Países y áreas libres de fiebre aftosa. Requisitos y condiciones

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Rev. sci. tech. Off. int. Epiz., 1982, 1 (3), 773-784
Países y áreas libres de fiebre aftosa.
Requisitos y condiciones*
Resumen : El Código Zoosanitario Internacional de la Oficina Internacional de Epizootias define según varios criterios los países o las zonas
libres o infectadas de fiebre aftosa. Los países americanos, o por lo menos
algunas zonas de estos países, pueden ser clasificados según los anteriores
criterios.
En una reunión F.A.O./O.I.E.
que se celebró en París en 1971, se examinaron los criterios que rigen la importación de carne procedente de países infectados. Se discutieron de nuevo las recomendaciones de esta reunión en una reunión F.A.O. organizada en Turquía en 1973.
Aplican los autores estas nociones a la situación en Sudamérica, exponiendo las condiciones que se requieren para el reconocimiento de zonas
libres de fiebre aftosa en aquellos países que están afectados por la enfermedad.
INTRODUCCIÓN
El Código Zoosanitario Internacional de la Oficina Internacional de Epizootias establece los siguientes requisitos p a r a considerar libre de fiebre aftosa
una zona o un país :
Se puede considerar que u n a « zona infectada » de fiebre aftosa está de
nuevo libre de la enfermedad, c u a n d o han transcurrido, por lo menos, 21
días después del « sacrificio sanitario » y la desinfección y c u a n d o n o se h a
registrado ningún nuevo caso de la enfermedad, o seis meses después de la
curación clínica o la muerte del último animal atacado, si no se practica el
« sacrificio sanitario » ;
Se puede considerar que u n país, el cual todavía no tiene programa de
vacunación sistemática obligatoria, está libre de fiebre aftosa, cuando se
* Informe presentado por la Comisión sudamericana para la lucha contra la fiebre aftosa
(COSALFA). Requisitos y condiciones aprobados por : Recomendación I (1/78) de la Reunión
Hemisférica, Buenos Aires, Argentina, noviembre de 1978 ; Resolución V de la RICAZ-11,
Washington, D.C., E.U.A., abril de 1978.
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puede establecer que la enfermedad n o existe en este país desde hace por lo
menos tres años.
El plazo será de dos años tras la desaparición del último caso para
aquellos países de los que se sabe que practican medidas sanitarias efectivas y han emprendido la realización de un programa de vacunación sistemática obligatoria con vacunas a base de virus inactivado por lo menos
extendida a los grandes
rumiantes.
El plazo será de seis meses después de desaparecer el último caso p a r a
aquellos países que practican el « sacrificio sanitario » asociado o no a la
vacunación sistemática obligatoria con vacunas a base de virus
inactivados
por lo menos extendida a los grandes
rumiantes.
De acuerdo con ese criterio, los siguientes países de América son reconocidos libres de fiebre aftosa : C a n a d á , Estados Unidos de América, México,
Belice, Guatemala, El Salvador, H o n d u r a s , Nicaragua, Costa Rica, P a n a m á y
todos los países y territorios sobre el m a r Caribe.
E n América del Sur hay países y áreas dentro de países afectados por la
enfermedad donde n o se registra fiebre aftosa y que, cumpliendo los requisitos del Código Zoosanitario Internacional, podrían ser considerados libres.
Así podemos citar Guyana, Surinam y la G u a y a n a Francesa y en el segundo
caso, la Patagonia chilena y argentina, la región noroccidental del Chocó en
Colombia, el sur del estado Bolívar en Venezuela, y el norte del Chaco paraguayo.
Este documento trata específicamente el problema de áreas libres de fiebre
aftosa en países afectados por la enfermedad, por su importancia epidemiológica y económica, cuyas implicaciones se hacen sentir en el mercado internacional. El efecto sobre este sector h a promovido en los últimos años, en varias
partes del m u n d o , u n a serie de iniciativas destinadas a discutir este asunto de
interés general, a la luz del progreso m o d e r n o del conocimiento científico y
técnico.
Su contenido representa u n resumen de la posición y de las proporciones de
los países, expresados a través de sus organizaciones internacionales específicas. La primera parte contiene acciones ejecutadas en el ámbito de la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Oficina Internacional
de Epizootias (OIE), y la segunda parte, la situación y resultados que derivan
de las acciones consecuentes promovidas por la Organización Panamericana
de la Salud (OPS) en el ámbito de las Américas.
ANTECEDENTES
REUNIÓN F A O / O I E DE PARÍS, FRANCIA
E n septiembre de 1971 se reunió en París, Francia, u n grupo de trabajo
mixto F A O / O I E encargado de examinar los criterios que rigen la importación
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de carne de países que n o están enteramente libres de enfermedades virulentas
exóticas en E u r o p a , con el fin de facilitar el comercio internacional. La reunión discutió el concepto de zona libre de enfermedad a la luz de los conocimientos adquiridos sobre la epidemiología de la fiebre aftosa y la experiencia
ganada en el control de la enfermedad en la década anterior.
Su principal resultado fue la formulación de u n esquema p a r a el desarrollo
de zonas libres de fiebre aftosa, bien delimitadas, en países donde la enfermedad es endémica. La base funcional de estas zonas es la vacunación sistemática de t o d a la población bovina, un control sanitario estricto, que comprende
el movimiento de animales y la inclusión de u n m a t a d e r o y u n área de cuarentena p a r a la observación rigurosa antes del sacrificio.
El grupo consideró que la garantía de estas zonas radica en la existencia de
un buen servicio veterinario, d o t a d o de suficientes recursos h u m a n o s , físicos y
financieros, respaldado por u n a legislación adecuada y capaz de t o m a r y ejecutar decisiones referentes a la exportación de carne.
El texto del informe de la reunión figura como Anexo II (Apéndice V) en el
informe A G A : E U F M D / 1 9 / 7 correspondiente a la X I X Sesión de la Comisión
Europea p a r a el Control de la Fiebre Aftosa, celebrada en R o m a , Italia, en
abril de 1972. Su lectura pone en evidencia que el asunto fue t r a t a d o teniendo
en vista especialmente el mercado potencial entre E u r o p a y países de Africa.
El informe de esa reunión contiene las siguientes recomendaciones, en
cuanto a zonas libres de fiebre aftosa se refiere :
« 1. Debido a la creciente complejidad de la situación de subtipos en muchas
regiones, se recomienda a los países europeos que consideren potencialmente
exótica cualquier cepa de fiebre aftosa de un lugar d o n d e aparecen en diferentes regiones virus de subtipos distintos a los que se encuentran en E u r o p a .
2. Considerando que a h o r a es posible el transporte de carne desosada, lo
que reduce el riesgo de trasmisión de la enfermedad se recomienda que sólo se
importe carne desosada bajo el sistema discutido en esta publicación. N o
deben importarse vísceras.
3. A la luz del conocimiento actual de las vacunas vivas modificadas de
fiebre aftosa, se recomienda que n o se efectúen importaciones de países donde
se utilizan tales vacunas.
4. Puesto que el mejor sistema que puede observarse p a r a resguardar la
importación de carne depende del establecimiento de zonas libres de enfermedad y áreas de cuarentena presacrificio (lotes de engorde en algunos países)
ubicadas dentro de esas zonas, se recomiendan las siguientes reglas p a r a este
sistema :
Reglamento
i.
para las zonas libres de
enfermedad
El límite de la zona libre de enfermedad deberá estar constituido por barreras naturales o cercas, n o necesariamente a prueba de animales salva-
—
116
—
jes. Se debe imposibilitar la entrada o salida ilegal de g a n a d o , y los lindes
de la zona deben mantenerse en forma que permita el cumplimiento permanente de esta condición.
ii.
P a r a que pueda establecerse u n a zona libre de enfermedad deberá haber
estado exenta de fiebre aftosa u n a ñ o .
iii.
T o d o el g a n a d o del área libre de enfermedad se vacunará cada seis meses
contra la fiebre aftosa, con vacunas oficialmente autorizadas y administradas bajo la supervisión de los servicios veterinarios.
iv.
Se debe vigilar el movimiento del g a n a d o hacia el área y dentro de ella y
todos los animales deben marcarse con u n a señal a p r o b a d a oficialmente
p a r a la misma.
v.
La zona libre de enfermedad será lo suficientemente grande como p a r a
que pueda funcionar económicamente un m a t a d e r o donde sólo se sacrifique g a n a d o procedente de ella.
vi.
Los vacunos sólo entrarán en el área tres meses después del aislamiento
en un lugar colindante. Deberán haberse vacunados dos veces contra la
fiebre aftosa antes de entrar.
vii.
Es necesario examinar periódicamente la situación de la enfermedad
fuera del área. No hay que escatimar esfuerzos p a r a combatir la enfermedad en las áreas colindantes a la zona libre, aplicando un p r o g r a m a de
vacunación en anillo donde aparezca la enfermedad.
viii. Si ocurre un brote de fiebre aftosa dentro del área después de su creación, se debe :
a) Impedir absolutamente el movimiento de animales en u n a extensión
de 30 km de radio alrededor del lugar infectado ;
b) Suspender todas las exportaciones de carne ;
c) Notificar el brote inmediatamente a la O I E y / o a la F A O y al país o
países importadores ;
d) Examinar la estirpe del virus en el laboratorio local y enviar igualmente u n a muestra al Laboratorio de Referencia Mundial de la Fiebre
Aftosa, Pirbright, Reino Unido ;
e) L a inmovilización terminará y se reanudarán las exportaciones 28 días
después de haberse sacrificado el último de los animales enfermos o
que haya estado en contacto con ellos ;
f) En caso de que n o se proceda al sacrificio como se indica en el párrafo
(e) anterior, seguirá en vigencia la inmovilización por seis meses, a
contar de la aparición del último caso clínico, n o permitiéndose la
salida de ningún animal del área antes de que venza dicho plazo ;
g) Realizar inmediatamente la vacunación en anillo de t o d o el g a n a d o en
u n radio de 15 km en torno al lugar infectado ;
h) Realizar una investigación a fondo p a r a determinar el origen de la
infección en cada brote ;
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i) Llevar u n registro oficial adecuado de todos los procedimientos de
lucha aplicados.
Reglamento
del área de cuarentena
(lotes de engorde en ciertas
regiones)
i.
El área de cuarentena debe estar sólidamente cercada p a r a impedir t a n t o
el movimiento de animales domésticos como salvajes.
ii.
Dentro del área n o h a b r á animales salvajes.
iii.
Sólo se permitirá la entrada de animales en el área de cuarentena después
de permanecer por lo menos seis meses en la zona libre de enfermedades.
iv.
Los animales admitidos en el área de cuarentena se m a n t e n d r á n aislados
durante un mes, bajo estrecha observación y p a r a ser revacunados contra
la fiebre aftosa.
v.
Los animales permanecerán en el área de cuarentena por lo menos tres
meses antes de la m a t a n z a .
vi.
N o se introducirá carne en el área de cuarentena, aparte de la que se destina a la exportación.
vii.
El área estará sometida a u n control veterinario directo.
viii. Se limitará, hasta donde sea posible, la entrada y salida de personas del
área.
ix.
Si ocurre u n brote de fiebre aftosa en el área :
a) ninguno de los animales que se encuentran dentro de la misma p o d r á
sacrificarse p a r a la exportación ;
b) t o d o el g a n a d o del área será sacrificado p a r a el consumo local o p a r a
industrialización ;
c) n o se permitirá la entrada de animales en el área de cuarentena antes
de u n mes de haber quedado vacía.
5. Se recomienda que el m a t a d e r o de carne p a r a la exportación esté dentro
de la zona libre de enfermedades y que n o maneje, por lo t a n t o , carne que no
reúna los requisitos necesarios p a r a la exportación.
H a y que realizar la inspección de la carne de acuerdo con las exigencias del
país i m p o r t a d o r . La carne de exportación nunca se p o n d r á en contacto con la
carne o los productos pecuarios que n o han sido elaborados en las condiciones
requeridas p a r a la exportación.
La carne de exportación n o se debe desosar antes de que sea total el rigor
mortis.
6. L a reunión, comprendiendo que los países importadores exigirán seguridades en cuanto al cumplimiento satisfactorio de los acuerdos, recomienda
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que
una
nar
con
antes de concluir un acuerdo definitivo sobre importación de carne vaya
misión de veterinarios del país i m p o r t a d o r al país exportador p a r a examicon las autoridades veterinarias los diversos aspectos de la exportación,
el fin de llegar a u n acuerdo bilateral.
7. Se recomienda que, una vez llegado a u n acuerdo, el país i m p o r t a d o r
mantenga en vigor las leyes que prohiben la importación y n o autorice más
que las que se hagan en virtud del nuevo acuerdo.
8. Se subraya la importancia de combatir con eficacia y de inmediato t o d o
brote que se produzca en un país europeo a causa de un tipo o subtipo exótico
de virus de fiebre aftosa. Son indispensables medidas rigurosas de sacrificio,
que conviene aplicar de inmediato.
En el caso que se deba recurrir a la inmunización p a r a contener u n a situación peligrosa, el G r u p o llama la atención sobre la existencia en E u r o p a de
vacunas y semilla de virus exóticos de las cuales se p o d r á disponer en emergencias.
9. Se recomienda enérgicamente que n o se importen a E u r o p a animales
domésticos vivos de ningún país donde existan enfermedades endémicas causadas por tipos o subtipos exóticos de fiebre aftosa. »
REUNIÓN FAO DE PENDIK, TURQUÍA
En octubre de 1973 tuvo lugar en Pendik, Turquía, u n a reunión de consulta de expertos, convocada por F A O , p a r a analizar el problema de las barreras n o arancelarias en el comercio de carne y las zonas libres de enfermedad,
teniendo como sujeto principal la fiebre aftosa y como base de sus discusiones
el informe de la reunión de París en 1971.
Reconoció que el establecimiento de zonas libres de enfermedad es una
operación compleja, difícil y cara y que sólo debe intentarse si forma parte de
u n p r o g r a m a dirigido al control y erradicación de enfermedades específicas en
todo el territorio de u n país.
El siguiente es u n resumen de sus recomendaciones pertinentes a zonas
libres de fiebre aftosa :
« 9. ... que la implementación del concepto de zona libre de enfermedad sólo debe llevarse a cabo si forma parte de un p r o g r a m a coordinado,
dirigido hacia el control completo de enfermedades específicas sobre t o d o
el país.
10. ... que se cambie el n o m b r e « zona libre de enfermedad » por el de
« zona libre de enfermedad específica » y que en t o d o d o c u m e n t o sobre el
asunto se haga u n a referencia clara respecto a la enfermedad o enfermedades específicas de que se trata.
11. ... que se mantenga bajo constante revisión el criterio formulado
por el G r u p o de Trabajo F A O / O I E , p a r a el establecimiento de zonas libres
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de enfermedades específicas, y que F A O contacte O I E p a r a definir procedimientos mutualmente aceptables.
12. ... que cada dos años se reúna la consulta de expertos sobre barreras
n o arancelarias en el comercio de carne y las zonas libres, con el objeto de
p r o v e e r m a y o r e s guías p a r a el t r a b a j o en este a s u n t o de t a n t a
importancia. »
Estimó, además, que, bajo ciertas condiciones, era posible la existencia de
zonas libres sin ayuda de la vacunación, citando específicamente el caso de la
Patagonia.
SITUACIÓN EN AMÉRICA DEL SUR
PAÍSES Y ÁREAS LIBRES DE FIEBRE AFTOSA
E N A M É R I C A D E L SUR
Los únicos países sudamericanos donde n o existe la fiebre aftosa son
Guyana, Surinam y la G u y a n a Francesa. C o m o zonas tradicionalmente libres
de fiebre aftosa en países afectados de América del Sur se reconoce la P a t a g o nia argentina, la región noroccidental de Colombia, limítrofe con P a n a m á y la
región sudoriental de Venezuela, todas las cuales están sujetas a programas
especiales de prevención.
E n el transcurso de los años, los servicios nacionales de vigilancia epidemiológica, patrocinados y apoyados por el C P F A , han c o m p r o b a d o la ausencia prolongada de la enfermedad en áreas de otros países. En unos casos se
trata, aparentemente, de situaciones naturales y en otros interviene la acción
del h o m b r e , mediante programas de vacunación, aislamiento, cuarentena y
sacrificio.
Estudios preliminares indicarían que la región norte del Chaco paraguayo
está indemne de fiebre aftosa y que esa situación podría conseguirse en sectores vecinos. P e r ú está realizando u n diagnóstico epidemiológico nacional y la
información disponible revela que hay departamentos, sobre t o d o en el sur del
país, que n o registran la enfermedad desde hace varios años y otros, sólo esporádicamente. E n otros países también hay indicios de situaciones similares.
Chile, que sufría la enfermedad frecuentemente en el Valle Central, región
que tiene a p r o x i m a d a m e n t e el 90 % de la población bovina del país, inició un
p r o g r a m a nacional de c o m b a t e en 1970. En la parte sur del Valle, la primera
incorporada al p r o g r a m a , los últimos casos de fiebre aftosa se registraron en
noviembre de 1971. Después de los necesarios estudios epidemiológicos y
socioeconómicos y de organizar u n adecuado sistema de prevención, el
Gobierno declaró libre de fiebre aftosa esa región en diciembre de 1977.
Esa situación se logró mediante un plan c o m b i n a d o de vacunaciones sistemáticas de los bovinos, restricciones en el movimiento de animales, aisla-
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miento de focos y concientización de la c o m u n i d a d . Es, sin d u d a , u n ejemplo
de gran significación p a r a el Continente.
A C C I O N E S R E A L I Z A D A S P O R LOS P A Í S E S
E n la cuarta sesión plenaria de la Novena Reunión Interamericana, a Nivel
Ministerial, sobre el Control de la Fiebre Aftosa y Otras Zoonosis ( R I C A Z
IX) celebrada en Caracas, Venezuela, entre el 5 y el 8 de abril de 1976, los paí­
ses de las Américas a p r o b a r o n la Resolución VI, que en su parte resolutiva
dice :
« Recomendar a los países que, en colaboración con la O P S , definan los
requisitos que deben considerarse p a r a declarar libre de fiebre aftosa u n
área de un país afectado por la enfermedad. »
E n respuesta a esa resolución, la O P S , por intermedio del Centro P a n a m e ­
ricano de Fiebre Aftosa, elaboró u n documento de trabajo, que sometió a la
consideración de la C u a r t a Reunión ordinaria de C O S A L F A , celebrada en
Río de Janeiro, Brasil, los días 10 y 11 de febrero de 1977.
La Comisión consideró que el documento es u n a guía p a r a los países, quie­
nes deben aplicarla según reglamentos y procedimientos a d a p t a d o s a las
características epidemiológicas propias de la enfermedad en cada u n o de ellos
y a sus necesidades e intereses. Estimó, asimismo, que es u n documento básico
útil p a r a mayores discusiones y p a r a el análisis de eventuales reuniones inter­
nacionales, proyectadas específicamente sobre el problema. Le dio su aproba­
ción mediante la Resolución I, que eleva el documento a consideración de la
R I C A Z X , según el texto que aquí se transcribe :
« REQUISITOS P A R A EL RECONOCIMIENTO D E Á R E A S LIBRES D E FIEBRE AFTOSA
EN PAÍSES AFECTADOS POR LA ENFERMEDAD
A . Sobre el país
1. Existencia de un servicio veterinario oficial, d o t a d o de suficientes recursos
físicos, financieros, legales y h u m a n o s , capacitado p a r a el cumplimiento de
su misión en t o d o el territorio del país.
2. Ejecución de u n p r o g r a m a planificado p a r a el combate de la fiebre aftosa
en escala nacional, sujeto a las diferencias epidemiológicas regionales de la
enfermedad y con inclusión de los siguientes elementos :
2 . 1 . U n servicio p a r a la identificación de agentes causantes de enfermeda­
des vesiculares.
2.2. Disponibilidad de suficiente cantidad de vacuna antiaftosa, a p r o b a d a
oficialmente en controles de elaboración, inocuidad y eficacia, de
acuerdo con las n o r m a s recomendadas internacionalmente.
2.3. Programas de vacunación que cubran la población animal en riesgo,
realizados o supervisados por el servicio veterinario oficial.
— 781 —
2.4. U n mecanismo de control de importación de animales y productos
pecuarios y del tránsito interno de animales.
2.5. U n sistema nacional de vigilancia epidemiológica de las enfermedades
vesiculares de los animales, capacitado p a r a conocer, registrar, analizar y comunicar o p o r t u n a m e n t e la ocurrencia de fiebre aftosa, con
información sobre el n ú m e r o y distribución espacial y temporal de
rebaños y animales afectados y sobre los tipos y subtipos de virus causantes de la enfermedad.
3. Funcionamiento continuo de acuerdos de colaboración p a r a el combate de
la fiebre aftosa con los países vecinos, con particular énfasis en las regiones
epidemiológicas comunes.
B. Sobre el área libre
1. Funcionamiento de u n sistema de vigilancia epidemiológica específico p a r a
el área, a m p a r a d o por u n a legislación y reglamentos destinados a impedir
la introducción de la fiebre aftosa, con amplitud suficiente p a r a permitir la
consideración de distintas situaciones epidemiológicas.
2. Transcurso de, p o r lo menos, dos años sin registro de fiebre aftosa.
3. C o m b a t e de la ocurrencia eventual de fiebre aftosa mediante la eliminación
de todos los animales enfermos y de sus contactos, sin o con la aplicación
de vacunaciones perifocales :
3.1. Si la erradicación se efectúa sin el uso de vacuna, el área volverá a
declararse libre de fiebre aftosa 21 días después de la eliminación de
los animales y de la correspondiente desinfección.
3.2. Si la erradicación se efectúa con el uso de vacuna, el área volverá a
declararse libre de fiebre aftosa, por lo m e n o s , 6 meses después de la
eliminación de los animales y de la correspondiente desinfección. »
LÍMITES DE UN ÁREA LIBRE DE FIEBRE AFTOSA
Un factor importante en la consideración de áreas libres de fiebre aftosa es
la relación que tiene su población ganadera con otras poblaciones d o n d e existe
la enfermedad, resumiéndose en u n a m a y o r seguridad mientras m e n o r sea el
contacto.
Tres elementos, en el mismo orden, influyen básicamente en esa situación :
la geografía, el autoabastecimiento del sector ganadero y el control sanitario.
Es obvio que la posición más favorable está constituida por las áreas aisladas por grandes superficies carentes de animales o con m u y escasos animales
susceptibles a la fiebre aftosa, como son las grandes masas de agua, cordilleras, desiertos y selvas. Su seguridad es mayor si contienen u n a ganadería suficiente p a r a las necesidades de su población h u m a n a . En caso contrario, el
control del ingreso de animales y subproductos de tal origen, de todos m o d o s ,
se ve facilitado por las propias barreras geográficas.
— 782 —
En ausencia de esas barreras, sólo es posible mantener áreas libres de fiebre
aftosa mediante rigurosas medidas sanitarias, generalmente de costosa y difícil aplicación.
Los límites de las áreas libres de fiebre aftosa son de carácter más bien ecológico y no de divisiones políticas. En ciertos casos, inclusive, pueden abarcar
territorios de países vecinos.
La R I C A Z X hizo suyas las resoluciones de la C u a r t a Reunión ordinaria de
C O S A L F A y recomendó a los países « . . . que estudien y consideren la aplicación de la guía sobre requisitos p a r a áreas libres de fiebre aftosa, elaborada
por el Centro Panamericano de Fiebre Aftosa ».
Consecuentemente, la O P S remitió la guía a todos los Países Miembros de
la Organización. Al finalizar el año 1977 se había recibido respuesta de 12 países : Belizee, Brasil, C a n a d á , Colombia, C u b a , Chile, Estados Unidos de
América, Guatemala, G u y a n a , P e r ú , Trinidad y Venezuela.
Esas respuestas se sintetizan al final de este informe y en ellas se reconoce
la validez y factibilidad de la propuesta y en general se sugieren disposiciones
más severas en algunos aspectos. Al mismo tiempo, tres países libres de fiebre
aftosa, C a n a d á , Estados Unidos de América y Guatemala, manifiestan, aunque en distinta forma, su oposición al reconocimiento de áreas libres dentro
de países afectados por la enfermedad. El C a n a d á p o n e como condición la
existencia de u n sistema nacional satisfactorio de vigilancia epidemiológica y
que n o haya habido por algún tiempo la evidencia de casos clínicos o de la presencia de virus en la ganadería del país. Los Estados Unidos de América aduce
que desde 1930 rige la prohibición legal p a r a importar animales o carnes de
países que el D e p a r t a m e n t o de Agricultura declara infectados de fiebre aftosa.
Guatemala sostiene que n o es conveniente el reconocimiento de áreas libres de
fiebre aftosa en países afectados, porque las garantías n o son suficientemente
seguras.
Entre las sugerencias sobre los requisitos p a r a áreas libres de fiebre aftosa,
merecen destacarse las siguientes :
1. Es necesario especificar qué se entiende p o r « servicio veterinario oficial
capacitado p a r a el cumplimiento de su misión en t o d o el territorio del
país ». El Brasil expresa que esa capacidad debería ser evaluada todos los
años por u n a institución internacional. C u b a opina que debe relacionarse
con la masa animal susceptible a la fiebre aftosa y las características de su
explotación, señalando que, según la tendencia predominante en América,
un adecuado control y notificación requiere una proporción n o mayor de
un veterinario por 10,000 animales. Los Estados Unidos de América
desean, a su vez, un detalle de la calificación y distribución de los profesionales.
2. En cuanto a la exigencia de programas de vacunación p a r a la población
animal en riesgo, C u b a p r o p o n e u n a cobertura mínima del 90 %, Perú
recomienda que se refiera sólo a la especie bovina, y Venezuela advierte
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que c u a n d o en un país existe u n a baja frecuencia general de la fiebre aftosa
las campañas sistemáticas de vacunación n o son necesarias.
3. El Brasil p r o p o n e que el sistema nacional de vigilancia epidemiológica
entregue a los organismos internacionales las siguientes informaciones
mínimas : aviso inmediato en caso del aparecimiento de fiebre aftosa en u n
área libre ; comunicación semanal del n ú m e r o y distribución de propiedades afectadas por enfermedades vesiculares en el país ; comunicación mensual del diagnóstico de tipos de virus vesiculares, y cada tres meses, de los
subtipos identificados en el país.
4. El período de 21 días después de la eliminación de los animales y la desinfección en los casos en que n o se utilizan vacunas se considera demasiado
breve. Belice y el Brasil sugieren u n plazo de 60 días, u s a n d o animales centinelas durante el segundo mes. Estados Unidos de América comparte la
idea de u n período de observación mayor de tres meses.
En el caso de u n a erradicación a c o m p a ñ a d a por vacunaciones, el Perú
recomienda u n plazo mínimo de u n a ñ o p a r a declarar el área nuevamente
libre de fiebre aftosa. La opinión de C u b a parece coincidir, ya que considera indispensable la interrupción de las vacunaciones por lo menos u n año
antes, p a r a catalogar u n área como libre de fiebre aftosa.
5. C o n respecto a la protección del área libre contra la introducción de fiebre
aftosa, el Brasil admite la preferencia p a r a introducir animales y subproductos de áreas o países libres de la enfermedad o, de lo contrario, condicionar la introducción a ciertos requisitos, como ser : existencia de u n p r o g r a m m a oficial de combate ; ausencia de fiebre aftosa durante 12 meses en
u n radio de 50 km del lugar de origen de los animales ; vacunación anterior
a 4 meses y cuarentena n o menor de 15 días en los establecimientos de origen y destino, respectivamente. La carne que se importe debe ser deshuesada.
Venezuela recomienda, p a r a mayor seguridad, la realización de pruebas
diagnósticas que descarten posibles portadores.
6. Se menciona la conveniencia de verificar la situación epidemiológica del
área libre mediante encuestas serológicas periódicas y de muestras esófagofaríngeas. E n este aspecto, Venezuela cree conveniente u n comentario del
C P F A sobre tasas de prevalencia de anticuerpos V I A en zonas indemnes o
recuperadas.
7. P o r último, se destaca la necesidad de u n a delimitación legal del área libre,
la identificación de los animales y la responsabilidad o el derecho que les
cabe a los países importadores p a r a juzgar y reconocer áreas libres de fiebre aftosa.
E n resumen, si bien hay diversidad de opiniones, ellas n o son excluyentes
ni opuestas ; en general y j u n t o al documento guía sirven como u n a excelente
base p a r a ulteriores discusiones entre los países.
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FOOT AND MOUTH DISEASE (FMD) FREE COUNTRIES
AND AREAS. REQUIREMENTS
Summary : The International Zoo-Sanitary Code of the Office Interna­
tional des Epizooties sets forth criteria defining countries or areas which
are free from or infected with FMD. American countries or certain areas
of these countries can be classified according to the above criteria.
During a F.A.O./O.I.E.
Meeting in Paris in 1971, criteria governing
the import of meat from infected countries were examined. Recommen­
dations from this Meeting were discussed further in a F.A.O. Meeting in
Turkey in 1973.
In this paper, these criteria are applied to the situation in South Ame­
rica and conditions required for certifying FMD-free areas in FMD-affec­
ted countries are studied.
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