La representación de figuras humanas en los ajuares funerarios en

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centro de estudios artísticos elba, S.l. DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología
Nº 0– 2011 La representación de figuras humanas en los
ajuares funerarios en China
EL CHARDÍN DE
LAS DELICIAS.
EL ESPLENDOR
DEL ROMÁNICO.
AFGHANISTAN:
CROSSROADS
OF THE
ANCIENT
WORLD.
DIADEMA DE
SIT HATHOR
YUNET.
DJESER Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Edita: Centro de Estudios Artísticos Elba, S.L. Doctor Esquerdo, 16‐ 6º Dcha. 28028 – Madrid Tlf. 914035956 Dirección: Laura Di Nóbile Carlucci Diseño de la portada: Mª Jesús López Manuel Martín Castellá Maquetación: Laura Di Nóbile Carlucci Mª Jesús López Colaboran en este número: Mª Carmen Barrado Martínez Coro Gutiérrez Pla Ignacio Herrero Hidalgo Mª Jesús López DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología no se hace responsable de los contenidos u opiniones de los autores de los textos. ©De los textos, los respectivos autores ©De las imágenes, los respectivos autores ©De la presente edición: Centro de Estudios Elba, S. L. Con este primer número damos un nuevo paso a otro de nuestros proyectos: La Revista DJESER, que nace para dar cabida a estudios sobre Arte, Arqueología y Egiptología, así como al amplio campo de disciplinas afines. Presentaremos trabajos de investigación, inéditos, pero también artículos sobre exposiciones, monumentos, piezas, etc. Su publicación será de cuatro números anuales y, en principio, se podrá descargar gratuitamente desde nuestra web. En este número leeremos sobre los mingqi, los yong y muyong, objetos de los ajuares de las dinastías chinas Zhou, Qin y Han que muchas veces hemos observado en los museos, sin conocer muy bien su historia y significado. Un interesante estudio de la obra de Chardin, que hemos podido visitar en la exposición organizada por el Museo del Prado, lo analiza y compara con obras de otros autores coetáneos. La Fundación Mapfre nos trajo a Madrid piezas maestras del arte románico. Así hemos podido ver de cerca elementos arquitectónicos, tablas de altar y orfebrería religiosa. Algunas piezas mejor expuestas que otras. A pesar de los últimos treinta años revueltos que ha sufrido Afganistán, hoy podemos admirar, en Londres, uno de sus más preciados tesoros. Los hallazgos de Tepe Fullol, Ai Khanum, Begram y Tilia Tepe nos muestran como, una tierra que fue encrucijada de civilización y paso obligado en las Rutas de la Seda, fue absorbiendo características artísticas de otros pueblos mezclándolas con las suyas y dando lugar a auténticas obras maestras que hoy se presentan en varias ciudades de Europa y América. Terminamos con una de las más bonitas piezas de la joyería del Egipto antiguo, la diadema de la princesa Sit Hathor Yunet. E
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SUMARIO El estudio: 2 La representación de figuras humanas en los ajuares funerarios en China. Por Carmen Barrado La Exposición: 58 El Chardín de las Delicias. Por Coro Gutiérrez Pla... 63 El esplendor del Románico. Por Ignacio Herrero Hidalgo 66 Afghanistan: Crossroads of the Ancient World. Por Laura Di Nóbile Carlucci La Pieza: 69 Diadema de Sit Hathor Yunet. Por Laura Di Nóbile Carlucci 1
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Nº 0‐ 2011 La representación de figuras humanas
en los ajuares funerarios en China.
Las dinastías Qin (221-206 a. C.) y Han (206 a.C. -220).
Por Carmen Barrado
CRONOLOGÍA
¾ Período NEOLÍTICO: C. 6000- 2000 a.C.
¾ Dinastía XIA: 2100 -1600 a.C.
ƒ Cultura de Erlitou: c.1900-1600 a.C.
¾ Dinastía SHANG: 1766-1123 a. C.
ƒ Fase Erligang: c.1600-1400 a.C.
ƒ Fase Anyang: c.1400-1100 a.C.
¾ Dinastía ZHOU: 1122-221 a.C.
ƒ Zhou del Oeste: 1122-771 a.C.
ƒ Zhou del Este: 770-221 a.C.
• Primaveras y otoños (Chunqiu) 770-476 a. C
• Reinos Combatientes (Zhanguo) 476-221 a. C
¾ Dinastía QIN: 221-206 a.C.
¾ Dinastía HAN: 206 a.C.-220
ƒ Han del Oeste: 206 a.C.-9
ƒ Xin: 9-25
ƒ Han del Este: 25-220
INTRODUCCIÓN
Durante las dinastías Qin y Han,
la cultura material se desarrolla en el
contexto ritual y es en este contexto
cultural e histórico en el que vamos a
analizar
la
presencia
de
representaciones humanas. Para ello
analizaremos tanto la parte material y la
técnica de las figuras, como su función
ritual y social, así como las fuentes
tanto textuales como arqueológicas;
fuentes esta últimas con las que
contamos desde principios del siglo XX.
Parte fundamental de nuestro
análisis serán los textos. A través de
ellos podemos seguir tanto el proceso de
evolución de las figuras, como la
problemática de interpretación y
significado, que sufrieron a lo largo de
las dinastías estudiadas.
En los textos, encontramos
desde el protocolo a seguir en el rito
funerario; el tipo de alimentos que han
de ofrecerse en la celebración ritual,
dependiendo de una serie de factores;
hasta la discusión sobre el material y
forma adecuada que ha de tener la
figura en el contexto de la tumba.
2
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Al ser los textos la fuente
principal en el estudio del rito, hemos
creído interesante destacar su naturaleza
y el proceso de recopilación que han
sufrido en las dinastías que nos ocupan.
Los registros más significativos de
figuras con formas humanas, se han
encontrado en la dinastía Zhou (1122221 a.C.), en la dinastía Qin (221-206 a.
C.) y en la dinastía Han (206 a.C.-220).
Los ritos funerarios,
de la
antigua China y las primeras dinastías
(Cronología), estaban basados en la
creencia de que la prosperidad del
Estado y de las familias dependía de los
sacrificios y ofrendas que se realizaban
a los difuntos.
Los primeros objetos funerarios
que simularon las figuras humanas
Nº 0‐ 2011 fueron realizados en un principio con
paja y tierra empastada. Estas primeras
figuras
fueron
sustituidas
posteriormente por otros materiales
como la madera, la terracota o el
bronce.
Los primeros testimonios que se
han encontrado de estas figuras están
datados por la arqueología, en la
dinastía Zhou. La costumbre de realizar
figuras con forma humana (mingqi,
yong y muyong) (Cuadro más abajo) y
enterrarlas junto al difunto, al parecer,
fue impuesta para evitar el sacrificio de
seres humanos en el momento de la
muerte de su señor. Las figuras fueron
evolucionando
y
cambiando
de
significado con el avance de los siglos.
Los materiales, el tamaño, la ejecución
y el significado, difieren dependiendo
de zonas, dinastías, etc.
En: http://innova.decp.uam.es/publi/descarga.php?UID=&id=5941&profesor=213.
3
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Nº 0‐ 2011 DATOS HISTÓRICOS*
NEOLÍTICO
o Soberanos míticos: Fuxi, Shennong, Huangdi.
o Hacía el 8000, se inicia la agricultura.
o Dinastía Xia (2100 -1600 a.C.) – Numerosas características que serán patentes en la
dinastía Shang.
Shang(1766-1123 a. C.)
o Sobre el 1.400 los Shang instalan su capital cerca de Anyang (Cronología de Dong
Zuobin).
o 1123. Destrucción de los Shang por los Zhou del Oeste.
Zhou (1122-221 a.C.)
o Principio de la historia fechada.
o 772. Primer año del período Chunqiu. (Primaveras y otoños)
o 688. Primera mención del término xian (circunscripción del territorio conquistado)
o 549. Gran reforma fiscal en el principado de Lu en el Shangdong.
o 535. Primer código de leyes escritas en Zheng.
o 513. Primera mención de la fundición de hierro.
o 491. Fin del período Chunqiu.
o 479. Fecha tradicional de la muerte de Confucio.
o 453. División del reino de Jin en tres principados (Han, Wei y Zhao).
Reinos Combatientes (Zhanguo) 476-221 a. C
o 381. Muerte de Mozi.
o 367. División de la casa real de los Zhou en dos principados.
o 361. Llegada a Qin del reformador legista Gongsun Yang.
o 328. Institución de un primer ministro en Qin.
o 300. Qin, Zhao y Yan, reinos del norte, construyen murallas de defensa contra los
nómadas de Mongolia y Manchuria.
o 286. Qi acaba con el principado de Song en el Henan oriental.
o 280. Qin penetra en el Guizhou.
o 289. Muerte de Mencio.
o 256. Qin pone fin a la casa real de los Zhou del Este.
o 246. Subida al trono en Qin del rey Zheng, futuro primer emperador de la dinastía.
Dinastía Qin (221-206 a.C)
o 221. Fundación del imperio de los Qin.
o 221-214. Expediciones al Fujian, a Guangdong, Guangxi y al norte de Vietnam.
o 220. Construcción de una red de carreteras imperiales.
o 213. Quema de libros.
o 212. Construcción de los palacios imperiales.
o 210. Muerte del Primer Emperador.
o 209. Inicio de las sublevaciones y de la guerra civil.
o 206. Fin de la dinastía Qin.
4
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Nº 0‐ 2011 o 203. Xiang Yu y Liu Bang, se reparten el imperio: Chu, reino de Xiang Yu; Han, al
este, reino de Liu Bang.
o 202. Liu Bang elimina a Xiang Yu y se proclama emperador de los Han.
Dinastía Han (206 a.C.-220)
o 201. Liu Bang, cede parte de los territorios a sus compañeros de armas, en concepto
de feudo.
o 200. Se establece la capital en la actual Xi’an, en Shenxi.
o 191. Las leyes más rigurosas de Qin, son abolidas.
o 180. Muerte de la emperatriz Lü. Los miembros de su clan son exterminados.
o 167. Las mutilaciones penales, desaparecen del código.
o 165. Primeras pruebas oficiales para la selección de funcionarios.
o 141. Subida al trono del emperador Wu (Xiao Wudi)
o 136. Inicio de la exploración de las rutas de Sichuan a Birmania y la India, por
iniciativa de Tang Meng.
o 130. Construcción de una ruta entre Sichuan y Guizhou.
o 124. Creación de un departamento de cincuenta especialistas de los Clásicos en
escritura nueva.
o 104. Reforma del calendario.
o 87. Muerte del emperador Wu.
o 46. Reclutamiento de especialistas sobre el yin-yang y sobre los presagios.
o 18. Venta de títulos oficiales.
o 15. El Fangyan, primera obra sobre los dialectos chinos.
o 9. Proyecto de limitación de las propiedades privadas. Se suprime el departamento de
música.
o 9. Inicios del poder de Wang Mang
o 2. Prohibición de los suicidios por fidelidad al difunto.
o 2. Primer censo conocido: 12.366.470 familias y 51.671.400 individuos.
Año 0
o 6. Reforma monetaria de Wang Mang
o Insurrecciones populares a raíz de calamidades naturales y de las requisas del ejercito
(El rio Amarillo, rompe su cauce y cambia de curso)
o 20 Construcciones fastuosas en Chang’an
o 25. Comienza la dinastía Han del Oeste.
o 65. Primera mención de una comunidad budista en Pengcheng, al norte de Jiangsu.
o 73. El general Ban Chao, recupera el control de los oasis, peridoss desde hacía más de
60 años.
o 88. Supresión del monopolio de la sal y del hierro.
o 101. Embajadas de los partos.
o 107. Embajada de un principado japonés.
o 125. Se establece el dominio en Asia Central.
o 161. Embajada India, llega a China.
o 166. Embajada de mercaderes del oriente romano.
o 190. Inicios del poder de Cao Cao.
o 208. Alianza entre Liu Bei y Sun Quan contra Cao Cao.
o 220. Muerte de Cao Cao. Empieza el periodo de los tres reinos.
5
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Nº 0‐ 2011 * La cronología es aproximada y ha sido recogida principalmente de: Jacque Gernet El
Mundo Chino
LOS TEXTOS DE LOS PRIMERAS
DINASTÍAS CHINAS
La cultura china de la
antigüedad, proclive a expresarse a
través de la palabra escrita, ha
desarrollado un significativo número de
textos, que van desde las inscripciones
en hueso y caparazones de tortuga
(jiaguven), inscripciones sobre bronce
(jinwen), hasta los textos clásicos
compilados de Confucio (Textos).
La utilización de huesos y
caparazones de tortuga con fines
adivinatorios, están datados entorno al
4.000 a. C. Se establece su utilización
con la cultura Erlitou (2000-1500 a.C.).
El procedimiento adivinatorio, consistía
en limpiar los objetos para realizar
sobre ellos incisiones, para más tarde
aplicarles calor, con lo que se producía
una serie de resquebrajamientos en el
hueso. Estos resquebrajamientos era lo
que interpretaban los oficiantes (shi). Se
han encontrado piezas que tienen hasta
200 caracteres.
La importancia de la escritura
sobre bronce, es menor que sobre piezas
adivinatorias, no solo en términos
numéricos (se han hallado por el
momento, solo 12.000 piezas que
conservan caracteres de las casi 200.000
piezas encontradas en hueso), sino por
su poca variedad (apenas 300 caracteres
diferentes en los bronces, contra 5.000
caracteres que han aparecido en las
piezas adivinatorias). Una gran parte de
las piezas, se limitan a registrar el
motivo por el que fueron realizadas.
Los documentos escritos han
tenido en la historia de la cultura china
una importancia similar a la de las
tradiciones bíblicas y clásicas en
Occidente y han sido la base de la
enseñanza y el fundamento de la
reflexión filosófica, política y moral.
La interpretación textual y
filosófica de los textos antiguos ha sido
objeto de grandes debates por una parte
y por otra de interpretaciones
contradictorias.
Los textos clásicos, son parte de
los documentos recogidos desde los
siglos X a. C., hasta el VI a. C., de
tradición oral y textual. Los primeros
textos datan de la dinastía de los Zhou
(1122-221 a.C.) son de carácter político,
religioso y ritual; dinastía cuya
ocupación principal está unida a la
guerra y los sacrificios rituales. El
lenguaje de estos textos está próximo a
las inscripciones sobre bronce (jinwen),
se reunieron en una recopilación bajo el
nombre de Shu (Escritos).
Del siglo X al VI a.C. son
también los Shi (poemas), textos que
recogen ceremonias rituales como la
celebración de banquetes, estos poemas
se recitaban acompañados de música y
danza. Junto a estos textos, también se
han conservado, probablemente como
desarrollo de los Shi, los guofeng, que
recogían canciones cantadas por los
campesinos, cuya temática principal
eran los temas amorosos.
Sima Qian, historiador de la
dinastía Han (206 a.C.-220), señalo la
primera fecha precisa de la historia en el
año 841 a.C. De los Anales del Reino de
Lu o Anales de Primaveras y Otoños
6
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología (Chunqiu).
Se
ha
conservado
íntegramente los años del 722 al 481 a.
C1.
En cuanto a las tradiciones
adivinatorias, que eran diferentes
dependiendo de las zonas territoriales,
se ha conservado un manual de la corte
de los Zhou, que se le denominó Yi. Así
pues las cuatro recopilaciones textuales
más antiguas son: Shu, Shi, Chunqiu y
Yi. Probablemente los letrados, fueron
los que recopilarían estos textos,
añadiéndoles el Libro de los Rituales
(Li) y el tratado de música (Yue). La
recopilación de estos textos fue
promovida
por
los
Han
que
denominaron Clásicos (jing) 2 .
A estas seis obras se añadirán
con posterioridad el Clásico de la
piedad filial (Xiaojing) y las Analectas
(Lunyu) y el conjunto recibirá el nombre
de qijing o los siete clásicos, no
incluyendo en esta recopilación el
clásico de la música, puesto que en el
momento de esta última recopilación
había desaparecido 3 .
El Yijing o Clásico de los
cambios, es un manual de adivinación.
En él a través de 64 hexagramas 4 se
intenta explicar las posibles situaciones
del universo y por extensión de la vida
humana. La tradición atribuye su
composición al rey Wen, fundador de la
dinastía Zhou en el siglo XI a. C. Al
texto original se le añadieron una serie
de comentarios conocidos como shi yi.
En el Shujing, se escribió la
historia. Compuesto entre los siglos XI
al VII a.C., es el libro que más
alteraciones ha sufrido. La forma del
texto, tal y como se ha conservado, es
un
conjunto
de
documentos
independientes,
que
recogen
principalmente discursos de grandes
hombres del pasado, pero sin
Nº 0‐ 2011 continuidad narrativa. Según Alicia
Relinque,
muchos
críticos
han
establecido una relación directa entre su
información y la registrada en los
bronces 5 . Muchos de sus textos
aparecen redactados a modo de discurso
en primera persona, forma que será la
característica de redacción de textos
posteriores. Se divide en dos partes: la
primera parte con discursos dirigidos a
personas determinadas; y la segunda la
compone tratados no muy claros y
descripciones un tanto idealizadas.
Algunos autores han demostrado que las
arengas del Shujing, combinadas con
algunos de los himnos del Shijing,
serían los restos primitivos de guiones
para ceremonias danzadas. En líneas
generales el Shujing constituye el origen
de muchos de los planteamientos en los
que el confucianismo se basará para
construir su forma de idealizar la
relación y jerarquización entre los
hombres.
El Chunqiu o Anales de
Primavera y Otoño, son crónicas de
eventos del reino de Lu, patria de
Confucio (722-481 a.C.). Se trata
simplemente de un registro de noticias,
sin hilo narrativo. Cuenta desde
batallas, muertes a fenómenos de la
naturaleza.
Por otra parte, los escritos
antiguos, durante los siglos V y III a.C.
se complementan con añadidos y
comentarios, con la finalidad de
complementarlos. Por ejemplo el
comentario a los Anales del Reino de
Lu, recibirán el nombre de Gongyang,
Zhouzhuan y Guliang.
El Lijing o Clásico de los Ritos
recoge tres textos: el Zhouli o Ritos de
Zhou, el Yili o libro de los Ritos y
Ceremonias y el Liji o Registro de los
Ritos. Según Alicia Relinque, el
concepto de rito, tal y como se expresa
en estos textos, ha de entenderse como
7
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología toda manifestación y organización de
las relaciones entre las personas;
recogen desde el comportamiento que
ha de darse a determinadas personas a la
descripción de los ritos de carácter
funerario. Todas estas relaciones pasan
inevitablemente por un protocolo de
jerarquización y tocan todo tipo de
relaciones sociales.
Nº 0‐ 2011 El Shijing, es una recopilación
de poemas, atribuidos a Confucio. Los
poemas han sido datados por una gran
parte de historiadores entre los siglos XI
y VIII a. C. coincide este periodo con el
esplendor de la dinastía Zhou, a la que
Confucio pone como modelo.
TEXTOS ESCRITOS DE LAS PRIMERAS DINASTIAS CHINAS
¾ Confucio nombre a lo largo del Lunyun seis obras (Textos fundamentales en la formación
del hombre de virtud) son:
o El clásico de la poesía (Shijing) o Libro de las odas. Se considera una
recopilación realizada por el propio Confucio.
o El clásico de la historia o Libro de los documentos (Shujing). Es una
recopilación de documentos y discursos supuestamente escritos por
mandatarios y funcionarios de las dinastías Xia, Shang y Zhou Occidental.
o El clásico de los cambios (Yijing), también llamado Libro de los cambios o
Libro de las mutaciones. Es un manual de adivinación basado en el
significado de ocho trigramas, atribuido al emperador mítico Fu Xi.
o El clásico de los ritos (Liji) describe ritos antiguos.
o Los anales de las primaveras y los otoños (Chunqiu). Es un registro
histórico del estado de Lu, donde nació Confucio. El título da nombre a
una etapa de la historia de China, Primaveras y Otoños, anterior a la
unificación bajo la dinastía Qin.
o El clásico de la música. (Yuejing) No se ha conservado.
A estos textos se le añadirán con posterioridad dos más:
o El clásico de la piedad filial (Xiaojing)
o Las Analectas (Lunyu). Libro de dichos de Confucio, recopilado por sus
discípulos.
El conjunto de estas obras recibirá el nombre de: qijing (Los siete clásicos)
¾ Los libros confucianos son:
o La gran enseñanza, (Daxue). Forma parte de El clásico de los ritos.
o La doctrina del justo medio (Zhongyong). Forma parte de El clásico de los
ritos.
o Mencio (Mengzi). Filósofo confucianista considerado más importante
después de Confucio.
¾ Clásicos taoístas son:
o El clásico de la vía y la virtud (Daodejing). Es atribuido a Lao Zi.
o Zhuangzi . Atribuido al filósofo Zhuang Zi.
o El clásico de los montes y los mares (Shanhaijing)
¾ Obras cortas pensadas para facilitar el aprendizaje de los niños.
o El clásico de los tres caracteres (Sanzijing). Servía para familiarizar a los
niños con la doctrina confuciana y enseñarles algunos sinogramas importantes.
o El clásico de los mil caracteres (En este texto aparecen mil caracteres sin que
se repita ninguno. Servía para aprender los sinogramas más usuales).
o Los cien apellidos. Consta de 100 sinogramas correspondientes a los apellidos
chinos más comunes.
8
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Nº 0‐ 2011 Otros textos:
¾ El arte de la guerra (Sunzi) de Sunzi. Textos que tratan de estrategias militares.
¾ Las memorias históricas (Shiji) de Sima Qian. Su interés radica en la gran
influencia que ha tenido en la historiografía china, escrito en la dinastía Han.
¾ Los Cantos de Chu (Chuci)
¾ La tradición de Zhou (Zouzhuan.
¾ Dichos de los Reinos (Guoyu)
¾ Estrategias de los Reinos Combatientes (Zhangou ce)
¾ Primaveras y Otoños del Maestro Lu (Lüshi chunqiu)
¾ Crónica del Hijo de Cielo Mu (Mutianzi zhuan). Calificado por algunos autores
como relato mitológico.
La otra gran corriente filosófica
será el taoísmo, enfrentada al
confucionismo y sus dos textos
fundamentales
serán:
el
Laozi
(Daodejing) y el Zhuangzi. Del
Daodejing, no se conoce ni su época de
composición ni la autoría, aunque en los
textos filosóficos se atribuye su autoría
a Laozi (Siglo IV a.C.).
Durante la dinastía Han, en el
siglo I a.C., se publica el Shuowen jiezi
de Xu Shen, primer diccionario en el
que se analizan los caracteres chinos. Y
Sima Qian (145-90 a.C.) compilara los
textos anteriores y los dará forma en el
Shiji o Memorias históricas.
El Shiji es la fuente principal de
la historia anterior al imperio Han. Con
esta obra se inicia la tradición de
escribir las historias dinásticas. Es una
construcción hasta el pasado, hasta el
mítico emperador Amarillo (2.500 a.C.).
El Shiji, se divide en cinco secciones:
Anales básicos (Benji), doce libros que
presentan la cronología de los
acontecimientos recogidos en los
diferentes reinos desde la instauración
de la dinastía Zhou; diez cuadros (biao),
que resumen en forma de tablas
cronológicas
los
acontecimientos
acaecidos en los diferentes reinos; ocho
tratados (Shu) sobre música, ritos, leyes,
calendario, astronomía, sacrificios, ríos
y canales y economía; casas hereditarias
(Shija), descripción de la historia de
grandes linajes y las tradiciones
ejemplares (liezhuan) o biografías. La
novedad más característica del Shiji, son
los
tratados,
que
recogen
el
conocimiento necesario para el gobierno
de los hombres 6 .
Para Michael Loewe, la historia
de China ha sido probablemente
descrita con un volumen mucho mayor
de escritos y con una mayor continuidad
que la de cualquier otra civilización del
mundo. En los primeros textos,
prepondera la crónica sobre los
archivos. Entre las dificultades que se
han encontrado los historiadores, está la
interpretación
de
los
textos
conservados, la destrucción accidental
de las bibliotecas imperiales, y las
recopilaciones de textos oficiales.
Loewe 7 clasifica los textos en
cuatro grupos: textos primitivos,
historias dinásticas, los comienzos del
criticismo y las fuentes suplementarias,
y apunta a la dificultad de interpretación
que entrañan, como consecuencia de la
imprecisión de datos o a las sucesivas
recopilaciones e interpretaciones de los
compiladores. Según Loewe, una gran
cantidad de textos deberían ser
rechazados como documento histórico,
por tratarse de recopilaciones efectuadas
9
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología siglos más
acaecidos.
tarde
de
los
hechos
Debido a la relación con
Confucio, comenta Loewe, que se le
atribuye; El Clásico de la historia ha
sido con frecuencia tratado con excesiva
estima, hasta incluso llegar a excluirse
de la crítica. El contenido del libro ha
evidenciado un interés histórico más
que filosófico; y por las advertencias
que contiene y por el carácter que se le
ha dado, ha jugado un papel importante
en la sociedad china, en la educación
del pueblo, los hombres, el gobierno,
funcionarios y eruditos, principalmente
en la dinastía Han. Los documentos
primitivos han dejado una profunda
huella en los escritos históricos chinos.
Los Anales de Primavera y Otoño,
formaron parte del canon confuciano de
Nº 0‐ 2011 la literatura junto con El Clásico de la
historia., y se constituyeron como el
corpus básico para el ingreso en el
sistema chino de la función pública. Los
aspirantes a funcionarios estaban
obligados a estudiarlos pues formaban
parte del programa de exámenes en la
dinastía Han.
LA DINASTÍA ZHOU DEL ESTE:
EL ESTADO DE LOS REINOS
COMBATIENTES
A partir de los Reinos
Combatientes (Fig. 1), se produce un
profundo cambio en la sociedad tanto de
sus instituciones como de sus creencias.
Periodo caracterizado por continuas
guerras que antecede a la unificación de
los territorios chinos.
Fig. 1.- Mapa de los estados de los Reinos Combatientes. En El Mundo Chino. Jacques Gernet
Son
siete
clanes
los
protagonistas de estas guerras y alianzas
que se producen: los tres “Jin” que son
los Han, Wei y Zhao, que surgen a
partir de la división de Jin; el reino de
Qi, que estaba dirigido por la familia
Tian; los Yan, con capital en Pekín; los
Qin, cuyos dominios se encontraban en
Shenxi y los Chu con asentamiento en
los valles del Yangzi.
10
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología En los principados de la época
Chunqiu (Primaveras y Otoños), había
surgido personal relacionado con los
sacrificios y la guerra. Los cargos más
elevados eran desempeñados por la
familia, dentro de las funciones menos
ilustres se encontraban: el escriba o el
director de asuntos de los antepasados.
Las personas encargadas de estas
funciones menores, procedían de
familias de hermanos pequeños o de
hijos de mujeres de segundo rango
(shuzi), pertenecían a la masa de
gentiles hombres (shi). Pero el papel de
esta nueva clase o nueva nobleza,
acabará convirtiéndose en los letrados,
personas aptas para el ejercicio de
funciones políticas de carácter civil 8 .
Por otra parte los poderes
territoriales, sufrirán una transformación
y las poblaciones conquistadas, bajo la
autoridad directa del jefe (Qin, Yi y
Chu), tomarán el nombre de xian. Bajo
el reinado de Xiaogong (361-388 a.C.)
de Qin, se instituyó el sistema
administrativo que iba a ser el de los
imperios Qin y Han: la jerarquía de
funcionarios, va asociada a los
territorios. Los xian, se agrupan en
conjuntos jun o distritos militares,
conservando cada uno su sede y su jefe
administrativo. Aparece también la
función de Primer Ministro que
conlleva la separación del poder civil y
del militar.
En la antigüedad y en el periodo
de las Primaveras y Otoños, la guerra
era considerada una actividad noble; la
posesión de armamento, caballos y
carros, estaba reservada a los que
participaban en las guerras y torneos.
En estos momentos la infantería que
estaba formada por campesinos, solo
tenía un papel secundario. A partir de
los Reinos Combatientes, el sentido de
la guerra se modifica y ya no se trata de
dirimir el honor en una batalla, sino de
vencer y conquistar los territorios. Será
Nº 0‐ 2011 en estos momentos cuando aumenten
los recursos destinados a las guerras,
aumentando
considerablemente
el
número de armamento militar. La
infantería tomará más importancia y
aparecerán en escena nuevas armas,
como la espada, y se mejorará el
armamento.
La época de los Reinos
Combatientes, fue una de las más ricas
de la historia de China en cuanto a
innovaciones técnicas, debido a las
guerras continuas, se produce un
notable desarrollo en la fabricación de
armas, en el transporte, comercio, etc.
La fundición del hierro, es una
consecuencia de este momento, como la
producción seriada.
El primer testimonio escrito que
habla sobre la fundición del hierro está
fechado en el 513 a.C., aunque el primer
testimonio arqueológico está datado
sobre el 400 a.C. Junto con la aparición
de objetos procedentes de la fundición
de hierro, aparecieron en el yacimiento
de Yan, cerca de Pekín, gran cantidad
de moldes que se utilizaron en la
fundición del hierro. Hasta este
momento las armas utilizadas eran de
bronce.
Los moldes que servían para la
producción del hierro se utilizaban para
la producción seriada y a menudo,
estaban pensados para producir, en una
misma operación, varios ejemplares de
un mismo objeto.
Las capitales del reino, no son
solo la sede del poder político, tienden a
convertirse
en
grandes
centros
comerciales y artesanales. Entre las
ciudades más prosperas están: Linzi en
Qi; Handan en Zhao; Wen en Wei;
Louyi en Zhou; Ying en Chu; Rongyang
en Han. Las guerras de este momento
tienen como uno de sus objetivos la
conquista de estos grandes centros
11
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología económicos 9 . El auge del comercio y de
la artesanía privada, explica el
crecimiento de las ciudades y la
aparición de la moneda. Por otro lado,
las relaciones comerciales con las
poblaciones vecinas se intensificaron en
los dos últimos siglos anteriores al
imperio Qin.
Las
continuas
guerras
transformarán también la sociedad. Las
grandes familias cuyos linajes se habían
perpetuado desde la antigüedad quedan
arruinadas, apartadas del poder y
destruidas, desaparecen sus ciudades,
sus dominios y sus cultos. Al mismo
tiempo las grandes ciudades atraen a
hombres de clases menos altas, en busca
de empleo.
Aparece en este momento una
pequeña clase de ricos mercaderes,
empresarios y terratenientes, lo que
acentúa las desigualdades respecto a los
campesinos. Por otra parte, es uno de
los periodos de más riqueza intelectual.
Los reformadores intelectuales, serán
llamados más tarde legistas y las
instituciones fundamentales que se están
comenzando a dibujar, serán la base de
la dinastía Qin y posteriormente la Han.
LA
UNIFICACION
DE
LOS
ESTADOS CHINOS: LA DINASTIA
QIN
El primer gran éxito militar de
Qin después de su reorganización por
Shang Yang es su victoria sobre los
nómades del norte en el año 314 a.C.
Más tarde tomaron la llanura de
Chengdu que era el territorio de los Shu,
penetraron en las regiones montañosas y
ocuparon el territorio de Ba, siguieron
cayendo los territorios de Han, Wei y
Zhao, para finalmente anexionarse al
pequeño dominio de los Zhou del Oeste
en el Henan, poniendo fin al linaje de
los reyes Zhou.
Nº 0‐ 2011 El príncipe Zheng de Qin, llegó
al poder en el 247, en 10 años de
campañas destruyo a Han, Zhao, Wei,
Chu, Yan y Qi, terminando la conquista
en el 221 a.C. Tomó el titulo de Primer
Augusto Soberano (shi huangdi). Con
ayuda de su consejero Li Si, extendió el
conjunto de normas administrativas que
se habían utilizado en Qin. Las crónicas
de los Han, desvirtuaron al emperador
Zheng, probablemente por su corto
reinado, para los chinos fruto de su mala
virtud. Qinshi Huangdi, dio orden de
quemar los libros y enterrar vivos a los
letrados,
condenando a muerte a
cualquier persona que alabase la
antigüedad en detrimento del presente.
Si la dinastía Zhou sienta los
cimientos del pensamiento filosófico
que después irá desarrollándose y
evolucionando, las dinastías Qin y Han,
establecerán las bases de la ideología
oficial que funcionará como elemento
de cohesión en el imperio. Qinshi
Huangdi adopta una serie de medidas
centralizadoras basándose en el ideario
legista de Han Feizi, con objeto de
asegurar la unificación política y
cultural del imperio que está naciendo.
En todo el territorio se impone una
administración burocrática, se realizan
grandes obras. Para evitar las posibles
duplicidades de caracteres y la
proliferación de escuelas filosóficas
contrarias al legismo, se queman todos
aquellos textos que desde el punto de
vista del imperio, resultan innecesarios
para su desarrollo. Entre ellos los
escritos confucianos menos el Yijing.
Para la dinastía Han, el cuerpo
de los letrados durante su imperio fue
extraordinariamente importante. Este
edicto estaba referido a los aristócratas,
que eran reacios a sus leyes. Leyes por
ejemplo, que obligaban a un solo estilo
de escritura y un solo modo de lectura.
Pero durante su corto reinado acometió
obras de gran importancia: como una
12
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología extensa red de canales; construyó
tramos de murallas que enlazaron con
los tramos existentes y dio forma a la
primera muralla. Unificó los pesos y
medidas, la moneda y el territorio; se
produjo una normalización de las
fronteras con los territorios habitados
por los nómadas. A pesar de todo, sufrió
un intento de asesinato en el año 227
a.C., asesinato que será representado
por la dinastía Han dentro del contexto
funerario, queriendo demostrar no un
episodio de la vida del Primer
Emperador, sino la audacia de un
asesino que se hizo famoso al intentar
poner fin a un gobierno tiránico (Fig. 2).
El antiguo sistema feudal entra
en decadencia a la muerte de Confucio,
las costumbres y los ritos, sistema
confucionista, es reemplazado por el
sistema legislativo, siendo un sistema
Nº 0‐ 2011 mucho más rígido y con una burocracia
centraliza, cuyo poder total recaía sobre
el Emperador 10 .
El Emperador Zhen, pasó a la historia
como Primer (Shi) Soberano (Huang)
Emperador (Di), precedido del nombre
de su reino: Qin Shihuangdi. Se
conservó este nombre grabado en
inscripciones de algunos obeliscos, que
se erigieron en cimas de montañas.
Rendía culto a las montañas, según
concepciones bastante arcaicas. Ofreció
sacrificios al monte Taishan, por el que
aparecía el sol y que ocupaba el primer
lugar en el recorrido de los cuatro
cuadrantes del mundo.
Ordenó su
divinización en vida, y obsesionado por
la vida eterna, organizó una expedición
con el objetivo de encontrar en otros
países o lugares el elixir de la vida
eterna.
Fig. 2.- Mapa Imperio Qin En: http://www.voyagesphotosmanu.com/creacion_imperio_chino.html
Su tumba, fue el reflejo de sus palacios
en la tierra, las crónicas hablan de
doscientos setenta palacios. Desde el
comienzo de su reinado, hizo preparar
la montaña Li, como su morada del más
allá.
13
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Después de la muerte del Primer
Emperador, le sucede su hijo, bajo el
nombre de Segundo Emperador (ershi
huangdi 11 ) cuando solo tenía 15 años.
En el 209 se producen insurrecciones
dirigidas por Chen Sheng y Wu Guang
Nº 0‐ 2011 a las que se les añaden la antigua
nobleza Chu dirigida por la familia
Xiang. Este momento marcará la
primera gran unidad político y cultural
china 12 .
Fig. 3.- Mapa imperio Han del Oeste. En:
http://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Dinast%C3%ADa_Han_occidental.jpg
LA DINASTÍA HAN
La dinastía Han se divide en dos
periodos, el de los Han del Oeste (206
a.C. al 25 d.C.) con capital en
Chang’an, provincia de Shaanxi, la
actual Xian, que fue la ciudad más
grande y más poblada de su tiempo, y el
de los Han del Este (25 año 220 d.C.),
con capital en Louyang, provincia de
Henan. En el año 9 de nuestra era, uno
de los grandes dignatarios de la corte,
Wang Mang, tomó el poder y fundó una
efímera dinastía denominada Xin que
duró del año 9 al 25. (Fig. 3 y 4)
Liu Bang, era un funcionario
Qin con raíces en el pueblo, que ve
aumentar su autoridad como jefe de las
bandas insurgentes. Xiang Yu, lo había
nombrado príncipe de Yan. En el valle
del rio Wei vence a las tropas Qin en el
año 206 a.C., elimina a Xiang Yu y se
proclama emperador, fijando su capital
en la actual Xian. Distribuye títulos
nobiliarios y feudos a sus compañeros
de armas.
El estado legista, instituido en el reino
de Qin, estaba basado en una
organización administrativa y militar,
que aseguraba el control del estado y
mantenía dominados a los campesinos,
del mismo modo serian los primeros
años de gobierno de los Han, los
orígenes políticos de los Han, no
difieren de los llevados a cabo por el
imperio Qin, con leves diferencias, pues
ahora con los Han aunque se exige
cumplimiento de las leyes, su no
14
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología cumplimiento no conlleva penas tan
rigurosas como en el imperio Qin.
La división del estado sigue
estando compuesta por los distritos
militares (jun) y prefecturas (xian),
existe también el mismo reparto
tripartito de las funciones en la capital y
en las provincias: asuntos civiles,
militares y control de la administración.
Hay una continuidad del imperio
legista. A través de los feudos
(fengguo), se consigue el control directo
de poblaciones e individuos por parte
del estado, para llevar a cabo este
Nº 0‐ 2011 control, será necesario recurrir a censos
de
población.
Estos
censos
proporcionan el control de la población,
cada súbdito queda sometido a una tasa
personal en moneda, a trabajos forzados
si es necesario y al servicio militar,
incluso los niños estaban inscritos en el
censo. Al mismo tiempo se seguía
utilizando el sistema de penas y
recompensas, aunque en el 191, son
abolidas las leyes más rigurosas Qin y
de nuevo se autorizan libros proscritos
por el Primer Emperador. Un poco más
tarde desaparecen del código las
mutilaciones penales 13 .
Fig. 4 Han del Este. En: usuarios.multimania.es/superjulio/IMPERIOS%20...
El emperador más alabado de la
dinastía Han fue Wudi (141-87 a.C.), su
imperio se basó en la filosofía
confuciana, como los gobiernos de sus
predecesores. En el año 136 a. de C.
unifica los textos, y los encarga a altos
dignatarios del Estado especializados en
el estudio y la enseñanza, esta
compilación se convertiría en. A partir
de este momento se fundaría la
Academia Imperial. Se grabaron los
libros sobre planchas de piedra hacia
finales de los años 175-183 a. de C.,
eran en total 46 planchas de unos 2
metros de altura y sumaban casi
200.000 caracteres de escritura.
15
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Fig. 5.- El Instituto Municipal de Xi´an de la
Protección Cultural y la Arqueología descubrió
en noviembre de 2008 cuatro mausoleos de la
dinastía Han del Oeste, en Xinhuanet. En:
http://www.spanish.xinhuanet.com/spanish/200
9-03/10/content_834096.htm
Los Cinco Libros clásicos,
fueron la gran fuente de inspiración para
la mayoría de escenas grabadas que han
llegado hasta nuestros días (Fig. 5).
Al igual que los Qin los Han realizaron
grandes obras públicas, una gran parte
de carácter estratégico y económico.
Tan importante como el desarrollo de la
industria vinculada con el hierro es el
comercio, abriéndose definitivamente la
“Ruta de la Seda” 14 , gracias a la paz
reinante con los pueblos limítrofes él
comercio sufre un gran desarrollo, uno
de los materiales que ayudan a esta
expansión es la exportación de seda,
material muy apreciado fuera de las
fronteras de China y lo que produce el
aumento de riquezas en el tesoro
imperial 15 .
Durante la dinastía Han se han
encontrado
testimonios
tanto
arqueológicos como en los textos de
juegos de mesa o de estrategia (qi), que
pasarán en la dinastía Song a integrarse
dentro de las Cuatro artes del letrado. El
letrado debía saber tocar la cítara china
(qin), el arte de la caligrafía (shu), el
arte de la pintura (hua) y el arte del
juego de estrategia (qi). De este periodo
se han testimoniado varios juegos de
mesa, como el liubo, en la tumba de
Nº 0‐ 2011 Mawuangdui apareció una reproducción
en miniatura de dos personajes jugando
al liubo (Fig.6 y 7). Este juego aparece
mencionado en el Shiji (Memorias
Históricas) de Sima Qian. Las reglas
del juego se desconocen, se componía el
juego de un tablero cuadrado y piezas
generalmente hechas con bambú y
marfil. Este juego está asociado a una
leyenda que pone de manifiesto la
crueldad de uno de los emperadores de
la dinastía Shang, concretamente al
emperador Wu Yi. Según cuenta la
leyenda, con el fin de demostrar Wu Yi,
su gran poder desafió a un dios
simbolizado en la forma de estatua a
jugar a este juego con él e hizo que uno
de sus subordinados jugase en nombre
del dios, este subordinado se dejó ganar
y Wu Yi demostró su carácter brutal.
El liubo como también el Wei qi,
ya fueron mencionados en textos
anteriores al Imperio Han, por ejemplo
en las Analectas de Confucio, pero no
se han encontrado pruebas materiales
por el momento en periodos anteriores
al imperio Han 16 .
Confucio dijo:
“Es difícil que alguien que todo el día
va con el vientre
lleno haga un buen uso de la mente.
Como mínimo podría jugar al wei qi o
al liubo. Esto sería mejor que nada”.
Fig. 6.- Jugadores jugando al Liubo. En la
tumba de la Dama Dai. © British Museum
16
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología En cuanto a los rituales Han,
durante el mandato del emperador Wu,
se restauran los ritos al “Hijo del
Cielo”, al igual que en la dinastía
Shang, el emperador recibía el poder de
un mandato divino. Aunque a diferencia
de otros pueblos como el egipcio o el
persa, el emperador chino no poseía el
imperio como una propiedad, tenia
propiedades privadas y separaba los
ingresos públicos de los ingresos de sus
propiedades. Los mayores recursos
venían de los impuestos personales
tanto de los adultos como de los niños.
Durante esta dinastía son
abundantes las muestras de entierros
suntuosos (houzang). La cantidad de
riquezas destinadas a las ceremonias del
difunto, denotan el rango en
la
sociedad. Las riquezas gastadas en la
celebración de los rituales a los
antepasados era tan importante, porque
tras la muerte dependiendo de los
cuidados y el gasto en las celebraciones
de sus descendientes, el transito del
difunto hacia el reino de los ancestros se
haría más agradable.
Las tumbas de los Han, se
concebían
como
moradas,
sus
dimensiones variaban en función de la
posición social del difunto. Podían tener
a parte de la cámara funeraria varias
salas. Las paredes solían estar
adornadas con pinturas de escenas de la
vida y costumbres del difunto. La
representación de objetos y pinturas que
de la vida cotidiana del difunto, es un
aspecto nuevo que aparece en esta
dinastía. A través de las figuras que
aparecen en los contextos funerarios se
reconstruía simbólicamente, el ambiente
que tuvo el difunto en vida. Estas
figuras acompañaban al difunto
esparcidas por su tumba.
Nº 0‐ 2011 los antepasados, directamente a las
tumbas. Delante de la entrada de las
tumbas se levantaron templos, cuya
importancia radicaba en función del
estatus familiar. La entrada en el campo
funerario, estaba delimitado por un par
de columnas de piedra que reproducían
la arquitectura civil de madera, tenían
estas columnas representaciones de los
animales de los cuatro puntos
cardinales. Las vías de acceso, estaban
bordeadas por una fila de pilastras a
cada lado. Durante casi dos siglos, la
tradición de estos caminos que llegaban
a las tumbas perdurará en los recintos
funerarios.
Fig. 7. Tableros de Liubo. 206 a. de C -9 d. C.
En Arte Historia: artehistoria.jcyl.es
En el siglo I de nuestra era, una
ordenanza imperial trasladó los cultos
funerarios principales, de los templos de
17
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología EL RITO FUNERARIO
Desde la antigüedad, los ritos
han desempeñado un papel muy
importante en China, no solo en el
ámbito religioso, sino y sobre todo, en
la organización política y social.
Se atribuía a los difuntos gran
poder sobre los acontecimientos
cotidianos. Un antepasado disgustado
podía causar enfermedades o catástrofes
entre los vivos, y muchos huesos
oraculares aluden a sacrificios humanos
destinados a apaciguar a esos espíritus.
Los nombres reales se cambiaban
después de la muerte para indicar la
adopción de nuevas funciones. El
propósito del culto a los antepasados no
era recordar cómo habían sido las
personas en vida, sino más bien halagar
y mantener buenas relaciones con los
fallecidos, que tenían a su cargo
responsabilidades muy concretas.
El culto funerario es una práctica
casi exclusiva de las elites y los
gobernantes. En las Analectas de
Confucio, aparece ya institucionalizado
el protocolo a seguir en la celebración
del rito, hasta tal extremo que el
protocolo señalaba el lugar de la
colocación de las distintas ofrendas
tanto de alimentos, como bebidas,
animales o seres humanos.
Los rituales chamánicos 17 con
sacrificios destinados a los ancestros en
los reinos Zhou pasarán a ser rituales
con tintes políticos que culminarán en el
imperio Han. El papel de los ancestros y
el del ritual, cambia hacia un ritual
oficial. A partir de este momento ya no
serán
los
seres
humanos
los
condicionados por los ancestros sino
que se invertirá el orden y serán los
ancestros los que dependerán de las
acciones de seres humanos y el ritual
pasara a ser una muestra de ostentación
del poder imperial 18 .
Nº 0‐ 2011 La jerarquización en el ritual
funerario, siempre estará presente, no
solo entre las clases altas y las más
desfavorecidas (que prácticamente
carecían de rituales funerarios) sino que
se extiende a los sexos, así las
antepasadas, tenían un ciclo ritual más
corto que el que correspondía a los
antepasados varones. Estos ciclos
rituales solían tener 5 ciclos para los
varones, para las mujeres se omitía el
primer ciclo 19 .
Por otra parte, los rituales tenían
connotaciones similares respecto a un
lugar o a una dinastía concreta. En los
llamados rituales liao se quemaba leña,
para que el humo subiera hasta el cielo,
lugar donde habitaban los antepasados o
en los rituales chen se sumergían las
ofrendas de animales en un rio; el ritual
mai enterraba las ofrendas debajo del
suelo, ofrendas que incluían sacrificios
animales y humanos 20 .
Los rituales liao probablemente
sean la base de los banquetes fúnebres.
En estos rituales era importante que el
humo subiera hasta el cielo donde
habitaban los espíritus. En los banquetes
fúnebres, era importante el momento de
la cocción de los alimentos y los olores
que desprendían, ya que estos aromas
subirían hasta el cielo donde habitaban
los espíritus y donde habitaría el
difunto.
En las primeras dinastías la
mayoría de las tumbas eran reservadas a
personas que ostentaran poder. El
derecho a la tumba era un privilegio
especial y reservado a una parte de la
sociedad jerarquizada. En las tumbas de
los personajes de alto rango, se percibe
más que unas creencias acerca de la
muerte y religiosas, el estatus social del
difunto. La muerte llevaba implícita, en
el mundo chino, unos elevados costes
de ceremonia y ajuares, convirtiéndose
en un acto social, cuando por naturaleza
18
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología sería un acto asocial. Los banquetes
funerarios y los ajuares estaban
compuestos por todo tipo de objetos
para contener alimentos, perfumes,
líquidos, etc., se realizaban ex profeso
para ese momento. El acto que
implicaba los funerales del difunto llegó
a ser tan costoso en China que muchas
familias llegaron a arruinarse. Sobre el
inmenso gasto que producían los
rituales
funerarios
Confucio
se
pronuncia señalando que los sacrificios
eran tales que parecía que el difunto
estuviese presente. Confucio dice que
en las tumbas solo se debe depositar
objetos inservibles o simbólicos,
utensilios solo para los espíritus.
Denuncia también la práctica de
sacrificios
humanos,
incluso
consideraba peligrosas las figuras
antropomorfas, yong, que se enterraban
en las tumbas, pues podían animar a los
tradicionalistas a regresar a los
sacrificios humanos.
La
costumbre
de
la
representación de la figura humana en el
rito funerario chino, ha sido una
práctica habitual y no solo lo fue para
las primeras dinastías, sino para
dinastías posteriores. Riviere en su libro
“El arte de la China” dice al respecto:
"Según los Anales chinos, la
práctica de enterrar figurillas con los
muertos desapareció en la época de los
Yuan, quienes se contentaron con
representar
estas
imágenes
de
personas, animales y objetos en papel,
quemándolos en el momento de los
funerales. Los Ming volvieron a la
antigua costumbre T'ang de fabricar
figurillas en arcilla para encerrarlos en
los templos, pero en la época Qing se
vuelve a la costumbre mongola de
quemar efigies en papel". 21
Nº 0‐ 2011 EVOLUCIÓN DEL RITO EN LA
ANTIGUA CHINA
La aparición del culto funerario
se remonta a época neolítica. El tipo de
sociedad que regia a estos pueblos era el
de jefatura. Los arqueólogos chinos,
relacionan a partir de hallazgos de
objetos cerámicos en Longshan (25001700 a. C), el culto a los antepasados.
Los alfareros de Longshan, multiplican
las formas de la cerámica de la cultura
anterior (Dawenkou 3200-2000 a.C.),
probablemente, respondiendo a las
necesidades de los cultos funerarios,
que en aquel momento parecen
diversificarse. Las vasijas, estaban
elaboradas a torno, con contornos bien
definidos y de color negro brillante, con
un espesor excesivamente fino, todas
estas características no las hacen
adecuadas para un uso cotidiano,
motivo por el que se presupone fueran
realizadas exclusivamente como objetos
elaborados para contener los alimentos
en la celebración del ritual funerario.
En este temprano periodo, ya se
distinguen diferencias jerárquicas entre
los objetos encontrados. Por otra parte
solo determinados individuos del mismo
clan, recibían una atención especial a su
muerte, eran objeto de rituales y
ofrendas.
Aún
no
se
había
institucionalizado ritual religioso, pero
si se tiene constancia de estas prácticas
por las inscripciones de las vasijas que
aludían a los difuntos. Eran frecuentes
las libaciones, la adivinación y los
sacrificios, tanto humanos como de
animales, los rituales eran liderados por
un chamán 22 .
De las creencias religiosas de los
Shang, todo lo que se sabe proviene de
las inscripciones oraculares y de los
bronces. Para ellos el mundo está
poblado por numerosos espíritus
relacionados con la naturaleza.
19
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Los elementos de la naturaleza
estaban investidos de poder divino, todo
estaba dominado por el Señor de las
Alturas,
Shangdi
-que
significa
soberano (Di) superior (Shang),considerado como el antepasado
absoluto de todos los seres y que en
realidad simbolizaba el rito del
sacrificio. Los espíritus estaban
clasificados, el primero era Di El Señor
de lo Alto, en segundo lugar había un
número cerrado de espíritus unidos
entre sí por lazos sanguíneos, espíritus
de los antepasados del rey en el trono y
en tercer lugar se encontraban los
espíritus de la Naturaleza 23 .
La mediación con el Señor de las
Alturas, (Esquema de Jerarquía) no era
directa, sino que se hacía a través de los
antepasados que habían sido divinizados
y que ahora estaban junto a él. Para los
reyes y aristócratas Shang, los
antepasados siguen existiendo después
de la muerte y deben ser alimentados
Nº 0‐ 2011 para que les protejan en el ejercicio del
poder. Para pedir su benevolencia,
conocer su voluntad y saber si los
sacrificios
ofrecidos
eran
los
apropiados, recurrían frecuentemente a
la adivinación. La práctica de la
adivinación, el sacrificio y el culto
funerario, aunque estaba ya en vigor
desde la época neolítica, se desarrolla y
perfecciona
con
los
Shang,
convirtiéndose en una de las actividades
más importantes de la realeza.
La actividad adivinatoria de la
piroescapulomancia,
aparece
estrechamente relacionada con el poder
real y el ritual del estado y son los
primeros ejemplos de escritura china.
Los adivinos son funcionarios o
militares, esta fase teocrática abarca el
periodo Shang y los Zhou Occidental y
Zhou Oriental, hasta el siglo VI a.C. En
el periodo de los Reinos Combatientes,
la actividad adivinatoria se hace más
independiente del poder político 24 .
20
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología La adivinación, se realizaba en
huesos en los que se practican
incisiones. 25 La información que
contienen estos huesos son una fuente
de detalles sobre la vida y costumbres
de este pueblo. Con el paso del tiempo
se generaliza la utilización de
caparazones
de
tortuga.
Desde
principios del siglo XX, se han
encontrado más de 100.000 huesos y
caparazones de tortuga (Fig. 8 y 9), casi
todos ellos proceden del yacimiento de
la última capital de los Shang, Yin. Las
primeras piezas aparecieron en las
Fig. 8.- Caparazón de tortuga con inscripciones de
Anyang, dinastía Shang. En:
espanol.cri.cn/921/2009/05/05/1s177557.htm
Los adivinos conservaban a
veces las piezas y hacían anotaciones en
ellas, al final de una larga evolución los
signos adivinatorios llevaron a los
ideogramas, utilizados durante milenios
para la lengua clásica china. La práctica
de la adivinación no trataba de predecir
el futuro, sino de la conveniencia de
hacer algo en un determinado momento.
Se conserva una inscripción de un
adivino,
Shi 27 ,
preguntando
al
antepasado Fu Yi el número de
sacrificios que han de hacer:
“En el día yimao, adivinación de Shi:
¿Hay que sacrificar un carnero a Fu yi,
o no? ¿Hay que
Nº 0‐ 2011 farmacias, en donde se vendían con el
nombre de “huesos de dragón”, estos
huesos fueron identificados por Liu E.
(1857-1909) como las primeras
referencias escritas de la dinastía Shang.
En la dinastía Shang, los textos
oculares, hacen referencias a los
sacrificios que había que realizar en
cada ceremonia fúnebre, tipo de objetos
e inhumaciones de animales y seres
humanos, estos últimos, según restos
arqueológicos, fueron inhumados vivos
en algunas tumbas reales 26 .
Fig. 9.- Fosa con huesos oraculares en el
yacimiento arqueológico de Yinxu, Anyang. En:
http://www.flickr.com/photos/rosemania/44305
09846
Sacrificar dos carneros a Fu Yi o no, en
el quinto mes? 28 .
En la escritura conservada, se
han podido comprobar sacrificios de
100 bueyes o cerdos, al igual que
decenas de otros animales, a
antepasados,
también
se
ha
comprobado, que ciertos sacrificios se
realizaban en fechas fijas o de forma
regular. La abundancia de víctimas va
disminuyendo con el paso del tiempo.
Los
sacrificios
humanos,
parecen haber sido una de las
características de la civilización Shang.
Según Jacques Guernet los sacrificios
humanos pueden estar relacionados con
21
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología los ritos de consagración de los
edificios, con el culto funerario o
formar parte de sacrificios en honor al
rey difunto. Le seguirán sus compañeros
más próximos, las concubinas; aunque
esta práctica dejará de llevarse a cabo
durante el primer milenio que serán
sustituidos por maniquíes y figuras (Fig.
10) 29 .
Al igual que los Shang las
tumbas Zhou son túmulos escalonados,
en los que se encuentran uno o dos
sarcófagos de madera, en función del
rango del difunto; estaba enterrado
junto al ajuar ritual, a las armas y a las
piezas de jade, sigue yendo acompañado
en la muerte por sus concubinas,
servidores, guardias, conductores de
carros. Pero en cuanto a las
Nº 0‐ 2011 inscripciones adivinatorias se ha
producido un cambio, Shangdi (el Señor
de lo Alto) se convierte en el Cielo, las
invocaciones, las danzas, las oraciones,
estaban dedicadas al Cielo y al
antepasado mítico de la dinastía, el
Príncipe Mijo (Houji). En este periodo,
los
ritos
están
prácticamente
institucionalizados, abarcaban la casi
totalidad de la experiencia humana,
familiar, social y política. Había ritos
celebrados a favor de las divinidades, de
los antepasados y ritos referidos a la
muerte, los ritos de hospitalidad, los
ritos referentes a las guerras, a la
felicidad que regulaban las fiestas,
nacimientos, bodas. Finalizaban las
celebraciones rituales, con un banquete
en el que se repartían los alimentos
entre los vivos y los muertos 30 .
Fig. 10.- Bailarina policromada del Imperio Han. © Metropolitan Museum of Art.
Los alimentos tienen un papel
fundamental en la cultura china. El
culto y el sacrificio a los antepasados,
calificado a veces de “alimentar a los
muertos”, constituía un elemento
fundamental en la práctica religiosa.
22
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología En los Ritos de Zhou, se describe
las dietas de los gobernantes, los
funcionarios especializados en dicha
dieta, así como los funcionarios
responsables de la dieta del Hijo del
Cielo y las ocasiones especiales en que
debía ser alimentado. Entre los
oficiantes
culinarios
destaca
el
funcionario Shi Yi o medico dietista,
cuya principal ocupación es armonizar o
mezclas los ingredientes de acuerdo a
una estación del año; alimentos más
salados en invierno, picantes en otoño.
La alimentación de los muertos,
tenía la misma importancia que la
alimentación de los vivos. Cuando se
preparaba a los muertos y antes de
celebrarse el funeral, la cavidad bucal se
rellenaba con jade o cono conchas
marinas, el relleno con un material u
otro dependía del rango que ostentara.
El Libro de los Ritos (Liji) señala el
número de conchas con el que se debía
rellenar la boca del difunto dependiendo
de su rango social. En las tumbas de los
Reinos Combatientes y de la dinastía
Han, se han encontrado piezas, que
probablemente respondan a replicas de
la cocina para uso del fallecido en la
otra vida. Uno de los ejemplos más
famoso se encuentra en la tumba
número 1 de Mawangdui.
El culto a los antepasados
implica
una
creencia
en
la
supervivencia de las almas, que tiene la
capacidad de proteger o castigar a sus
descendientes, cuyo mayor exponente
es el emperador o Hijo del Cielo, que
hace las veces de intermediario entre el
Cielo y los hombres. Este culto con el
paso del tiempo y con el desarrollo del
que es objeto por el confucianismo,
pasará a tener un carácter cívico y
simbólico.
La práctica del ritual era
considerada como una de las cuatro
virtudes cardinales, culminación del
Nº 0‐ 2011 decoro y el refinamiento. Los letrados,
cuyo principal representante fue
Confucio, consideraban a los ritos como
fundamento de la armonía en las
relaciones sociales y del universo.
Según J. Chevalier y A. A.Pyheerbant,
en su Diccionario de los Símbolos
dicen: “los ritos van unidos a la
sinceridad (Cheng), y son la
manifestación
externa
de
la
benevolencia, amor hacia la humanidad
o perfección moral (Jen) y de la justicia
(Yi)” 31 . El refinamiento, el decoro,
protocolo y la etiqueta, eran reglas que
regían el ritual; en el Libro I de
Confucio se dice:
“En el uso de las reglas de la etiqueta
es de admirar el que
se practiquen con armonía. En esto
consiste la belleza de las normas…
Hay, sin embargo, casos en los que no
deben practicarse; si se sabe cuán
valiosa es esta armonía y, aun así, se
pone en práctica sin usar de las reglas
de la etiqueta para encauzarla,
estaremos haciendo algo indebido” 32 .
CONCEPTOS CONFUCIANOS EN
TORNO AL RITUAL: EL LI, LA
PIEDAD FILIAL, EL TIEMPO DE
CELEBRACIONES, LA MUSICA Y
LA DANZA.
El confucionismo es el principal
sistema de pensamiento en China; se
desarrolló a partir de las enseñanzas de
Confucio y sus discípulos, y tenía que
ver con los principios de la práctica del
bien, la sabiduría empírica y las propias
relaciones sociales.
Los que la época Han consideró
como miembros de la escuela de los
letrados
(rujia)
se
reclamaban
discípulos de un sabio llamado Kong
Qiu (551-479), cuyo nombre los
misioneros jesuitas del siglo XVII,
latinizarían el nombre y lo llamarían
23
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Confucio (maestro Kong). El Lunyu, es
un texto recopilado por sus discípulos
después de su muerte, y consiste en una
serie de dichos de Confucio y sus
discípulos, con breves diálogos. Nacido
en el reino de Lu. De familia
aristocrática, ocupa una serie de puestos
administrativos en la corte hasta llegar a
ser ministro de justicia. Su desilusión
por la forma de gobierno en su propia
tierra lo lleva a realizar un recorrido por
los demás reinos, intentando buscar el
monarca que reconozca la verdadera
forma de gobierno. Al no conseguir su
propósito, regresa al reino de Lu para
dedicarse a la enseñanza y la educación.
Confucio parte de un modelo de
sociedad jerarquizada, a cuya cabeza
debe estar un hombre de virtud (junzi),
que a través de su sabiduría y de los
conocimientos aprendidos de los sabios
gobernantes del pasado y la lectura de
los clásicos, dirige correctamente al
pueblo. Una de las primeras funciones
del junzi, ha de ser la imitación y lectura
de las buenas actuaciones de los
gobiernos anteriores 33 .
Del cultivo de la virtud emanan
también las relaciones armónicas con
las personas y con la sociedad. Para
Confucio hay tres virtudes principales:
la primera es el Li que ocuparía el
primer nivel de virtud personal y en él
se refleja el respeto mutuo; la segunda
es el Yi la forma que toma la virtud en
la justicia y el habito de procurar dar a
cada cual lo suyo; y la tercera el Ren,
esta virtud se puede traducir por
bondad, o benevolencia, el deseo de
querer bien a todos y procurar hacerles
el bien. Una manifestación de la virtud
de benevolencia es la regla de oro, que
Confucio formula de forma negativa:
“No hagas a los demás lo que no
quisieras que ellos te hagan a ti”.
Cuando una persona cultiva estas tres
virtudes y otras derivadas de ellas, se
convierte
en
un
ser
humano
Nº 0‐ 2011 desinteresado, que no busca su propio
provecho, sino lo que es apropiado,
justo, y bueno.
Mencio (372-289 a.C.) y Xunzi
(300-219 a.C.) desarrollarán con sus
escritos los pensamientos de Confucio.
Partiendo de la bondad natural del
hombre, Mencio elabora su teoría del
gobierno, en la que tienen un papel
fundamental los ritos.
Después de un breve periodo de
decadencia en el siglo III a.C., el
confucianismo se convirtió en la
filosofía oficial de la dinastía Han a
partir del año 140. Las obras
confucianas, copias de las que habían
sido destruidas en el periodo
precedente, fueron restauradas, y
enseñadas por eruditos en las academias
nacionales. Estas obras constituyeron
también las bases de los posteriores
exámenes para desempeñar puestos
civiles y políticos; los candidatos a
puestos
gubernamentales
de
responsabilidad eran nombrados en
función de su conocimiento de la
literatura clásica. Como consecuencia,
el confucianismo adquirió un dominio
firme sobre la vida intelectual y política
china.
El éxito del confucianismo Han
se debe en buena medida a Xunzi, quien
parte del presupuesto contrario de
Confucio (los hombres por naturaleza
son perversos) fue el primero en
recomendar un sistema de educación
construido sobre las enseñanzas de
Confucio. Xunzi, creía en una estrecha
correspondencia
entre
los
seres
humanos y la naturaleza; así, las
acciones de la persona, en especial las
del soberano, son a menudo causantes
de fenómenos inusuales en la
naturaleza. Debido a la autoridad del
soberano,
recae
sobre
él
la
responsabilidad de fenómenos como el
fuego, una inundación, un terremoto o
24
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología un eclipse. Como estos malos presagios
pueden caer sobre la tierra como una
advertencia a la humanidad de que no
todo se halla en equilibrio en este
mundo, el temor al castigo divino
resulta útil como freno a los abusos de
poder de la monarquía absoluta.
EL LI
El término Li tiene varios
significados, y suele traducirse como
decoro, reverencia, cortesía, ritual o la
norma de conducta ideal. Es lo que
Confucio consideraba como la norma
ideal del comportamiento religioso,
moral y social.
Nº 0‐ 2011 El Liji, recoge hasta seis tipos de
ritos, entre los que se encuentran los
ritos funerarios, que ocupan la mayor
extensión del texto. La variedad de los
ritos
funerarios
era
numerosa,
dependiendo del rango social, de las
relaciones entre difunto y dolientes.
Aún hoy, se sigue conservando en los
hogares, una especie de tablillas, con los
nombres gravados de los antepasados
familiares, que suelen estar colocadas
en pequeños alteres dentro de la
vivienda y que en fechas determinadas,
igual que ocurría en la antigüedad, se le
ofrecen alimentos como fruta, vino,
carne guisada.
LA PIEDAD FILIAL
En la estructurada sociedad
china, la importancia del ritual o Li en
torno a la muerte radica en que esta
implica
un
cambio
social
y
ontológico 34 . El difunto no será
aceptado en el otro mundo y no
renacerá posteriormente, hasta que no se
realicen las ceremonias funerarias, que
se trata de las ofrendas necesarias para
su subsistencia, con el ritual funerario
se conduce el espíritu del difunto a su
nueva morada.
La piedad filial es parte
importante
del
pensamiento
de
Confucio, todo ha de tener un orden,
una jerarquía, el orden y la jerarquía son
partes fundamentales que proporcionan
la estabilidad social. Todos los
individuos, tienen una responsabilidad
recíproca, hacia sus descendientes y
hacia sus ascendientes, así la piedad
filial, abarca tanto al sistema social, la
familia, como al conjunto de la
población, el sistema político.
Li, concepto mencionado con
frecuencia en las Analectas, viene a
significar: Posesión del conocimiento de
los ritos y de las ceremonias, la etiqueta,
extremadamente importante en todos los
ritos, tanto funerarios como de cualquier
tipo. El concepto de Li, también engloba
la corrección de las formas del
comportamiento, que en castellano
vendría a significar “buena educación”,
pero no se trataría de un mero
formulismo, sino algo innato en el
hombre superior, una manera de actuar
que sale del interior del hombre. Para
los confucianos el Li expresa una norma
moral superior a cualquier norma
jurídica 35 .
El
confucianismo
es
esencialmente una doctrina ética, que
trata
normalizar
los
valores
fundamentales en los que se debe basar
la vida social, para así conseguir la
armonía social. Para Confucio no han
de separarse los aspectos individual y
social, afirma que ambos aspectos son
parte del desarrollo humano armónico.
Confucio articula las relaciones
sociales armónicas en cinco relaciones
(Wulun) de las que emergen todas las
demás. El núcleo principal de estas
relaciones lo forma la familia, de ella
derivaran las restantes:
25
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología 1.- Relación entre el gobernante y el
gobernador.
2.- Relación entre padre e hijo.
3.- Relación entre marido y mujer.
4.- Relaciones entre los hermanos.
5.- Relaciones de amistad.
La relación paterno-filial lleva
consigo una virtud fundamental para el
pueblo chino: la virtud de la piedad
filial (xiao). Sin piedad filial no hay
virtud que lo pueda ser, ni a nivel
personal, ni a nivel social. Para
Confucio, esta relación entre padres e
hijos, cultivada en base a la piedad filial
es la esencia de la virtud individual y
colectiva.
Según los textos confucianos el
primogénito es el encargado de efectuar
los ritos al padre difunto, en las fechas y
tiempo señalado. Debiendo cumplir
estrictamente el periodo de luto y
ejecutar las ofrendas con la etiqueta
correspondiente.
El tiempo de luto estaba
estipulado en tres años; se regulaba la
indumentaria que había de llevar el hijo
durante este periodo, y que debía de ser
ropa blanca de lino. Dependiendo del
periodo que hubiera transcurrido desde
la muerte del difunto en el periodo de
luto, se regulaba la dieta alimenticia,
pasando desde el ayuno a la ingesta
mínima de carne o a no usar sal ni
nata 36 . Confucio dijo:
“Mientras está vivo el padre de alguien
debe observarse
la voluntad de este. Cuando el padre
muere, observaremos su conducta.
Si durante tres años no se aparta en sus
actos del camino trazado
por su padre, podremos decir que tiene
piedad filial”
“Si nos cuidamos de los ritos funerarios
de los padres y
los proseguimos con los debidos
sacrificios, cuando aquellos
Nº 0‐ 2011 hace ya tiempo que murieron, la virtud
del pueblo volverá a ser sólida” 37 .
EL TIEMPO DE CELEBRACIONES
El ritual funerario era renovado
en los aniversarios, el despliegue de
medios era el mismo que el ofrecido en
el ritual del entierro. Se establecían
además dos periodos del año para las
cuestiones relacionadas con los ritos
funerarios, la primavera y el otoño.
Parte importante de la ceremonia eran
los sacrificios, estos así como la
reparación de los templos de los
antepasados y las ofrendas de alimentos,
alimentos que debían ser propios de la
estación, se realizaban en ambos
periodos.
La primavera tiene un sentido de
renovación y resurrección del difunto,
mientras que el otoño posee un sentido
de muerte. Confucio dice:
“En Primavera y Otoño reparaban los
templos de sus antepasados,
presentaban sus vasos rituales,
sacaban sus vestidos de ceremonia
y ofrecían los sacrificios de alimento,
propios de cada estación…” 38
LA MÚSICA Y LA DANZA: SU
INSERCIÓN EN EL RITUAL.
La música está vinculada al
ritual en todo el mundo desde su
primera aparición. La música es una
parte esencial de ritos religiosos desde
los tiempos de veneración primitiva. La
Dinastía Zhou fue la primera dinastía
que estableció reglas para los ritos
(ceremonias de sacrificio, protocolo de
corte, etc.) y reguló de algún modo la
música (música y baile que acompañaba
a la ceremonia).
26
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Según una antigua tradición, la
música nació cuando el mítico
Emperador Amarillo –Huangdi-, envió
al sabio Ling Lun a las provincias del
oeste para que hiciera una flauta de
bambú, cuyo sonido fuera capaz de
igualarse al canto de los pájaros.
Diversos
hallazgos
arqueológicos
remontan el principio histórico de la
música china a alrededor 7.000 a.C.
Entre los instrumentos de aquel periodo
que han sido encontrados en las
excavaciones se encuentran el xun, una
flauta de arcilla de forma globular y un
sólo agujero; el qing, carillón de piedra
con diversos tonos cuyo noble sonido
ensalza ya el Shi jing o “Libro de los
cantos”; el zhong, juego de campanas de
bronce colgantes, también de diversos
tonos; la flauta de pan; y el sheng,
primitivo órgano de boca o juego de
cañas de junco cuya caja de resonancia
era una calabaza. Vemos pues que se
hacía uso de la tierra (xun y hun, esta
última una especie de ocarina de seis
agujeros),
piedra
(qing),
metal
(campanas to y zhong,
címbalos
y
gongs), madera (Chu y Yu), bambú y
otras sustancias vegetales (sheng y
flautas como el kuan y el xiao) y cueros
diversos (tambores). En hallazgos
relativos a épocas posteriores, como los
de las excavaciones de Anyang, antigua
capital de la dinastía Shang, se
encuentran también la seda, para las
cuerdas de las cítaras qin y she, y el
jade, también presente en relieves que
representan cítaras procedentes de
excavaciones realizadas en cierta zona
situada al noroeste de la actual Corea
del Sur.
Los instrumentos musicales
tradicionales chinos pueden dividirse en
ocho tipos (ba ying) distintos que se
relacionan con los ocho trigramas del
Jiying o Libro de los Cambios. Cada
trigrama corresponde a un grupo de
instrumentos, que son: seda, bambú,
metal, piedra, calabaza, arcilla, cuero y
Nº 0‐ 2011 madera. Por ser los principales el del
bambú y el de la seda, éstos han pasado
a simbolizar la música tradicional
china 39 .
La presencia de música y danza,
fue una constante en los rituales
funerarios que en definitiva eran fiestas
para honrar a los difuntos. Los rituales
funerarios,
estaban
regulados
escrupulosamente, incluso a la hora del
número de danzantes que debían bailar
en celebración de la fiesta funeraria. En
el Libro III. Ba Yi de Los cuatro libros
de Confucio, refiriéndose al número de
danzantes apropiados en los ritos dice:
Confucio, hablando del clan Ji, dijo que
en esta casa se hacía bailar a sesenta y
cuatro danzantes y añadió: “Si esto se
atreven a hacer, ¿a que no se
atreverán?” 40
El número de sesenta y cuatro
danzantes organizados en ocho filas de
ocho personas, era exclusivo de los ritos
imperiales, por lo tanto la familia Ji,
estaba usurpando un derecho que no le
pertenecía, un derecho privativo de los
ritos imperiales y no de los ritos
funerarios a difuntos familiares 41 .
En el Justo Medio, Confucio
refiriéndose a los rituales celebrados por
el rey Wu y del duque Zhou dice:
“Ocupaban los puestos de los
antepasados, celebraban sus ritos y
ejecutaban su música…” 42
En época del emperador Wudi
(140-87 a.C.) de la dinastía Han, se crea
por orden suya la oficina de la Música,
el jefe de dicha oficina, Li Yannian, fue
el encargado por mandato del
emperador de la creación de música
para rituales funerarios, tomando como
base la música profana y popular.
27
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Nº 0‐ 2011 LA ALIMENTACION EN EL
RITUAL FUNERARIO
La antigua historiografía china,
aseguraba que el cuerpo humano tenía
dos almas, la corpórea (po), que es la
que mantiene el aspecto físico del
cuerpo y una etérea (hun), que
abandonaba el cuerpo para dirigirse a su
nueva morada, al mundo de los
espíritus. Cuando fallecía alguien, un
oficiante ascendía al tejado de la casa,
para desde lo alto invocar el alma del
fallecido. Se ha conservado parte de la
liturgia que se recitaba en dicho acto, en
unos poemas de la dinastía Zhou. En el
que se pone de manifiesto que una de
las formas más efectivas de invocar el
alma del difunto era elaborando un
banquete 43 .
El culto y el sacrificio a los
antepasados, calificado a veces de
“alimentar a los muertos”, constituía el
único elemento fundamental de la
práctica ritual china. A diferencia de
otros pueblos, en la antigüedad china
no les preocupaba un panteón repleto de
dioses, viviendo en un territorio alejado
del mundo de los humanos. Se trataba
de mantener una conexión directa entre
vivos y antepasados.
ALIMENTAR A LOS VIVOS
Tan importante era alimentar a
los vivos como a los muertos. Los
gobernantes tenían una dieta estricta,
que trataba de armonizar los alimentos y
mezclarlos, para obtener una salud
física y mental, lo que potenciaba ser un
buen gobernante.
El horario de comidas del
gobernante se debía organizar según
preceptos rituales que estaban pensados
para asegurar un periodo de tiempo
coherente entre las comidas.
Según un texto de la dinastía
Han, el rey debía tomar cuatro comidas
al día, lo que simbolizaba que accedía a
los productos de las cuatro direcciones y
ponía las cuatro estaciones a su
disposición. Al amanecer toma una
comida, es el comienzo del Yang menor,
a mediodía toma otra en el comienzo
del Yang mayor, al comienzo de la tarde
el yin menor y la última por la noche el
yin mayor. Los menús imperiales
podían ofrecer más de 90 platos, a veces
el emperador apenas tocaba la comida,
esta era repartida entre sus cortesanos,
concubinas, altos dignatarios, príncipes.
El emperador, debía tener una dieta
variada que incluyera todos los sabores
que existían en el mundo y debía
cambiar con las estaciones.
En China, la ingesta de
alimentos no se basaba solo en los
efectos nutritivos que estos tuvieran,
sino que se pensaba que podían
influenciar en la conducta moral o
psicológica. Los funcionarios de los
alimentos, vigilaban también la
conciencia moral y su facultad de
gobernar a través de las comidas que les
servían. Según el Liji, siempre que un
príncipe
tenga
una
conducta
inapropiada, se aconseja que se le debe
de suprimir las carnes de su dieta, para
inculcar en él un sentimiento de bondad.
El mismo texto dice que durante los
meses finales del embarazo, la reina que
lleve en su seno al futuro heredero debe
evitar los antojos o ingerir sabores
irregulares, esto es, alimentos fuera de
la estación o que guarden un orden
irregular.
Los antiguos chinos cultivaron
también el uso del hielo en funerales y
en sacrificios. Durante los funerales se
colocaba el hielo debajo de los ataúdes
para preservar el cuerpo. Este proceso
28
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología se describe en el Liji. La cantidad del
hielo que debía colocarse debajo del
ataúd, también se estipula en el Liji con
una clara jerarquía, así para los
gobernantes estipulan un recipiente
grande lleno de hielo, para los altos
funcionarios la mitad de hielo y para los
funcionarios una tinaja vacía, sin hielo.
A pesar de estas prácticas hay pocas
evidencias de que los chinos tuvieran
alguna intención de conservar el cuerpo
de los difuntos como lo hacían, entre
otras culturas, en Egipto. Las elites
chinas aceptaban la descomposición del
cuerpo. El cuerpo de la Dama Dai en
Mawangdui, de la dinastía Han, fue
encontrado
en un estado de
conservación muy bueno. Fue enterrado
con sus órganos internos 44 .
ALIMENTAR
MUERTOS
A
LOS
La alimentación de los muertos
llega a ser un tema tan importante, que
se han llegado a encontrar tumbas tanto
en los Reinos Combatientes, como en
tumbas de la dinastía Han, replicas de
instalaciones completas de la cocina,
para el uso del difunto en la otra vida
(Fig. 11). En otra tumba de la dinastía
Han, se encontró una figura que
representaba a su cocinero, preparando
los alimentos, para perpetuar su cocina
preferida 45 .
Regía un estricto protocolo en la
elaboración y colocación de los
alimentos en las ceremonias de
sacrificios, así como una especie de
jerarquía alimenticia a la hora de
elaborar el banquete fúnebre. Según un
texto de Han Feizi, Confucio le daba
mucho valor al mijo glutinoso como el
grano más valioso en los templos
destinados a los antepasados y
despreciaba los melocotones dándole el
último lugar entre los seis frutos 46 .
Nº 0‐ 2011 Fig. 11.- Cocinero preparando alimentos.
Dinastía Han. Tumba nº 11 en Wuying
provincial de Shandong. © Museo Guimet El plato principal del sacrificio
era la cocción o geng. El sabor y la
fragancia o aroma (qi), dentro del
mismo sacrificio ocupan un puesto en la
jerarquía de los alimentos del banquete
funerario diferente, las comidas
sabrosas estimularían los sentidos de los
humanos corrientes, los antepasados
inmediatos y los espíritus locales,
habitarían en el reino del gusto; por el
contrario los sabios antepasados y los
espíritus de alto rango habitan el reino
de la fragancia, del qi. El protocolo de
los sacrificios marca el tipo de ofrenda
dependiendo de la jerarquía del espíritu
o del difunto. habitarían en el reino del
gusto; por el contrario los sabios
antepasados y los espíritus de alto rango
habitan el reino de la fragancia, del qi.
El protocolo de los sacrificios
marca el tipo de ofrenda dependiendo
de la jerarquía del espíritu o del difunto.
Las inscripciones que se han encontrado
en los recipientes de los ajuares
funerarios de la nobleza Shang y Zhou,
que contienen normalmente formulas de
elogio hacia el difunto y las listas de
ofrendas realizadas, estaban en la parte
interior del recipiente. No estaban
destinadas
al
ojo
humano,
29
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología supuestamente, estaban destinadas a
contener los líquidos y carnes del ritual.
Los encargados de realizar los
sacrificios también estaban sujetos a
una estricta dieta, y debían ingerir una
parte de las ofrendas una vez finalizado
el banquete.
LAS FIGURAS DE LAS TUMBAS:
SIGNIFICADO, MATERIALES Y
PROCESOS DE FABRICACIÓN.
La expresión mingqi, tal y como
aparece en las Cantos de Chu o
Tradiciones de Chu, los designa como
los objetos preciosos (brillantes), que
acompañan a la cesión solemne de una
tierra, de una ciudad o de un territorio.
Están destinados a contener o a reflejar
parte de la virtud resplandeciente de
aquel que se las ha otorgado, el rey. De
ahí el nombre de objetos (qi)
resplandecientes o brillante (ming).
Estos objetos brillantes, pasarán a
formar parte del ajuar del difunto. Los
mingqi, no constituyen el total de los
objetos destinados al ajuar funerario.
Según Christine Kontler 47 , con
la aparición de los mingqi, aparece una
nueva organización en las tumbas,
ligada a la filosofía tradicional china. El
hombre estaba compuesto por soplos
terrenales (gui) y espirituales (shen).
Cuando un hombre moría, la parte
material (huesos, etc.), se unía a la tierra
y la parte espiritual (el pensamiento, los
sentimientos) se dirigían hacia el cielo.
El Libro de los Ritos lo explica así:
“Cada ser vivo debe morir. A su muerte,
lo que debe volver a la tierra es su
demonio, gui. Su carne y sus huesos son
enterrados en las profundidades, donde,
por inhumación forman la tierra de los
campos; su aliento, shen, se extiende en
las alturas, donde forma el éter
luminoso” 48
Nº 0‐ 2011 El culto a los antepasados
consistía en proporcionar bienestar a los
soplos carnales y a los soplos
espirituales para que puedan sobrevivir
en el más allá. Durante los banquetes
funerarios, las libaciones eran vertidas
sobre la tierra, de esta manera
contribuían a mantener el bienestar de
los soplos terrenales, del cuerpo, de la
materia. Los perfumes, los vapores de la
cocción de los alimentos de las
ofrendas, servían para mantener el
bienestar de los soplos espirituales. Los
mingqi, serian una parte los objetos
funerarios
terrenales,
que
están
asociados al gui, y que reconstruyen la
vida terrenal que tuvo el difunto. A los
soplos shen, se les ofrecía imágenes u
objetos que tienen como misión especial
el proteger y enseñar el camino al
difunto en su viaje al más allá.
Wu Hung 49 , basándose en la
obra de Confucio traduce el significado
de mingqi por “objetos espirituales”.
Los objetos con formas humanas que
acompañan al difunto en la tumba con
afán de protección se denominan
muyong, figuras que aparecieron
habitualmente en los ajuares funerarios
durante el periodo Zhou del Este (siglo
VI al VII a. de C.). El significado de
estas figuras, variará dependiendo del
lugar de colocación en la tumba, el
tamaño, el material con el que se
realice, etc.
Una figura que representa el
cuerpo humano y se encuentra en las
tumbas es por definición un objeto
funerario para ser enterrado con el
muerto, aunque algunas de estas
pequeñas figuras, no han sido
encontradas en tumbas. Al parecer las
antiguas figuras encontradas en
contextos no funerarios no estarían
relacionadas con las posteriores figuras
de las dinastías Qin y Han y con los
Reinos Combatientes.
30
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Confucio habla del yong o
figuras de las tumbas, en el siglo VI a.
de C. criticando la realización de las
figuras por el significado que conllevan;
que es la sustitución de los sacrificios
humanos para el acompañamiento del
difunto en las tumbas y en su camino al
más allá, y además porque los yong al
imitar las formas de los seres humanos,
eran consideradas como si fueran
humanos sacrificados. Por lo tanto, al
hacer un papel de sustitución del
sacrificado, no podían ser objetos
espirituales, y no podían considerarse
como mingqi. A pesar de la crítica de
Confucio, las figuras realizadas con el
propósito de sustituir al humano
sacrificado, se seguirán realizando hasta
los Han y posteriormente, llegando a ser
una importante industria artística.
El rechazo de los yong por
Confucio, tiene que ver más con la
forma de la figura en sentido visual, que
como sentido simbólico. Para Confucio
el yong tenía una forma demasiado
similar a la humana y por lo tanto
recordaba a los sacrificios humanos que
se realizaban para acompañar al difunto.
Los yong, sustituían a los sacrificados,
al tener una forma tan similar a los
humanos, podía volver o acrecentarse la
costumbre de los sacrificios humanos
como acompañamiento del difunto en
las tumbas.
Tal vez, a partir del rechazo de
Confucio de las figuras con excesivas
formas humanas se plantearía esta
pregunta: ¿Qué tipo de figura serian
adecuadas para acompañar al difunto en
una tumba? Para Confucio serian los
Chu Ling, eran figuras de paja. Aunque
los arqueólogos han demostrado en sus
hallazgos que la mayoría de las figuras
encontradas en las tumbas semejaban la
forma humana.
Las figuras yong pese a las
critica de Confucio fueron comunes en
Nº 0‐ 2011 las practicas funerarias de la antigüedad
china. El problema que plantea
Confucio sobre el tipo de figura que
debía acompañar la tumba del difunto,
desemboca en la realización de figuras
de
diversos
materiales,
formas,
decoración,
con
articulaciones
movibles, en grupo, solas… Las
costumbres artesanas regionales, aparte
del gusto del cliente y el artista, etc.,
fueron los factores determinantes para
la variedad de los materiales a emplear,
las formas, los tamaños y decoración.
De esta manera, encontramos figuras de
madera en ciertas zonas o de arcilla en
otra.
Los tamaños también varían del
natural, como los guerreros de terracota
de la tumba del emperador Qinshi
Huangdi, a los de 30 centímetros, como
las encontradas en la tumba de la Dama
Dai, de la dinastía Han. En cuanto a la
decoración
aparecen
figuras
policromadas y otras con ricos vestidos,
como las figuras aparecidas en
Yangling, en la necrópolis del
emperador Jing de la dinastía Han.
Las figuras que aparecen en las
tumbas, son la primera tradición
mayoritaria de la representación
figurativa en el arte chino, fue la forma
dominante del arte figurativo durante
500 años, aun poniéndolas Confucio en
tela de juicio. Hasta que aparecieron los
grabados y los murales, a partir del
siglo I, momento en que las tumbas
empezaron a contener pinturas y
figuras.
Dependiendo de su colocación y
materiales empleados podían desarrollar
un papel de sustitución de los
sacrificados, o en otras ocasiones serian
solo un acompañamiento simbólico del
difunto al más allá. Por otra parte había
veces que estas figuras aparecían solas y
en otras eran parte de una escena, como
los grupos de músicos y los bailarines.
31
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología LA REPRESENTACIÓN
IMAGEN DEL CUERPO
DE
LA
La historia de la representación
humana, ha sido la representación del
cuerpo. En la antigüedad, estas
representaciones estaban asociadas a la
desaparición del ser humano y aparecen
en
el
contexto
funerario.
La
representación del cuerpo desempeñara
un papel determinado, dependiendo de
las diferentes culturas.
En el culto a los muertos, las
imágenes
fueron
expresión
y
acompañamiento de las prácticas por
medio de máscaras, pinturas, disfraces,
momias o figuras con forma humana.
En un principio las imágenes se
plasmaban en el cuerpo del difunto,
pero con el tiempo aparecen junto al
difunto. Las representaciones figuradas
más antiguas que se conservan, tendrán
asignado el papel de duplicar el cuerpo
perdido del ser humano 50 . Su función
específica, será la de sustitución del
cuerpo del difunto. La experiencia de la
muerte está ligada al surgimiento de las
imágenes. Tanto la presencia como la
ausencia del ser humano, son
simbolizadas por medio de imágenes,
bien porque se desee una larga duración
en la memoria colectiva, o bien por la
presencia de su cuerpo a través de una
figura en el ritual de despedida.
Según Belting: “Por medio de
las imágenes y los rituales que se
realizaban ante éstas, el espacio social
se expandía en torno del espacio de los
muertos y desde ahí establecía un nuevo
significado que aseguraba el espacio
vital”.
Las imágenes del culto a los
muertos más antiguas que se conservan,
están fechadas alrededor de siete mil
años a. C., fecha en la que
supuestamente aparecen las primeras
Nº 0‐ 2011 sociedades sedentarias. Estos hallazgos
se han encontrado en yacimientos de
Siria, Jordania e Israel. Estas imágenes
de culto están constituidas por el cráneo
del difunto inserto en un molde de barro
simulando el cuerpo.
Junto a las estatuas con cráneos, se
han documentado otras estatuas,
toscamente realizadas, y de tamaño
natural que son como una especie de
muñecos. Belting basándose en escritos
de Rollefson y Cauvin, apunta la
posibilidad de que fueran los mismos
artesanos los que realizaran tanto las
figuras de cráneos con cuerpo de barro
como estos muñecos, que eran
perecederos en el tiempo por el tipo de
material empleado para su realización.
Apunta Belting, que tal vez estos
muñecos fueran utilizados solo para los
rituales del momento de la celebración,
pero sin ninguna intención de que
perduraran en el tiempo, al contrario
que los cráneos con cuerpo de barro,
que eran guardados junto con el resto de
los
antepasados
familiares,
con
significado de perpetuidad para los
familiares vivos. Este tipo de culto o
respeto a los muertos era una práctica
muy extendida en el pueblo romano,
eran llamadas imagines maiorum,
máscaras de cera que se ejecutaban
cuando moría un miembro de la familia.
Basadas en el “ius imaginum”, o el
derecho de imagen, era una costumbre
ligada a la clase de los patricios. Eran
máscaras en arcilla que se sacaba al
difunto, y que se guardaban en un
armario dentro de la casa, el larario. Los
romanos hacían una procesión para el
viaje del difunto, con las imágenes de
todos los difuntos antepasados. Cuantas
más imágenes más prestigio tenían las
familias.
El ritual funerario y la costumbre de
representación del cuerpo, así como el
lugar destinado a los difuntos, ha sido
una constante en prácticamente la
32
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología totalidad de las diferentes culturas. Para
Belting, la tumba constituye una barrera
que separa la vida de la muerte, y que
las protege una de la otra, pero también
es el lugar donde la vida y la muerte se
encuentran y el lugar donde se realizan
las celebraciones de los rituales.
Según Hans Belting, hay que
distinguir entre dos tipos de imágenes
que pueden encontrarse en las tumbas,
por un lado las imágenes que
representan, simulan y perpetuán el
recuerdo del difunto y por otra
imágenes con intención apotropaica y
de mediación entre la tierra y el más
allá. A esta segunda categoría
pertenecen las figuras que acompañaban
a los difuntos de las dinastías chinas.
Estas figuras preservan a los muertos
para el futuro de la sociedad a la que
pertenecen y por lo tanto representan el
poder en las generaciones vivas de
descendientes 51 .
LA FUNCIÓN DE SUSTITUCIÓN
Partiendo de una hipótesis de
Confucio, estas figuras serian los
sustitutos de seres humanos reales. Esta
hipótesis la recoge Mencio y también el
Libro de los Ritos y está documentada
por la arqueología. Las figuras
comienzan a aparecer en mayor número
coincidiendo con el declive de
sacrificios humanos hacia el fin del
segundo milenio. Después del siglo VI
a. de C., fueron raras las tumbas que
tenían más de diez seres humanos
sacrificados.
En la primera época de los
estados de los Reinos Combatientes, no
se han
encontrado figuras en las
tumbas, pero en el últimos años, se han
llegado a encontrar hasta 23 figuras en
las tumbas.
Nº 0‐ 2011 Los historiados opinan que
cuando la figura tiene la misma
colocación en la tumba que tenían los
sacrificados
humanos,
estaría
sustituyendo al sacrificio de un ser
humano. En la dinastía Zhou del Este,
las figuras enterradas estaban colocadas,
al lado o alrededor del cuerpo y siguen
el modelo de enterramiento de los
sacrificios humanos de tiempo anterior
y contemporáneo.
En la tumba nº 7 de Niujiapu, en
el periodo de los Reinos Combatientes,
se encontraron tres sacrificios humanos
y cuatro figuras cerca de los muros
oeste y norte, la presencia de figuras y
sacrificios no es habitual. Los
sacrificados, estaban cuidadosamente
enterrados en tumbas alrededor de la
tumba del difunto y sus ataúdes, estaban
decorados con ricos materiales, como el
bronce y el jade; por lo que se podría
suponer que eran personas con una
relación estrecha y directa respecto al
difunto, y las cuatro figuras encontradas
estaban vestidas con ricos trajes; por lo
tanto podría tratarse de figuras que
hicieran el papel de sustituir a personas
allegadas al difunto.
Los 90 sacrificados encontrados
en Anyang, en una tumba perteneciente
a la dinastía Shang (1000 a.C), tenían
una función de acompañamiento del
difunto, y entre los compañeros del más
allá se encontraron los cuerpos de:
guardaespaldas, concubinas, servidores
y un pequeño ejército real. Estos
compañeros del más allá, fueron
enterrados con sus armas, con sus
ajuares rituales e incluso algunos con
sus propios compañeros del más allá.
Por otro lado, en la misma
tumba se han encontrado 73 calaveras
humanas y cuerpos sin cabeza, que
constituían el ofrecimiento humano al
difunto. Estos sacrificados, solían sufrir
una muerte violenta. Fueron asesinados
33
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología y desmembrados y sus restos fueron
esparcidos en la habitación anterior a la
estancia de la tumba, especie de
recibidor, y en la rampa que daba
acceso al recinto.
La mayoría de las figuras más
antiguas, representaban, guardianes,
criados y músicos y danzantes. Estas
figuras
tenían
la
función
de
acompañamiento y no la de piezas de
sustitución de sacrificio. Estas teorías
han sido constatadas, en gran número
de tumbas de la dinastía Zhou del Este.
A veces en estas tumbas se han
encontrado figuras con inscripciones en
la espalda, que señalaban su función,
especialmente las figuras de sirvientes
(wang tong o ming tong). Muchas de
estas figuras, eran las vivas imágenes de
sirvientes y portaban los instrumentos
de las tareas que realizaban en vida de
su señor. Los yong en general, no eran
solo sustitutos de sacrificios humanos,
sino que podían tener otras funciones,
como la de acompañamiento en el más
allá, o la función de servir y realizar las
mismas tareas que realizaban en vida
del difunto.
En un principio las figuras,
permanecieron en un segundo plano,
puesto que se consideran de rango
inferior a los sacrificios humanos, por
este motivo en un principio aparecían
tanto figuras como sacrificados en la
misma tumba.
Hasta el siglo VI o V a. C. en el
estado de Qi, los difuntos nobles
requerían sacrificios humanos en sus
tumbas. Las figuras eran usadas por
personas de rango inferior. El uso
combinado no acabo en la dinastía Zhou
del Estado. Ambos tipos, sacrificados y
figuras, fueron usados en una escala
asombrosa, sobre todo las figuras, en el
mausoleo de Qinshi Huangdi, en la
dinastía Qin.
Nº 0‐ 2011 EL PAPEL REPRESENTADO
La palabra rol en el mundo del
teatro expresa, tanto el papel de un
personaje como una parte de la obra
representada. El término pertenece a la
función de representación de una
imagen figurativa y también narrativa
del contexto simbólico, por lo tanto
puede significar tanto el papel de un
personaje individual, como una
categoría social genérica.
Las figuras eran anónimas,
raramente representaban a individuos
con nombre, representaban papeles
generales, considerados esenciales para
la vida del más allá. La función
simbólica de las figuras era reforzada
por el tipo de utensilios que llevaban.
En la tumba nº I de Xinyang en Henan
de la dinastía Zhou del Este, se
encontraron figuras formando un grupo
con significado unitario. La tumba
estaba dividida en compartimentos y
cada compartimento representaba un
espacio de la supuesta vivienda del
difunto. Cada espacio se identificaba
por objetos que componían la escena y
por
la
agrupación
en
cada
compartimento de elementos con
funciones similares, que representaban
una acción, por ejemplo: en un
compartimento de la tumba se encontró
una cocina con sus cocineros, hay que
recordar que la alimentación era
fundamental en la antigua China, sobre
todo
psicológicamente;
en
otro
compartimento de la misma tumba una
especie de despacho, que podía intuirse
a través de los instrumentos de escritura
que allí se encontraban, también había
dos figuras, posiblemente hacían las
veces de ayudantes o secretarias, por lo
tanto este compartimento nos indicaría
que el difunto era gran amante de las
artes y una persona culta. En los 7
compartimentos se han encontrado tanto
la representación de actividades
34
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología intelectuales que supuestamente llevaba
a cabo el difunto, como la
representación de estancias habituales
que componían la residencia del
difunto.
A través de las descripciones de
las estancias de las diferentes tumbas, se
pone de manifiesto el significado de
continuidad
a través de la
representación
de
los
espacios
cotidianos que tuvo el difunto en vida y
actividades que realizó, y que ahora a
través de la imitación de esos espacios
cotidianos, le acompañaran en su viaje
al más allá.
LA ESCENIFICACIÓN
Para que las figuras sean
consideradas
como
tableau,
es
necesario que estén en un espacio con
un marco coherente y tengan una única
escala de proporción. Tableau es la
escena que representa las figuras en un
marco determinado, dentro del contexto
funerario. La diferencia entre escena y
el apartado anterior donde se hablo del
rol o papel, sería el contexto psicológico
que envuelve al rol desempeñado por
las figuras y elementos representados.
En el caso de la escena, la
representación de las figuras y objetos,
trata el espacio físico, el lugar y el
momento. Una de las características que
muestran las figuras que se realizaron
para la representación de escenas, la
escala de su tamaño. Como ejemplo de
este tipo de representación Wu Hung,
pone dos ejemplos en los que las figuras
se han acomodado al espacio siendo
unas de escala reducida y otras de
tamaño natural. De las primeras
encontramos bastantes ejemplos en el
norte de China en tiempos de la
dinastía Zhou del Este y de las segundas
en la dinastía Qin en la tumba del
emperador Qinshi Huangdi.
Nº 0‐ 2011 Paradójicamente, los Han no
siguieron la tradición de las figuras que
utilizaron sus antecesores de la dinastía
Qin. Algunas historiadores achacan esta
reducción de tamaño de las figuras Han,
a problemas económicos. Aunque Wu
Hung dice que la reducción de tamaño
de las figuras de los Han, fueron la
consecuencia de una. Se trataba de crear
con las figuras de tamaño reducido, una
especie de mundo paralelo, un espacio
psicológico, libre de las normas del
mundo humano.
LOS MATERIALES DE LAS FIGURAS
Los materiales, con los que se
realizaban
las
figuras,
estaban
determinados por elecciones culturales,
regionales y el gusto del cliente y
artesano. Casi todas las figuras en la
región de Chu, que se encuentra en el
sur,
fueron realizadas en madera,
mientras que la mayoría de las figuras
encontradas en el norte eran de
cerámica.
Qinshi Huangdi, fue el primero
en utilizar materiales diferentes, la
mayoría de las figuras de su tumba
estaban realizadas con terracota,
aunque también utilizó bronce para
hacer carros o armamento militar.
En el siglo II a. C., comienza un
proceso de desarrollo diferente tanto en
la ejecución de las figuras, como en las
formas de tumbas. Hasta este momento,
las tumbas se realizaron generalmente
de forma vertical, a partir del siglo II a.
C. comienzan a realizarse de forma
horizontal. Probablemente el cambio de
forma viene dado, para dar más
realismo y similitud de los espacios
habitados en vida, espacios más reales.
Estas tumbas contaban con diferentes
estancias: con alcobas, recibidores y
puertas
divisorias.
Las
figuras
encontradas en la tumba de Liu Sheng 52
35
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología hermano de Wudi de la dinastía Han,
Estaban realizadas en cerámica, madera
y accesorios de bronce, las figuras del
vestíbulo y en piedra y jade las figuras
que se encontraron dentro del recinto
de la tumba. Las figuras estaban
realizadas con materiales diferentes, y
guardando una jerarquía en el espacio
dependiendo del material utilizado,
siendo las más cercanas a la tumba las
realizadas con materiales más ricos.
LOS ROSTROS Y LOS CUERPOS
Los rostros y el cuerpo en las
figuras,
eran
elementos
que
normalemente se realizaban por
separado. Dependiendo de regiones,
dinastías, etc., la realización del cuerpo
de las figuras era diferente; a veces se
realizaba poniendo énfasis en la
similitud de la forma humana y otras
veces como simple soporte de un
vestido. En otras ocasiones aparecieron
figuras con brazos y piernas movibles,
similares a las marionetas.
En la tumba nº 2 de Baoshan, en
la dinastía Zhou del Este (Reinos
Combatientes), se encontraron unas
figuras realizadas en madera y con
partes del con movimiento. Los brazos
iban anclados al cuerpo con una especie
de pasadores y el cuerpo que estaba
realizado en madera, era un sencillo
soporte para los ricos vestidos que
portaban. Al contrario las cabezas de
estas figuras, se realizaron con mucho
esmero e incluso se utilizo pelo natural
para hacerlas el bigote y el pelo. Figuras
de estas características vestidas con
ricas ropas, se encontraban en lugares
precedentes dentro del contexto
funerario, normalmente cercanos a la
tumba del difunto, expresando de algún
modo la importancia que poseían tanto
las figuras, por el lugar y por el vestido
como el difunto, pues eran consideradas
figuras lujosas, figuras de estas
Nº 0‐ 2011 características han encontradas en la
tumba de una aristócrata.
Parecen
representar las figuras, roles de la
nobleza. La falta de vida que parecía
caracterizar a estas figuras, era suplida
con el movimiento de sus brazos,
intentando darlas así un aspecto más
similar a los seres humanos. El vestido
era fundamental para expresar el papel
representado por la figura.
El cuerpo aunque cubierto es
parte esencial de la figura. Con el
tiempo se hace más hincapié en la
realización del cuerpo, en asemejarlo al
cuerpo humano. La inquietud por
realizar el cuerpo de las figuras con
mayor similitud al cuerpo humano,
desemboca en un cambio a mediados
del siglo II a. C., cuando un tipo de
figura desnuda fue producida en
grandes cantidades, que contrariamente
al resto de las figuras estas eliminaban
el contraste entre el cuerpo y la cara. En
lugar de imitar una figura vestida el
artista empezaba desde el cuerpo. La
realización correcta del cuerpo tenía el
significado de réplica de lo humano. Se
procedía más tarde a vestirlas. Realismo
no basado solo en la similitud, sino en
la imitación del ser humano. Según Wu
Hung, esta finalidad artística que se
pretendía realizando las figuras de este
modo, dibuja paralelismos entre la
creatividad humana y divina.
EL PROCESO ARTESANAL,
SERIACIÓN Y MOLDES
Desde la dinastía Zhou, y como
consecuencia de sus últimos años de
continuas guerras, periodo que ocupan
los Reinos Combatientes, se ha
constatado tanto a través de los textos
como de los hallazgos arqueológicos, la
utilización de moldes para la
fabricación de objetos. Los primeros
moldes encontrados en los Reinos
Combatientes, estaban destinados a la
36
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología fabricación de armamento militar. Con
los Qin, los procesos artesanales se
perfeccionaran y la utilización de
moldes será fundamental para la
elaboración de las figuras de terracota
que formarán parte de la tumba del
emperador Qinshi Huangdi.
Aunque aún no se han
encontrado los talleres donde se
realizaron las figuras de la tumba del
mausoleo de Qinshi Huangdi, estos
almacenes deberían haber estado cerca
de la tumba, puesto que el proceso de
transporte del taller a su lugar de
emplazamiento hubiera sido difícil y
muy costoso 53 .
Solo con una organización
estricta del trabajo se pudo llevar a cabo
una obra de tan grandes dimensiones.
Los textos cuentan que una vez
reclutados los obreros, se les
proporcionaba alojamiento cerca de la
tumba y comida. Los obreros estaban
supervisados,
organizados
y
coordinados en un sistema de trabajo
jerarquizado.
Los obreros que se encargaron
de manipular, cocer y tratar la terracota
era un grupo reducido dentro de los
miles de personas que allí trabajaron,
puesto que requería una especialización
y conocimiento del material (humedad,
tiempo y grados de cocción, etc.).
Probablemente los encargados de
manipular la terracota, fueron los
obreros que se encargaron de las
conducciones y tuberías que corrían
debajo del Palacio del rey. Según
Ledderose, junto con otros historiadores
de la misma opinión, el trabajo de las
tuberías y la técnica utilizada para
realizarlas era similar a la utilizada para
los cuerpos de los guerreros. Para
realizar las tuberías, la terracota habrá
que modelarla con formas cilíndricas, y
los cuerpos, brazos, piernas de las
figuras están basadas también en formas
Nº 0‐ 2011 cilíndricas. Por otro lado, se han
encontrado nombres de obreros, que
aparecen en azulejos de las tuberías del
palacio y que coinciden en inscripciones
que se encuentran en la parte trasera de
las figuras.
Estas inscripciones con los
nombres de los capataces, han sido un
hallazgo bastante valioso, puesto que
han dado a conocer la organización del
trabajo que se llevó a cabo en la
realización de la tumba. Estos artesanos
ceramistas, fueron probablemente los
capataces de las obras, probablemente
porque conocían perfectamente la
técnica, modelado y cocción de la
cerámica. Se han encontrado incluso,
once nombres de capataces precedidos
por un carácter que significaba palacio;
carácter que también aparece en los
azulejos de las conducciones interiores
del palacio, así como en los azulejos de
las paredes de la tumba de Qinshi
Huangdi. Hasta el momento, se han
encontrado el nombre de 85 capataces,
que pueden llegar incluso al centenar,
puesto que la excavación en el
yacimiento sigue abierta.
Se han recogido, cientos de
inscripciones. Los caracteres fueron
realizados con incisiones antes del
proceso de la cocción. Junto a los
nombres de los supuestos capataces,
también se han encontrado inscripciones
de unas marcas que probablemente sea
un identificativo de las series, hay que
tener en cuenta que se realizaba un
número determinado de piezas, tórax,
brazos, etc., que luego con posterioridad
se irían ensamblando. Se ha calculado
que la producción anual podría haber
llegado hasta las 700 figuras por año,
teniendo en cuenta que en los primeros
momentos el tiempo de realización de
las piezas sería superior, puesto que la
especialización llegaría con la práctica.
37
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología El número de trabajadores que
se ha estimado, para la realización de
las figuras es de unos 1000. Realizar
las figuras en un principio pudo ser una
tarea complicada; primero por el gran
tamaño de las figura; segundo por el
grosor de la arcilla que varía
dependiendo de la pieza; y en último
lugar por el proceso de cocción en el
horno, puesto que las altas temperaturas
reducían el tamaño de la pieza.
Probablemente el proceso tuvo que
repetirse en numerosas ocasiones.
A través del examen minucioso
y en profundidad de las figuras,
Ledderose se puede llegar a imaginar el
trabajo realizado por los obreros y la
organización dentro de la cadena de
producción.
Las figuras de terracota, pesaban
entre 150 y 200kg y estaban realizadas
en 7 partes: base, pies, el torso, las
manos, la cabeza, etc. Tenían una altura
que oscilaba entre el 1.80 y el 1.95 y el
tamaño de los pies, era también distinto.
Las piezas eran elaboradas
por
separado, de ahí probablemente partió la
seriación, y luego eran unidas con
arcilla húmeda.
El proceso de elaboración podría
ser el siguiente; los trabajadores
primero esparcían la arcilla en grandes
losas de piedra y la extendían para darle
al material un grosor uniforme; luego
enrollaban la arcilla formando tubos
esféricos, que servirían dependiendo del
tamaño, para brazos, torso, piernas, etc.
Los
moldes,
fueron
fundamentales para la estandarización
del trabajo, lo que proporcionó un
aumento en la producción y gran
rapidez en la confección de las figuras.
Aunque no se emplearon los moldes
para confeccionar todas las partes que
componían las figuras. Para realizar las
cabezas,
utilizaron
dos
moldes
Nº 0‐ 2011 semiesféricos y una vez cocidos se
juntaban ambas partes de la cabeza y se
pegaban con arcilla húmeda, las juntas
son visibles en la parte trasera de las
orejas. Este proceso era delicado y se
piensa que quedaba en manos de
artesanos especializados. Es visible aún
la impronta la mano del trabajador que
presionaba la arcilla húmeda en los
moldes 54 .
Cuando la forma básica de las
figuras había sido completada, con
arcilla adicional se realizaban los
zapatos y detalles de las armaduras. El
mayor esmero se ponía en las cabezas,
se rehacían a mano, ojos, bigotes… Las
orejas, primero se realizaban con
moldes y más tarde se retocaban si era
necesario.
Es evidente que existió una
división
del
trabajo
y
una
especialización por parte de algunos
obreros.
Los obreros
con más
experiencia debieron realizar las caras
que una vez retocadas con arcilla, se
terminaban con incisiones para marcar
los rasgos. La cocción por ser un
proceso delicado y la pintura de las
figuras, estarían realizadas por obreros
especialistas.
El tiempo de montaje de las
figuras era fundamental, puesto había
que realizarlo con la arcilla en un punto
concreto
de
humedad.
La
estandarización de las piezas, agrupadas
en un número determinado de moldes
(se han identificado 4 tipos de zapatos,
2 tipos de piernas, etc.), es la
consecuencia del repertorio de imágenes
diferentes al unir las piezas en las
figuras. El mayor repertorio de moldes,
se encuentra en las cabezas de los
soldados. En definitiva no son retratos
son figuras idealizadas.
Los trabajadores formaban las
manos de forma separada. Entre las
38
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología 15.000 manos que se han encontrado,
solo hay dos tipos, dos moldes: las
manos con los dedos extendidos y
manos con los dedos doblados. Los
guerreros que se encuentran de pie,
muestran los dos tipos de manos. Las
manos estaban hechas con dos moldes y
eran unidas las dos partes cuando la
arcilla estaba aún húmeda. Las manos
con los dedos doblados estaban a medio
doblar para poder sujetar las armas u
otros objetos. La parte final de los dedos
eran moldeadas separadamente y unidas
posteriormente a la mano. Algunos
dedos
pulgares
eran
realizados
separadamente, y se juntaba a la mano
en diferentes posiciones, para adaptar la
mano a las diferentes funciones o a los
diferentes objetos que tenían que
sujetar. En resumen, las manos son
prefabricadas
de
medidas
estandarizadas, el número de moldes es
limitado y el mismo tipo de mano puede
asumir diferente función en contextos
diferentes.
Solo el uso de moldes, hizo
posible hacer la ingente cantidad de las
figuras que componen la tumba de
Qinshi Huangdi. Se racionalizo hasta tal
extremo la producción que con el
tiempo y los materiales que disponían
fueron capaces de alcanzar las
expectativas del emperador, que era la
Nº 0‐ 2011 creación de un ejército que protegería su
tumba para la eternidad.
LAS FIGURAS DE LOS REINOS
COMBATIENTES.
En la antigua China, las figuras
sustituirán a los cadáveres de los seres
humanos que acompañaban al difunto
en las tumbas. Wu Hung, habla de
cuatro tipos de pruebas arqueológicas
que demuestran que los muyong serán
los sustitutos de los sacrificios
humanos. En primer lugar señala la
colocación de las figuras, que era
idéntica disposición a la que tenían los
seres humanos alrededor del difunto.
Señala también, que se combinaban las
figuras con los seres humanos y todas
ellas guardaban la misma posición que
en tumbas donde solo había seres
humanos sacrificados o solo figuras,
esta combinación se dio en la tumba nº
7 en Changzi (Fig. 12), provincia de
Shanxi y el conjunto lo formaban 3
seres humanos y 7 figuras, la tumba
pertenece al periodo Zhou del Este. La
tercera prueba se refiere a los textos
inscritos en las figuras y por último
según Wu Hung la aparición de figuras
en las tumbas solas, sin seres humanos,
coincide en el tiempo con la abolición
de los sacrificios humanos.
39
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Nº 0‐ 2011 Fig. 12.- Diagrama de la tumba, nº 7, Niujiapo, Changzi, provincia de Shanxi, Período Zhou del Este.
En “Realidades de la vida de ultratumba” de Wu Hung.
En la antigüedad existieron en
China dos tipos principales de víctimas
objeto de sacrificio los renxum o
compañeros de la muerte, a este grupo
pertenecían los parientes, consortes,
subordinados, guardianes y sirvientes y
los rensheng u ofrendas humanas, que
siempre sufrían una muerte violenta y
no guardaban relación de parentesco o
subordinación con el difunto. Según Wu
Hung las figuras que acompañaban a los
muertos eran la representación de
guardianes, sirvientes, bailarinas y por
lo tanto la misión de estas era servir
como
de
acompañamiento,
pertenecerían a la categoría de los
renxum. En la utilización de sacrificios
humanos en las tumbas, también existía
una jerarquía, así en los enterramientos
de la clase alta se continuaba
sacrificando humanos, pero en las
tumbas de personas con rangos
inferiores solo se han documentado
figuras, siendo las tumbas del mismo
periodo de tiempo.
En una tumba del siglo V a. de
C., en Langjazhuang, provincia de
Shandong,
el
difunto
estaba
acompañado por diecisiete renxum
femeninas y todas tenían tumbas
individuales con sus respectivos ajuares
funerarios, dos de las tumbas femeninas
estaban acompañadas por sus propias
víctimas humanas, mientras que en otras
6 tumbas solo se encontraron figuras
como acompañamiento.
Existe también una diferencia de
figuras entre el norte y el sur en el
periodo de los Reinos Combatientes, las
que se encuentran en el sur en la región
de Chu, están hechas de madera (Fig.
13) y varia también su disposición en
las tumbas respecto a las del norte,
además se aprecian diferencias en los
rasgos faciales así como en la ropa, el
tamaño también es mayor y parecen
esforzarse los artesanos por realizarlas
lo más similar posible a los seres
humanos. Utilizaron pelo natural y
40
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología fueron realizadas por separado las
orejas, los brazos, las manos y los
pies 55 . En las tumbas de la región de
Chu, las figuras no solían apartarse del
resto de los objetos que componían el
ajuar, eran esparcidas por diferentes
Nº 0‐ 2011 lugares de la tumba, no rodeaban al
difunto, estaban posicionadas en las
distintas estancias de las tumbas como
si trataran de representar las tareas que
se realizaban en los distintos lugares de
la casa.
Fig. 13.- Figurita de madera. Con brazos articulados y pelo natural. Era de los Reinos Combatientes.
Tumba nº 2 de Baoshan, provincia de Hubei. En “Realidades de la vida de ultratumba” de Wu Hung
Al contrario en la tumba de la
zona septentrional de Zhanqiu, el
número
de
figuras
de
arcilla
encontradas asciende a veintiséis, todas
ellas formando un grupo, entre este
grupo se distinguen a músicos y varios
instrumentos musicales, bailarines y
otras figuras que simularían el público
asistente al acto musical. Una gran parte
de las figuras que se han encontrado en
el norte y en época de los Reinos
Combatientes, están modeladas en
arcilla (Fig.14). El tamaño es más
pequeño que las figuras encontradas en
el sur, no supera los 10 centímetros.
Wu Hung sobre el minúsculo
tamaño de las figuras empleadas como
acompañamiento a los difuntos en las
tumbas, comenta que se ha sugerido que
las representaciones pequeñas son las
que más conscientemente recrean el
tiempo y el espacio de un mundo
ficticio. Según Susan Stewart, las
miniaturas de los Reinos Combatientes
no solo sustituían a los seres humanos,
sino que también prolongaban la vida
perpetuamente.
El significado y el papel que
toman estas figuras, está presente en
Egipto, y en otras muchas culturas
antiguas. En Egipto el papel de las
figuras era sustitutivo de los trabajos
que debían realizar los difuntos para
alcanzar el más allá 56 . Representaban a
los sirvientes (Fig.15).
La costumbre de enterrar
pequeñas figuras en las tumbas viene de
muy antiguo y se ha constatado que es
una práctica que se lleva a cabo en
lugares con diferentes culturas en
épocas antiguas, algunas de estas
figuras son sustitutivos de seres
humanos
destinados
a
realizar
determinados trabajos, otras tienen
connotaciones protectoras y
otras
sencillamente aparecen en las tumbas
41
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología como acompañamiento al difunto.
Aunque en algunas culturas no se ha
podido demostrar, al igual que se
demostró en la antigua China y en los
primeros imperios chinos, la costumbre
de enterrar figuras pequeñas con formas
humanas en las tumbas, estaría
relacionada con la práctica de los
Nº 0‐ 2011 sacrificios humanos utilizados como
acompañamiento en el Más Allá.
Las figuras de los Reinos
Combatientes, serán el antecedente del
ejército de terracota de Qinshi Huangdi
y respecto a su color y decoración son
deudoras de la tradición artística del
norte de los Reinos Combatientes, de la
zona de Zhangqi.
Fig. 15.- Figuras funerarias egipcias. Panaderos. Din. XII, © British Museum.
Fig. 14 a, b, c y d.- Figuras funerarias de cerámica del mausoleo del emperador Jing y de su
esposa la emperatriz Wang, de la dinastía Han del Oeste, en Xianyang, provincia de Shaanxi.
©Museo Yang Ling. La construcción de los mausoleos se inició en el 153 a.C. La tumba de
Jing tiene una superficie de 170 metros cuadrados, y una altura de 31 metros, estando alineada
respecto a la de su mujer la emperatriz Wang -de menor tamaño. En la tumba de Yang Ling se
han descubierto -de momento- seis fosas alineadas. En ellas se encontraron más de un millar de
figuras que representan al ejército, en formación de combate, y dispuesto a proteger al
emperador en su viaje hacia la inmortalidad. El material utilizado es la terracota y la arcilla
para las figuras humanas con brazos de madera articulados. Junto a las figuras humanas, se
han encontrado figuras de animales en terracota y maquetas de construcciones domésticas. Los
animales más representados son de carácter doméstico, como gallos, gallinas, cerdos, jabalíes y
ovejas, tratados todos ellos con gran naturalismo, siendo éste en algunos casos reforzado con
pigmentos coloreados.
42
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Nº 0‐ 2011 Fig. 14 a
Fig. 14 b
43
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Nº 0‐ 2011 Fig. 14 c
Fig. 14. d
44
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología LAS FIGURAS EN LA DINASTIA
QIN
Sima Qian, historiador de la
dinastía Han, relata así en su Memoria
Histórica la construcción de la tumba de
Qinshi Huangdi:
"En cuanto el primer emperador
se convirtió en soberano de Chin dieron
comienzo las trabajos para la
construcción de su mausoleo cerca del
Monte Li. Después de la creación del
Imperio (221 a.C.), llegaron a este
lugar no menos de 700.000 hombres
para trabajar. Se excavaron 3 canales
subterráneos para verter cobre fundido
en el exterior del sepulcro, mientras se
llenaba la cámara mortuoria de
modelos de palacios, torr es y edificios
públicos, además de utensilios de valor,
piedras preciosas y objetos curiosos (...)
se hicieron fluir mecánicamente unos
ríos artificiales de mercurio imitando al
río Amarillo, al Yangzi e incluso al
mismo océano. En la parte de arriba de
firmó el firmamento con todas las
constelaciones, mientras que debajo
estaba representada la tierra.
El segundo emperador (210
a.C.) decretó que las concubinas de su
padre que no habían tenido hijos le
siguieran a la tumba. Luego, cuando
todos ellos tuvieron la sepultura debida,
un dignatario pensó que los artesanos
que habían inventado todos aquellos
artificios mecánicos sabían demasiado
acerca del sepulcro, y que no se podía
estar seguro de su discreción, por lo
que, apenas el primer rey fue colocado
en la cámara mortuoria rodeado de sus
tesoros, se cerraron las puertas
interiores y exteriores, dejando
encerrados a todos los que habían
trabajado allí. Más tarde, sobre el
mausoleo se plantaron árboles y se
cultivó un prado, para que ese lugar
tuviera el aspecto de una colina
normal" 57
Nº 0‐ 2011 En marzo de 1974, casualmente
unos campesinos que pertenecían a la
comuna de Yanzhai, situada a 29 de
kilómetros de Xian cuando realizaban
labores agrícolas, encontraron unas
cabezas de terracota. Aparecieron cuatro
fosas, la primera con 6000 guerreros y 6
carros tirados por cuatro caballos. La
segunda fosa se descubrió dos años más
tarde con más de 1400 figuras en
posición de combate, carros y caballería
apoyados por la infantería, la tercera
fosa más pequeña contenía 73 guerreros
armados que escoltaban a oficiales
montados en carros. De la primera fosa,
se han restaurado y recolocado todos los
guerrero encontrados hasta el momento.
Se han encontrado también más de
10.000 armas en perfecto estado,
realizadas en una aleación de acero y
bronce. La gran tumba del emperador,
representa una gran ciudad imperial
ideal.
El mausoleo se encuentra en el
monte Lí, a unos 30 kilómetros al este
de la ciudad de Xian, en el distrito de
Linton, en la provincia de Shaanxi, al
noroeste de China. Desde 1974
continúan las excavaciones, aunque el
túmulo de 43 metros de altura, aún
sigue sin excavar. Alrededor del
túmulo, en las salas subterráneas
orientales está el gran ejército de
terracota, con sus divisiones de
infantería, de caballería y del puesto de
mando. La disposición del ejército
coincide con el libro de estrategia
militar de Sunzi El arte de la guerra,
en el capítulo II (Hacer la Guerra).
Sunzi dice:
Generalmente las operaciones de
guerra requieren mil
Cuadrigas de cuatro caballos veloces,
mil carros de cuatro caballos
cubiertos de cuero y cien mil hombres
con cota de malla 58 .
45
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología La fosa más grande, la número 1
(Fig. 16), acoge a un ejército
desplegado, alineado y en orden de
marcha, con infantes, arqueros y
conductores de carros, una vanguardia y
una retaguardia, una fila de guardias
que protegían los flancos por ambas
partes, en total se despliegan once
Nº 0‐ 2011 columnas, con un número de casi seis
mil soldados. Para Christine Kontler, a
pesar del tamaño natural de los
guerreros de terracota son sustitutos
funerarios, mingqi, que acompañan al
emperador al Más Allá.
Fig. 16.- Ejercito de terracota. Fosa número 1.Tumba del emperador Qinshi Huangdi en Xian, distrito de
Lingtong, en la provincia de Shaanxi. ©Museo de Lingtong.
Estos guerreros de terracota, aún
estando
modelados
con
rasgos
diferentes dependiendo de su edad, su
rango, estatura, uniforme, etc., según
Kontler, no son retratos como tal, sino
modelos idealizados de soldados (Fig.
17, 18 y 19).
46
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Nº 0‐ 2011 Fig. 17.- Guerreros de terracota. Detalle de las cabezas con diferencia de rasgos y peinados. Fosa
número 1. Tumba del emperador Qin Shi Huangdi. ©Museo de Lingtong.
Fig. 18.- Detalle Guerreros de terracota. Fosa número 1. Tumba del emperador Qinshi Huangdi.
©Museo de Lingtong.
Henri d`Ardenne de Tizac, conservador
del Museo Cernuschi, escribió en su Art
Chinois classique,(1926): “China se
formó tal y como es ahora, geográfica y
políticamente, con Qin. Es imposible
que un estado lleve a cabo un destino
semejante sin dejar huellas de un arte
importante. Los Anales mencionan sus
palacios; nosotros vemos sus tumbas.
¡Cuántas revelaciones esconde el suelo
Qin!”
47
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Hubo que esperar casi 50 años,
para confirmar la intuición de Henri
d’Ardenne. La construcción de la tumba
del emperador, comenzó el primer año
de su reinado y duró 40 años, se terminó
no a su muerte, sino a la caída de la
dinastía Qin.
Fig. 19.- Fosa número 3. Guerrero de terracota
con huellas de policromía. Altura media de las
figuras en pie, 1,80 las figuras en pie y
aproximadamente 1,20 las figuras agachadas.
Descubierta la tumba de Qinshi Huangdi en
1974. Detalle de la coraza de guerrero.
©Museo de Lingtong
La fosa 1 de 230 metros de largo
y 62 metros de ancho, tiene a los
guerreros de todas las filas posicionados
hacia el este, tal vez el emperador hizo
que todos los guerreros miraran hacia
esa posición porque podía temerse que
los enemigos de su imperio entrarían
por el este, detrás de los guerreros están
posicionados los conductores de carros.
Se estima que hasta el momento, solo se
ha excavado una sexta parte de la fosa.
Los suelos de las fosas están
pavimentados con ladrillo y en su
momento estaban cubiertos al parecer
Nº 0‐ 2011 por un techo. Las fosas fueron
profanadas, aún no se sabe si también
las tumbas lo fueron. Según Kontler las
armaduras de bronce que portaban los
guerreros desaparecieron y a causa de
los incendios provocados, las figuras
perdieron la policromía, estos incendios
provocaron el hundimiento del terreno.
El orden de la fosa número 2, es
más complejo. Integran la fosa
ballesteros, jinetes, caballos (Fig. 20).
Según una hipótesis del director del
Museo de Lingtong, Yuan Chongyi, las
fosas 1 y 2 constituirían los flancos
derecho e izquierdo del ejército y las
fuerzas centrales estarían representadas
en la fosa 3, esta última es la más
pequeña encontrada hasta el momento y
estaría compuesta por unos 70 hombres
de alta graduación. Según Yuan
Chongyi, la fosa 4 estaría reservada a
los soldados humanos que seguramente
fueron sacrificados con el fin de
proteger la figura del emperador al igual
que las figuras de terracota, aunque no
se han encontrado restos humanos, tal
vez, según el director del Museo de
Lingtong, esta cuarta fosa está vacía
puesto que no se acabaron las obras
hasta cuatro años después de la muerte
de Qinshi Huangdi.
Las estatuas fueron hechas con
arcilla de loess, mezclada con arena de
cuarzo, las cabezas, orejas, pies,
piernas, brazos, se realizaron por
separado (Fig.21). Las cabezas y los
bustos eran huecos y las piernas y los
brazos macizos. Una vez realizados los
moldes, se aplicaban finas hojas de
arcilla para realizar los rasgos
individuales. Se necesito un gran
número de operarios para realizar tan
ingente obra. Se han descubierto en la
parte de atrás de los cinturones de los
guerreros los nombres que posiblemente
pertenecieran a los obreros que
realizaron las diferentes piezas.
48
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Después del Imperio Qin, las
figuras volverán a tener un tamaño
pequeño con la dinastía Han. Estas
figuras también artísticamente serán
deudoras de las figuras encontradas en
la zona de Zhangqi, aunque las Han
imitan con más realidad a los seres
humanos. En la tumba del emperador
Jing (156-144 a. de C.), las figuras de
arcilla tienen los brazos movibles de
madera y llevaban vestidos, como las
Nº 0‐ 2011 figuras de Chu, en el sur de los Reinos
Combatientes.
El emperador Qinshi Huangdi,
buscaba la inmortalidad, el pasado 19
de mayo se ha concedido al equipo
arqueológico que trabaja desde su
descubrimiento en el yacimiento de
Lingtong, recuperando los guerreros de
terracota de la ciudad china de Xian, el
premio Príncipe de Asturias de Ciencias
Sociales 2010.
Fig. 20.- Fosa número 2. Caballos de la tumba de Qinshi Huangdi. ©Museo Lingtong.
Fig. 21.- Fosa número 2 .Detalle de guerreros de terracota. ©Museo Lingtong.
49
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología LOS AJUARES FUNERARIOS DE
LA DINASTÍA HAN
Una de las tumbas que ha dado a
los investigadores más datos del
Imperio Han, por haberse encontrado
intacta, ha sido la tumba de Mawandgui
(Fig.22). Situado al este de Changsha en
Wulibei en la provincia de Hunan. En
diciembre de 1971, unos constructores
que estaban excavando una zanja,
hallaron fortuitamente tres tumbas en el
túmulo de Mawangdui. Según la
leyenda allí se situaba el lugar de la
sepultura del antiguo rey Mayin de Chu.
Las tumbas estaban dispuestas de
Nº 0‐ 2011 acuerdo a las costumbres funerarias del
reino Chu, y al no contener ni jade ni
metales preciosos, se dedujo que
seguían las normas propuestas por el
emperador Wen de la dinastía Han que
reinó entre 179-156 a. C., quien
prohibió la inclusión de estos materiales
en los ritos mortuorios. Las tumbas
seguían las prescripciones del estado de
Chu y estaban construidas a base de
grandes planchas de ciprés y forradas
con gruesas capas de arcilla blanca y de
carbón vegetal como dictaba la
tradición implantada en el área de
Changsha a principios de la dinastía
Han occidental.
Fig. 22.- Tumba número 1 en Mawangdui. Changsha ©Museo Provincial de Hunan
50
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología En la tumba 2 se encontraron
sellos de bronce con las inscripciones
“Canciller del príncipe de Chansha”
“Marqués del estado de Dai” y una
impresión sobre arcilla con la leyenda
de Li Cang, por lo que no se puede
albergar ninguna duda sobre la
identidad de las personas allí sepultadas,
el marqués, su esposa e hijo. Li Cang,
primer marqués de Dai, fue nombrado
canciller del reino de Changsha en el
segundo año del emperador Huidi (193
a. C.) y falleció el segundo año de la
emperatriz Lu (186 a. C.). Su nombre
está consignado en los Registros
Históricos de Sima Qian y en los
Registros Oficiales de la Dinastía Han
Posterior.
La
tumba
número
5,
perteneciente a la Dama Dai, forma
parte de un grupo de siete tumbas de
menor escala, ubicadas a unos 200
metros al oeste de los palacios y de los
templos del núcleo de Anyang. En esta
tumba se verificaron un total de 16
esqueletos
de
seres
humanos
sacrificados, de los cuales ocho se
encontraban en el ataúd exterior, otro
que estaba junto con un perro en una
fosa debajo del ataúd, y otros cuatro
esqueletos habían sido dispuestos
encima de los ataúdes, en tanto que tres
más estaban acomodados en nichos
laterales. Aún siendo una tumba menor
dentro del conjunto de los entierros
reales de la ciudad-capital, ostentó una
gran cantidad de ofrendas.
La estructura interior de la
tumba tenía una distribución similar a
las viviendas. En la tumba se
encontraron más de mil objetos que
componían el ajuar funerario, en
perfecto estado de conservación, tenía
un revestimiento de madera dividido en
cinco compartimentos. La cámara
central (guan) contenía el cadáver y los
compartimentos que lo rodeaban
contenían el ajuar funerario, en estos
Nº 0‐ 2011 compartimentos (guo), se hallaron la
mayoría de las figuras funerarias
agrupadas en dos tipos unas vestidas de
igual manera que los sirvientes
personales de la Dama Dai y otras en
otro compartimento, representando
músicos y bailarines, tal vez, haciendo
referencia a la vida social de la difunta.
La tumba de la Dama Dai es la
más oriental de las tres, excavada en
enero del 1972. Los arqueólogos
hallaron los restos momificados de una
mujer de unos cincuenta años. Fue
identificada por un sello oficial como
Xin Zhui, marquesa de Dai. Lo que más
llamó la atención de los investigadores
fue
el
asombroso
estado
de
conservación del cuerpo, cuya piel
todavía se notaba húmeda. Su sangre,
del tipo A, se mantenía roja y fluida
dentro de su cuerpo, no mostraban
signos de corrupción. La dama
descansaba dentro de tres féretros
consecutivos, según costumbre de Chu:
sobre el sarcófago más interior los
arqueólogos hallaron una bandera
funeraria de seda en forma de T.
Sabemos que la denominaban feiyi
“ropa voladora” o “túnica para alzar
el vuelo” porque con este nombre se la
enumera en el inventario.
El lienzo o feiyi encontrado en la
tumba de la Dama Dai, sigue teniendo
un significado controvertido. Se realizó
sobre un tejido de seda de tipo juan que
estaba teñido en rojo, aunque hoy está
oscurecido pues ha permanecido en la
tumba mil años. La seda por tener un
carácter ligero y con gran movimiento,
era un material apropiado para
contribuir a guiar las ánimas. En el
centro hay representada una dama,
seguida de tres mujeres, delante de ellas
hay dos oficiales arrodillados. Todos los
estudios apuntan que la mujer vestida
con un traje de espirales es el retrato de
la difunta. Probablemente las tres damas
que la siguen podrían representar
51
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología también a la Dama Dai bajo la
apariencia de los tres soplos anímicos o
hun. Con la misma finalidad que las
tablillas funerarias, la imagen permitía
identificar a la difunta y, una vez
cerrada la tumba, era capaz de
reanimarse, en una existencia nueva; de
aquí su denominación en el inventario
de feiyi.
Junto a su féretro, hallaron una
ingente cantidad de manuscritos escritos
sobre seda que abarcaban distintos
campos de la ciencia, el arte y la
religión de su época, incluyendo
tratados sobre historia, filosofía
(incluyendo uno de los ejemplares más
antiguos del Laozi conservados
actualmente), geografía, estrategia
militar,
astronomía,
adivinación
(incluyendo libros sobre la forma de las
nubes una versión del Libro de los
Cambios) manuscritos en su mayor
parte relacionados con la filosofía
taoísta.
En la dinastía Han, se
multiplican el número de figuras
encontradas en las tumbas, teniendo un
carácter repetitivo tanto por cantidad,
como por el modo de fabricación. Los
Han, demuestran un esfuerzo mayor por
imitar la vida real en sus tumbas y un
interés por realizar las figuras lo más
Nº 0‐ 2011 similares posible al cuerpo humano,
para ellos, la representación del cuerpo
es sumamente importante, tanto si la
figura va pintada, como si va vestida.
En la tumba de la Dama Dai, se han
llegado a encontrar más de 131
figuritas, repartidas por los diferentes
compartimentos.
Las
figuras
encontradas representaban tanto a
sirvientes, como a músicos (Fig.23),
bailarinas o cantantes, han sido
realizados y pintados de forma sencilla.
Junto al resto de figuritas, se hallaron
dos diferentes, eran un poco más largas,
que llevaban una especie de capuchón y
un vestido de seda. Se ha identificado a
estas dos figuras con la representación
de los administradores de la casa de la
Dama Dai, puesto que uno de ellos tenía
inscrito el nombre de guan ren. El
hecho de vestir a las figuras, las
diferencia
de
las
demás,
proporcionándoles un mayor rango en la
jerarquía que ostenta. En la tumba de la
Dama Dai, se aprecia a través de las
figuras, el rango que ostentaban dentro
del mundo terrenal; vistiendo con ricas
ropas a las figuras más cercanas y de
confianza; agrupando a los músicos y
bailarines en escenas definidas; y
dejando a los sirvientes sin ningún tipo
de rango, amontonados en otros
compartimentos.
52
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Nº 0‐ 2011 Fig. 22.- Músicos encontrados en la tumba de la Dama Dai. Mawangdui. ©Museo Provincial de Hunan.
En la dinastía Han, se aprecian
dos cambios fundamentales en la
representación y denominación de la
figura, por una parte, el nombre
definitivo que recibirán las figuras que
acompañaran al difunto en las tumbas.
Ya estudiamos en apartados anteriores
la problemática del nombre que
deberían recibir las figuras, suscitada
por Confucio en las Analectas, el
problema
de
su
denominación
desaparece a partir de esta dinastía,
puesto que los objetos pequeños
destinados a representar la vida terrenal
en la tumba, pasarán a denominarse
mingqi. El otro cambio que se produce
durante esta dinastía, es el modo de
realizar las figuras, de modelar el
cuerpo. En dinastías anteriores, hemos
visto casos en los que el cuerpo está
realizado sin una técnica precisa,
pasando a ser un mero soporte del
vestido. A partir de este momento, la
realización del cuerpo de la figura, se
realizará de modo más preciso; se trata
de hacer una representación lo más
similar a la imagen del cuerpo humano.
La tumba era un mundo
completo y representaba el cielo y la
tierra. Sus elementos arquitectónicos, su
ajuar y su decoración, reproducían el
mundo del difunto. La presencia en las
tumbas de documentos escritos, sellos
con los títulos del difunto e inventarios
de las piezas allí depositadas, era la
imagen de la sociedad Han. Este tipo de
prácticas
probablemente
fueran
dirigidas por funcionarios de la dinastía,
dejando así patente el paralelismo entre
la vida terrenal y celestial.
CONCLUSIONES
En nuestro análisis hemos
intentado reflejar, la importancia de la
representación humana a través de
figuras enterradas en las tumbas, como
parte del ajuar funerario y significado,
dentro del rito funerario. Nos hemos
remontado hasta la dinastía Zhou, ya
que en esta dinastía la arqueología ha
constatado la aparición de las primeras
figuras en las tumbas.
El análisis de los textos, muestra
la importancia del rito en el mundo
chino, siendo una parte fundamental de
su cultura tanto espiritual como
material.
53
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Los
textos
han
sido
fundamentales, para comprender la
jerarquía seguida en el rito funerario;
los alimentos rituales que eran ofrecidos
a los difuntos en las celebraciones de
sus funerales; el protocolo estricto de
las celebraciones; quien debía ser el
oficiante y el por qué; qué tipo de
representación
figurativa
era
la
adecuada para acompañar al difunto; o
que papel debería representar la figura e
incluso con que material debía ser
realizada; el número de figuras
recomendado dependiendo de la
jerarquía que ostentara el difunto en la
sociedad. En los textos vemos regulada
la vida y la muerte de estas primeras
dinastías.
A través de los objetos
depositados en las tumbas, se puede
seguir el proceso de evolución,
materiales
empleados,
técnicas
constructivas así como el significado
que han ido poseyendo a lo largo de
las dinastías.
El papel asignado por la figura
va cambiando con el tiempo, pasando
de representar un papel de sustitución
del sacrificio humano, a figuras que
representan la vida terrenal y
acompañan al difunto en su viaje al más
allá, al igual que lo hicieron en vida. La
culminación de esta circunstancia se da
en la dinastía Han.
La aparición de las figuras en el
contexto funerario, coincide en el
tiempo, con las prohibiciones de realizar
sacrificios humanos como ofrendas.
Nº 0‐ 2011 Aunque durante un tiempo, en tumbas
del mismo periodo se han encontrado
tanto sacrificios humanos como figuras,
e incluso ambas opciones a la vez; lo
que ha demostrado la arqueología es
que en los periodos donde se daba esta
circunstancia, las tumbas de mayor
rango jerárquico eran las que
presentaban sacrificios humanos y las
de menor nivel jerárquico figuras. Si
bien en el mismo periodo se han dado
ambas circunstancias a la vez,
sacrificios humanos y figuras.
Confucio cuestiona la definición,
concepto y significado de mingqi. En
las Analectas hace un recorrido, sobre
las diferentes denominaciones y
significado que ha de tener la
representación de las figuras de las
tumbas, pasando por yon y muyong.
Coincide con este momento, la
realización con diferentes materiales y
formas de las figuras de las tumbas. En
la
dinastía
Han,
se
asienta
definitivamente el nombre que llevarán
estas figuras, así como el papel a
desempeñar en el rito funerario.
Los mingqi son una parte del
ajuar funerario; están compuestos por
objetos que forman parte de la vida
cotidiana, y por figuras de aspecto
humano, enterradas junto al difunto;
todos los objetos y figuras están
realizados
a
pequeña
escala.
Representarán la vida terrenal del
difunto y le acompañaran y le ayudarán
a seguir y encontrar el camino correcto
a la otra vida.
54
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antepasados: comida, ritual y autoridad
en la China antigua”, En: A.
RELINQUE (ed.) La construcción del
poder en China. Granada: Universidad
de Granada, 2009.
WU HUNG. “Realidades de la vida de
ultratumba: la construcción de un
mundo póstumo en el arte funerario”
En: China: 5,000 Years, Catálogo
exposición Guggemheim Bilbao, 1998. WU HUNH. “On tomb figurines. The
Beginning of visual tradition”. En WU
HUNG, K. TSIANG (ed.) Body and
face in Chinese visual culture. Harvard
University Asia Center: Harvard
University Press, 2005.
55
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Nº 0‐ 2011 NOTAS
1
GERNET, J. El mundo chino. Barcelona: Crítica,1999, p. 86
El sentido original del termino jing es tejido y se representa pictográficamente por un telar.
3
RELINQUE, A. Fundamentos de la literatura china. Barcelona: Universitat Oberta de Catalunya, 2005.
4
Combinaciones de seis líneas enteras o yang o quebradas yin, p. 59
5
RELINQUE, A. Ob. Cit., 2005, p. 10
6
Ibídem, p. 21
2
7
LOEWE, M. La China imperial, Madrid, Revista de Occidente (Fundamento histórico de la Edad
Moderna, Capítulo 3), 1969.
8
GERNET, J., Ob. Cit.,1999, p. 92
9
Ibídem p. 128
10
PIEZZOLI-T’SERSTEVENS, M., La Chine des Han. Fribourg. Office du Livre S.A., 1982, p. 63
11
Segundo Emperador
12
GERNET, J., Ob. Cit., 1999, p. 106
13
Ibídem, p. 131
14
Termino dado en el siglo XIX por el barón Ferdinad Von Richstofen, geógrafo alemán, que visitó
varias veces China entre 1868 y 1872.
15
GARCIA-ORMAECHEA, C., La Ruta de la Seda. Madrid. UCM, 2003.
16
OLLE, M. “Perfiles de la dinastía Han”. En: Guerreros de Xi’An. Barcelona: Lunwerg Editores, 2004,
p. 95
17
CIRUELA, J. J., “Huesos y bronces: mito y ritual en el periodo formativo del Imperio Chino”. En: A.
RELINQUE (ed.) La construcción del poder en China. (cap. 5), Granada: Universidad de Granada, 2009.
18
OLLÉ, M. “Arte y mito en China: de los ancestros a los alientos vitales”. En: Jornada Arte y Mito en
las culturas cosmológicas, Universidad Pompeu Fabra, 10 de marzo de 2008. En:
www.upf.edu/iuc/jornades/art-mite/edicio_Xina. [consultado el 15/02/2010]
19
KEIGHTLEY; YIN WANG. “El poder de lo sagrado: el culto a los antepasados en la China antigua”,
En W. WIESEU, XII Congreso Internacional de ALADAA, 2004.
20
WIESEU, W., Ob. Cit., 2004.
21
RIVIERE. J. R. “El arte de la China” Summa Artis, Vol XX, 1991, p. 94.
22
OLLÉ, M. Ob. Cit., 2004.
23
GARCIA-NOBLEJAS, D. Mitología de la China antigua. Madrid: Alianza Editorial, 2007.
24
RAPHALS, L., “En la intersección de poder y predicción: aspectos sobre la adivinación en China y
Grecia antigua”. En: , A. RELINQUE (ed.) La construcción del poder en China. Granada: Universidad de
Granada, 2009.
25
Los huesos previstos para la adivinación se preparan ahora con mayor esmero y constan de cavidades
ovaladas y circulares superpuestas que permiten obtener bajo la acción del fuego grietas en forma de T (es
el carácter bu que designa este tipo de adivinación. Jacques Gernet: El mundo chino).
26
GARCIA-NOBLEJAS, D. Ob. Cit., 2007, p. 91
27
Shi, término que significa también “cadáver”, designa al representante del muerto en el ritual funerario
de época Zhou. Shi Yi, medico dietista. Shi, primero.
28
La traducción de la inscripción, figura en el estudio de León Vandermeersch: Wangdao ou la Voie
royale, Recherches sur l’esprit des institutions de la china arcaïque.
29
GERNET, J., Ob. Cit., 1999, p. 87
30
STERCKX, R. “Alimentar a los antepasados: comida, ritual y autoridad en la China antigua”. En: A.
RELINQUE (ed.) La construcción del poder en China, Granada: Universidad de Granada, 2009.
31
PINOCHE CAPRARO, M. (2001). En “Simbolismo del Jade en la Funeraria China”. En
http://www.transoxiana.org/0102/jade.html [consultado el 25/03/2010]
32
CONFUCIO, MENCIO. Los cuatro libros. (prólogo, traducción y notas de J. PÉREZ ARROYO)
Barcelona: Paidós, 2002.
33
Ibídem, p. 32
56
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Nº 0‐ 2011 34
PINOCHE CAPRARO. Ob. Cit., 2001, p. 5
CONFUCIO, MENCIO. Ob. Cit., 2002, p. 37
36
STERCKX, R. Ob. Cit., 2009, Capitulo 4.
37
CONFUCIO, MENCIO. Ob. Cit., 2002
38
Ibídem
39
GARCÍA-BORRON, M. (2003) “Introducción a la historia de las artes del espectáculo en China”.
(http://dialnet.unirioja.es/servlet/tesis?codigo=7783) [consultado el 14/03/2010].
40
CONFUCIO MENCIO. Ob. Cit., 2002.
41
PÉREZ ARROYO, J. Ob. Cit., 2002, p. 45
42
CONFUCIO MENCIO Ob. Cit., 2002.
43
STERCKX, R. Ob. Cit., 2009, Capitulo 4.
44
En Egipto los órganos internos se extirpaban, menos el corazón puesto que para ellos la inteligencia se
alojaba en él y se alojaban en los vasos canopos y una vez extraídos se momificaba el cuerpo.
45
RAWSON, J. “The Eternal Palaces of the Western Han: A New View of the Universe” En: Artibus
Asiae 59.1, 1999.
46
STERCKX, R. Ob. Cit., 2009, Capitulo 4.
47
KONTLER, C. ,Arte Chino. Madrid. Editorial Libsa, 2002, p. 103
48
VANDERMEERSCH, L. (traducción) “Wangdao ou la Voie royale, Recherche sur l’esprit des
institutions de la Chine archaïque”, en: El Libro de los Ritos, Vol. 2, Paris: EFEO, 1977.
49
WU HUNH. “On tomb figurines. The Beginning of visual tradition” En: WU HUNG, K. TSIANG (ed.)
Body and face in Chinese visual culture. Harvard University Asia Center: Harvard University Press,
2005.
50
BELTING, H. . Antropología de la imagen. Madrid: Katz Editores, 2007, p. 186
51
Ibídem, p. 193
52
El cuerpo de Liu Sheng y su esposa en las tumbas de Mancheng. Estaban cubiertos por sendas mortajas
de jade, compuestas cada una de ellas por más de 2000 laminad de jade muy finas, que estaban unidas por
hilos de oro. Las armaduras o sudarios, cubrían por completo el cuerpo de ambos. Supuestamente, la
armadura de oro, debía preservar el cuerpo de la putrefacción.
53
LEDDEROSE, L. Ten Thousand Things: module and mass production in Chinese art. Princeton, New
Jersey: Princeton University Press. 1998, p. 71
54
LEDDEROSE, L. Ob. Cit., 1998, p. 75
55
WU HUNG. “Realidades de la vida de ultratumba: la construcción de un mundo póstumo en el arte
funerario” En: China: 5,000 Years. Catalogo exposición Guggemheim, 1998, p. 104
35
56
En los Textos de los Sarcófagos, aparece la primera referencia escrita a la palabra “shabti” o “ushebti”,
esta figurita de pequeñas dimensiones de madera o de arcilla acompañaba la tumba de los difuntos de
clase social alta y representaba los trabajos, en un primer momento agrícolas, que el difunto no debía
dejar de realizar una vez muerto, para alcanzar el reino de Osiris, o el Más Allá. En el hechizo número
472 de los Textos de los Sarcófagos, se emplaza al shabti para que realice los trabajos para su amo en el
reino de Osiris. Este hechizo actúa como si de un decreto se tratara por el cual el difunto queda exento de
los trabajos y los transfiere al shabti. En el caso de las figuras en las tumbas egipcias, el significado que
implican es el de sustituir al difunto en los trabajos que tiene que realizar, de la misma manera que
cuando el difunto estaba vivo trabajaban sus sirvientes para él. (Fig. 15).
En las Cícladas griegas aparecen también un tipo de figuras pequeñas que eran enterradas en las tumbas
junto a los difuntos, la diferencia con las figuras chinas es que las griegas eran de mármol y solían
representar a alguna deidad femenina, por lo tanto el carácter que imprimían era el de protección al
difunto.
57
MAZZATENTA; O. L. "A Chinese Emperor's Army for Eternity", National Geographic, Vol. 182,
No. 2, Agosto 1992, pp. 114-130.
58
GRIFFITH, S. El arte de la guerra. Köln: Evergreen, 2008, p. 99.
57
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología
Nº 0- 2011
EXPOSICIÓN:
“El Chardin de las delicias”
Coro Gutiérrez Pla
MUSEO DEL PRADO
c/ Ruiz de Alarcón, 23 -28014 Madrid
Tfno. 91.330.28.00
Horario (Desde el 1-03 al 29-05 de 2011):
Martes a Domingo, 9 – 20 h
Entrada: 10€ – Servicio de audioguías
Visitas guiadas
Es cierto que los estudios
transversales y las contextualizaciones
excesivas en exposiciones o en artículos
de arte no siempre son la vía adecuada.
En ocasiones el empeño de críticos e
historiadores por encontrar un motivo
para todo, puede desviar la atención de
las verdaderas intenciones de los artistas
o los significados de sus obras. El
espectador tiene derecho a generar sus
propias asociaciones de ideas y sacar
sus conclusiones pero hay ocasiones,
como esta exposición de Chardin, que al
ser monográfica y dado que es un artista
poco conocido en nuestro país, uno echa
de menos durante la visita el poder
ubicar correctamente al artista y su
obra, compararla con la de sus
contemporáneos y poder así valorarla
en su justa medida. ¿Qué hace especial
a Chardin? ¿Porque merece una
exposición monográfica en el Prado?
A Jean Simeon Chardin (16991779) se le conoce principalmente por
sus naturalezas muertas (Fig. 1) y por la
pintura de género, en su época
considerados géneros menores por la
Academia. Aunque el pintor tuvo cierto
reconocimiento en vida, no fue hasta la
segunda mitad del XIX cuando sus
cuadros adquirieron popularidad, siendo
siempre más apreciado en el mundo
anglosajón que en Italia o en España
donde, hasta ahora,
no se había
expuesto su obra. Chardin estuvo
siempre vinculado a la Academia,
apenas salió de Paris y nunca realizó el
famoso viaje a Roma que cualquier
pintor de cierto prestigio había realizado
en su época. Esto, que podría verse
como un demérito, fue quizá lo que hizo
su obra tan especial al despojarle de
convencionalismos y dejar que fuera su
propia personalidad, sus sentimientos,
los que se vieran reflejados en sus
cuadros. En sus primeros bodegones
esto no es perceptible, es cierto que
demuestra en ellos un gran virtuosismo
pero no mayor que el de muchos otros
bodegonistas de la época, como su
compatriota Desportes (Fig. 2).
58
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología
Fig. 1. La raya, Chardin, 1728
Nº 0- 2011
Fig. 2 Naturaleza muerta con gato, Desportes, ca.17001710
Los bodegones de su segunda
época, son mucho más sobrios y
sencillos, con un algo atmosférico, que
recuerda a lo español, alejándose de la
cristalina, fría y casi irreal visión de los
bodegones flamencos que, en ocasiones,
dan la impresión de mostrar objetos de
laboratorio sumergidos en formol.
Chardin se acercó más a la obra de los
bodegonistas españoles, sin conocerla,
que a la de los flamencos, que si debió
conocer en Paris y según los estudiosos
le sirvieron de inspiración (Fig. 3). Pero
aún así en esta exposición el artista
tiene complicado impresionar al público
español con sus naturalezas muertas,
porque la tradición bodegonista
española es de una calidad casi
insuperable y todo nuestro siglo XVII
está plagado de soberbios ejemplos en
este género (Fig. 4).
Fig.3 Vaso de agua y cafetera, Chardin 1761
Fig. 4 Taza de agua y rosa, Francisco de Zurbaran,
1630
Ese algo atmosférico, en realidad ya
latente en sus primeros bodegones (Fig.
5), sí debió seducir a Cezanne
convirtiéndole en rendido admirador de
Chardin. Su tratamiento del color para
generar
volumen
fue
también
aprovechado por el pintor post-
impresionista que llevó a sus máximas
consecuencias los principios de nuestro
artista (Fig. 6).
59
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología
Fig. 5. Copa de plata con manzanas, Chardin, 1768
Pero por encima de sus
naturalezas muertas, la exposición de
Chardin brilla por las escenas de
interiores domésticos, con sus figuras
llenas de encanto, delicadeza e inocencia.
Fig. 7. Joven haciendo pompas de jabón, Chardin,
1734
Lejos de los dobles sentidos de
Greuze (Fig. 9) o de la sensualidad
explícita
de
sus
también
contemporáneos Fragonard (Fig. 10) o
Boucher, las figuras de Chardin
destacan por su pureza, por la ausencia
Nº 0- 2011
Fig. 6. Naturaleza muerta con manzanas, Cezanne
Entre ellas destacan por su elegancia el
Joven haciendo pompas de jabón (Fig. 7),
del que hay tres versiones autógrafas y El
joven dibujante (Fig. 8) del cual se
exponen dos.
Fig. 8. El joven dibujante, Chardin,1737
de significado (Fig. 11), por ser lo que
son, deliciosos, de forma que en algunas
ocasiones corre el riesgo de que sus
figuras parezcan ilustraciones de
cuentos románticos (Fig. 12).
60
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología
Nº 0- 2011
Fig. 10. El cerrojo, Fragonard, 1778
Fig. 9. Niña llorando sobre su pájaro muerto,
Greuze 1759
Fig. 9. La niña con el volante, Chardin 1737
Fig. 10 El niño de la peonza, Chardin 1737-38
61
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología
Viendo las composiciones de sus
escenas de género es inevitable recordar
las teorías de Alpers en relación con las
distintas formas de representación en la
cultura occidental, la del mundo nórdico
que, como en las de Chardin, sus obras
parecen recrear un fragmento suelto de
una realidad preexistente al artista, un
momento casual, en contraposición a las
del mundo italiano en las que el artista
preexiste a la realidad y la ordena,
Fig. 11. La Bendición, Chardin, 1740
Con su sencilla forma de
entender la pintura, Chardin se enfrentó
a los grandes pintores de su época como
Fragonard, Boucher, David o el propio
Greuze, que sin duda le aventajaban en
el dominio del dibujo y la narración,
pero que carecían de su sensibilidad. En
una ocasión Chardin afirmó que “uno se
Nº 0- 2011
creando un enmarcamiento claro de las
figuras.
Chardin (Fig. 11), como antes
hiciera Vermeer (Fig. 12), utilizó el
primero
de
estos
modos
de
representación de forma magistral y
consigue cautivar al espectador que ante
sus cuadros se siente como un voyeur,
contemplando el espacio íntimo y
privado de los personajes representados.
Fig. 12. Mujer leyendo una carta, Vermeer, 1664.
sirve de los colores, pero se pinta con
los sentimientos” y esta es quizá la
impresión que uno se lleva de la
exposición, que termina con dos
sencillos retratos al pastel, técnica que
se vio obligado a utilizar a partir de
1770 por motivos de salud, pero que no
mermó la calidad de su obra.
Las imágenes que aparecen en este artículo están tomadas del Catálogo de la Exposición
62
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Nº 0‐ 2011 EXPOSICIÓN:
“El esplendor del Románico”
Ignacio Herrero Hidalgo
FUNDACIÓN MAPFRE
SALA DE EXPOSICIONES RECOLETOS
Paseo de Recoletos, 23 -28004 Madrid
Tfno. 91.581.61.00
Horario (Desde el 10-2 al 15-5-2011):
Lunes, 14 - 20 h
Martes a sábado, 10 – 20 h
Domingos y festivos, 11 - 19 h
Entrada gratuita – Servicio de audioguías
Visitas guiadas: Martes 12 - 19 h
La Fundación Mapfre, en
colaboración con el Museu Nacional
d’Art de Catalunya (MNAC), ha
organizado una exposición dedicada al
Arte románico (Ss. XI al XIII) en la
que, por primera vez, se exhibe en
Madrid una importante muestra de las
piezas conservadas en el Museo
barcelonés, que posee una de las
mayores colecciones europeas de ese
período artístico.
Las 59 obras que podemos ver
en la sala de Recoletos se exponen
agrupadas en cinco secciones, que se
titulan de la siguiente manera:
El color en la arquitectura
(pinturas murales al fresco), La
escultura arquitectónica (dedicado
básicamente a los capiteles), Un espacio
para la narración (frontales de altar y
pintura al temple sobre tabla), El poder
de las imágenes (tallas de madera) El
tesoro de la Iglesia (arte suntuario y
utilitario del culto cristiano).
Entre las pinturas murales
expuestas, se puede destacar la
Lapidación de San Esteban, de S. Juan
de Boí (Fig. 1), una imagen
característica del primer Románico,
datada en torno al paso del siglo XI al
XII, en el cual predomina el simbolismo
de las piedras y la sangre del martirio
junto a la mano de Dios, que protege al
protomártir de la cristiandad, sobre el
naturalismo de las figuras que aparecen
estáticas e inexpresivas.
63
DJESER. Cuadernos de Arte, Arqueología y Egiptología Nº 0‐ 2011 Fig 1. Lapidación de San Esteban. S. Juan de
Boí.
Hay una pequeña muestra de
capiteles
románicos,
basada
fundamentalmente en propuestas de
clara influencia del arte clásico grecoromano por su estructura y realización
de elementos vegetales, como palmetas
y hojas de acanto lo que, a nuestro
modo de ver, no es lo más
representativo del románico que se
caracterizó más bien por una larga
profusión de capiteles narrativos e
historiados.
Los frontales de altar traídos a la
muestra son verdaderos ejemplos de la
producción catalana de los siglos objeto
de la exposición. Deben destacarse las
piezas que representan el Pantocrátor
(Cristo en majestad) rodeado de las
figuras de los evangelistas identificados
por sus respectivos símbolos o los
apóstoles reproducidos de forma
mimética, sin apenas identificación,
excepción hecha de S. Pedro al que se
localiza por sus llaves características,
como ocurre en el de la Seo de Urgel,
del segundo cuarto del S. XII (Fig. 2).
Fig. 2. Pantocrátor. Seo de Urgel
Fig. 3. Virgen de Ger
Pueden verse otras piezas de
pintura
al
temple,
como
dos
baldaquinos, una mesa de altar de
madera o la Viga de la Pasión. Esta
última es un auténtico ejemplo de la
sucesión de episodios narrativos
utilizados para la evangelización de los
fieles a través de imágenes. Sí merece
la pena la selección de tallas de madera
(policromadas o no) entre las que
encontramos imágenes de Cristo, la
Virgen o San Juan, de las que cabe
destacar la imagen policromada de la
Virgen de Ger (Fig. 3), datada en la
segunda mitad del siglo XII, en la se
representa a la Madre de Dios como
Theotokos, esto es, sirviendo de trono
para mostrar a los fieles al Niño-Dios,
que aparece bendiciendo con la mano
derecha, mientras mantiene en su
izquierda el libro de la sabiduría y de la
luz.
El último capítulo de la
exposición, dedicado a las pequeñas
piezas de orfebrería litúrgica, despierta
especial interés entre los visitantes, al
tratarse de una recopilación de
verdaderas obras de arte, que nos
muestran la gran actividad de los
talleres de broncistas y esmaltadores en
2
64
DJESER. Cuadernos de Arte, Arqueología y Egiptología la Baja Edad Media, sobre todo en la
zona francesa de Limoges, de gran
influencia en el ámbito catalán. Sirve
este grupo de piezas para conocer
ejemplares de los diferentes sistemas de
custodia y sagrario de las formas
consagradas en el medievo, como la
Paloma eucarística (4), el Ciborio o el
Copón (9). Se exponen asimismo
diversos
ejemplares
de
báculos
episcopales (8) , una naveta y un
incensario (6), todos ellos profusamente
trabajados en cobre o bronce y
Nº 0‐ 2011 ornamentados con esmaltes limusinos
“champlevé”, de gran calidad de
ejecución, lo mismo que ocurre con las
tapas de evangeliarios (5) y las arquetas
decoradas con escenas narrativas como
las del Martirio de San Esteban (7) y La
Crucifixión. En resumen, la exposición
reúne una buena selección de piezas del
MNAC barcelonés y da la oportunidad
al público madrileño de conocer unos
magníficos ejemplares del arte medieval
catalán, que recomendamos vivamente
visitar.
Fig. 4. Paloma eucarística
Fig. 5. Tapa de evangelario
Fig. 6. Incensario y naveta
Fig. 7. Arqueta del Martirio
Fig. 8. Báculo de Mondoñedo
Fig. 9. Copón de cobre y esmalte
([email protected])
Las imágenes de este artículo están tomadas del Catálogo de la Exposición
3
65
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Nº 0‐ 2011 EXPOSICIÓN:
“Afghanistan: Crossroads of the Ancient World”
Laura Di Nóbile Carlucci
BRITISH MUSEUM
Great Russell Street, WC1B 3DG
Tfno. + 44 (0)20 7391.581.61.00
Horario (Desde el 03-03 al 17-07-2011):
Martes a sábado, 10 – 20:30 h
Domingos y festivos, 11 - 19 h
Entrada 10L. – Servicio de audioguías
Catálogo 25£
En el año 2003 el mundo
conocía la noticia de que uno de los
mayores tesoros del Museo Nacional de
Kabul se encontraba, en perfecto estado;
en unas cámaras selladas del palacio
presidencial,
donde
había
sido
depositado,
años
antes,
para
salvaguardarlo de los diferentes saqueos
que sufrió el famoso museo.
Hoy, una exposición formada
por el conjunto de magníficas piezas
recorre los principales museos de
Europa y América permitiéndonos así
conocer la maestría de orfebres y otros
artesanos de una tierra como
Afganistán,
encrucijada
de
civilizaciones.
Aunque haya ocurrido con
frecuencia, siempre es asombroso que
unos objetos pervivan durante miles de
años pero, en este caso, casi podemos
considerar un milagro que las piezas
expuestas hayan sobrevivido a
lo largo de tres décadas de invasiones,
guerras y continuos conflictos.
La exposición nos muestra obras
de cuatro de los descubrimientos
arqueológicos más importantes de
Afganistán, pertenecientes a destacadas
y diferentes sociedades antiguas: una
civilización agrícola de la Edad del
Bronce, una ciudad griega clásica, un
palacio situado en la Ruta de la Seda y
un cementerio de pueblos nómadas.
Todos ellos son testigos de las
influencias que recibió esta tierra
situada en un lugar estratégico de Asia
Central.
La primera sala expone los
objetos de Tepe Fullol, también
conocido como Khosh Tapa y datados
en 2200 a.C. y encontrados en 1966
(Fig.1).
66
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Fig. 1. Fragmento de vaso. Tepe Fullol
En: www.republics21.com
En la segunda se encuentran los
hallazgos de la ciudad griega de Ai
Khanum que, en la lengua local uzbeca
significa “Dama de la Luna”. Fue
fundada por un general de Alejandro
Magno en el 300 a.C. De ella se
conservan casas templos, un anfiteatro,
etc. Se exponen grandes capiteles
corintios y una pequeña estatua de
Hércules (Fig. 2).
Nº 0‐ 2011 Se muestran diecinueve de los
180 vasos de vidrio encontrados en
Bagram. Muchos de ellos muestran
claros paralelos con el mundo romano.
En este gran conjunto destacaron
veintidós vasos con formas de peces y
otras criaturas, tres de los cuales se
exponen actualmente (Fig. 3 y 7).
Fueron fabricados con la técnica de
vidrio soplado añadiéndose al cuerpo
trozos de vidrio de colores diferentes.
La composición del vidrio es muy
parecida a la del vidrio romano
fabricado en Egipto aunque no se han
encontrado paralelos.
Fig. 3. Frasco en forma de pez. Begram.
En: www.republics21.com
Fig. 2. Capitel corintio. Ai Khanum.
En: www.republics21.com
Se pueden ver también tesoros
de China, India (Fig. 6) y del Imperio
Romano, sepultados, hace 2000 años, en
Begram, hoy conocida como Bagram.
Los destacados descubrimientos de
arqueólogos franceses en 1937 y 1839
muestran cómo ideas y tradiciones
artísticas viajaron alrededor de la Ruta
de la Seda.
Pero las piezas más llamativas
son las que pertenecieron a pueblos
nómadas de las estepas. Fueron
descubiertas en 1978 en Tillia Tepe, que
significa “Colina de Oro”, durante las
excavaciones
de
enterramientos
pertenecientes a cinco mujeres y un
hombre, del siglo I d.C. Componen un
conjunto de unas 22.ooo piezas de oro
entre las que se encontraban coronas,
dagas, brazaletes, amuletos, etc. Su
decoración presenta una mezcla de
símbolos, entre leones persas, héroes
griegos y esvásticas hindúes.
Una de las mujeres enterradas
tenía entre 20 y 30 años. Sus ropas
estaban muy decoradas con cientos de
pequeñas piezas de oro cosidas a las
telas. Los conservadores han preparado
una vitrina (Fig. 4 y 5) en la que se
67
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología reproduce el esquema de la decoración
y el lugar de colocación de las demás
joyas.
Nº 0‐ 2011 La exposición se completa con
un exhaustivo catálogo de 303 páginas
con artículos escritos por especialistas y
la gran mayoría de fotografías en color.
Fig. 6.
En: avaxnews.com Fig. 4 y 5. Recreación de colocación de joyas
en enterramiento femenino
En: blog.britishmuseum.org
Otra de las joyas expuestas es
una clara demostración del cruce de
culturas en estas tierras: un colgante
hallado
en
Tillia
Tepe.
Con
incrustaciones de turquesas vemos dos
dragones que sugieren cierta influencia
de China (Fig. 5), aunque en otras
piezas encontramos caballos del Valle
de Ferghana.
Fig. 5. Colgante con dragones. Tillia Tepe,
tumba II.
En: www.republics21.com
Fig. 7. Vaso de vidrio. Begram
En: www.republic21.com
Fig. 8. Placa decorativa de marfil. Begram.
En: http://www.dailymail.co.uk/news/ 68
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Nº 0 ‐ 2011 LA PIEZA
Diadema de Sit Hathor Yunet
Laura Di Nóbile Carlucci
Fig. 1. Diadema de Sit Hathor Yunet. Museo de El Cairo.
Foto de Heritage Key.
Conservada en: Museo Nacional de El Cairo
Nº: CG 52641- J.E. 44919
Hallado en: el-Lahun
Datación: Dinastía XII.
Medidas: circunferencia 63.5 cm, ancho
de la banda 27 mm, grosor 0,4 mm,
diámetro 19 cm.
Materiales: oro, cornalina, lapislázuli y
feldespato verde
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DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Entre los años 1913 y 1914 Flinders
Petrie se encontraba excavando en la
zona de el-Lahun, alrededor de la
pirámide de ladrillos de Senusert II.
Durante la primera campaña de trabajos
decidió explorar los alrededores de la
pirámide en busca de posibles
enterramientos de la familia real.
Una amplia y poco profunda zanja,
rellena con arena limpia y cerrada por un
muro de piedra, rodeaba la pirámide;
además, había sido cercada por un muro
de ladrillos. En el exterior de este recinto
se localizaron los restos de una hilera de
árboles, plantados en agujeros circulares,
excavados en la roca y rellenos de tierra.
En el espacio situado entre el muro de
Nº 0 ‐ 2011 piedra y el de ladrillos, en el Sur, se
abrieron cuatro pozos para miembros de
la familia real. Son los únicos que se
encontraron dentro del recinto.
La segunda campaña en el-Lahun
comenzó el 6 de diciembre de 1913 y,
justo
dos
meses
después,
los
colaboradores
del
arqueólogo
descubrieron, en la tumba número 8 (Fig.
2), el enterramiento de Sit Hathor Yunet.
De las cuatro, es la situada situada más al
este y, en cuanto a su construcción, la
más tosca. Fue utilizada para el
enterramiento de una princesa en la
época de Amenemhat III, unos 38 años
después de la muerte de Senusert II.
Fig. 2. Plano de la pirámide con localización de las tumbas.
De: Petrie, F., G. Brunton y M.A. Murray, Lahun II, 1923, British School of Archaeology in Egypt,
London, Lám. VIII
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DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología El foso era el menos profundo de los
cuatro mencionados anteriormente, pero
no había rastro alguno de su propietaria.
El 5 de febrero de 1914 se localizó la
boca del pozo, y su limpieza tuvo
ocupados a los obreros durante varios
días: estaba llena de piedras y arena
como las otras tumbas y, muy cerca de él,
entre los escombros, se encontraron
algunos fragmentos de hueso. La cámara
del sarcófago estaba forrada parcialmente
por planchas de piedra caliza; se apreció
fácilmente que los trabajos de
construcción habían quedado sin
terminar, el fondo se había dejado sin
pulir y no se colocaron bloques entre la
Nº 0 ‐ 2011 entrada y el nicho de los vasos canopos,
como era habitual (Fig. 3).
En la tarde del 10 de febrero de 1914, los
obreros que trabajaban a las órdenes de
Petrie volvieron a la tumba. Durante 5
días se dedicaron a su limpieza, vaciando
el foso y dejando al descubierto la caja de
los vasos canopos. En el interior de éstos
se encontró una mezcla de barro, resina y
madera, pero ningún resto humano.
Posteriormente,
las
primeras
excavaciones en el lateral de la cámara,
cerca del nicho (Fig. 4), permitieron ver
algunos pequeños canutillos de oro.
Fig. 3. Sarcófago y caja de vasos canopos.
De Brunton, G., Lahun I. The treasure, 1920,
London, British School of Archaeology in
Egypt, Lám. XVI
Al conocerse el hallazgo, el primero en
bajar fue George Willoughby Frost,
ingeniero civil y miembro de la
expedición, quien extrajo unos trozos de
lodo hasta que encontró una diadema;
después bajó Guy Brunton, que se hizo
cargo de los trabajos. Permaneció durante
cinco días y cinco noches más en la
tumba; con suma paciencia fue
seccionando el bloque de barro en trozos,
con una navaja, y desmenuzándolo hasta
recuperar cada pieza de la gran confusión
Fig. 4. Nicho de las joyas
De Brunton, G., Lahun I. The treasure, 1920, London,
British School of Archaeology in Egypt, Lám. XVI
de materiales: madera, marfil y
recubrimientos de oro de los cofres, así
como las más de 9500 cuentas de las
joyas. Nada fue dañado, cada bloque de
lodo fue lavado metódicamente por
Petrie y C.T. Campion para no perder de
vista el más mínimo fragmento de
incrustación o algunas de las cuentas.
No debe sorprender que la colocación de
los cofres y de la joyería haya
permanecido oculta; como hemos
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DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología mencionado anteriormente, el lugar
donde estaban enterrados fue inundado
Nº 0 ‐ 2011 varias veces hasta que las distintas piezas
quedaron en suspensión entre el barro.
Fig. 5. Dibujo de la localización de los objetos en el nicho.
De Winlock, H.E., The treasure of El Lahun, Nueva York, 1934, Pág. 9
A pesar de que se recuperaron todos los
elementos de joyería, así como la mayor
parte de las incrustaciones de los cofres,
la reconstrucción original de las joyas y
cajas sólo fue posible después de años de
estudios y experimentos, en continua
comparación con las encontradas
anteriormente en Dashur. En este trabajo
resultó de suma importancia el plano que
Brunton dibujó mostrando la situación de
los distintos elementos en el lodo (Fig.5).
En la antigüedad las costumbres y
creencias establecieron propiedades
mágicas y protectoras para las joyas,
hechas especialmente para los difuntos.
En los sarcófagos del Reino Medio
encontramos representados catálogos de
ofrendas de los difuntos, en los que
figuran collares anchos de cuentas, con
los broches en forma de cabeza de halcón
o semicírculo, así como otras piezas de
joyería. Seguramente el cuerpo de Sit
Hathor Yunet fue recubierto con este tipo
de joyas rituales, que fueron sustraídas
por los ladrones y de las que quedaron
solamente unas pocas cuentas en la
cámara del sarcófago 1 . Pero los egipcios
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DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología se llevaban también a la tumba los
objetos de uso cotidiano que podían
necesitar en el Más Allá, entre ellos los
de tocador y joyería que habían usado en
vida. Estos son los que forman parte del
ajuar de la princesa. Todos ellos están
inspirados por una gran coquetería y
amor a la vida y a la belleza.
La pieza más famosa del ajuar es la
diadema 2 , también mencionada a veces
“corona”. Como decíamos anteriormente,
todos los elementos que la componían se
encontraron juntos. La cinta que rodearía
la cabeza está hecha de una fina y
flexible banda de oro. Al frente tiene
soldada una placa, del mismo metal, y en
la que se encaja, deslizando, una cobra
desmontable. El emblema real, realizado
con un perfecto calado de oro, está
adornado
con
incrustaciones
de
lapislázuli, cornalina y pasta, hoy en día
blanca, pero originalmente de color
verde; su cabeza es de lapislázuli con los
ojos de granate ribeteados de oro (Fig. 6).
Nº 0 ‐ 2011 de oro, con un diámetro de 22 a 24 mm, a
la que se soldaron filamentos que dibujan
una elaborada cruz cuyos pétalos están
formados por flores de loto (Fig. 7); están
adornadas con incrustaciones de
cornalina y pasta que, originalmente,
sería verde o azul.
Fig. 7. Flores de la diadema
De: Heritage Key
Tres de las flores, dos a los lados y una
en la parte posterior, tienen en el interior
unos pequeños anillos de los que cuelgan
dos finísimas cintas, de 19,7 cm. y
también de oro y que llegan hasta los
hombros.
En la parte posterior se encuentra una flor
de papiro (Fig. 8), de oro, de la que salen
dos plumas, de 193 cm. Tanto las cintas
como las plumas están hechas de láminas
de oro que oscilarían con cada
movimiento de la cabeza de la princesa.
Fig. 6 Cobra desmontable
De: Heritage Key
Alrededor de la circunferencia, a
intervalos regulares, se encuentran 15
pequeñas flores, formadas por una base
Fig. 8 Detalle de la flor de papiro
El diseño de la diadema nos recuerda la
representada en la estatua de Nofret
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DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Nº 0 ‐ 2011 (Fig.9), dinastía IV, y no tiene parecido
con
las
halladas
en
Dashur,
pertenecientes a la princesa Jnumit, más
ligeras e imaginativas (Fig. 10).
Fig. 9 Estatua de Nofret. Museo de El Cairo
De: http://goo.gl/HgX3i
Fig. 10 Diadema de Jnumit. Museo de El Cairo
De: http://goo.gl/eM71B
La de Sit Hathor Yunet tiene aspecto más
clásico como las que podemos ver en las
representaciones de muchas de las
tumbas.
Bajo esta diadema se encontraron 1251
canutillos 3 hechos de finísima hoja de
oro, en dos tamaños distintos. Se
desconocía totalmente su función hasta
que, después de muchos estudios y
recordando los adornos de peluca de
Senebtisi 4 (Fig. 11), se llegó a la
conclusión de que podían cumplir la
misma función. Ésta, sin lugar a dudas,
era una de las que llegaban hasta los
hombros, y los tubitos estarían sujetos
por unos mechones de cabello en su
interior y colocados de menor a mayor.
Fig. 11. Diadema y adornos de peluca de
Senebtisi. MET.
De: http://www.metmuseum.org
Es muy posible que haya sido depositada
en el mismo cofre que la diadema pero
que el tiempo, el agua y el barro se hayan
encargado de descomponerla.
Los tubos han sido formados doblando en
forma tubular una fina lámina de oro a la
que se han soldado o martilleado los
bordes que, en la actualidad, son muy
difíciles de distinguir; el espesor de los
tubos más pequeños es también inferior
al de los más grandes. La diadema pesa
280 gr, los tubitos unos 500 gr por lo que
se ha calculado que el conjunto, incluida
la peluca sobre la que se colocaba, podría
haber llegado a pesar hasta unos 1080 gr.
Siguiendo la costumbre de la época en
cuanto al reparto de los hallazgos, Gaston
Maspero, entonces el Director de
Antigüedades de Egipto, decidió
conservar en El Cairo la diadema, un
pectoral, la mitad de los tubitos y un
escarabeo. El resto quedó en manos de la
British School de Londres, que había
financiado
la
excavación
y,
posteriormente,
pasó
al
Museo
Metropolitan de Nueva York 5 . En el
Museo Metropolitan los conservadores
han colocado los pequeños tubos sobre
una peluca, en dos posibles maneras de
colocación por parte de la princesa
(Fig.12 y 13).
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DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Nº 0 ‐ 2011 Fig. 12. Tubitos colocados sobre peluca. MET
De: Insecula.com
En el Museo de El Cairo, se mantienen
enfilados sobre unos hilos de color
negros al pie de la diadema (Fig. 14).
Fig. 14. Tubitos. Museo de El Cairo
La diadema que llevaba Sit Hathor Yunet
no era un simple ornamento: la cobra que
hay al frente es un atributo real y la
coloca en un lugar muy cercano al rey.
Las altas plumas eran atributos de la
diosa Hathor, patrona del amor y la
belleza, y sus insignias fueron muy
apropiadas para una dama del harem real.
Según Brunton, Sit Hathor Yunet pudo
ser la reina de Amenemhat III 6 , sin
embargo Winlock opina lo contrario
teniendo en cuenta que la decoración de
plumas en un tocado se verá,
posteriormente, en la tumba tebana de
Menna 7
Fig. 13 Tubitos sobre peluca. MET.
De: http://goo.gl/Gu9LH
BIBLIOGRAFÍA
Aldred, C., Jewels of the Pharaohs.
Egyptian Jewellery of the Dynastic
Period, 1971, London, Thames and
Hudson. 256 p.
Brunton, G., Lahun I. The treasure,
1920, London, British School of
Archaeology in Egypt, 85 p.
Mace, A. y H. Winlock, The tomb of
Senebtisi at Lisht, 1973, New York
Petrie, F., G. Brunton y M.A. Murray,
Lahun II, 1923, British School of
Archaeology in Egypt, London
Winlock, H.E., The treasure of El
Lahun, Nueva York, 1934, 117 p.
1
Treinta y nueve cuentas cilíndricas de collar de
cornalina y 7 de cinturón de loza vidriada verde:
MMA.21.10.55.
2
Museo de El Cairo, J.E. 44919.
3
Cairo, J.E. 44923: 482 grandes y 84 pequeños.
MMA. 16.1.25,26: 395 grandes y 290 pequeños.
4
Mace, A. y H. Winlock, The tomb of Senebtisi
at Lisht, 1973, New York, Pag. 58 y 59, Pl. 21
5
Nº 16.1.25 y 16.1.26 6
Brunton, G., Lahun I. The treasure, 1920,
London, British School of Archaeology in
Egypt , Pág. 27.
7
TT69. 75
DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Nº 0‐ 2011 www.pradomolino.es
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