In memoriam CARLOS F. DÍAZ-ALEJANDRO Los economistas latinoamericanos estamos de luto. Carlos Federico DíazAlejandro falleció el 17 de julio del presente año. Con este lamentable deceso el pensamiento económico de la región ha perdido prematuramente a uno de sus más brillantes exponentes, como lo atestigua una cuantiosa y trascendente obra producida en sólo dos décadas. Carlos nació en Cuba, pero recibió su educación superior en los Estados Unidos, donde permaneció realizando una brillante carrera académica que lo llevó a ocupar una distinguida posición docente en dos de las más prestigiosas universidades del mundo. Yole y Columbio. Los temas de investigación que abordó fueron muy diversos, aunque siempre referidos a algún problema de su verdadera patria: la América Latina. Su lúcida mente e inagotable capacidad de trabajo nos han legado brillantes ensayos sobre historia económica, así como una visión de lo que puede ser el desarrollo de la región a largo plazo. Carlos aportó numerosos estudios sobre problemas particulares de países del continente, tales como los intentos de estabilización de la economía de la Argentina a principios de la década de los sesenta, la política comercial de Colombia de los años setenta y la problemática reciente del Brasil y México. Con igual lucidez pudo desarrollar investigaciones sobre temas pertinentes a toda Latinoamérica en general, entre los que se cuentan la inversión extranjera directa, el sistema financiero internacional y la evolución del comercio mundial. Aunque muy bien dotado para el análisis teórico, siempre rehusó los trabajos abstractos, prefiriendo ocuparse de los temas con importancia práctica. Aun sus escritos de historia económica fueron concebidos como un medio para entender fenómenos contemporáneos. La gran calidad humana e intelectual de Carlos le valieron un gran prestigio en los círculos de la academia económica anglosajona. Sin embargo, mucho le importó el logro de ese reconocimiento en Latinoamérica. Siempre que sus deberes docentes así lo permitían, Carlos fue un viajero infatigable que supo establecer innumerables vínculos intelectuales y amistosos en prácticamente todos nuestros países. Invariablemente accedió a publicar sus estudios en revistas y casas editoriales de habla hispana. Casi sobra decir que fue un destacado colaborador de EL TRIMESTRE ECONóMICO. Carlos nunca se aferró dogmáticamente a doctrina alguna; de ahí que sus lectores y sus amigos hayan provenido de la más amplia gama de escuelas económicas y tendencias políticas. 945 946 EL TRIMESTRE ECONÓMICO Carlos fue también un gran educador, que será recordado como un claro y riguroso expositor de sus materias, muy popular —quizá en parte por su latina elocuencia— entre los alumnos de las universidades a las que sirvió. Con imparciaiidad académica, apoyó a incontables estudiantes latinoamericanos que acudieron a las universidades de los Estados Unidos a realizar estudios de posgrado. Sin él, un número mucho menor de jóvenes de Latinoamérica hubieran completado con éxito sus estudios en las escuelas de economía de las mejores universidades norteamericanas. La muerte de Díaz-Alejandro constituye una pérdida irreparable. Sírvanos de consuelo que el recuerdo de este gran ser humano y la trascendencia de su obra escrita habrán de nutrir el quehacer intelectual de la presente y futuras generaciones de economistas de la América Latina. ERNESTO ZEDILLO PONCE DE LEóN