Concepto 2007000123-002 del 26 de febrero de 2007

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TARIFAS – PUNTOS DE PAGO - TARJETAS DE CRÉDITO Y DÉBITO –
REVELACIÓN DE INFORMACIÓN
Concepto 2007000123-002 del 26 de febrero de 2007.
Síntesis: La mayoría de los negocios de las entidades financieras con sus clientes son
contratos de adhesión pero existe la obligación para éstas de informar de manera clara y
transparente las condiciones del producto para que los usuarios y potenciales clientes
conozcan con antelación los derechos y obligaciones que se derivarán de la relación negocial.
Cuando la entidad financiera emisora de tarjetas crédito o débito fije los montos que
representan el cobro por su utilización, aquellos deben ser de igual forma conocidos por los
clientes, para cuyo efecto la institución financiera debe adoptar mecanismos mínimos de
revelación de información. A los clientes del sistema financiero les asiste el derecho a
conocer, en forma previa a la celebración del contrato o de la modificación respectiva, las
tarifas por utilización de una tarjeta en sus diferentes modalidades. Si existe algún reparo en
los cobros efectuados por el uso de una tarjeta en los puntos de pago, se sugiere solicitar al
respectivo establecimiento de crédito la explicación de la razón del descuento y el detalle de
los conceptos comprendidos.
« (...) manifiesta su preocupación en relación con la falta de información previa respecto del
cobro que genera el uso de los puntos de pago de los diferentes supermercados, pues informa
que este sólo es conocido por el usuario de este sistema cuando se efectúa “…la deducción en
nuestras cuentas”.
Sobre el particular, conviene precisar que si bien es cierto la mayoría de los negocios jurídicos
formalizados por las entidades financieras con sus clientes se caracterizan por corresponder a
los denominados contratos de adhesión1, también lo es que existe la obligación para dichas
instituciones de informar de manera clara y transparente las condiciones del producto, con el
objeto de que los usuarios y/o potenciales clientes cuenten con la posibilidad de conocer con
antelación los derechos y obligaciones que se derivarán de la respectiva relación negocial y
decidir si contratan o si continúan vinculados con ocasión de eventuales modificaciones.
Es así como, cuando en los términos convenidos la entidad financiera emisora de tarjetas
crédito o débito fije los montos que representan el cobro por su utilización, aquellos deben ser
de igual forma conocidos por los clientes, para cuyo efecto la institución financiera debe
adoptar mecanismos mínimos de revelación de información.
En efecto, el numeral 1 del artículo 97 del Estatuto Orgánico del Sistema Financiero, prescribe
que las instituciones sometidas a inspección, vigilancia y control de este Organismo “…deben
suministrar a los usuarios de los servicios que prestan la información necesaria para lograr
la mayor transparencia en las operaciones que realicen, de suerte que les permita, a través de
elementos de juicio claros y objetivos, escoger las mejores opciones del mercado y poder
tomar decisiones informadas”.
Con fundamento en los anteriores lineamientos se infiere que a los clientes del sistema
financiero les asiste el derecho a conocer, en forma previa a la celebración del contrato o de la
modificación respectiva, las tarifas por utilización de una tarjeta en sus diferentes
modalidades. Por consiguiente, si usted tiene algún reparo en los cobros efectuados por el uso
de una tarjeta en los puntos de pago, le sugerimos solicitar al respectivo establecimiento de
crédito la explicación de la razón del descuento y el detalle de los conceptos comprendidos en
el mismo, información que debe suministrarle en observancia del precepto contenido en el
numeral 4.1 del artículo 98 del Estatuto Orgánico del Sistema Financiero2, que impone a las
entidades vigiladas por esta Superintendencia la debida prestación del servicio.
(…).»
__________________________________
1 El contrato de adhesión, conocido
igualmente como contrato-tipo o de condiciones generales, es definido por la
doctrina como aquel en que las cláusulas son dispuestas por uno de los contratantes de manera que la contraparte
no pueda modificarlas ni hacer cosa distinta que aceptarlas o rechazarlas. En este tipo de negocios la parte que
aprueba el texto de las cláusulas redactadas por la otra no interviene en la formación del contenido contractual y
el vínculo jurídico se establece por el simple acto de aceptación o adhesión al esquema predeterminado
unilateralmente. (MESSINEO, citado por STIGLITZ, Rubén y Gabriel en: Contratos por Adhesión, Cláusulas
Abusivas y Protección al Consumidor. Ediciones Desalma. Buenos Aires, 1985. Página 50)1.
Una de las notas características de la contratación bancaria es la tendencia a ser una contratación dictada o de
formulario. Esto se debe, en buena parte, a la proliferación de las relaciones contractuales en masa. Y por el
hecho de ser siempre uno de los contrayentes el mismo empresario, que celebra con un gran número de personas
una serie igualmente numerosa de contratos idénticos, es entendible que dicho profesional adopte la política de
estandarizar operaciones, redactando para ello estipulaciones que se apliquen de manera general a todos los
contratos particulares que vayan a suscribir los clientes que demanden la prestación del mismo producto o
servicio. (DELFINO Zazet, Luis A. Los Contratos Bancarios. Ediciones Jurídicas Amalio M. Fernández.
Montevideo, 1977. Página 41).
La citada disposición prescribe que “Las instituciones sometidas al control de la Superintendencia Bancaria,
en cuanto desarrollan actividades de interés público, deberán emplear la debida diligencia en la prestación de
los servicios a sus clientes a fin de que éstos reciban la atención debida en el desarrollo de las relaciones
contractuales que se establezcan con aquellas y, en general, en el desenvolvimiento normal de sus operaciones”.
(La mención a la Superintendencia Bancaria se entiende referida a la hoy Superintendencia Financiera de
Colombia, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 93 del Decreto 4327 de 2005).
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