Expresionismo Es una tendencia, que no puede pasar desapercibida dentro de este contexto de fin de siglo XIX y principios del XX. Se designa con este término a aquel movimiento cultural nacido en Alemania en los inicios del siglo XX que tuvo su manifestación en varios campos del arte como la música, el cine, el teatro, la danza, la fotografía, aunque su primera y principal expresión se encuentra en la pintura. Como su propio nombre indica, es un movimiento en que el objetivo es expresar las filias y fobias del ser humano. Para ello no se requiere de una buena técnica, ni siquiera de un resultado estéticamente bello. Lo importante es transmitir el sentimiento y la subjetividad. El fin es que el espectador que contempla, se sienta agobiado, asustado o deprimido, según el estado que se quiera transmitir. Más que imponer un estilo propio con características comunes respetadas por todos sus adeptos, el expresionismo fue un movimiento eminentemente heterogéneo que convocó a diversos artistas con las más diferentes tendencias formaciones y niveles intelectuales, pero con una coincidencia: la reacción en común contra los postulados del Impresionismo, es decir, básicamente surgió como un opuesto a este. Está presente el uso de las líneas buscando transmitir el ritmo de los sentimientos. Predominan los colores los colores azul, amarillo y verde, contrastando con el blanco y negro. Los expresionistas, básicamente defendían un arte más intuitivo y personal, donde lo que mandase es la visión interior del artista, la expresión versus la impresión. Distorsiona las formas, se le interpreta como la deformación de la realidad y recurre al uso de colores fuertes, violentos y puros, con combinaciones al azar, todo esto con la intención de alimentar sus obras de una desmedida fuerza psicológica y expresiva, adueñándose de temáticas como la soledad y la miseria, el expresionismo fue un vehículo para expresar toda esa amargura y tristeza que dominó el círculo artístico e intelectual de la Alemania en la pre guerra, durante la misma y el momento post bélico. Protagonizan las obras elementos como máscaras y paisajes. Se deja de lado la representación objetiva de la figura humana dando paso a rostros desfigurados y tristes. Esa amargura dominante se transformó en anhelo por querer cambiar la vida, explorar nuevas dimensiones en la imaginación y renovación de los lenguajes artísticos imperantes hasta ese momento. La generación expresionista estuvo compuesta por dos grupos: "El puente" (Die Brücke) y "El jinete azul" (Der Blaue Reiter). El primero tiene como representantes a: Ernst Ludwing Kirchner, Fritz Bleyl, Erich Heckel y Karl Schmidt-Rottluff. El segundo se forma por la asociación de los rusos Wassily Kandinsky y Alexei von Javlenski; los alemanes Grabriele Münter y Franz Marc; y el suizo Paul Klee. Paul Klee (Comedy 1921) PINTURA Y ESCULTURA Calle de Berlín (1913), del pintor expresionista Ernst Ludwig Kirchner, forma parte de la serie sobre la burguesía berlinesa que el artista pintó entre 1912 y 1913. En él se observan los rasgos característicos de su obra, como los colores fuertes, los espacios planos y el contenido patético. El cuadro mide 200 x 150 centímetros. Bridgeman Art Library, London/New York Aunque el término expresionismo no se aplicó a la pintura hasta 1911, sus características se encuentran en el arte de casi todos los países y periodos. Parte del arte chino y japonés resalta las cualidades esenciales del sujeto por encima de su apariencia física. Los artistas de la Europa medieval exageraban sus figuras en las catedrales románicas y góticas para intensificar la expresividad espiritual. La intensidad expresiva creada mediante la distorsión aparece también en el siglo XVI en las obras de los artistas manieristas, como el pintor español El Greco y el alemán Matthias Grünewald. Sin embargo, los auténticos precursores del expresionismo vanguardista aparecieron a finales del siglo XIX y comienzos del XX, en especial el pintor holandés Vincent van Gogh, el francés Paul Gauguin y el noruego Edvard Munch, que utilizaron colores violentos y exageraron las líneas para conseguir una expresión más intensa. El grupo expresionista más importante del siglo XX apareció en Alemania de la mano de los pintores Ernst Ludwig Kirchner, Erich Heckel y Karl Schmidt-Rottluff, quienes en 1905 fundaron un grupo en Dresde denominado Die Brücke (El puente). A ellos se unieron en 1906 Emil Nolde y Max Pechstein, y en 1910 Otto Müller. En 1912 expusieron sus cuadros junto a un grupo de Munich denominado Der Blaue Reiter (El jinete azul), integrado por los pintores alemanes Franz Marc, August Macke y Heinrich Campendonk, el suizo Paul Klee y el ruso Wassily Kandinsky. Esta primera fase del expresionismo alemán estuvo marcada por la visión satírica de la burguesía y el fuerte deseo por representar las emociones subjetivas. Die Brücke se disolvió en 1913, un año antes del comienzo de la I Guerra Mundial (1914-1918). El grupo de los fauves (véase Fauvismo), así como el pintor francés Georges Braque y el español Pablo Picasso, influyeron y posteriormente recibieron la influencia del expresionismo alemán (véase Arte y arquitectura contemporáneas). La siguiente fase del expresionismo se llamó Nueva objetividad (Neue Sachlichkeit) y surgió de la desilusión subsiguiente a la I Guerra Mundial. Fundado por Otto Dix y George Grosz, se caracterizó a la vez por su pesimismo existencial y por una actitud ante la sociedad sumamente satírica y cínica. Mientras tanto, el expresionismo se había convertido en un movimiento internacional, y la influencia de los alemanes ya se podía apreciar en los trabajos de artistas foráneos, como el pintor austriaco Oskar Kokoschka, los franceses Georges Rouault, Chaïm Soutine, el búlgaro nacionalizado francés Jules Pascin y el estadounidense Max Weber (véase Pintura). Improvisación 28 (segunda versión) es un cuadro de 110 x 159,37 cm, pintado por el artista ruso Wassily Kandinsky en 1912. En él destacan el empleo de colores vivos y las sugerencias formales, que expresan un cierto contenido espiritual y anímico. Representante destacado en Latinoamérica es el ecuatoriano Oswaldo Guayasamín quien, influido por los muralistas mexicanos, utilizó una técnica expresionista al tratar temas indigenistas de su país. En España el expresionismo se volvió hacia las representaciones de significado social. Destaca sobre todo José Gutiérrez Solana, Benjamín Palencia, Pancho Cossío, Francisco Mateos, Rafael Zabaleta y Eduardo Vicente. El grito (1893) de Edvard Munch se considera el primer cuadro expresionista. Aunque el pintor noruego no militó en las filas de este movimiento, está considerado como su principal precursor por la capacidad para retratar los conflictos internos de sus personajes. El expresionismo abstracto apareció en Estados Unidos nada más finalizar la II Guerra Mundial. Entre sus mejores exponentes destacaron Mark Rothko, Willem de Kooning, Franz Kline y Jackson Pollock, que intentaron representar las emociones básicas mediante la pintura abstracta. Para ello utilizaron colores vivos, formas atrevidas y métodos de trabajo espontáneos como el dripping (chorreado de pintura sobre la tela puesta en el suelo). La escultura expresionista hunde sus raíces en el siglo XIX, en la obra del francés Auguste Rodin, que expresó las emociones a través de sus esculturas figurativas. La línea experimental de Rodin influyó en la obra de su discípulo Antoine Bourdelle, el escultor croata Iván Mestrovic, el británico Jacob Epstein y el alemán Ernst Barlach. La obra de todos ellos ofrece diferentes formas de distorsión, exageración y estilización a grandes escalas de la figura humana. Lectura adicional Crónica de Die Brücke El expresionismo, a diferencia de otros movimientos, no tiene un manifiesto en sentido estricto debido al carácter poco gregario de sus integrantes. La Crónica de la Unión Artística “Die Brücke”, firmada por Ernst Ludwig Kirchner en 1913, es uno los numerosos escritos teóricos que se publicaron en la época. Desde Definición ABC: http://www.definicionabc.com/historia/expresionismo.php#ixzz3UBGuQMF3