Gestión empresarial de los accidentes laborales

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Gestión empresarial de
los accidentes laborales
Gestión empresarial de
los accidentes laborales
Presentación
Empresas y trabajadores están en la obligación de conocer
las pautas básicas de actuación en caso de un accidente
laboral. No obstante de ello, corresponde al empresario la
gestión documental y de investigación de los accidentes. En
este folleto se hace un repaso de todo el proceso a seguir
señalando la importancia de usar procedimientos ordenados
que faciliten, no sólo el cumplimiento formal de notificaciones
y otros preceptos legales, sino también que garanticen la
eficacia de los recursos que la empresa destina a la seguridad
y salud de los trabajadores.
Los accidentes evidencian fallos del sistema preventivo y bajo
una visión de la gestión integral de la prevención, el empresario
necesariamente tiene que implicarse en toda la secuencia de
actuaciones que se derivan de un suceso y no dejar todo en
manos de los gestores o servicios de prevención. En este sentido,
el papel de los actores externos, aportando un criterio técnico
necesario, debe ser complementario de los trabajos internos
de la empresa, especialmente en la fase de investigación.
La investigación es la clave para analizar los sucesos y
proponer soluciones y debe extenderse tanto a los accidentes
como a los incidentes sin daño, ya que de otra forma los
riesgos que estos últimos suponen se quedarían sin atender.
Este material divulgativo forma parte de las actuaciones de
asesoramiento, información, y sensibilización en materia de
Prevención de Riesgos Laborales incluidas en el convenio
específico entre el Instituto Regional de Seguridad y Salud en
el Trabajo de la Comunidad de Madrid y la Asociación (AFAMID),
del IV Plan Director de Riesgos Laborales 2013-2016.
Conceptos Generales
La Ley General de la Seguridad Social define el accidente de trabajo como toda lesión corporal que el trabajador sufra
con ocasión o como consecuencia del trabajo.
Accidentes de trabajo son, por tanto, los que suceden al trabajador durante su jornada laboral, o los ocurridos en el
trayecto de casa al trabajo o del trabajo a casa.
Además, para que un accidente sea considerado de trabajo es necesario que:
· Haya una lesión física o psíquica.
· Que el trabajador lesionado lo sea por cuenta ajena o que, siendo autónomo por cuenta propia, esté dado de
alta en la contingencia de accidente de trabajo.
· Que el accidente se haya producido de manera inequívoca con ocasión o como consecuencia del trabajo.
Incidente: es aquel suceso en el cual no se producen daños personales, pero que ha entrañado y desvelado
una situación de riesgo.
Accidente de trabajo sin baja: es el accidente laboral que no genera incapacidad temporal por dicha
contingencia.
Accidente de trabajo con baja: es aquel que genera incapacidad temporal de al menos un día,
sin incluir el día del accidente.
Recaída: sólo se considera como tal cuando está relacionada con un “accidente con baja”
anterior, y entre la fecha del alta de aquel y la recaída, no han pasado más de seis meses.
En caso contrario no se considera como recaída, sino como un nuevo accidente.
Accidente Leve: es aquel en el que las lesiones que produce presentan escasa
gravedad y no dejan secuelas.
Accidente Grave: se denomina así al accidente que compromete
seriamente la integridad física del accidentado y produce lesiones
de tipo permanente y cuyas secuelas puedan llegar a ser
incapacitantes, o poner en peligro la vida del trabajador.
Accidente Mortal: del que se deriva el
fallecimiento del trabajador.
Obligaciones del empresario
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La Ley de Prevención de Riesgos Laborales persigue como objetivo fundamental evitar los riesgos
que puedan generar accidentes de trabajo o cualquier otro daño a los trabajadores. Para aquellos
riesgos que no puedan eliminarse, la Ley señala a la empresa como responsable de la planificación
y puesta en marcha de actividades preventivas que minimicen y controlen estos riesgos. No obstante,
cuando se produce un daño para la salud de los trabajadores, la empresa tiene la obligación de
garantizar con celeridad y eficacia la atención al accidentado, notificar el suceso a las autoridades
competentes y realizar una investigación que determine las causas que provocaron el accidente y
revele las medidas a adoptar o corregir para que no vuelva a producirse.
1.- Atención al accidentado
El empresario debe, en función del tamaño, actividad de la entidad y riesgos a los que están expuestos
los trabajadores, disponer de las medidas necesarias en materia de primeros auxilios, lucha contra
incendios y evacuación de los trabajadores, designando y formando para ello al personal encargado
de poner en práctica estas medidas y comprobando periódicamente, su correcto funcionamiento.
· En caso de accidente leve, la empresa debe disponer del material de primeros auxilios suficiente
para realizar una pequeña cura, si es necesario se acudirá al centro médico de la mutua que la
empresa tenga concertada y cuya ubicación debe ser conocida por todos los trabajadores. Si de
esta visita médica se derivase una baja laboral, la mutua emitirá un parte que el trabajador entregará
en la empresa y ésta iniciará la gestión documental del accidente.
· En caso de accidentes graves y muy graves, el personal que haya sido formado en primeros
auxilios, prestará una primera atención al/los herido/s.
Lo ideal sería que todos y cada uno de los trabajadores estuvieran informados (carteles informativos,
folletos explicativos...) sobre la pauta general de actuación inmediata ante un trabajador que ha
sufrido un accidente conocida como conducta P.A.S.
Proteger: Antes de actuar hay que tener la seguridad de que tanto el/los accidentado/s como el
que va a socorrer están fuera de todo peligro, hay que preservar el lugar del suceso para evitar
más víctimas y no empeorar la situación.
Por ejemplo, no atender a un electrocutado sin antes desconectar la corriente, o socorrer a un intoxicado por ambiente
tóxico, sin antes ventilar ni proteger las vías respiratorias del que socorre mediante mascarilla con filtro adecuado
para el componente nocivo.
Avisar: Siempre que sea posible hay que dar aviso a los servicios sanitarios (médico, ambulancia...) de la existencia
del accidente, y así activaremos el Sistema de Emergencia, para inmediatamente empezar a socorrer en espera de
ayuda profesional.
Socorrer: Una vez protegidos y avisada la emergencia, mientras se espera la llegada de la asistencia sanitaria y el
traslado adecuado, hay que actuar sobre el/los accidentado/s, reconociendo sus signos vitales básicos, siempre en
este orden:
1. Consciencia
2. Respiración
3. Pulso
2.- Gestión administrativa del accidente:
La buena gestión de los accidentes va a reportar valiosa información sobre lo sucedido de cara a poner
en marcha las medidas correctoras que eviten que ocurran de nuevo, y además va a facilitar en buena
medida la disponibilidad de la documentación necesaria que pueda ser requerida por la autoridad
laboral.
La ley de Prevención de Riesgos Laborales establece la obligación empresarial de elaborar y
conservar a disposición de la autoridad laboral la relación de accidentes de trabajo y enfermedades
profesionales que hayan causado al trabajador una incapacidad laboral superior a un día de
trabajo y contempla además el deber de “notificar por escrito a la autoridad laboral los
daños para la salud de los trabajadores a su servicio que se hubieran producido con
motivo del desarrollo de su trabajo”.
Tipos de notificaciones obligatorias:
· Parte de accidente de trabajo
· Comunicación urgente de los accidentes graves, muy graves, mortales,
o los leves que afecten a más de cuatro trabajadores
· Relación mensual de accidentes sin baja
· Relación de altas y fallecimientos
· Comunicación interna de accidente de trabajo
· Comunicación de coordinación de
actividades empresariales
Parte de accidente de trabajo
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Deben comunicarse todos los accidentes y recaídas que supongan la ausencia del trabajo del
accidentado de al menos, un día, sin contar con el día del accidente, y previa baja médica. El parte
se cumplimenta por medios electrónicos a través de la aplicación electrónica sistema Delt@
(Declaración Electrónica de Trabajadores Accidentados).
GOBIERNO
DE ESPAÑA
MINISTERIO
DE EMPLEO
Y SEGURIDAD SOCIAL
Esta notificación, que se hace a la mutua de accidentes de trabajo, tiene que realizarse en el plazo
máximo de cinco días hábiles, contados desde la fecha del accidente, o desde la fecha de la baja
médica.
Comunicación urgente de los accidentes graves, muy graves, mortales, o los leves que afecten
a más de cuatro trabajadores
En estos casos es necesario comunicarlo a la autoridad laboral en un plazo máximo de 24 horas a
contar desde el momento en que ocurrió el accidente. Al igual que en el parte de accidentes, esta
notificación urgente se puede realizar por el sistema delt@, o por cualquier medio que deje constancia
de la comunicación como un telegrama, fax, etc.
Si existiese duda sobre la gravedad del daño, es recomendable que se haga la comunicación urgente,
aunque después la calificación médica sea de menor entidad. En cualquier caso, esta notificación
no sustituye al parte de accidente de trabajo, cuya cumplimentación se hará de la manera habitual.
La notificación debe contener:
·
·
·
·
Razón social, domicilio y teléfono de la empresa
Nombre completo del accidentado
Dirección completa del lugar donde ocurrió el accidente
Breve descripción de lo sucedido
Relación mensual de accidentes sin baja médica
Es obligación de la empresa remitir mensualmente la relación de accidentes sufridos por los trabajadores en el centro
de trabajo o in itinere que no hayan causado baja médica más allá del día del accidente. Esta comunicación debe realizarse
en los primeros cinco días del mes siguiente al que relacionan los hechos.
Relación de altas y fallecimientos
Esta comunicación la realiza mensualmente la mutua colaboradora antes del día 10 del mes posterior al que se refieren
los datos relacionados.
Comunicación interna de accidente de trabajo
La empresa debe recoger en este documento la mayor cantidad posible de información sobre los accidentes ya
que facilitará en gran medida la posterior investigación. En este sentido es muy recomendable que esta tarea se
lleve a cabo con todos los accidentes, incluidos los leves y los incidentes, para controlar posibles repeticiones
que puedan entrañar mayor daño a los trabajadores.
Al no tratarse de un impreso oficial como los partes relacionados con anterioridad, se puede realizar en el
soporte y formato que mejor se adapte al perfil de la empresa.
Es aconsejable que este comunicado interno lo desarrolle el mando directo o el responsable de área
de la victima del accidente, y si es necesario, con el apoyo profesional de los expertos del servicio
de prevención de la empresa.
El contenido de este documento interno debe
ponerse a disposición de los representantes de
los trabajadores, delegados de prevención y Comité
de Seguridad y Salud laboral, en caso de existir,
así como del servicio de prevención.
Comunicación de coordinación de actividades
empresariales
Cuando se produzca un accidente en un lugar de
trabajo en el que coinciden varias empresas, y el
suceso puede haberse derivado de la concurrencia
de actividades, afectando o pudiendo afectar a
trabajadores de otras empresas, la compañía a
la que pertenece el/los accidentados debe
informar de lo ocurrido al resto de
empresas.
TIPO DE
COMUNICACIÓN
QUIÉN LO HACE
Gestión empresarial de
los accidentes laborales
Parte de accidente
de trabajo
A QUIÉN
SE COMUNICA
CUÁNDO
En un máximo de
cinco días hábiles
La empresa
A la entidad gestora o
colaboradora
(Mutua de Accidentes
de Trabajo)
Entidad
gestora o
colaboradora
(Mutua de
Accidentes
de Trabajo)
Al Ministerio de
Trabajo e Inmigración;
a la Subdirección General de
Estadísticas Sociales y Laborales y
a la autoridad laboral
competente
Antes del día 10
del mes siguiente
a los datos
relacionados
Comunicado
interno de
accidente
de trabajo
La empresa
A los delegados de
prevención y Comité de Seguridad
y Salud (si hubiera), así como al
servicio de prevención ajeno
o encargado de la
prevención en la empresa
Lo antes posible
Coordinación de
actividades
empresariales
La empresa
Al resto de empresas
concurrentes en el centro
de trabajo
Lo antes posible
Comunicado de
accidentes graves,
muy graves,
mortales o leves
que hayan afectado
a cuatro o más
trabajadores
La empresa
A la autoridad
laboral competente
En las 24 horas
posteriores
al accidente
La empresa
A disposición de
los delegados de
prevención y Comité
de Seguridad y Salud
(si hubiera) y del
servicio de prevención ajeno
Lo antes posible
Relación mensual
de accidentes
sin baja
Relación de altas
y fallecimientos
Investigación
Interna de los
accidentes
En los cinco
primeros días
hábiles del
mes siguiente
3.- Gestión preventiva después de un accidente laboral
Conforme señala el artículo 16.3 de la Ley de Prevención de Riesgos laborales, cuando se haya producido un daño para la salud
de los trabajadores el empresario llevará a cabo una investigación al respecto, a fin de detectar las causas de estos hechos.
La investigación de los accidentes.
Un accidente se investiga principalmente para identificar y eliminar las causas que lo provocaron y, a través de un examen
objetivo de los hechos, del análisis de las medidas de protección existentes y del sistema de trabajo, establecer pautas que
eviten su repetición.
Esta obligación marcada por la Ley debe hacerse extensible no sólo a los accidentes que implican una lesión, sino también a
los incidentes ya que, aunque no tengan consecuencias, ponen de manifiesto un peligro potencial. Además, si las investigaciones
se limitan a los accidentes, las medidas correctoras o preventivas que se propongan no serán del todo eficaces ya que no
actuarán sobre las situaciones de riesgo no controladas de los llamados “accidentes blancos” o incidentes.
Los accidentes laborales evidencian un fallo en el sistema de prevención adoptado y su investigación debe abordarse desde la
perspectiva de la gestión integral de la prevención de riesgos laborales de la empresa y no como hechos aislados. Por todo ello,
la investigación es en si misma una actividad preventiva y no sólo reactiva ante un accidente.
No existe un método normalizado ni obligatorio para realizar la investigación, cada empresa deberá ajustar el procedimiento
a su estructura, organización, actividad etc., y será valido en tanto que garantice los objetivos de esclarecimiento y determinación
de los hechos que ocasionaron el accidente, y consecuentemente facilitar la implantación de medidas preventivas, para evitar
su repetición o la de otros de características similares.
No obstante, existen unas reglas básicas que hay que tener presentes:
· Iniciar la investigación lo antes posible y mejor en el momento mismo de producirse
· Intentar reconstruir el accidente “in situ” mediante la disposición de los lugares y la organización del espacio de trabajo.
· Contemplar sólo hechos probados, concretos y objetivos, y no hacer interpretaciones personales, ni juicios de valor, ni hipótesis
infundadas que no se corresponden con la realidad.
· Evitar señalar responsabilidades. En la investigación se buscan las causas y no los culpables.
· La investigación debe estar liderada por la empresa y más concretamente por el encargado de prevención en colaboración
con el mando inmediato del trabajador accidentado puesto que conoce de primera mano la forma habitual de ejecutar la
tarea que ha originado dicho accidente.
· El servicio de prevención ajeno puede intervenir aportando una visión técnica más precisa y objetiva de las causas, pero nunca
debe actuar de forma independiente a la empresa.
Etapas de la investigación:
A.- Recogida de información
Esta etapa no indaga en las causas ni describe lo que debe ser corregido o implantado en el modelo
preventivo de la empresa ni en la organización del trabajo, sólo debe dar respuestas a las preguntas:
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¿Qué ha sucedido?
¿Dónde, cuándo y cómo ha ocurrido el accidente?
Los responsables de la investigación recogerán la máxima información posible sobre los hechos
ocurridos. Aquí se incluye la observación de las condiciones materiales de trabajo (instalaciones,
equipos, máquinas, etc…), métodos de trabajo y características personales del trabajador afectado
(cualificación, capacidad profesional, formación, etc….)
Todo ello se consigue a través de las siguientes técnicas:
· Entrevista con el/los trabajador/es accidentado/s, testigos presenciales y cualquier otra persona
implicada en el accidente, si es posible, en el lugar de los hechos.
· Realización de esquemas, fotografías, u otros elementos que permitan la descripción del suceso.
· Cuando en la generación del daño hayan intervenido agentes materiales físicos o químicos, tendrán
que tomarse muestras y realizar análisis mediante procedimientos pertinentes que determinen la
incidencia de estos actores.
Una vez que se ha obtenido y recopilado todos los datos y atendiendo sólo a su fiabilidad, se efectuará
una valoración global de la información que permita llegar a la comprensión del desarrollo del
accidente. Además, es primordial que toda esta información quede debidamente registrada, ordenada
y dispuesta para su posterior análisis estadístico (registro de accidentes).
B.- Análisis de causas
Esta es una de las etapas más importantes de la investigación de los accidentes de trabajo. En ella,
se debe formular la pregunta de por qué unos determinados hechos llevaron a que el accidente
tuviera lugar y, por medio de los antecedentes del mismo, llegar a conocer las causas principales que
lo produjeron.
El análisis de causas es el punto de partida para la adopción de medidas que eliminen o reduzcan
al mínimo la posibilidad de que el accidente se repita, por ello ha de hacerse de forma minuciosa y
exhaustiva.
El accidente laboral rara vez se produce por una sola causa, más bien al contrario, suele ser una suma de factores
interrelacionados los que desencadenan el suceso. Este es el denominado principio de multicausalidad.
Determinación y ordenación de las causas
Sólo si se detectan todas las causas, las medidas que se tomen serán eficaces.
Una vez determinadas, las causas deben diferenciarse las principales o inmediatas de las básicas o o subyacentes.
Las causas inmediatas son aquellas sobre las que se puede actuar directamente y, eliminándolas, el accidente no podrá
materializarse o es muy difícil que pueda producirse. Están relacionadas con las condiciones materiales y ambientales
del trabajo (condiciones inseguras) y con las acciones personales del trabajador o de los trabajadores (actos inseguros).
CAUSAS INMEDIATAS
Actos inseguros.
1. Trabajar sin autorización.
2. Trabajar sin seguridad.
3. Trabajar a velocidades inadecuadas
4. No señalar o comunicar riesgos.
5. Neutralizar dispositivos de seguridad.
6. Utilizar equipos de forma insegura.
7. Utilizar equipos defectuosos.
8. Adoptar posturas inseguras
9. Poner en marcha equipos peligrosos.
10. Utilizar equipos peligrosos
11. Bromear y trabajar sin atención
12. No usar las protecciones personales, o
emplearlas de forma incorrecta.
13. Trabajar bajo la influencia de alcohol o
drogas
14. Levantar cargas de manera incorrecta
Condiciones peligrosas.
1. Guardas y dispositivos de seguridad
inadecuados.
2. Sistemas de señalización y de alarma
inadecuados e insuficientes.
3. Riesgos de incendios y explosiones.
4. Dificultades de movimientos en el puesto
de trabajo.
5. Orden y limpieza deficientes.
6. Ventilación insuficiente.
7. Falta de espacio, hacinamiento.
8. Condiciones atmosféricas peligrosas.
9. Depósitos y almacenamientos
peligrosos.
10. Defectos de equipos inseguros.
11. Ruido e iluminación inadecuada.
12. Ropas de trabajo inapropiadas.
Las causas básicas o subyacentes son las que dan respuesta a la existencia de los actos y
condiciones inseguras descritas en las causas inmediatas que pueden dar lugar al accidente
de trabajo.
Gestión empresarial de
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Las causas básicas responden en la mayoría de las ocasiones a deficiencias en el sistema de prevención
de la empresa, bien en su diseño, bien en su aplicación, y se relacionan con factores personales y
con factores del medioambiente laboral.
Existen diversas técnicas para el análisis multicausal de un accidente laboral, una de las más usadas
es el árbol de causas como esquema que refleja la reconstrucción de la cadena de antecedentes
del suceso, siguiendo un camino hacia atrás en el tiempo para identificar los problemas que lo han
ocasionado y sus consecuencias.
Se inicia a partir del daño producido o incidente y finaliza cuando, o bien se identifican las situaciones
primarias que no precisan de otras para ser explicadas, o bien cuando de la información obtenida,
no se puede indagar más en los antecedentes.
C.- Evaluación y propuestas de medidas preventivas y/o
correctoras
Todas las etapas anteriores deben permitir eliminar las causas que determinaron el accidente para
evitar que se repita, y además aportarán toda una serie de experiencias que facilitarán la mejora
de la planificación y la gestión de la prevención en la empresa.
Se acordarán entonces
medidas preventivas
(materiales, ambientales,
humanas y organizativas),
y se concretará también
las personas responsables
de aplicar estas medidas
así como los plazos de
implementación de las
mismas. Por ejemplo, si
de la evaluación de las
causas del accidente se
advierte como necesaria
la realización de
rotaciones o pausas, éstas
deben quedar
perfectamente reflejadas,
cómo, cuándo y quien las
hace.
CAUSAS BÁSICAS
Factores personales
Factores del puesto de trabajo
1. Falta de conocimientos y/o habilidades.
2. Incapacidad física o metal
3. Motivación inadecuada por:
a) Ahorrar tiempo o esfuerzo.
b) Evitar incomodidades.
c) Atraer la atención.
d) Afirmar la independencia.
e) Obtener la aprobación de los demás.
f) Expresar hostilidad.
4. Problemas somáticos y mentales.
5. Fatiga metal y/o física
1. Procedimientos de trabajo deficientes
2. Diseño y mantenimiento inadecuados.
3. Compras de suministros incorrectos.
4. Desgastes por el uso normal.
5. Usos anormales y abusos.
6. Liderazgo y supervisión insuficientes.
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los accidentes laborales
Las medidas preventivas o la corrección de las medidas que ya existían, siempre deben responder a
los principios generales de la acción preventiva que se establecen en el artículo 15 de la Ley de
Prevención de Riesgos Laborales
a) Evitar los riesgos.
b) Evaluar los riesgos que no se puedan evitar.
c) Combatir los riesgos en su origen.
d) Adaptar el trabajo a la persona, en particular en lo que respecta a la concepción de los puestos
de trabajo, así como a la elección de los equipos y los métodos de trabajo y de producción, con
miras, en particular, a atenuar el trabajo monótono y repetitivo y a reducir los efectos del mismo
en la salud.
e) Tener en cuenta la evolución de la técnica.
f) Sustituir lo peligroso por lo que entrañe poco o ningún peligro.
g) Planificar la prevención, buscando un conjunto coherente que integre en ella la técnica, la
organización del trabajo, las condiciones de trabajo, las relaciones sociales y la influencia de,
los factores ambientales en el trabajo.
h) Adoptar medidas que antepongan la protección colectiva a la individual.
i) Dar las debidas instrucciones a los trabajadores.
Otras consideraciones a tener en cuenta a la hora de seleccionar las medidas preventivas y/ correctoras:
· Estabilidad y alcance de la medida: Debe tener vocación de permanencia, por lo que sus resultados
no deben desaparecer ni disminuir con el tiempo. A su vez, toda medida implantada debe tener
repercusión en el máximo de problemas detectados y beneficiar al mayor número de trabajadores
· La eliminación o reducción de un riesgo en un puesto de trabajo, en ningún caso debe ocasionar
otros peligros en ése o en otros puestos.
· Efectos sobre el trabajador: La medida propuesta, dentro de lo posible, no debe conllevar
complejidad extra a la hora del desempeño de las tareas ni suponer un mayor impedimento físico
ya que evidenciarán escasa eficacia preventiva y se dejarán de practicar con el tiempo.
D.- Informe interno de la
investigación.
Todo el proceso investigador de un accidente laboral quedará
reflejado en un informe o registro interno que recogerá:
· DATOS DEL ACCIDENTADO: Nombre completo, edad, puesto
de trabajo, antigüedad en la empresa, tipo de contrato y
grupo profesional.
· DATOS DEL ACCIDENTE: Fecha y hora del suceso, lugar
donde ocurrió especificando si se trataba de la ubicación
habitual del puesto afectado, forma en que tuvo lugar,
agente material causante y partes del cuerpo lesionadas.
· DATOS DE LA INVESTIGACIÓN: Fechas de las actuaciones,
datos de las personas entrevistadas, reconstrucción in situ,
etc. Croquis, gráficos y fotos.
· RELACIÓN DE CAUSAS: Diferenciando apartados según
sean materiales, ambientales, humanas y organizativas.
· PROPUESTA DE MEDIDAS PREVENTIVAS Y DE
PROTECCIÓN NECESARIAS: Incluirá el modo en que se
va a medir o controlar la eficacia de las medidas, los
responsables de la aplicación y los plazos de ejecución.
· ANÁLISIS DE COSTES: Aunque no es una obligación, es
recomendable incorporar un método que permita estimar
los costes generados con ocasión de un accidente. Existen
varios sistemas de cálculo pero suelen centrarse en los
elementos materiales, costes que pueden medirse fácilmente,
pero no en los costes asociados indirectos como el deterioro
de la imagen de la compañía, generación de conflictos,
disminución de rendimientos…, normalmente intangibles
pero que pueden tener unas consecuencias negativas para
la empresa.
Gestión empresarial de
los accidentes laborales
El Instituto Regional de Seguridad y Salud en el Trabajo colabora en esta publicación en el marco del IV
Plan Director de Prevención de Riesgos Laborales de la Comunidad de Madrid 2013-2016 y no se hace
responsable de los contenidos de la misma ni las valoraciones e interpretaciones de sus autores. La obra
recoge exclusivamente la opinión de su autor como manifestación de su derecho de libertad de expresión.
CONSEJERÍA DE EMPLEO,
TURISMO Y CULTURA
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