Angelina Chiappini y su experiencia como bailarina en Estados Unidos “Sabía que debía terminar lo que había empezado” 1.- ¿Cómo entraste al mundo del ballet? Todas mis hermanas han bailado desde chicas ballet, por ahí me fui motivando y entré a clases. Ya llevo 5 años estudiando danza clásica en la Escuela de Ballet de Andrea Aedo. 2.- ¿Cómo se presentó la oportunidad de estudiar ballet en Estados Unidos? Mi profesora de ballet fue quien habló con mis papás para ver la posibilidad de estudiar afuera. Ella les contó que tengo muchas condiciones y que un paso importante sería tener la experiencia de practicar en el extranjero. Como tengo una tía que vive en Estados unidos, busqué una academia por allá. Finalmente mandé un video al Ballet de Orlando y quedé aceptada. 3.- ¿Cuánto tiempo estuviste en Estados Unidos? Todo el verano de Chile, tres meses. 4.- ¿Cómo fue tu experiencia en una primera instancia? En general ingresar a un grupo humano como “la nueva” me pone muy nerviosa, y eso yo sentía que me jugaba en contra, pero ya en la segunda semana comencé a sentirme más a gusto y comencé a ver un progreso. Los profesores me elogiaban bastante y eso me ayudaba a concentrarme más y aprender lo que más pudiera. 5.- ¿Participaste exclusivamente en clases de ballet o aprendiste otros bailes? Estuve en clases de ballet clásico, jazz y baile contemporáneo, que es mi favorito. 6.- Comparando tus clases en Chile y con las que tuviste en Estados Unidos, ¿cuál es la mayor diferencia que sentiste entre ambas? El ambiente que viví en Estados Unidos fue mucho más profesional, tienen un entrenamiento súper intenso y mis compañeras se lo toman muy en serio el baile. Acá es más como un hobbie, no tan exigente. 7.- Y con tanta exigencia, a la que no estabas acostumbrada, ¿sentiste ganas de devolverte antes a Chile? Muchas veces terminaba muy cansada, pero tenía claro que debía terminar lo que había comenzado. 8.- ¿Algo más recibiste de tu paso por Estados Unidos, además de la experiencia de practicar a un nivel tan elevado? Siempre había querido tener el auspicio de alguna marca relacionada con el ballet. Como estaba en Estados Unidos comencé a subir muchas fotos mías bailando en Instagram y empecé a tener muchos seguidores, eso llamó la atención de una tienda de Ballet norteamericana, quienes me contactaron y realicé una sesión de fotos con ellos y una entrevista, las que se usan en su blog y en redes promocionales. 9.- ¿Cómo fue el apoyo de tu familia y amigos estando tan lejos? Mis amigas siempre estuvieron muy preocupas y orgullosas de mí. Me seguían a través de las redes sociales y es increíble cómo compañeras con las que no tengo tanta relación me comentaban y apoyaban, no lo hubiera esperado nunca. Y en cuanto a mi familia, jamás hubiera llegado a ninguna parte si no fuera por ellos. Ellos son un pilar fundamental para mí y me han apoyado en todas las oportunidades que se me han presentado, en especial en este viaje a Estados Unidos. 10.- ¿Cómo te ves dentro de unos años en cuanto a lo relacionado con el ballet? Tengo claro que tengo que terminar el colegio y estudiar alguna carrera universitaria. Me encantaría volver a Estados Unidos, pero no es algo que tenga seguro. No sé si me dedicaré al ballet de manera profesional, la competencia es demasiado grande y hay mucha envidia. Por ahora, no tengo ni una presión, solo bailar por placer.