Información adicional: http://ec.europa.eu/environment/water/ water-urbanwaste/index_en.html ©Comstock/ Thinkstock Images • Esta Directiva es decisiva para el medio ambiente y para nuestro propio bienestar, pero requiere grandes inversiones. Para los nuevos Estados miembros, la estimación de costes es del orden de 35 000 millones de euros. La Comisión Europea supervisa los esfuerzos de los Estados miembros para su aplicación. En caso de negligencia de algún Estado miembro, puede emprender actuaciones judiciales contra él. El Estado miembro incumplidor puede ser sancionado. Este procedimiento se denomina «procedimiento de infracción», que puede iniciarse como resultado de la denuncia de un ciudadano o de una organización no gubernamental (ONG). También la Comisión, por propia iniciativa, puede proceder contra un país que no cumpla su obligación. Para no llegar a esta desagradable situación, la Comisión trabaja en estrecha colaboración con las autoridades de los Estados miembros para ayudarles en la aplicación de las medidas necesarias y facilitarles esa labor. Los informes y datos de carácter público se ponen a disposición del conjunto de los ciudadanos, circunstancia que por sí misma puede servir de impulso para el cambio y de estímulo para el progreso. La Directiva impone a los Estados miembros la obligación de informar sobre el estado de sus aguas residuales y sobre las medidas adoptadas. Los últimos informes publicados pueden consultarse en: http://ec.europa.eu/environment/water/water- urbanwaste/ implementation/implementationreports_en.htm • KH-32-10-470-ES-C Garantizar la aplicación de la Directiva Proteger al medio ambiente de los vertidos de aguas residuales Directiva sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas Compromiso de la Unión Europea para proteger el medio ambiente contra los vertidos de aguas residuales. • ©Hemera En la Unión Europea viven más de 500 millones de personas. Las aguas residuales generadas por esta numerosa población y por la industria representan una fuente importante de contaminación que puede afectar a la calidad del agua potable y de las aguas de baño. También puede contribuir a la pérdida de biodiversidad y dificultar la consecución del objetivo establecido por la Directiva marco del agua de conseguir que antes de 2015 nuestras aguas presenten un buen estado ecológico. Aunque la Directiva sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas suele considerarse costosa, constituye una respuesta apropiada a estos problemas y aporta grandes beneficios para nuestra salud y nuestro entorno. Al igual que otras normas de la Unión Europea relativas al agua, esta Directiva establece unos objetivos claros y obligatorios. Al mismo tiempo, es totalmente flexible en cuanto a los medios para alcanzarlos. Así, contempla diversas soluciones alternativas e incentiva la innovación, tanto en la recogida de las aguas residuales como en su tratamiento. • • © European Union, 2010 • Reproduction is authorised provided the source is acknowledged. • Printed in Belgium • Printed on recycled paper that has been awarded the EU Ecolabel for graphic paper • (http://www.ecolabel.eu/) K a r l F a l k e n b e r g Director General de Medio Ambiente Comisión Europea El agua es esencial para nuestra sociedad y para nuestra salud. La limpieza de las aguas fluviales, lacustres y costeras tiene una gran importancia para las empresas y para las actividades recreativas, y contribuye además a la identidad de las regiones en las que vivimos. El tratamiento inadecuado de las aguas residuales puede deteriorar en grado sumo la calidad del agua. Los efectos negativos pueden ir desde un aumento localizado de la mortalidad piscícola hasta problemas de más amplio alcance, como la proliferación de algas causada por el uso excesivo de fertilizantes en la agricultura, que amenaza a ecosistemas enteros. • ©Hemera Las aguas residuales pueden afectar de manera importante a la calidad de nuestros recursos hídricos La UE se esfuerza por proteger nuestros recursos hídricos La Unión Europea ha adoptado un amplio corpus legislativo dirigido a la prevención de estos problemas y a la protección de la calidad de nuestras aguas. La Directiva marco del agua establece unos elevados niveles de calidad para las aguas de los ríos y lagos, al igual que para las aguas subterráneas y costeras. Las principales fuentes de contaminación, como las aguas residuales urbanas y los nitratos procedentes de la agricultura, han sido objeto de directivas específicas de la UE que tratan de controlar estas fuentes de contaminación. Normas y principios básicos para el tratamiento de las aguas residuales • ©John Foxx/ Stockbyte Las aguas residuales son las aguas «usadas» procedentes de las viviendas y las generadas por las actividades industriales. Cuando no son tratadas y depuradas, acaban contaminando los mares y los ríos, con las inevitables consecuencias negativas para la fauna, la flora y nuestra propia salud. La Directiva 91/271/CEE sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas tiene como objetivo establecer los niveles de calidad apropiados y definir los principios y métodos básicos en este ámbito. Sus principales características son las siguientes: • les États membres doivent instaurer la collecte et le traitement des eaux résiduaires dans tous les villages et villes de 2 000 habitants ou plus; • Los Estados miembros deben velar por que se instalen sistemas colectores y de tratamiento de agua en todas las aglomeraciones urbanas con más de 2 000 habitantes. • Se establecen principios para el diseño, construcción y mantenimiento de los sistemas colectores e instalaciones de tratamiento. • Las instalaciones de tratamiento de aguas residuales deben cumplir unos requisitos mínimos de funcionamiento y unos niveles adecuados de calidad medioambiental para el agua tratada. Las aguas residuales, incluso después de tratadas, pueden acabar en zonas consideradas sensibles desde el punto de vista del medio ambiente o de la salud, o afectar a aglomeraciones urbanas más grandes (más de 10 000 habitantes). En estos casos se requiere un tratamiento más riguroso y cumplir unos requisitos más estrictos. Cumplimiento de la normativa de la UE En la Directiva se establecieron unas fechas límite para realizar los distintos objetivos medioambientales, que ya han expirado en el caso de los 15 Estados miembros «antiguos», por lo que todos ellos están obligados actualmente a cumplir la normativa. Los 12 nuevos Estados miembros incorporados a la UE a partir de 2004 disponen de un régimen transitorio que permite ampliar los plazos máximos hasta 2018, con el fin de que puedan completar la construcción de las infraestructuras e instalaciones necesarias. Además, puesto que la aplicación de la Directiva supone un desafío importante desde el punto de vista financiero, los Fondos de Cohesión de la UE ofrecen una ayuda importante para la cofinanciación de dichas infraestructuras. La Comisión se muestra satisfecha del alto nivel de transposición de la Directiva y de los cada vez mejores resultados obtenidos, por regla general, en su aplicación. En el informe que publicó en 2009 señaló que el 95 % de las aguas residuales de la EU-15 se recogían mediante sistemas colectores y que el grado de cumplimiento de las normas relativas a su tratamiento era también muy alto, en torno al 85 %. Como se ha indicado antes, la plena aplicación sigue representando un desafío para los 12 Estados miembros«nuevos», pero se están realizando progresos para lograr unos resultados similares. ¿Cómo se tratan las aguas residuales? • • • • Las aguas residuales son objeto, en primer lugar, de un pretratamiento encaminado a eliminar las piedras, arena, aceites y grasas mediante procesos mecánicos de filtrado, sedimentación o flotación. A continuación tiene lugar el tratamiento primario, que incluye la retirada de los materiales sólidos en suspensión haciendo circular las aguas residuales (añadiendo a veces determinados productos químicos) por depósitos de sedimentación o flotación. En el tratamiento biológico secundario, el agua recorre otros depósitos en los que determinados microorganismos transforman la contaminación residual en lodos de depuradora. Una instalación de tratamiento correctamente diseñada y manejada, que incorpore el tratamiento secundario, es capaz de reducir las cantidades de materia orgánica en más del 90 % y la presencia de bacterias fecales hasta en un 99 %. Los tratamientos más avanzados incluyen etapas adicionales, como la eliminación de nutrientes o la desinfección. Nutrientes como los nitratos o los fosfatos pueden eliminarse mediante procesos biológicos (por ejemplo, aplicación de nitrógeno) o añadiendo sustancias químicas (por ejemplo, fósforo). Las técnicas de desinfección pueden consistir en radiaciones ultravioleta o en tratamiento con ozono.