Los Riesgos derivados de condiciones climáticas y medio ambientales aumentan considerablemente las probabilidades de Accidentes de Tránsito. Las condiciones climáticas que enfrentamos en la Medidas de control por riesgos derivados del vía(calle o carretera) pueden afectar nuestra tarea clima de conducir. Pueden influir en la capacidad de ver y ser vistos, como en el dominio del vehículo. Cuando las condiciones climáticas sean adversas, y no permitan transitar ya sea por escasa visibilidad Los principales elementos climáticos que nos (menos de 50 metros), poca adherencia del vehículo pueden afectar son: o inestabilidad del mismo; el conductor debe tomar Lluvia: Puede producir superficies de tránsito resbalosas; si es torrencial la decisión de detenerse en un lugar seguro, hasta que la ruta sea transitable. afecta la visibilidad. Al producirse Al existir neblina o lluvia torrencial se debe tener una charcos o lagunas, podrían mojarse visión de a lo menos seis segundos hacia delante, elementos eléctricos del motor o del y la velocidad máxima no debe exceder los 50 Km/Hr. sistema de frenos, al introducirse en ellos. Reduzca su velocidad cuando las condiciones climáticas sean adversas (lluvia, llovizna, niebla, Niebla: En todas sus variantes como camanchaca, escarcha, humo, etc). Su velocidad neblina (camanchaca en el norte), debe ser razonable y prudente, de modo tal que le garúa, agua-nieve fina. Este elemento permita mantener siempre el control de su equipo. climático puede afectar seriamente la visibilidad, especialmente de noche la percepción de distancia se ve seriamente afectada. Nieve: Como tal y como hielo (vulgarmente escarcha). Afecta la Anticípese a los peligros aplicando la Técnica de Manejo Defensivo (Guía Técnica Nº 5). No transite con el freno de motor conectado, cuando se viaja vacío y estando la calzada mojada o resbaladiza. visibilidad como nieve y produce Si está lloviendo y su visibilidad se ve alterada cuando superficies resbalosas. es adelantado por otros camiones; facilite ese Viento: Cuando éste es muy fuerte produce dificultades en la conducción sobretodo si es en sentido lateral. adelantamiento y disminuya su velocidad. Recuerde mirar por sus espejos, cada 5 segundos para estar siempre informado de lo que viene detrás suyo. Si su equipo no tiene frenos ABS y debe frenar de Humo: Puede afectar seriamente la emergencia en calzada mojada, recuerde que una visibilidad, especialmente de noche. buena alternativa es ocupar su pedal de freno de servicio en forma de estocada y afirmando la rampla con el freno bigote. CONDUCCIÓN EN PAVIMENTO RESBALADIZO Tanto las altas temperaturas como la lluvia pueden hacer que las calzadas se tornen resbaladizas. La lluvia es más peligrosa cuando recién comienza, resbaladizo, la energía a las ruedas de tracción debe transmitirse suavemente. Si acelera mucho o si suelta el embrague demasiado pronto, las ruedas de tracción empiezan a patinar. porque crea una película resbalosa por los derrames de aceite, grasa y polvo. Al cabo de aproximadamente una hora de lluvia fuerte, la situación mejora porque la calzada es lavada por el agua. De igual modo, si al comenzar el día usted requiere quitar el hielo del parabrisas de su vehículo, puede contar con que las calzadas estarán resbaladizas, debiendo concentrar especialmente su atención en aquellos lugares sombríos, así como en puentes y viaductos, donde la humedad y el frío pueden influir para que se tornen muy peligrosos. Al poner el vehículo en marcha en un pavimento Si la parte posterior de su vehículo coletea, gire el volante hacia el lado que se desplaza la cola del vehículo. Si las ruedas delanteras coletean, deje de acelerar y siga su trayectoria. ¡¡TÓMESE TIEMPO!! En un pavimento resbaladizo la distancia de frenado puede ser hasta 10 veces mayor que en pavimento seco por lo que debe adaptar su velocidad para no necesitar frenar en los cruces. Al frenar es fácil que las ruedas se bloqueen, a no ser que su vehículo posea frenos antibloqueo ABS. Las ruedas bloqueadas reducen su capacidad de dirigir el vehículo. Conduzca lenta y suavemente, sin hacer movimientos bruscos con el volante ni con los pedales, y aumente la distancia a los que vayan delante suyo. Evite las patinadas, bombeando los frenos al ir parando. Presione y suelte el pedal una o dos veces por segundo, así tendrá intervalos alternados de control del freno y de la dirección. Esfuércese por tratar de evitar los cambios de marcha en subidas o bajadas pronunciadas. En una subida, un cambio brusco de marcha puede hacer que se pierda la fricción, mientras que en una bajada ello puede derivar en que el vehículo comience a dar coletazos o en que pierda la capacidad de dirigirlo. En cualquier vehículo de tracción trasera, puede ocurrir fácilmente que las ruedas traseras pierdan contacto y la parte trasera del vehículo dé coletazos. Si es de tracción delantera, puede suceder que las ruedas delanteras pierdan el contacto, y así ya no dirijan el vehículo.