El Modelo de Oferta y Demanda Agregada como núcleo práctico de la Macroeconomía El propósito de estas notas, es sugerir que el modelo de Oferta – Demanda Agregada - conocido también como la síntesis neoclásica – proporciona un esquema conceptual útil para captar las regularidades empíricas de la evolución de las variables agregadas básicas a corto – medio plazo. Este modelo- en una versión simplificada del mismo- es el que se expone en numerosos libros de Macroeconomía intermedios y, en concreto, constituye el modelo básico de referencia en el texto de O. Blanchard. De hecho, sugerimos que éste es el esquema conceptual que utilizan numerosos informes de coyuntura de organismos públicos y privados para relacionar y dar una visión articulada de la gran cantidad de indicadores económicos – bien sean reales ó financieros- referidos a la evolución cíclica de las economías actuales. Antes de ofrecer una exposición analítica del modelo, vamos a desarrollar brevemente algunos aspectos básicos que sirven para dar entrada a nuestro esquema conceptual. La producción real y la producción real per cápita de las economías capitalistas avanzadas, fluctúa en torno a una tendencia creciente (ver FIGURA 1). Esta tendencia creciente- no entramos aquí en las distintas formas en que puede ser estimada- es el objeto de estudio del crecimiento económico. Es un área en gran ebullición teórica y empírica, pero donde los factores por el lado de la oferta (acumulación de capital físico y humano y desarrollo de nuevas tecnologías) tienen un papel prioritario. Actualmente se trata de estudiar qué factores – i.e. las instituciones, la geografía…- favorecen esta acumulación. de factores y, sobre todo, la generación de “ideas “. Cuando calculamos la desviación respecto de la tendencia de la producción real agregada, tenemos el ciclo. Antes de entrar en la cuestión de qué estrategia de modelización puede ser útil desde el punto de vista práctico, conviene señalar algunas regularidades empíricas de los ciclos económicos: 1. Los ciclos no reflejan ninguna uniformidad ni en la amplitud ni en la periodicidad. 2. Las variaciones en la producción de amplios sectores ( bienes de consumo, bienes de equipo…) evolucionan conjuntamente, esto es, tienen un alto grado de conformidad ó coherencia cíclica. La producción y precios de los bienes agrícolas y materias primas, tienen un grado de conformidad inferior a la media. 3. La producción de bienes de equipo y bienes de consumo duraderos, muestra mayor amplitud – en sus oscilaciones- que la de productos menos duraderos. 4. Los beneficios empresariales, muestran alta conformidad y mayor amplitud que otras series. 5. En general, los precios son procíclicos. 6. Los tipos de interés a corto plazo son procíclicos (los tipos a largo lo son escasamente). 7. Los agregados monetarios y medidas de la velocidad de circulación monetaria son procíclicos. 8. El salario real parece ligeramente procíclico ó acíclico. La evidencia no apoya el que sea anticíclico. Pues bien el modelo de Oferta-Demanda agregada capta bien estas regularidades. Esto no significa, en absoluto, que sea el modelo “correcto” (otros modelos construidos con métodos y estrategias diferentes, podrían captar también estas regularidades y tener otros atractivos que este modelo no tiene). Pero sí sugiere que puede ser un modelo útil. Por detrás de este modelo, está la idea de que la fuente básica de las fluctuaciones cíclicas, está generada por impulsos de demanda. Esto implicaría la modelización de los diferentes componentes de la demanda de bienes. Además, para que las fluctuaciones en la demanda agregada dominen en las variaciones de la producción a corto plazo, es preciso que los precios y los salarios monetarios no sean lo suficientemente flexibles como para vaciar los mercados continuamente. Esto es, se necesita algún tipo de rigidez nominal de salarios y/o precios. El modelo de oferta-demanda agregada contiene estos ingredientes: presta especial atención a los componentes de la demanda de bienes y sus variables explicativas y supone que los precios y salarios monetarios no son plenamente flexibles. Presentamos, a continuación, un esbozo de este esquema conceptual, si bien en el apartad “Exposición detallada del modelo “se desarrolla con mucho más detalle. Desde el punto de vista analítico, los componentes de este modelo son la Demanda Agregada y la Oferta Agregada En la Demanda Agregada tenemos una representación del mercado de bienes y su interacción con los mercados financieros (incluyendo aquí al mercado de divisas en una economía abierta). Suponemos, de momento, que el nivel de precios de los bienes está dado. En el mercado de bienes se establece que el nivel de producción y renta (Y) viene determinado por la demanda. Los componentes de ésta son el consumo privado (C) la inversión privada (I) y el gasto público (G). En una economía abierta hay que añadir las exportaciones netas (XN) - diferencia entre exportaciones (X) e importaciones (Q) de bienes y servicios -. Las variables explicativas de estos componentes, en una versión sencilla que no incluye aspectos intertemporales, serían: (i) En la demanda de consumo: la renta disponible (Y-T), que influye positivamente. (ii) En la demanda de inversión: el tipo de interés real (r) que aproximadamente es la diferencia entre el tipo de interés nominal (i) y la tasa esperada de inflación ( π e ), y que influye negativamente. En una economía donde π e = 0 , el tipo de interés real coincide con el nominal (r = i). También se puede suponer que el nivel de producción (Y) influye positivamente. (iii) El gasto público (G) depende de criterios políticos y lo consideramos exógeno. (iv) Las exportaciones de bienes y servicios (X) dependen positivamente del tipo de cambio real ó precio relativo de la E.P* producción nacional en términos de la producción extranjera ε ≡ , P y del nivel de renta del resto del mundo Y * . (v) Las importaciones de bienes y servicios (Q) dependen inversamente del tipo de cambio real ó precio relativo de la E.P* , producción nacional en términos de la producción extranjera ε ≡ P y del nivel de renta del país Y. Si expresamos esto todo esto analíticamente tenemos: EP* Y = C (Y − T , ) + I (i, Y ) + G + XN ( ,Y ,Y * ) P Se aprecian aquí – suponiendo dados el nivel de precios P y P* - una ecuación con tres variables endógenas: el nivel de producción y renta (Y), el tipo de interés (i) y el tipo de cambio nominal (E). Para poder determinar el nivel de producción, se necesita dar entrada a otros dos mercados – financieros y de divisas- en donde “se determinen” el tipo de interés y el tipo de cambio. En los mercados financieros se va a determinar el tipo de interés (i). En realidad hay muchos tipos de interés y si se habla de uno sólo es porque –en una primera aproximación- se ha simplificado drásticamente el análisis y se suponen sólo dos activos, el dinero y los bonos, reflejando i la rentabilidad de éstos últimos. Se puede incorporar “ad-hoc” un esquema más amplio en donde aparecen más activos financieros y, por tanto, más tipos de interés. Esta ampliación es muy recomendable para discutir con más realismo el mecanismo de transmisión de la política monetaria. En el mercado de divisas se va a determinar el tipo de cambio nominal E, definido como el precio de la moneda extranjera: por ejemplo, E = 0.8 € / 1$. Para ello se supone un mundo de movilidad perfecta de capital en donde se cumple que la rentabilidad de los activos rentables (bonos) del país y del resto del mundo- expresada en la misma moneda- será igual. Esto es: i=i*+ (E e − E) Ee Ó bien E = E (i − i * ) Cuando juntamos los 3 mercados y tenemos en cuenta las interacciones entre ellos, estamos exponiendo el denominado modelo IS-LM de una economía abierta (ó modelo Mundell-Fleming). Esquemáticamente: Cuando, además del nivel de producción y renta, queremos determinar también el nivel de precios P, añadimos el bloque de oferta. La curva de oferta agregada –indicativa del nivel de precios al que los empresarios lanzan un determinado volumen de producción- se puede construir a partir de una ecuación de salarios: W = P e F (u, z ) ( el salario monetario depende del nivel de precios esperado P e , de la tasa de paro u y otras variables) de una ecuación de precios: W P = (1 + µ ) A Los precios (P), surgen al aplicar un margen de beneficios µ a los costes laborales unitarios –coste salarial de producir una unidad de bien- expresados como el cociente del salario monetario (W) por la que suponemos dada (A=1). productividad del trabajo A ≡ Y N Poniendo juntas ambas ecuaciones obtenemos: P = P e (1 + µ ) F (u , z ) Como la tasa de paro es igual a 1- ratio de empleados (N) sobre población activa (L) Y Y u = 1 − ; ó como suponemos que N es proporcional a Y ⇒ u = 1− L L P = P e (1 + µ ) F (1 − Y / L, z ) Por tanto; En esta expresión destacamos: (i) el nivel de precios (P) se mueve en el mismo sentido que el nivel de producción (Y). Al aumentar la producción (Y) y el empleo (N), se reduce la tasa de paro, y crece el poder de negociación de los trabajadores: el consiguiente aumento del salario (W), los empresarios lo trasladan a aumentos de precios (P). Esto implica, a corto plazo, una curva de oferta con pendiente positiva, que es la adecuada para captar las regularidades cíclicas antes mencionadas. (ii) Mayores precios esperados implican- dados los otros factores- un mayor nivel de precios actual. Poniendo juntas la oferta y la demanda agregadas en un gráfico P OA [P = (1+µ)W/A] 0 P0 DA (Y=C+I+G+XN) Y0 Y En la demanda agregada figura la demanda interna (C+I+G) y, en una economía abierta, las exportaciones netas (X-Q), con sus respectivas variables explicativas. Por el lado de la oferta tenemos los costes laborales unitarios – a los que se pueden añadir los de las materias primas – que junto con los márgenes de beneficio, generan el nivel de precios. Todas estas son variables que ocupan un lugar preeminente en los informes de coyuntura y aparecen relacionadas por un esquema similar al expuesto. Ante fluctuaciones de la demanda agregada- de DA0 a DA1 en el gráfico siguiente- P OA 0[ P0e = P0 ] 0 P0 1 OA F P1 DA0 F PF DA1 Y1 Yn Y la economía se desplaza a corto plazo desde el nivel de producción y empleo natural YN a una situación de desempleo (Y1<YN). El ajuste se produce por tanto básicamente vía cantidades sin apenas caídas de los niveles de precios y salarios monetarios que suponemos viscosos. En este movimiento a corto se cumplen básicamente las regularidades cíclicas mencionadas antes. Situados en recesión, - punto 1 en el gráfico- el modelo dispone de un mecanismo de ajuste automático hacia el pleno empleo, consistente en la progresiva reducción de salarios monetarios W, precios P y tipos de interés i que se desencadena como consecuencia de la situación de exceso de oferta en los mercados de trabajo y de bienes. En el gráfico, la economía pasaría del punto 1al F. En la medida en que la flexibilidad de precios y salarios es limitada, la economía puede tardar mucho tiempo en abandonar la recesión, lo que da pié a utilizar políticas de demanda expansivas (por ejemplo monetaria) que desplacen la economía del punto1al 0 sin esperar a todo el ajuste alternativo. El lector interesado en la gestación de este modelo de “síntesis” (pues genera resultados keynesianos a corto y neoclásicos a medio plazo) puede consultar la excelente web sobre historia del pensamiento económico: http://cepa.newschool.edu/het/ Pinchando en Schools of Thought → Keynesian → Neo- Keynesian Synthesis