La etiqueta energética 2.0 llegará en 2017 - Noticias de

Anuncio
La etiqueta energética 2.0 llegará en 2017
NEREA NÚÑEZ 25/07/2016
Electrodomésticos
La etiqueta energética actual cambiará de nuevo en 2017 para volver al modelo antiguo, después
del anuncio de la Comisión Europea de clarificar la información. Y es que la evolución tecnológica
de algunos aparatos había llevado a las autoridades a hacer evolucionar la etiqueta original e
incluir las clases suplementarias A+, A++ y A+++; sin embargo, hace ya un año que la Comisión
Europea anunció su voluntad de volver al modelo antiguo con 7 clasificaciones de la A a la
G, con el fin de hacer más clara la información que reciben los consumidores. Esta iniciativa
estaba pendiente de luz verde, y a mediados de junio ha llegado la aprobación por parte del
parlamento europeo al nuevo código bajo la premisa de que requisitos más estrictos
proporcionarán incentivos para mejorar aún más la eficiencia energética. La siguiente etapa es la
revisión por parte del Consejo de Ministros de la Unión, y después volveremos a forma primigenia
que suprime las clases superiores a A, e implanta de A a G. El cambio se producirá en los
próximos 5 años, y se entiende que si cambia la clasificación,las condiciones para obtener la
clase energética también se revisarán.
La nueva etiqueta será idéntica en la UE
Otra ventaja de la nueva etiqueta es que será idéntica para todos los productos que deban llevarla
a nivel europeo. Hoy día la etiqueta recoge la clasificación A+++ para algunos electrodomésticos,
la A++ para otros, y evidentemente una escala igual para todos los aparatos sometidos a la
reglamentación facilitará la comprensión de la norma. Sin embargo, se han tomado una serie de
medidas para evitar que haya que revisar la etiqueta demasiado a menudo, teniendo en
cuenta que la nueva etiqueta se estima que deba perdurar al menos 10 años. Estas
recomendaciones son: la reserva de la clase A para los aparatos que se beneficiarán de avances
tecnológicos en los años siguientes al lanzamiento de la nueva etiqueta; y en el caso de productos
beneficiarios de mejoras tecnológicas rápidas, serán las clases A y B las que deberán quedar
vacías antes del lanzamiento de la nueva etiqueta. Además, las clasificaciones inutilizadas
para algunas categorías serán grises . En lo relativo a futuras revisiones de la etiqueta, se
producirán cuando el 25% de los productos de la Unión Europea hayan accedido a la clase
energética A, o bien cuando el 50% de los productos del mercado se encuentren en la A o B.
El cambio de etiqueta deberá producirse en los próximos cinco años, y con la dificultad
añadida de que los productos que actualmente están en el mercado no serán
reetiquetados. Así pues, los dos modelos coexistirán hasta la desparición de stocks, con lo que
la fácil comprensión para el comprador aún tardará en llegar. La etiqueta debe contener
información sobre la clase de eficiencia energética del modelo del producto y el consumo de
energía en kWh absoluta, dado anualmente o "para cualquier período de tiempo estimado". Las
pruebas de energía, tanto a los fabricantes como a las autoridades de vigilancia del mercado,
deben reflejar lo más posible el uso efectivo de un determinado producto por el consumidor
medio. En el texto, los eurodiputados piden a la Comisión que publique en los soportes oficiales
de la Unión los métodos provisionales de medición y el cálculo con respecto a estos requisitos
específicos del producto. Otro apunte, los eurodiputados apoyan la necesidad de crear una "base
de datos de producto" con un sitio web que contenga información sobre cada producto y
"cumplimiento" de la interfaz, es decir, una plataforma electrónica para apoyar el trabajo de las
autoridades nacionales de vigilancia del mercado, disponible en los idiomas de cada país.
Descargar