18 México DENTAL TRIBUNE Hispanic & Latin America Un experto discute las razones de las crecientes demandas de los pacientes E l Director de la Escuela de Medicina Legal de la Universidad Complutense de Madrid, Dr. Bernardo Perea Pérez, fue uno de los dictantes internacionales que impartió conferencias en el Congreso Internacional UNAM-AMIC, celebrado en Ciudad de México del 4 al 7 de mayo El Dr. Perea Pérez, que es también Académico de la Real Academia Nacional de Medicina, se centró en los temas de responsabilidad profesional y seguridad del paciente. «Yo dirijo un grupo de investigación sobre responsabilidad profesional y seguridad del paciente. La primera charla ha tratado sobre la responsabilidad profesional, es decir, sobre las demandas contra dentistas, los motivos que las producen y los medios más sencillos para evitarlas», explicó el Dr. Perea Pérez. El experto advierte que el tema de las demandas ha crecido de manera exponencial. Como ejemplo, cita que en España en 1982 hubo una sola demanda contra un dentista, mientras que actualmente existe un índice de reclamaciones de pacientes «posiblemente no como en Estados Unidos, pero a nivel de casi todos los países europeos y obviamente es un problema que está interfiriendo en la práctica profesional». El objetivo de la conferencia era transmitir las conclusiones a las que ha llegado su grupo de investigación respecto a este tipo de demandas. «Creo que una sociedad en la que los pacientes exijen sus derechos es un signo de modernidad», afirma Perea Pérez. «El problema está en hasta qué punto exigen y hasta qué punto eso tiene una repercusión en el costo económico de la asistencia. En España han pasado muy pocos años desde una situación en la que las demandas de los pacientes eran algo completamente anecdótico, a una situación en que son un problema». El directivo explicó que si bien en México esto no sucede actualmente, se espera que se desarrolle de igual manera en un plazo de 15 a 20 años, por lo que es bueno «estar preparado para aprender en lo posible de la experiencia de otros». Recomendaciones Perea Pérez subraya primera que nada se deben cuidar los registros clínicos y luego el canal de comunicación con el paciente, que califica como un punto fundamental. «Si tienes un buen canal de comunicación con tu paciente las posibilidades de ser demandado son muy pequeñas», comenta. En cambio, «si pierdes el canal de comunicación, efectivamente en ese momento el riesgo legal se incrementa mucho». Después, sugiere ajustar las expectativas del paciente al procedimiento que realmente como dentista se le puede dar. «Es muy fácil ofrecer algo que no puedes dar y justificarlo con el consentimiento informado, sin que el paciente tenga claro qué es lo que realmente puede esperar del tratamiento», puntualiza. La avalancha de publicidad y ofertas sobre tratamientos dentales, como por ejemplo blanqueamientos inmediatos casi milagrosos, es uno de los temas que afecta a esta problemática. Y el idioma es otro asunto que también influye, como por ejemplo el uso de los vocablos paciente o cliente para referirse a las personas que acuden a la clínica. «Uno de los factores relacionados con el aumento de demandas de pacientes es el cambio de la nomenclatura, ya que entendemos la realidad a través del lenguaje», explica Perea Pérez. «Cuando yo empecé a trabajar, yo tenía pacientes que eran personas que tenían algún problema que yo podía solucionar. El problema es que ya no tengo pacientes, tengo clientes o usuarios. En toda la documentación oficial del sistema público de salud en España siempre se habla de usuarios del sistema. Un usuario es alguien que ha pagado por un servicio previamente y va a hacer uso del mismo. El grado de expectativa, de exigencia, es completamente diferente. No es alguien El Dr. Bernardo Perea Pérez, de la Universidad Complutense de Madrid, dijo que una buena comunicación con el paciente reduce las demandas. que va a que tú le ayudes, sino alguien que va a que tú hagas lo que él ya te ha pagado y creo que eso es muy importante». El aspecto psicológico En esta discusión tiene también un papel el estado psicológico del paciente, que en muchos casos va a la consulta para mejorar su apariencia, para «sentirse bien». Este tipo de expectativa crea a su vez la posibilidad de no se cumplan los anhelos del paciente, que son subjetivos. Perea Pérez afirma que un buen manejo psicológico del paciente evita demandas, pero insiste en que es fundamental es que el paciente entienda hasta donde puede llegar el profesional. El experto afirma que cuando un paciente dice que «quiere los dientes como los de un artista» hay que explicarle que con el patrón óseo que tiene sólo se puede conseguir algo que probablemente no es exactamente lo que desea. «Muchas veces los dentistas no explican bien cuáles son los límites de un tratamiento dado y luego no saben qué hacer y eso es algo que tiene que cambiar, entre otras cosas porque las demandas basadas cuestiones estéticos casi sistemáticamente se pierden», afirma. El experto afirma que los tribunales ven este tipo de casos como una cuestión de costo-beneficio, pero no en términos económicos sino de salud. Así, los jueces son dados a no justificar los tratamientos agresivos que realiza el odontólogo cuando no son necesarios para mejorar la salud. La popularidad de la implantología oral ha impactado también el aumento en este tipo de demandas. El experto español señala por ejemplo que la extracción dentaria para colocar implantes no está justificada cuando los dientes tienen un pronóstico de vida de años. «No debemos perder nunca de vista que, más alla del marco legal y de los procedimientos técnicos, la base de la profesión es una base ética», afirma Perea Pérez, que agrega que «la gran mayoría de las veces que tengo que ir a los tribunales como perito es por problemas en tratamientos de implantes». La falta de preparación adecuada en implantología oral de muchos odontólogos es una de las razones por las que en España se está discutiendo si aprobar una especialidad específica en este campo. La intención es evitar que los odontólogos coloquen implantes después de haber asistido a cursos breves sobre este tópico. Perea Pérez cree que este tipo de medidas por un lado «limitan del ejercicio profesional, pero por otro aseguran que quien hace una maniobra realmente lo sabe hacer». Un difícil equilibrio sin duda, similar al necesario a nivel psicológico y profesional para que los pacientes, clientes o usuarios salgan satisfechos de la consulta. Recursos • Universidad Complutense: www. ucm.es/medlegal •ExpoAMICDental:www.amicdental.mx