CONSEJO PARA EL MEDIO RURAL PRIMER PROGRAMA DE DESARROLLO RURAL SOSTENIBLE (2010-2014) Recomendaciones para la delimitación de las zonas rurales DOCUMENTO DE TRABAJO 10/03/2009 OBJETO DEL DOCUMENTO La competencia para delimitar las zonas a que se refiere la Ley 45/2007 corresponde a las Comunidades Autónomas. La configuración y delimitación de las zonas rurales que puedan incluirse en el Primer Programa de Desarrollo Rural Sostenible (PDRS 2010-2014) es primera etapa en el proceso de elaboración de este Programa. Al objeto de que la delimitación de las zonas resulte funcional a medio y largo plazo, se ha considerado conveniente realizar una serie de recomendaciones generales, a debatir en su caso en el seno del Consejo para el Medio Rural, que faciliten a las Comunidades Autónomas la realización de este trabajo de una forma lo más coordinada, homogénea, coherente y funcional posible. Se resalta la trascendencia que para la posterior aplicación del Programa y la elaboración del Plan de Zona va a tener la delimitación, ya que en este primer paso se decide la base territorial para la futura aplicación de las actuaciones multisectoriales del Programa y del Plan de Zona, y ello tendrá consecuencias significativas sobre la futura funcionalidad de las zonas rurales delimitadas, la aplicabilidad y efectividad de las medidas, la propia gobernabilidad y aceptación social a escala de cada zona. Una mala delimitación de una zona puede hipotecar su futuro, y una delimitación apropiada puede, por el contrario, facilitar que se alcancen los objetivos del Plan de Zona. Las Comunidades Autónomas pueden optar por zonificar la totalidad de su territorio rural o, teniendo en cuenta los criterios de prioridad señalados por el artículo 10.2 de la Ley 45/2007 y las disponibilidades presupuestarias, por delimitar exclusivamente las zonas rurales que consideren que pueden incluirse en el Primer Programa de Desarrollo Rural Sostenible (2010-2014). Aún en este último supuesto, se considera recomendable hacer una primera delimitación en zonas de todo el medio rural de cada Comunidad, al objeto de detectar, y en su caso corregir, la posible existencia de términos municipales rurales que por su posición o vínculos no puedan integrarse ni en este periodo (2010-2014) ni en el futuro en alguna zona funcional. Como resulta obvio, cuanto mayor sea el número de zonas que se delimiten, mayor será el número de planes de zona a elaborar, y más complicada y menos flexible será la organización administrativa, los mecanismos de participación ascendente, los convenios y el sistema de seguimiento y evaluación que habrá que poner después en práctica. CRITERIOS PARA LA DELIMITACIÓN DE LAS ZONAS RURALES A) CRITERIOS GENERALES PARA LA CONFORMACIÓN DE ZONAS POR AGREGACIÓN DE ENTIDADES LOCALES Las zonas deben tener amplitud comarcal o subprovincial (art.3 b Ley 45/2007), entendiéndose que esta segunda limitación no impide la conformación de una zona por agregación de municipios colindantes de dos provincias limítrofes, sino la conformación de zonas coincidentes con una o más provincias completas. Cada zona debe conformar un área única bajo un único perímetro, por agregación de entidades locales colindantes. En una zona no deben existir territorios enclavados que no formen parte de la misma, con la única excepción señalada más adelante para los núcleos urbanos que queden enclavados y que, por su naturaleza “no rural”, no tienen por qué incluirse en la zona. Cada entidad local considerada sólo puede formar parte de una única zona. Las zonas no pueden solaparse. Los términos municipales que conformen las zonas deben cumplir los requisitos necesarios para formar parte del medio rural (art. 3 a y 10.3), es decir, poseer una población inferior a 30.000 habitantes y una densidad de población inferior a 100 habitantes/km 2. No pueden formar parte de una zona los municipios urbanos que incumplan simultáneamente los dos criterios que definen el medio rural (es decir, que tengan población superior a 30.000 habitantes y una densidad de población superior a 100 habitantes/km 2 ). Si alguno de estos municipios urbanos debe constituir el núcleo de servicios de referencia para una zona, la zona puede conformarse en torno a dicho municipio urbano, que quedaría enclavado en su en su interior sin formar parte de la zona. Cuando un núcleo urbano incumpla sólo uno de los dos criterios que definen simultáneamente el medio rural, podrá excepcionalmente integrarse a todos los efectos en la zona cuando existan razones importantes de homogeneidad (posible caso de pequeños municipios que por razón de su pequeño territorio superan por poco el criterio de densidad y están intercalados en un ámbito eminentemente rural), y especialmente cuando existan razones de de funcionalidad (esencialmente cuando el municipio actúa como núcleo de servicios de referencia para la zona). En estos casos, a efectos prácticos, para tomar la decisión puede resultar útil plantearse si va a ser necesario realizar con cargo a la financiación del PDRS actuaciones en estos núcleos urbanos que repercutan en una mejora substancial para la zona (básicamente en lo relativo a los servicios esenciales que en ella se prestan al conjunto de la zona rural: sanidad, asistenciales, educación, comercio, etc), ya que si no va a ser éste el caso resulta preferible no incluirlos en la zona. Sin perjuicio de la posibilidad excepcional que contempla el artículo 10.3 de la Ley, se recomienda no incluir en zonas rurales a núcleos urbanos de más de 30.000 habitantes, incluso a pesar de que actúen como importantes cabeceras de comarca, ya que a efectos prácticos puede resultar preferible financiar las acciones que sean precisas en estos municipios con otros instrumentos o fondos mejor adaptados a una estrategia de desarrollo urbano, y centrar la aplicación de los fondos del PDRS sobre ámbitos esencialmente rurales. Al objeto de facilitar la disposición de datos sobre la zona, su delimitación, su calificación y su futura gobernanza, es conveniente que la configuración de las zonas se realice preferentemente por términos municipales completos. Es conveniente limitar la conformación de zonas rurales por agregación de entidades locales menores a los casos en que ello resulte indispensable por motivos de continuidad, equidad y funcionalidad, y siempre que: Resulte imposible incluir el municipio entero en la zona por tratarse de un municipio urbano con partes periféricas de naturaleza claramente rural, o por tratarse de un municipio rural que por fundadas razones de funcionalidad debe dividirse en más de una zona. La entidad local cumpla por si misma los requisitos para formar parte del medio rural (art. 3 a y 10.3), es decir, poseer una población inferior a 30.000 habitantes y una densidad de población inferior a 100 habitantes/km 2. la entidad local posea una delimitación territorial previamente definida por la administración competente. se disponga para la entidad local de los datos necesarios para posibilitar la calificación de la zona en la que se integra (población, tendencia de la población, tasa de envejecimiento, superficie, densidad de población, significación de la actividad por sectores, aislamiento geográfico y dificultades de vertebración territorial), mediante los mismos parámetros utilizados para el conjunto de los municipios del Estado. En caso de que se carezca del dato, debería aplicarse el valor de su municipio de origen. concreta, B) CRITERIOS PARA ASEGURAR LA FUNCIONALIDAD Y COHESIÓN DE LA ZONA Es necesario que la zonificación se realice teniendo en cuenta los diferentes factores que más poderosamente contribuyen a definir la futura funcionalidad y viabilidad de las zonas, así como los elementos que actúan de hecho como verdaderos vínculos o elementos de cohesión entre las distintas partes del medio rural. B.1. CRITERIOS DE DELIMITACIÓN FUNCIONAL Habitualmente se entiende por “zonas funcionales” aquéllas que resultan autosuficientes desde los puntos de vista de la localización del trabajo de sus habitantes y de la obtención de los bienes de consumo y de los servicios públicos necesarios en la vida cotidiana. Por estos motivos, en el medio rural español suelen estar organizadas en torno a cabeceras de comarca, que pueden tener carácter rural o urbano. Los límites de las “zonas funcionales” pueden coincidir o no con los límites administrativos establecidos. Para la delimitación de zonas funcionales es particularmente necesario considerar los dos criterios de funcionalidad siguientes: Acceso a los bienes y los servicios básicos. Probablemente resulte el criterio más importante a efectos prácticos y de funcionalidad de cualquier zona rural. Frecuentemente, los bienes de consumo habitual y los servicios básicos en el medio rural tienden a obtenerse en lo que podrían denominarse núcleos de servicios de referencia o cabeceras de zona o de comarca. Por ello, es razonable que la delimitación de las zonas, al menos para las que se califiquen como “a revitalizar”, se apoyen en una o más “cabeceras” de comarca, que están enlazadas con los núcleos de la zona por la red viaria. Localización del trabajo en relación con la residencia de la población activa. Para que la delimitación resulte funcional, también es necesario que tenga en cuenta dónde reside y dónde trabaja mayoritariamente la población de los diferentes municipios, lo que define los diferentes ámbitos de movilidad derivada del trabajo. Por ello es necesario conocer el tipo de actividad laboral y económica predominante en los municipios. Es conveniente que la zona sea lo suficientemente extensa como para englobar bajo el mismo perímetro la localización de las residencias y de los centros de trabajo, de manera que la mayor parte de los desplazamientos laborales habituales se realicen en su interior. En el caso particular de las zonas “periurbanas” la polaridad y centralidad definida por el núcleo urbano donde se concentra el trabajo es particularmente importante, si bien probablemente dicho centro urbano no cumpla ninguno de los dos requisitos de definición del medio rural señalados por la Ley 45/2007 y no pueda formar parte de la delimitación de la zona rural. En las zonas “intermedias” y a “revitalizar” resulta recomendable definir las zonas con una amplitud suficiente como para permitir que la mayor parte de la población activa pueda localizar su lugar de trabajo dentro de la propia zona. B.2. OTROS FUNCIONAL CRITERIOS QUE REFUERZAN LA DELIMITACIÓN Además de los anteriores criterios básicos de funcionalidad, en determinados casos pueden utilizarse otros criterios complementarios que mejoren la funcionalidad, la gobernanza y la cohesión de las zonas delimitadas. Entre éstos pueden citarse: Criterios de oportunidad y eficiencia administrativa: En el caso de las Comunidades Autónomas que tienen desarrollada una estructura administrativa descentralizada en Comarcas con competencias transferidas o delegadas relacionadas en mayor o menor medida con el desarrollo rural, y siempre que las delimitaciones comarcales resulten funcionales a los fines y efectos de la Ley 45/2007, resulta razonable adoptar dichas Comarcas como base para la definición de las zonas rurales a que se refiere la Ley 45/2007, teniendo en cuenta que los municipios que no cumplen las dos características señaladas por el artículo 3 a) no pueden formar parte de dichas zonas rurales, aunque sí pertenezcan a las Comarcas. Debe tenerse también en cuenta que para la prestación de determinados servicios que resultan clave para la población rural ya existen determinadas zonificaciones sectoriales (sanidad, educación, etc), que deben ser tenidas en cuenta en la delimitación de las zonas rurales. Así mismo, debe considerarse la posible existencia de mancomunidades municipales integrales dedicadas a la prestación de un número más o menos amplio de servicios públicos, lo que supone la existencia de circunstancias y necesidades comunes que voluntariamente las autoridades locales han decidido resolver de forma colectiva, y presuponen una buena disposición a afrontar también en común los retos futuros. Criterios basados en vínculos/condicionantes geográficos. Por ejemplo un valle, una isla, etc. Resultan muy importantes cuando condicionan fuertemente la movilidad, generando, a su vez, otros vínculos infraestructurales, de servicios, de trabajo, ambientales, económicos, etc. Criterios basados en vínculos infraestructurales. Existen cuando se comparte una misma infraestructura que resulta esencial o estratégica para la existencia y el desarrollo y que carece de alternativa. Al menos pueden detectarse este tipo de vínculos para algunas infraestructuras de transporte en áreas de montaña (una zona comunicada con su núcleo de servicios de referencia o con el exterior exclusivamente mediante determinada carretera) o algunas infraestructuras hidráulicas en territorios áridos (mancomunidades fuertemente dependientes). Criterios basados en vínculos ambientales. Por ejemplo, un área de influencia de un espacio natural protegido, de una reserva de la biosfera, etc. Estos espacios suelen tener un marco normativo y un régimen de usos, fomento y participación diferenciado, así como potencialidades y limitaciones de desarrollo específicas, lo que puede aconsejar otorgarles entidad como zonas a efectos de aplicación de la Ley 45/2007 si cumplen los demás criterios básicos. Criterios basados en la existencia de estructuras de desarrollo endógeno preexistentes. La preexistencia de una serie de grupos de acción local sobre el territorio puede animar a realizar la zonificación en base al territorio asociado a dichos grupos. Es cierto que los grupos de acción local pueden actuar como importantes agentes de cohesión y dinamización de las nuevas zonas y que pueden tener un papel relevante en la elaboración y seguimiento del Plan de Zona. Sin embargo, si se opta por esa forma de delimitación es necesario chequear si la división territorial según los actuales grupos de acción local cumple adecuadamente con los criterios básicos de funcionalidad de la zona, dado que la lógica que siguieron en su constitución los grupos de acción local no tiene por qué haber coincidido con la que ahora se plantea para conformar zonas que resulten funcionales. Frecuentemente, el territorio cubierto por muchos grupos de acción local resulta pequeño a los fines de la Ley 45/2007, o no responde razonablemente bien a los criterios de funcionalidad. Por otra parte, no se aprecia ningún inconveniente para que en una misma zona delimitada para aplicación del PDRS coexistan dos o más grupos de acción local. Si en lugar de lo anterior se plantease utilizar como base de la delimitación las comarcas agrarias, algunas comarcas históricas u otros tipos de figuras comarcales preexistentes, es necesario comprobar el grado de cumplimiento de los criterios de funcionalidad que con ello se lograría. Comprobación sobre la existencia en las zonas de una “masa crítica” En zonas “a revitalizar” extremadamente despobladas, la reducida y desequilibrada población actual puede suponer un freno a las posibilidades de ejecución de las actuaciones previstas en el plan de zona, así como condicionar fuertemente las posibilidades de despegue de la zona. Es posible incluso que los núcleos que han venido actuando históricamente como cabeceras de estas comarcas ya no presten adecuadamente los servicios básicos ni faciliten el suministro de bienes necesarios para la vida cotidiana. En estos casos, hay que valorar si en lugar de delimitar pequeños territorios fuertemente despoblados como zonas individualizadas no resulta resultar preferible añadirlos a otros territorios próximos más dinámicos con los que puedan compartir cabecera de comarca o establecer interacciones y complementariedades que mejoren su funcionalidad y expectativas de despegue. La misma consideración puede hacerse respecto a la obtención de una superficie mínima que permita una cierta diversificación de la actividad económica. Si bien la homogeneidad se ha venido utilizando tradicionalmente como criterio para la delimitación de las zonas, no es menos cierto que cada zona debe tener una mínima amplitud y una diversidad que faciliten la diversificación de la actividad económica y la multifuncionalidad del territorio. Las delimitaciones basadas únicamente en la homogeneidad pueden configurar territorios de pequeña dimensión caracterizados por actividades económicas en “monocultivo” que dificultan la diversificación de la economía y que ante futuros cambios del mercado pueden resultar vulnerables y no funcionales. Por ello, es conveniente que las zonas alcancen una extensión y población superior a las que podrían constituir una “masa crítica” de cara a garantizar su futura funcionalidad (posibilidades reales de diversificación y de despegue económicos, de multifuncionalidad, de prestación dentro de la zona de los servicios básicos y adquisición de los bienes de consumo habituales, de localización de la actividad laboral de la población de la zona dentro de la propia zona, de obtener de la misma zona la fuerza de trabajo necesaria para la realización de las actuaciones, etc). C) CASO PARTICULAR DE ZONAS FUNCIONALES EXTIENDEN POR MÁS DE UNA COMUNIDAD AUTÓNOMA QUE SE Cuando exista alguna zona que natural y funcionalmente se extienda de hecho por más de una Comunidad Autónoma, en la que la consecución de los fines de la Ley 45/2007 aconseje plantear una acción coordinada, conjunta y complementaria de las Comunidades Autónomas territorialmente implicadas (caso de los territorios enclavados o de algunos municipios que se pueden quedar funcionalmente aislados en la zonificación de una Comunidad Autónoma, pudiendo conectarse funcionalmente bien con alguna zona de la Comunidad limítrofe), es deseable promover la consecución de un acuerdo entre dichas Comunidades Autónomas que permita: Delimitar y calificar de forma funcional y coherente la parte de la zona existente en cada Comunidad Autónoma, teniendo en cuenta la delimitación hecha por las demás. Elaborar de manera coordinada el plan de zona de la parte de cada Comunidad Autónoma, o elaborar si fuera posible un Plan de Zona conjunto, que posteriormente aprobaría cada Comunidad en lo que se refiera a su territorio y a sus competencias. Ejecutar coordinadamente las acciones que correspondan a cada Comunidad Autónoma. Efectuar el seguimiento y evaluación conjuntos del plan de zona. ANEXO: INFORMACIÓN NECESARIA SOBRE LAS ZONAS QUE SE PROPONEN PARA SU INCLUSIÓN EN EL P.D.R.S. 2010-2014 Las zonas de aplicación del PDRS 2010-2014 de todas las Comunidades Autónomas participantes irán descritas en un Anexo del Programa. Para facilitar la elaboración de este Anexo, es conveniente que Comunidades Autónomas participantes faciliten el texto descriptivo de sus zonas en formato Word con, al menos, la información siguiente: • • • Principales criterios utilizados para delimitar la zona. Calificación de la zona (a revitalizar, intermedia o periurbana), justificada de acuerdo con los criterios comunes aprobados por el Consejo para el Medio Rural Otros datos para evaluar las prioridades de la zona: o o o • • • 1 % de superficie de la zona ocupada por espacios de la Red Natura 2000. % de superficie de la zona ocupada por municipios de menos de 5000 habitantes o por lugares de la Red Natura 2000 (descontando solapes). % de población residiendo en municipios de menos de 5000 habitantes frente a la población total de la zona. Identificación de los núcleos de referencia para la prestación de los bienes de consumo y servicios básicos que actúan como cabeceras de comarca1. En caso de ser diferentes, identificación también de los núcleos que concentren la actividad laboral de la población de la zona. Atributos de las entidades locales que componen la zona, de acuerdo con la Tabla 1. Si se han añadido entidades locales inframunicipales en lugar de municipios completos, se cumplimentaría para cada una un registro, consignando su nombre en la columna del extremo izquierda Plano de la zona, representando al menos sus núcleos y términos municipales 2, las cabeceras de comarca, y la red de carreteras. Puede ser un solo núcleo que actúe como cabecera de comarca o varios, y puede estar incluido en la zona, estar enclavados en su interior por ser urbano y no cumplir ninguno de los requisitos señalados por el artículo 3.a) de la Ley 45/2007, o incluso ser externo a ella si se trata de una gran aglomeración urbana: señalar en cuál de estas circunstancias se encuentra. En caso de que se trate de un municipio urbano no incluido en la zona, aportar también sus datos de provincia, población, superficie y densidad. 2 En el caso de que se hayan delimitado algunas zonas incluyendo entidades locales inframunicipales en lugar de municipios completos, es necesario facilitar también en formato digital shape la delimitación final de la zona y de las entidades locales inframunicipales incluidas TABLA 1. ATRIBUTOS DE LAS ENTIDADES LOCALES INCLUIDAS EN LA ZONA RURAL Entidad infra municipa l Nº TOTAL Municipio Provincia Población (habitantes) Superficie (km2) Densidad (hab/km2) Pobl. >65 años (%) Tasa activ. sector agrario (%) … Variación Población 2008/1999 (%) … … … … … … … … Nº TOTAL … Nº TOTAL … DATO ZONA … DATO ZONA … DATO ZONA … DATO ZONA … DATO ZONA … DATO ZONA Tasa activ. Sector secundario (%) … Tasa activ. Sector Terciario (%) … Población dispersa (%) Pendiente media municipio % … … … DATO ZONA … DATO ZONA … DATO ZONA … DATO ZONA Tiempo acceso núcleo urbano >30.000 hab. + próximo … … DATO ZONA