Responsabilidad de la Administración Pública y responsabilidad de

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Área Derecho de la Competencia y Propiedad Intelectual
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informes especiales
Responsabilidad de la Administración Pública y responsabilidad de los
funcionarios y personal al servicio de la Administración
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La Nulidad del Acto Administrativo
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Responsabilidad de la Administración Pública y
responsabilidad de los funcionarios y personal al
servicio de la Administración
Ficha Técnica
Autor:Dr. Cristhian Northcote Sandoval
Título:Responsabilidad de la Administración Pública y responsabilidad de los funcionarios y
personal al servicio de la Administración
Fuente: Actualidad Empresarial, Nº 199 - Segunda
Quincena de Enero 2010
1.Introducción
En el ejercicio de sus funciones, las entidades y funcionarios de la Administración
Pública pueden incurrir en errores, vicios
y actuaciones dolosas que pueden perjudicar a los administrados. Cuando esto
ocurre, es derecho de los administrados
recibir la reparación o indemnización por
los daños sufridos. Asimismo, las entidades
u organismos de la Administración pueden
iniciar las acciones por responsabilidad
contra sus funcionarios o empleados.
Para tal efecto, la Ley N° 27444 regula
en el Capítulo I de su Título V el derecho
de los administrados a reclamar por los
daños y perjuicios ocasionados por la
Administración Pública, y en el Capítulo
II la responsabilidad de las autoridades y
personal al servicio de la Administración
Pública.
En este informe analizaremos los casos en
los que la Administración Pública incurre
en responsabilidad y su obligación de
indemnizar a los administrados perjudicados, así como las infracciones en las
que pueden incurrir los funcionarios y
empleados de las entidades y organismos
públicos.
2. Marco legal
La responsabilidad de la Administración
Pública se encuentra regulada en el CaN° 199
Segunda Quincena - Enero 2010
pítulo I del Título V de la Ley N° 27444
– Ley del Procedimiento Administrativo
General y la responsabilidad de sus funcionarios y personal en el Capítulo II del
referido Título.
3. Supuestos en los que incurre
en responsabilidad la Administración
En primer lugar, debemos analizar cuáles
son las situaciones en las que la Administración Pública incurre en responsabilidad
frente a los administrados. Debe tenerse
en cuenta que, en todo momento, nos
estamos refiriendo a los supuestos en los
que la Administración Pública debe responder como tal por los daños causados
a los administrados, es decir, no estamos
haciendo referencia a la responsabilidad
personal del funcionario o empleado
que realiza un acto perjudicial para un
administrado, sino de la responsabilidad
institucional de la entidad u organismo
público correspondiente.
Para que se produzca un supuesto de
responsabilidad de la Administración
Pública se deben presentar las siguientes
circunstancias:
3.1.Que se trate de una actuación de
la Administración en ejercicio de
sus funciones
Para que nos encontremos ante un supuesto de responsabilidad de la Administración Pública, el acto que se analiza
debe ser uno emitido por la Administración, a través de sus funcionarios, en el
ejercicio de sus funciones; es decir, no
estamos hablando de actos ajenos a las
funciones de la entidad o del organismo
correspondiente o las actuaciones que lleven a cabo sus empleados o funcionarios
que no correspondan a las facultades y
funciones que se les han asignado.
3.2.Que se produzca un daño como
consecuencia del acto
Como en cualquier supuesto de responsabilidad, debe haberse producido un daño
indemnizable, si no se ha producido un
daño efectivo, no hay lugar a reparación
alguna.
Informes Especiales
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GLOSARIO
3.3.Que el daño ocasionado no sea un
deber que el administrado tenga
que soportar de conformidad a la
ley
El daño indemnizable por la Administración Pública es aquel que sufre el
administrado como consecuencia de un
error, negligencia o acto doloso de los
funcionarios o empleados de la Administración, y no un perjuicio derivado de
un deber u obligación que se le imponga
al administrado en virtud de la ley. Esto
quiere decir, que no será un daño indemnizable el daño que sufra el administrado
como Consecuencia de la aplicación
debida de la ley.
Por ejemplo, no constituye un daño indemnizable el acto por el cual le aplican
una multa a una persona por operar un
establecimiento comercial sin contar con
la licencia de funcionamiento correspondiente. En este caso, evidentemente se
produce un perjuicio hacia la persona,
pues debe pagar la multa, pero se trata de
un perjuicio no susceptible de ser reparado, pues la multa es una consecuencia de
la correcta aplicación de la ley.
3.4.Que el daño no sea consecuencia
de un supuesto de fuerza mayor
El daño debe derivarse de una actuación
de un funcionario o empleado de la Administración Pública, pero dicho acto no
debe haberse producido por un caso de
fuerza mayor.
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Informes Especiales
Un caso de fuerza mayor es aquel en el
que interviene una voluntad ajena a la de
la entidad u organismo correspondiente,
que es extraordinaria, imprevisible e
irresistible, y que obliga al funcionario
o empleado a realizar el acto perjudicial
para el administrado.
3.5.Que el daño sea efectivo, valuable
económicamente e individualizado con relación a un administrado
o grupo de ellos
El daño efectivo es aquel que efectivamente se ha producido, es decir, que en
la realidad se ha causado, no un daño potencial o que pueda ocurrir en el futuro.
El daño también debe ser valuable económicamente, esto es, que pueda apreciarse
en dinero con la finalidad de establecer
la reparación correspondiente.
Asimismo, el daño se debe individualizar
con relación a un administrado o grupo de
ellos, lo que significa que se debe poder
establecer quién o quiénes han sido los perjudicados por el daño, pues de lo contrario,
no existiría sujeto a quien indemnizar.
4. Cuantía de la reparación
Para determinar la cuantía de la indemnización o reparación, se debe establecer
el valor del daño causado, considerando
los derechos o bienes del administrado
que se hubieran visto afectados.
A este valor se le deben agregar los
intereses legales que correspondan y se
calculará con relación a la fecha en que
se produjo el daño.
5. Nulidad de actos administrativos
Debe tenerse en cuenta que la declaración
de nulidad de un acto administrativo no
genera necesariamente la obligación de
indemnizar un daño a cargo de la Administración.
Como hemos mencionado, el acto que
genera el daño para el administrado,
debe ser resultado de una actuación
negligente o dolosa de los funcionarios o
empleados de la Administración, por lo
tanto, si éstos obraron con la diligencia
debida y no existió voluntad de su parte
de causar el daño, entonces no habrá
obligación de indemnizar el daño, aunque éste se produjera.
Así, incluso cuando el acto administrativo
se declara nulo a raíz de un pronunciamiento de un superior jerárquico o por
la revisión del acto en sede judicial, no
implica necesariamente que la Administración Pública haya incurrido en un
supuesto de responsabilidad.
6.Acción de la Administración
contra sus funcionarios o empleados
Cuando la entidad u organismo se vea
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obligada a indemnizar a los administrados, podrá repetir judicialmente contra
las autoridades, funcionarios y demás
personal a su servicio por la responsabilidad en que hubieran incurrido.
Para tal efecto, se deberá considerar la
existencia o no de intencionalidad, la negligencia, la responsabilidad profesional
del personal involucrado y su relación con
la producción del perjuicio.
Asimismo, la norma prevé la posibilidad
que la entidad acuerde con el responsable
el reembolso de lo indemnizado, aprobando dicho acuerdo mediante resolución.
7. Responsabilidad de las autoridades y personal al servicio
de la Administración Pública
Luego de ver los supuestos en los que las
entidades y organismos de la Administración Pública están obligados a reparar e
indemnizar a los administrados, veamos
ahora los supuestos de infracciones y faltas que pueden cometer los funcionarios y
empleados de las entidades y organismos
públicos.
Al respecto, el artículo 239º de la Ley
N° 27444 dispone que los funcionarios
y el personal al servicio de las entidades,
independientemente de su régimen laboral o contractual, pueden incurrir en
falta administrativa en la tramitación de
los procedimientos administrativos a su
cargo y, por tal motivo, son susceptibles
de ser sancionados administrativamente
con amonestación, suspensión, cese o
destitución considerando la gravedad de la
falta, la reincidencia, el daño causado y la
intencionalidad con que hayan actuado.
Para tal efecto, se consideran supuesto de
infracción los siguientes casos:
• Negarse a recibir injustificadamente
solicitudes, recursos, declaraciones,
informaciones o expedir constancia
sobre ellas.
• No entregar, dentro del término legal,
los documentos recibidos a la autoridad
que deba decidir u opinar sobre ellos.
• Demorar injustificadamente la remisión
de datos, actuados o expedientes solicitados para resolver un procedimiento
o la producción de un acto procesal
sujeto a plazo determinado dentro del
procedimiento administrativo.
• Resolver sin motivación algún asunto
sometido a su competencia.
• Ejecutar un acto que no se encuentre
expedito para ello.
• No comunicar dentro del término
legal la causal de abstención en la
cual se encuentra incurso.
• Dilatar el cumplimiento de mandatos
superiores o administrativo o contradecir sus decisiones.
• Intimidar de alguna manera a quien
desee plantear queja administrativa
o contradecir sus decisiones.
• Incurrir en ilegalidad manifiesta.
• Difundir de cualquier modo o permitir el acceso a la información confidencial consistente en actuaciones,
diligencias, informes o dictámenes
que contienen información cuyo conocimiento pueda afectar el derecho
a la intimidad personal o familiar,
las que expresamente se excluyan
por ley o por razones de seguridad
nacional, las materias protegidas
por el secreto bancario, tributario,
comercial e industrial, así como todos
aquellos documentos que impliquen
un pronunciamiento previo por parte
de la autoridad competente.
8. Procedimiento para imponer
las sanciones
Para verificar la comisión de las infracciones antes señaladas y determinar la
sanción a ser impuesta, se iniciará un
proceso administrativo disciplinario contra el(los) funcionario(s) o empleados que
se considere(n) involucrados en el acto
materia del procedimiento.
Si se tratara de persona sujeto al régimen
de la carrera administrativa, el procedimiento se ceñirá a las disposiciones
legales contenidas en el Decreto Legislativo N° 276 - Ley de Bases de la Carrera
Administrativa.
En los demás casos, se aplicarán las
disposiciones de la Ley N° 27444 referidas al procedimiento administrativo
sancionador.
9. Infracciones no contempladas
en la Ley N° 27444
Cuando se hubieran cometido infracciones que causen daños a los administrados y que no estuvieran previstas en
el artículo 239º de la Ley N° 27444,
se impondrá la sanción tomando en
cuenta el daño ocasionado, la afectación
al debido procedimiento, así como la
naturaleza y jerarquía de las funciones
desempeñadas, de tal manera que, se
impondrá un sanción más drástica entre
más alta sea la jerarquía del funcionario
responsable.
10.Responsabilidad civil y penal
La responsabilidad administrativa regulada en la Ley N° 27444 es independiente
de la responsabilidad civil o penal en la
que hubieran incurrido los funcionarios
sancionados.
De esta manera, los procedimientos que
se sigan para la determinación de la responsabilidad civil o penal de los funcionarios y empleados de la Administración,
no afectan la potestad de las entidades de
llevar a cabo el procedimiento administrativo y sancionarlos por las infracciones
en las que hubieran incurrido.
N° 199
Segunda Quincena - Enero 2010