protocolo de inserción, mantenimiento y retirada del sondaje vesical

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Protocolo de inserción, mantenimiento y retirada del sondaje vesical
CHUA
PROTOCOLO DE INSERCIÓN,
MANTENIMIENTO
Y RETIRADA
DEL SONDAJE VESICAL
AUTORAS:
Ángeles Denia Cortés. Enfermera. (*)
Antonia González Fernández. Enfermera. (**)
Ana Isabel López Oliver. Enfermera. (*)
Eva Mª Velasco Sánchez. Enfermera. (**)
Mª Dolores Castillo García. Enfermera. Supervisora (*)
(*)
Unidad 5ª Izquierda (Urología – Ginecología). Hospital General.
(**) Unidad 3ª (Medicina Interna – Cuidados Paliativos). Hospital Nuestra Señora Perpetuo
Socorro.
COORDINACIÓN Y ASESORAMIENTO:
Lucía Casco Bogarín. Enfermera. Supervisora (**)
Mª Pilar Córcoles Jimenez. Enfermera. Supervisora Investigación.
COMPLEJO HOSPITALARIO UNIVERSITARIO DE ALBACETE.
MARZO 2011
Validado por la Comisión de Cuidados y Planificación Enfermera el 07/02/2011
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Protocolo de inserción, mantenimiento y retirada del sondaje vesical
CHUA
ÍNDICE:
1.
2.
3.
4.
5.
INTRODUCCIÓN. DEFINICIÓN Y OBJETIVOS....................................................... 3
POBLACIÓN DIANA....................................................................................................... 3
INDICACIONES DEL SONDAJE VESICAL................................................................ 3
CONTRAINDICACIONES DEL SONDAJE VESICAL............................................... 3
PERSONAL Y MATERIAL NECESARIO.................................................................... 4
5.1. TIPOS DE SONDA..................................................................................................... 5
5.2. SISTEMAS COLECTORES..................................................................................... 7
6. PROCEDIMIENTO........................................................................................................... 8
6.1. SONDAJE VESICAL EN HOMBRES..................................................................... 9
6.2. SONDAJE VESICAL EN MUJERES.................................................................... 10
7. CUIDADOS DE MANTENIMIENTO EN EL SONDAJE VESICAL....................... 11
7.1. HIGIENE................................................................................................................... 11
7.2. LAVADO INTERMITENTE................................................................................... 11
7.3. LAVADO CONTINUO............................................................................................ 12
8. COMPLICACIONES DEL SONDAJE VESICAL. GUÍA DE PREVENCIÓN Y
ACTUACIÓN....................................................................................................................14
8.1. INFECCIÓN URINARIA........................................................................................ 14
9. RETIRADA DEL SONDAJE VESICAL....................................................................... 15
10. CUMPLIMENTACIÓN REGISTROS.......................................................................... 16
11. BIBLIOGRAFÍA.............................................................................................................. 17
ALGORITMO DE DECISIONES........................................................................................ 19
CONJUNTO DE MEDIDAS PARA REDUCIR LA INFECCIÓN URINARIA
ASOCIADA AL SONDAJE VESICAL…………………………………………………... 20
INDICADORES DE EVALUACIÓN.................................................................................. 21
SIGLAS UTILIZADAS:
• RTU: Resección Transuretral.
NIVELES DE EVIDENCIA (CDC- Centers for Disease Control and Prevention.
Atlanta. EEUU):
Cada recomendación se clasifica en distintas categorías según su nivel de evidencia científica
demostrada:
Categoría IA: Altamente recomendadas, sustentadas por evidencia de calidad alta o
moderada.
Categoría IB: Altamente recomendadas, sustentadas por evidencia de menor calidad o
prácticas generalmente aceptadas.
Categoría II: Normas sugeridas, sustentadas alguna evidencia.
Categoría NE: Evidencia y consenso insuficiente.
ANEXO I. CUIDADOS DOMICILIARIOS EN PACIENTES PORTADORES DE
SONDAJE VESICAL...................................................................................................... 22
Este protocolo deberá ser revisado a partir de Abril de 2013.
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1. INTRODUCCIÓN. DEFINICIÓN Y OBJETIVOS.
El cateterismo o sondaje vesical es la colocación aséptica de una sonda en la vejiga
urinaria a través del meato uretral (1). Es un procedimiento invasivo frecuente en los ingresos
hospitalarios, puesto que se realiza en un 10 – 15% de éstos.
Se estima que el riesgo de adquirir una infección se incrementa en un 5% por cada día que
el sondaje permanece colocado. A los 10 días cerca del 50% de los pacientes sondados puede
presentar bacteriuria y a los 28 días aparece prácticamente en el 100% de los casos.
OBJETIVOS DEL PROTOCOLO
- Unificar criterios de actuación entre los profesionales, garantizando la continuidad
asistencial.
- Disminuir el riesgo de infección urinaria asociada a sondaje vesical.
- Asegurar el respeto a la intimidad y confort del paciente.
2. POBLACIÓN DIANA.
Todos los pacientes ingresados en el Complejo Hospitalario Universitario de Albacete que
precisen la inserción de un sondaje vesical.
3. INDICACIONES DEL SONDAJE VESICAL.
Sondaje intermitente
(después de realizar el sondaje, se retira el catéter; puede ser único o repetido en el tiempo)
o Vaciado de la vejiga en caso de retención de orina.
o Obtención de una muestra de orina estéril (no debe utilizarse para obtención de
otro tipo de muestras).
o Exploración uretral o vesical.
o Determinación de la cantidad de orina residual después de una micción.
o Introducir medicamentos con fines diagnósticos o terapéuticos.
Sondaje temporal
(después de realizar el sondaje, el paciente permanece un tiempo definido con el catéter)
o Control de diuresis.
o Proporcionar una vía de drenaje o de lavado continuo de la vejiga.
o Mantener seca la zona genital en pacientes incontinentes en situaciones
especiales, como tratamiento de escaras.
Fístulas vesicales y rotura vesical extraperitoneal.
Hematuria.
Tratamiento intraoperatorio y postoperatorio de intervenciones quirúrgicas.
Sondaje permanente
o
o
o
(el paciente ha de permanecer indefinidamente con el catéter, con los recambios correspondientes)
o Tratamiento crónico de pacientes con fracaso en el vaciado vesical espontáneo
cuando no hayan tenido éxito o no sean candidatos a ningún otro procedimiento
alternativo.
•
•
•
•
4. CONTRAINDICACIONES DEL SONDAJE VESICAL (2).
Incontinencia urinaria: utilización prioritaria de reeducación vesical, colectores, pañales
(Categoría IB).
Prostatitis y uretritis aguda.
Lesiones uretrales (estenosis, fístulas, flemones y abscesos).
Traumatismos uretrales (doble vía, etc.).
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5. PERSONAL Y MATERIAL NECESARIO.
Personal:
La técnica debe realizarse necesariamente acompañada (enfermera + auxiliar enfermería)(1).
Material:
Para la fase de higiene de los genitales (1) (Imagen 1):
• Guantes desechables no estériles.
• Cuña.
• Toalla.
• Esponja jabonosa (jabón neutro).
• Una jarra con agua tibia.
Imagen 1. Material para fase de higiene de genitales
•
Para la fase de sondaje (1) (Imagen 2):
• Sonda urinaria de calibre, tipo y material adecuados (al menos dos unidades, por si el
primer intento de sondaje resulta fallido) Ver Apartado 5.1.
• Sistema colector (si el sondaje es temporal o permanente). Ver Apartado 5.2.
• Soporte para la bolsa.
• Guantes estériles.
• Paños de campo estériles.
• Lubricante urológico anestésico.
• Gasas estériles.
• Jeringa de 10 – 20 ml (según especificaciones indicadas en sonda para inflado de
balón).
• Agua bidestilada (2).
• Esparadrapo hipoalergénico.
• Foco luminoso (sondaje vesical en mujeres).
• Recipiente estéril para recogida de muestras, si procede.
• Pinza de Kocher.
Imagen 2. Material para sondaje.
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5.1. TIPOS DE SONDA. Ver Tabla 1.
La oferta posible de catéteres vesicales es muy amplia y se puede clasificar desde diferentes
puntos de vista (1):
• Según el material del catéter.
• Según la duración del sondaje (intermitente, temporal, permanente).
• Según el calibre y la longitud.
El material con el que ha sido elaborado el catéter va a determinar sus características, como:
•
Elasticidad.
•
Coeficiente de fricción (preferiblemente bajo).
•
Biodurabilidad (tiempo máximo de permanencia sin deteriorarse).
•
Biocompatibilidad (capacidad de inducir reacciones o toxicidad).
•
Tendencia a la incrustación (precipitación de mucoides y cristaloides).
•
Tendencia a la adherencia bacteriana.
Los catéteres están hechos con biomateriales poliméricos que pueden ser naturales (látex) o
sintéticos (cloruro de polivinilo, teflón, silicona u otros plásticos más modernos):
•
Látex:
o Ventajas: Blando y maleable.
o Inconvenientes: incrustación rápida; toxicidad local (estenosis). Alto grado de
adherencia bacteriana.
o Duración hasta 45 días.
•
Silicona:
o Ventajas: más adecuada para el sondaje permanente, por ser más biocompatible
(induce menor estenosis) y muy resistente a la incrustación.
o Inconvenientes: excesiva flexibilidad, que obliga a fabricar catéteres de paredes
gruesas y con orificios de drenaje pequeños. Elevada permeabilidad, que produce el
desinflado progresivo del balón de retención (posibilidad de pérdida de la sonda o de
recambio precoz). Como los catéteres de silicona pura son más caros, la mayoría están
fabricados con látex que se recubre con silicona o teflón para mejorar su tolerancia y
facilitar su inserción. Menor grado de adherencia bacteriana que el látex.
o Duración: Pueden durar hasta 90 días.
•
El cloruro de polivinilo (PVC):
o Ventajas: material más rígido, que permite proporciones diámetro externo/interno
óptimas para un drenaje adecuado. Mejor tolerado que el látex y más barato que la
silicona.
o Inconvenientes: no es apto para el uso a largo plazo por la rápida incrustación que
presenta.
•
Materiales de superficie hidrofílica:
o Ventajas: Mayor biocompatibilidad y menor coeficiente de fricción, por lo que
reducen la irritación de la mucosa y la incrustación. Escasa adherencia bacteriana.
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Sondas
NÉLATON
(2 ó 4 ojos)
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Intermitentes (sin balón y 1 vía)
Imagen
Características
Indicaciones
Son rectas,
Para vaciar la
semirrígidas y
vejiga y/o
de una sola vía, sin
recogida de
sistema de fijación.
muestras.
Material
PVC.
COUVELAIRE
Sondas
FOLEY
TIEMANN
Temporales o permanentes (1 balón con 2 ó 3 vías)
Imagen
Características
Indicaciones
Son rectas, de dos o Las de dos vías
tres vías.
para vaciado
En ambos casos
vesical y
incluyen un balón de
sondajes
fijación (2ª vía).
permanentes
La tercera vía se
sin sospecha de
utiliza para irrigar la
patología
vejiga de forma
urinaria. Las de
continua.
tres vías se
usan en caso de
hematuria.
Son curvas, con
En pacientes
punta olivada y
prostáticos o
puntiaguda.
de vaciado
dificultoso.
COUVELAIRE
Punta biselada o en
pico de flauta.
MERCIER
Punta acodada y
olivada (en forma de
palo de golf) y con
orificios más
anchos.
Punta acodada, en
forma de pico y
perforada en el
codo.
Tabla 1. Tipos de Sondas según la duración.
DUFOUR
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En pacientes
con hematuria
o para
mantener un
circuito de
lavado.
Se usan
después de la
resección de
adenoma de
próstata.
Para lavados
vesicales con
coágulos.
Material
Látex.
PVC.
Silicona.
Silicona
estriada.
Silicona.
Goma rígida.
Poliuretano.
PVC.
Látex.
Silicona.
Silicona.
Goma rígida.
Látex.
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Según el calibre y la longitud de la sonda (1):
El calibre de la sonda se expresa según la escala francesa de Charrière (Ch), siendo un
Ch equivalente a 0,33 mm. Miden la circunferencia externa. Son sinónimos de Ch las
unidades French (FR) y French Gauge (FG). Los calibres disponibles se escalonan de dos en
dos. La longitud varía dependiendo del tamaño de la uretra (varón, mujer) y del propósito del
cateterismo y se expresa en centímetros o en pulgadas (una pulgada equivale a 25 mm).
Tanto en el pabellón de la sonda como en su envoltorio aparecen impresos el calibre y
la longitud del catéter. La válvula a veces presenta un código de color para facilitar su
identificación rápida.
En la elección del calibre de la sonda se tendrá en cuenta que la uretra del varón tiene un
diámetro que oscila entre 20 a 30 Ch y la de la mujer entre 24 a 30 Ch. Una recomendación
práctica es comenzar con una sonda entre 14 y 18 Ch para los hombres y entre 16 y 20 Ch
para las mujeres, de longitud estándar 41 cm.
5.2. SISTEMAS COLECTORES.
Los sistemas colectores se pueden clasificar desde diferentes puntos de vista (1):
• Según la facilidad con la que se pueden contaminar: cerrados o abiertos (menos y más
proclives a la contaminación respectivamente).
• Según el tipo de paciente: encamado (sistema colector para cama) o ambulante
(sistema colector para pierna).
Sistema colector cerrado (Imagen 3.1 y 3.2.). Se utilizará siempre que se prevea que el
sondaje va a durar más de 48 horas (Categoría II). Es el más completo y seguro, ya que
presenta varios mecanismos que dificultan la contaminación bacteriana.
Imagen 3.1. Sistema colector cerrado.
Imagen 3.2. Sistema colector cerrado con urinómetro.
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Sistema colector abierto (Imagen 4). Se utilizará en sondajes intermitentes, cuando se
prevea una duración inferior a 48 horas o en situaciones especiales como hematuria intensa.
Imagen 4. Sistema colector abierto.
Sistema colector para el paciente ambulante (Imagen 5). Es un sistema colector cerrado en
el que lo que varía es el procedimiento de sujeción de la bolsa, ya que en este caso no se
cuelga de la cama sino que se coloca en la pierna del paciente.
Imagen 5. Sistema colector en paciente ambulante.
6. PROCEDIMIENTO.
•
•
La técnica debe realizarse necesariamente acompañada (enfermera + auxiliar de enfermería)
Informar al paciente del procedimiento que va a realizar y disponer las medidas necesarias
para asegurar la intimidad (1, 2).
Reunir todo el material necesario, tanto para la fase no estéril como para la estéril.
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•
•
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Lavarse las manos y ponerse guantes no estériles.
Valorar la presencia de posibles alergias al material de la sonda o anestésicos locales,
utilizando en estos casos las alternativas disponibles.
6.1. SONDAJE VESICAL EN HOMBRES.
Fase no estéril (1)
1. Colocar al paciente en decúbito supino, con las rodillas flexionadas, y colocar cuña.
2. Verter agua tibia sobre la región genital, en sentido pubis-ano, enjabonando con una
esponja los pliegues inguinales, el vello pubiano, el pene, el escroto y, en último lugar,
el ano; aclarando con abundante agua vertida a chorro.
3. Con la mano no dominante, sostener el pene, retrayendo el prepucio, lavando con
gasas y agua jabonosa el glande y el surco balanoprepucial con la mano dominante,
comenzando por el meato y acabando en el surco. Aclarar con agua.
4. Secar el glande con unas gasas y el resto de los genitales con una toalla.
5. Retirar los guantes no estériles y lavarse las manos.
Fase estéril (1)
• Colocarse los guantes estériles y crear un campo estéril colocando el paño por encima
de la zona pubiana.
• Sujetar el pene con firmeza mediante los dedos pulgar e índice de la mano no
dominante (esta maniobra evita la erección), deslizando el prepucio hacia abajo con la
ayuda de una gasa. No existe evidencia sobre que la utilización de povidona yodada
para la desinfección de la piel reduzca la incidencia de infecciones (3) (Categoría NE).
• Lubricar la sonda con el lubricante urológico desde la punta hasta una distancia de
12,5 a 17,5 cm. También se puede aplicar directamente la cánula unidosis del
lubricante urológico anestésico dentro del meato urinario (dejándolo actuar durante 2
minutos).
• Con la mano no dominante hay que sujetar el pene en posición perpendicular,
formando un ángulo de 90º respecto al cuerpo y realizando una ligera tracción del
pene (esta maniobra endereza el canal urinario, facilitando la inserción de la sonda).
• Indicar al paciente que respire lenta y profundamente (con esta medida se favorece la
relajación del esfínter interno de la uretra).
• Con la mano dominante, se introduce con suavidad la sonda en el meato urinario hasta
que fluya la orina (aproximadamente entre 17 y 22 cm).
• Cuando observe la presencia de la orina, introduzca un poco más la sonda (unos 5
cm); con ello se asegura la ubicación de la punta de la sonda en la vejiga y el posterior
inflado del globo de retención en dicha cavidad y no en la uretra.
• Bajar el pene hasta un ángulo de 45º y conectar el embudo colector de la sonda al
sistema de drenaje.
• Si se trata de un sondaje intermitente, una vez vaciada la vejiga, se retirará la sonda
lentamente hasta su total extracción, volviendo a colocar el prepucio sobre el glande.
• En sondaje vesical temporal o permanente, hay que situar la bolsa por debajo del nivel
de la vejiga (esta posición evita el reflujo de orina hacia la cavidad urinaria).
• Inflar el balón de retención con la jeringa (cantidad determinada por el fabricante) y
deslizar suavemente la sonda hacia el exterior hasta notar una resistencia,
manteniéndola en esta posición (el inflado del balón ancla la punta de la sonda en la
unión de la vejiga con la uretra).
• Volver a colocar el prepucio sobre el glande. Muy importante, para evitar edemas y
prevenir la aparición de parafimosis (2)
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•
•
CHUA
Si el paciente está encamado, fijar la sonda al muslo (4) con una tira de esparadrapo
hipoalergénico, comprobando que la amplitud de movimiento de la extremidad no
tensa la sonda (evita el riesgo de lesión tisular de esta zona y la posibilidad de salida
accidental de la sonda). (Categoría IB)
Finalizado el procedimiento, se retiran los guantes y se vuelven a lavar las manos.
En todos los casos, se debe evitar el vaciado completo y/o brusco de la vejiga para prevenir la
aparición de hemorragias por descompresión (dejar que fluya orina entre 300 y 400 cc., pinzar
la sonda y repetir la operación cada 20 minutos, hasta terminar el drenaje).
6.2. SONDAJE VESICAL EN MUJERES.
Fase no estéril (1)
1. Colocar a la paciente en decúbito supino, con las rodillas flexionadas. Colocar la cuña
y verter agua tibia sobre la región genital, de tal manera que discurra en sentido pubisano.
2. Enjabonar con una esponja el vello pubiano, la parte externa de los labios mayores y
los pliegues inguinales.
3. Separar los labios con la mano no dominante y limpiar con gasas en el sentido pubisano, utilizando una gasa para cada pasada (con estas medidas se evita la transmisión
de microorganismos al meato urinario).
4. Aclarar vertiendo abundante agua a chorro en sentido pubis-ano. Secar las partes
internas con gasas y las externas con una toalla.
5. Quitarse los guantes no estériles y lavarse de nuevo las manos.
Fase estéril (1)
• Colocarse los guantes estériles y crear un campo estéril colocando el paño por encima
de la zona pubiana.
• Con la mano no dominante separar los labios mayores, y lubricar la sonda desde la
punta hasta una distancia de 2,5 a 5 cm.
• Indicar a la paciente que respire lenta y profundamente (con esta medida se favorece
la relajación del esfínter externo de la uretra).
• Separar los labios mayores con la mano no dominante. Con la mano dominante,
introducir con suavidad la sonda en el meato urinario hasta que drene la orina.
(mantener los labios mayores separados mientras se está introduciendo la sonda evita
la contaminación del meato urinario). Si por error se introduce la sonda en la vagina
de la paciente, dejarla en ese lugar y con una nueva sonda estéril, insertarla en la
uretra. Luego, retirar la sonda que está en el lugar equivocado (así se evita introducir
también la segunda sonda en la vagina). En caso de dificultad en visualizar el meato
urinario, utilizar una linterna y pedir a la paciente que tosa.
• Cuando se observa la presencia de la orina, introducir un poco más la sonda (de 2 a
2,5 cm). Con ello se asegura la ubicación de la punta de la sonda en la vejiga y el
posterior inflado del globo de retención en dicha cavidad y no en la uretra.
• Conectar el embudo colector de la sonda al sistema de drenaje, y situar la bolsa por
debajo del nivel de la vejiga (esta posición evita el reflujo de orina hacia la cavidad
urinaria).
• Si se trata de un sondaje temporal o permanente, inflar el balón de retención con la
jeringa (cantidad determinada por el fabricante), y deslizar suavemente la sonda hacia
el exterior hasta notar una resistencia (el inflado del balón ancla la punta de la sonda
en la unión de la vejiga con la uretra).
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•
•
CHUA
Si la paciente está encamada, fijar la sonda al muslo (4) con una tira de esparadrapo
hipoalergénico. Comprobar que la amplitud de movimiento de la extremidad no tensa
la sonda (evita el riesgo de lesión tisular de esta zona y la posibilidad de salida
accidental de la sonda). (Categoría IB)
Quitarse los guantes y lavarse las manos.
7. CUIDADOS DE MANTENIMIENTO EN EL SONDAJE VESICAL.
7.1. HIGIENE.
• Lavar la sonda cuando sea preciso para mantenerla permeable, según técnica aséptica.
• Indicar al enfermo que mantenga la bolsa del drenaje por debajo del nivel de la vejiga,
para prevenir infecciones por reflujo.
• Evitar desconexiones de la sonda innecesarias.
• Si no está contraindicado (pacientes con fallo renal o cardiaco), estimular el aporte de
líquidos (2 – 3 l./ día), para aumentar el flujo urinario y evitar el riesgo de infección.
• La higiene de genitales y sonda debe realizarse al menos cada 24 horas. La
investigación indica que este procedimiento no reduce la incidencia de infección del
tracto urinario, sin embargo puede ser beneficioso para la comodidad del paciente
realizarlo en cada turno (5). Cambiar el esparadrapo y la zona de fijación.
• Cada día mover suavemente la sonda en sentido rotatorio, para evitar adherencias.
• La bolsa colectora debe vaciarse cada vez que esté llena en dos tercios de su capacidad
y cambiarse cada semana. Lavarse las manos antes y después de manipular la sonda
y/o la bolsa colectora.
• Con el fin de evitar el reflujo de la orina, se vigilará que el tubo y la bolsa colectora no
sobrepasen el nivel de la vejiga. Si es imprescindible elevar la bolsa de diuresis, se
procederá a pinzar el tubo de drenaje lo más cerca posible de la conexión con la sonda
(así se evita dañar el mecanismo de hinchado del globo de retención).
• Evitar tirones que puedan provocar traumatismos o desconexiones accidentales del
sistema.
• Evitar que se formen acodaduras.
• Observar periódicamente la permeabilidad de la sonda.
• Valorar los indicadores de infección urinaria (aumento de la temperatura, escalofríos,
dolor en flanco suprapúbico, orina turbia o mal oliente, hematuria).
• Valorar la aparición de infección uretral, comprobando que no hay secreción alrededor
de la sonda; en caso de que ésta existiera, tomar una muestra para cultivo.
• Cuando haya que pinzar la sonda, hacerlo siempre en el tubo de drenaje de la sonda,
nunca en el catéter.
• Los cambios de sonda vesical permanente están indicados cuando:
o La obstrucción de la sonda no se pueda permeabilizar.
o Por roturas de la misma.
o En función del material de la sonda, es recomendable para el control de la
infección realizar el cambio (Categoría NE):
ƒ Sonda de látex cada 21 días.
ƒ Sonda de silicona cada 2 meses.
ƒ Sonda de sililátex cada 30 días.
Se debe de instruir al paciente y/o a los familiares sobre estos aspectos, cuando el paciente va
a irse de alta con sondaje vesical (1). Ver Anexo I.
7.2. LAVADO INTERMITENTE.
Objetivo: Mantener la permeabilidad de la sonda, siempre que se sospeche que está
obstruida por coágulos, restos quirúrgicos, moco, etc.
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Indicaciones:
• Hematuria moderada o severa (cirugía genitourinaria, trasplante renal, traumatismo
renal cerrado, contusión vesical, etc.).
• Obstrucción de la sonda urinaria.
Contraindicaciones:
• Sospecha de perforación o rotura vesical.
• Reflujo vésico-ureteral.
Material necesario:
1. Empapador
2. Jeringa estéril de 50 cc. con cono de alimentación.
3. Guantes, gasas, solución salina estéril, batea o cuña, pinza de Kocher.
4. Gasa con alcohol (6).
Actuación:
1. Lavados de manos antes de empezar el procedimiento.
2. Explicar al enfermo lo que se le va ha hacer.
3. Se ha recomendado la posición semisentada (tumbado sobre la espalda, con la
cabecera de la cama ligeramente elevada) (7).
4. Colocar el empapador desechable bajo el punto de conexión de la sonda con el sistema
de drenaje.
5. Colocar un paño estéril encima del empapador y poner todo el material que se vaya a
utilizar.
6. Colocarse guantes estériles.
7. Limpiar la conexión de la sonda con una gasa impregnada en antiséptico (una gasa con
alcohol 6), cargar la jeringa con solución salina estéril, y desconectando la salida de la
sonda introducir la solución.
8. Retirar la jeringa y dejar fluir por gravedad. Si no fluye, aspirar por la jeringa hasta
sacar el coágulo.
9. Repetir la operación hasta que la sonda quede permeable.
10. Si el paciente llevara una sonda de tres vías, al finalizar el lavado desinfectar la
conexión de la tercera vía, y realizar un lavado por la entrada del suero lavador.
11. Conectar de nuevo el suero lavador y comprobar que el ritmo de entrada del suero sea
similar al de la salida de la vejiga.
7.3. LAVADO CONTINUO.
Objetivo:
El lavado vesical continuo tiene por objeto el drenaje continuo de la vejiga urinaria
para prevenir la formación y retención de coágulos de sangre en pacientes que presentan
hematuria, bien por intervenciones quirúrgicas (RTU, adenomectomías, etc.) o por patologías
genitourinarias.
Se precisa una sonda de tres vías a través de la cual se introduce y se drena
continuamente suero isotónico con una frecuencia suficiente para que el color de la orina sea
rosa pálido o incoloro (dependiendo del color de la orina, se debe aumentar o disminuir el
flujo del líquido) (8).
Material necesario:
1. Bolsa de suero lavador de 3000 cc. estéril.
2. Equipo de irrigación para conectar el suero a la sonda: sistema de suero + conector
universal.
3. Guantes estériles.
4. Sistema de drenaje abierto.
5. Gasa impregnada en alcohol (6).
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Imagen 6. Conexión universal y bolsa para lavado continuo.
Actuación:
1. Explicar el procedimiento al paciente.
2. Conectar el equipo de irrigación a la bolsa del suero y purgarlo (no es conveniente que
entre aire en la vejiga).
3. Pincelar la conexión del catéter con la gasa impregnada en alcohol, y conectar el
equipo a la vía de entrada, dejándolo fluir por gravedad.
4. Medir la diuresis, si está indicado, mediante control de entradas y salidas del suero.
5. Las irrigaciones vesicales con antisépticos son de dudosa utilidad, ya que irritan la
pared vesical.
Precauciones:
- Controlar al paciente por si desarrollase distensión vesical.
- Si el paciente avisa que tiene dolor o el flujo saliente disminuye, puede haberse
producido una obstrucción de la sonda. Comprobar la permeabilidad de la sonda e
irrigar manualmente (siguiendo protocolo de lavado intermitente) en caso de que
hubiera coágulos
- En caso de cirugía abierta vigilar los drenajes, por si parte del suero lavador saliese
por fuera de la vejiga acompañado de sangre y orina.
- Vigilar que no se produzca aumento del tamaño de los genitales externos del paciente
y/o abdomen del mismo, pues significaría la diseminación del suero por el tejido
celular subcutáneo.
- Si el suero no entra ni sale, se debe detener el procedimiento y contactar con el
responsable médico (8).
- Vaciar la bolsa de lavado según sea necesario.
- Mantener el lavado vesical continuo hasta que la solución saliente haya estando
saliendo limpia durante varias horas y haya cesado la hemorragia (8) (Categoría II).
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Protocolo de inserción, mantenimiento y retirada del sondaje vesical
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8. COMPLICACIONES DEL SONDAJE VESICAL. GUÍA DE PREVENCIÓN Y
ACTUACIÓN.
Algunas complicaciones asociadas al uso de sondaje vesical son (9):
• Daño estructural al tracto urinario: creación de una falsa vía o fístula por traumatismo en
la mucosa uretral. No hay que forzar la introducción de la sonda, la cual debe entrar con
suavidad. Si no se consigue el sondaje, se debe esperar un rato antes de realizar de nuevo
la técnica.
• Retención urinaria por obstrucción de la sonda. Esta obstrucción puede estar causada por
acodamiento de la sonda y por coágulos, moco o por sedimentos de la orina.
• Presencia de hematuria posterior al sondaje a causa de alguna pequeña herida provocada
al realizar la técnica.
• Infección urinaria.
8.1. INFECCIÓN URINARIA.
El sondaje vesical es la causa más frecuente de infección urinaria nosocomial y
prolonga la estancia en el hospital entre 2 y 10 días. Entre el 30 y el 45% de las infecciones
nosocomiales tienen su origen en un foco urinario (10, 11) y, de éstas, un 80% están asociadas al
sondaje vesical, puesto que aunque se realice correctamente y con técnica estéril, favorece la
entrada de gérmenes en el tracto urinario (10).
La infección urinaria que se produce en pacientes ingresados es más grave que la
ambulatoria por dos razones: el sujeto receptor tiene una patología previa que puede haber
deteriorado su mecanismo de defensa; y los agentes causales son gérmenes hospitalarios más
resistentes a los antibióticos.
Los mecanismos de contagio más comunes son:
1. Contaminación en el momento del sondaje por microorganismos de la región perineal.
2. A través de las manos del personal sanitario.
3. Migración retrógrada de los microorganismos por la luz del catéter.
4. Por soluciones antisépticas contaminadas, instrumental, etc.
Se estima que dos tercios de las infecciones urinarias asociadas con el uso de sondas
en pacientes hospitalizados son extraluminales (bacterias que ascienden por el meato a lo
largo del punto de contacto uretral de la sonda) y un tercio son intraluminales (bacterias que
migran al lumen de la sonda como resultado de la desconexión del sistema de la sonda) (12, 13).
El sistema de drenaje abierto favorece la aparición de bacteriuria en el 50% de los
pacientes durante las primeras 24h del sondaje y de casi el 100% antes de terminar el cuarto
día. El sistema de drenaje cerrado reduce la incidencia de bacteriuria en aproximadamente el
5% de pacientes por día de sondaje y solamente un 50% de los pacientes portadores de sonda
vesical presentan infección entre los 11 y 13 días tras la colocación de la sonda.
La duración del sondaje urinario es también un factor importante que determina la
probabilidad de adquirir una infección urinaria: a los 10 días, cerca del 50% de los pacientes
sondados pueden presentar bacteriuria y a los 28 días aparece prácticamente en el 100% de los
casos.
Los síntomas comunes de infección urinaria son el aumento de la temperatura,
escalofríos, dolor en flanco suprapúbico, orina turbia o mal oliente, hematuria. Sin embargo,
la mayoría de estas infecciones cursan de forma asintomática y se resuelven mejor tras la
retirada de la sonda con tratamiento antibiótico.
No existe evidencia sobre que el uso profiláctico de antibióticos reduzca la bacteriuria
ni la incidencia de infecciones del tracto urinario sintomáticas (14).
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Protocolo de inserción, mantenimiento y retirada del sondaje vesical
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9. RETIRADA DEL SONDAJE VESICAL.
NO RETIRAR NUNCA LA SONDA en enfermos sometidos a una prostatectomía radical (4).
Se recomienda la retirada de la sonda a medianoche, ya que se asocia a un mayor volumen de
orina en la primera micción y una recuperación más rápida de las pautas urinarias normales (9,
15)
.
Preparación:
o
Explicar al paciente el procedimiento a realizar y el motivo de la retirada de la sonda.
o
Preservar la intimidad del paciente.
o
Lavar la zona de inserción de la sonda con agua y jabón.
o
Realizar la técnica con la sonda conectada a la bolsa.
o
Colocar al paciente en la posición adecuada:
ƒ En el hombre: En decúbito supino con las extremidades inferiores
ligeramente separadas.
ƒ En la mujer: en decúbito supino con las piernas separadas y flexionadas
(posición ginecológica).
(1)
Procedimiento .
o
Conectar una jeringa y vaciar completamente el contenido del balón.
o
Retirar la sonda suavemente, indicando al paciente que haga respiraciones profundas.
Si encontramos resistencia o el paciente refiere dolores importantes:
ƒ Comprobar que se vació completamente el balón, para evitar uretrorragias.
ƒ Rotar la sonda y repetir la técnica descrita. Si la sonda no progresa en su
salida, avisar al médico.
ƒ En caso de que el balón no se deshinche, por estar estropeado el mecanismo
de la válvula, se puede tratar de vaciarlo canalizando con una aguja
intramuscular el canal longitudinal del inflado (Imagen 7). Como último
recurso, y antes de llamar al médico, existe la posibilidad de cortar el brazo
de inflado por debajo de la válvula, vigilando que drena el contenido del
balón e intentando continuar retirando la sonda con suavidad (Imagen 8).
o
Limpieza de genitales.
o
Anotar en la historia de enfermería la fecha y hora de retirada de la sonda.
o
Controlar las micciones tras la retirada de la sonda por si apareciera alguna alteración,
o no se produce micción espontánea. En pacientes postoperados puede aparecer disuria,
polaquiuria y/o pequeña hematuria, estas alteraciones son normales después de una
intervención y mejoran con el paso del tiempo.
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Protocolo de inserción, mantenimiento y retirada del sondaje vesical
Imagen 7.
CHUA
Imagen 8.
La retirada de la sonda NO debe ir precedida de un periodo de “pinzado y despinzado” de la
misma (Categoría II) (existen evidencias limitadas respecto al clampaje previo a la retirada
de la sonda 9). Dicha maniobra estará indicada por el facultativo cuando sea necesaria
(proceso de reeducación en vejigas desfuncionalizadas mucho tiempo).
10. CUMPLIMENTACIÓN REGISTROS.
ƒ
o
o
o
o
o
o
o
Anotar:
Fecha y hora de colocación.
Tipo y número de sonda.
Motivo del sondaje (si se trata de un recambio, hacerlo constar también).
Incidencias o complicaciones del sondaje, y cantidad de orina excretada.
Tipo de bolsa de drenaje: sistema abierto o cerrado que se haya colocado al paciente.
Cantidad de agua bidestilada que se ha utilizado para el inflado del balón.
Identificación y firma de la persona que realiza el procedimiento.
ƒ
Anotar diariamente en los registros el sondaje vesical, haciendo constar la fecha
secuencial (número de días que lleva instaurado el sondaje).
ƒ
Anotar el día de la semana en que se cambia la bolsa en sistemas cerrados, poniéndolo
también en la bolsa.
o Retirada del sondaje, cuando proceda, haciendo constar cualquier incidencia de la
misma. Observar y anotar cuándo se produce la micción espontánea tras la retirada del
catéter.
o Si el paciente va a ser dado de alta con sondaje vesical, cumplimentar
convenientemente el alta de Enfermería.
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Protocolo de inserción, mantenimiento y retirada del sondaje vesical
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11. BIBLIOGRAFÍA.
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corto plazo en adultos (Revisión Cochrane traducida). En: La Biblioteca Cochrane
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http://www.update-software.com. (Traducida de The Cochrane Library, 2008 Issue 2.
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Validado por la Comisión de Cuidados y Planificación Enfermera el 07/02/2011
17
Protocolo de inserción, mantenimiento y retirada del sondaje vesical
CHUA
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2010].
Disponible
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http://www.clean-safecare.nhs.uk/toolfiles/54_SL_HII_6_v2.pdf;
17. “Care Bundles” del Health Protection Surveillance Centre de Irlanda. [Acceso el 16 de
julio
de
2010].
Disponible
en:
http://www.hpsc.ie/hpsc/AZ/MicrobiologyAntimicrobialResistance/CareBundles/Wor
kshops2009/File,3885,en.ppt
18. Cravens D, Zweig S. Urinary catheter management, Am Fam Physician. 2000;61
(2):369-76.
19. Curran E. Reducing the risk of healthcare-acquired infection. Nurs Stand.
2001;16(1):45-52.
Validado por la Comisión de Cuidados y Planificación Enfermera el 07/02/2011
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ALGORITMO DE DECISIONES.
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CONJUNTO DE MEDIDAS PARA REDUCIR LA INFECCIÓN URINARIA
ASOCIADA A SONDAJE VESICAL (3, 16,17).
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
En la inserción del sondaje:
Valorar si es imprescindible colocarlo (Categoría IB).
Limpieza del meato urinario, antes de la colocación del sondaje. Utilizar lubricante estéril.
Utilizar un sistema de sondaje (sonda y colector) estéril (Categoría IB), adecuado por su tipo
y material a las necesidades del paciente. Elegir el de menor calibre posible en relación con la
indicación, junto con un balón de 5 ml., a fin de minimizar el trauma uretral 18 (Categoría II).
Si se prevé que el sondaje va a durar más de 48 h., se colocará un sistema colector
cerrado (Categoría II).
Lavado de manos correcto antes y después del contacto con el paciente (Categoría IB).
Utilizar una técnica aséptica en el sondaje, incluyendo guantes y paños estériles (Categoría
IB).
En pacientes varones, colocar el prepucio sobre el glande, una vez terminada la inserción del
sondaje.
En el mantenimiento del sondaje:
Lavado de manos correcto antes y después del contacto con cada paciente. Utilizar guantes
(Categoría IB).
Realizar higiene genital y de la zona de inserción de la sonda diariamente, rotando el catéter
para prevenir adeherencias. No es preciso el uso de antisépticos (Categoría IB).
Mantener la sonda fijada al muslo del paciente (Categoría IB).
En caso de tener que sondar por retención aguda:
o Realizar la técnica de sondaje según el protocolo.
o Dejar que fluya orina entre 300 y 400 cc., y pinzar la sonda.
o Repetir la operación cada 20 minutos, hasta terminar el drenaje.
Toma de muestras, cuando sea preciso, de forma aséptica, a través del punto específico.
Mantener el sistema estéril y continuamente cerrado (no desconectar la bolsa).
Mantener la bolsa colectora bien colgada, sin dejar que repose en el suelo ni que se eleve por
encima del nivel de la vejiga, para prevenir contaminación o reflujo.
Vaciar la bolsa cuando alcance los dos tercios de su capacidad, en un recipiente limpio, que se
cambiará para cada paciente 19.
Considerar la retirada de la sonda tan pronto como sea posible (evaluación diaria) (Categoría
IB).
Cuando haya que pinzar la sonda, hacerlo siempre en el tubo de drenaje de la sonda, nunca en
el catéter.
NO RETIRAR NUNCA LA SONDA en enfermos sometidos a una prostatectomía radical(4).
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INDICADORES DE EVALUACIÓN.
-
Número de bolsas colectoras colocadas de forma correcta / Número de pacientes
sondados
-
Número de bolsas colectoras que no superan los dos tercios de capacidad / Número
de pacientes sondados
-
Número de pacientes con adecuada higiene genital / Número de pacientes sondados
-
Número de registros bien cumplimentados / Número de personas portadoras de
sonda
-
Número de infecciones urinarias / Número personas portadoras de sonda durante el
ingreso hospitalario
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ANEXO I. CUIDADOS DOMICILIARIOS EN PACIENTES PORTADORES DE
SONDAJE VESICAL.
♦ Beber abundantes líquidos (de 2 a 3 litros diarios), salvo que su médico no lo indique.
♦ Lavarse las manos antes y después de manipular la sonda y/o bolsa colectora.
♦ Lavar todos los días los genitales, alrededor de la sonda, con agua y jabón neutro. En
hombres, volver a colocar el prepucio adecuadamente, para evitar edemas. Secar bien. Mover
suavemente la sonda, en sentido rotatorio, para evitar adherencias.
♦ Mantener la bolsa por debajo del nivel de vejiga, para prevenir infecciones por reflujo de
la orina. La bolsa colectora no debe tocar el suelo.
♦ Evitar tirones, para lo que cual se debe fijar la sonda al muslo.
♦ Si hay que pinzar la sonda, hacerlo en el tubo de drenaje de la bolsa, nunca en la misma
sonda.
♦ Vaciar la bolsa antes de que esté completamente llena (aproximadamente a dos tercios de
su capacidad), con la mayor higiene posible.
♦ Cambiar la bolsa semanalmente.
♦ Consultar a su médico si aparecen signos de infección:
o Fiebre.
o Dolor abdominal.
o Orina maloliente o turbia.
o Sangre en orina.
♦ Acudir a su Centro para cambio periódico de la sonda.
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