GUIA PARA LA DESCRIPCIÓN E INTERPRETACIÓN DEL PERFIL DE SUELO 2011 Ing. Agr. Abraham Kaplán Ing. Agr. Sergio Labella Ing. Agr. Laura Rucks Ing. Agr. Artigas Durán Ing. Agr. Álvaro Califra PARTE 1 GUIA PARA LA DESCRIPCIÓN DEL PERFIL INTERPRETACIÓN DEL PERFILDE SUELO INTRODUCCIÓN Esta guía tiene como objetivo ayudar a describir interpretar el perfil de suelo con fines agronómicos. e Forma parte de un conjunto de documentos que viene elaborando el Departamento de Suelos para facilitar el acceso a materiales de enseñanza. Esta es una actualización de la publicación “Manual para la descripción e interpretación del perfil del suelo”, elaborada por los Ingenieros Agrónomos: Abraham Kaplán, Sergio Labella, Laura Rucks y Artigas Durán. Su propósito es el mismo, el original. Sin embargo, luego de última edición (2005), se entiende necesario realizarle ajustes y aportes tendientes a mejorar e incrementar su utilidad. De esta forma se realiza una breve introducción sintética, abordando: definiciones, factores y procesos, expresión espacial y cartografía o relevamiento de suelos. Existen otras publicaciones que tratan los temas mencionados en forma más exhaustiva o completa, por lo que se recomienda su lectura complementaria. DEFINICIONES DE SUELO Las definiciones de suelo han ido variando en el tiempo; aquí se sintetizan algunas de ellas que van creciendo en precisión y complejidad conforme se exponen. • El suelo es un cuerpo natural fundamentalmente en forma horizontal, más superficial de la tierra. • Es el medio en el que crecen y plantas superiores a la intemperie. • un cuerpo que forma parte del paisaje y cubre gran parte de la superficie continental de la tierra. • el producto de alteración de sustancias minerales y orgánicas, por la acción de agentes climáticos durante un período prolongado. • una colección de cuerpos naturales, que poseen una morfología, estructura, características y propiedades que reflejan las condiciones en las cuales se formaron. se que se extiende formando la capa desarrollan las FACTORES DE FORMACIÓN DEL SUELO De acuerdo a uno de los modelos de formación del suelo más utilizados, por su aporte conceptual, una propiedad dada del suelo es función de la siguiente expresión: p(S): F(clima, geología, relieve, organismos vivos y tiempo) siendo , p: una propiedad del suelo, S: suelo y F: función. Más recientemente se ha sugerido agregar la acción del hombre como factor de formación del suelo. FACTOR CLIMA La influencia de este factor, tanto a través de su incidencia pretérita como actual, es de magnitud tal, ya que hasta no hace mucho tiempo se explicaba y refería a los grandes tipos de suelos del mundo. En el pasado, los distintos tipos de Clima dieron lugar a términos y tipos de vegetación a veces utilizados indistintamente con Tipos de suelo a pequeña escala. FACTOR MATERIAL PARENTAL O “ROCA MADRE” La diferente composición de las rocas, su edad relativa, resistencia ante la acción del clima y organismos inciden en la composición, tiempo de formación, paisaje y profundidad de los suelos; así como en propiedades mineralógicas, físicas y químicas de los mismos. FACTOR RELIEVE Condiciona la profundización de la formación del suelo: • gobernando agua, la relación escurrimiento: infiltración del • Modificando la mayor o menor incidencia del viento o la insolación. • Controla una mayor o menor influencia de la humedad de napas temporarias o permanentes en la formación del suelo. ORGANISMOS VIVOS: La flora y la fauna de una determinada región, algún modo, son consecuencia del clima reinante o pasado. de Por lo común, en equilibrio con un determinado clima se encuentra asociada un tipo de vegetación y de ésta última depende la supervivencia de los animales que viven en ella. La incorporación de los restos de la flora y fauna al suelo es un proceso de suma importancia. La cantidad y calidad de “humus” de un altamente dependiente del tipo de vegetación y equilibrio con éste. suelo fauna es en Como consecuencia son diferentes las formas en que sus restos ingresan, se descomponen e integran al suelo en formas más o menos estables. FACTOR TIEMPO Los factores de formación de suelo mencionados previamente pueden haber actuado por períodos muy variables: desde relativamente breves a muy largos (decenas a miles de años). El paisaje-suelo que conocemos hoy, es consecuencia de procesos y fenómenos que han operado reiteradamente. La combinación de factores de formación da lugar a una serie de procesos simples o generales de formación (comunes a todo tipo de suelo), que contribuyen a modelar el paisaje y los suelos asociados al mismo. PROCESOS SIMPLES O GENERALES DE FORMACIÓN DEL SUELO Los procesos que contribuyen a modelar y formar el paisaje – suelo son múltiples e interaccionan resultando muchas veces difícil su aislamiento y tipificación. Varios autores han intentado agruparlos en algunas pocas clases. Una de ellas es la que se presenta a continuación. • • • • • Descomposición y alteración de rocas hasta formar nuevos minerales secundarios. Acumulación de materia orgánica. Pérdida de elementos, sustancias y partículas a través del “Lavado” o erosión fuera el perfil, Translocación (trasladación) de sales, sustancias minerales y orgánicas dentro del perfil. Diferenciación del “perfil” en capas u horizontes y desarrollo de la estructura. De forma aún más sintética, aún puede decirse que en todos se experimentan: 1. 2. 3. 4. transformaciones, ganancias, pérdidas y translocaciones (trasladaciones). En la naturaleza los grados de intensidad en que se manifiestan cada uno de los procesos simples son innumerables; como consecuencia sus combinaciones posibles resultan infinitas. Por lo cual las propiedades resultantes de los suelos son mayormente cuantitativas y no cualitativas. COMPOSICIÓN La mayoría de de los suelos que cubren la superficie continental son minerales; es decir cuantitativamente su mayor componente son minerales que provienen de la alteración de las rocas. La composición ideal de los primeros centímetros es la siguiente: COMPOSICIÓN PROMEDIO IDEAL DE LOS PRIMEROS cm de SUELO (% en peso) Materia mineral Materia orgánica Organismos vivos 95 4 – 5 < 1 % % % COMPOSICIÓN PROMEDIO DEL SUELO (% en volumen) Materia Orgánica Materia Mineral Agua Aire 12% 38% 25% 25% Los dos últimos componentes son muy dinámicos, varían en períodos breves; considérense las variaciones que podrían darse luego de una lluvia. En la naturaleza, a lo largo y ancho del paisaje, los grados de intensidad en que se manifiestan cada uno de los procesos simples son innumerables; como consecuencia las combinaciones posibles resultan infinitas. Las propiedades resultantes en composición y propiedades son de carácter cuantitativo y no cualitativo. De esta forma, de trecho en trecho van resultando diferentes estratos o capas, más o menos distinguibles entre sí por: color, estructura, textura y otras propiedades. Al conjunto de esas capas u horizontes se le denomina “perfil” del suelo” y es posible observarlo en un pozo, en la banquina de un camino o en alguna zanja. El material al partir del cual se forman los suelos, por lo común es un sustrato geológico de naturaleza mineral. De manera que los componentes minerales del suelo tienen una apreciable semejanza con el de aquella roca a partir de la cual se forman o diferencian. Por su parte los componentes orgánicos del suelo, en su mayoría provienen de la vegetación bajo la cual se formaron, con un grado variable de transformación por los organismos (macro y micro fauna) que habita en ese medio. A su vez los compuestos solubles y coloidales se pueden desplazar dentro del perfil de suelo, de manera que algunas partes se empobrecen relativamente y otras se enriquecen. El conjunto de estos procesos conduce a una diferenciación progresiva de distintos horizontes y capas y constituye el desarrollo del perfil. Los horizontes son sucesivamente más distinguibles a medida que el perfil es más evolucionado. Las diferencias dentro del perfil son más apreciables conforme varía la distancia entre las partes observadas. Por lo general el estudio del perfil de suelo se inscribe dentro de una actividad que se desarrolla con el objetivo de conocer la distribución espacial de diferentes tipos de suelo con un determinado propósito. El más común es establecer las diferencias de suelos y su respectiva evaluación, para ordenar, planificar un territorio determinado: país, región, división administrativa, establecimientos empresariales agropecuarios o forestales. Otras veces es para contribuir a tomar decisiones políticas de promoción, desarrollo, impositivas o para planificar obras públicas y privadas de ingeniería como planificación y desarrollo vial, ferroviario, represas, preservación del ambiente y conservación de sitios que por singularidad, historia o valor estético se considere conveniente. A la metodología para cumplir con esos objetivos se le conoce como relevamiento de suelos y evaluación de tierras. Esta se describe en otra publicación: Relevamiento de suelos. La actividad de campo más importante de esa metodología implica la descripción de características asociadas y morfológicas de los paisajes-suelos. Entre sus resultados esta actividad arroja un resultado gráfico o carta o mapa, compuesta por unidades cartográficas de suelos. Para conocer la composición de las unidades cartográficas es necesario describir perfiles de suelo. Lo cual se logra realizando estratégicamente en diferentes ubicaciones del paisaje perforaciones con herramientas como taladros o bien en pozos o “calicatas”. Otto Spaargaren (2006) resume los ámbitos y propósitos u objetivos de la descripción como los siguientes: 1. En los relevamientos: como ejemplo típico de la unidad cartográfica de suelos o de uno de sus componentes. 2. En la investigación: como registro de referencia para ilustrar el valor del medio ambiente y las relaciones entre los atributos del suelo y el comportamiento, rendimiento de diferentes plantas, cultivos y usos en general. 3. En la planificación del desarrollo: aportando datos básicos en la construcción de sistemas información de tierras y ambiente geo-referenciados. DESCRIPCIÓN DEL SUELO En el ordenamiento de los conceptos y tratamiento de las diferentes características y propiedades que involucra la descripción de los suelos, se realiza una subdivisión de las propiedades; pero se debe tener presente que estas actúan como un todo en forma interrelacionada y no en forma aislada. Tal subdivisión da lugar a propiedades: a) Asociadas, b) morfológicas simples, analíticas y d) propiedades complejas. c) propiedades PROPIEDADES ASOCIADAS (AL PAISAJE): geomorfología, relieve, ubicación-posición, rocosidad, pedregosidad, erosión actual, drenaje natural, inundaciones, vegetación. Algunas geoformas: La geomorfología es una ciencia que contribuye a explicar la génesis del paisaje y los suelos que se asocian al mismo. Las geoformas resultan de la interacción de la geología, vegetación, actividades humanas y climas pasados y presentes hasta modelar el paisaje presente. Planicie media Lomadas Lomadas fuertes“alcalinas” Colinas Colinas “alcalinas” Lomadas fuertes El término “alcalino” que aparece en las figuras o esquemas, podría ser más específico; pretende adjetivar algunas tierras que presentan áreas de poca extensión de suelos un contenido de sodio intercambiable mayor a 15% en alguna parte del perfil, acompañados o no de una acidez potencio-métrica mayor a 7. RELIEVE En cada una de las geoformas puede o es conveniente explicitar el porcentaje y largo de las pendientes. A manera de ejemplo en nuestro ámbito se utilizan las siguientes pautas. Sin perjuicio de ello se recomienda leer “El relevamiento de Reconocimiento de suelos 1:100.000 en el Uruguay – Metodología y Pautas de Sganga, J.C. y Puentes, R. (1982), MGAP, DSA. Símbolo % de pendiente A B C D E 0 1 3 6 12 – – – – – 1 3 6 12 24 Denominación Casi plano Suave Moderada Fuerte Escarpada UBICACIÓN-POSICIÓN Todo muestreo merecería ser ubicado en términos de coordenadas geográficas. Esto permitiría comparar los resultados del análisis obtenido en ese sitio consigo mismo a lo largo del tiempo – seguimiento o monitoreo – y a la vez la reunión de datos con cierta densidad espacial facilitaría la comparación y agrupamiento de resultados semejantes colaborando a la formulación de clases de información: parámetros climáticos a nivel del terreno, vegetación, geología, suelos, etc. Por tal motivo se recomienda utilizar un dispositivo que brinde las coordenadas del sitio a describir y/o muestrear, tal como un receptor de Geoposicionamiento Global (GPS). Además de ubicarlo, se debe proporcionar la posición que ocupa en el paisaje. O es lo mismo que el sitio a describir se encuentre en: a) la línea divisoria de aguas, b) la ladera en su porción más alta, c) la ladera en su parte media, d) la ladera en su porción más baja o pié de ladera, e) un plano inundable f) próximo al cauce de una vía de drenaje permanente como un arroyo o un río. a b c d e f ROCOSIDAD Las piedras de más de 25 cm., de diámetro, así como los afloramientos rocosos no se consideran parte de la masa del suelo a los fines del establecimiento de las clases texturales. Sin embargo, tienen importancia en el uso porque interfieren en las labores con maquinaria agrícola. La Pedregosidad y Rocosidad son criterios que distinguen en muchos lugares los suelos “arables” de los “no arables”. En el presente, dada la creciente popularización de técnicas que evitan o minimizan el laboreo de la tierra con herramientas convencionales (arado de rejas u otras de similar grado de intervención), limitan la utilidad de los criterios que se proponen a continuación. Aunque en algunas circunstancias mantienen total vigencia. Muchas veces se han cometido errores por no haberse establecido detalladamente este factor en los reconocimientos de suelos. En los parágrafos siguientes se dan sugerencias para distinguir piedras sueltas y piedras fijas, y se establecen los siguientes grados. Las definiciones de dichos grados se basan en las diferentes condiciones que presentan los suelos en pedregosidad o rocosidad en cuanto a la labranza convencional. Grados de rocosidad Por rocosidad se entiende el porcentaje de manto rocosos expuesto tanto en lo que se refiere a afloramientos de roca firme, cuanto a manchones de suelo somero, con una roca demasiado cerca de la superficie para poder aprovecharlo. En general se usa “rocoso” para suelos que poseen roca firme y “pedregoso” para los que tienen grandes fragmentos sueltos de roca desprendida. Al igual que con la pedregosidad, la rocosidad se usa como criterio para distinguir fases y puede ser un criterio para distinguir series. En una misma unidad cartográfica se pueden combinar dos o más grados de rocosidad. En las leyendas descriptivas y en los informes de reconocimiento, dentro de cada serie se deben definir específicamente las fases rocosas. Los grados de rocosidad son los siguientes: Grado 0 – No hay afloramientos del estrato rocoso o son tan escasos que no pueden interferir la labranza. Menos del 2% de la superficie del suelo está constituido por roca firme. Grado 1 – La roca firme está tan expuesta que puede interferir la labranza, pero no hace impracticables los cultivos de escarda. Los afloramientos están distanciados aproximadamente entre 30 y 100 metros entres sí y cubren del 1 al 10 % de la superficie, lo que depende de cómo se vea afectado el cultivo, por la forma de presentarse el afloramiento. Grado 2 – La roca aflora de una manera que hace impracticables los cultivos de escarda, pero el suelo puede trabajarse para forrajes o con pasturas mejoradas; siempre que las demás características del suelo sean favorables. Los afloramientos están distanciados entre sí de 10 a 30 m aproximadamente y cubren alrededor del 10 al 25 % de la superficie, dependiendo de la forma en que se presenten. Grado 3 – Afloramientos de roca firme suficientes como para hacer impracticable todo uso de maquinaria liviana y siempre que las demás características del suelo sean especialmente favorables para pasturas mejoradas. Pueden tener cierto uso para pasturas naturales o bosques, dependiendo de ello de las demás características. Las rocas (o manchones de suelo somero entre rocas), están distanciados aproximadamente entre 3 – 10 m y cubren alrededor del 25 al 50% de la superficie dependiendo ello de la forma como se presenten. Grado 4 – Afloramientos de roca firme en tal proporción que hacen impracticable el uso de cualquier tipo de maquinaria. La tierra puede tener algún valor solo para pasturas pobres o forestación. Los afloramientos rocosos se hallan a distancias de sólo 3 m o menos uno de otro y cubren del 50 al 90 % del área. Grado 5 – Tierras en las cuales más del 90% de la superficie está constituido por afloramientos de roca firme. PEDREGOSIDAD Los grados de Pedregosidad son los siguientes: Grado 1: - Suficiente cantidad de piedras como para interferir la labranza, pero que no hagan impracticable el cultivo de escarda. (Cuando las piedras tienen unos 30 cm de diámetro y están distanciadas unos 10 a 30 m entre sí, ocupan alrededor de 0,01 – 0,1 % de la superficie y habrá alrededor de 0,3 – 3,0 m3 de piedras por ha en los primeros 30 cm de suelo. Grado 2: - Suficiente cantidad de piedras como para hacer impracticables las labores y los cultivos de escarda, pero el suelo se puede trabajar en cultivos de forrajes o en pasturas mejoradas siempre que las demás características del suelo serán favorables. (Cuando las piedras tienen unos 30 cm. de diámetro y están distanciadas entre sí de 2 a 10 m, ocupan alrededor del 0,1 – 3% de la superficie y habrá alrededor de 3 – 90 m3 de piedras por ha en los primeros 30 cm de suelo). Grado 3: - Suficiente cantidad de piedras como para hacer impracticable todo el uso de maquinaria, excepto la maquinaria muy liviana o instrumentos manuales y mientras las demás características del suelo sean especialmente favorables para pasturas mejoradas. Los suelos con este grado de pedregosidad pueden tener algún uso en pasturas naturales o bosques, dependiendo ello de las demás características del suelo. (Cuando distanciadas de 1 a 2 m entre sí, ocupan alrededor de 3 a 15% de la superficie y habrá entre 90 a 450 m3 de piedras por ha en los primeros 30 cm de suelo. Grado 4: - Suficiente cantidad de piedras como para hacer impracticable el uso de cualquier maquinaria agrícola: la tierra sólo puede tener algún valor para pasturas pobres o para forestación. (Cuando las piedras tienen 30 cm de diámetro y están distanciadas menos de 1 m entre sí, ocuparán alrededor del 15 – al 90 % de la superficie y habrá más de 450 m3 de piedras por ha en los primeros 30 cm del suelo). Grado 5: - Tierras prácticamente pavimentadas con piedras que ocupan más del 90% de la superficie expuesta. Hay que hacer notar que estos grados son de aplicación general en las descripciones de suelos, pero una unidad de mapeo se puede definir por la combinación de varios grados de pedregosidad. Es así que se puede usar en el nombre de de una fase pedregosa términos tales como: “pedregosos”, “muy pedregosos” o “extremadamente pedregosos”. EROSIÓN ACTUAL Erosión Ligera: El suelo ha perdido menos del diez por ciento (10%) del horizonte A. Sólo se observan muy escasos síntomas de arrastre como ser pequeños canalículos. Erosión moderada: El fue erosionado entre el 25 – 75 % del horizonte superficial, de manera que en la generalidad de los casos, los implementos de laboreo sólo interesan el horizonte A o bien sólo la parte superior del horizonte B. Dentro de este grado de erosión es dable encontrar lugares en que la capa arable consiste exclusivamente de horizonte A, alternándose con otros donde se roturan los horizontes subyacentes. Puede haber cárcavas de poca profundidad. Erosión severa: Es suelo fuer erosionado al extremo que todo o prácticamente todo el horizonte A fue removido. La capa arable consiste esencialmente de materiales correspondientes al horizonte B u otro horizonte sub-superficial, aunque puedan haber lugares donde la capa arable es una mezcla de horizonte A y B, más del 75% del espesor original del horizonte A y parte del horizonte B han sido erosionados. Cárcavas superficiales y algunas profundas, son comunes en este grado de erosión. Erosión muy severa: La superficie del suelo presenta un padrón intrincado de cárcavas moderadamente profundas y profundas. El solum ha desparecido, excepto en pequeñas áreas comprendidas entre cárcavas. En estas condiciones es absolutamente impracticable todo laboreo. INUNDACIONES Las pautas respecto a este fenómeno que afecta a tierras y suelos asociados a vías de drenaje natural de diferente importancia relativa son las siguientes: Clase 1 – Inundaciones raras o de corta duración o en años excepcionales. Algunos daños ocasionalmente o retardo en la época de siembra. Clase 2 – Se pueden esperar algunas inundaciones ya sea en ciertos meses o, en cualquier período con condiciones meteorológicas excepcionales, que pueden destruir cultivos o impedir el uso del suelo en ciertos años. Clase 3 – Frecuentes inundaciones que ocurren en forma regular en ciertos meses del año, por lo que el suelo puede usarse únicamente en determinada época. Clase 4 – Inundaciones frecuentes o irregulares, a veces de larga duración, de modo que el uso para cultivos se hace muy inseguro y casi impracticable. VEGETACIÓN, USO O COBERTURA En éste tópico debe suministrarse todo dato que pueda servir para que el lector de la descripción se imagine de qué paisaje general se trata. Es decir si la vegetación es natural o artificial, si la tierra del área se destina a cultivos, ganadería, forestación, recreación y conservación de flora y fauna o con fines urbanos. En el caso de cultivos: cuáles son, en qué época se desarrollan, si son perennes, de secano o irrigados, etc. Un ejemplo de categorías utilizadas Petraglia. C y D’ellaqua, M (200?). Cobertura Plantación de Pino Plantación de Eucalipto Grandes Plantación de Eucalipto Globulus Plantación otros Eucaliptos Plantación de Salicáceas Monte Nativo % Parques Bosque costero Plantación de Citrus Cultivos de Verano Praderas artificiales-cultivos Arroz Arroz-Caña Caña de Azúcar Chacras de Tabaco 0.05% Horti-fruti-viticultura Rastrojos de Cultivos de Verano Rastrojos de Arroz Rastrojo de Arroz-Caña Rastrojo de Caña de Azúcar Rastrojos de Horti-fruti-cultura Campo Natural o Regenerado Dunas y Suelos desnudos Bañados y otros Humedales Cuerpos de Agua Has. 94,560 112,320 68,572 110,636 677 415,205 554 1,823 16,944 560,773 5,267 58,189 2,257 5,808 4,448 11,661 292,737 63,249 3,136 4,247 21,269 6,460,357 2,639 33,053 204,751 (%) 1.04% 1.24% 0.75% 1.22% 0.01% 4.57 0.01% 0.02% 0.19% 6.17% 0.06% 0.64% 0.02% 0.06% 0.05% 0.13% 3.22% 0.70% 0.03% 0.05% 0.23% 71.13% 0.03% 0.36% 2.25% es el trabajo de Suelos con escasa vegetación Centros poblados y construcciones Total 507,761 19,863 9,708,756 5.59% 0.22% 100.0% Este es un ejemplo de una clasificación del uso de la tierra en varias imágenes satelitales que cubren casi la tercera parte del territorio nacional. La leyenda puede ser más específica y detallada cuando también se aborda una escala más detallada. PROPIEDADES MOFOLÓGICAS IDENTIFICACIÓN Y NOMENCLATURA DE LOS HORIZONTES DEL Y CAPAS DEL SUELO La descripción de un perfil forma parte de la descripción del completa del suelo, complementándose con la descripción de las propiedades asociadas, vistas recientemente. Consiste principalmente en la descripción de sus varios horizontes y capas. Un horizonte se puede definir como una capa de suelo aproximadamente paralela a la superficie del suelo, y que posee propiedades producidas por los procesos formadores del suelo, pero distintas de las de las capas adyacentes. Las variaciones en las propiedades de las capas más o menos paralelas a la superficie, suelen darse fundamentalmente en el sentido vertical más que en el horizontal. Las capas se distinguen de los horizontes por su origen más que por la forma. Las capas son el producto de crecientes de ríos, avalanchas, erupciones volcánicas y grandes tormentas de viento más que por procesos de formación de suelo. lo general un horizonte se diferencia de sus adyacentes, al menos parcialmente, por características que pueden ser vistas o medidas en el campo, tales como color, estructura, textura, consistencia, y presencia o ausencia de carbonatos. A estas capas se les llama “horizontes” y sus variaciones pueden ser desde muy aparentes a corta distancia o difícilmente advertidas. De acuerdo con el criterio que usamos, los horizontes se identifican en parte por su morfología, y en parte por las propiedades de los horizontes sub y supra-yacentes a él. No obstante generalmente se requiere el complemento de datos de laboratorio para la identificación y designación de horizontes, así como también, para su caracterización detallada. Perfil El perfil del suelo, incluye el conjunto de todos los horizontes genéticos, las capas orgánicas sobre la superficie, y el material madre u otras capas debajo del “solum”, que influyen en la génesis y en el comportamiento del suelo. Aparte de los horizontes genéticos, muchos suelos tienen capas heredadas de un material madre estratificado; tal es el caso de perfiles que tienen características debidas no sólo a los procesos de formación del suelo, sino heredados de un material madre estratificado, como es el caso de una terraza aluvial, o incluso debidas en parte a procesos geológicos que acompañan la formación del suelo. Así, un suelo con un perfil bien desarrollado, puede ser gradualmente cubierto con ceniza volcánica, loess, arena transportada por viento, por ejemplo, sin afectar seriamente la vegetación; el horizonte superficial se va engrosando y la parte inferior del perfil va quedando gradualmente fuera del alcance de los procesos activos de formación del suelo. DESIGNACIÓN DE LOS HORIZONTES Y CAPAS No es absolutamente necesario designar los horizontes para lograr una buena descripción de un perfil. No obstante, la utilidad de las descripciones se ve incrementada por el uso adecuado de las designaciones genéticas tales como A, E, B y C. Tales interpretaciones muestran las relaciones genéticas entre los horizontes de un perfil, mientras que números como 1, 2, 3, etc. o letras indefinidas, no nos dicen nada, excepto la secuencia en profundidad. Las designaciones genéticas permiten las comparaciones entre suelos. Se acepta que cada designación de horizonte o capa no es más que un símbolo que indica a juicio de quien describa el suelo, la magnitud de diferenciación del horizonte respecto del material original a partir del cual se formó, incluyendo el grado de diferenciación, como en el caso de los estratos R y de algunos C. Esto implica que cada símbolo indica meramente un hecho estimado, no provocado, implica que cuando leemos un símbolo debemos reconstruir mentalmente el carácter del material madre, pues esto es lo que se hizo cuando se le asignó una denominación. Implica que los procesos que han provocado el cambio no necesitan ser conocidos. También implica que una morfología particular no necesita ser estricta de perfil a perfil, y que el criterio para dar un juicio es más bien la morfología en relación con un determinado material original. Como base para la comparación se utiliza el material madre del horizonte en cuestión, y no el material del horizonte o capa designado por el símbolo C. La morfología se interpreta en relación con este material madre presumido, y no en términos de valores absolutos de las propiedades. CONVENCIONES QUE GOBIERNAN EL USO DE SÍMBOLOS Los símbolos usados en la designación de los del suelo son los indicados a continuación. horizontes Las letras mayúsculas: H, O, A, E, B, C y R indican horizontes principales o clases dominantes de diferenciación de lo que se supone fue el material parental. Estrictamente, C y R no deberían llamarse "horizontes del suelo, sino "capas", ya que sus características no fueron producidas por los factores de formación del suelo. No obstante se les incluye aquí con los horizontes principales (o mayores) como elementos importantes del perfil del suelo. Para los horizontes transicionales se emplea una combinación de letras mayúsculas. Las letras minúsculas se emplean como sufijos para calificar a los horizontes principales en términos de la clase de diferenciación sufrida a partir del material parental supuesto. Las letras minúsculas siguen inmediatamente a la letra mayúscula. Pueden emplearse dos letras minúsculas para indicar dos caracteres distintivos concurrentes. Los números arábigos se emplean como sufijos para indicar la subdivisión vertical de un horizonte del suelo. Para los horizontes A y B la cifra sufijo está siempre precedida por una letra minúscula sufija. Los números arábigos se usan también como prefijos para marcar discontinuidades litológicas. HORIZONTES PRINCIPALES o MAYORES Los horizontes principales o mayores se pueden subdividir en aquellos de composición predominantemente orgánica de los minerales. Horizontes orgánicos H: horizontes orgánico formado o en formación a partir de material orgánico depositado sobre la superficie, que está saturado con agua durante períodos prolongados, excepto si fue drenado artificialmente, y que contiene 18 por ciento de carbono orgánico o más si la fracción mineral contiene más de 60 por ciento de arcilla, 12 por ciento de carbono orgánico o más si la fracción mineral no contiene arcilla, o proporciones intermedias de carbono orgánico para contenidos intermedios de arcilla. Los horizontes H se forman en la superficie de suelos anegados, sea como capas espesas acumuladas en los suelos orgánicos o como capas delgadas de turba, más o menos descompuesta, sobre los suelos minerales. Aun cuando sea arado el suelo superficial conserva un contenido elevado de materia orgánica después de mezclada la turba con el material mineral. La formación del horizonte H se relaciona a un anegamiento prolongado, salvo que los suelos hayan sido drenados artificialmente. Los horizontes H pueden estar enterrados de bajo de la superficie. O: depósito orgánico formado o en formación a partir de acumulaciones de material orgánico depositado sobre la superficie, que no está saturado con agua por más de unos pocos días al año y que contiene 20 por ciento o más de materia orgánica o 15% de Carbono orgánico. Los horizontes O son los horizontes orgánicos que se desarrollan encima de algunos suelos minerales, por ejemplo el tapiz de "humus bruto" que cubre ciertos suelos ácidos. El material orgánico de los horizontes O está por lo general pobremente descompuesto y ocurre en condiciones de buen drenaje. Esta designación no incluye a los horizontes formados por una trama de raíces en descomposición debajo de la superficie del suelo mineral que es característica de los horizontes A. Los horizontes O pueden estar enterrados debajo de la superficie. Horizontes minerales En general tienen menos de 15% de Carbono orgánico de 20% de materia orgánica. A: o menos horizonte mineral /formado o en formación adyacente a la superficie y que, o bien: a) presenta una acumulación de materia humificada, íntimamente asociada con la mineral, o en o orgánica fracción b) tiene una morfología adquirida por formación de suelo pero carece de las propiedades de los horizontes E y B (definidos más adelante). La materia orgánica en los horizontes A, está bien descompuesta y está distribuida como partículas finas o está presente como revestimientos sobre las partículas minerales. Como resultado, los horizontes A son normalmente más oscuros que los horizontes adyacentes inmediatamente por debajo. El material orgánico deriva de restos de plantas y animales incorporados al suelo por actividad biológica más que por desplazamiento (lavado). En climas cálidos áridos donde solamente hay una acumulación ligera o virtualmente nula de materia orgánica, los horizontes superficiales pueden ser menos oscuros que los horizontes adyacentes situados por debajo. Si el horizonte superficial tiene una morfología distinta de la del presunto material parental y carece de los rasgos característicos de los horizontes E y B, se le designa como horizonte A en base a su ubicación superficial. E: horizonte mineral que presenta una concentración de fracciones arena y limo ricas en minerales resistentes, resultante de una pérdida de arcillas de silicatadas, hierro y aluminio o alguna combinación de ellos. El concepto general es que se trata de un horizonte empobrecido de arcilla y otros componentes. Los horizontes E son generalmente horizontes eluviales que subyacen a un horizonte H, O u A del cual se diferencian por un contenido menor de materia orgánica y por un color más claro. Un horizonte E se diferencia de un horizonte B subyacente por colores de intensidad mayor o pureza menor, o por una textura más gruesa, o por ambas. B: horizonte mineral en el cual la estructura de roca está destruida o es apenas evidente, y que se caracteriza por uno o más de los rasgos distintivos siguientes: a. una concentración iluvial de arcilla hierro, aluminio o materia orgánica, combinación; silicatada, solos o en b. una concentración residual de sesquióxidos relación a. los materiales originales, c. una alteración del material con relación a su condición original en un grado tal que se han formado arcillas silicatadas, se han liberado óxidos, o ambas cosas, o se ha formado estructura granular, de bloques o prismática. con Nota El término "horizonte mineral" se emplea aquí para indicar que los contenidos de materia orgánica son menores que los correspondientes a los horizontes orgánicos definidos anteriormente como H y O. Los horizontes “B” pueden diferir significativamente. Generalmente se necesita establecer la relación entre los horizontes supra-yacentes y los subyacentes y estimar cómo se ha formado un horizonte B antes de que pueda identificársele. En consecuencia, los horizontes “B” necesitan generalmente calificarse con un sufijo para que tengan connotación suficiente en una descripción de perfil. Un horizonte “B” de acumulación de humus se designa Bh, un “B” de hierro como “Bs”, un "B textural" como “Bt”, un “B de colores” como “Bw”. Debe enfatizarse aquí que las designaciones de horizontes son solamente descripciones cualitativas. No se definen en los términos cuantitativos requeridos con propósito diagnóstico. Los horizontes “B” pueden presentar acumulaciones de carbonatos, de yeso o de otras sales más solubles. Tales acumulaciones, sin embargo, no distinguen por sí mismas a un horizonte B. C: horizonte (o capa) mineral de material no consolidado a partir del cual se presume que se haya formado el solum y que no muestra propiedades diagnósticas de ningún otro horizonte principal. Tradicionalmente, C ha sido la designación del material parental. Con lo cual no es posible asegurar que el material subyacente a los horizontes A, E y B, y a partir del cual supuestamente se han desarrollado éstos, permanezca incambiado. La designación de C se aplica por lo tanto al material no consolidado que subyace al solum y que no satisface los requisitos que definen a los horizontes A, E o B. E1 material puede, sin embargo, haber sido alterado por meteorización química debajo del suelo y puede incluso estar altamente meteorizado o pre-meteorizado. Pueden incluirse en los horizontes C acumulaciones de carbonatos, de yeso o de sales más solubles si el material, aparte de ello está poco afectado por los procesos que contribuyeron a la formación de estas capas interestratificadas. Cuando un horizonte C consiste principalmente de rocas sedimentarias tales como esquistos, margas (roca sedimentaria arcillosa y calcárea), y siltitos o lutitas, areniscas, que son suficientemente densas y coherentes como para permitir poca penetración de las raíces de las plantas pero que pueden no obstante ser excavadas con una pala, el horizonte C se califica con el sufijo m por compactación. R: capa de roca dura continua. La roca de las capas R es suficientemente coherente cuando húmeda como para tornar impracticable su excavación a mano con una pala. La roca puede contener fisuras pero éstas son muy escasas y muy pequeñas como para permitir un desarrollo significativo de raíces . El material gravilloso y pedregoso que permite desarrollo de raíces se considera como horizonte C. el HORIZONTES TRANS1CIONALES Los horizontes transicionales en los que se mezclan las propiedades Je dos horizontes principales se indican por la combinación de dos letras mayúsculas (por ejemplo: AE, EB, BE, BC, CB, AB, BA, AC y CA. La primera letra identifica el horizonte principal al que más se asemeja el horizonte transicional. Los horizontes mixtos que consisten de partes entremezcladas de cada una de las cuales son asimilables a horizontes principales diferentes, se designan con dos letras mayúsculas separadas por una barra ( por ejemplo E/B, B/C). La primera letra identifica el horizonte principal dominante . Como se aprecia, los identifican por sufijos anteriormente. horizontes transicionales numéricos, como era no se usual Además de las citadas, pueden darse otras capas que no se han formado por un proceso dentro del suelo. Por tal motivo se dice que no son genéticas. Éstas son capas que se han acumulado por el arrastre de agua de arroyos y ríos, sedimentos de origen eólico que se depositan repentinamente sobre el suelo o cenizas y derrames de lavas volcánicas. La denominación de estas capas consiste en números. Los más bajos se encuentran cercanos o en la superficie, mientras que los más altos están en las profundidades del perfil . LETRAS SUFIJO Con el propósito de calificar al horizonte principal puede utilizarse una letra minúscula como sufijo. Pueden combinarse más de una letra sufijo para indicar propiedades que se presentan concurrentemente en el mismo horizonte principal (por ejemplo Ahz, Bzg, Cck). Normalmente no deberían emplearse más de dos sufijos en combinación. En los horizontes transicionales no se hace uso de sufijos que califiquen solamente a una de las letras mayúsculas. Puede, sin embargo, emplearse un sufijo cuando él se aplica al horizonte transicional como un todo (por ejemplo BCk, ABg). Las letras sufijo empleadas para horizontes principales son las siguientes: calificar a los b. Para un horizonte enterrado o bi-secuencial,(por ejemplo, Btb. c. Acumulación en forma concrecionaría; este sufijo se emplea generalmente en combinación con otro que indica la naturaleza del material concrecionarlo (por ejemplo Bck, Ccs). g. Moteado que refleja variaciones en oxidación y reducción (por ejemplo, Bg, Btg h. Acumulación de materia orgánica en horizontes minerales (por ejemplo Ah, Bh); para el horizonte A, el sufijo h se aplica solamente cuando no ha habido perturbación o mezcla por labranza, pastoreo u otras actividades humanas (los sufijos h y p son así mutuamente excluyentes). i. Ocurrencia de permafrost. j. Ocurrencia potasio). de jarosita (sulfato hidratado de hierro y k. Acumulación de carbonato de calcio. m. Fuertemente cementado, consolidado, endurecido; este sufijo se emplea generalmente en combinación con otro que indica el material cementante (por ejemplo, Cmk para un horizonte petrocálcico dentro de un horizonte C, Bms para un ferripan - para de hierro - dentro de un horizonte B) n. Acumulación de sodio(por ejemplo, Btn). p. Perturbado por labranza u otras prácticas agrícolas (por ejemplo, Ap). q Acumulación de sílice (Cmq, indicación de una capa de silcreta en un horizonte C). r. Reducción fuerte como resultado de la influencia de la napa freática (por ejemplo Cr). s. Acumulación de sesquióxidos (por ejemplo: Bs). t. Acumulación W. de arcilla (por ejemplo, Bt). Alteración in situ reflejada por el contenido arcilla, el color, la estructura (por ejemplo, Bw). X. Ocurrencia de de fragipan (por ejemplo Btx). y. Acumulación de yeso z. Acumulación de ejemplo, Az o Ahz) (por ejemplo, Cy). sales más solubles que el yeso (por SUFIJOS NUMÉRICOS Los horizontes designados por una combinación simple de símbolos-letras pueden subdividirse verticalmente numerando cada subdivisión consecutivamente, comenzando por la parte superior del horizonte (por ejemplo Btl - Bt2 - Bt3 - Bt4). El sufijo numérico siempre va a continuación de los símbolos literales. La secuencia numérica se aplica a un símbolo solamente, de manera que la secuencia se reinicia en caso de que cambie el símbolo (por ejemplo, Bt l - Bt 2 Btx l - Btx 2 ). Una secuencia no se interrumpe, no obstante, por una discontinuidad litológica (por ejemplo, Bt l - Bt 2 2Bt 3 ). Las subdivisiones numéricas también pueden aplicarse a los horizontes transicionales (por ejemplo, AB l - AB 2 ), en cuyo caso debe entenderse que el sufijo se aplica al horizonte entero y no a la última letra mayúscula. Las subdivisiones numéricas también pueden aplicarse a los horizontes transicionales (por ejemplo, AB l - AB 2 ), en cuyo caso debe entenderse que el sufijo se aplica al horizonte entero y no a la última letra mayúscula. PREFIJOS NUMÉRICOS Cuando es necesario distinguir discontinuidades litológicas, se agregan números arábigos como prefijos a las designaciones de horizontes que lo requieran (por ejemplo, cuando el horizonte C es diferente del material en el cual se presume que se ha formado el suelo, podría obtenerse la secuencia de horizontes siguiente: A - B - 2C. Capas fuertemente contrastantes dentro del material del horizonte C pueden indicarse como una secuencia A-B-C-2C3C…). Puede apreciarse que en esta nomenclatura los números arábigos reemplazan a los números romanos que se empleaban anteriormente (1 en lugar de I, 2 en lugar -de II, etc.). CONSIDERACIONES SOBRE LAS REGLAS DE NOMENCLATURA DE HORIZONTES DEL SUELO La nomenclatura precedentemente es de horizontes del suelo de aplicación bastante desarrollada reciente y sustituye a la empleada anteriormente. Fue elaborada, en un primer borrador, por un grupo de expertos internacionales bajo el auspicio de FAO en 2006. La versión presentada en este texto, y considerada por ahora como definitiva, es sin embargo de difusión mucho más reciente y no generalizada aún suficientemente en el seno de la comunidad científica nacional. En Uruguay, carece de difusión en la actualidad; se prevé que será alcanzada gradualmente como es habitual en circunstancias de esta naturaleza. Por lo indicado precedentemente y porque las nomenclaturas previas (o "tradicionales") son todavía frecuentemente citadas y utilizada en la bibliografía técnica a continuación se realiza una correlación entre los sistemas de designación de horizontes del suelo. Designación o Nomenclatura de los Principales Horizontes Naturaleza Orgánica Mineral Capas Nomenclatura/Proceso o condición H: húmedo O: seco A:ganancia,enriquecimien to en material orgánico E: pérdida lavado o eluviación) Horizontes transicionales – poco diferenciables B: ganancia o acumulación Horizontes transicionales – poco diferenciables C: material parental transformado no consolidado Horizontes donde se aprecian los límites entre los diferentes materiales que los componen pero por su forma son de difícil descripción (quebrada u ondulante) R: material parental consolidado I: de hielo, orgánicas o minerales claramente separables L: Sedimento depositado en un cuerpo de agua compuesto por materiales orgánicos e inorgánicos, también llamado material límnico W: capa o napa de agua en los suelos o agua sumergiendo suelos, ya sea permanentemente o en forma cíclica dentro de un período de 24 horas 1968 Antes 1968 H O A O A1 E A2 AB BA A3 B1 B B2 BC CB AC CA C B3 B3 AC AC C A/B B/A AyB ByA R R 1,2, 3 … ,etc . I, II, III, etc. - - Nuevos 2006: símbolos para horizontes mayores, anexados en Capa I: lentes de hielo y bordes que contienen como mínimo 75% de hielo (en volumen) y materiales orgánicos o minerales claramente separables en el suelo. Capa L: Sedimento depositado en compuesto por materiales orgánicos e llamado material límnico. un cuerpo de agua inorgánicos, también Capa W: capa o napa de agua en los suelos o agua sumergiendo suelos, ya sea permanentemente o en forma cíclica dentro de un período de 24 horas. Debe tenerse presente que las correlaciones expuestas son en algunos casos solamente aproximadas ya que las nuevas designaciones no son solamente formales, en algunos casos, sino también conceptuales. Esto es válido particularmente para varias letras empleadas como sufijos. En términos generales, la nueva nomenclatura es esencialmente descriptiva y objetiva tanto que la anterior incluía interpretaciones de naturaleza edafogenética. Por ejemplo, un horizonte designado Bir anteriormente suponía necesariamente una acumulación de hierro de origen iluvial. En la presente nomenclatura, una acumulación de sesquióxidos de hierro puede ser de origen iluvial o residual (horizonte Bs y Bws respectivamente). Tal vez uno de los cambios conceptuales más radicales en el sistema de nomenclatura de horizontes es el relativo al empleo de los sufijos numéricos que en el sistema anterior poseía claras connotaciones genéticas, mientras que ahora solamente indica una subdivisión vertical consecutiva que refleja cambios cuantitativos menores pero no cambios cualitativos. Estos se designan en cambio mediante los sufijos literales, aunque su connotación genética es de todas maneras bastante limitada según ya se indicó. Características subordinadas a los Horizontes Mayores NOMENCLATURA Actual(2006) a: material altamente descompuesto b: horizonte genético enterrado c: en horizontes minerales concreciones o nódulos; en materiales límnicos (L) material. coprógeno (deyecciones). d:capas densas, en suelos minerales(L) tierra de diatomeas,en materiales límnicos e: material orgánico moderadamente descompuesto. f: suelo congelado (permafrost). g: condiciones stágnicas (estancamiento, óxido reducción) h: acumulación de materia orgánica. i: en suelos minerales, caras de presión o deslizamiento; en suelos orgánicos material orgánico ligeramente descompuesto. j: moteado de jarosita (sulfato de hierro y potasio hidratado de color amarillo). k: acumulación pedogenética de 1968 Previa 1968 b c b cn h H i g g k ca - - j - ca ca CaCO 3. i: moteado en franjas capilares. i (ocurrencia de permafrost) - m: en suelos minerales endurecimiento o cementación; en material límnico (L) acumulación de sodio. n:acumulación de sodio o: acumulación residual de sesquióxidos - - p: perturbación por arado u otro tipo de herramienta q: acumulación de sílice. r: fuerte reducción. s: acumulación iluvial de sequióxidos t: acumulación de arcilla silicatada p p q r s g ir t t u: sin significado específico, utilizado para designar subdivisiones necesarias a juicio del autor de la descripción sin significado específico, utilizado para designar subdivisiones necesarias a juicio del autor de la descripción No existía U: materiales urbanos u otros fabricados por el hombre. v:ocurrencia de plintita d: desarrollo de color o estructura x: carácter fragipan y: acumulación de yeso. z: acumulación de sales más solubles que el yeso @: evidencia de crioturbación W: alteración in situ manifiesta a través de un incremento en el contenido de arcilla,alteración de minerales primarios o desarrollo de estructura. x y cs sa La última versión del manual para la descripción del perfil de suelo de la FAO 2006–recomienda la utilización de la siguiente nomenclatura: Designación o Nomenclatura de los Principales Horizontes Horizontes Orgánicos: O u H O seco H húmedo Horizontes Minerales: Horizonte A (material orgánico), E B C R (eluviación) (iluviación) (material parental no consolidado). (material parental consolidado A estos símbolos utilizados por un período significativo se le suman algunos nuevos. Sin embargo se prevé una muy baja frecuencia de utilización en los suelos de nuestro país. Características subordinadas a los Horizontes Mayores a: material altamente descompuesto b: horizonte genético enterrado c: en horizontes minerales concreciones o nódulos; en materiales límnicos (L) material coprógeno (deyecciones). d:capas densas, en suelos minerales(L) tierra de diatomeas,en materiales límnicos e: material orgánico moderadamente descompuesto. f: suelo congelado. g: condiciones stágnicas (estancamiento.) h: acumulación de materia orgánica. i: en suelos minerales, caras de presión o deslizamiento; en suelos orgánicos material orgánico ligeramente descompuesto. j: moteado de jarosita (sulfato de hierro y potasio hidratado de color amarillo). k: acumulación pedogenética de CaCO 3. I: moteado en franjas capilares. m: en suelos minerales endurecimiento o cementación; en material límnico (L) acumulación de sodio. o: acumulación residual de sesquióxidos p: perturbación por arado u otro tipo de herramienta q: acumulación de sílice. r: fuerte reducción. s: acumulación iluvial de sesquióxidos t: acumulación de arcilla silicatada NOMENCLATURA DE HORIZONTES EN URUGUAY Tanto la nomenclatura de horizontes actual como las anteriores fueron diseñadas en una perspectiva mundial, por lo cual es evidente que en un medio geográfico reducido como el Uruguay, con escasa diversidad climática y biótica, muchos de los horizontes definidos arriba no ocurren en el país. Ello se debe a que no se dan en él las condiciones ambientales que promueven los procesos de formación del suelo que dan origen a esos horizontes. Los horizontes A,E,B,C, y R y sus combinaciones o las transiciones entre ellos (horizontes transicionales) son frecuentes en el Uruguay, en tanto que el horizonte H está muy limitado a áreas pantanosas muy reducidas y el horizonte O solo ocurría en algunas plantaciones de pinos en dunas costeras. En el presente las áreas forestadas con Eucaliptos y pinos vienen aparición de horizontes O. extendiéndose y con ellas la Los horizontes calificados con los sufijos g,h,k,n,p,r o t, son frecuentes o muy frecuentes en Uruguay, en tanto que otros definidos por los sufijos e, i,j,m,q,s,w, x, y z, son inexistentes o de ocurrencia muy excepcional y muy localizada. Secuencia teórica de horizontes en un perfil de suelo. No todos los suelos presentan una misma secuencia de horizontes, sea la indicada en la figura u otra. No todos los horizontes aparecen representados en la figura. Generalmente ausente en los suelos de pradera Horizontes de máxima Actividad biológica y Lixiviación - Horizonte orgánico constituido por restos vegetales parcial o totalmente descompuestos no saturado con agua. - Horizonte oscuro de composición orgánica-mineral - Horizontes claro, de máxima lixiviación - Horizonte de transición más similar al A que al B SOLUM Suelo formado por procesos genéticos Horizontes de máxima acumulación o alteración del material parental - Horizonte de transición más similar al B que al A - Horizonte de máxima iluviación de arcilla, hierro o humus o bien de máximo desarrollo de estructura. -Horizonte de transición más similar al B que al C Material parental Material parental (por lo común roca alterada por agentes climáticos o biológicos). Sustrato de roca consolidada Roca inalterada COLOR Casi todos los perfiles consisten en varios horizontes que difieren por su color. Cada perfil de suelo examinado y descripto en el campo, debe presentar un cuadro completo de los colores de todos sus horizontes. El color de un horizonte puede ser uniforme o presentarse rayado, manchado, abigarrado, o moteado en distintas formas. DETERMINACIÓN DEL COLOR La forma más conveniente de medir un color es mediante la comparación con una carta de colores estándar. La que se usa generalmente para los suelos es una modificación de la carta de colores de Munsell e incluye alrededor de en 175 cuadros coloreados sistemáticamente montados por matiz, pureza e intensidad, las tres variables simples que se combinan para dar todos los colores. El matiz es el color dominante del espectro y está relacionado con la longitud de onda dominante de la luz. La pureza se refiere a la relativa iluminación del color y es función (aproximadamente la raíz cuadrada) de la cantidad total de luz. La intensidad (a veces llamada también "saturación") es la pureza relativa o intensidad del color del espectro y aumenta con la disminución del agrisado. En la tabla de Munsell, los colores de cada tarjeta tienen el mismo matiz el que se designa mediante un símbolo en el ángulo superior derecho de la hoja correspondiente. Dentro de cada matiz encontramos variaciones tanto en pureza como en intensidad. Los colores en cada hoja entonces, están dispuestos verticalmente según saltos visualmente iguales, y son sucesivamente más claros hacia arriba; su pureza aumenta en ese sentido. Matiz Pureza Intensidad La intensidad se incrementa horizontalmente hacia la derecha; los colores son menos grises hacia ese lado (o sea, obviamente, más grises hacia la izquierda). La nomenclatura de un color de suelo consiste en: a) el nombre del color y b) la notación Munsell o símbolo del color. El primero se usa para las publicaciones generales. En descripciones oficiales, correlaciones, comparaciones internacionales, etc. se debe usar la notación Munsell acompañada del nombre del color. Nombres extravagantes como “pardo herrumbre”, “tostado”, “gris ratón”, “amarillo limón”, “pardo chocolate” no deben usarse jamás en las descripciones de suelo. La notación Munsell consiste en notaciones distintas que combinadas forman el símbolo del color. Este se forma con la notación del matiz, luego la pureza y finalmente la intensidad. El símbolo del matiz es una abreviatura del color del espectro (R de Red, rojo; YR de yellow-red, amarillo-rojo; Y de yellow, (amarillo) precedido de un número entre 0 y 10. Dentro de cada rango (Y, YR, y R) es el más amarillo y menos rojo a medida que el número crece. La mitad del rango es 5, el = de un rango coincide con el 10 del matiz más rojo que le sigue , de modo que por ejemplo 5YR está en el medio del matiz amarillo rojo, que se extiende desde 10R (0YR) hasta 10YR (o sea 0Y). 0R 0YR 0Y 2,5YR 5YR 7,5YR 10YR La no tación de la pur eza co nsiste de un numero e ntr e O (e l ne gro absoluto hasta 10 (para el blanco), aumentando hacia arriba. Se indica con la numeración d e una fracción (qu ebrado). La inte nsidad se anota con un denominador, es decir, después de la barra. Consiste en un número que comienza con 0 para los colores neutros (negros, grises, blanco) y au menta a inter valos reg ulares ha cia la derecha alrededor de 20, aunque intensidades tan altas no existen en suelo s. Ejemplo: Pureza 7 6 5 4 3 2 0 2 4 6 8 Intensidad Los colores acromáticos absolutos grises, blancos y negros puros) tienen Intensidad y no tienen matiz. Para ellos se usa como símbolo inicial la letra N (neutro). Para los gley existe una cartilla especial confeccionada con Y - G - B. La notación de un color se escribe correctamente comenzando por el símbolo del matiz y luego, dejando un espacio, la pureza y la intensidad separadas por una barra de quebrado. Ejemplo, si el color tiene un matiz de 5 YR, una pureza de 5 y intensidad de 6, la notación del color será 5 YR 5/6. Pueden existir colores con valores intermedios por ejemplo, entre el 5 YR 5/6 y el 5 YR 6/6 tendríamos el 5 YR 5,5/6. Lo mismo puede suceder con la intensidad, por ejemplo, entre el 5 YR 5/2 y el 5 YR 5/3, tendríamos el 5 YR 5/2,5. Pueden variar ambos a la vez, por ejemplo: 5 YR 5,5/2,5. Los colores con matices intermedios también se pueden usar: entre 2,5 YR 5/6 y 5 YR 6/8, tendríamos 3,75 YR 5, 5/7. En este ejemplo se han interpolado las tres notaciones. Por lo común solo es necesario anotar valores intermedios de pureza e intensidad. A los efectos de la determinación práctica, se toma una porción de suelo, se coloca detrás de la tabla y a través de los orificios se le compara con los distintos cuadros. Las determinaciones en el campo deben hacerse en lo posible con día despejado y con la máxima intensidad de luz solar. La luz debe incidir directamente sobre la tabla. Si bien es difícil que la muestra sea absolutamente igual en color a alguno de la tabla, con la práctica se llega a hallar rápidamente el color más cercano al de la muestra. Color en seco y en húmedo El color del suelo cambia con el contenido de humedad, en algunos mucho, y en otros suelos comparativamente poco. Los colores en húmedo son por lo común son más oscuros, desde un medio hasta tres unidades en pureza y pueden cambiar desde 1/2 hasta 2 unidades en intensidad. Pocas veces difieren en matiz. Las mayores diferenciasen la pureza se observan en los horizontes con contenidos moderados de materia orgánica. Las al aire y humedece la humedad haya mediciones del color del suelo se obtienen: a) seco b) a la capacidad de campo. Para esta última se muestra y se lee el color en cuanto la película de desaparecido. En general se prefiere dar el color en húmedo, pero es conveniente, toda vez que sea posible, dar los colores en las dos condiciones. El color en seco se tomará de superficies recién rotas de la muestra seca al aire. Al darse la notación Munsell y el nombre del color correspondiente (que trae la misma tabla, al dorso de la hoja), pueden hacerse las abreviaturas que simplifiquen la exposición. Ejemplo; " pardo rojizo" (5 YR 4/4 (S); ¾ en húmedo (H).En este ejemplo el suelo presenta el mismo matiz tanto en seco como en húmedo, y sólo ha variado la pureza en una unidad. Las descripciones para uso técnico, o las de serie, deben incluir los colores en seco y húmedo, especialmente cuando sean significativamente diferentes. En las fichas edafológicas basta con dar los símbolos de Munsell en ambas condiciones de humedad, pero nunca en otros estados (mojado). Descripción del moteado Horizonte "moteado" motas de color". significa "manchado con lunares o El moteado se describe anotando: a) el color de la matriz y el de las motas principales, y b) el tipo de moteado que se observa. El color de las motas (o color del moteado) se puede dar al igual que el de la matriz, mediante la notación de Munsell, pero en general suele ser suficiente emplear los términos lingüísticos corrientes, para simplificar la descripción. En cuanto al tipo de moteado, se describe correctamente con tres notaciones: contraste, abundancia y tamaño de los moteados. Contraste Se describe como: tenue, neto o sobresaliente 1) Tenues (t): los moteados son indistintos y sólo se hacen evidentes y reconocibles con un riguroso examen. La matriz y los moteados presentan purezas o intensidades estrechamente relacionadas. 2) Netos (n): aunque los moteados no son llamativos pero se ven sin esfuerzo. El matiz, pureza e intensidad de la matriz se distinguen fácilmente de los moteados y pueden variar en uno o dos matices o en vari unidades de intensidad y pureza. 3) Sobresaliente (s): los moteados son evidentes y constituyen uno de los rasgos destacados del horizonte. El matiz, pureza e intensidad de la matriz suele estar separado por varias unidades respecto del color de los moteados. Abundancia Se expresa por la porción relativa de la superficie que aparece moteada por unidad de área del horizonte expuesto. Puede ser: 1) Poco moteados (Pc): los moteados ocupan menos del 2% de la superficie expuesta. 2) 20% de Moteados comunes (Cm): los moteados ocupan del 2 al la superficie. 3) Moteados abundantes (Ab): los moteados ocupan más del 20%. Tamaño Se refiere a los diámetros aproximados de las motas o lunares individuales. 1) 2) 3) 4) 5) Muy pequeños- Moteado de 1mm. de diámetro mayor. Pequeños - 1 - 2mm. Moderado - 2 - 5mm. Grandes - 5 -15mm. Muy grandes - más de 15mm. También se puede agregar a la descripción del moteado, si los bordes de las motas son agudos (es decir de bordes netos), claros (de menos de 2 mm de ancho) o difusos (de más de 2 mm.). Cuando se quiere hacer una descripción menos detallada se puede decir "ligeramente moteado"; "moteado" o "fuertemente moteado" para dar una idea general de la abundancia. Del mismo modo se puede proceder para indicar el contraste, especialmente cuando de la notación de los colores no se aprecian claramente dicho contraste: " débilmente moteado", "sobresalientemente moteado", etc. Finalmente se ha de hacer una especial advertencia cuando se observe una relación entre color y la estructura o porosidad del suelo e indicar el color del interior de los agregados y el de los revestimientos o películas que los cubran. TEXTURA La textura del suelo se refiere a las proporciones relativas de los varios grupos de tamaños de granos individuales en una masa de suelo. Específicamente se refiere a las proporciones de arcilla, limo y arenas de menos de 2 mm de diámetro. Las distinciones entre grupos de tamaños de partículas son más o menos arbitrarías. Las discusiones se presentan en dos párrafos distintos: 1) nombres de las clases texturales, basados sobre proporciones de las fracciones arcilla, limo y arenas. las 2) definición de las agrupaciones de fragmentos gruesos de diámetro hasta 25 cm que pueden considerarse parte de la masa del suelo y modificar la clase textural. CLASES TEXTURALES La textura de un horizonte es tal vez su característica más permanente. El manejo puede modificar la estructura rápidamente, pero no su textura. A menudo la textura de la capa arable sufre modificación, pero no por cambios en dicha capa, sino por mezcla de materiales con algún horizonte más inferior de distinta textura; otras veces por incorporación de arena volada o limo arrastrado, por el agua de riego. Los suelos que vuelan en sequía pueden cambiar la textura por remoción de las partículas finas. La estructura y consistencia dependen mucho del tipo y condición de la arcilla tanto como de su proporción, y también de otros constituyentes del suelo, aún de su parte orgánica. La estructura, consistencia y textura entonces deben considerarse por separado. No se deben asociar nombres de carácter agrícola a condiciones de textura. Del mismo modo no se pueden aplicar a todos los suelos de las distintas clases texturales, relaciones fijas de fertilidad, productividad, y otras cualidades inferidas. LAS FRACCIONES DEL SUELO Las fracciones son los grupos de tamaños individuales de partículas minerales. A veces se incluyen los fragmentos gruesos, pero por lo general solo las partículas de menos de 2 mm de diámetro se toman en cuenta como fracciones de suelo. Puesto que muchas de las reacciones físicas y químicas del suelo ocurren principalmente sobre la superficie de los granos, la más importante será la parte “fina” del suelo. Sólo 4,500 gr de arcilla seca de 0,001 mm presentan una superficie total de alrededor de una hectárea. Esa superficie por unidad de peso desciende rápidamente al aumentar el diámetro hasta que por encima de 0,005 mm las diferencias son pequeñas. Dos escalas son de uso común: a. el sistema internacional de Atterberg. b. el esquema usado por el U.S.D.A. que en que en esencia es concordante con el primero, pero establece más separaciones. Nombre de Fracción Arena gruesa la Diámetro (mm) Nombre fracción de la Diámetro (mm) muy 2,0 – 1,0 Arena gruesa 1,0 – 0,5 Arena media 0,5 – 0,25 2,0 – 0,2 Arena fina 0,25 – 0,10 Arena muy fina 0,10 – 0,05 0,2 -0,02 Limo 0,05 – 0,002 0,02 – 0,002 Arcilla Menos de 0,002 Menos de 0,002 Nombre de las clases texturales Muy raramente una muestra de suelo consiste totalmente de una fracción. Las clases de textura se basan sobre distintas combinaciones de arena, limo arcilla. Dichas clases en el orden de incremento de las fracciones finas son 12: arenoso, arenoso-franco, franco-arenoso, franco, franco-limoso, limoso, franco-arci1loso-arenoso, 1/francoarci1lo-limoso, arci1lo-arenoso, arci1lo-limoso y arcilloso. 1/ Franco arcilloso. Las clases que llevan el término "arena" o "arenoso" se modifican además con los términos "muy fino", "fino", "grueso", y "muy grueso". Para observar gráficamente las 12 clases texturales básicas se puede utilizar el triángulo de texturas adjunto. Las diferentes combinaciones de: Arena, dan lugar a las clases texturales: limo y arcilla CLASE TEXTURAL Abreviatura Español Ar Arf FAr F FL FAc FAcAr AcAr L FAacL AcL Ac Arenosa Arenoso Franca Franco Arenosa Franca Franco Limosa Franco Arcillosa Franco Arcillo Arenosa Arcillo Arenosa Limosa Franco Arcillo Limosa Arcillo Limosa Arcillosa Inglés Sand Loamy Sand Sandy Loam Loam Silt Loam Clay Loam Sandy Clay Loam Sandy Clay Silt Silty Clay Loam Silty Clay Clay Agrupamiento general de las clases texturales La necesidad de distinciones minuciosas en la textura de los horizontes ha producido gran número de clases texturales. A veces, sin embargo, conviene hablar en general de las texturas en forma aproximada. En otros tiempos se usaron términos como "suelos pesados" o "suelos livianos" pero son confusos, ya que más bien se referían a la energía necesaria para el laboreo, que no siempre coincide con la verdadera composición mecánica. Se da a continuación un esquema en términos generales que agrupa en sólo 3 y 5 clases a las texturas básicas: Términos Generales Clases Texturales Arenosos SUELOS Suelos de textura gruesa ARENOSOS Arenoso-francos Franco - Arenosos SUELOS FRANCOS Suelos de textura moderadamente gruesa Franco _Arenosos finos Franco finos _Arenosos muy Franco Suelos de textura media Franco Limoso Limoso Franco arcillo arenoso Suelos de textura moderadamente fina Franco arcilloso Franco arcillo limoso Arcillo arenoso SUELOS Suelos de textura fina Arcillo limoso ARCILLOSOS Arcilloso FRAGMENTOS GRUESOS Cuando existen cantidades apreciables de fragmentos de mayor tamaño que arena muy gruesa y de menos de 25 cm de diámetro, se establecen modificaciones mediante un adjetivo en el nombre de la clase textural del suelo. Estos fragmentos se consideran parte de la masa del suelo. Tienen importancia en el almacenamiento de humedad, en la infiltración y escurrimiento, en el crecimiento de las raíces, en la protección de la erosión, etc. y son removidos con la masa de suelo durante la labranza. Nombres utilizados para los fragmentos gruesos: Hasta 75 mm de diámetro De 75 mm a 25 cm De más de 25 cm Gravilloso Guijarroso Pedregoso Incluye gravas y gravillas Incluye guijarros, Incluye piedras y bloques cantos rodados y cascajos Esta subdivisión se refiere a angulosos de cualquier clase de roca. fragmentos redondeados o Gravilloso Guijarros Piedras Rocas Los adjetivos de las dos primeras columnas se agregan al nombre textural cuando se hallan en una proporción de más de un 15% o un 29% en volumen de la masa del suelo. Si pasan de un 90% del suelo en los 20 cm, superiores 1a tierra se clasifica del tipo misceláneo, (clase de uso VIII). Las piedras de más de 25 cm de diámetro sí como los afloramientos rocosos, no se consideran parte de la masa del suelo a los fines del establecimiento de las clases texturales. Sin embargo, tiene importancia desde el punto de vista del uso del suelo. El objetivo de la tercera columna entonces se considera separado como fase (debe aludir a la adjetivación de la clase textural). TÉCNICA DE CAMPO PARA ESTIMAR LA CLASE TEXTURAL 1. Se toma una muestra de suelo. 2. Se humedece sin llegar a mojarlo excesivamente. 3. Se amasa entre los dedos tratando de formar una pasta homogénea. 4. Se toma la masa formada entre los dedos índice y pulgar y se la presiona haciéndola deslizar sobre el pulgar tratando de formar una cinta. 5. Se observan las características del brillo y consistencia de la cinta y se trata de referirla a clases texturales tenido en cuenta los siguientes características: CARACTERÍSTICAS DE LAS DIFERENTES FRACCIONES GRANULOMÉTRICAS EN UNA DETERMINACIÓN A NIVEL DE CAMPO Arena: a. Tiene tacto áspero y abrasivo sobre todo las fracciones gruesas. b. carece de cohesión y brillo al amasarlo y tratar de hacer la cinta; esta no se forma. c. Hace un ruido característico al amasarla entre los dedos debido al razonamiento de los granos de arena. d. la arena muy fina se confunde con el limo. e. probando con los dientes pueden notarse los granos y aproximadamente su cantidad relativa y tamaño. Limo: a) tiene tacto suave y talcoso. b) la cinta formada es escamosa. c) no presenta casi pegajosidad y húmedo. Arci1la: plasticidad en a) la cinta presenta gran cohesión y es muy brillan b) es muy plástica en húmedo y pegajosa en mojado. La clase textural a que pertenece una muestra de suelo se determina usando el triángulo de texturas. La entrada al triángulo textural se hace por arcilla. Existe una correspondencia aproximada entre la cinta y el porcentaje de arcilla. - cinta lisa y brillante: más de 40% de arcilla. - cinta escamosa: 21 a 40%, de arcilla. - cinta no continúa o que no se forme: menos de 21% de arcilla. Arena y limo se determinan teniendo en cuenta las características de ambas fracciones, vistas anteriormente. Términos generales Clases de Estructura TIPO DE ESTRUCTURA Existen cuatro tipos primarios de estructura: 1. Laminar, con partículas dispuestas alrededor de un plano generalmente horizontal. También se suele llamar "platiforme". 2. Semejando prismas, con partículas dispuestas alrededor de un eje vertical y limitada por superficies verticales relativamente planas. 3. Semejando poliedros regulares, con partículas dispuestas alrededor de un punto y limitadas por superficies planas o redondeadas, las cuales se ven moldeadas por las caras de los agregados que los rodean. 4. De forma esferoidal, con partículas dispuestas alrededor de un punto y limitada por superficies curvas o muy irregulares que no están acomodadas a la forma de los agregados vecinos. Cada uno de los 3 últimos tipos se subdivide en 2 subtipos: En el tipo de estructura en forma de prismas se distingue la estura "Prismática" en la cual los agregados en forma de prismas tienen su cara superior plana: y la "Columnar" cuyas bases superiores o “cabezas” son redondas. Los subtipos en la estructura de poliedros regulares son "bloques angulares" donde los agregados están limitados por planos que se interceptan según ángulos relativamente agudos; y "bloques sub-angulares" con caras mixtas redondeadas y planas, y vértices principalmente redondeados. La estructura esferoidal se subdivide en "granular" cuando relativamente no es porosa, y "migajosa" cuando se presenta muy porosa. CLASE DE ESTRUCTURA En cada uno de los tipos que se han definido, se reconocen cinco “clases" por sus tamaños, cuyos nombres y límites correspondientes se dan en la tabla y cuadros al final de este capítulo. GRADO DE ESTRUCTURA El "grado de estructura" es el grado de agregación, y expresa la cohesión dentro del agregado y la adhesión entre agregados. La observación de un perfil expuesto mostrará muchas veces agregados o unidades estructurales que se evidencian más o menos claramente según sean más o menos evidentes las superficies de disyunción que los separan. Es decir, la estructura de un horizonte será tanto más notoria cuanto más contrastante sean la diferencia en el grado de cohesión de las partículas elementales del suelo dentro y entre los agregados de este horizonte. El grado de estructura expresa ese grado de evidencia o si se quiere, la variabilidad en el espacio del grado de cohesión de un material de suelo: en un horizonte sin estructura esta fuerza de cohesión es uniforme (nula o muy débil si fuera "Grano Simple" o fuerte si fuera "masivo". En la práctica de campo el grado de estructura se determina principalmente mediante la apreciación de la subsistencia o permanencia de los agregados, y las proporciones de material agregado y desagregado que resultan cuando los agregados son dislocados o comprimidos débilmente. El grado de estructura varía con la humedad del suelo y se describirá con el contenido de humedad más importante del horizonte. Sin embargo, se llamará la atención sobre cualquier importante contraste que haya en la estructura en condiciones de humedad distintas a las que el horizonte presenta al hacerse la descripción. Cuando no se especifique en qué estado de humedad se ha descripto el grado de estructura, se presumirá que el suelo estaba casi seco o muy débilmente humedecido, pues es en ese estado, cuando la estructura está más fuertemente expresada. Los términos que se usan estructura son los siguientes: para expresar el grado de O - Sin estructura, No existe agregación observable ni un arreglo definido de superficie naturales de disyunción. Recibe el nombre de masivo si es coherente y grano simple si no lo es. 1- Débi1, Agregados poco definidos, pobremente formados, apenas observables "in situ". Cuando se lo perturbe, el material se rompe en una mezcla de unos pocos agregados enteros, muchos rotos, y una gran parte de material sin agregación. 2Moderada. Agregados precisos y bien formados, moderadamente durable y evidentes aunque no muy claros en el suelo no perturbado. Cuando se lo per_ turba, se rompe en una mezcla de muchos agregados enteros bien netos o precisos, algunos rotos, y un poco de material desagregado. 3 - Fuerte. Agregados durables, totalmente evidentes en el suelo no perturbado, que se adhieren débilmente a los demás agregados, soportan el desplazamiento y quedan separados cuando el suelo es desplazado. Cuando se remueve el material del perfil, consiste casi en su totalidad de agregados enteros, o incluye unos pocos agregados rotos y poco o nada de material desagregado. Para formar el nombre completo de la estructura, se debe seguir este orden: tipo, clase y grado. Así por ejemplo para expresar una estructura en la cual los agregados están empaquetados con flojedad, u sean redondea_ dos pero no muy porosos predominando los de tamaño entre 1 y 2mm. de diámetro, bien precisos, se dirá: "estructura granular fina fuerte". Muchos horizontes tienen estructura compuesta por agregados de más de un tipo, en esos casos se describirá, por ejemplo, "estructura en prismas muy gruesos moderados y granular media moderada". Así mismo hay suelos que presen tan una estructura cuando están en un sitio, y toman otra distinta cuando se los remueve. Los agregados mayores entonces pueden romperse en otros más chicos, los secundarios: así, un prisma grueso puede romperse en bloques medios. En estos casos se puede anotar las 2 estructuras haciendo la indicación correspondiente. Por ejemplo, "estructura en prismas gruesos moderados que rompen a “bloques medios moderados”Si la perturbación es exagerada, cualquier agregado puede romperse en partículas menores. Estos pueden o no ser "agregados", por lo tanto se cuidará de no confundir simples fragmentos de suelo sin ningún ordenamiento estructural con agregados de estructura secundaria. Los horizontes con estructura masiva de ningún modo pueden romperse en seco dando agregados. CONSISTENCIA La consistencia del suelo comprende los atributos del material de suelo que son expresados por el grado de cohesión y adhesión o por la resistencia a la deformación o rotura. Conviene recordar que cada material del suelo tiene consistencia propia con independencia de si la masa es grande o pequeña, en condiciones naturales o muy alteradas, que tenga o no agregación. La terminología para consistencia incluye términos separados para tipos de contenido de humedad (seco, húmedo y mojado). Al usar el término consistencia debe anotarse las condiciones de humedad bajo el cual se usa particularmente el término. Así por ejemplo, para consistencia "friable" indica en qué condiciones de humedad está el suelo en el momento que se defina aquella consistencia especificando "friable cuando húmedo". CONSISTENCIA EN MOJADO La consistencia en mojado se determina con un grado de humedad a capacidad de campo o ligeramente por encima de ese contenido de humedad. A) Pegajosidad - Es la cualidad de adhesión a otros objetos. Para la evaluación en el campo de la adhesividad, el material del suelo es presionado entre el pulgar y el índice y se observa la adherencia. Los grados de pegajosidad son: 0 - No adhesivo, Después de soltar la presión, el suelo prácticamente no se adhiere a los dedos. 1 - Ligeramente pegajoso. Después de la presión el suelo se adhiere a ambos dedos pero se despega de ellos en forma más bien limpia. No se ensancha o se alarga apreciablemente cuando se separan los dedos. 2. - Pegajoso. Después de la presión el suelo se adhiere a ambos dedos y tiende a alargarse un poco y romperse en dos porciones al tratar de separar los dedos. 3 - Muy pegajoso. Después de la presión, el suelo se adhiere fuertemente a ambos dedos y se alarga notablemente cuando ellos se separan. B) Plasticidad. Es la aptitud de cambiar de forma continuadamente bajo la influencia de fuerza y a retener la forma sí no se renueva la fuerza. Para la determinación de campo de la plasticidad se hace rodar el material entre el pulgar y el índice observando si puede formarse u/i filamento o fideo. El grado de resistencia a la deformación se expresa como sigue: 0. No plástico. No puede formarse “fideo”. 1. Ligeramente plástico. Se forma el fideo pero la masa de suelo es fácilmente deformable. 2. Plástico. Se forma el fideo y se requiere una presión moderada para deformar la masa del suelo. 3. - Muy plástico. Se forma el “fideo” y se requiere mucha presión para la deformación de la masa de suelo. CONSISTENCIA EN HÚMEDO La consistencia en húmedo se determina con un contenido mediano de humedad, entre seco al aire y capacidad de campo. Con este contenido de humedad muchos materiales del suelo tienen una forma de consistencia caracterizada por (a) tendencia a romperse en pequeñas masas algo pulverulentas, (b) alguna deformación previa a la rotura, (c) ausencia de fragilidad y (d) aptitud del material después de destruido para regenerarse cuando es prensado. La consistencia decrece con el contenido de humedad y la exactitud de la descripción de campo de esta consistencia está limitada por la exactitud de la estimación del contenido de humedad. Para evaluar la consistencia en este rango de humedad se debe probar romper en la mano una masa que parezca ligera_ mente húmeda. 0. - Suelta. No coherente 1. - Muy friable: Material del suelo que se rompe bajo una presión muy suave pero que se regenera cuando es prensado. 2. - Friable: Material de suelo que se rompe fácilmente bajo presión suave a moderada y que se une al ser prensado. 3. - Firme: Material de suelo que se rompe bajo presión moderada y .cuya resistencia es apreciablemente visible, 4. - Muy firme: Material de suelo que se rompe bajo fuerte presión difícilmente rompible entre los dedos. 5. – Extremadamente: firme. Material de suelo solamente rompible debajo de una presión muy fuerte. No puede ser roto con los dedos y debe ser roto en trozos, pedazo a cedazo. El término compacto denota una condición de consistencia firme y arreglo denso y comprimido de las partículas y será usado solamente en este sentido. Los grados que suelen usarse son de "muy" y "extremadamente". CONSISTENCIA EN SECO La consistencia de materiales de suelo en seco está caracterizada por rigidez, fragilidad, máxima resistencia a la presión, mayor o menor tendencia a romperse y formar polvo o fragmentos con bordes agudos e in-aptitud del material roto a unirse nuevamente cuando es prensado. Para su evaluación se debe elegir una masa seca al aire y se le aprieta con la mano. Los grados de comparación son: 0. Suelto: No coherente. 1. Blando: de suelo es muy débilmente coherente Se transforma en polvo o gránulos individuales bajo una presión muy ligera. 2. Dura: Moderadamente resistente a la presión, se rompe con facilidad bajo la presión de los dedos. 3. Muy dura: Muy resistente a la presión. Puede ser rota con la mano, con dificultad. Pero es difícilmente rompible con los dedos. 4. Extremadamente dura: Extremadamente resistente a la presión; no puede ser rota con la mano. TIPOS Y CLASES DE ESTRUCTURA DE SUELO Tipo y disposición de los agregados naturales (peds) En bloques poliédricas o esferoidales con tres dimensiones del mismo orden de tamaño, dispuestos alrededor de un punto. En bloques o poliedros teniendo superficies planas o curvas que se presentan modeladas por las caras de los contornos de los agregados naturales. Caras achatadas. Caras redondas La mayor parte de achatadas. los vértices Mezcladas con marcadamente muchos vértices angulares. redondeados. Bloques angulares Bloques sub(1). angulares (2). Bloques angulares muy finos < 5 mm Bloques sub- En esferas o poliedros teniendo superficies planas o curvas que tienen ligera o ninguna acomodación a las caras de los agregados naturales. Agregados naturales, relativamente porosos. Agregados naturales, porosos. GRANULAR MIGAJOSA Granular muy fino Migajosa muy angulares muy finos < 5 mm fina < 1 mm Bloques angulares finos 5 - 10 mm Bloques subangulares muy finos 5 - 10 mm Bloque angulares medios 10 – 20 mm Granular fina 1 – 2 mm Migajosa fina 1 – 2 mm Bloques subangulares medios 10 – 20 mm Granular media 2 5 mm Migajosa media 2 – 5 mm Bloque angulares gruesos 20 – 50 mm Bloques subangulares gruesos 20 – 50 mm Granular gruesa 510 mm Migajosa gruesa 5 – 10mm Bloque angulares muy gruesos > 50 mm Bloques subangulares muy gruesos > 50 mm Granular muy gruesa > 10 mm Migajosa muy gruesa > 10mm (1).Algunas veces llamados “Nuez” La palabra angular del nombre puede ser omitida. (2) Algunas veces llamados “nuciformes”. “Nuez” o “Nuez angular”, desde que la especificación del tamaño en estos términos es causa de confusión para muchos de ellos no es recomendado. Aspectos prácticos de la descripción del perfil de suelo La mayoría de los trabajos de levantamiento y clasificación de suelos llevan a una determinación de la morfología y génesis de los suelos. Morfología es el estudio de las propiedades del suelo a través de la vista, el tacto y el olor. Génesis es el conjunto de procesos que determinan la morfología y otras características del suelo. En el sentido estricto la morfología incluye solo aquellas propiedades que pueden ser determinadas por los sentidos. Para los propósitos prácticos se incluyen algunas observaciones que se ayudan de aumentos y algunos test sencillos “de campo” como: pH, reacción al ácido, etc. Esas características morfológicas son las que usualmente se determinan en las descripciones de los perfiles de suelo. Al hacer el examen del suelo, todas las capas u horiz0ontes distinguibles se describen separadamente, sin tener en cuenta la génesis. Estas descripciones deben ser completamente objetivas y claras sin tener en cuenta presunción de génesis o nomenclatura. Las descripciones objetivas son el punto básico para la clasificación de suelos, así interpretación de los mismos. también como para una correcta Al describir el perfil, usualmente se localiza los límites entre horizontes, se mide su profundidad y se estudia el perfil como un todo antes de describir cada horizonte. El perfil se describirá según las siguientes instrucciones: • Para hacer la descripción se hará una planilla como la que se adjunta al final de este capítulo. • Para hacer la descripción se procederá primariamente a hacer una separación de los horizontes tomando en cuenta características que se pueden diferenciar a simple vista, fundamentalmente color y estructura. Algunos límites son claros y bien definidos como el que se encuentra entre el E y B de los Planosoles. Otras veces pueden ser difusos como entre un AS un AB de un suelo poco diferenciado texturalmente. Estos horizontes poco claros requieren dedicar cierto tiempo a la comparación de pequeñas muestras de suelo hasta que se pueda establecer los puntos medios de cada horizonte. Una vez que todos los horizontes se han determinado se pueden insertar pequeñas señales para demarcar sus límites y se efectúan descripciones, mediciones y eventualmente su correspondiente muestreo. • En una segunda instancia se describirán detalladamente cada uno de esos horizontes procediendo a separar nuevos horizontes si son texturalmente diferentes a pesar de no serlo por color o estructura, como se aclaró antes. • Cuando se tienen todos los horizontes bien separados se procede a describirlos. Se anotará el espesor indicando la profundidad del límite superior e inferior, por ejemplo; 0 – 25, 25 – 42, 42 – 60, etc. Luego se determinará el color mediante la tabla Munsell, en húmedo y en seco (si es posible) y se indicará con la notación respectiva como se explicó en el capítulo correspondiente. Cuando existe moteado se describirá el color de la matriz, el moteado, el tamaño y otras características del mismo así como su abundancia. Tanto el color de las motas como de la matriz pueden darse mediante la notación Munsell, aunque generalmente es suficiente emplear términos corrientes. El tipo de moteado se describe correctamente estudiando abundancia, contraste y tamaño de los moteados (ver tabla al final de este capítulo). Deberá indicarse de la misma manera, si existen, el color de los revestimientos y películas que recubren los agregados, cuyas pautas y explicación figuran más adelante. • • Posteriormente se determinará la textura de cada horizonte Según el triángulo textural, agregando '”l” para liviano y “p” para pesado. Un caso en el que se usa “I” y “p” es para resaltar diferencias texturales que se observan al tacto entre dos horizontes que pertenecen a la misma clase textural. Las anotaciones se harán como lo indica la tabla adjunta. • Se seguirá la descripción con la determinación de la consistencia, en lo posible en los 3 estados: seco, húmedo y mojado. Esto es sólo posible cuando el suelo está seco, de lo contrarío dependerá del estado de humedad que tenga el perfil. La consistencia en húmedo se determina con un contenido de humedad entre seco al aire y la capacidad de campo. La consistencia en mojado se determina a la capacidad de campo o un poco por encima y comprende adhesividad y plasticidad. Luego se describirá la estructura considerando por su orden: 1) Forma de los agregados, es decir el tipo de estructura. 2) La clase de estructura o tamaño de los agregados. 3) El grado de estructura o sea la evidencia de los agregados y su modalidad para resquebrajarse. OTRAS CARACTERÍSTICAS IMPORTANTES A CONSIDERAR EN LAS DESCRIPCIONES 1. REVESTIMIENTOS 0. 1. 2. 3. Películas de arcilla Películas de arcilla y materia orgánica Arcilla más óxidos de Fe y Mn. Superficies de deslizamiento (slickensides) de arcilla . Las partículas de arcilla generalmente tienen forma laminar y se depositan en el horizonte iluvial orientadas con su eje mayor paralelo a las superficies de deposición (poros y/o agregados). Esto provoca patinas brillantes y lisas sobre dichas superficies que resultan fácilmente visibles en el campo a simple vista o con ayuda de una lupa. Películas Es posible sin embargo que en muchas ocasiones la arcilla aparezca orientada y no sea de origen iluvial. Por ej., las arcillas formadas de micas o feldespatos que aparecen orientadas según la estructura del cristal de los minerales que les dieron origen. Sin embargo, se distinguen claramente de las arcillas iluviales por cuanto nunca aparecen orientadas con respecto a ningún elemento del suelo (agregados, poros) en tanto las iluviales lo están siempre. De todas maneras, en las descripciones de campo las pátinas de arcilla siempre las consideramos como películas de origen iluvial. Deberá determinarse la abundancia, el espesor, la continuidad y lugar en que se encuentran como indica la tabla de pautas. Abundancia Escasas (+) - Pequeños barnices muy dispersos en Ta superficie de los agregados, o como escasos revestimientos de poros. Abundantes(++) - Barnices que cubren gran parte de los agregados, o como revestimientos de poros. Muy abundantes (+++) - Barnices continuos que cubren enteramente los agregados y el interior de poros, grietas y canalículos. Espesor d - Delgadas: de espesor microscópico: bajo la lupa se distinguen con facilidad los granos de arena fina. m - Medianas: los granos de arena fina son aún visibles o al menos sus siluetas envueltas en revestimientos. g - Gruesas: los revestimientos no permiten distinguir los granos de arena fina; hay puentes fuertes entre los granos de arena gruesa. mg - Muy Gruesas: No se distinguen los granos de arena media y pueden presentar aspecto de gotas como si fuera cera derretida. de deslizamiento (slickensides). Son planos lustrosos y estriados que indican movimientos diferenciales en la masa del suelo. Estos movimientos son causados por una hinchazón o expansión no uniforme, que provoca fricción entre los agregados al humectarse. Caras Estos planos se observan en suelos con abundantes minerales de arcilla 2:1 especialmente montmori1lonita. La presencia de caras de deslizamiento en un suelo es una buena característica diagnóstico, pues revela la presencia de abundante arcilla expansiva. 2. CONCRECIONES Las concreciones son determinadas sustancias químicas endurecidas en forma de nódulos o granos de diverso tamaño forma y color. Las concreciones indican fenómenos de disolución y precipitación en el suelo debido a repetidos humedecimientos y movimientos de agua en los perfiles, seguidos por períodos de desecación. Las concreciones más comunes en nuestros suelos son las de Fe - Mn y las de CaCO3. Las primeras semejan municiones o “chumbos”. Parecen desarrollarse bajo condiciones alternadas de oxidación reducción. Las de CaCO3 existen en formas redondeadas o con aspecto ramificado. Los tamaños son muy variados. El CaCO3 puede presentarse en otras formas, como eflorescencias blancas o libres, detectándose por medio de HC1 que produce una reacción con efervescencia. En la descripción de un suelo deberá anotarse, tipo, tamaño, consistencia y cantidad de concreciones (ver tabla). pH Se anotará el dato que se obtenga a campo indicadores colorimétricos u potencio métricos. usando los Transiciones Una vez hecha la descripción completa del perfil se pondrán las transiciones y la nomenclatura de los horizontes. El límite entre horizontes es el pasaje de un horizonte al subyacente, y se caracteriza por dos rasgos: por la distinción que puede establecerse entre los horizontes que separa y por la forma del plano que lo constituye. La distinción de horizontes depende del contraste que haya entre ellos y también en parte, del ancho del límite mismo, es decir de la porción de perfil dentro de la cual se establece el pasaje de un horizonte al siguiente. Según esto último los límites entre horizontes pueden describirse así: 1. 2. 3. 4. Abrupto: si el ancho del límite es de menos de 2,5 cm. Claro: si el ancho está entre 2,5 - 6,5 cm. Gradual: si el ancho del límite es más de 12,5 cm Difuso: si ancho está entre 6,5 - 12,5cm. La forma del plano que constituye el límite entre horizontes varía tanto como la distinción que hay entre éstos. Debe recordarse sin embargo, que los límites no son bandas o líneas horizontales, sino capas de tres dimensiones que pueden tener bases planas o irregulares. En este sentido los límites de horizontes pueden describirse así: 1) Suave - Si el límite es casi un plano horizontal. 2) Ondulado - Si presenta concavidades más anchas que profundas. 3) Irregular- Si las concavidades son más profundas que anchas. 4) Quebrado - Si ciertas partes del límite están interrumpidas. Nomenclatura Se pondrá el símbolo del horizonte de acuerdo a la nomenclatura convencional adoptada (por ejemplo: Al-A2-Btl-Bt2-BCCk). Horizonte Espesor Transición Color Moteado Textura Consi stencia Estructura Revestimientos Concreciones Reacción al ácido A 0-18 gradual 10YR - Franco Arenoso Friable Bloques subangulares medios Franco Arcillo Arenoso Friable Bloques subangular-es medios y moderados Arcillos o Friable a firme Bloques angular-es medios y moderados Arcillos o firme Bloques angulares medios y moderados Arcillos o firme Bloques angulares a prismática grande a media 3,5/3 (h) 5/2 (s) AB 18 – 30 clara 10 YR 3,5/3 (h) BA 30 – 40 Clara 7,5 YR 4/4(s) Bt 1 40 – 65 gradual 7,5YR 4/4(s) Bt 2 65 - 93 gradual 5YR 5/6 (s) 7,5YR 5/8, común, Pequeño, débil - - - BIBLIOGRAFÍA 1. Guidelines for soil Description (FAO). 2. Guia para la descripción e interpretación del perfil de suelo (web.fagro.edu) 3. http://soils.usda.gov/survey/geography/ } 4. Keys to Soil Taxonomy | NRCS Soils - NRCS Soils - USDA.gov