Poder Judicial de la Nación “Año del Bicentenario” Neuquén, 29 de octubre de 2010. AUTOS Y VISTOS: Para resolver sobre el acuse de negligencia formulado a fs. 910 por la demandada respecto de la prueba informativa al Tribunal Superior de Justicia de la Provincia de Neuquén ofrecida por la actora en los presentes caratulados: “CAMINOS DEL COMAHUE S.A. C/ ESTADO NACIONAL PODER EJECUTIVO NACIONAL- MINISTERIO DE ECONOMÍA Y PRODUCCIÓNI DE LA NACIÓN- Y OTRA S/ ACCIÓN DE AMPARO” (Expte. Nº 538, Folio 162,Año 2007); y CONSIDERANDO: 1) Que a fs. 153 y con fecha 14 de febrero de 2008 se ordenó la producción de la prueba ofrecida por la actora, admitiendose la informativa al Tribunal Superior de Justicia de la Provincia de Neuquén, ofrecida a fs. 113 vta., a los fines de que “informe si por ante el USO OFICIAL mismo tramitan los autos caratulados: ´Caminos del Comahue S.A. c/ Provincia de Neuquén s/ acción procesal administrativa´, Expte. Nº 216/01, y de ser posible se remite copias del mismo.” El 5 de marzo siguiente se obervó el adjuntado a tales fines por la parte librándose marzo (fs. 163 2008 (fs. 174), el Diligenciado el mismo 28 el de 12 marzo de de oficio (fs. 154 y 161), y 166). no fue contestado, por lo que el 28 de abril siguiente la parte instó el libramiento de un reiteratorio (fs. 187) que fue ordenado, librado y diligenciado el 19 de junio de 2008 (fs. 243), sin provocar tampoco respuesta alguna. En tal marco, el 28 de julio de 2008 la parte insiste en su pedido (fs. 248), librándose el 7 de agosto de 2008 un nuevo oficio (fs. 252) diligenciado el 11 de agosto (fs. 291) que provocó que el 19 de agosto se recibieran las actuaciones originales -y no copia de ellas, como se había solicitado- en este Tribunal (ver constancias de fs. 296). Reservada la pieza en Caja de Seguridad, el 20 de agosto de 2009 -un año después- el Tribunal Superior de Justicia de Neuquén requiere la devolución de la causa (fs. 871), lo que motiva el decreto de fs. 872 que así lo dispuso -librándose a tales fines oficio el 28 de agosto de 2009, que fuera recibido en el T.S.J. el 31 de agosto siguiente (fs. 874)-. Aunque no se aclaró en la providencia de fs. 872 - en la que tampoco se extracción de las obvio al momento que exigió fotocopias del de la interesada ofrecidas dictado de como la la previa prueba-, sentencia era sería necesario pedir nuevamente las actuaciones en préstamo, lo que sin embargo, no fue puesto en conocimiento ni del Tribunal oficiado ni de las partes. En este estado, a fs. 876 la actora requiere que se libre nuevo oficio al T.S.J. para requerir una nueva remisión de aquéllas actuaciones, pedido oportunidad -esto es, el que fue diferido para su momento en que el expediente estuviese en estado de ser pasado a despacho para dictar sentencia-, ocasión que no se había todavía configurado por encontrarse pendiente la prueba informativa al Tribunal Fiscal de la Nación (fs. 877). Declarada a fs. 888 la negligencia de la prueba informativa al Tribunal Fiscal de la Nación, la demandada solicita el llamado de Autos, pedido que fue supeditado a la remisión de la causa del T.S.J., a cuyo fin se ordenó -a pedido de la actora (fs. 893)- librar nuevo oficio mediante decreto de fs. 894 de fecha 13 de abril de 2010. Librado dicho oficio el 31 de mayo de 2010 -tras sucesivas observaciones formuladas a los proyectos presentados para su confronte-, y diligenciado el 3 de junio de 2010 (fs, 903), la respuesta del Tribunal Superior de Justicia arribó a la causa el 10 de agosto de 2010 (fs. 906). Allí se explicó que el expediente requerido no podía ser enviado por encontrarse a estudio del Tribunal para el dictado de la sentencia, aunque se dejó constancia que “de mediar razones de urgencia impostergables”, ese Tribunal adoptaría las medidas pertinentes. El informe fue dado a conocer a las partes mediante decreto del 11 de agosto de 2010 motivando ello que el 20 de agosto siguiente la parte solicitara “la suspensión de los plazos procesales hasta tanto el expediente solicitado se encuentre en estado de ser remitido” . El pedido fue rechazado a fs. 909 por considerarse por un lado, improcedente la suspensión del trámite por no encontrarse el caso previsto en el art. 157 del CPCyC, y por el otro, teniendo en cuenta que la parte había ofrecido como prueba las copias de la causa y no su original, así como que el Tribunal Superior de Justicia ofreció adoptar las medidas Poder Judicial de la Nación “Año del Bicentenario” necesarias para sortear el inconveniente, la parte podía arbitrar los medios necesarios para obtener las fotocopias del expediente y de tal modo lograr la producción de la medida. La providencia referida fue dictada el 24 de agosto de 2010 sin que la actora desde entonces, y hasta el acuse de negligencia promovido por la demandada a fs. 910 el 30 de septiembre siguiente, hubiese formulado petición alguna. 2) Formulado el pedido y corrido traslado a la actora, lo contestó a fs. 914/915 solicitando su rechazo alegando que su parte, lejos de permanecer pasiva, se mostró diligente e impulsó debidamente la producción de la medida. Destaca que la medida se produjo, que el Tribunal Superior de Justicia de Neuquén contestó el oficio informando que no podía remitir la causa solicitando se le hiciera saber USO OFICIAL si existían razones de urgencia para justificar el pedido. Afirma que “En realidad tales razones de urgencia no existían, y por eso no pudo pedirse tal remisión”. Eso fue lo que motivó, agrega, el pedido de supensión de los plazos procesales, que no fue admitido por el Juzgado. Sostiene que “si bien el informe no cumplió con lo que requiriera el Juez oficiante, la prueba se encuentra promovida, contestada y agregada la contestación en autos.” Entiende que con ello la prueba debe considerarse producida y que resulta evidente que lejos de pretender el impulso del proceso, la intención de la demandada es destruir el derecho de defensa de su parte con el único fin de entorpecer el esclarecimiento de la verdad. Por ultimo, menciona el carácter restrictivo del instituto. 3) Llegados los autos a despacho para resolver, tenemos que el art. 384 del CPCyC establece que “Las medidas de prueba deberán ser pedidas, ordenadas y practicadas dentro del plazo. A los interesados incumbe urgir para que sean diligenciadas oportunamente. Si no lo fueran por omisión de las autoridades encargadas de recibirlas, podrán los interesados pedir que se practiquen antes de los alegatos siempre que, en tiempo, la parte que ofreció la prueba hubiese informado al juzgado de las dificultades y requerido las medidas necesarias para activar la producción”. En función de ello, la doctrina sostiene que “…la ley procesal dispone términos preclusivos para la producción probatoria, imponiendo a los interesados la carga de procurar que sean diligenciadas dentro de los respectivos plazos. Nace a partir de allí la teoría de la negligencia en la producción de la prueba … La negligencia de la prueba consiste en el pérdida del derecho a producirla que tiene el que la ofreció, cuando ha ocasionado una demora injustificada, ya sea por acción u omisión” (Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, Tomo II, Ronald Arazi- Jorge Rojas, ED. Rubinzal Culzoni, pag. 315 t ssgtes.). Puesta en tal marco a evaluar las constancias del expediente que fueran reseñadas, observo en primer lugar que la prueba de que se trata -informativa al Tribunal Superior de Justicia de Neuquén- fue ofrecida a fs. 113 vta., a los fines de que “informe si por ante el mismo tramitan los autos caratulados: ´Caminos del Comahue S.A. c/ Provincia de Neuquén s/ acción procesal administrativa´, Expte. Nº 216/01, y de ser posible se remite copias del mismo.” Dos eran los objetivos de la medida: uno, obtener información sobre la efectiva tramitación de la causa, la que ya fue lograda merced a las constancias de fs. 296 y al informe de fs. 906. Otro, lograr la remisión de copias de la causa. Nunca se pretendió el envío del expediente original. Teniendo ello presente, entiendo que la actora resultó diligente en lograr, esforzadamente y tras reiterados intentos vanos -como fuera reseñado- que el Tribunal Superior de Justicia de Neuquén enviara la causa en agosto de 2008, la que quedó en original reservada en Caja de Seguridad de la Secretaría durante un año (fs. 871/872). Pero durante ese extenso período, ninguna petición formuló la actora tendiente a obtener las fotocopias pretendidas, cuya extracción ostensiblemente pretendió aquél Tribunal evitar mediante el mecanismo de remitir el expediente original. Fue tal omisión la que permitió que el trámite del expediente se prolongara hasta la fecha. Obsérvese que pedido el dictado de AUTOS a fs. 891 por la accionada, el 25 de marzo de 2010 se denegó la petición por encontrarse pendiente de producción la informativa cuya negligencia se acusara. Poder Judicial de la Nación “Año del Bicentenario” Ni el informe de la Actuaria que menciona como pendiente de producción a la medida, ni la providencia que difirió para su oportunidad el llamado de AUTOS fue cuestionado no observado por la actora, que por el contrario, admitiendo que así era, instó a fs. 893 el libramiento de un oficio para requerir una nueva remisión de la causa. Admitido el pedido, y más allá de las demoras en obtener el libramiento del oficio correspondiente -un primer oficio fue observado el 26 de abril (fs. 897), uno segundo el 26 de mayo (fs. 899) y recién el 31 de mayo se libra el tercero presentado para el confronte- lo cierto es que el 3 de agosto del corriente el Tribunal Superior informa sobre la imposibilidad de de Justicia remitir la causa solicitando que en caso de mediar razones de urgencia se las hicieran saber para adoptar las medidas del caso. USO OFICIAL Alega la parte que no existían tales medidas de urgencia y por eso, más que intentar mediante el escrito de fs. 908 la suspensión de los plazos procesales -que fuera denegada- ninguna otra medida promovió, disponiéndose a esperar que el tribunal oficiado se encontrase en condiciones de enviar la causa tras emitir su pronunciamiento. Pero habiéndosele omite explicar indicado por el decreto motivo de por fs. el 909 cual, que la suspensión era improcedente, y que se veía facultada para producir la prueba mediante la simple extracción de las fotocopias desde el inicio requeridas, no acudió al Tribunal Superior de Justicia a requerirlas ni tampoco promovió el libramiento de un nuevo oficio a dicho organismo solicitando que así procediera a su costo, dejando transcurrir más de un mes -desde el 24 de agosto de 2010 hasta el 30 de septiembre del mismo año en que se acusó la negligencia- sin formular petición alguna (ni siquiera cuestionó la providencia que rechazó el pedido de suspensión). En este marco fáctico, no advierto que haya mediado impedimento alguno que obstaculizara a la actora la obtención de las fotocopias deseadas. Denegada la suspensión del trámite del expediente por el Tribunal, sugerida la procedencia de obtener las fotocopias de la causa que inicialmente ofreciera la parte, admitida por el Tribunal Superior de Justicia de Neuquén su predisposición para ofrecer alguna solución compatible con su propia agenda de trabajo, ninguna justificación encuentro para la inactividad verificada por la parte durante más de un mes, plazo que excede lo razonable considerando la naturaleza del proceso elegido para ventilar la acción. Lo expuesto me lleva a acoger el acuse de negligencia formulado, para lo cual entiendo atinado acotar que la imputación que la actora formula a la demandada según la cual ésta, lejos de pretender el impulso del proceso, con el acuse de negligencia intenta afectar su derecho de defensa con el único fin de entorpecer el esclarecimiento de la verdad, no refleja lo acontecido en el legajo. Su mera lectura permite observar que a partir de fs. 885 (23 de febrero de 2010) ha presentado diversas peticiones con el objetivo, todas, de lograr que el expediente avance hasta el estado de ser puesto a despacho para el dictado de la sentencia. Puede mencionarse en este sentido la petición de fs. 885 (planteo de negligencia de otra prueba informativa), la de fs. 887 (pidiendo que se resuelva aquél) y la de fs. 891 (pidiendo llamado de Autos), que fue la que generó el decreto de fs. 892 que puso el acento en la carencia del expediente en trámite ante el T.S.J. Para finalizar, estimo necesario aclarar que habiendo contenido la medida de prueba en cuestión, como se mencionara, dos puntos distintos (por un lado, la información sobre la efectiva tramitación de la causa, ya lograda, y por el otro, la remisión de copias de la misma), la negligencia a declarar sólo abarcará este último aspecto. Por todo lo expuesto, RESUELVO: 1) HACER LUGAR al acuse de negligencia planteado por NEGLIGENCIA informativa la demandada a fs. 910 y DECLARAR LA de la actora en la producción de la prueba ofrecida a 113 vta. Justicia de Neuquén pendiente al Tribunal de producción, atinente a lograr que remita copia de Superior de esto es, la los autos caratulados: “Caminos del Comahue S.A. c/ Provincia de Neuquén s/ acción procesal administrativa”, Expte. Nº 216/01. 2) Con costas a la actora. Diferir la regulación de los honorarios de los profesionales contar con base cierta para hacerlo. Notifíquese y regístrese. intervinientes hasta Poder Judicial de la Nación USO OFICIAL “Año del Bicentenario”