OBLIGACIONES 307 Culpa levis y culpa lata. De mayor o menor gravedad de la culpa, cuya valoración es atribuída al juez, derivan consecuencias de importancia; propia y verdadera culpa es, en los efectos prácticos, solamente la primera, mientras vale la regla de que culpa lata, dolo aequiparatur o directamente “dolus est”, caso principal de aplicación es el depósito. d) Diligentia, diligentis patris familias y diligentia quam suis. (En la terminología de los romanistas, culpa in abstracto y culpa in concreto). En la primera, es la diligencia que un buen padre de familia observa de las cosas propias; la segunda se estima con relación a la diligencia, eventualmente inferior, que el obligado observa para sus cosas. La diligentia quam suis se halla aplicada especialmente a las obligaciones del tutor y del socio, y a la obligación del marido de restituir la dote. La culpa es una causa de la inejecución de las obligaciones, junto con el caso fortuito y el dolo. Los romanos distinguen dos clases de culpa: - La culpa grave, la culpa lata - negligencia grave, aquella que no comete una persona dotada de la inteligencia más elemental; como abandonar la casa dejando la puerta abierta. - La culpa levis, culpa leve, la que no comete un buen operario. Pero no es siempre apreciada con la misma severidad. Se toma por término de comparación un tipo abstracto, el de un padre de familia irreprochable, bonus pater familias, y se califica de culpa, toda imprudenca o negligencia que él no hubiera cometido. Los intérpretes del Derecho Romano dicen que en tal caso la culpa leve esa preciada ni abstracto. Otra se refiere a las costumbres personales del deudor, diligentia quantum suis, y se considera que solo está incurso en culpa si ha mostrado por la cosa debida menos diligencia que la que pone en sus propios negocios. Los intérpretes dicen entonces que la culpa leve es apreciable in concreto.