Aguas nacionales 18 escaner

Anuncio
AGUAS NACIONALES.—EI artículo 2 constitucional, en su fracción IV, y el
artículo lo., de la Ley de Aguas de Propiedad Nacional, establecen: "son propiedad
de la Nación, las aguas de los ríos principales o arroyos afluentes desde el punto
en que brota la primera agua permanente, hasta su desembocadura, ya sea que
corran al mar O crucen dos o más Estados, así como las aguas de los ríos
principales y sus afluentes directos o indirectos., desde el punto en que brote la
primera agua permanente hasta su desembocadura en el mar o lagos, lagunas, o
esteros; y si un río ha sido declarado de propiedad nacional, consiguientemente
también lo son los arroyos o manantiales afluentes, con su cauce y zona federal
correspondientes; porque sus aguas son permanentes y afluyen al río
mencionado, esto es, forman parte de un sistema hidrográfico nacionalizado, y
aunque el remanente de las aguas de uno de esos afluentes sea lo único que se
vierte en el río nacionalizado, esto carece de importancia, si se debe a las obras
construidas para aprovechar las aguas, sin las cuales obras afluirían las aguas
naturalmente al río, y como la propiedad nacional de determinadas aguas,
depende de su naturaleza misma y no de las obras artificiales que se construyan
para captarlas o desviarlas de su curso natural, es obvio que el aprovechamiento
de las aguas de su afluente, no desvirtúa su carácter de aguas nacionales. La
Suprema Corte ha interpretado la fracción IV, del artículo lo. de la Ley de Aguas
de Propiedad Nacional y el artículo 27 constitucional en el sentido de que la
intención del Constituyente, fue la de nacionalizar las aguas por cuencas
hidrográficas, con todo lo que les pertenece o debe pertenecerles, desde su origen
hasta su desembocadura, y por consiguiente, con todos los afluentes del trayecto,
Máxime, cuando la Constitución no se refiere expresamente a los afluentes
directos. Además, la Ley de Nacionalización de Aguas, se refiere también a las de
los manantiales, porque al hablar de las aguas de los ríos principales y sus
afluentes directos o indirectos, desde el punto en que brota la primera agua
permanente hasta su desembocadura, en el mar, lagos, lagunas o esteros, se
refiere a todo el sistema hidrográfico de corrientes de aguas constantes, por lo
que no hay razón para que queden excluidos los manantiales. Tampoco puede
objetarse que el artículo 27 constitucional no se refiere a las aguas de los
barrancos, salvo que sirvan de limite a entidades federativas, puesto que quedan
comprendidos en la disposición general de que son nacionales las aguas de los
arroyos afluentes en los casos ya dichos.
T. LXXVII, p. 3807, Amparo administrativo en revisión 6489/40, Ontiveros
García Rodolfo, 11 de agosto de 1943, unanimidad de 4 votos.
Descargar