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COMENTARIOS SOBRE LA VENDIMIA 2015
por Roberto de la Mota
Cuando aún teníamos muy fresco en la memoria el recuerdo de una vendimia
2014 algo lluviosa y ciertos problemas de Botrytis en los viñedos vigorosos,
llegó la vendimia 2015 y nos dimos cuenta que la anterior fue una cosecha
bien sencilla. Sin lugar a dudas ese debe ser el pensamiento de la mayoría de
los agrónomos viticultores y enólogos de Mendoza. Sin embargo y a pesar de
que aún tenemos probablemente los mejores vinos encubados con sus
orujos, nos damos cuenta que contamos con muy buenos vinos.
Efectivamente tenemos muy buenos blancos cosechados previo a las lluvias
de Febrero y tintos de provenientes de viñedos muy bien trabajados. Se
demuestra una vez más que en estos años más complicados desde el punto
de vista climático, es donde se encuentra más disparidad de calidad entre los
distintos vinos, pues hay mucha diferencia entre los viñedos que han sido
muy bien trabajados y los que no.
Una primavera algo cálida con brotación temprana
Los meses de Septiembre y Octubre llegaron luego de un invierno benigno y
seco. La temperatura del suelo subió rápidamente por lo que observamos una
brotación bien pareja y adelantada alrededor de una semana.
El clima siguió sin grandes cambios hasta floración donde tuvimos el primer
susto de la temporada en el mes de Noviembre cuando en la segunda semana
tuvimos riesgo importante de heladas, especialmente en el Valle de Uco y las
zonas más bajas del este de Mendoza. Inclusive algunos viñedos sufrieron
algo de daños, pero en general el tiempo fue bueno, seco y algo más cálido de
lo normal y por lo tanto el cuaje y la producción esperada no sufrieron alteración alguna.
Un verano diferente
El mes de Diciembre fue cálido y con precipitaciones variables pero en general escasas según las zonas desde 10 a 20 mm. Sin embargo aquí tuvimos un
susto que tal vez pasó desapercibido por la mayoría de los mendocinos, pero
no por los productores. Alrededor del 20 de Diciembre un frente frío hizo
bajar el termómetro hasta casi los 3°C en las zonas más bajas del Valle de Uco.
Yo había visto una helada el 23 de Diciembre en viñedos de la Patagonia en
2011, pero nunca en Mendoza. Afortunadamente en esta ocasión no hubo
daños y así llegamos a Enero con clima cálido y seco. El 2015 comenzó con las
mismas características de clima seco hasta Febrero. En nuestros viñedos se
registraron sólo 15 mm de lluvia en Perdriel, 12mm en Drummond y 0 en
Altamira.
En Febrero las cosas cambiaron y la corriente del niño comenzó a mostrarse.
Las temperaturas siguieron altas, incluso algo superiores al año anterior. Se
registraron 149 mm en nuestro viñedo de Perdriel, 97 mm en el de Drummond y sólo 55 mm en el de Altamira. Sin embargo lo más significativo fue
que la Humedad relativa se mantuvo siempre muy alta. (HR Media Máx. de
85% y Humedad Relativa Media del mes de 62%). Todas las mañanas tuvieron
mucho rocío viéndose mojado el follaje y los racimos. Es aquí donde se
comenzaron a observar los primeros síntomas de Botrytis y también Mildou
en algunos viñedos. Por supuesto no fue el caso de aquellos bien trabajados,
es decir con una canopia homogénea, brotes y racimos bien repartidos, con
buena aireación y producciones acotadas. Ciertamente cuando estos trabajos fueron bien realizados, las uvas se mantuvieron sanas hasta la vendimia.
Una cosecha adelantada para la mayoría de los productores
Marzo continuó con un clima semejante al de Febrero, con algo menos de
lluvias pero más húmedo de lo habitual. (61, 41 y 37 mm de precipitaciones
para Perdriel, Drummond y Altamira respectivamente y HR medias que se
mantuvieron por encima del 60%). En este más la mayoría de los productores
decidieron cosechar sus uvas, incluso las grandes bodegas adelantaron sus
vendimias para asegurarse uvas de buena sanidad. En general los resultados
fueron buenos y los vinos obtenidos luego de estas cosechas tempranas
superaron ampliamente las expectativas especialmente en los Malbec.
El clima de vendimia no varió mucho y el mes de Abril, si bien fue más fresco
continuó algo lluvioso, pero en este caso y a diferencia de los meses anteriores, las lluvias fueron más importantes en el Valle de Uco que en la zona norte.
(27, 15 y 75 mm para Perdriel, Drummond y Altamira respectivamente). Cabe
aclarar que para el caso de Altamira en una sola tormenta, el día sábado 4 en
un par de horas registramos 50mm en nuestro viñedo. Dicho fenómeno es
muy llamativo para la zona y más aún para la época.
Tal como comentásemos anteriormente fueron muchos los productores y
enólogos que prefirieron cosechar temprano sus uvas y así protegerse de la
podredumbre. En otros casos quienes tuvieron los viñedos en muy buenas
condiciones de manejo y sanitarias pudieron o eligieron esperar y los resultados fueron muy buenos, no sólo en los Malbec sino también en otras variedades como los Cabernet y Petit Verdot. Llama la atención que para la zona y a
diferencia de lo que sucede en la mayoría de los viñedos del Mundo el Cabernet Sauvignon fue más afectado que el Malbec. (En general el Cabernet
Sauvignon por tener la piel de sus bayas más gruesa suele ser más resistente,
pero en Mendoza fue afectado por lo que llamamos Botrytis interna, es decir
el hongo ingresa a la baya al momento de la floración y si las condiciones lo
permiten ataca la piel a la madurez. Esto se evita trabajando el viñedo en
forma temprana con desbrotes, raleos o deshojes, todas tareas que mencionamos antes y que mejoran el equilibro y buena distribución de los racimos).
Sólo para tener en cuenta podemos afirmar que las cosechas en Patagonia y
en los Valles Calchaquíes fueron muy buenas en calidad. Especialmente en el
norte donde el clima fue seco como lo es habitualmente.
En conclusión podemos afirmar que la cosecha 2015 no pasará desapercibida, especialmente para los vinificadores que debieron trabajar mucho para
lograr las uvas y vinos de calidad. Los blancos en general lograron vinificarse
antes de las lluvias y observamos excelentes Sauvignon Blanc, muy aromáticos, Chardonnay y Semillón, los Malbec han sido nuevamente los ganadores,
demostrando su excelente adaptación a nuestro terruño y lo más importante:
Se ha notado mucho la diferencia entre terruños y viñedos. Los hay muy
buenos y otros que sólo han logrado vinos correctos. En nuestro caso, estimo
puede ser un nuevo 2007, es decir no muy querido al comienzo, pero
excelente con el paso del tiempo. Es decir vinos frescos de buena acidez y
fruta que evolucionaron muy bien. ¡A ver!
Terrada 1863, Mayor Drummond, (5507) Luján de Cuyo, Mendoza, Argentina
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