Omisión del deber de Socorro

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Omisión del deber de
Socorro
La regulación de este delito la encontramos en el artículo 195 del Código Penal. Este
artículo establece lo siguiente:
Artículo 195.
1. El que no socorriere a una persona que se halle desamparada y en peligro manifiesto y grave, cuando pudiere
hacerlo sin riesgo propio ni de terceros, será castigado con la pena de multa de tres a doce meses.
2. En las mismas penas incurrirá el que, impedido de prestar socorro, no demande con urgencia auxilio ajeno.
3. Si la víctima lo fuere por accidente ocasionado fortuitamente por el que omitió el auxilio, la pena será de prisión
de seis meses a 18 meses, y si el accidente se debiere a imprudencia, la de prisión de seis meses a cuatro años.
Redacción vigente hasta la entrada en vigor de la Ley Orgánica 15/2003, de 25 de noviembre, por la que
se modifica la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal, el 1 de octubre de 2004: 1. El
que no socorriere a una persona que se halle desamparada y en peligro manifiesto y grave, cuando
pudiere hacerlo sin riesgo propio ni de terceros, será castigado con la pena de multa de tres a doce
meses.
2. En las mismas penas incurrirá el que, impedido de prestar socorro, no demande con urgencia auxilio
ajeno.
3. Si la víctima lo fuere por accidente ocasionado fortuitamente por el que omitió el auxilio, la pena será
de prisión de seis meses a un año y multa de seis a doce meses, y si el accidente se debiere a
imprudencia, la de prisión de seis meses a dos años y multa de seis a veinticuatro meses.
Este delito, respecto de los delitos vistos anteriormente presenta algunas peculiaridades:
 Es un delito de pura omisión, aquí no se castiga la producción de un resultado o la
realización de una conducta, en los delitos de homicidio hacía falta un resultado material distinto
de la acción ejecutada, lo mismo ocurría con las lesiones, con el aborto… en otros delitos hacia falta
una determinada conducta, por ejemplo en las agresiones o abusos sexuales. En este delito ni se ha
de producir un resultado, ni el sujeto debe realizar ninguna acción, justamente se le castiga
porque no hace lo que se espera que haga, es decir, hay una especie de acción esperada que
el sujeto no lleva a cabo. Lo que se castiga en el art.195 CP es no auxiliar, no socorrer a la
persona que se encuentra desamparada y en peligro de sufrir un grave daño, pero a esto
hacen falta bastantes precisiones:
o
En primer lugar ¿Cuándo puede decirse de una persona que está desamparada?; se
podría decir que la persona desamparada es aquella que se encuentra incapaz de
salir por sí misma de la situación en la que se encuentra, es decir, la persona que es
incapaz por sí misma de superar ese peligro al que se enfrenta, que es incapaz de
valerse por sí misma. Una persona que acaba de sufrir un accidente de circulación y se
encuentra gravemente herida no esta condiciones de salir por sí sola de esa situación. Por
tanto, persona desamparada es la persona que se encuentra en la situación
anteriormente descrita y que se encuentra ante un peligro grave.
o
El peligro grave debe estar circunscrito a lo que es su vida y su salud. Una persona
que está mal herida, que está gravemente enferma, que lo que corre peligro es su vida o su
salud, no por tanto será operativo este precepto respecto de aquellas situaciones en
que la víctima corre peligro de sufrir un daño, por ejemplo en su libertad sexual, en
su patrimonio, en su honor, en su intimidad etc. para los supuestos en que una
persona se encuentra en situación de ser víctima de uno de esos delitos, para esos
supuestos está previsto un precepto concreto dentro de otro bloque de delitos,
concretamente en el artículo 450 CP que se encuentra dentro de los delitos de la
omisión de los deberes de impedir delitos o de promover su persecución. Por tanto,
el ámbito dentro del cual es aplicable el delito de la omisión de socorro es en el
ámbito de los graves riesgos para la vida o la salud de las personas.
o
La siguiente cuestión a plantear, es ¿quién está obligado? ¿en virtud de qué título?
Aquí no estamos en un campo en que haya que plantearse la aplicación del artículo
11 CP, este no es un caso de comisión por omisión, sino que se castiga
exclusivamente omitir esa ayuda, de manera que si nos encontráramos una persona
gravemente accidentada que no se encuentra en condiciones de valerse por sí misma y no
hiciéramos nada por ayudarla y esa persona falleciera, aun cuando luego se demostrara que
una intervención a tiempo habría salvado la vida de esa persona, quien no presta esa ayuda
no se le imputa el resultado, no comete un delito de homicidio, se le castiga exclusivamente
por no haber llevado a cabo esa acción esperada, por no haber auxiliado a esa persona con
independencia del resultado producido porque cuando una persona presta su ayuda a quien
se encuentra en una situación de desamparo y esa persona, pese a recibir la ayuda, fallece,
obviamente ese resultado no se imputa a quien le ha prestado ayuda. Lo que se castiga, por
lo tanto, es no auxiliar cuando puede hacerse sin riesgo personal con independencia
de que tenga éxito la ayuda o no la tenga y el resultado, de producirse se imputara
al causante del accidente, es decir, al que a causado las lesiones de esa persona que
se encontrara en esa situación de desamparo. ¿La persona que comete el delito
quién es? Es aquella que con su intervención puede ayudar a quien se encuentra en
situación desamparada. No hay que pensar que estamos ante un deber jurídico o un
deber derivado de una relación contractual como cuando se trata de la comisión por
omisión, regulada en el artículo 11, porque aquí no se imputa el resultado, se castiga
sólo por no haber ayudado o no haber intentado ayudar a la persona que se
encuentra desamparada. El delito, por lo tanto, puede cometerlo cualquier persona
que por proximidad física puede prestar la ayuda y no lo hace. Por ejemplo el
automovilista que pasa por el lado del lugar donde hay una persona mal herida que ha tenido
un accidente y no para a ayudar.
o
El deber de ayudar es un deber limitado;
 Para que la omisión sea constitutiva de delito, es preciso que el sujeto pueda
prestar alguna ayuda.
 Que la ayuda sea necesaria, si alguien tiene un accidente y esta herida pero ya
está atendida por otras personas que han parado a socorrerla en ese caso otros que
pasen por el lugar aunque no se detengan no cometen delito porque en ese caso la
persona ya no está desamparada porque aun cuando no puede valerse por sí misma
no se encuentra en situación de desamparo.
 Otra limitación se encuentra en el riesgo que se pueda derivar para la que
persona que ayuda, por ejemplo si una persona se esta ahogando y otra persona lo
ve y esa otra persona no sabe nadar no tiene ésta última que ayudarlo ya que ello
conduciría al resultado de que se podría ahogar por prestar ayuda. Por tanto,
cuando hay un riesgo para la persona que puede auxiliar, el deber
desaparece y por tanto, si no presta su ayuda no incurre en el delito de


omisión del deber de socorro.
Si alguien no prestara ayuda y quedara perfectamente claro que su ayuda no
tenía la menor probabilidad de salvar el bien jurídico, el hecho podría
resultar también atípico.
El deber cesa, y por consiguiente, no prestar ayuda no determinaría la
aplicación del tipo cuando se ha producido ya la muerte de la persona
desamparada, es decir, no atender a una persona fallecida, no detenerse,
podría considerarse insolidario pero no constituye delito porque ahí no hay una
persona desamparada porque el bien jurídico vida ya no es objeto de
protección.
En cuanto al bien jurídico protegido hay dos puntos de vista;
- Hay una doctrina mayoritaria que considera que el bien jurídico es la solidaridad humana, esto
es, que el legislador penal castiga a quien no lleva a cabo la conducta esperada porque se entiende
que es exigible a todos, esa solidaridad con quien se encuentra en una situación de desamparo.
- Una doctrina minoritaria, se inclina a que el bien jurídico protegido es la vida y/o la salud de las
personas, en la medida en que entienden que los deberes morales no son deberes jurídicos y por
ello el Derecho Penal debe operar exclusivamente en la protección de bienes penalmente
relevantes y un deber moral no es penalmente relevante, no se puede derivar de él la existencia de
un injusto.
Pueden plantearse situaciones dudosas respecto de las cuales cabe dudar de si ahí hay una
situación de desamparo o no.
-
¿La obligación de prestar ayuda persiste en las situaciones en que la persona
desamparada se ha puesto voluntariamente así misma en situación de desamparo o
únicamente ese deber de prestar ayuda a esa persona desamparada subsiste solo en
las situaciones en que la persona se encuentra involuntariamente implicada en una
situación de desamparo? Es la hipótesis de la persona que va a suicidarse o la persona
que se coloca en una situación de grave riesgo, por ejemplo una persona que con su
coche se pone a hacer trompos y a acelerar y lo hace conscientemente asumiendo los riesgos y
los demás lo están viendo y a causa de eso tiene un accidente; el código no distingue esas
situaciones, por lo tanto, la persona que pudiendo prestar ayuda, no lo hiciera
incurriría en el tipo del delito de omisión del deber de socorro, de manera que no
importa cual sea el origen que le haya llevado a colocarse en esa situación de
desamparo.
Hay una segunda modalidad de omisión que se produce cuando quien no pudiendo
auxiliar a la persona desamparada no pide ayuda a quien sí puede prestarla, de manera que si una
persona ve a otra mal herida y no sabe como ayudar y no llama a una ambulancia incurre también en el delito
de omisión del deber de socorro.
Hay una modalidad agravada en el artículo 195.3 CP que establece “Si la víctima lo fuere por
accidente ocasionado fortuitamente por el que omitió el auxilio, la pena será de prisión de seis meses a 18 meses, y si el
accidente se debiere a imprudencia, la de prisión de seis meses a cuatro años”.
El presupuesto inicial es el mismo, para que cualquiera de estas modalidades: la de no prestar
auxilio, la de no pedir ayuda cuando no puede prestarse el auxilio o la modalidad agravada. Todas
presuponen que una persona se encuentre en una situación de desamparo y el peligro manifiesto
grave para su vida, integridad y/o salud. La peculiaridad de la modalidad agravada es que esa
situación en la que se encuentre la víctima haya sido provocada, creada, de manera fortuita o de
manera imprudente por quien a continuación no presta auxilio.
En los supuestos de no prestar auxilio o no solicitarlo cuando no se puede prestar, se parte de la
premisa de que hay una persona que se encuentra en situación en la que no se puede autoauxiliarse. Sin embargo en la modalidad agravada es necesario que la situación haya sido creada
por quien a continuación omite el auxilio, por quien no auxilia a la persona desamparada pero sólo
cuando esa situación haya sido creada imprudentemente o de manera fortuita porque si se ha
creado dolosamente el deber de socorrer no existe y por lo tanto la omisión no se castiga, por
ejemplo, si una persona atropella a otra conscientemente porque quiere matarla y luego se marcha, ahí no
hay omisión del deber de socorro sino homicidio consumado o tentativa de homicidio, no habrá concurso con
el delito de omisión del deber de socorro.
Pueden darse otras situaciones; si la situación se ha creado fortuitamente, por ejemplo un conductor
que circula correctamente pero imprevisiblemente se produce un atropello ahí hay un caso fortuito, habrá
unas lesiones o una muerte pero esa persona no incurre en responsabilidad penal, pero si a continuación se
marcha y dejara abandonada a la persona que ha atropellado ahí sí habría responsabilidad penal, incurriría
en el delito de omisión del deber de socorro en su modalidad agravada. Si el accidente no ha sido
fortuito, una persona que conduce de forma temeraria que atropella a una persona y le causa unas lesiones,
ahí habrá unas lesiones por imprudencia grave y si a continuación se marcha, en este supuesto habría un
concurso real por una parte las lesiones graves imprudentes y por otra la omisión del deber de
socorro agravada.
Donde se pueden plantear problemas interpretativos de cierta complejidad es en el
siguiente punto:
- ¿Qué sucede en los supuestos en los que hay una especie de concurso de normas con el artículo
11 b) del Código Penal donde se establece “Cuando el omitente haya creado una ocasión de riesgo para el bien
jurídicamente protegido mediante una acción u omisión precedente”? La cuestión estriba en determinar, ante
estas situaciones cuando deberá aplicarse el artículo 195.3 y cuando el artículo 11 b). En principio
el art.195.3 se aplica cuando se produce una situación fortuitamente o imprudentemente de grave
peligro o de grave riesgo para la vida, la salud o la integridad de las personas y ante eso caben
varias hipótesis:
 Si la situación de peligro se ha creado dolosamente, porque se ha querido matar a esa
persona, ahí no hay problema de artículo 11 o artículo 195, sino que habrá un asesinato o
un homicidio doloso consumado o intentado y tendrá que resolverse con arreglo al
precepto aplicable 138 o 139.
 Será aplicable el artículo 11, por tanto responderá como autor de un homicidio o de unas
lesiones, cuando la persona que a continuación no presta auxilio, una vez que ha creado esa
situación, no dolosamente, siendo consciente de que la ha creado, omite prestar auxilio. Ahí
puede considerarse que se genera un deber de garante para aquel que ha colocado a una
persona en situación de desamparo. Si esa persona corre riesgo de morir y no se hace nada
para evitarlo, puede hablarse de un homicidio por comisión por omisión por aplicación del
artículo 11, ya que el sujeto era consciente de que él había creado esa situación de peligro y
la víctima no estaba en condiciones de auxiliarse y que la ausencia del auxilio era o podía
ser determinante de la muerte de esa persona. Por el contrario el art.195.3 vendrá en
aplicación cuando no se siga un resultado lesivo ni para la vida ni para la integridad de una
persona a la cual se ha puesto en peligro con un comportamiento previo. Pero si se produce
la muerte, si se produce un quebranto en la salud o en la integridad de la persona a la cual
fortuitamente o imprudentemente se ha puesto en esa situación, y a continuación nada se
ha hecho para evitar las consecuencias que se pudieran derivar de esa situación, ahí puede
hablarse de un deber de garante, para quien fortuitamente y más imprudentemente ha
creado esa situación de desamparo y se abstiene de prestar auxilio, ahí se aplica el artículo
11 y reprochar a esa persona que no ha auxiliado, la muerte o por las lesiones por comisión
por omisión y por lo tanto en aplicación del artículo 11.
Hay una última modalidad de omisión del deber de socorro que es la denegación de
asistencia sanitaria; así como los demás supuestos de omisión del deber de socorro son delitos que
están al alcance de cualquiera, cualquiera que pueda auxiliar a la persona desamparada sin
ninguna cualificación especial, aquí hace falta que esa persona ostente la condición de personal
sanitario, enfermero, médico… y los elementos del delito son los siguientes:
 Que haya un profesional sanitario que incumpla sus obligaciones específicas y deniegue,
con ese incumplimiento, asistencia sanitaria a quien lo precisa.
 También se contempla el supuesto de abandonar el servicio, siempre que como
consecuencia de esa denegación o como consecuencia de ese abandono del servicio, se cree
un riesgo para la salud de las personas. Luego son varios los elementos que han de
concurrir:
o
o
o
El sujeto activo está perfectamente determinado; alguien que pertenezca al sector
profesional de la sanidad.
Que incumpla obligaciones específicas, no genéricas.
Que como consecuencia del incumplimiento no preste la atención a quien la precisa
o abandone el servicio y genere un riesgo grave para la salud de las personas.
El precepto penal cuando se refiere a que comete el delito el personal de la sanidad que
incumple sus obligaciones específicas, quiere decir que el hecho de que una persona sea médico,
no significa que haya de estar de servicio las 24 horas y que deba atender a toda persona que
reclame sus servicios, lo que se castiga es que aquel médico, que de acuerdo con las normas que
regulan el ejercicio de la medicina y de acuerdo con su condición específica, particularmente en el
ámbito de la medicina pública, tiene unas obligaciones, hay una normativa específica que tiene
como marco genérico la Ley de Sanidad, el médico que no atiende a quien precisa de su asistencia
y tiene obligación de prestársela o abandona el servicio con los mismos resultados, es el que
comete este delito de omisión del deber de socorro de personal sanitario. Por tanto, es
imprescindible en esta materia, la regulación extrapenal de cuales son las obligaciones del personal
sanitario, en concreto cuales son las obligaciones del personal sanitario en un determinado centro
de la sanidad pública etc.
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