“MOO DO” por SBN Ricardo A. Longinotti Sa Bom Nim Carlos García Huidobro me pidió que preparara un escrito acerca del “Moo Do”, para ser usado como material de estudio por los Danes y candidatos a Danes de Tang Soo Do Mi Guk Kwan en Chile. Tratando de ser lo más claro posible, he revisado todo el material de Tang Soo Do reunido en más de 31 años de práctica, y encontré que es muy difícil explicar el concepto de Moo Do en pocas líneas, porque es un tema muy amplio que no sólo debe aprenderse y transmitirse por medio de las palabras, sino también por el ejemplo. Es similar a enseñar respeto, los alumnos lo aprenden sólo si siguen el ejemplo de sus maestros. Por eso les pido a los lectores de esta nota que traten de captar el espíritu del Moo Do a través de las palabras, comparaciones y ejemplos que siguen, para luego tratar de aplicarlo tanto en su práctica de Tang Soo Do como en su vida diaria. Sólo así este concepto podrá ser entendido primero, y enseñado después. “Los Antiguos Guerreros” Lo que hoy se conoce como “Artes Marciales”, originalmente eran sólo “técnicas marciales”, destinadas a entrenar a los propios guerreros para que pudieran enfrentar y vencer en batalla a los guerreros enemigos. En esas técnicas no había lugar para la belleza o la cortesía: el mejor guerrero era el que mataba más enemigos, sin importar cómo. No importaba si ese guerrero era un “animal” violento y sanguinario, mientras siguiera las órdenes de sus jefes. Los señores feudales de Oriente querían que sus guerreros fueran “máquinas de matar” obedientes, capaces de vencer a cualquier enemigo y de intimidar a sus súbditos, para que el señor feudal pudiera ejercer el poder absoluto en sus dominios. Lo demás no importaba. Es cierto que muchas técnicas marciales requerían que el guerrero se moviera con armonía y auto-control; pero esto ocurría sólo porque en esta forma las técnicas eran más efectivas para matar enemigos, y no por un interés en el desarrollo espiritual del guerrero. En aquellas épocas se podía hablar de “Tang Soo Ki” (“técnicas de la Mano de China”) pero no todavía de “Tang Soo Do” (“Camino de la Mano de China”). Durante el siglo V d.C. el 37º Rey de Silla (un pequeño reino coreano) formó un grupo selecto de jóvenes nobles llamado HWA RANG. Los HWA RANG entrenaron duramente varios estilos de combate y ejercicios de meditación con monjes budistas; y comenzaron a liderar a los soldados de Silla, ganando una batalla tras otra, hasta que el Reino de Silla dominó toda la península coreana. Es interesante ver cuáles eran los Cinco Preceptos o Código de Conducta que guiaban la vida de los Hwa Rang: 1) 2) 3) 4) 5) SER LEAL A NUESTRO REY. SER OBEDIENTE CON NUESTROS PADRES Y MAYORES. HONRAR LA AMISTAD. MATAR SÓLO CON JUSTICIA Y CON HONOR. NUNCA RETROCEDER EN LA BATALLA. 1 Si bien allí se habla de lealtad, obediencia y amistad, debe notarse que la lealtad era hacia el Rey, la obediencia era hacia padres y mayores (superiores), y la amistad, en grupos cerrados cómo eran las unidades de combate donde ellos vivían, se dirigía hacia sus compañeros HWA RANG. Si miramos ahora los Preceptos 4º (“MATAR...”) y 5º (“NUNCA RETROCEDER...”), notamos que el conjunto de los Cinco Preceptos tiene un objetivo claro: crear grupos de guerreros profundamente unidos entre sí y obedientes a sus superiores, destinados a derrotar a los enemigos del Rey. En estas condiciones, todavía no podemos hablar de perfeccionamiento espiritual de los guerreros, al menos para la mayoría de ellos. Sólo se trataba de lograr grupos de “máquinas de matar” más eficientes. “EVOLUCIÓN del CONCEPTO de MOO DO” Con el paso de los siglos el entrenamiento de los guerreros antiguos fue evolucionando. Ya no sólo importaba la habilidad física, sino que los guerreros experimentados descubrieron la importancia de mejorar el estado mental y espiritual del guerrero en el momento de la batalla. La armonía, la disciplina férrea y el auto-control que mejoraban las técnicas físicas, también mejoraban el estado mental y espiritual del guerrero. Ya no se trataba sólo de entrenar con armonía, disciplina férrea y autocontrol, sino de vivir así. La eficiencia del guerrero en las batallas se volvía un reflejo de la eficiencia del guerrero en su vida diaria. “Tang Soo Ki” empezaba a evolucionar hacia “Tang Soo Do”. Veamos ahora que quiere decir “Moo Do”. El ideograma chino “MOO” (en castellano se pronuncia “MU”): MOO: significa “marcial” o “militar”, y en realidad está formado por la unión de dos ideogramas chinos: que significa “prevenir” o “parar”, y también es “no querer”. que significa “espada” o “lanza”, y también “conflicto” o “guerra” “Por lo tanto, en realidad, la palabra para “militar” significa “no querer la guerra” o “prevenir la guerra”. También, “defensa” se traduce literalmente como “frenar la lanza”, que es lo mismo que “militar”. Este es el objetivo principal de Tang Soo Do. El objetivo supremo para un discípulo habilidoso de un arte marcial es “OBTENER LA VICTORIA SIN COMBATIR”. Sin embargo, una vez que el combate ha estallado, el practicante de artes marciales debe ganar, aún cuando se encuentre en gran desventaja” (KJN HWANG KEE, del libro “Tang Soo Do”, vol. 1, Cap. 1 página 4). Este es el concepto tradicional de “militar” en el antiguo Oriente: el uso de la fuerza propia para defender a mi país (o a mí mismo) de una agresión; es decir, la capacidad de defenderse. 2 El ideograma chino “DO”: DO: significa “camino”, hace referencia a un método de entrenamiento físico y mental que se sigue para adquirir determinados conocimientos (algo similar al uso de la palabra "carrera" para referirse a un estudio universitario). En un nivel más profundo se refiere a un “camino para vivir la propia vida” Estos conceptos se pueden aplicar también a los conflictos internos, y entender Tang Soo Do Mi Guk Kwan como una disciplina que me ayuda a resolver mis propias “guerras”, “problemas” o “conflictos” internos. “De acuerdo a nuestros principios (N.del T.: de las artes marciales), cualquier uso de la fuerza debe estar justificado, en última instancia, si su aplicación conduce a lograr un beneficio para la humanidad. Un arma (N.del T.: y el cuerpo humano puede ser usado como tal) sólo debe ser utilizada por personas sanas de cuerpo y mente. .... Nuestro objetivo básico debe ser lograr armonía entre nuestro cuerpo y nuestra mente. Nosotros debemos aplicar nuestras habilidades, incluso cuando enfrentamos a un enemigo, sólo de manera tal que nuestras acciones no puedan recibir criticas o censuras de otras personas o de otros artistas marciales. .... Siguiendo los principios de armonía entre cuerpo y mente, los practicantes de Tang Soo Do deben hacer su mayor esfuerzo para desarrollar sus habilidades físicas y técnicas, al mismo tiempo que desarrollan su carácter. Y para aquellos de ustedes que están siguiendo estos principios para su desarrollo, aunque logren gran habilidad y mejor técnica, debe evitar la arrogancia, mantenerse humildes y modestos, a la vez que son bravos y justos.” (KJN HWANG KEE, del libro “Tang Soo Do”, vol. 1, Cap. 1 página 5). Con el paso de los siglos y la aparición de las armas de fuego, los combates cuerpo a cuerpo fueron perdiendo importancia en las batallas, pero el entrenamiento mental y espiritual siguió siendo importante para los guerreros. Un entrenamiento que preparaba mentalmente a los guerreros para enfrentarse con muchos enemigos que podían matarlos con un solo golpe de espada, y que les permitía ir serenos a la batalla y volver victoriosos una y otra vez, evidentemente era un entrenamiento muy útil para enfrentar cualquier tipo de conflicto. Por esa razón, muchas personas se propusieron seguir ese entrenamiento, ya no para aplicarlo en batalla, sino para mejorar su vida diaria con la disciplina, la armonía y el auto-control. Fue entonces cuando definitivamente las técnicas marciales se consolidaron en las artes marciales (“Moo Do”). “APLICACIÓN ACTUAL del MOO DO” El respeto por la vida es tan importante para el practicante de Tang Soo Do como aprender a defenderse y atacar. Es objetivo fundamental para todo practicante de Tang Soo Do el defender la vida, la propia y la de los otros, aún frente a enemigos más poderosos. 3 El código de conducta de los antiguos guerreros coreanos HWA RANG se adecuaba perfectamente a guerreros que luchaban por su país en una batalla. Pero el practicante actual de Tang Soo Do tiene otros “campos de batalla” donde “pelear”, más allá de la clásica “pelea en la calle”. La mayoría de los conflictos de hoy no pueden ser solucionados desenvainando una espada, sino que deberán ser manejados con una mente clara, una voluntad firme y un carácter disciplinado. El alumno de Tang Soo Do debe lograr que la disciplina y las habilidades adquiridas en la práctica le sirvan para enfrentar mejor todos los conflictos y situaciones adversas que aparecen a diario en la sociedad actual. Para ayudarlo en ese camino, se han establecido las siguientes diez reglas de conducta, conocidas tradicionalmente en Tang Soo Do como “DIEZ ARTÍCULOS DE FE”. No hacen referencia a una “FE” en el sentido religioso, sino a un código de conducta que uno debe seguir para poder manejar mejor sus conflictos externos e internos. SER LEAL A MI PAÍS: no anteponer los intereses personales por sobre el bienestar de mi patria y de mi gente. Ser capaz de sacrificarse para cumplir con mis deberes hacia ellos. SER OBEDIENTE CON MIS PADRES: los hijos deberán ser respetuosos de sus padres y los padres deberán ser caritativos con sus hijos. SER AFECTUOSOS ENTRE MARIDO Y MUJER: la felicidad de los seres humanos procede de la armonía, el afecto y el respeto entre ambos miembros de la pareja. SER COOPERATIVO CON MIS HERMANOS: mantenerse juntos, ayudándose entre ellos, trabajando en armonía y concordia. SER RESPETUOSO HACIA LOS MAYORES: la juventud no debe ser excusa para despreciar a los mayores. Sólo la edad trae experiencias que deben ser valoradas por los que recién empiezan a transitar la vida. La fuerza de la juventud no debe usarse para imponerse y avasallar a los demás, sino para proteger los derechos del débil con cortesía y modestia. FOMENTAR LA LEALTAD ENTRE MAESTRO Y DISCÍPULO: la honestidad entre maestro y discípulo debe ser el fundamento de la relación entre ambos, la que será fortalecida a través de la práctica del deber, la lealtad y el afecto. SER FIEL A TUS AMIGOS: ser pacífico y feliz, con armonía y fe hacia toda la humanidad, sin hacer distinciones de raza ni de otro tipo. ENFRENTAR EL COMBATE SÓLO CON JUSTICIA Y CON HONOR: ser capaz de distinguir entre lo bueno y lo malo con equidad, justicia y rectitud. NUNCA RETROCEDER EN BATALLA: sacrificarse por la justicia con capacidad y con valentía. Hacer lo que uno DEBE hacer, y no sólo lo que me conviene hacer. SIEMPRE TERMINAR LO QUE SE EMPIEZA: ponerse en acción con seguridad y con esperanza, y mediante la disciplina aprendida en TANG SOO DO no dejarse vencer por los obstáculos, hasta haber cumplido con mi deber. Este camino no es fácil, pero nada importante en la vida se obtiene fácilmente. En palabras de KJN H.C.HWANG (antiguo maestro de KJN Charles 4 Ferraro): “La disciplina está más allá de los sentimientos personales”. Es decir, un practicante serio de Tang Soo Do / Moo Do siempre debe actuar correctamente y cumplir con su deber, haciendo siempre su mejor esfuerzo, con cortesía y humildad (sea en el trabajo, en el estudio, con la familia, con los amigos e incluso con los desconocidos). No debe permitir nunca que sus intereses personales, sus debilidades o la posibilidad de beneficiarse lo empujen a hacer algo incorrecto o brindar menos esfuerzo que su máximo posible. Todos los practicantes de artes marciales deben ser muy conscientes de sus acciones, y ser muy cuidadosos de sus palabras y de su conducta. Es aquí dónde aparece un concepto del Moo Do: “MOO DO SHIM GUNG” que puede traducirse como “Mente del Guerrero”, y es un concepto pasivo (UM), ya que se trata de un estado mental, y no de una acción de la persona. Aquí no se trata de actuar como guerrero sino de pensar como guerrero: - un guerrero no se asusta ni se descontrola por cualquier pequeñez; un guerrero no pelea por causas pequeñas o pasajeras; un guerrero no pelea por gloria personal ni por sacar provecho propio; un guerrero pelea sólo para defender lo que es justo; un guerrero mantiene su mente clara y su actitud serena allí dónde otros pierden el control; - un guerrero siempre tiene su conciencia alerta, para ver con anticipación las consecuencias de sus acciones y de las acciones de los demás; - un guerrero es siempre cortés y respetuoso, y especialmente con los más débiles. UN PRACTICANTE DE MOO DO ES UN GUERRERO, Y NO UN SIMPLE PELEADOR. Para completar las características del practicante actual de Moo Do, quiero señalar dos conceptos muy poco nombrados del Moo Do. KJN HWANG KEE (1914-2002) fue quién hizo resurgir el Tang Soo Do en la época moderna, y en su libro “Tang Soo Do”, vol. 1, Cap. 3 pág. 26 y 27, menciona entre los “5 Requisitos y 11 Puntos a Enfatizar en el Entrenamiento Mental de Tang Soo Do”: “Cultura” y “Habilidad en la Lectura”. “Cultura” (requisito) se refiere al conocimiento de la historia y las tradiciones de Tang Soo Do. Un alumno que no las conozca no podrá entender las razones de muchas técnicas y prácticas de Tang Soo Do, y se verá tentado a considerarlas inútiles o inaplicables. Ejemplo típico de lo anterior es el respeto mutuo en la práctica: los saludos y muestras de respeto crean un ambiente dónde todos son respetados como personas, dónde todos pueden trabajar juntos y ayudarse a mejorar mutuamente. Las personas que no conocen las tradiciones no mantienen el respeto mutuo en sus prácticas, y sus clases terminan siendo un campo de batalla donde los distintos individuos tratan de ver “quién le gana a quién”. “Habilidad en la Lectura” (Punto a Enfatizar) se refiere a la capacidad de estudiar y profundizar los conceptos de Tang Soo Do. No se trata sólo de “saber leer” sino de tener “Habilidad en la lectura”, habilidad para pensar lo leído, para razonarlo, para “masticarlo”, para probarlo y cuestionarlo antes de aceptarlo automáticamente. El practicante de Moo Do no debe ser sólo un “animal que golpea fuerte” sino también dueño de una inteligencia clara y aguda, y de un espíritu honesto y poderoso. Y la inteligencia no se desarrolla sin estudio. Los conceptos fundamentales son siempre válidos, pero las aplicaciones pueden variar según las épocas o las personas. Y se necesita inteligencia para saber como adaptarlos a 5 cada situación. Un ejemplo muy claro lo vimos en las líneas anteriores, dónde el Precepto 4 de los guerreros Hwa Rang (“MATAR SÓLO CON JUSTICIA Y CON HONOR”) se convirtió con el tiempo en el Artículo de Fe número 8 (“ENFRENTAR EL COMBATE SÓLO CON JUSTICIA Y CON HONOR”). El cambio de acción MATAR/ENFRENTAR EL COMBATE se debe al cambio de situación y época, pero la actitud “SÓLO CON JUSTICIA Y CON HONOR”, sigue siendo la misma. “DIFERENCIA entre MOO DO (ARTE MARCIAL) y DEPORTES” ¿Cómo hablarle a los alumnos de algo tan ajeno a nuestra cultura occidental como lo es el Moo Do (Arte Marcial)?. Una forma es comparar y señalar similitudes y diferencias con algo conocido por todos: el deporte “MOO DO CHUNG SIN” es el “Espíritu del Arte Marcial”, es la filosofía y la mente puestas en acción, es la actitud y la intención. Es un elemento activo (Yang). Es la herencia de los antiguos guerreros HWA RANG. En algún aspecto se puede asemejar al Juego Limpio (“Fair Play”) en los deportes. Pero deportes y artes marciales en realidad son muy distintos, como demuestra el siguiente cuadro comparativo: DEPORTE ARTE MARCIAL Objetivo: GANAR. Objetivo: NO PUEDE PERDER (porque defiende la propia vida o la vida de otras personas). Resultados: Ganar o Perder. Resultados: VIVIR o MORIR. Trabajo físico: Fundamental. Trabajo físico: Fundamental. Trabajo mental: si es útil. Trabajo mental: Fundamental. Trabajo espiritual: pobre. Trabajo espiritual: Fundamental. Compromiso Moral: depende del Profesor. Compromiso Moral: Fundamental. Respeto: depende del Profesor. Respeto: Fundamental. Cortesía: depende del Profesor. Cortesía: Fundamental. Beneficios fuera del ámbito de la clase: depende de la idea del Profesor. Beneficios fuera del ámbito de la clase: se busca volcar en la vida diaria las mejoras obtenidas durante el entrenamiento. Reglas: son la esencia misma del deporte, que se define en función de ellas; si no se las respeta, no se puede jugar. Reglas: la situación REAL de combate no tiene reglas.En la práctica diaria se respetan unas reglas mínimas, sólo para seguridad del alumno. En todo deporte existen ciertas reglas que definen la actividad misma (en el Fútbol se patea la pelota, en el Basquetball no se permite). Hay un juez quién marca los tantos y define un ganador, según las reglas de ese deporte. Finalizado el encuentro, los perdedores tendrán la posibilidad de revancha en un encuentro futuro. Si todo es normal, nadie sale 6 seriamente lastimado. El desarrollo personal del deportista (salvo honrosas excepciones), está enfocado sólo en obtener la victoria. En Moo Do (Arte Marcial), el practicante entrena sus habilidades con un objetivo claramente definido: estar preparado física, mental y espiritualmente para afrontar cualquier conflicto, incluso una pelea DONDE PUEDE ESTAR EN JUEGO SU VIDA O LA DE UNA PERSONA QUE ÉL DEFIENDA. Si una persona se entrena para poder enfrentar una pelea con riesgo de muerte, estará preparado para cualquier tipo de pelea o conflicto. Lo anterior puede sonar un poco excesivo pero, ¿qué es lo que buscan los alumnos cuándo empiezan a entrenar? ¿no piensan muchos de ellos saber defenderse de un atacante armado con un palo o un cuchillo? ¿las mujeres no pretenden saber defenderse de un violador? ¿los chicos no quieren saber defenderse de una pandilla? ¿y si los amenazan con una pistola?. Por estas razones no se puede entrenar Tang Soo Do como si fuera sólo un deporte, ya que entonces no estaríamos cubriendo las expectativas de los alumnos. EL CAMINO DEL MOO DO NO ES PARA GUERREROS “LIGHT”. Si entrenamos Tang Soo Do como el arte marcial (Moo Do) que realmente es, entonces el entrenamiento mental, el fortalecimiento espiritual y la disciplina del carácter son imprescindibles, y deben enfatizarse siempre. “LA CORTESÍA EN LA PRACTICA DEL MOO DO (ARTE MARCIAL)” Suele ser difícil entender dónde entra la Cortesía en un ambiente dónde los practicantes constantemente se lanzan golpes y patadas entre sí. A veces se traducen las reglas de Cortesía como “Protocolo”. Esto es incorrecto. “Protocolo” son las acciones a seguir para cumplir con las reglas del ambiente en el que me muevo, es sólo formalidad. “Cortesía” es demostrar en mis acciones que yo respeto a la otra persona, es reflejar exteriormente mi estado interior de respeto hacia el otro. En el trato cotidiano, siempre hay malentendidos y problemas entre las personas. Pues bien, la Cortesía (“Buenas Tardes”, “Por favor”, “¿Me permite pasar?, etc.) actúa como el aceite lubricante entre las piezas de un motor, permitiendo que cada pieza se mueva sin estorbar a las demás. Y de esa manera se evitan muchos posibles conflictos en el Doyang y en la vida. Si queremos cumplir el concepto de “MOO”: “no querer la guerra” o “prevenir la guerra”; entonces deberemos poner grandes dosis de Cortesía dentro y fuera del Doyang. Y para ello deberemos ver en el otro a una persona como también lo soy yo mismo, digna del mismo respeto del cuál yo soy digno, persona que se puede equivocar o incluso puede querer dañarme; pero que por ser una persona yo no debo odiarla o tratar de destruírla, sólo debo anular la posibilidad de que me dañe a mí o a los demás. Recuerden que todas las guerras en todas las épocas se han alimentado con el odio, el miedo o el desprecio hacia los enemigos (“son todos malos”, “nos quieren robar tal o cuál territorio”, “son una raza inferior”, “son una amenaza para el mundo”, “son el Imperio del Mal”, etc etc etc...). Y el odio, el miedo o el desprecio hacia los enemigos son sentimientos de gente enferma y débil, y no son dignos de personas sanas, fuertes y honestas, como deben serlo los seguidores del camino del Moo Do. Ricardo A. Longinotti – K-65 TANG SOO DO MI GUK KWAN ARGENTINA Noviembre 2006 7