manifiesto del col—lectiu de dones en l`església santa maría de

MANIFIESTO DEL COL—LECTIU DE DONES EN L’ESGLÉSIA
PARA CELEBRAR EL DÍA DE SU PATRONA
SANTA MARÍA DE MAGDALA
Hoy, conmemoración del día de María de Magdala, queremos rendirle un homenaje
recordando la manera en que Jesús trataba a las mujeres:
• Jesús perdonó a la mujer adúltera...
• Jesús habló con una mujer samaritana...
• Jesús era seguido por mujeres y hombres cuando iba predicando...
• Jesús curó a la hija de una mujer pagana...
• Jesús curó a una mujer con hemorragias y reconoció su fe...
• Jesús curó a la suegra de Pedro...
• Jesús se apareció a María de Magdala y a las otras mujeres después de su
resurrección y les dijo:
" Id a anunciar a mis hermanos que vayan a Galilea. Allí me verán."
Mt.28,10
Las mujeres, fieles a su mandato, podemos afirmar con toda rotundidad nuestra voluntad
de seguir el mismo y por ello trabajamos y promovemos:
• formación bíblica,
• celebraciones eucarísticas,
• catequesis,
• servicio de Cáritas,
• servicio a la Pastoral de la Salud,
• atención a enfermos y desvalidos, y otras muchas actividades en les Parroquias.
Por todo ello, nosotras, como COL—LECTIU DE DONES EN L'ESGLÉSIA, damos gracias a
Dios por habernos enviado a su Hijo que, en un tiempo concreto, patriarcal y lleno de
normas, no hizo ninguna excepción con las mujeres que lo acompañaban.
Consecuentemente, queremos ser leales a su mensaje y continuaremos trabajando por el
Reino que Jesús predicó, juntamente con todas las mujeres y hombres de buena
voluntad.
Así lo manifestamos en este día, y esperamos y confiamos en que todas las personas
que quieran acompañarnos, nos ayuden para esforzarnos conjuntamente en la
construcción del Reino.
22 de julio de 2010
Redactado este manifiesto en el COL—LECTIU DE DONES EN L’¡ESGLÉSIA, nos hemos
enterado de la publicación por parte del Vaticano de la siguiente nota que transcribimos
literalmente:
A la Congregación para la Doctrina de la Fe se reserva también el delito más grave de la atentada
ordenación sagrada de una mujer:
1º Quedando a salvo cuanto prescrito por el can. 1378 del Código de Derecho Canónico, cualquiera
que atente conferir el orden sagrado a una mujer, así como la mujer que atente recibir el orden
sagrado, incurre en la excomunión latae sententiae reservada a la Sede Apostólica;
2º Si quien atentase conferir el orden sagrado a una mujer o la mujer que atentase recibir el orden
sagrado fuese un fiel cristiano sujeto al Código de Cánones de las Iglesias Orientales, sin perjuicio
de lo que se prescribe en el can. 1443 de dicho Código, sea castigado con la excomunión mayor,
cuya remisión se reserva también a la Sede Apostólica;
3ºSi el reo es un clérigo, puede ser castigado con la dimisión o la deposición.
Manifestamos nuestro dolor e indignación per unos hechos tan poco evangélicos
Col—lectiu de Dones en l’Església – C/. Mare de Déu del Pilar, 15 pral. - 08003-Barcelona
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