14/11/15 430939030.doc Para que te suene: audios de economía Unidad 6 La retribución de los factores: el mercado de trabajo En una economía de mercado, los precios de los diferentes factores productivos se determinan en los correspondientes mercados. Al asignar precios a todos los factores que participan en la producción, paralelamente se distribuye la renta nacional. Por tanto, el análisis de los mercados de factores es, al mismo tiempo, el análisis de la distribución de la renta entre los diferentes propietarios de los factores. La renta que reciba cada factor productivo dependerá del precio que se paga por dicho factor y de la cantidad empleada. Desde esta perspectiva, el problema de la distribución se reduce a estudiar los determinantes de la demanda y de la oferta de factores de producción. 1. La retribución de los factores y la distribución de la renta [Cortinilla de audio] La renta es el total de ingresos que reciben los propietarios de los factores productivos. La distribución de la renta analiza la forma en que se reparte la renta entre los propietarios de los factores de producción en forma de salarios, rentas de la tierra, intereses y beneficios. La distribución de la renta de un país depende fundamentalmente de dos factores: las diferencias salariales y el reparto de la riqueza. Cuando las diferencias salariales son muy acusadas, el resultado será una distribución poco igualitaria de la renta, y cuanto menor sea el porcentaje de población con acceso a la riqueza de un país, mayor será la diferencia de renta dentro de una sociedad. La economía de mercado obedece a un principio básico de la distribución, según el cual los propietarios de los factores productivos obtienen una remuneración por su uso igual al valor que añaden estos cuando prestan servicios productivos. Dada una determinada distribución de la riqueza, la renta de cada economía doméstica dependerá de las cantidades de recursos que posean, de la fracción de estos que vendan en el mercado y de los precios que alcancen. 2. El mercado de trabajo y los salarios [Cortinilla de audio] El salario, o precio del trabajo, se determina en el mercado de trabajo mediante la acción conjunta de la oferta y la demanda. Una empresa contratará trabajadores siempre que ello añada más a sus ingresos que a sus costes. La demanda de trabajo es el número de personas que están dispuestas a contratar las empresas en cada nivel de salarios. Está condicionada por los salarios, por la productividad y por los precios de los bienes y servicios producidos. Página 1 de 4 14/11/15 430939030.doc El salario monetario es el conjunto de ingresos que reciben los trabajadores, en dinero o en especie, por la prestación de sus servicios laborales por cuenta ajena. El salario real es igual al salario monetario dividido por el precio. La oferta individual de trabajo muestra el número de horas que un individuo está dispuesto a dedicar a las actividades remuneradas en el mercado, según cuál sea el salario por hora. Está fuertemente condicionada por la elección entre trabajo y ocio. La curva de oferta de trabajo de mercado se puede definir como el número total de personas dispuestas a trabajar para cada nivel del salario. Para una economía en su conjunto, el estudio de la oferta de trabajo requiere analizar, además de los salarios, otras variables tales como la tasa de actividad y los factores demográficos, tales como la tasa de natalidad o los movimientos migratorios. La tasa de actividad es el porcentaje de población activa respecto a la población en edad de trabajar. La situación de equilibrio de un mercado perfectamente competitivo se determinada por el punto de corte de las curvas de demanda y de oferta de trabajo. 3. Desequilibrio en el mercado de trabajo: el desempleo [Cortinilla de audio] En el mundo real, el funcionamiento del mercado de trabajo dista mucho de las condiciones propias de un mercado competitivo, y frecuentemente está en desequilibrio. Los salarios son rígidos, de forma que los ajustes se producen con lentitud, las empresas se encuentran con dificultades para variar su nivel de contratación, los trabajadores y las empresas tienen capacidad para incidir en el salario, y los poderes públicos intervienen en el funcionamiento del mercado de trabajo. Todos los países cuentan con una legislación laboral que establece derechos como salarios mínimos o indemnizaciones por despido que reducen la incertidumbre de los trabajadores, pero causan rigidez en el del mercado de trabajo. El establecimiento de un salario mínimo impide contratar trabajadores a un salario inferior al fijado. Cuando este es superior al de equilibrio, aparece un exceso de oferta de trabajo, que genera desempleo. Aunque los trabajadores, individualmente considerados, no tienen poder de mercado, cuando actúan conjuntamente a través de sindicatos tienen capacidad para fijar los salarios. Si lo hacen por encima del nivel de equilibrio causarán rigidez salarial, y su efecto sobre el mercado de trabajo será similar al del establecimiento de un salario mínimo. Página 2 de 4 14/11/15 430939030.doc Aun cuando el número de puestos de trabajo coincida con el número de personas dispuestas a trabajar puede aparecer desempleo, por dos razones. En primer lugar, porque los puestos de trabajo vacantes tardan tiempo en ser ocupados debido a los procesos de búsqueda de empleo y a la rotación motivada por el cambio de unos puestos de trabajo a otros, apareciendo desempleo friccional. En segundo lugar, porque las características necesarias para cubrir los puestos de trabajo, en ocasiones, no se ajustan plenamente a las que poseen los trabajadores, apareciendo desempleo por desajuste laboral. Este suelen aparecer por cambios en la estructura productiva de los países, y generalmente surge ligado a los cambios tecnológicos. Genera un desempleo estructural. El desempleo se mide por la tasa de paro o de desempleo. Podemos considerar cuatro tipos de desempleo: el desempleo friccional y el estructural, que ya hemos comentado, y el desempleo cíclico y estacional. El desempleo cíclico está causado por la coyuntura económica adversa, y aparece durante las crisis. El desempleo estacional aparece en ciertos sectores, como el turismo, que intensifican su actividad en una época del año. 4. Las diferencias salariales [Cortinilla de audio] Las diferencias en los salarios que reciben por sus servicios los trabajadores tienen fundamentalmente su origen en la formación y cualificación de los trabajadores, esto es, en el capital humano acumulado y en la distinta naturaleza de los puestos de trabajo. El capital humano es la acumulación de inversiones en personas, principalmente, en forma de educación y formación en el trabajo. Las diferencias salariales también se deben a que los puestos de trabajo son diferentes. Así, las empresas pagarán mayores salarios por trabajos incómodos o penosos. Estos sobresueldos se conocen como diferencias compensatorias. Pero las diferencias salariales también pueden deberse a la discriminación por razones de sexo, raza u otras circunstancias. 5. El interés y el capital [Cortinilla de audio] El capital financiero son los recursos de los que disponen las empresas que les permiten financiar su actividad. En este epígrafe nos centramos en el funcionamiento del mercado de capital financiero, y no del capital físico pues, en definitiva, el coste del capital invertido, esto es, el tipo de interés, se determina en los mercados financieros. La retribución del factor productivo capital se denomina rendimiento o interés. Quienes disponen de dinero y deciden prestarlo, posponen las posibilidades de consumir inmediatamente, por lo que pedirán algún tipo de compensación. Esta compensación es el interés. Página 3 de 4 14/11/15 430939030.doc El precio del dinero, esto es, el tipo de interés, se determina en el mercado de capitales por la acción conjunta de los demandantes de capital (los prestatarios) y los oferentes (los prestamistas). La curva de demanda de capital será decreciente, mientras que la oferta es creciente. 6. La renta de la tierra [Cortinilla de audio] El factor tierra, en un sentido amplio, incluye todos los recursos naturales. La tierra en el sentido económico se diferencia de otros factores productivos en que la cantidad disponible de la misma puede considerarse aproximadamente constante. Además, a corto plazo es posible obtener de ella un flujo constante de producción sin que se reduzca la cantidad disponible de dicho factor. La oferta de tierra para un uso concreto no es fija. Por ejemplo, la oferta de tierra dedicada a la producción de algodón se puede ampliar reduciendo la destinada a producir maíz. En relación con los ingresos generados, cabe distinguir entre renta de la tierra, que va al propietario, y renta agraria, que es la obtenida por quien explota la tierra agrícolamente. El hecho de que la oferta de tierra generalmente se considere fija y que, en consecuencia, el precio de los servicios de la tierra dependa exclusivamente del nivel de la demanda, ha determinado que de forma genérica la palabra renta económica se utilice en los textos de economía para describir la parte de la remuneración que reciben los factores que tienen una oferta limitada; en particular, aquella que está por encima de su coste de oportunidad. Página 4 de 4