www.soitsha.org PREGUNTAS, SEÑAL DE INTELIGENCIA

Rif.: J-30713777-0
Sociedad de Ingenieros y Técnicos
de Seguridad, Higiene y Ambiente
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PREGUNTAS, SEÑAL DE INTELIGENCIA
CHARLA
5 MINUTOS
SOIT-CH5-0014
Constantemente se habla de la necesidad de hacer nuestro trabajo de la manera más seguro. Quizá
se esté preguntando: ¿Y qué hacer si alguien no sabe cómo hacer su trabajo con seguridad? La
respuesta es: que en ese caso debería preguntar a alguien. Ese alguien podría ser un compañero
de trabajo, o el supervisor. Dado que el supervisor es responsable ante la alta gerencia si alguien se
lesiona, es su responsabilidad también responder a cualquier pregunta que se formule. Esto no
quiere decir que sepa todo, ni mucho menos, pero, qué hacer en caso de que no sepa la respuesta,
trate de averiguar lo antes posible de alguien que si la sabe.
Pero a algunos individuos no les gusta hacer preguntas porque creen que eso les hace parecer
ignorantes, retrasados o alguna otra cosa por el estilo. Quien opine de esa manera, está muy
equivocado, y si otra persona o él mismo se lesiona porque no preguntó lo que debía hacer, será en
parte responsable del accidente.
Es solo de sentido común preguntar si alguien no sabe algo. Esto en lugar de indicar ignorancia,
indica que quien hace la pregunta tiene una mente activa. Así fue el aprendiz de mecánico que
quería aprender una forma más rápida de limpiar sus manos que con agua y jabón. En su taller se
usaba tetracloruro de carbono como desengrasador, así que le fue fácil pensar en esa posibilidad.
Como no estaba seguro, preguntó: “Si uso ese producto, ¿Me quemará?”. La repuesta que recibió
fue: “no”.
no . Así que llenó una botella vacía que tenía, con tetracloruro de carbono. La tapó con un
corcho y al puso en su armario privado. Un poco antes de su hora de almorzar, salió a limpiar sus
manos. Puso la botella en el borde del lavamanos mientras se restregaba las manos, pero por
descuido tropezó la botella, y esta se cayó y se rompió. El tetracloruro de carbono se extendió sobre
el piso y se vaporizó rápidamente. Como él sabía el peligro del vidrio roto, se agachó a recoger las
astillas. Solo que respiró tanto vapor de tetracloruro de carbono que perdió el conocimiento. Unos
minutos mas tarde, cuando sus compañeros de trabajo vinieron a limpiarse también, le encontraron
turbado en el suelo como si estuviera muerto. Por fortuna, se recuperó sin mayores consecuencias.
El hacer preguntas demuestra inteligencia, créalo. Es mucho más inteligente aquel que hace una
pregunta para no lesionarse.
Así que cuando no esté seguros, pregunte a quien crea que sabe la
respuesta o a quien deban preguntárselo.
¡Prevenir, es saber vivir!
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