Ciencia aplicada - Hispania Romana

Anuncio
Ciencia aplicada
El espíritu pragmático de los romanos nos ha legado decenas de muestras de su genio en la
ingeniería. Verdaderos alardes de precisión y solidez lograron que numerosas obras públicas
hayan llegado hasta nuestros días en un admirable estado de conservación. Pero, ¿cómo eran
capaces de lograr tal grado de exactitud hace tantos siglos?
Los romanos recopilaron lo mejor del saber científico de las culturas con las que entraron en
contacto a medida que expandían sus dominios. Primero fueron los etruscos y los
griegos.Aprendieron diversos conceptos con los que calcularon de forma más fiable el paso del
tiempo. Así, guiándose por el sistema griego, Augusto erigió un enorme reloj de sol en el que
un obelisco proyectaba su sombra sobre una superficie graduada. Los romanos empezaron a
dividir el día en doce partes,utilizaban el sistema decimal,dividian los angulos en
sexagesimales,...
Por otro lado, los intercambios comerciales con Babilonia permitieron a los agrimensores
romanos, los gromatici veteres, ampliar sus conocimientos de trigonometría, geometría y
astronomía. Relacionando los diferentes saberes y desentrañando nuevas aplicaciones
prácticas, la ciencia romana hizo posible la construcción de asombrosos ingenios y
monumentos.
La importancia de la ingeniería ha llevado a la Asociación cultural Hispania Romana a
investigar sobre las herramientas que hicieron posible los mayores hitos técnicos del momento,
desarrollando sus técnicas y aplicaciones. Analizando las crónicas antiguas y los restos
arqueológicos hemos logrado reconstruir aparatos que van desde la groma, la dioptra, el
chorobates o la lychnia hasta sencillas escuadras, reglas y niveles. Con su aparente sencillez,
estos instrumentos están detrás de impresionantes acueductos,ciudades, calzadas y palacios
que han resistido el paso del tiempo.
1/1
Descargar