Repatriación de capitales. Requisitos. 10 Uno de los problemas con los que se encuentra cualquier empresa que internacionaliza su negocio es el de la repatriación de los beneficios obtenidos en suelo extranjero. Es lógico que los accionistas españoles exijan recibir el dividendo correspondiente a las filiales o negocios establecidos fuera de nuestras fronteras. los nacionales. También y en esa misma línea, en 2002 se crearon los denominados Centros Regionales de Inversión (CRI) que están bajo la responsabilidad del Wali (gobernador) y a los que se les encomiendan tres funciones; colaborar para la creación de empresas; ayudar a establecerse a los inversores y promover la región donde radica cada uno de los CRI. Aunque cada vez, la libertad de movimiento de capitales es mayor entre los diversos estados, muchos de ellos siguen estableciendo trabas al respecto. Dentro de la UE, la de movimiento de capitales es una de las libertades básicas, razón por la cual nunca significa una barrera de entrada para quien quiera establecerse en un país miembro. En el caso de Marruecos la repatriación del producto obtenido por las inversiones extranjeras sólo tiene que cumplir requisitos administrativos y fiscales pero es posible. La definición legal marroquí de inversión extranjera puede resumirse en la idea de que se considera como tal toda inversión realizada por personas físicas o jurídicas de nacionalidad extranjera, sean o no residentes en Marruecos. Por tanto, el requisito fundamental es la nacionalidad y no la residencia. La divisa oficial marroquí es el dírham (código internacional MAD). Al ser convertible y con cotización en diversos mercados internacionales siempre deberemos asumir el lógico riesgo de cambio que siempre existe cuando se trabaja o negocia en divisas diferentes a la propia. Pero el régimen de convertibilidad al que está sujeta garantiza al inversor extranjero la libertad para repatriar cualquier renta generada y permite que cualquier operador económico marroquí pueda realizar pagos en divisas por operaciones corrientes. Se consideran corrientes las operaciones de comercio exterior, transferencias de beneficios de inversiones extranjeras, pagos por asistencia técnica, transporte, abono de intereses de préstamos y otras similares. También existe un mercado de cambio organizado dirigido a las empresas que operan en comercio exterior y en el que se permite anticipar la compra de divisas para sus operadores en el extranjero. A lo largo de la década de los noventa, Marruecos llevó a cabo un programa de reformas destinadas a desregular y liberalizar su economía incluyendo la privatización de determinadas empresas públicas y la reforma y modernización de sistema financiero marroquí. En noviembre de 1995 se promulgó la Carta de Inversiones que constituye el marco básico de la regulación de la inversión extranjera en Marruecos y eliminó la mayoría de las restricciones sectoriales preexistentes. A partir de esa fecha, podemos decir que la legislación marroquí equipara el trato jurídico al inversor el extranjero con el que recibían El artículo 16 de la Carta de Inversiones y L’Instruction Générale des opérations de change de l’Office des Changes establecen la libre repatriación de beneficios sin limitación de cantidad o plazo. Igualmente es libre la repatriación de las cantidades obtenidas como producto de la cesión por cualquier título jurídico o la liquidación, sea total o parcial de la inversión, incluyendo las plusvalías generadas a lo largo de la vida de la misma. Repatriación de capitales. Requisitos. 10 Los pagos realizados por operaciones corrientes no requieren autorización previa del Office des Changes que es el organismo competente en materia de control de cambios y pagos al extranjero. Pero al igual que en otros países – entre los que se encuentra España – sí existe un procedimiento administrativo y un reglamento de obligado cumplimiento. Todo pago realizado al extranjero debe justificarse ante la entidad bancaria que lo realice mediante la presentación de los documentos contables, contractuales o administrativos que acrediten la realidad de la operación cuyo precio va a abonarse. La documentación necesaria para cumplir con el requisito de justificación se especifica regularmente mediante circulares emitidas por la Office des Changes y habitualmente son las propias entidades financieras quienes proporcionan a los clientes la información necesaria. De modo concreto, las entidades financieras locales pueden proceder a transferir a favor del inversor extranjero, las rentas de sus inversiones en Marruecos, a su país de origen, como es el caso de: Es importante tener en cuenta que cualquier sociedad constituida en Marruecos, aunque su capital sea íntegramente extranjero a los efectos del régimen de control de cambios es una empresa marroquí ya que el requisito principal es el de la residencia. Por ese motivo está sometida al mismo procedimiento que cualquier operador económico local. Todas estas cantidades pueden transferirse al país de origen del inversor extranjero sin límite de cantidad ni de tiempo. Aparte de la justificación documental a la que hemos hecho referencia es requisito imprescindible haber realizado las correspondientes declaraciones fiscales y haber procedido al pago de los impuestos en vigor aplicables en cada caso. De todos modos para poder beneficiarse de la libre repatriación de beneficios y capitales es preciso declarar la inversión inicial ante la Office des Changes o el Organismo delegado por ella que son habitualmente los bancos comerciales, en un plazo máximo de seis meses a contar desde la fecha de realización de la operación. Este trámite administrativo puede cumplirlo la propia empresa o hacerlo a través del banco o de algún abogado o fiduciaire (gestoría). - Los dividendos o participaciones en el beneficio distribuido por sociedades marroquíes a sus socios extranjeros. - Los beneficios obtenidos por las sucursales marroquíes de sociedades extranjeras. - Las rentas procedentes de arrendamientos de propiedades inmobiliarias. - Los intereses devengados por préstamos y aportaciones a cuenta corriente de socios concedidos de acuerdo al régimen de cambio en vigor.