Además de lo meramente psicológico, el autor dedica un apartado a

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Marzo 196/'J
CRITICA DE LIBROS
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Además de lo meramente psicológico, el
autor dedica un apartado a los problemas de psicopatología, y un capítulo entero al examen médico-psiquiátrico. Toda
esta última parte puede considerarse co·
mo una introducción a la psiquiatría.
Visto así, supone un nuevo aliciente para
el alumno, que en el mismo libro encuentra la orientación suficiente para comenzar el contacto con los enfermos
mentales. Sin embargo, al contexto del
libro, aún haciéndolo más práctico, le
añade, casi por yuxtaposición, una dimensión nueva que desborda lo propio
de la psicología.
Una ciencia tan joven, como es la ciencia sociológica, viene padeciendo los naturales balbuceos de todo saber en gestación. Quizá, de lo que más necesitada
esté, sea de un criterio unitario y coherente de enfoque, de una matriz filosófica
y de una metódica adecuada.
Hasta ahora, en su mayoría, los libros
y trabajos que han ido apareciendo sobre
psicología socia'1, o han sido aportaciones de orientación conductista, o una aplicación de las teorías psicoanalíticas al
campo de lo social o simplemente, recopilación de datos sobre fos más variados
fenómenos sociales.
En cualquier caso el libro es de lectura
agradable, la exposición clara y los conceptos expuestos muy bien escogidos. Todo esto sin pretender ser un libro profundo, de tesis, ni de polémica. Tampoco intenta hacer ensayo, sino exponer
datos de modo congruente.
El mérito de Lersch ha sido abordar
el tema de lo social no como campo
autónomo, objeto de conocimiento sino
movido por la necesidad de una mejor
comprensión de ese devenir histórico,
real, irrepetible, que es la existencia de
cada ser humano. Por ello, su metódica
sigue siendo fenomenológica y sus enfoques doctrinales de claro sabor antropológico.
La presentación es excesivamente simple. Nos hubiera gustado un tamaño mayor, quizá más ayuda de esquemas y
menos estrecheces en la impresión. Un
libro de trescientas páginas y cuyo interés docente merecía mejor presentación.
J. Soria
PSICOLOGÍA SOCIAL. EL HOMBRE COMO SER
SocrAL. Philipp Lersch. Editorial Scientia. Año 1967. l.ª Edición. 236 páginas.
Debemos agradecer a la editorial Scientia, el haber editado para el público de
lengua castellana, esta obra del conocido
autor del libro "Estructura de la PersonaHdad".
Philipp Lersch, al parecer después de
largos años de trabajo, nos ofrece un volumen de 236 páginas sobre el tema: El
Hombre como ser Social.
La lectura del libro se nos hace unitaria y llena de sentido cuando el autor a
parür de la página 196 inicia la exposición de lo que titula "Conclusiones sobre
la socialidad e individualidad como rasgos esenciales de la existencia humana".
El anáhsis del sí-mismo social, como
realidad trinitaria constituida por el sí-mismo del grupo, el sí-mismo del papel y lo
que Cooley ha llamado el "sí-mismo del
espejo", justifica el análisis prévio que
el autor hace a lo largo de la obra del
concepto de grupo, su origen, su clasificación y su dinámica. Del concepto de
comunicación. Los requisitos biológicos,
psicológicos y noéticos de la misma, así
como sus posibilidades y límites. Y por
último la exposición de las fuerzas troqueladoras propias de los grupos; apartado en el que incluye el análisis del ambiente del grupo, la estructura de los
mismos y el fenómeno del grupo como
proceso.
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Vol. XII
CRITICA DE LIBROS
Se pregunta Lersch si el sí-mismo social puede identificarse con el sí-mismo
en general y con ello plantea la existencia de un sí-mismo propio, que seguidamente admite y justifica; y termina su
obra afirmando que la realización personal -lo que Jung denominó proceso de
individuación, o lo que para nuestra forma de pensar sería el llegar a las dinámicas del ser como persona, en el
orden interno de1 ser-, sólo es posible
cuando se establece una ,relación dialéctica, según el pensamiento de Hegel, entre el sí-mismo social y el sí-mismo própio. Cuando dicha relación dialéctica no
se establece, aparecen las formas de hiperdeterminismo, de matiz colectivista
unas y de énfasis individualista otras.
La conciencia moral según Lersch, ha
de surgir de la citada y exigida relación
dialéctica.
La muerte, es entendida, como la realidad que permite la existencia de un símismo propio y la existencia humana co-
mo una situación tensional, en la que la
individualidad ha de sacrificarse en parte, para que pueda configurarse el existencial de Heidegger, ser igual a ser-con,
ya que como afirma el mismo Heidegger,
incluso el estar solo, es un modo deficiente de ser-con, que sólo será superado
en la configuración nostral de la existencia.
El libro está prologado por el profesor
Ramón Sarró, que una vez más se nos
presenta con ese aire desconcertante y al
mismo tiempo sugerente, que tienen, al
menos para mí, todas sus intervenciones.
La traducción del Doctor A.
me pa·rece muy conseguida.
Serr¡¡,~e
.,
Tiene índice de autores y una bibli~'.:
grafía muy seleccionada.
El libro está editado en rústica, con
una clara impresión tipográfica.
A. González
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