ANATOMÍA APLICADA DE LOS PEQUEÑOS ANIMALES Prof. José Luis Morales López ESCISIÓN DE LA GLÁNDULA SALIVAL MANDIBULAR RESECCIÓN DEL CANAL AUDITIVO LATERAL VENTRICULOCORDECTOMÍA VASECTOMÍA AUTORES: ! Manuel Álvarez-Benavides Cuevas (Cuarto de Veterinaria). ! José Manuel Rodríguez González (Cuarto de Veterinaria). *Foto: Manuel (izquierda) y José Manuel (derecha). ÍNDICE 1. INTRODUCCIÓN.................................................................................Pag. 3 2. ESCISIÓN DE LA GLÁNDULA SALIVAL MANDIBULAR Y SUBLINGUAL...................................................................................Pag. 4 3. RESECCIÓN DEL CANAL AUDITIVO LATERAL (PROCEDIMIENTO DE ZEPP)...........................................................Pag. 9 4. VENTRICULOCORDECTOMÍA........................................................Pag. 14 5. VASECTOMÍA......................................................................................Pag. 19 2 INTRODUCCIÓN Este trabajo lo hemos enfocado de esta manera porque tuvimos la oportunidad de disponer de dos perros que se iban a sacrificar por tener dos enfermedades terminales y se nos ofreció la oportunidad de poder practicar con ellos. La elaboración de este trabajo nos ha sido de gran utilidad ya que hemos tenido que documentarnos, y sobre todo, hemos podido realizar nosotros mismos las intervenciones quirúrgicas que se exponen posteriormente en este trabajo, y que a pesar de haberlas visto realizar en las prácticas de la asignatura, queda todo mucho mas claro si se realizan por uno mismo. Las cuatro intervenciones quirúrgicas que exponemos las hemos estructurado de la siguiente manera: Primero, una breve introducción anatómica de la zona implicada en cada operación; Segundo, una explicación literal del procedimiento de cada intervención; Tercero, las diferencias entre el procedimiento quirúrgico sacado de la bibliografía y el procedimiento llevado a cabo por nosotros; Curato, fotografías de cada intervención. Agradecemos al profesor titular, José Luis Morales, por su dedicación y ganas de enseñar esta asignatura que pensamos que es bastante importante en nuestra carrera y que con los nuevos planes de estudios, se le ha quitado la importancia que debe de tener. 3 ESCISIÓN DE LA GLÁNDULA SALIVAL MANDIBULAR Y SUBLINGIAL ( PORCIÓN MONOSTOMÁTICA) Regiones mandibular e intermandibular: Glándula sublingual: Esta glándula presenta 2 porciones: - Monostomática: Se sitúa en las porciones caudales del espacio intermandibular, a nivel de la raíz de la lengua, y tiene unos 3 cm de longitud. Es compacta, y está adherida al borde rostral de la glándula mandibular. Su conducto camina junto con el de la glándula mandibular, desembocando conjuntamente en la carúncula sublingual. - Polistomática: Dispuesta a modo de acúmulos dispersos, de situación mas rostral. Se abre mediante varios conductos en la mucosa del receso sublingual. Debido a traumatismos en la cavidad o su conducto (obstrucciones) pueden sufrir daños que den lugar a mucocele salivar. En este caso, la saliva se acumula en el tejido subcutáneo de la región intermandibular o porciones craneales del cuello; También es frecuente sobre todo en caso de obstrucción rostral del conducto, acúmulo de saliva en el mismo y los tejidos sublinguales (ránula), provocando desplazamiento lateral de la lengua. La acumulación de la saliva en las paredes de la faringe requiere la intervención urgente ante el peligro de asfixia. El diagnóstico se asegura mediante sialografía: se canaliza el conducto, se introduce un medio de contraste y se observa en las imágenes radiográficas el derrame del líquido. Las glándulas salivales mandibular y sublingual se extraen juntas porque la segunda guarda relaciones íntimas con el conducto de la mandibular. La remoción de una traumatizaría a la otra glándula. La extracción de las glándulas sobre el lado afectado es todo lo necesario para la resolución del mucocele, sin embargo, ambos pares de glándulas mandibulares y sublinguales pueden resecarse sin riesgo de xerostomía. Si persisten las dudas sobre el lado de origen del mucocele, efectuar una incisopunción sobre la tumefacción y palpar digitalmente el lumen. El lado sano es redondeado y liso. El lado afectado tiene un tracto o túnel hacia el sitio del derrame. Colocar al paciente en decúbito lateral. Debajo de su cuello colocar un cojín para rotar la zona ventral dorsalmente y fijarlo en posición extendida. Localizar la glándula salival mandibular entre las venas linguofacial y maxilar donde se unen a la vena yugular externa. Incidir la piel, tejido subcutáneo y músculo cutáneo del cuello desde el ángulo de la mandíbula caudalmente hasta la vena yugular externa, para exponer la cápsula fibrosa de la glándula mandibular. Evitar la rama de 2º nervio cervical que atraviesa la cápsula, incidirla y disecarla de las glándulas. 4 Ligar la arteria (rama de la arteria auricular grande) y vena donde se encuentran sobre la zona dorsomedial de la glándula. Continuar disecando hacia craneal siendo el conducto mandibular, conducto sublingual y glándulas sublinguales polistomáticas hacia la boca. Incidir la fascia entre los músculos masetero y digástrico. Exponer todo el complejo salival mandibular y sublingual mediante la retracción del músculo digástrico y aplicación de tracción caudal sobre la glándula mandibular. Si resulta necesario, realizar la miotomía o tunelizar el complejo ductal glandular sublingual caudal bajo el músculo digástrico para mejorar la visualización. Disecar (forma roma y aguda) rostralmente hasta identificar la rama lingual del nervio trigémino y dejando solo los conductos en el complejo. Evitar el traumatismo de los nervios lingual o hipogloso. Tratar de identificar el defecto glándula/conducto que ocasiona el mucocele, porque en el caso opuesto la lesión se origina a partir del complejo glándula/conducto contralateral. Ligar y transectar el complejo glándula/conducto sublingual mandibular casi en caudal al nervio lingual. La atracción sobre el complejo puede inducir desgarro ductal. Si se produce cerca del punto de transección deseado o sobre la zona bucal del defecto glándula/conducto no se requiere disección adicional. No obstante, si el desgarro se produce antes del defecto glándula/conducto o cuando este no se identifica y el tejido glandular se encuentra en oral del desgarro se recomienda la resección adicional del tejido glandular para prevenir la recurrencia. Lavar el campo operatorio antes de proceder a la síntesis. Afrontar el músculo digástrico si ha sido incidido con puntos en “X” o en “U” horizontal. Cerrar el espacio muerto con unos cuantos puntos en la cápsula y tejidos profundos. Hacer la aposición rutinaria de los músculos superficiales, subcutáneo y tegumento. Diferencias de nuestro procedimiento con el descrito anteriormente: ! Hicimos una incisión horizontal entre las venas maxilar y linguofacial, seccionando piel y subcutáneo (Fig. 1). ! Luego nos encontramos con el músculo platisma, que también seccionamos (Fig. 2). ! Tras hacer esto visualizamos perfectamente la glándula mandibular entre las venas linguofacial y maxilar (Fig.3). ! Seccionamos la cápsula de las glándulas salivales mandibular y sublingual monostomática (Fig. 4 - Fig. 5). 5 ! Separamos la glándula mandibular de la cápsula mediante disección roma, y traccionamos de ella junto con la glándula sublingual monostomática (Fig. 6 – Fig. 7). ! Nos equivocamos y ligamos muy cerca de la glándula mandibular, creyéndonos que habíamos ligado por delante de la glándula sublingual monostomática, pero nos dimos cuenta que quedaba parte de esta glándula cranealmente a la ligadura, por lo que traccionamos mas de la glándula y ligamos otra vez, pero ahora si, por delante de toda la glándula sublingual (Fig. 8 – Fig.9). ! Suturamos la cápsula de la glándula con puntos simples discontinuos (Fig. 10). ! Suturamos el músculo platisma con puntos simples discontinuos, y el subcutáneo y la piel con el mismo tipo de puntos (Fig. 11). NOTA: Nos encontramos un nervio por encima de la cápsula (rama del segundo n. cervical) e incidimos en ella lateralmente al nervio para respetarlo. También nos encontramos mas vasos sanguíneos en profundidad y todos externamente a la cápsula, con lo que no tuvimos problemas. 6 Fig. 1 Fig. 2 Fig. 3 Fig. 4 Fig. 5 Fig. 6 7 Fig. 7 Fig. 8 Fig. 9 Fig. 10 Fig. 11 8 RESECCIÓN DEL CANAL AUDITIVO LATERAL (PROCEDIMIENTO DE ZEPP) Meato acústico externo: Es el conducto que comunica el pabellón auricular con el oído medio. Se inicia en la concha auricular y termina en la membrana del tímpano. Las consideraciones anatomoclínicas sobre el meato acústico externo se derivan de la práctica otoscópica y y de las intervenciones quirúrgicas sobre el mismo para facilitar el drenaje en casos de otitis externas. En la otoscopia interesa conocer los relieves cartilaginosos presentes a nivel de la concha auricular y el trayecto característico del conducto auricular: - La concha aurícula queda limitada laterorostralmente por el trago, laterocaudalmente por el antitrago, y medialmente por el antihelix. Caudalmente al trago se sitúa la escotadura intertrágica, punto de referencia quirúrgico en la incisión del conducto con fines de drenaje. La concha auricular debido a la presencia de pliegues del cartílago (pliegues de la escafa, pliegue antitrágico, pilares medial y lateral del hélix y apófisis lateral y medial del antitrago). - La trayectoria del conducto no es rectilínea sino en forma de “L” con un ángulo de giro de 110º. Por lo tanto, en el conducto podemos considerar 2 partes: una primera vertical ( mas ancha), y una segunda parte horizontal (mas estrecha). La resección del canal auditivo lateral incrementa el drenaje y mejora la ventilación del canal auditivo. Asimismo, facilita la colocación de agentes tópicos dentro del canal horizontal. La resección del canal auditivo lateral está indicada en los pacientes con hiperplasia mínima del epitelio del canal o lesiones neoplásicas diminutas de la zona lateral del canal vertical. No se debe llevar a cabo en los animales con obstrucción o estenosis del canal auricular horizontal, otitis media recurrente (a menos que se realice junto con la osteotomía de la ampolla ventral) o en los pacientes con hiperplasia epitelial pronunciada. Los perros con enfermedad subyacente (hipotiroidismo o seborrea idiopática primaria) a menudo a penas responden a este procedimiento operatorio. En un estudio, cerca del 50 por ciento de los perros sometidos a la resección del canal auditivo lateral por otitis externa crónica tuvieron resultados inadecuados. Es importante que los propietarios comprendan que la resección del canal auditivo lateral no es una metodología curativa y que puede ser necesario el manejo médico del oído durante el resto de la vida del animal. Una modificación de la 9 técnica original para la resección descrita por Lacroix establecía un “escurridero” y se conoce como procedimiento de Zepp. Procedimiento: Rasurar todo el lado de la cara y ambos lados del pabellón auricular. Irrigar con suavidad el oído y eliminar todos los detritos que sea posible. Colocar al paciente en decúbito lateral, con la cabeza apoyada sobre una toalla y preparar el pabellón auricular y la piel circundante para la cirugía aséptica. Colocar los paños de campo alrededor de la oreja con todo en pabellón incluido dentro del campo operatorio. Tomando la zona ventral de la cabeza del animal, se coloca una pinza dentro del canal auditivo del animal para determinar su extensión ventral. Marcar un sitio por debajo del canal auditivo horizontal, que es la mitad del largo del canal auricular vertical. Efectuar 2 incisiones paralelas a la piel lateral de canal vertical que se extienden desde el trago ventralmente hasta el sitio marcado. Estas incisiones deben tener una vez y media el largo del canal auditivo vertical. Conectar las incisiones ventralmente y con una combinación de disección aguda y roma, reflejar el colgajo de piel hacia dorsal exponiendo la pared cartilaginosa lateral del canal auricular vertical. Durante la disección manténgase lo mas cercano posible al cartílago del canal auditivo para evitar el daño inadvertido del nervio facial. Observar la glándula parótida en la extensión ventral de la incisión y evitar su lesión. Mientras se sostiene la zona dorsal de la cabeza del animal, emplear la tijera de Mayo para cortar el canal vertical. Colocar una hoja de la tijera dentro del canal en la incisura pretrágica del meato acústico externo e incidir el canal ventralmente hasta el nivel del canal horizontal. Repetir el proceso comenzando en la incisura intertrágica. Angular la tijera unos 30 º mientras se realizan los cortes. No permitir que la incisión hacia la zona lateral del canal o el escurridero será demasiado estrecho. Extender las incisiones ventralmente hasta el comienzo del canal horizontal o el escurridero no quedará plano contra la piel. Reflejar el colgajo cartilaginoso distalmente, inspeccionar la apertura del canal horizontal, y si está indicado, obtener especimenes para cultivo. En ocasiones, la apertura puede ser ensanchada haciendo 2 cortes pequeños en la zona craneal y caudal. Resecar la mitad distal del colgajo de cartílago para confeccionar el escurridero y extraer el colgajo cutáneo. El ligamento entre los colgajos vertical y horizontal por lo usual actúa como una bisagra posibilitando que el escurridero quede plano, pero en algunos casos esto se facilitará haciendo muescas del cartílago sobre la zona ventral del escurridero. Colocar suturas de monofilamentos absorbibles o no absorbibles desde los tejidos epiteliales hasta la piel. Comenzar a suturar en la apertura del canal horizontal, luego continuar con 10 el escurridero. Por último, suturar las zonas craneal y caudal de la pared medial del canal auditivo vertical a la piel. *NOTA: En esta intervención hay que tener presente que las partes dorsales de la glándula parótida se interponen en la zona de escisión. La prácticamente sección de la vena auricular rostral o/y la vena temporal superficial hace prever abundante hemorragia. Diferencias de nuestro procedimiento con el descrito anteriormente: ! Metemos una pinza por el canal vertical del meato acústico externo para ver donde terminaba éste (Fig.1). ! Incidimos piel y subcutáneo y observamos la vena auricular rostral (rama de la v. Temporal superficial) y la porción ventral del músculo cigomáticoauricular (Fig. 2). ! Incidimos la pared lateral del canal vertical del meato acústico externo con un bisturí (Fig. 3), respetando el músculo cigomáticoauricular (porque pensamos que para conseguir la finalidad de esta intervención no hacía falta seccionar este músculo, y por ello preferimos preservarlo), y continuamos la sección de la pared lateral (desde la parte ventral del m. cigomáticoauricular hasta el lugar que comunican el canal vertical y horizontal del meato acústico externo) con tijeras de punta roma (Fig. 4 - Fig. 5 – Fig. 6). ! Intentamos suturar piel y subcutáneo al cartílago sin traspasarlo totalmente, pero era muy fino y se desgarraba. Así que optamos por traspasar el cartílago totalmente en toda la sutura (con sutura no absorbible y puntos simples discontinuos), excepto en la porción mas ventral d la incisión, en la que solo afrontamos los bordes de la incisión puesto que en esta parte no había cartílago (Fig. 7 – Fig. 8 – Fig.9). 11 Fig. 1 Fig. 2 Fig. 3 Fig. 4 Fig. 5 Fig. 6 12 Fig. 7 Fig. 8 Fig. 9 13 VENTRICULOCORDECTOMÍA La ventriculocordectomía es la remonción de las cuerdas vocales para modificar la vocalización, extraer masas o agrandar la glotis ventral. El procedimiento se puede realizar utilizando un acceso oral o ventral (laringotomía). * La ventriculocordectomía realizada para ensanchar la glotis ventral requiere una mayor resección de pliegue vocal que para la desvocalización. La endoscopia vía bucal permite visualizar los pliegues vocales. Estos limitan la rima de la glotis con forma de “V”. La base anatómica de los pliegues es el ligamento (elástico) y el músculo vocal. La rima de la glotis es el espacio mas estrecho de la cavidad laríngea; Los pliegues vocales actúan como una válvula que puede cerrar completamente la rima de la glotis, o entrada del aire. Esto implica que las inflamaciones o las irritaciones que provoquen tumefacción de los pliegues, reduzcan el espacio de la rima de la glotis con el subsiguiente peligro de asfixia. Los pliegues vocales junto con otras estructuras de la laringe (pliegues vestibulares, ventrículos) son la principal fuente de emisión de sonido (fonación). Procedimiento para el acceso ventral (laringotomía): Colocar al paciente en decúbito dorsal con el cuello extendido. Exponer la laringe empleando un acceso por la línea media cervical ventral comenzando en rostral del hueso basihioides con extensión hacia caudal hacia la tráquea proximal. Separar y retraer los músculos esternohioideos pares. Identificar la línea media del cartílago tiroides. Ligar y dividir la vena laríngea impar si es necesario. Incidir la membrana cricotiroidea. Extender la incisión a lo largo de la línea media del cartílago tiroides lo que sea necesario para exponer los pliegues vocales. Escindir todo el pliegue vocal desde el cartílago aritenoides en dorsal y el cartílago tiroides en ventral. Cerrar el defecto afrontando la mucosa con un patrón de sutura aposicional contínua simple. Afrontar la membrana cricotiroidea y cartílago tiroides con suturas interrumpidas simples. Afrontar los músculos esternohioideos con un patrón contínuo simple. Cerrar los tejidos subcutáneos y la piel en la forma rutinaria. 14 Diferencias entre nuestro procedimiento y el descrito anteriormente: ! Incidimos piel y subcutáneo en la línea media ventral del cuello cranealmente al cartílago cricoideo (tomando como referencia la depresión cutánea correspondiente a la membrana cricotiroidea) hasta el borde craneal del cartílago tiroideo (Fig.1). ! Seccionamos el músculo esfínter del cuello (Fig. 2). ! Incidimos sobre la línea de unión de los músculos esternohioideos de ambos lados y visualizamos los cartílagos de referencia y la vena laríngea impar ventralmente al cartílago tiroideo (y la cual tuvimos que seccionar) (Fig. 3). ! Incidimos sobre la membrana cricotiroidea y el cartílago tiroides (por la línea media ventral) (Fig. 4 – Fig. 5). ! Tras la incisión, separamos ambos lados del cartílago tiroideo y observamos los pliegues vocales (Fig. 6 – Fig. 7). ! Seccionamos los pliegues vocales (Fig. 8 – Fig. 9 – Fig. 10). ! Suturamos la membrana cricotiroidea y el cartílago tiroideo con puntos simples discontinuos y atravesando todo el grosor del cartílago, puesto que también se desgarraba al apretar el nudo (Fig. 11 – Fig. 12 – Fig. 13). ! Suturamos los músculos esternohioideos con puntos simples discontinuos absorbibles (Fig. 14 – Fig. 15). ! Suturamos subcutáneo y músculo esfínter del cuello con puntos simples continuos absorbibles (Fig. 16). ! Suturamos piel con puntos simples en “U” o colchoneros horizontales no absorbibles (Fig. 17). 15 Fig. 1 Fig. 2 Fig. 3 Fig. 4 Fig. 5 Fig. 6 16 Fig. 7 Fig. 8 Fig. 9 Fig. 10 Fig. 11 Fig. 12 17 Fig. 13 Fig. 14 Fig. 15 Fig. 16 Fig. 17 18 VASECTOMÍA La vasectomía inhibe la fertilidad masculina mientras mantiene los patrones conductuales del macho. Los andrógenos continúan elaborándose porque las células de Leydig no se alteran de modo significativo. La técnica rara vez se recomienda porque el vagabundeo, agresividad y marcación urinaria persiste, mientras que no ocurre una reducción de las enfermedades con mediación hormonal. Los espermatozoides persisten en el eyaculado canino durante tres semanas, y en el felino, durante siete semanas después de la vasectomía. En los perro, el tiempo hasta la azoospermia se acorta irrigando el conducto deferente en el momento de la vasectomía. Los machos vasectomizados deben ser evaluados después del procedimiento para documentar eyaculados azoospérmicos antes de contactar con hembras enteras. Esta técnica debería desalentarse como método para el control poblacional. Procedimiento: Efectuar una incisión de 1-2 cm sobre el cordón espermático entre el escroto y el anillo inguinal. Localizar el cordón espermático, incidir la túnica vaginal y aislar el conducto deferente mediante disección roma. Hacer doble ligadura del conducto deferente y resecar una sección de 0’5 cm del mismo entre las ligaduras. Repetir el procedimiento sobre el cordón espermático contralateral. Afrontar los tejidos subcutáneos y el tegumento. Diferencias de nuestro procedimiento con el anterior: * No hubo prácticamente diferencias entre el procedimiento anterior y el nuestro, así que pasamos a describir las fotos que exponemos a continuación: ! Incisión de la piel y subcutáneo (Fig. 1). ! Observamos la túnica vaginal, por transparencia diferenciamos el conducto deferente y los vasos testiculares y el músculo cremaster (Fig. 2 – Fig.3). ! Incidimos la túnica vaginal (Fig. 4) y aislamos el conducto deferente (Fig. 5 – Fig. 6). ! Resecamos una porción de conducto deferente (Fig. 7) y ligamos los dos extremos del conducto (Fig. 8). ! Suturamos piel y subcutáneo con puntos simples discontinuos (Fig. 9). 19 Fig. 1 Fig. 2 Fig. 3 Fig. 4 Fig. 5 Fig. 6 20 Fig. 7 Fig. 8 Fig. 9 21 BIBLIOGRAFÍA ! ANATOMÍA CLÍNICA DEL PERRO Y EL GATO. José Luis Morales. ! CIRUGÍA EN PEQUEÑOS ANIMALES. Theresa Welch Fossum, DVM, MS, PhD. Editorial Inter-Médica. Buenos Aires – Argentina. 1999. ! FOTOGRAFÍAS PROPIAS. Manuel Álvarez- Benavides Cuevas y José Manuel Rodríguez González. 6/02/2004 22