Desarrollo Económico para los Indígenas de Winnipeg, Canadá John Loxley Departamento de Economía de la Universidad de Manitoba Más del 60 por ciento de los 129.000 Indígenas que viven en la Provincia de Manitoba (Canadá) viven en áreas urbanas y aproximadamente 50.000 de ellos viven en la ciudad de Winnipeg (Hanselmann, 2002, Loxley, 2000) donde la población Indígena crece a un ritmo muy superior al del resto de la población. Se estima que en un período de 20 años, una de cada cuatro personas que se incorporen al mercado laboral serán Indígenas (Municipalidad de Winnipeg, 2001, p.13). Esta comunidad es bastante heterogénea y tiene representación en todos los sectores de la vida social, lo cual incluye a los profesionales del sector judicial, de negocios, entretención, educación y de gobierno. Por ende para muchas personas Indígenas, el desarrollo personal que va desde la educación hasta empleo no dista mucho de lo que piensa la gente que no es Indígena. Sin embargo, en general, esta comunidad enfrenta índices de pobreza muy superiores al promedio del resto de la sociedad. En 1996, mientras el promedio de las familias de Winnipeg experimentaba un índice de pobreza del 28.4 por ciento, un índice en si inaceptable, para las familias Indígenas el porcentaje era de un 64.7 por ciento y para las familias Indígenas que habitaban los barrios del centro de la ciudad era de un abismante 80.3 por ciento (Lezubski, Silver and Black, 2000). Existen variadas razones para explicar esta situación, por ejemplo; los bajos niveles de inclusión en la fuerza laboral y los altos niveles de desempleo, como resultado de los bajos índices de educación, una existencia masiva de familias con una persona como responsable del hogar, bajos niveles de vida y pobres condiciones de salud, inestabilidad social y las barreras creadas por un racismo institucionalizado. Lo evidente en todo caso es que existe la necesidad imperiosa de resolver esta grave situación. Enfoques de Desarrollo Económico Existen dos aproximaciones muy claramente definidas en relación al desarrollo económico promovidas por la población Indígena de Winnipeg1. a) La Propuesta Incubadora La primera propuesta puede ser denominada propuesta ‘incubadora’ la cual consiste en proporcionar una variedad de servicios y funciones económicas a a la Existe, en todo caso una tercera aproximación la cual promueve el desarrollo económico a través de la igualdad en el empleo, la acción afirmativa y el cuestionar desde la perspectiva de los derechos humanos las prácticas de contratación. Esto ha sido planteado en un informe anterior sometido a la Royal comission on aboriginal Peoples, ‘La nación Indígena en la Economía de Winnipeg’, 1993 disponible también en CD en For Seven Generations, An Information Legacy of the Royal Commission on Aboriginal Peoples, Libraxus, Ottawa, 1997. población partir de una base central, es decir ocupando un lugar común. La idea es que cada operación o seervicio pueda beneficiarse de la proximidad de otra operación, compartiendo espacios, reduciendo los gastos generales, teniendo acceso a los mismos servicios y a una mayor circulación de clientela. Aunque el edificio debe ser de propiedad y controlado por una organización Indígena, los negocios que operan en el mismo tienden a ser de propiedad privada. El orígen de este enfoque se puede encontrar en los estudios de Stan Fulham (1981) quién concibió la asociación entre las organizaciones Indígenas y el estado ‘para instaurar y promover la empresa privada en los Pueblos Originarios’ (p.74). En esta idea los Indígenas conjuntamente con funcionarios de alto nivel del gobierno debieran crear Un Consejo Indígena de Desarrollo Económico y de Empleo (NEDECO) el cual debía a su vez formar la Corporación Indígena de Desarrollo (NDC). Esta Corporación debía operar un número de firmas subsidiarias, a las cuales se les debía proporcionar servicios financieros y administrativos y crear un Centro Industrial Indígena; es decir un complejo comercial que albergara a esas firmas. Este Consejo Indígena debiera negociar contratos con el gobierno, con las corporaciones de la corona y el sector privado con el objetivo de que las firmas subsidiarias de la Corporación que la abastecen de bienes y servicios contraten a personal indígena. Esta iniciativa se concentraría en los sectores de trabajo más intenso y debieran establecer planes de coordinación con las entidades de gobierno para estructurar esquemas apropiados de capacitación y mantener un catastro del personal indígena, sus oficios y experiencia laboral de modo de maximizar sus posibilidades de empleo, tanto en la Corporación misma como con otros empleadores. El Centro Industrial Indígena comprendería también una caja de crédito para el personal y para negocios, y otras firmas de servicios personales tales como una cafetería y restaurante, peluquería, barbería y reparadora de calzado. Al compartir el mismo sitio tanto las subsidiarias como otros negocios podrían ahorrar en los costos de operaciones (y obtener subsidios cuando la situación lo amerite) y tendrían acceso a asistencia administrativa y de gerencia y a fuentes de financiamiento. Fulham era partidario también de asignar las adquisiciones de abastecimiento y servicios estatales con el objetivo específico de beneficiar a los comerciantes Indígenas. Aunque el plan se apoya, en materia de adquisiciones y capacitación, esencialmente en recursos gubernamentales al tiempo que apela a los aportes de la comunidad para el desarrollo del Consejo y la Corporación de Desarrollo Indígena, el objetivo de fondo de esta idea es el de crear un empresariado Indígena en el sector privado. La estrategia presentada por Fulham se opone de esa manera a la denominada acción afirmativa, la cual el ve como ‘una aproximación negativa’ (p.75) y en relación a ello su posición es un tanto disímil comparada con la visión sostenida por los grupos Indígenas de la ciudad en la actualidad. También se diferencia con la visión actual sustentada por la comunidad Indígena en terminos del papel de la supervisión estatal, de las obviamente engorrosas instituciones, concebidas por Fulham. Algunas de las ideas adoptadas por Fulham habían sido originalmente plantedas en 1969 por el Indian and Métis Friendship Centre (Centro de Amistad con los Indígenas y Mestizos) de la Comunidad Indígena de Winnipeg. Esta propuesta fue desarrollada en detalle entre 1972 y 1975 y descrita como Neeginan-una expresión Cree (tribu indígena) que puede ser traducida como ‘nuestro espacio’ (Damas y Smith, 1975, p. 10). En esta visión la idea radica en la creación de una base étnica en Winnipeg que sirva a las naciones indígenas como un espacio de transición para quienes tienen que trasladarse a la ciudad. Dicho espacio tendría sus propias viviendas, sus servicios sociales e instalaciones comerciales y sería administrado por personas Indígenas. Un informe del año 1975 incluso describió en detalle la arquitectura del centro de servicios comunitarios el cual sería el punto central de la comunidad; albergando servicios sociales, tiendas comerciales, escuelas, viviendas residenciales y organizaciones sociales Indígenas. El informe evaluó también sitios alternativos en el sector céntrico de la ciudad. Aunque los planteamientos de Fulham fueron formulados hace más de treinta años al igual que otras propuestas como la Neeginan, han tenido un impacto importante en la implementación de acciones y la elaboración de las políticas Indígenas actuales. La Propuesta Incubadora (o ‘bajo licencia’ como lo habría expresado Fulham) fue muy influyente en la decisión de situar el Centro Indígena de Winnipeg en el mismo lugar que estuvo ubicada la antigua estación de trenes de la Canadian Pacific Railway (empresa Canadiensede ferrocarriles) ubicada en pleno corazón del centro de la ciudad. La idea del Centro Indígena se apoya el concepto de que esta iniciativa concentraría bajo un mismo techo a una variedad de organizaciones Indígenas que prestan servicios a la comunidad. Se fomentó el traslado de las oficinas de organizaciones Indígenas existentes a las nuevas dependencias. Las cuales albergarían a un Instituto Indígena el que se ocuparía de los nuevos y los existentes programas de empleo, capacitación y servicios afines. Se hicieron también los esfuerzos pertinentes para incorporar a este espacio a las agencias del sector público que prestan servicios a las Naciones Indígenas. Se instalarían además servicios de restaurant y jardines infantiles para atender las necesidades de las personas que laboren o asistan a programas de capacitación en las instalaciones del Centro Indígena. Por último se establecerían condiciones para el funcionamiento de actividades industriales livianas tales como, servicios de imprenta, editorial y servicios de comida y bebidas a domicilio y un espacio para conferencias en las amplias instalaciones del edificio de más 146.000 pies cuadrados. Importantes avances se han logrado en la realización de ese plan, el cual contiene varios aspectos de la propuesta Neeginan, particularmente en lo relacionado a los componentes de los servicios comunitarios del Centro, sin el enfasis de construcción de un barrio en sus alrededores. El edificio fue adquirido en diciembre de 1992 con fondos iniciales de la Canadian Pacific Railway la cual asumió el crédito hipotecario para la compra de las instalaciones, dicha compra fue más tarde financiada con prestamos otorgados por la Caja de Crédito Assiniboine. En el año 1999 el Centro estaba completamente ocupado contando con 25 arrendatarios. Entre las firmas Indígenas que operaban desde ese lugar se pueden mencionar a una compañia de seguridad, una empresa maderera, un taller de desabolladura de automóviles (ninguna de las cuales continúa en operaciones), una imprenta, un periódico, un laboratorio computacional, un restaurant (el que también funciona como lugar de capacitación) y una galería de arte. Algunos de los otros arrendatarios proporcionan importantes servicios a la comunidad; alfabetización, consejería, asesoramiento laboral y capacitación y salud y bienestar. Tienen sus sedes allí también el Consejo Indígena de Winnipeg, la Red de Mujeres Originarias y la Asociación de Centros de Amistad de la Provincia de Manitoba y otros servicios operados por entidades no Indígenas las cuales proporcionan otros servicios a la comunidad, tales como servicio de correos, ayuda legal y organizaciones gubernamentales de recursos humanos. Un vasto número de conferencias se realizan en este lugar. Después de muchos años de bregar el edificio opera a cabalidad produciendo por concepto de rentas más de $ 700.000 dolares Canadienses al año. Este resultado representa considerables logros para la Comunidad Indígena de Winnipeg. El Centro Indígena se transformará indiscutiblemente en un punto focal para esta comunidad y representa igualmente la realización de una idea desarrollada durante largo tiempo. No obstante el Centro no esta exento de riesgos potenciales. Se trata de un proyecto altamente dependiente, directa e indirectamente, de los fondos estatales para los gastos de arriendo. Lo cual no es ciertamente extraño en el caso de las instituciones Indígenas, sin embargo la centralidad del financiamiento en cuestión para la viabilidad comercial del Centro es un de alguna manera extraordinaria. En ese sentido la diversificación de los locatarios ayuda a reducir dichos riesgos, tal como lo hacen la diversificación de las fuentes y formas de financiamiento estatal. A fines de los años 90, más de 25 arrendatarios del Centro obtenían recursos financieros de fuentes de los diferentes niveles de gobiernos existentes en Canadá; tanto federal como provincial y municipal, y también de los consejos educacionales Indígenas, en otras palabras se puede afirmar que el riesgo existente ha sido reconocido y hasta cierto punto enfrentado. En segundo lugar, la concentración geográfica de la organizaciones Indígenas en un solo edificio limita el alcance de su incorporación a una linea de desarrollo comunitario más integral basado en un “crecimiento equilibrado” en los barrios donde operan. Se puede argumentar que esta es una debilidad, ‘estructural’, necesaria de la propuesta incubadora. En tercer lugar, esta propuesta ha tenido solo logros parciales con respecto al sector comercial. Las iniciativas más arriba enumeradas, aunque importantes, no están lo suficientemente integradas, compartiendo escasamente un espacio común. Varios de los servicios que se podrían haber alcanzado y que estaban en los planes originales, no se materializaron, como es el caso específico de la caja de crédito, debido quizás a un problema de su escala de operación. Por último, la concentración masiva de instituciones Indígenas, cada una con su propio mandato y agenda, implica un alto grado de diplomacia en el manejo de de los problemas y desacuerdos entre los propios arrendatarios y entre los arrendatarios y el Centro. En el pasado, las diferencias políticas internas de la Comunidad Indígena ha causado la pérdida de al menos un arrendatario clave y generado crisis en el Consejo Indígena que en algúnas ocasiones ha amenazado la estabilidad de la totalidad del proyecto. El Centro de Desarrollo Comercial Indígena, es una entidad financiada con recursos del Gobierno federal que operaba en ese lugar, y que ofrecía consejería a los pequeños comerciantes bajo un concepto y un ambiente “Indígena fraternal” también se derrumbó a causa de conflictos internos. A pesar de ello pareciera que el Centro ha sido capaz de superar exitosamente estos desafíos. El logro más importante del Centro Indígena podría probar que es posible hacer resurgir el concepto Neeginan y luchar por su implemantación. El problema ms grave existente en el centro de la ciudad se hizo más visible a fines de los años noventa como resultado de las actividades de patotas indígenas, lo cual deterioró rapidamente el estado de las viviendas creando una secuela de incendios provocados. El año 1999 se realizaron en Winnipeg los Juegos Panamericanos y los representantes electos de la ciudad resolvieron que era necesario renovar la calle Main, que es la principal de la ciudad. Llevando adelante el concepto Neeginan se pensó que este proyecto podría cumplír varios objectivos simultaneamente; despejar los hoteles abandonados de la calle Main, reemplazandolos con unas imponentes estructuras de valoración de la fuerza y la cultura Indígena; reconocimiento al liderazgo Indígena ofreciendo un apoyo financiero( más de Cdn$6 milliones.) para la resolución de los problemas sociales y económicos que enfrenta la comunidad. Aparentemente la aproximación Neeginan ofrece una solución integral a estos problemas La construcción de la Thunderbird House, que alberga al proyecto Neeginan, fue terminado a principios del 2000. Este impresionante e impactante edificio fue diseñado por Harold Cardinal quien concibe este lugar como ‘un espacio de renacimiento y vitalidad; un lugar de curación y para compartir’.Este edificio tendra varios componentes; un espacio para el arte y la cultura Indígena; un complejo para la juventud y un ‘complejo comercial/negocio incubadora’. Este componente incubadora es exactamente el mismo que el previsto por el Centro Indígena al cual Harold Cardinal describe de la siguiente manera: ‘en esta comunidad nosotros tendremos negocios que ofrecerán una variedad de artículos y mercaderías tales como: alimentos, vestuario, utensilios de jardinería, artículos de cuero y otros productos. Tendremos bancos, librerías, negocios de videos, salones de pool, cines, juegos electrónicos y restaurantes(Cardinal, sin fecha). Aunque a generado logros culturales, el proyecto Neeginan no ha sido capaz de desarrollar su área comercial y parece poco probable que en ese sentido vaya a lograr objetivos mayores que el Centro Indígena, el cual esta ubicado en la vereda opuesta de la misma calle. b) La Propuesta Neechi El Segundo, y contrastante proyecto para el desarrollo económico Indígena en la ciudad de Winnipeg, se centra especialmente en el desarrollo económico de la comunidad. Esta propuesta fue promovida por miembros de la Cooperativa de Alimentos Neechi( un negocio cooperativo de la comunidad de propiedad de los trabajadores y trabajadoras) en su guia, en It’s Up To All Of Us (el desarrollo económica de la familia Indígena en Winnipeg, Febrero 1993). En esta publicación se presentan diez criterios para el desarrollo comunitario (los cuales fueron posteriormente ampliados a once) bajo los cuales poder evaluar las nuevas propuestas o las iniciativas comunitarias actualmente en funcionamiento. Los tres criterios iniciales auspician una aproximación de ‘convergencia’ como estrategia económica, los cuales proponen la utilización de artículos y servicios locales, en otras palabras, la producción de artículos y servicios en la comunidad y el reinvertir las ganancias en la economía de la misma comunidad. Esta idea prioriza por la utilización de todo el potencial del mercado del centro de la ciudad para mantener una economía de sobrevivencia. Esto significa que las ganancias obtenidas en el area central de la ciudad deben, en la medida de sus posibilidades, ser utilizadas en esa área, y preferentemente en la adquisición de artículos y servicios producidos en ese lugar. Esta idea contrasta con la situación actual debido a que una parte substancial de los ingresos producidos en el centro de la ciudad se traslada a compras de artículos y servicios en otros lugares los cuales no son producidos en el centro de la ciudad. La propuesta Neechi estimula tanto a los residentes indígenas como a los no indígenas que obtienen su ingreso en el centro de la ciudad, a utilizar su capacidad de compra para beneficiar a la comunidad de la localidad. La idea es gastar los ingresos obtenidos de una manera tal de evitar o minimizar la filtración de la actividad económica del centro de la ciudad y fortalecer sus lazos económicos locales. Ello debiera reducir la dependencia de los mercados externos y posibilitaría el desarrollo de una mayor autonomía de la comunidad. El cuarto principio es el de creación de empleo permanente para los residentes que habitan en el centro de la ciudad, para reducir su dependencia de la ayuda social y de los bancos de alimentos, capacitar a los residentes para que tengan una vida social mas productiva y dotarlos de autoestima a nivel personal y de la comunidad. Por supuesto que en este proceso se contará con mayores ingresos disponibles que se utilizaran en la propia comunidad. Relacionado con ello, el quinto principio promueve la capacitación de los residentes de la localidad en oficios realtivos al desarrollo de la comunidad. El sexto principio o guía de acción se basa en promover la toma de decisiónes en la localidad a través de las cooperativas locales, en las formas de propiedad y control local, y la participación de los grupos de base. Su objectivo es el fortalecimiento de la autonomía de la comunidad en tanto sus residentes trabajan en conjunto para resolver las necesidades propias de la comunidad. El séptimo y octavo principio reconocen el papel de la comunidad en el desarrollo y la promoción de la salud pública y un ambiente seguro, recreativo y estético. El pricipio noveno aborda como su centralidad el alcanzar una estabilidad superior del vecindario otorgando viviendas más seguras estimulando una residencia permanente y la creación de condiciones para un desarrollo estable de la comunidad. El principio décimo se basa en la premisa general de la protección y el progreso de la dignidad humana. Aunque esta se basa en una dimensión individual en su forma de promoción del respeto personal gran parte de su enfasis en de caracter social, pues reconoce la necesidad de generar un espíritu comunitario, estímula la igualdad sexual, y el respeto hacia los ancianos y la infancia. El criterio Neechi tambien impulsa la promoción de la dignidad social independientemente de las diferencias físicas o mentales, creencias religiosas, color de la piel, orígen nacional o étnico. Por encima de todo, el desarrollo de la comunidad debe promover el orgullo Indígena. Algunos agregados más recientes a los principios originales propulsa la cooperacion entre las iniciativas del Desarrollo Económico Comunitario en función de un beneficio mutuo, para lograr mayor igualdad de ingresos y por la implementación de disposiciones para la resolución de disputas en la comunidad. Este es un compendio de criterios exigentes e integrales para evaluar las propuetas para el desarrollo comunitario. El enfasis descansa en una visión integradora tanto del proceso como de los objetivos del desarrollo económico de la comunidad. La propuesta Neechi para el desarrollo económico no es tan solo una propuesta de tipo intelectual. Se basa y esta configurada a partir de la experiencia concreta. Sus principios han evolucionado durante dos programas de capacitación realizados, a principios de los años 80, para funcionarios Indígenas y Métis especializados en finanzas y desarrollo económico. Estos programas, auspiciados por la MMF y la All-Chief’s Budget Committee de la AMC, pero autónomos en su funcionamiento, han obtenido como resultado la capacitación de más de 50 funcionarios Indígenas la mayoría de los cuales trabajan en la actualidad para organizaciones Indígenas de la provincia. De esos cursos de capacitación, los cuales combinan rigurosos trabajos en las aulas y de experiencias prácticas concretas, resultaron una serie de reuniones de planificación comunitaria en el verano de 1985 las cuales fueron dictadas por los nuevos egresados. En estas reuniones fueron identificados cuatro proyectos en una lista de necesidades prioritarias de la comunidad de Winnipeg; un negocio de alimentos, una cooperativa de viviendas, un jardín infantil autofinanciado y un negocio de artesanías, y los nuevos instructores procedían a evaluar a cada uno de ellos trabajando en conjunto con grupos de trabajo por cada proyecto. Todos estos proyectos menos el último se han implementado hasta la fecha, y en sus inicios funcionaban de manera ‘federada’ bajo la cobertura del Winnipeg Native family Económic Development(WNFED), un grupo de apoyo mutuo. La cooperativa de alimentos Neechi es una cooperativa de trabajadores Indígena que opera un negocio de articulos de alimentos y un negocio especializado en productos Indígenas en el centro de la ciudad. Los objetivos de la cooperativa son ofrecer a la población indígena una mejor selección de alimentos a bajos precios, promover la salud de la comunidad(lo cual se realiza de diferentes maneras, por ejemplo no venden cigarillos y otorgan subsidios a la venta de frutas a los niños), para promover el empleo y el orgullo Indígena, para mantener la circulación de dinero en la comunidad, para promover el compartir y la cooperación y el control local y para la cración de capital financiero para nuevos proyectos. El negocio otorga empleo a cuatro personas a jornada completa y cinco a media jornada, son todas Indígenas, las ventas anuales son de aproximadamente medio million de dollares Canadienses. Sin embargo la idea de abrir un negocio de alto nivel de artesanía Indígena en el conocido Osborne Village situado en el centro de la ciudad no produjo los mismos resultados. El sistema de viviendas esta afiliado a la WNFED y se denomina Payuk InterTribal Co-op la cual tiene un edificio con 42 departamentos y 5 edificios menores de dos casas cada uno. Uno de sus objetivos principales es proporcionar un medio seguro y solidario a las mujeres Indígenas y a los niños y niñas (por ejemplo en el edificio no está permitida la vente de alcohol). El costo de los arriendos esta determinado por la capacidad de pago de las personas. El jardín infantil Nee Gawn Ah Kai esta ubicado en el edificio Payuk, tiene espacio para 30 niños y niñas y emplea a seis personas. El centro Ma Mawi Chi Itata, es el primer servicio urbano de apoyo a la infancia Indígena y sus familias en Canadá y emplea a 55 personas, en su gran mayoria Indígena, los cuales también estan asociados al WNFED. Dicha organización fue el resultado de los esfuerzos realizados por la coalición por el Bienestar De Los Niños Indígenas de Winnipeg, la cual trabaja conjuntamente con el programa de capacitación para el desarrollo económico, teniendo como resultado una visión integrada e integral para la reforma social y económica apoyada por un sector influyente de la comunidad. Un número importante de empresas de propiedad colectiva Indígena se han establecidp en los años recientes lo cual es bastante coherente con la propuesta Neechi. A una compañia de seguridad, mencionada más arriba, le iba muy bien en los negocios y era una compañia viable hasta que surgieron problemas inesperados con la gerencia. Un grupo de mujeres organizó una empresa cooperativa para confeccionar cubrecamas mientras tanto otra empresa operaba de manera exitosa un negocio de catering. La propueta Neechi ha influenciado el modo de pensar del consejo Indígena en lo relacionado con la formulación de una estrategia de desarrollo económico para la población Indígena en la ciudad de Winnipeg. Defiende la idea de ‘un proceso de planificación comunitario de desarrollo económico orientado a desarrollar una economía local convergente y autónoma basada en principios comunitarios de desarrollo económico: la idea es maximizar la retención de las ganancias, fortalecer y promover los lazos económicos y maximizar el empleo en la comunidad’. (Consejo Indígena, año 1992). Defiende el desarrollo de los lazos entre la comunidad Indígena urbana y la comunidad y reservas rurales Métis, pero también quisieran ver en los centros de administración de los tratados existentes en la ciudad de Winnipeg una preocupación mayor por necesidades de los Indígenas de fuera de las reservas. En Consejo se preocupó también de de colocar un enfasis mayor en la Aboriginilización del personal y del control del sistema de prestación de servicios sociales que atienden a la población Indígena. El Consejo ve en la Aboriginilización un componente importante en el desarrollo económico de la comunidad y lo hacen extensivo a los sectores de la educación ( por ello solicitan la creación de un Consejo Escolar Indígena y el control de todos los aspectos de la educación para los Indígenas de la ciudad), la salud, los servicos de atención a la mujer, a los ancianos, a la infancia, a los ex-reclusos; en breve, a todos los sectores de la sociedad Indígena. Esta ‘descolonización’ debiera basarse en los principios de la participación de todos los sectoresde la sociedad Indígena y debiera cumplirse, idealmente, con la colaboración de otras organizaciones sociales. Esta estrategia tiene, en consecuencia, algunas características especiales, además de su origen, una estrategia de convergencia, es eso lo que esencialmente propone Neechi. La propuesta Neechi/WNFED para el desarrollo económico comparte algunas cuestiones comunes con la propuesta de Fulham. Ambas propuestas reconocen la importancia de las organizaciones Indígenas en su proceso; ambas consideran la importancia de desarrollar lazos y del apoyo mutuo en las iniciativas de desarrollo económico, tanto dentro de la ciudad de Winnipeg como entre la comunidad de la ciudad y las comunidades Indígenas de fuera de ella, ambas reconocen la importancia de contar con servicios de apoyo disponible para las empresas Indígenas, y especialmente una capacitación apropiada; ambas defienden la importancia de proveer viviendas decentes y durables, y ambas admiten la voluntad social de contar con apoyo no Indígena para proyectos mixtos a pesarr que podrían encontrar inversiones más lucrativas o compras a más bajo precio en otros lugares fuera de la comunidad. Sin embargo existen diferencias cruciales entre estas dos propuestas las cuales deben ser expuestas. En primer lugar, la propuesta Neechi se basa de manera mucho más clara en el activismo de los grupos de base de las comunidades que el modelo Fulham y sus variantes y percibe un rol mucho menos significativo de las organizaciones políticas Indígenas en el proceso de desarrollo económico. En Segundo lugar el modelo Neechi le proporciona mayor importancia a la propiedad y al control comunitario que el modelo Fulham el cual esta más orientado a la promoción de las empresas privadas Indígenas. En tercer lugar, la propuesta Neechi es mucho mas integral, en ésta el desarrollo económico es visto como un aspecto más, aunque muy importante, de una comunidad saludable, en la cual las posibilidades económicas, el desarrollo educacional y de la salud, y la estabilidad social y ambiental van de la mano. En cuarto lugar y relacionado con lo anterior la propuesta Neechi otorga menos importancia a la integración material de las firmas económicas existentes en un mismo lugar, propulsando un espacio más equilibrado y que pueda asegurar servicios de apoyo y economías de escala de diferente naturaleza. Finalmente, el modelo Neechi promueve la restauración de los equilibrios económicos y la autonomía de la comunidad a travéz de una restructuración económica la cual de alguna manera cuestiona la lógica de la economía de mercado. La propuesta de Fulham por otro lado, acepta el rol dominante del mercado bajo sus propios terminos y promueve su incorporación al mismo con el apoyo del estado. Bibliografía Cardinal, Douglas, undated, Neeginan: A Vision of Hope and Healing, for the North Main Task Force, Winnipeg. City of Winnipeg, 2001, Mayor’s Task Force on Diversity: Final Report, Winnipeg, October 30. Damas and Smith Limited, 1975, Neeginan: A Report on the Feasibility Study. 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