09-el cristiano como atleta

Anuncio
Mensaje Escrito
Cita con la vida Puerta Norte
El Cristiano como Atleta
2 Timoteo 2:5 Y también el que compite como atleta, no gana el premio si no compite
de acuerdo con las reglas.
Pablo compara al cristiano con un atleta. Lo relaciona con que se es atleta y se dedica a ser
atleta para ganar un premio, para tener una recompensa, para ganar coronas. Nosotros, en
el andar cristiano somos como atletas, en busca del supremo llamamiento, de irnos con el
Señor y que acabe nuestra carrera y el ministerio con gozo. Procuremos como Pablo,
acabar la carrera con gozo. (Hechos 20:24.) no como Sansón que acabó su carrera, pero
con el templo sobre sus hombros.
DESARROLLO
Uno de los objetivos profundos de la Biblia es darnos respuestas a las preguntas que nos
hacemos sobre nuestro propósito en la vida. Nuestros nombres ya estaban inscritos en el
libro de la vida, desde antes que naciéramos, y Dios nos hizo venir a la tierra con un fin. Por
eso en el Salmos 23, que habla sobre el itinerario de la oveja, dice al final: a la casa de
Jehová volveré. Esto nos habla de la preexistencia y que en la tierra solo venimos a
desarrollar un propósito. El que viene a la tierra y logra descubrir la identidad en Dios va a
ser feliz. Dentro de las cosas que Dios permite está que vengamos a la tierra como atleta,
para después regresar al cielo a reclamar coronas, premios, etc. El que hace las cosas solo
por hacerlas, es porque sabe que no va a obtener una recompensa; por eso nosotros
hagamos todo con excelencia, porque todo lo que hagamos en la tierra, bueno o malo, va a
repercutir en la eternidad.
Vamos a ver las cualidades del cristiano como atleta, que va a obtener coronas:
1. SE DISCIPLINA
Hebreos 12:11 Al presente ninguna disciplina parece ser causa de gozo, sino de
tristeza; sin embargo, a los que han sido ejercitados por medio de ella, les da
después fruto apacible de justicia.
Disciplina es doctrina, regla de enseñanza impuesta por un maestro a sus discípulos.
Disciplina es hacer lo que realmente no se quiere hacer para poder hacer lo que
realmente se quiere hacer. Ejercitados, viene del griego Gumnazo, que es gimnasio
(hacer ejercicios físicos), y debemos ejercitarnos en la disciplina.
La disciplina es difícil, por eso debemos ejercitarnos en la disciplina, porque mientras más
duro trabaja es más difícil que se rinda. Un atleta debe tener disciplina para lograr correr la
carrera con gozo. La disciplina implica esfuerzo y sacrificio, pero los frutos que da son
valiosos.
Hay muchas cosas que debemos disciplinar en nosotros:
Nuestras emociones. Moisés, dominaba bien al pueblo de Israel y logró libertarlo de
Egipto, pero no dominaba su carácter. Llamamos egipcio al hombre o mujer que está en el
mundo, sin el dominio del Espíritu Santo y que por lo tanto da rienda suelta a todas sus
emociones: gritos, iras, maledicencias, violencia, enojos etc. Moisés a los cuarenta años
dominó (mató) al egipcio (de carne y hueso) de afuera, que es cuando nosotros venimos del
mundo y somos transformados en nuestra apariencia externa, porque somos lavados por
dentro; lo enterró en la arena (superficie) es por eso que a todos nosotros, de vez en
cuando, se nos sale el egipcio: nos enojamos, gritamos, peleamos, etc., porque todos
tenemos dentro de nosotros un egipcio, que hay que dominar. pero para lograrlo
necesitamos primero disciplinar nuestro carácter. Moisés hasta los 80 años dominó al
egipcio que llevaba adentro, y entonces fue llamado hombre manso, pero tuvo que pasar
por un proceso muy largo, y pagar un precio muy alto, porque debido a su mal carácter, no
entró a Canaán. RVA 95 Efesios 4:31 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira,
gritería, maledicencia y toda malicia.
Nuestra lengua debemos dejar de decir lo que no se debe de decir, no debemos invocar
cosas peligrosas ni derrotas. Hay que disciplinar la lengua, porque la lengua enciende
grandes fuegos, causa heridas más profundas que un golpe físico. El que guarda su lengua
y su boca, guarda su vida de angustias. Dice la biblia que ningún hombre puede domar la
lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal, pero también
dice la biblia que todo lo podemos en Cristo que nos fortalece. Así que el que quiere amar la
vida y ver días buenos, refrene su lengua de mal y sus labios no hablen engaño.
Ejercitémonos como atletas en disciplinar la lengua, refrenarla para que podamos alcanzar
la recompensa de ser perfectos. R95 Santiago 3:2 Todos ofendemos muchas veces. Si
alguno no ofende de palabra, es una persona perfecta, capaz también de refrenar
todo el cuerpo.
Nuestros hábitos… El hombre es esclavo de sus hábitos, buenos o malos. Se requiere
disciplina para cambiarlos. Y debemos, como atletas ejercitarnos en los buenos hábitos, de
la oración, lectura de la biblia y de búsqueda de Dios. No nos dejemos dominar de nuestros
malos hábitos. Si estamos en Cristo, ahora somos nuevas criaturas, debemos de dejar de
practicar los hábitos de la antigua manera de vivir y despojarnos del viejo hombre y sus
malos hábitos. I Timoteo 4:13 Entretanto que llego, ocúpate en la lectura {de las
Escrituras,} la exhortación y la enseñanza. 14 No descuides el don espiritual que está
en ti, que te fue conferido por medio de la profecía con la imposición de manos del
presbiterio. 15 Reflexiona sobre estas cosas; {dedícate} a ellas, para que tu
aprovechamiento sea evidente a todos.
Nuestro Trabajo…Debemos hacer lo que hay que hacer en el momento que hay que
hacerlo. Disciplina en el trabajo que realizamos, sabiendo que aunque lo hacemos para
jefes terrenales, Dios va a recompensar nuestra labor. Y con este fin también trabajemos,
esforzándonos según su poder que obra poderosamente en nosotros para obtener las
coronas. Hagamos nuestro trabajo con disciplina, excelencia, diligencia para que estemos
delante de reyes y les sirvamos. Hay que hacer lo que realmente no se quiere hacer para
poder hacer lo que realmente se quiere hacer. Proverbios 22:29 ¿Has visto un hombre
diestro en su trabajo? Estará delante de los reyes; no estará delante de hombres sin
importancia.
2. SE DESPOJA DE PESO
Hebreos 12:1 Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de
testigos, despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos
envuelve, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,
Nos encomienda el Señor quitar de nosotros todo el peso y el pecado que nos envuelve y
que después corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante; pero para correr
hay que despojarse de todo el peso, que impide que corramos.
Ejemplo: Dice la Biblia en R95 Deuteronomio 22:10 "No ararás con buey y con asno
juntamente. Porque el buey es un animal de trabajo pero el asno es un animal de carga…
entonces no pueden trabajar juntos en la obra. No se trabaja con el asno, que representa a
la gente cargada. Muchas veces tenemos fuerzas para correr pero nos juntamos con
personas que están muy cargadas, y eso nos detiene en la carrera. Dice la palabra que
busquen su presencia todos los cargados y cansados y él los va a hacer descansar. ¿Qué
nos impide correr?? ¿De qué cosas debemos despojarnos??
Nos tenemos que despojar:
Del peso del pecado, que hay que confesar
Viejos pecados que ya han sido perdonados
De las obras de tinieblas
las cargas
No olvidemos que Cristo Jesús ya pagó por todos nuestros pecados, nos dio la salvación y
la potestad de ser llamados hijos suyos, así que ejercitémonos en la disciplina de
despojarnos de la carga del pecado y corramos…
3. SE ALIMENTA CON DIETA ESPECIAL
Hebreo 5:14 Pero el alimento sólido es para los adultos, los cuales por la práctica
tienen los sentidos ejercitados para discernir el bien y el mal.
Cuando éramos niños espirituales tomábamos la leche espiritual, que tipifica los rudimentos
de la doctrina. Y doctrina es conocimiento, pero también es forma de vida, porque por falta
de conocimiento el pueblo fue llevado cautivo. Ahora, como hijos maduros necesitamos el
alimento sólido, para sustentarnos, fortalecernos y para mantener nuestros cuerpos de
atletas que corren la carrera que tienen por delante hasta llegar a la meta. Hebreos 6:1 Por
tanto, dejando las enseñanzas elementales acerca de Cristo, avancemos hacia la
madurez.
Palabra diaria
Ayuno semanal
Vigilia constante
Oración en todo tiempo
El atleta necesita tener alimento sólido, nutrirse de la palabra de Dios, porque es mejor
preparar que reparar. ¿Cómo estamos de la dieta cristiana? ¿Tiene Pavo? El atleta que va
a competir sabe que tiene que comer pero debe evitar la glotonería, para no subir de peso
pues eso le haría estar fuera de forma para la prueba que viene sobre él; necesita
vitaminarse, y tomar todos los complementos alimenticios necesarios. ¿Estaremos listos y
en forma para la prueba que viene?
Hay que estar en forma, listos y ejercitándonos para la carrera. El que corre diez kilómetros
y entrena doce...terminará sin problema; el que no se ejercita tendrá tirones en los
músculos, sino se entrena y confía nada más en su habilidad, seguramente no terminara la
carrera con gozo...
El atleta debe tener siempre una actitud positiva, confesando victoria, en su mente y en su
boca. Debe decirse a si mismo cuando esté cansado: ya falta poco, llegaré a la meta, allá
me están esperando, la actitud debe ser siempre: todo lo puedo en Cristo que me
fortalece.
4. SUS LOGROS SON CORONADOS
1Corintios 9:24 ¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos en verdad corren,
pero {sólo} uno obtiene el premio? Corred de tal modo que ganéis. 25 Y todo el que
compite en los juegos se abstiene de todo. Ellos {lo hacen} para recibir una corona
corruptible, pero nosotros, una incorruptible. 26 Por tanto, yo de esta manera corro,
no como sin tener meta; de esta manera peleo, no como dando golpes al aire, 27 sino
que golpeo mi cuerpo y lo hago mi esclavo (pongo en disciplina), no sea que
habiendo predicado a otros, yo mismo sea descalificado. El atleta de Dios corre para
ganar y obtener una corona de parte de Dios que no solo lo hará más que vencedor sino un
Rey, pues ganará una corona.
Hubieron muchos hombres que corrieron hacia la meta y fueron coronados con la
recompensa:
1. Abraham corrió hacia la gracia…pues sabia que venia fuego sobre Sodoma y
Gomorra, y su premio fue salvación del juicio. El cristiano que corre alcanzara coronas
como Abraham.
2. Samuel corrió al llamado en medio de la juventud, no cuando estaba viejo y acabado y
llego a ser profeta y padre espiritual de David.
3. David corrió hacia la batalla sabiendo que Dios le daría la victoria, no le importo el
tamaño del gigante y el vencer a su enemigo lo catapulto para ser el Rey de una
nación.
4. El Padre del pródigo corrió a perdonar a su hijo que volvía a casa y logro que su hijo
se gozara de nuevo en la casa.
5. Felipe corrió para enseñar la palabra al eunuco etiope, e hizo un discípulo que
llevaría el evangelio a África.
CONCLUSIONES
Hemos aprendido las cualidades del cristiano como atleta, que va a obtener coronas, y
como atletas de Dios debemos ejercitarnos en:
SER DISCIPLINADO--Hacer lo que realmente no queremos hacer para poder hacer lo
que realmente queremos hacer. Disciplinar nuestras emociones, nuestra lengua, nuestros
hábitos, nuestro trabajo para conseguir la corona.
SE DESPOJA – Como atletas de Dios debemos despojarnos de las cargas y del peso
de pecados y correr hacia la meta…
SE ALIMENTA – El atleta cristiano tiene una buena dieta: PAVO. Palabra, Ayuno,
Vigilia, Oración. Debe alimentarse del alimento sólido y suplemento vitamínico que necesite.
METAS CON ACTITUD POSITIVA El atleta tiene metas y sabe que los obstáculos no
son para detenerlos, sino para saltarlos o pasarlos de lado. Sus metas son alcanzables y su
cuerpo no es estorbo sino un siervo que sirve bien, solamente hay que disciplinarlo. Tiene
una actitud positiva y de excelencia.
LOGROS CORONADOS El atleta de Dios corre por sus metas y las corona. Un atleta
corre con paciencia la carrera, llega a la meta, es recompensado y coronado como Rey.
Descargar