CONTENIDO JURÍDICO comprende el concepto de aptitud legal: capacidad física, capacidad mental y capacidad legal. Cabría preguntarse: ¿Cómo se comportan los mismos en adolescentes progenitores? La capacidad física hace referencia a las posibilidades de procreación adquiridas generalmente al arribar a la pubertad que viene determinada por la madurez sexual. La generalidad de las legislaciones la ubican en los 14 y 16 años de la hembra y el varón respectivamente. La capacidad mental alude a las condiciones psíquicas adecuadas para obrar válidamente con inteligencia y voluntad. La capacidad volitiva de la persona es algo que no se adquiere de un día para otro, se expresa mediante un proceso evolutivo que determina el desarrollo cognitivo de la persona. En este sentido, aunque la ley requiera el establecimiento de un marco de edades a los efectos de la seguridad del tráfico jurídico, se hace preciso dejar abierto un margen de evaluación a la capacidad mental. En efecto, “no debe admitirse el reconocimiento de un menor que todavía no ha alcanzado el desenvolvimiento intelectual que permita creer en la sinceridad del acto que realiza o que por su edad o desarrollo físico, no se le pueda considerar apto para la procreación, pero en los demás casos, nada obsta a admitir su capacidad plena para ese acto de voluntad.” (Ojeda, 2009:684) Desde lo anterior, un adolescente, con suficiente madurez sexual y capacidad de discernimiento, ostenta aptitud legal para efectuar el reconocimiento de hijos. Hipótesis no aceptada en el sistema de derecho cubano, conforme 82 Revista Tepantlato