Defraudaciones: Delito de apropiación indebida Regulación: El delito de apropiación esta recogido en el artículo 252 del Código Penal; Artículo 252. Serán castigados con las penas del artículo 249 ó 250, en su caso, los que en perjuicio de otro se apropiaren o distrajeren dinero, efectos, valores o cualquier otra cosa mueble o activo patrimonial que hayan recibido en depósito, comisión o administración, o por otro título que produzca obligación de entregarlos o devolverlos, o negaren haberlos recibido, cuando la cuantía de lo apropiado exceda de cuatrocientos euros. Dicha pena se impondrá en su mitad superior en el caso de depósito necesario o miserable. Redacción vigente hasta la entrada en vigor de la Ley Orgánica 15/2003, de 25 de noviembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal, el 1 de octubre de 2004: Serán castigados con las penas del artículo 249 ó 250, en su caso, los que en perjuicio de otro se apropiaren o distrajeren dinero, efectos, valores o cualquier otra cosa mueble o activo patrimonial que hayan recibido en depósito, comisión o administración, o por otro título que produzca obligación de entregarlos o devolverlos, o negaren haberlos recibido, cuando la cuantía de lo apropiado exceda de cincuenta mil pesetas. Dicha pena se impondrá en su mitad superior en el caso de depósito necesario o miserable. Nos vamos a encontrar en un terreno en el que parece que proyecta su sombra algunos de los delitos vistos con anterioridad. La apropiación indebida se da cuando concurren los siguientes elementos: 1. Que alguien se apropie – el Código habla también de distraer – de dinero, una cosa mueble, pero una cosa que ha recibido previamente en virtud de un título, de un título que lleva aparejada la obligación de devolver ese bien o dinero, es decir, alguien se apropia de un dinero o de un bien que le ha sido entregado en virtud de un título que le obliga a devolver ese dinero o bien. 2. Hay otra variante, pero en el fondo es la misma, porque se habla de apropiarse o negar que se le haya entregado, el resultado es el mismo, que no entrega. El resultado del delito de hurto, del de robo, del de estafa, del de apropiación indebida, los resultados vienen a ser prácticamente coincidentes. En todos los casos, hay un bien que pasa a manos de aquel que se ha apoderado, de aquel que ha engañado, de aquel que se ha apropiado, de un bien que no le pertenece y que sobre el cual no tiene derecho alguno. Lo que varía son las técnicas de apropiación. Hay que recordar que: En el hurto y en el robo hay un acto de apoderamiento, se toma la cosa, el sujeto coge la cosa y se la lleva consigo. En la estafa se consigue que el titular de la cosa, un empleado, un servidor entregue la cosa porque se le induce a error mediante engaño. En la apropiación indebida el sujeto se queda con la cosa que previamente ha recibido de forma lícita y llegado el momento no lo devuelve. Si “A” presta a “B” su moto para que la use durante una semana, “B” disfruta lícitamente del uso de la moto, pero si trascurrida la semana se niega a devolverla o dice que no la ha recibido, nos encontramos con una apropiación indebida. Aquí, de haber un engaño es subsidiario porque la cosa se posee en principio de manera totalmente ilícita, es el criterio que diferencia la estafa de la apropiación indebida. Un problema que surge con este delito es el relativo a delimitación del bien jurídico: la Doctrina y la Jurisprudencia coinciden en decir que el bien jurídico protegido es la propiedad, el derecho de propiedad sobre ese bien o esa cosa, pero hay que fijarse que hay una situación problemática que hace que esta afirmación sea en alguna medida cuestionable; hay que fijarse que se habla exactamente en el delito de apropiación indebida de “los que se apropien o distrajeren dinero…”; el problema es el siguiente: Si estamos hablando del bien jurídico “propiedad”, propiedad sobre dinero, cuando un individuo decide abrir una cuenta corriente en un determinado banco, y se hace un depósito de x cantidad de dinero y el banco entrega un recibo acreditando que en tal día se abrió una cuenta corriente en la que se ha depositado x cantidad de dinero, eso significa que el individuo puede disponer de hasta x cantidad de dinero. Pero, ¿eso significa que esa x cantidad de dinero depositada sigue siendo de la propiedad del individuo? O ¿tan pronto se efectúa el depósito de esa cantidad de dinero pasa a ser propiedad del banco?; haciendo una comparación, cuando hablamos de un coche por ejemplo, que se prestan entre amigos, el que lo presta, aunque lo preste, el coche sigue siendo de su propiedad, pero el dinero es algo distinto, porque el dinero pasa a ser algo de lo cual puede disponer la persona a la que se la entrega, salvo que se le diga expresamente que no se toque ese dinero para nada, es decir, se hace una individualización, pero en el banco lo que se tiene derecho es que se le reconozca un crédito por la cantidad que se ha depositado en el mismo, el banco tan pronto tiene el dinero que se ha depositado, puede disponer de él lícitamente sin que eso le convierta en autor de un delito. Entonces en este caso, hablar de propiedad de ese dinero depositado no es del todo correcto porque estamos hablando de bienes fungibles. Por eso hablar del derecho de propiedad cuando se habla del bien jurídico protegido en el caso del delito de apropiación indebida en el caso del dinero es algo complicado. Hay que tener en cuenta, que la apropiación indebida para ser constitutiva de delito ha de recaer sobre bienes que rebasen el limite de los 400 euros sino se incurre en una falta del articulo 623 del Código Penal que establece que: Artículo 623. Serán castigados con localización permanente de cuatro a 12 días o multa de uno a dos meses: 1. Los que cometan hurto, si el valor de lo hurtado no excediera de 400 euros. 2. Los que realicen la conducta descrita en el artículo 236, siempre que el valor de la cosa no exceda de 400 euros. 3. Los que sustraigan o utilicen sin la debida autorización, sin ánimo de apropiárselo, un vehículo a motor o ciclomotor ajeno, si el valor del vehículo utilizado no excediera de 400 euros. Si el hecho se ejecutase empleando fuerza en las cosas, se impondrá la pena en su mitad superior. Si se realizara con violencia o intimidación en las personas, se penará conforme a lo dispuesto en el artículo 244. 4. Los que cometan estafa, apropiación indebida, o defraudación de electricidad, gas, agua u otro elemento, energía o fluido, o en equipos terminales de telecomunicación, en cuantía no superior a 400 euros. Redacción vigente hasta la entrada en vigor de la Ley Orgánica 15/2003, de 25 de noviembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal, el 1 de octubre de 2004: Serán castigados con arresto de dos a seis fines de semana o multa de uno a dos meses: 1. Los que cometan hurto, si el valor de lo hurtado no excediera de cincuenta mil pesetas. 2. Los que realicen la conducta descrita en el artículo 236, siempre que el valor de la cosa no exceda de cincuenta mil pesetas. 3. Los que sustraigan, sin ánimo de apropiárselo, un vehículo a motor o ciclomotor ajeno, si el valor del vehículo utilizado no excediera de cincuenta mil pesetas. Si el hecho se ejecutase empleando fuerza en las cosas, se impondrá la pena en su mitad superior. Si se realizara con violencia o intimidación en las personas, se penará conforme a lo dispuesto en el artículo 244. 4. Los que cometan estafa, apropiación indebida, o defraudación de electricidad, gas, agua u otro elemento, energía o fluido, o en equipos terminales de telecomunicación, en cuantía no superior a cincuenta mil pesetas. Aunque pueda parecer lo contrario, este delito no es un delito de omisión porque se dice ¿quien comete el delito? el que ha recibido una cosa que luego no devuelve por lo que por ello se podría pensar que se trata de un delito de omisión, ya que el que esta obligado a hacer la cosa no lo hace. Esto es una visión excesivamente simplista del delito porque el que no devuelve la cosa o el dinero esta haciendo algo más que no hacer nada, esta haciendo algo, que es quedarse para si o disponer o distraer un dinero o unos bienes que le han encomendado en deposito, administración etc. o en todo caso por cualquier título que lleve aparejada la obligación de devolver. La consumación del delito tiene lugar cuando se realiza el acto de disposición, es decir, se queda con lo no debido y se causa el correspondiente perjuicio al titular de la cosa propiamente dicha. Hay un problema concursal con un delito, que es el delito de administración desleal. Aquí hago referencia a una ponencia que trata el tema del deslinde, de la delimitación, entre la apropiación indebida y la administración desleal. Decir básicamente, que por lo general, se resuelven por la jurisprudencia aplicando la regla cuarta del articulo 8 del Código Penal, por tanto, cuando se produce una acción de esta índole, se resuelve aplicando la pena correspondiente al delito que las lleva aparejada más pena. Hay unas apropiaciones indebidas especiales de la que cabe destacar: la apropiación indebida de cosas perdidas que es una variante de apropiación indebida que está regulada en el artículo 253 del Código Penal. Artículo 253. Serán castigados con la pena de multa de tres a seis meses los que, con ánimo de lucro, se apropiaren de cosa perdida o de dueño desconocido, siempre que en ambos casos el valor de lo apropiado exceda de 400 euros. Si se tratara de cosas de valor artístico, histórico, cultural o científico, la pena será de prisión de seis meses a dos años. Redacción vigente hasta la entrada en vigor de la Ley Orgánica 15/2003, de 25 de noviembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal, el 1 de octubre de 2004: Serán castigados con la pena de multa de tres a seis meses los que, con ánimo de lucro, se apropiaren de cosa perdida o de dueño desconocido, siempre que en ambos casos el valor de lo apropiado exceda de cincuenta mil pesetas. Si se tratara de cosas de valor artístico, histórico, cultural o científico, la pena será de prisión de seis meses a dos años. Este tipo de apropiación indebida está constituida por la concurrencia de 3 elementos: La existencia de una apropiación. Que esa apropiación ha de realizarse con ánimo de lucro. Y que ha de recaer esa apropiación sobre una cosa perdida o de dueño desconocido, pero que tiene dueño, aún cuando no se sepa quien es ese dueño. Un caso típico es en una herencia; no se sabe quien es el titular, se sabe que pueden ser varios los que hereden pero no se sabe de quien és, pertenece a una masa hereditaria. La diferencia fundamental con la apropiación indebida, es que en la apropiación indebida, el sujeto activo ha recibido previamente la cosa en virtud de alguno de los títulos que le obligan a devolverla, lo que le convierte en un delito especial, no puede cometer apropiación indebida cualquiera, sólo la puede cometer aquel que ha recibido la cosa y hay un título que le obliga a devolverla. En la apropiación de cosas perdidas, no hay una apropiación previa, nadie le entrega nada a nadie, sencillamente alguien se encuentra algo, que se la puede encontrar de muchas maneras, caída en el suelo o dejada descuidadamente en un mostrador por ejemplo. Otra variante de la apropiación indebida, es la apropiación de cosa mueble recibida por error del transmitente: hay un error por parte del transmitente en la entrega de la cosa. Este delito de apropiación se recoge en el artículo 254 del Código Penal. Artículo 254. Será castigado con la pena de multa de tres a seis meses el que, habiendo recibido indebidamente, por error del transmitente, dinero o alguna otra cosa mueble, niegue haberla recibido o, comprobado el error, no proceda a su devolución, siempre que la cuantía de lo recibido exceda de 400 euros. Redacción vigente hasta la entrada en vigor de la Ley Orgánica 15/2003, de 25 de noviembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal, el 1 de octubre de 2004: Será castigado con la pena de multa de tres a seis meses el que, habiendo recibido indebidamente, por error del transmitente, dinero o alguna otra cosa mueble niegue haberla recibido o, comprobado el error, no proceda a su devolución, siempre que la cuantía de lo recibido exceda de cincuenta mil pesetas.