Artículos 657, siguientes y concordantes del Código Civil, y los

Toma Nota - JURÍDICO
Inscripción
de Sucesiones
Artículos 657, siguientes y concordantes del Código Civil,
y los correspondientes en las compilaciones forales.
E
Emilio Rodríguez
Menéndez
Abogado del Bufete David Moner.
l código civil regula la forma de
suceder en los bienes de un fallecido en las zonas en las que rige
el Derecho Común, es decir para las
personas que tengan vecindad civil en
lugares que no tengan un fuero o normativa especial, como Cataluña, Aragón, Baleares, Navarra y País Vasco.
Pretendemos pues, recordar qué pasos
y documentos son necesarios para que
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los bienes inmuebles se transmitan con
el fin de que los mismos sean inscritos
en los Registros de la Propiedad.
En primer lugar debemos averiguar si
el fallecido había otorgado testamento a
través del Certificado de Últimas Voluntades, que nos ratificará el hecho de que
existe otorgado uno o varios testamentos – por regla general el testamento más
moderno anula al más antiguo.
Este certificado puede ser solicitado por
cualquier persona, transcurridos 15 días
desde el fallecimiento, y lo único que se
necesita es aportar el Certificado de Defunción, y saber el nombre del cónyuge,
si existe. Para obtenerlo nos dirigiremos
al Ministerio de Justicia, bien presencialmente, o por correo, y pagar una tasa.
El Ministerio de Justicia emite también
el Certificado de Contratos de Seguros
de Cobertura de Fallecimiento, que no
es obligatorio, pero sí muy práctico para
evitar dejar de cobrar algún seguro que
se desconociera por los interesados.
Para obtener más información nos
podemos dirigir a la pagina Web del
Ministerio de Justicia: http://www.
mjusticia.es (dentro de trámites personales - más trámites – últimas voluntades y seguros de vida).
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Con el resultado del Certificado de
Últimas Voluntades, podremos distinguir entre dos posibilidades.
cuando EXISTE UN TESTAMENTO
OTORGADO.
En tal caso, la sucesión se rige por
las disposiciones hechas por el causante –fallecido-, siempre y cuando
respeten la Ley. La más importante es que se preserven ciertos de-
rechos, básicamente las legítimas, a
los descendientes directos (hijos), o
en caso, de no existir éstos, a los ascendientes.
El siguiente paso, en general, será
obtener la Copia Autentica del Testamento (no basta la copia simple),
que podrá ser solicitada por los interesados (herederos, legitimarios,
legatarios, cónyuge) ante el notario
que la autorizó, o su sucesor. El notario nos exigirá para expedir la copia auténtica del testamento el certificado de defunción y el Certificado
de Últimas Voluntades.
Una vez tenemos la Copia Auténtica del Testamento, sabremos quienes son los herederos y legatarios,
y la forma en que van a recibir los
bienes del causante, y se nos indicará si tiene que intervenir alguna
otra persona que no va recibir bienes, como es el caso de Albaceas.
La Partición y Aceptación de Herencia es el título que se va a inscribir
en el Registro de la Propiedad, que
se podrá firmar en cualquier notaría.
Para poder firmar esta escritura deben comparecer todos los interesados, y decir como se van a adjudicar
los bienes del causante, respetando la
voluntad del causante.
cuando NO EXISTE
TESTAMENTO O EL MISMO SE
HA DECLARADO NULO.
En tal caso, deberemos iniciar un Procedimiento de Declaración de Herederos que sustituye al Testamento, y
que realizará el Juez de Primera Instancia del domicilio del fallecido, e incluso puede ser realizado por el Notario hábil del domicilio del causante,
siempre que esta sea solicitada por una
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de las personas que son declaradas legitimarias (hijos, padres, o cónyuge del
causante). Sin duda, la vía notarial es
mucho más rápida.
La documentación a aportar es
idéntica pero si es vía judicial es
recomendable dirigirse a un abogado para que tramite el expediente
aportando, el certificado de defunción, certificado de últimas voluntades, certificados del registro civil
en los que se acredite el derecho
a ser declarado heredero: certificado de matrimonio, de nacimiento
y defunciones que correspondan.
Además debe aportarse certificado de último empadronamiento
del fallecido. Hay notarios que admiten el D.N.I. del fallecido para
acreditar el último domicilio, y
otros que nos permiten acreditar el
derecho a ser heredero por medio
del Libro de Familia. Lo mejor en
todo caso será consultar al Notario
que vaya a otorgar la declaración
de herederos. Por último se deberá
comparecer con dos testigos que
digan conocer al causante –nunca
podrán ser familiares dentro del
cuarto grado-.
En la Sucesión se transmiten
todos los derechos y también
las obligaciones, es decir las
deudas.
Obtenida la declaración de herederos
se deberá igualmente otorgar la Escritura de Partición y Aceptación de
Herencia, y aquí nos remitimos a lo
visto anteriormente, recordando que
se puede otorgar ante cualquier notario, ya no es obligatorio que sea el
del último domicilio, y en ella sí deben concurrir todos los interesados. La
partición se realizará de acuerdo con
el código civil y compilaciones forales,
de manera que los que sean declarados herederos se repartirán todos los
bienes dependiendo del grado de parentesco.
ÚLTIMAS NOTAS COMUNES
A TODAS LAS HERENCIAS.
Es importante recordar que en la sucesión se transmiten todos los derechos y obligaciones, es decir los bienes y las deudas. Para evitar recibir
una herencia que tenga más deudas
que bienes debe aceptarse “a beneficio de inventario”.
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Aceptada la herencia se entenderá que
los aceptantes son dueños de los bienes del causante desde el mismo momento en que él falleció, esto es, se
retrotraen todos los efectos de la titularidad al momento del fallecimiento.
Hasta que no se acepta la herencia nos
encontramos frente a una “herencia
yacente”, esto es, una serie de bienes
sin titularidad concreta.
Las transmisiones por sucesión se
liquidan por el Impuesto de Sucesiones, impuesto de tipo progresivo,
en el que se aplican deducciones
por parentesco, estado patrimonial
de los sucesores, y también su estado personal. Su devengo empieza a
contar desde el día del fallecimiento, y el plazo de pago voluntario es
de seis meses. Su prescripción, con
desaparición de la obligación de
pago, se dará cuando pasen cuatro
años desde que acaba el periodo de
pago voluntario, es decir cuatro años
y medio desde el fallecimiento. Es
obligatorio para poder inscribir una
sucesión en el Registro de la Propiedad la liquidación del impuesto,
bien sea pagando, por exención, o
por prescripción.
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