ASCARDIASIS LUMBRICOIDES CAUSAS Causada por el Ascaris lumbricoides, nematodo que e encuentra ampliamente distribuido en el mundo, principalmente en regiones húmedas, tropicales y templadas. Se localiza en el intestino delgado donde puede permanecer en forma asintomática, o bien producir cuadros digestivos inespecÃ-ficos, alteraciones de la nutrición y también graves complicaciones con riesgo vital (1). El Ascaris lumbricoides es el nematodo intestinal de mayor tamaño que afecta al hombre (ver anexo 1). El huevo al ser eliminado en las deposiciones, no está aún segmentado y sale al medio externo en forma inmadura. Su desarrollo dependerá de las caracterÃ-sticas de las condiciones ambientales. Si la temperatura, humedad, calidad de suelo y sombra son adecuados, se desarrollará en el interior del huevo una larva móvil, que muda al menos una vez, generando asÃ- un huevo larvado o infectante en el lapso habitual de tres a cuatro semanas (ver anexo 2). El tiempo mÃ-nimo requerido para el desarrollo completo en condiciones óptimas es dieciocho dÃ-as (1). El hombre se infecta al ingerir estos huevos y en el estómago o más frecuentemente en la porción alta del intestino delgado, emergen de ellos una larva (de 260 x 14 um) (ver anexo 3). La larva penetra activamente la mucosa intestinal y cae a la circulación portal, llegando al hÃ-gado y luego al corazón derecho, siendo impulsada al pulmón, donde queda atrapada en los capilares del intersticio pulmonar, lugar donde continúa su maduración y crecimiento hasta romper el endotelio capilar y tabique alveolar. Entre el noveno y decimoquinto dÃ-a de la infección, cae al interior del alvéolo e inicia una migración ascendente por el árbol respiratorio hasta llegar a la tráquea, franquea la epiglotis y al pasar a la faringe es deglutida esta larva, que mide uno 1,2 mm de largo, y baja por el tubo digestivo regresando a su punto de partida, el duodeno. En el intestino delgado continúa su crecimiento hasta llegar al estado adulto; entonces, los machos fecundarán a las hembras y éstas iniciarán la postura de los huevos aproximadamente entre la octava y duodécima semana después de la infección (ver anexo 4). (1) CUADRO CLÃNICO Después de l a ingestión de los huevos (ver anexo 5) pueden pasar de 2 a 3 semanas para que se desarrolle el parásito adulto, en las primeras porciones del yeyuno. La sintomatologÃ-a se inicia con molestias vagas como anorexia, malestar abdominal, náuseas, vómitos, es frecuente la fiebre durante uno o dos dÃ-as iniciales. Hay dolor abdominal de intensidad variable. Cuando hay muchos vermes existe la posibilidad de apelotonamiento lo que provoca un cuado de abdomen agudo, con volvulus y obstrucción intestinal que requieren intervención quirúrgica urgente. En pacientes desnutridos son frecuentes los sÃ-ntomas neurológicos como las convulsiones, con o sin pérdida de la conciencia, paresias, alucinaciones, terrores nocturnos, prurito nasal, prominencia del abdomen (2). Durante la migración de las larvas de áscaris por el pulmón, éstas rompen los capilares pulmonares, paredes y tabiques alveolares, ocasionando focos de microhemorragÃ-as. Por otra parte, se desarrolla una respuesta inflamatoria toxialérgica que será proporcional al número de larvas en migración. Existe una disminución de la incorporación del nitrógeno proteico aportado en la dieta, aumento de la pérdida fecal de nitrógeno, menor incremente de peso, menor absorción de grasas (1). Las complicaciones se deben a la situación errática del parásito en sitios poco frecuentes como el apéndice. Puede ascender al esófago, llegar a la laringe y penetrar a la tráquea y bronquios provocando asfixia, o llegar a la trompa de Eustaquio ene. OÃ-do interno, perforando el tÃ-mpano y salir por el oÃ-do externo. En el abdomen puede provocar peritonitis, colecistitis, absceso hepático, obstrucción de vÃ-as 1 biliares, pancreatitis (2). DIAGNÓSTICO El diagnóstico se realiza después de elaborar la historia clÃ-nica, contemplando los hábitos higiénico−dietéticos de la persona y realizando exámenes parasitológicos, con el fin de identificar los huevos (3). El diagnóstico clÃ-nico es difÃ-cil de hacer por lo vago de sus sÃ-ntomas, la neumotitis ascardiana, aunque tiene sÃ-ntomas bien cacarterÃ-sticos, se confunde frecuentemente con neumonÃ-as atÃ-picas (4). Debe recurrirse al laboratorio el cual establece el diagnóstico exacto por el hallazgo en heces, de los huevos o los parásitos adultos (2) (ver anexo 6); es conveniente el empleo de métodos cuantitativos Kato−Katz (ver anexo 7) o Stoll (4). Puede también encontrarse la larva en el esputo, cuando se detecta su paso por el aparato respiratorio, en esta fase de su evolución (2), también puede observarse un sÃ-ndrome respiratorio generalmente obstructivo, fiebre con escasa o mala respuesta a los antibióticos y que radiológicamente muestra sombras pulmonares cambiantes en el tiempo (sÃ-ndrome de Löeffer) (1). Una vez que el parásito ha llegado a su etapa adulta en el intestino, la cantidad de huevos que coloca diariamente cada hembra es tan elevada, que el diagnóstico mediante el examen microscópico de deposiciones es altamente sensible. Este examen fracasa sólo si los gusanos son todos machos o si aún no han alcanzado su madures sexual (1). Ocasionalmente, un estudio radiológico del intestino, con medio de contraste, puede revelar la presencia de los parásitos adultos (ver anexo 8) (2). TRATAMIENTO El mejor tratamiento es el preventivo, depende del saneamiento ambiental de una comunidad (1). Los medicamentos de elección son los derivados benzimidazólicos (mebendazol y albendazol, pricipalmente), el pamoato de pirantel y las sales de piperazina (1). El tratamiento de la infección asintomática es muy eficaz. El fármaco de elección es mebendazol y como alternativas se emplean pamoato de pirantel y piperacina. El mebendazol se usa en dosis de 100mg dos veces al dÃ-a durante tres dÃ-as, igualmente para adultos y niños. El albendazol se recomienda en dosis de 200mg por dos veces al dÃ-a durante tres dÃ-as en el adulto y 10mg/Kg de peso/dÃ-a en el paciente pediátrico. El pamoato de pirantel tiene la ventaja de administrarse en una dosis para una curación mayor al 90%. Se absorbe una cantidad muy escasa, por lo que prácticamente no se observan reacciones adversas. Produce selectivamene un estÃ-mulo nicotÃ-nico persistente que lleva a un bloqueo neuromuscular depolarizante y parálisis espástica de la musculatura del parásito, además de inhibir su colisesterasa (1). Las sales d e piperazina han sido ampliamente usadas, se absorben rápidamente en el intestino, y rara vez se observan efectos adversos. En el parásito altera la permeabilidad de la membrana celular a los iones que mantienen el potencial de reposo, se produce asÃ- una hiperpolarización y su presión de pospotenciales espontáneos de espiga, con bloqueo de la respuesta del músculo a la acetilcolina y parálisis fláccida (1). En la quimioterapia de la ascariasis, se debe tener en cuenta las siguientes normas: • En caso de fiebre NO dar antihelmÃ-ntico, ya que puede provocar migración errática de los parásitos. • NO dar antihelmÃ-ntico en las insuficiencias: Hepática, Renal o Cardiaca ni en el embarazo (4). Ascardiasis lumbricoides 1 2