TÍTULO VI Del Poder Judicial Artículo 117 1. La justicia emana del pueblo y se administra en nombre del Rey por Jueces y Magistrados integrantes del poder judicial, independientes, inamovibles, responsables y sometidos únicamente al imperio de la ley. 2. Los Jueces y Magistrados no podrán ser separados, suspendidos, trasladados ni jubilados, sino por alguna de las causas y con las garantías previstas en la ley. 3. El ejercicio de la potestad jurisdiccional en todo tipo de procesos, juzgando y haciendo ejecutar lo juzgado, corresponde exclusivamente a los Juzgados y Tribunales determinados por las leyes, según las normas de competencia y procedimiento que las mismas establezcan. 4. Los Juzgados y Tribunales no ejercerán más funciones que las señaladas en el apartado anterior y las que expresamente les sean atribuidas por ley en garantía de cualquier derecho. 5. El principio de unidad jurisdiccional es la base de la organización y funcionamiento de los Tribunales. La ley regulará el ejercicio de la jurisdicción militar en el ámbito estrictamente castrense y en los supuestos de estado de sitio, de acuerdo con los principios de la Constitución. 6. Se prohíben los Tribunales de excepción. El poder judicial esta compuesto por el conjunto de órganos jurisdiccionales que se les atribuye la función de juzgar y hacer ejecutar lo juzgado, es decir, de garantizar la aplicación del ordenamiento jurídico y resolver los conflictos entre personas. El apartado primero establece que la Justicia emana del pueblo, que concuerda con esa manifestación del artículo 1.2 de la Constitución de que la soberanía reside en el pueblo. También enuncia las características básicas de jueces y magistrados: 1- independientes, es decir no pueden recibir orden ni instrucción de nadie, 2inamovibles, lo que enlaza con el apartado segundo, por lo que no pueden ser trasladados, jubilados, separados o suspendidos salvo lo dispuesto en la ley.3- Responsables, en caso de que causen un daño están sometidos a una responsabilidad civil, penal y disciplinaria. 4Sujetos únicamente a la legalidad, por tanto, solo aplican los dictados 93 de la ley dejando de un lado consideraciones personales y, de otro, mandatos o instrucciones de terceras personas. Los apartados tercero y cuarto recogen el principio de la exclusividad y la integridad de la función jurisdiccional. Este principio tiene una faceta positiva cual es que solo los jueces y magistrados juzgan y ejecutan lo juzgado sin injerencias de otros poderes del estado. También tiene una faceta negativa cual es que jueces y magistrados no podrán ejercer más funciones que las reseñadas salvo las que se le atribuyan en garantía de cualquier derecho como pudiese ser funciones de registro civil o en las juntas electorales. El principio de unidad jurisdiccional se recoge en los apartados quinto y sexto de este precepto. Por tanto se prohíben los tribunales de excepción, es decir aquellos creados expresamente y “a posteri” para conocer de un asunto en concreto. No obstante nuestra constitución ha mantenido la jurisdicción militar en el ámbito estrictamente castrense y en los casos de estado de sitio. Artículo 118 Es obligado cumplir las sentencias y demás resoluciones firmes de los Jueces y Tribunales, así como prestar la colaboración requerida por éstos en el curso del proceso y en la ejecución de lo resuelto. Este artículo establece dos obligaciones básicas en una Estado de Derecho en el que todos estamos sometidos a la legalidad: 1- Deber de cumplir todas las resoluciones judiciales (sentencias, autos, providencias…) 2- Deber de colaboración con la Justicia , estando previsto como delito el incumplimiento de este deber. Artículo 119 La justicia será gratuita cuando así lo disponga la ley y, en todo caso, respecto de quienes acrediten insuficiencia de recursos para litigar. Este precepto constitucional aparece desarrollado en la Ley 1/1996, de 10 de enero, de Asistencia Jurídica Gratuita. El legislador podrá atribuir el beneficio de justicia gratuita a quienes reúnan las características y requisitos que considere relevantes, podrá modular la gratuidad en función del orden jurisdiccional afectado -penal, laboral, civil, etc.- o incluso del tipo concreto de proceso y, por supuesto, en función de los recursos económicos de los que pueda disponer en cada momento. 94 Sin embargo, el mismo precepto deja claro el contenido constitucional indisponible que acota la facultad de libre disposición del legislador. Lo hace en el segundo inciso al señalar que "en todo caso" la gratuidad se reconocerá "a quienes acrediten insuficiencia de recursos para litigar". Artículo 120 1. Las actuaciones judiciales serán públicas, con excepciones que prevean las leyes de procedimiento. las 2. El procedimiento será predominantemente oral, sobre todo en materia criminal. 3. Las sentencias serán siempre motivadas y se pronunciarán en audiencia pública. Se recogen tres principios distintos: 1- El principio de publicidad. El Tribunal Constitucional establece que este principio de tiene una doble finalidad: por un lado, proteger a las partes de una justicia sustraída al control público, y por otro, mantener la confianza de la comunidad en los Tribunales. Hay excepciones previstas en la ley como podría ser la fase del sumario en el proceso penal. 2- Oralidad del procedimiento, sobretodo en el proceso penal. 3- Motivación de la sentencia, es decir sentencias fundamentadas o argumentadas en derecho con una doble finalidad: 1- que las partes puedan valorar si le conviene interponer un recurso, 2para que la ciudadanía evidencia que la función judicial es una función compleja e intelectual y las sentencias no son meras manifestaciones de voluntad de los jueces. Artículo 121 Los daños causados por error judicial, así como los que sean consecuencia del funcionamiento anormal de la Administración de Justicia, darán derecho a una indemnización a cargo del Estado, conforme a la ley. El artículo 9.3 de nuestra Constitución establecía como principio el principio de responsabilidad de los poderes públicos. Este artículo 121 es una manifestación de aquel principio. Los daños que debe indemnizar el Estado son los causados por error judicial y los que 95 sean consecuencia del funcionamiento anormal de la Administración de la Justicia. Esta responsabilidad opera sin perjuicio de la responsabilidad individual de los jueces y magistrados causantes del daño. La responsabilidad del Estado se regula en la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, mientras que la responsabilidad personal de jueces y magistrados se regula en la Ley Orgánica del Poder Judicial. Artículo 122 1. La ley orgánica del poder judicial determinará la constitución, funcionamiento y gobierno de los Juzgados y Tribunales, así como el estatuto jurídico de los Jueces y Magistrados de carrera, que formarán un Cuerpo único, y del personal al servicio de la Administración de Justicia. 2. El Consejo General del Poder Judicial es el órgano de gobierno del mismo. La ley orgánica establecerá su estatuto y el régimen de incompatibilidades de sus miembros y sus funciones, en particular en materia de nombramientos, ascensos, inspección y régimen disciplinario. 3. El Consejo General del Poder Judicial estará integrado por el Presidente del Tribunal Supremo, que lo presidirá, y por veinte miembros nombrados por el Rey por un período de cinco años. De éstos, doce entre Jueces y Magistrados de todas las categorías judiciales, en los términos que establezca la ley orgánica; cuatro a propuesta del Congreso de los Diputados, y cuatro a propuesta del Senado, elegidos en ambos casos por mayoría de tres quintos de sus miembros, entre abogados y otros juristas, todos ellos de reconocida competencia y con más de quince años de ejercicio en su profesión. La ley orgánica del poder judicial (LOPJ) es la Ley Orgánica 6/1985, de 1 de julio (aunque esta en tramitación la nueva ley orgánica del poder judicial). Este artículo institucionaliza el Consejo de Gobierno del Poder Judicial como órgano de gobierno de dicho poder. Destacar dos notas de este Consejo: 1- no es un órgano judicial, por tanto, no dicta sentencias en ningún orden jurisdiccional 2- Es un gobierno formal, del funcionamiento interno del mismo (traslados, excedencias, provisión de puestos…) pero no pueden dar instrucciones ni ordenes a ningún juez o magistrado puesto que estos son absolutamente independientes. Ejerce simplemente funciones administrativas para garantizar la independencia de jueces y magistrados, para que dichas 96 funciones administrativas no recaigan en el Ministerio de Justicia como ocurría históricamente. En cuanto a la composición, son 20 miembros más su Presidente, nombrados formalmente por el Rey por un plazo de 5 años. De esos veinte, doce tienen que ser elegidos entre jueces y magistrados de cualquier categoría judicial. Según las disposiciones de la LOPJ, las asociaciones judiciales proponen el triple de los candidatos a elegir y el Senado elige seis de ellos por mayoría de 3/5 y el Congreso otros 6 vocales por la misma mayoría. Los restantes ocho vocales, los elige directamente el Parlamento, entre juristas de reconocida competencia con mas de quince años de ejercicio profesional, cuatro el Senado por mayoría de 3/5 y cuatro el Congreso por idéntica mayoría. Por tanto, la totalidad de los vocales los eligen las Cortes generales, la diferencia es que 8 son directamente y los otros 12 previa propuesta de las asociaciones judiciales, de ahí la principal critica que se hace al Consejo General Del Poder Judicial, que el órgano encargado de garantizar la independencia de jueces y magistrados es elegido íntegramente por el Parlamento. Artículo 123 1. El Tribunal Supremo, con jurisdicción en toda España, es el órgano jurisdiccional superior en todos los órdenes, salvo lo dispuesto en materia de garantías constitucionales. 2. El Presidente del Tribunal Supremo será nombrado por el Rey, a propuesta del Consejo General del Poder Judicial, en la forma que determine la ley. El Tribunal Supremo es el órgano jurisdiccional de mayor rango en nuestro ordenamiento, remarcándose aún mas ese principio de unidad jurisdiccional que hicimos referencia. No obstante, en materia de garantías jurisdiccionales, recordar que el máximo garante e interprete de la Constitución es el Tribunal Constitucional. El apartado segundo, establece que el Presidente del Tribunal Supremo (que es el Presidente del Consejo General del Poder Judicial y de la Sala II del Tribunal Supremo) es nombrado formalmente por el Rey a propuesta del Consejo General del Poder Judicial. Para ser Presidente del Tribunal Supremo se requiere ser miembro de la carrera judicial o jurista de reconocida competencia con más de quince años de ejercicio profesional. Este podrá ser reelegido para un segundo mandato sin posibilidad de nueva reelección. 97 Artículo 124 1. El Ministerio Fiscal, sin perjuicio de las funciones encomendadas a otros órganos, tiene por misión promover la acción de la justicia en defensa de la legalidad, de los derechos de los ciudadanos y del interés público tutelado por la ley, de oficio o a petición de los interesados, así como velar por la independencia de los Tribunales y procurar ante éstos la satisfacción del interés social. 2. El Ministerio Fiscal ejerce sus funciones por medio de órganos propios conforme a los principios de unidad de actuación y dependencia jerárquica y con sujeción, en todo caso, a los de legalidad e imparcialidad. 3. La ley regulará el estatuto orgánico del Ministerio Fiscal. 4. El Fiscal General del Estado será nombrado por el Rey, a propuesta del Gobierno, oído el Consejo General del Poder Judicial. El Ministerio Fiscal es un órgano de relevancia constitucional y con personalidad jurídica propia integrado con autonomía funcional en el Poder Judicial que tiene las siguientes funciones: a) promover la acción de la justicia en defensa de la legalidad, de los derechos de los ciudadanos y del interés público tutelado por la ley, b) velar por la independencia de los Tribunales, c) procurar ante los Tribunales la satisfacción del interés social. El apartado segundo establece los principios de actuación del Ministerio Fiscal: a) El principio de unidad, también denominado de indivisibilidad, significa que todos los integrantes de la Fiscalía actúan como si fueran una misma persona y a través de sus órganos propios, b) el principio de dependencia jerárquica que supone la subordinación a sus superiores y en especial al Fiscal General del Estado, que podrán dar instrucciones a los inferiores, pero en su vertiente externa se conecta con su subordinación respecto del Poder ejecutivo ( al Fiscal General del Estado lo propone el Gobierno) c)El principio legalidad supone su sometimiento a la ley, al igual que el resto de poderes públicos (artículo 9.1 CE) d) El principio de imparcialidad se conecta directamente con su función de defensa de los intereses del Estado pues le obliga a actuar con objetividad al margen de cualquier interés particular. La ley a la que se refiere el apartado tercero es la Ley 50/1981, de 30 de diciembre. 98 El Fiscal General del Estado ostenta la Jefatura superior del Ministerio Fiscal y su representación en todo el territorio español, le corresponde dar las órdenes e instrucciones a sus inferiores y la dirección e inspección del Ministerio Fiscal. Es nombrado formalmente por el Rey, a propuesta del Gobierno, oído el Consejo General del Poder Judicial. Actúa de órgano de enlace entre el Ejecutivo y el Ministerio Fiscal Artículo 125 Los ciudadanos podrán ejercer la acción popular y participar en la Administración de Justicia mediante la institución del Jurado, en la forma y con respecto a aquellos procesos penales que la ley determine, así como en los Tribunales consuetudinarios y tradicionales. Este precepto recoge tres formas de participación de la ciudadanía en la Administración de Justicia: 1- La acción popular: Fundamentalmente se aplica en el proceso penal, lo cual significa que este se puede iniciar por cualquier ciudadano y que cualquier ciudadano se puede personar en dicho proceso sin necesidad de alegar lesión de un interés o derecho propio sino solo en defensa de la legalidad. Esta acción la podrán ejercer solo los españoles según las disposiciones de la LOPJ. 2- El Jurado: Se desarrolla en la Ley Orgánica 5/1995, de 22 de mayo, del Tribunal del Jurado. 3- Los tribunales consuetudinarios y tradicionales: Son tribunales compuestas por personas ajenas a la práctica judicial y que se aplican costumbres para resolver conflictos... Tienen esta consideración el Tribunal de Aguas de la Vega de Valencia y el Consejo de Hombres Buenos de Murcia. ( ambos se encargan de la resolver los conflictos sobre el uso y aprovechamiento de las aguas de riegos en sus respectivas comunidades de regantes) 99 Artículo 126 La policía judicial depende de los Jueces, de los Tribunales y del Ministerio Fiscal en sus funciones de averiguación del delito y descubrimiento y aseguramiento del delincuente, en los términos que la ley establezca. La Policía Judicial comprende todas las unidades dependientes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que bajo la dependencia orgánica del Poder Ejecutivo, están funcionalmente adscritas al auxilio de los Juzgados y Tribunales y al Ministerio Fiscal en la averiguación de los delitos públicos que se cometieren en su territorio o demarcación y las diligencias necesarias para su comprobación, el descubrimiento de los delincuentes, la recogida de los efectos, instrumentos o pruebas del delito poniéndolos a disposición de la autoridad judicial Este artículo lo único que hace en constitucionalizar dos características: 1- su dependencia directa de los órganos judiciales y del Ministerio Fiscal, 2- su especialización en materia penal ya que sus funciones son averiguar el delito, así como, descubrir y detener al delincuente. Artículo 127 1. Los Jueces y Magistrados así como los Fiscales, mientras se hallen en activo, no podrán desempeñar otros cargos públicos, ni pertenecer a partidos políticos o sindicatos. La ley establecerá el sistema y modalidades de asociación profesional de los Jueces, Magistrados y Fiscales. 2. La ley establecerá el régimen de incompatibilidades de los miembros del poder judicial, que deberá asegurar la total independencia de los mismos. El artículo 127 CE regula variadas materias que afectan al estatuto de Jueces, Magistrados y Fiscales: 1- prohibición de ejercer otros cargos públicos ni pertenecer a sindicatos o partidos políticos, 2- la posibilidad del asociacionismo profesional con las condiciones dispuestas en la ley, 3- el establecimiento de un régimen de 100 incompatibilidades que se concreta en la Ley orgánica del poder judicial. Por tanto, la inclusión de esta disposición en el texto constitucional debe ser entendida como una mayor concreción del artículo 117, imponiendo a la Ley Orgánica del Poder Judicial un mínimo en matera de prohibiciones e incompatibilidades para garantizar la plena independencia de jueces, magistrados y fiscales. 101