Características de la fase latente del trabajo de parto

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Características de la fase latente del trabajo de parto en nuestro medio
MEDISAN 2005; 9(2)
Hospital Materno Sur “Mariana Grajales”
Características de la fase latente del trabajo de parto en nuestro medio
1
2
Dr. Danilo Nápoles Méndez, Dra. Ana Gloria García Goderich, Dra. Dayana Couto Núñez
2
y Dra. Yanet Torres Acosta
2
El trabajo de parto consiste en una serie de contracciones rítmicas y progresivas en el útero, que
ayudan a que el cuello se borre y dilate para permitir el tránsito del feto por el canal del parto; 1 sin
embargo, las señales del trabajo de parto pueden variar de una mujer a otra. La mayor dificultad para
la comprensión del trabajo de parto normal es la identificación de su comienzo, lo cual puede llevar a
una mala evaluación de su progresión y duración, con la aparición de conductas apresuradas.
En 1954 Friedman, citado por otros autores, 2 representó gráficamente el trabajo de parto, donde
comparó la dilatación cervical y el descenso de la presentación: la primera describiendo una curva
sigmoidea y la segunda una línea hiperbólica. En la curva de dilatación, el autor definió 2 fases: la
latente y la activa, esta última dividida en 3 momentos: aceleración, pendiente máxima y
desaceleración.
Un factor importante que puede afectar la fase latente, es el estado inicial del cérvix. Un dato
bastante obvio es que las mujeres que tienen el cuello uterino en mejor estado en el comienzo del
parto, son las que muy probablemente tendrán una fase de latencia más breve y ello también explica
en gran medida la diferencia en la duración de la fase latente entre nulíparas y multíparas. 3
Entre los factores que afectan la duración de la fase latente, se incluyen: la sedación, la analgesia
de conducción excesiva, la inercia uterina primaria, la inmadurez cervical y otras causas
desconocidas. 1
Se impone acentuar que la distocia en la fase latente constituye, en muchos casos, una forma de
parto disfuncional primario, que predispone a la distocia en la fase activa. 4 A su vez, la fase latente
prolongada repercute negativamente sobre la morbilidad y mortalidad materna y perinatal, por lo cual
deviene una necesidad de la práctica obstétrica determinar sus características en nuestro medio; y
esa fue la razón esencial para desarrollar el presente trabajo.
Métodos
Se realizó un estudio descriptivo, transversal y prospectivo de las 1 003 gestantes ingresadas en
la Sala de Cuidados Perinatales del Hospital Ginecoobstétrico Sur “Mariana Grajales” de Santiago de
Cuba desde enero del 2001 hasta diciembre del 2003, las cuales fueron diagnosticadas en fase
latente del trabajo de parto y encuestadas por el autor principal mediante un modelo elaborado por él,
que contenía las variables de interés para la investigación.
Se tuvieron en cuenta los siguientes criterios de inclusión: embarazo a término, feto único y
presentación cefálica.
La selección de las gestantes se basó en un riguroso examen, que contemplaba: test de
maduración cervical, según lo establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS); paridad,
modo de parto y otros indicadores. El diagnóstico y seguimiento de la fase latente estuvieron a cargo
del especialista de la sala o perinatólogo, siguiendo un protocolo de atención al respecto hasta que la
grávida fuera trasladada a al salón de prepartos por comenzar la fase activa.
El análisis estadístico incluyó pruebas paramétricas de diferencia de medias para probar la
relación del tiempo de fase latente con la paridad y la madurez cervical; la de Chi al cuadrado, con un
nivel de significación de 5 %; y la de la estimación del promedio de la fase latente, con un intervalo de
de confianza de 95 %.
Características de la fase latente del trabajo de parto en nuestro medio
Resultados
En 89,2 %de las gestantes (tabla 1), la fase latente duró menos de 5 horas, con una media de
5,93 horas; por tanto, la fase latente menor de 8 horas fue 8 veces mas frecuente que por encima de
este tiempo.
Tabla 1. Tiempo de fase latente
Tiempo de fase
latente ( horas)
1–2
3–4
5–6
7–8
9 – 13
14 – 20
Más de 20
Total
No.
76
305
318
196
76
20
12
1 003
%
7,6
30,4
31,7
19,5
7,6
2,0
1,2
100,0
La asociación entre la condición de nuliparidad o multiparidad y el tiempo de fase latente (tabla 2)
fue altamente significativa (p < 0,01). La fase latente rápida, por debajo de 4 horas, preponderó en
embarazadas multíparas (50,6 %), mientras la fase latente por encima de 8 horas primó en las
nulíparas (20,9 %).
Se halló una relación directamente proporcional entre fase latente y madurez cervical (tabla 3),
con predominio del tiempo menor o igual a 4 y de 5 a 8 horas en las de cuello uterino maduro y mayor
de 8 horas en las de cuello inmaduro, si bien se estima con 95 % de confiabilidad que el tiempo
medio de fase latente en las primeras fluctuó entre 4,6 y 5 horas.
En la tabla 4 se muestra la influencia de la duración de la fase latente sobre la evolución del
parto. Fue muy importante que 91,0 % de los partos resultaran eutócicos cuando la fase latente
estuvo por debajo de 8 horas, comparado con 73,0 % de estos cuando excedió de ese tiempo. En
nuestra serie, 9 % de las operaciones cesáreas fueron ejecutadas por detención secundaria de la
dilatación en gestantes con fase latente mayor de 8 horas frente a 2 % en las de menos de ese
intervalo, lo cual evidenció mayor distocia de fase activa.
La conducción con oxitocina se impuso en 55, 5 % de las embarazadas cuya fase latente superó
las 8 horas y solo en 8,0 % de las que la tuvieron menos de ese tiempo.
Tabla 2. Relación entre tiempo de fase latente y paridad.
Tiempo fase latente
(horas)
Menor o igual a 4
5–8
Mayor de 8
Total
Nulíparas
No.
%
146
279
112
537
27,1
52,0
20,9
53,5
Multíparas
No.
235
210
21
466
Total
%
No.
50,6
45,0
4,5
46,4
381
514
108
1 003
Características de la fase latente del trabajo de parto en nuestro medio
Tabla 3. Relación entre tiempo de fase latente y madurez cervical
Tiempo fase
latente (horas)
Cuello inmaduro
No.
Menor o igual 4
5–8
Mayor de 8
Total
%
Cuello maduro
No.
%
Total
No.
%
6
3,9
375
44
381
38,8
30
108
144
19,8
71,5
484
859
56,8
-
514
108
1 003
51,2
10,0
100,0
p < 0,05
Tabla 4. Relación entre tiempo de fase latente y modo del parto
Modo del parto
Eutócico
Operación
cesárea
Con
instrumentos
Total
Fase latente menor
o igual a 8 horas
No.
%
814
91,0
Fase latente
mayor de 8 horas
No.
%
79
73,1
Total
No.
893
59
6,5
25
23,1
84
22
895
2,5
89,5
4
108
3,8
10,5
26
1 003
Discusión
En la casuística de Friedman, 2 la fase latente prolongada de 14 horas en las multíparas y 20 en
las nulíparas, fue de 2,0 y 1,2 %, respectivamente. De acuerdo con la distribución de la fase latente
en nuestro medio, representada por 89,2 % menor de 8 horas, coincidimos con la Organización
Mundial de la Salud 5 en que el diagnóstico de fase latente prolongada es cuando excede de 8 horas.
La paridad ha sido un elemento evaluado con respecto a la duración de la fase latente. Friedman 2
definió la fase latente prolongada después de 14 y 20 horas; pero. Sokol, mencionado por Gad, 6
encontró 3 - 4 % de frecuencia de fase latente prolongada, independientemenete de la paridad.
En la investigación de Maghoma, 7 la nuliparidad prevaleció en las grávidas con fase latente mayor
de 8 horas; resultado similar al nuestro. Recordemos que la inmadurez cervical es considerada como
una de las principales causas de fase latente prolongada y que esta predomina en nulíparas.
Según muchos autores, 8 la resistencia o inmadurez cervical constituye la causa fundamental de
fase latente prolongada. 8 Saito et al 9 comprobaron mediante una imagen ecográfica transvaginal,
que los cuellos que no acortaban su longitud en más de 50 % durante las contracciones, se
mantenían largos e inmaduros y condicionaban una fase latente prolongada. Según Watson, 10 el
estado del cuello en borramiento y dilatación predice la duración de la fase latente.
Se conoce que la distocia de la fase latente puede considerarse una forma de parto disfuncional
En 1992, López
primario, capaz de influir en una evolución desfavorable del alumbramiento. 11
Zeno 12 afirmó que la operación cesárea era más frecuente cuando la fase latente se prolongaba, por
lo cual propuso una manipulación activa en estos casos. Impey 13 señala 5 % de dichas
intervenciones en gestantes con fase latente breve, cuyo seguimiento realizó mediante el partograma.
Al respecto, también Chelmow 14 observó un incremento de anormalidades en la fase activa y
necesidad del acto quirúrgico en grávidas con fase latente prolongada.
En nuestra serie, la conducción del parto con oxitocina fue necesaria en 55, 5 % de las integrantes
con fase latente mayor de 8 horas y solo en 8 % de las que tuvieron menos de ese tiempo;
resultados que coinciden con los de otras casuísticas. 14 - 18 El uso incrementado de oxitocina ha sido
Características de la fase latente del trabajo de parto en nuestro medio
relacionado con mayor agotamiento del músculo uterino y aparición de diferentes distocias de la fase
activa.
Referencias bibliográficas
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18. Oliva JA. Temas de obstetricia [monografía en CD -ROM]. La Habana: ECIMED, 2002 [consulta:
12 junio 2004].
Dr. Danilo Nápoles Méndez. Lico Bergues nr 13 entre Barnada y Paraíso, Santiago de Cuba
E-mail: [email protected]
1
2
Especialista de II Grado en Ginecología y Obstetricia. Profesor Auxiliar
Especialistas de I Grado en Ginecología y Obstetricia
CÓMO CITAR ESTE ARTÍCULO
Nápoles Méndez D, García Goderich AG, Couto Núñez D, Torres Acosta Y. Características de la fase
latente del trabajo de parto en nuestro medio [artículo en línea]. MEDISAN 2005;9 (2).
<http://bvs.sld.cu/revistas/san/vol9_2_05/san04205.htm> [consulta: fecha de acceso].
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