Análisis Nº3 Regiones metropolitanas en la UE De Lewis Dijkstra Extraído de: Regional Focus nº 01/2009: Árticulos breves de investigación regional e indicadores, producido por la Dirección General de Política Regional. Artículo elaborado por: Marta Cabanas, técnico del Eixo Atlántico 1. Introducción En este número se analiza las 258 (ver mapa) regiones metropolitanas1 a fin de comprobar si la UE es cada vez más metropolitana y por qué algunas crecen más rápidamente que otras. Los indicadores analizados ponen de relieve que, en términos generales, los porcentajes de población y de PIB correspondientes a las regiones metropolitanas no se han incrementado de modo relevante desde el año 2000. Ahora bien, algunos de los países menos desarrollados de la Unión sí experimentaron un desplazamiento de las actividades económicas a sus regiones metropolitanas, en especial a aquéllas en las que se encuentra situada la capital del país. Como nota metodológica conviene señalar que a los efectos del estudio se ha considerado como unidad territorial de referencia para la determinación de las regiones metropolitanas las NUTS-3 (provincias, en el caso de España). En el estudio se señala que en el caso de España, al igual que ocurre en Alemania, Francia y Reino Unido, no se han registrado en el periodo analizado 2000-2006 desplazamientos significativos hacia las regiones metropolitanas, ni en términos de población ni en términos de PIB. En cuanto al peso poblacional que representan las regiones metropolitanas, en España estas suponen un 74,2 por ciento de la población, siendo uno de los valores más altos de los principales países de la UE y muy superior a la media de la UE situada en el 58,7 por ciento. 1 Las regiones metropolitanas, son NUTS-3 o agrupaciones de éstas que representen aglomeraciones urbanas de más de 250.000 habitantes. 1 ¿Se desplaza la población hacia las áreas metropolitanas? En general, la UE apenas se ha vuelto más metropolitana entre 2000 y 2006. La proporción de la población de la UE en estas áreas fue en 2006 del 59%. Aunque en la mayoría de países esta proporción de población ha variado en los últimos años medio punto porcentual, unos pocos (Bulgaria, Austria o Finlandia) han visto como este porcentaje aumentaba notablemente entre 2000 y 2006. Por otro lado, Irlanda y el Reino Unido han experimentado un notable descenso. El artículo analiza que los países que han experimentado los mayores crecimientos metropolitanos tienen un porcentaje de población en áreas metropolitanas menor a la media europea. Mientras que aquellos en los que este porcentaje está por encima, han experimentado pequeños cambios, con la excepción de Alemania, debido a la elevada migración desde Alemania Oriental al resto del país. 2. ¿Están las actividades económicas desplazándose hacia las ciudades? La proporción de PIB europeo de las ciudades supone el 67%, superando a la de población. Esto se debe a los mayores niveles de productividad y de empleo en estas áreas. El autor además, señala que los países con un mayor aumento de la proporción de PIB concentrada en las regiones metropolitanas, tienen un PIB por debajo de la media europea. Mientras, la mayoría de países europeos con un elevado desarrollo apenas han experimentado cambios en el PIB de sus ciudades. La diferencia de PIB per cápita entre las regiones metropolitanas y el resto del territorio, es menor en los países desarrollados de la UE, apoyando la “Hipótesis de Williamson” según la cual, las aglomeraciones impulsan el crecimiento del PIB, sólo en determinados niveles de desarrollo económico. Por otro lado, el crecimiento económico favorece el desarrollo de las ciudades en los países menos desarrollados, mientras que en la medida que el desarrollo económico es mayor, el crecimiento tiende a ser mayor fuera de estas áreas. El autor señala que esto puede deberse a que las ventajas de las aglomeraciones aumentan su disponibilidad en todo el territorio a causa de las mejoras en los sectores de medio ambiente, comunicación e infraestructuras de transporte y de la formación de la fuerza de trabajo fuera de las ciudades principales. 2 3. ¿Cómo se comportan los diferentes tipos de metrópolis? Dijkstra distingue dos tipos: Las que coinciden con las capitales: En tres de cada cuatro países, la capital tienen el PIB per cápita más elevado. Mientras que en países como Eslovaquia o Bulgaria duplica a la media nacional, en la medida en que ascendemos en el nivel de desarrollo de los países europeos, el PIB per cápita de sus capitales se enfrenta a una disminución relativa (Bruselas, Paris, Estocolmo, Madrid). Las de segundo nivel: Éstas tienen el potencial para convertirse en atractivos lugares alternativos de alto valor añadido para las actividades económicas y las inversiones, debido a su masa crítica. Las segundas ciudades tienen un amplio mercado de trabajo y, a menudo, buenas conexiones de transporte, así como universidades. Estas áreas pueden alcanzar un nivel de desarrollo económico relativo por debajo de la media de su país. En otras ocasiones se combina este caso con niveles más elevados en otras, como sucede en España con Sevilla y Barcelona respectivamente. 4. Conclusiones Sólo la mitad de las regiones metropolitanas de la UE tienen un mayor nivel de desarrollo que su país, lo que indica que los beneficios de la aglomeración no son algo automático. Las regiones metropolitanas que coinciden con las capitales tienden a tener los niveles más altos de PIB per cápita, mientras que algunas de las metrópolis de segundo nivel tienen unos niveles bajos. En los países menos desarrollados de la UE, región metropolitana-capital atrae a un gran porcentaje del crecimiento económico y tiene un nivel mucho más alto de desarrollo que el resto del país. Una comparación con los países más desarrollados de la UE sugiere que esta tendencia probablemente se invierta con un mayor crecimiento fuera de la capital. 3 Mapa: Regiones Metropolitanas de la UE 4