Un enfoque de recursos para valorar las ventajas estratégicas de las empresas familiares Un enfoque de recursos para valorar las ventajas estratégicas de las empresas familiares Timothy G. Habbershon y Mary L. Williams El enfoque de recursos (Resource-Based View, en adelante RBV) de la ventaja competitiva proporciona un marco teórico tomado del campo de la gestión estratégica para valorar las ventajas competitivas de las empresas familiares. El RBV aísla recursos idiosincrásicos que son complejos, intangibles y dinámicos dentro de una empresa en particular. El paquete de recursos que distinguen a una empresa a consecuencia de la participación familiar se identifica como la familiness o «dimensión familiar» de la empresa. Este enfoque ofrece un método de investigación y de práctica para evaluar los fenómenos específicos, tanto del comportamiento como sociales, que implican una ventaja. Utilizar un modelo de dimensión familiar para valorar la ventaja competitiva soluciona muchos de los problemas asociados a la afirmación generalizada según la cual las empresas familiares disfrutan de una ventaja frente a las no familiares. Asimismo, proporciona una perspectiva de sistemas unificada del rendimiento de la empresa familiar. Introducción La finalidad del presente artículo es comenzar a desarrollar una base teórica para la exposición de la relaciones entre los comportamientos de las distintas empresas familiares, las ventajas de tener control familiar y las capacidades de rendimiento de cada compañía. El artículo se basa en investigaciones en curso en el Programa de Empresas de Control Familiar de Wharton School (Universidad de Pennsylvania), realizadas en colaboración con el Centro Snider de Investigación Empresarial de Wharton . Los estudios previos realizados en el Centro Snider desarrollaron un modelo de investigación que vincula los indicadores de la ventaja competitiva futura a nivel de empresa con comportamientos a nivel individual y grupal. (Levinthal y Myatt, 1994; McGrath, Tsai,Venkataraman y MacMillan, 1996; McGrath, MacMillan y Venkatraman, 1995). Actualmente, el Programa de Empresas de Control Familiar aplica modelos de investigación similares al análisis de empresas familiares medianas y grandes con vistas a comprender mejor su potencial único para competir con ventaja, y la manera en que ello se relaciona con el rendimiento posterior. Cuando se puso en marcha el programa de investigación, se vio claramente que no existía teoría alguna en la cual basar la investigación. Tras un profundo examen, nos decidimos por el ámbito de la estrategia y el enfoque de recursos (RBV) de las empresas para explicar de dónde surgían las ventajas de las compañías controladas por familias. En el presente artículo explicamos nuestro enfoque, esperando así fijar una dirección para quienes se dedican al estudio de las capacidades de rendimiento de las empresas familiares. Los progresos que se realicen en esta dirección crearían una base teórica para llevar a cabo, en el futuro, estudios de rendimientos a nivel de empresa. Asimismo, facilitaría un marco disciplinario para analizar las afirmaciones que conceden una ventaja competitiva y que actualmente pueden encontrarse en la literatura sobre la empresas familiar, y abriría a los investigadores procedentes del campo de la empresa familiar una puerta al ámbito de la estrategia. Como señalaba Wortman (1994), no existe un paradigma unificado para la investigación y la práctica en el campo de los estudios de la empresa familiar. Los estudiosos formados en psicología, sociología, derecho, contabilidad, economía, comportamiento organizacional, gestión estratégica, capacidad emprendedora y muchas otras disciplinas han realizado algunas investigaciones sobre empresas familiares. Los diversos enfoques empleados para analizar esta clase de empresas son el resultado de esta diversidad interdisciplinar, y también de la diversidad existente dentro de cada una de dichas disciplinas. Si bien este enfoque multidisciplinar ha ensanchado el campo de estudio en su conjunto, la falta de una estructura cohesiva y de una metodología unificada ha entorpecido el progreso hacia una comprensión más honda de las empresas familiares. Esta limitación en los progresos se pone claramente de manifiesto cuando se examina la literatura sobre el rendimiento o las ventajas de la empresa familiar, una literatura repleta de descripciones mayormente anecdóticas de las características y procesos especiales de las empresas familiares y de afirmaciones sobre la manera en que ese carácter único puede resultar en una ventaja competitiva. Sin embargo, con pocas excepciones (Astrachan y Kolenko, 1994), esas afirmaciones no vinculan directamente los atributos descriptivos de las empresas de control familiar con variables de rendimiento específicas de cada empresa. A la inversa, los estudios que han empleado variables de rendimiento y han establecido que una categoría determinada de empresas familiares disfrutan de ventajas (McConaughy, Walker, Henderson y Mishra, 1995), no han vinculado dichas ventajas con antecedentes trasladables a la práctica (p.ej., los atributos descriptivos mencionados en otros estudios). Wortman (1994) presentó una tipología de investigación para el campo de las empresas familiares en la que esbozó las relaciones potenciales entre los macroentornos y los microentornos, los contextos organizacionales y las cuestiones de contenido. Asimismo, esbozó los principales ámbitos temáticos apropiados para los estudios en el campo de la empresa familiar, incluido nuestro interés de estudio actual, el rendimiento de las empresas. Aunque los trabajos Clásicos de FBR en español • 33 Habbershon, Williams Tabla 1. Investigaciones que vinculan los procesos organizacionales con el rendimiento de la empresa Autor(es) Proceso/Activo Barney, 1986 La cultura organizacional de una empresa Erez, Earley y Hulin, 1985 Fijación de objetivos participativa y aceptación individual de los objetivos Koch y McGrath, 1996 El proceso mediante el cual se gestionan los recursos humanos Levinthal y Myatt, 1994 Factores relacionales; p.ej., la duración y la intensidad de las alianzas en curso Luo, 1997 El proceso y los criterios empleados para la selección de socios en empresas conjuntas internacionales McGrath et al., 1996 Procesos de innovación empleados por nuevas empresas Miller y Shamsie, 1996 Propiedad de los recursos basados en los conocimientos y sus entornos Knez y Camerer, 1994 Capacidad para aprovechar habilidades de toma de decisiones superiores y su relación con la estructura de principios compartidos de los individuos dentro de la empresa de Wortman han potenciado el campo de la empresa familiar hasta el punto de haber sugerido una tipología de investigación, no consiguieron proponer un marco organizacional en el que analizar el carácter único de las empresas familiares y su rendimiento en el ámbito económico. Es abundante la literatura sobre el rendimiento en la que buscar un enfoque organizador (modelos de organización industrial, economía neoclásica, teoría de la transacción y teoría de la agencia, teoría organizacional, comportamiento organizacional, gestión estratégica), pero el RBV sintetiza de manera excepcional muchos de los otros enfoques y ofrece un marco pensado para vincular los antecedentes a nivel de la empresa con resultados de rendimiento. El RBV de la ventaja competitiva aplica la lente del análisis a la unidad de la empresa o el negocio y aísla recursos específicos que son complejos, intangibles y dinámicos. Puesto que se ha descrito a las empresas familiares como excepcionalmente complejas, dinámicas y ricas en recursos intangibles, el RBV proporciona a los investigadores del campo de la empresa familiar un medio adecuado para analizarlas. Asimismo, las ventajas de la empresa familiar suelen describirse la mayoría de las veces como específicas de una familia o un negocio dados. En el RBV, el paquete de recursos que contiene el potencial para disfrutar de una ventaja en los rendimientos se identifica como propio de una empresa concreta en un entorno concreto. Por otra parte, muchas de las ventajas que, según suele afirmarse, poseen estas empresas, residen en sus procesos familiares y organizacionales. Son numerosos los 34 • Clásicos de FBR en español ejemplos de investigaciones, en la literatura sobre el RBV, que detectan vínculos entre los procesos de la empresa y sus rendimientos. En la tabla 1 se indican ejemplos de la literatura sobre procesos organizacionales específicos o activos de la firma que se han vinculado con el rendimiento de la empresa. En resumen, el RBV proporciona un modelo teórico sólido para analizar las relaciones entre los procesos, los activos, la estrategia y el rendimiento empresariales y la ventaja competitiva sostenible para la empresa familiar. Así, se convierte en un marco en el que evaluar la literatura multidisciplinar ya existente sobre rendimientos y ventajas, y permite incluir en el análisis todas las características y capacidades potencialmente idiosincrásicas a nivel de empresa. Puesto que el RBV pertenece a la reconocida disciplina de la gestión estratégica, el marco brinda al campo de la empresa familiar un enfoque disciplinar del rendimiento y las ventajas de esta clase de empresas, a la vez que una oportunidad para que los investigadores de estrategias continúen estudiando el carácter único de la estructura familiar de organización empresarial como una forma bien diferenciada de empresa, y para que los estudiosos de la empresa familiar publiquen sus trabajos en el campo de la estrategia. En consecuencia, el presente artículo demostrará en qué sentido el RBV es un marco apropiado para comprender las ventajas competitivas de las empresas familiares. Tras un repaso a la literatura sobre las capacidades de rendimiento de la empresa familiar, esbozaremos algunos problemas del Un enfoque de recursos para valorar las ventajas estratégicas de las empresas familiares enfoque actual para pasar luego a describir el RBV tomado de la literatura sobre gestión estratégica y comparar sus supuestos con otros modelos. Esta sección aspira a sentar las bases de la comprensión del RBV a fin de aplicar este marco al estudio de las ventajas de la empresa familiar. Concluiremos con las implicaciones para la investigación y la práctica de la empresa familiar, y enlazaremos con el trabajo que, empleando el marco RBV, se está llevando a cabo actualmente dentro del Programa de Empresas de Control Familiar de Wharton. Capacidades de rendimiento de las empresas familiares En los últimos quince años, el campo de los estudios sobre la empresa familiar ha evolucionado de manera considerable en la comprensión de los modos en que estas empresas se diferencian de las demás tanto en su composición organizacional como en sus capacidades de rendimiento. Se han hecho contribuciones notables en la identificación de la naturaleza sistémica del comportamiento de las empresas familiares (Davis y Stern, 1980; Lansberg, 1983; Whiteside y Brown, 1991), en la descripción de los aspectos psicológicos y de proceso de las interacciones de sistemas (Ackoff, 1994a, 1994b), en el esbozo de las características duales de la familia y las empresas en cuanto fuente de beneficios y también de desventajas (Kets de Vries, 1993; Prokesch, 1986; Tagiuri y Davis, 1996), y en lo tocante a las capacidades distintivas operacionales y de resultados de las compañías familiares (Moscetello, 1990). Pese a titulares tan conocidos como «La lucha padrehijo divide a la dinastía Haft» (Swisher, 1993) y «Ron on the rocks: los secretos de la familia Bacardí amenazan con convertirse en una batalla judicial» (Henriques, 1996), que continúan captando la atención pública, la literatura sobre la empresa familiar rebosa de afirmaciones más positivas en el sentido de que las empresas familiares tienen ventajas de rendimiento sobre las no familiares. En líneas generales, es más probable que triunfe la empresa familiar que cualquier otra clase de empresa, y que goce de una ventaja competitiva sin parangón (Brokaw, 1992) e incorpore las prácticas de gestión y los valores empresariales necesarios para la competitividad (Prokesch, 1986; Aronoff, Astrachan y Ward, 1996). Además, la empresa familiar es el inversor a largo plazo por excelencia (Dreux, 1990) y un modelo para el éxito empresarial futuro (Aronoff y Ward, 1995). Uno de los resultados más significativos de esta visión positiva recién descubierta (o ganada a pulso, como estarían dispuestos a sostener algunos) ha sido el incentivo a las familias empresarias para que traten de encontrar las ventajas de la participación familiar y asegurar así el éxito de varias generaciones. Mientras los dueños y gestores de empresas familiares se esfuerzan por comprender mejor la manera en que dichas empresas capitalizan esas ventajas, los académicos y profesionales han comenzado a definirlas y clasificarlas con más claridad. Hasta el momento, las ventajas de las empresas familiares se han presentado principalmente de manera descriptiva, con un amplio apoyo teórico y anecdótico que trasciende las disciplinas académicas tradicionales. El repaso de la literatura corrobora que el acento se ha puesto en la descripción de las características únicas de las empresas familiares y en su potencial para disfrutar de ventajas competitivas y un obtener un rendimiento empresarial superior. Se ha dicho que las empresas familiares tienen un entorno laboral único que fomenta el puesto de trabajo de orientación familiar y que inspira mayor atención a los empleados y mayor lealtad por parte de éstos (Ward, 1988). Asimismo, se ha afirmado que estas empresas pagan salarios más altos a sus empleados (Donckels y Frohlich, 1991); que tienen la capacidad de sacar lo mejor de sus trabajadores (Moscetello, 1990) y prácticas de trabajo más flexibles para ellos (Goffee & Scase, 1985); que sus costes de contratación y en recursos humanos son menores, y que son más eficientes que otras compañías en las actividades que requieren mucha mano de obra (Levering y Moskowitz, 1993). También se ha afirmado que los miembros de la familia son más productivos que los empleados que no pertenecen a la familia (Rosenblatt, deMik, Anderson y Johnson, 1985). Estas empresas tienen un «lenguaje familiar» que les permite comunicarse con mayor eficiencia e intercambiar más información con un mayor grado de privacidad. Además, las relaciones familiares generan una motivación poco común y fortalecen la lealtad y la confianza (Tagiuri y Davis, 1996). En términos generales, podría decirse que, en las empresas familiares, los costes de las transacciones son inferiores (Aronoff y Ward, 1995), que estas empresas gozan de una reputación más sólida (Tagiuri y Davis, 1996; Ward y Aronoff, 1991), que tienen canales informales y eficaces para la toma de decisiones, una menor estructura organizacional y menores costes de vigilancia y control (Daily y Dollinger, 1992). La toma de decisiones suele centralizarse entre los miembros más destacados de la familia, lo cual reduce costes y confiere mayor flexibilidad a la empresa (Goffee y Scase, 1985; Hall, 1988; Poza, Alfred y Maheshwari, 1997; Tagiuri y Davis, 1996). Asimismo, es sabido que las empresas familiares reducen los costes de agencia, pues en ellas se solapan las relaciones propietario/principal y gerente/agente (Aronoff y Ward, 1995; McConaughy et al., 1995). Se ha afirmado también que la concentración de acciones en manos de una gestión familiar genera una sensación más fuerte de misión, objetivos a largo plazo bien definidos, capacidad de autoanálisis y adaptación a cambios importantes sin perder empuje (Moscetello, 1990). La participación personalizada de los miembros de la familia ha llevado a afirmar que las empresas familiares son más creativas (Pervin, 1997) y prestan más atención a la investigación y el desarrollo (Ward, 1997). Puesto que, en general, estas empresas reflejan las creencias y las prácticas de sus fundadores, también se ha dicho que se comprometen más seriamente con su misión y que tienen mayor capacidad de autoanálisis y menos Clásicos de FBR en español • 35 Habbershon, Williams política de gestión (Moscetello, 1990). Asimismo, es menos probable que tengan un código ético formal; en cambio, es más probable que recurran a la modelización de roles para comunicar la conducta que se considera aceptable (Adams, Taschian y Shore, 1996). También tienden a hacer hincapié en los valores personales y familiares más que en los valores corporativos, y es conocida su integridad y su compromiso con las relaciones (Lyman, 1991). La percepción positiva por parte de los clientes en lo que respecta a la propiedad familiar y a las interacciones empresariales basadas en las relaciones dentro de las empresas y entre ellas crean eficiencias de las partes interesadas (Aronoff y Ward, 1995). Según se afirma, la reputación de la familia y las relaciones con proveedores, clientes y otros interesados externos son más sólidas y están más marcadas por los valores (Lyman, 1991). Es una clara ventaja que los clientes hablen directamente con la familia encargada y conozcan a la persona cuyo nombre figura en la puerta (Brokaw, 1992). A nivel internacional, las empresas familiares que comparten valores familiares comunes entre culturas pueden salvar con más eficacia las barreras culturales (Swinth & Vinton, 1993). Se dice también que los objetivos familiares y las estrategias empresariales son inseparables, que crean una estrategia más unificada a largo plazo y el compromiso necesario para aplicarla (Aronoff y Ward, 1994). Las empresas familiares suelen ser más receptivas a los cambios que se registran en el entorno comercial (Dreux, 1990) y, en consecuencia, su interdependencia con el macroentorno es menor y son menos vulnerables en momentos de adversidad (Donckels y Frohlich, 1991). También se dice que gozan de una ventaja estratégica porque sus competidores no tienen acceso a información sobre sus operaciones o su estado financiero (Johnson, 1990). En lo que respecta al rendimiento financiero, se ha dicho que las empresas familiares poseen capital paciente (de Visscher, Aronoff y Ward, 1995) y capacidad de invertir en oportunidades de beneficios a largo plazo más que de cumplir requisitos de beneficios trimestrales (Dreux, 1990). Además, ponen el acento en el potencial de crecimiento de la compañía más que en el crecimiento de las ventas a corto plazo (Donckels y Frohlich, 1991). A causa de esta visión a largo plazo, las empresas familiares son menos reactivas a los ciclos económicos (Ward, 1997), tienen un menor coste de capital (Aronoff y Ward, 1995) y han superado el índice Standard & Poor’s 500 (Moscetello, 1990). Asimismo, se ha afirmado que las firmas con gestión familiar que cotizan en bolsa tienen mayores márgenes de beneficio, tasas de crecimiento más rápidas, ganancias más estables y menores tasas de dividendos (McConaughy et al., 1995). Por otra parte, las empresas familiares han mostrado tener niveles inferiores de endeudamiento (Dreux, 1990; Gallo y Vilaseca, 1996) y han proporcionado un rendimiento mucho mejor de la inversión original, lo cual sugiere que cuentan con una estructura de capital mejor gestionada y una asignación más eficaz de los recursos (Monsen, 1969). 36 • Clásicos de FBR en español Son pocos los que podrían disputar el carácter duradero de las empresas familiares. Las pruebas de sus destacadas contribuciones económicas y sociales a nivel mundial las corrobora la literatura empresarial (Shanker & Astrachan, 1996), y en los círculos empresariales y académicos se están analizando sus ventajas competitivas. Problemas del enfoque genérico de las ventajas de la empresa familiar Durante la última década, el campo de los estudios sobre la empresa familiar no ha concretado ninguna definición de esta clase de empresa. En todo este tiempo, han dado definiciones de «empresa familiar» los autores de 44 trabajos de investigación (Habbershon, Williams & Daniel, 1998). Cada definición tenía un matiz ligeramente distinto y los autores las elegían por diferentes razones. Cuando los educadores, los profesionales y, a veces, los académicos se referían a las ventajas de la empresa familiar, no solían aclarar qué definición o criterio de investigación utilizaban. Aun cuando las definiciones tenían cierto grado de claridad, seguía sin estar claro si todas las firmas que no encajan en la definición habitual eran «empresas no familiares», si todas las empresas que encajaban en la definición «familiar» tenían las mismas ventajas, o si las ventajas de las empresas familiares se daban en todos los casos. Esta falta de claridad ha creado una seria laguna en cuanto a credibilidad y ha expuesto el campo de la empresa familiar a las críticas de académicos y profesionales que se ocupan del mundo empresarial. Además, las empresas familiares se sienten frustradas y se preguntan por qué no han experimentado las mismas ventajas que supuestamente otras han experimentado. Otro problema del actual enfoque genérico de las ventajas de la empresa familiar lo crea el uso de categorizaciones amplias como prueba de la ventaja. Por ejemplo, se afirma: «las empresas familiares tienen ventajas ‘comodín’ sobre las empresas no familiares» o «las empresas familiares tienen ventajas sobre las empresas no familiares a causa de características ‘comodín’.” Estas generalizaciones imponen ciertas preguntas—por ejemplo: ¿qué empresas familiares tienen ventajas y cuándo? ¿Cuánto tiempo duran esas ventajas? ¿Son esas ventajas el resultado de factores internos o externos? ¿En qué condiciones tienen ventajas las empresas familiares? ¿Son una ventaja, siempre y en cualquier circunstancia, los atributos descriptivos de las empresas familiares? ¿Las ventajas son el resultado de la familia o de la empresa? ¿Cómo se identifican las ventajas, cómo se miden y cómo se vinculan con el rendimiento? Más crudamente, ¿qué queremos decir cuando decimos «empresa familiar» o «ventaja», y sobre quién se tiene una ventaja? Las ventajas competitivas de las empresas familiares no pueden analizarse sin una referencia a las estrategias, los recursos y las aptitudes específicas de una empresa. Tampoco se puede dar por sentado que esos atributos sean independientes de un mercado en particular y del contexto competitivo en el que se implementan las estrategias de una empresa. Sólo se puede decir que una empresa tiene una Un enfoque de recursos para valorar las ventajas estratégicas de las empresas familiares ventaja competitiva si pone en práctica una estrategia creadora de valor no aplicada simultáneamente por competidores actuales o potenciales. Esta estrategia se convierte en una ventaja competitiva sostenible cuando otras empresas no pueden copiar los beneficios de la estrategia (Barney, 1991). Cuando analizamos la literatura sobre la empresa familiar a la luz de esta definición de ventaja competitiva y/o sostenible, no podemos sino concluir que no es ni útil ni correcto hablar de una ventaja competitiva que se sostiene en una categoría no diferenciada de empresas o características aplicables a toda esa categoría. Por ejemplo, los estudios de rendimiento decían que un grupo particular de empresas familiares tenía márgenes de beneficio más altos, tasas de crecimiento más rápidas, ganancias más estables y tasas de dividendos inferiores (McConaughy et al., 1995); que superaba el índice Standard & Poor’s 500 (Moscetello, 1990), o que daba un mejor rendimiento de la inversión original (Monsen, 1969). Los estudios no aclaraban por qué o cómo esas firmas en concreto tenían una ventaja competitiva sostenible, aunque sin duda alguna nos incitaban a seguir analizando las razones de tales resultados, si bien eso y no otra cosa es lo que debemos hacer si aspiramos a ofrecer a las empresas familiares una investigación trasladable a la práctica. Ha habido quien ha intentado ser más preciso a la hora de definir las ventajas de las empresas familiares. Tagiuri y Davis (1996) afirmaron que ciertas características familiares son las bases de una ventaja en ausencia de la característica opuesta, supuestamente negativa. Sin embargo, tampoco ellos ofrecen criterios para determinar cómo, cuándo o por qué los atributos positivos señalados brindan a una empresa en particular una ventaja competitiva y/o sostenible. Identificar un atributo positivo en contraposición a uno negativo no implica necesariamente que ese atributo sea una ventaja. Las comparaciones por contraste no ofrecen al rendimiento de la empresa familiar antecedentes trasladables a la práctica que los dueños y los gestores puedan luego traducir en comportamientos competitivos nuevos y más eficaces. Hay, también, un problema mayor, a saber: conectar fenómenos complejos de comportamiento y de tipo social que se verifican en las empresas familiares con criterios de rendimiento tradicionales. La relación sistémica entre la familia y la empresa crea categorías de comportamiento organizacional que no se identifican fácilmente como componentes de estrategias creadoras de valor. Parece más sencillo hacer caso omiso de esa complejidad, o liberar de ella a la empresa, que tratar las fuentes de la complejidad como un potencial para las ventajas. El carácter multidisciplinar del campo de estudio sobre la empresa familiar ha facilitado aún más el enfoque genérico aplicado a la descripción de las ventajas de estas empresas. La mayor parte de la literatura sobre esta materia procede de campos de la ciencia organizacional no asociados normalmente con la explicación y la predicción del rendimiento empresarial. Se toma prestado el lenguaje de la economía tradicional industrial para describir la teoría de la agencia (propiedad y gestión familiar) y las ventajas en los costes de transacciones (mayor confianza, mejor flujo comunicativo, menores costes de vigilancia y control, toma de decisiones consolidada). Sin embargo, las ventajas señaladas para las empresas familiares no se han visto apoyadas por investigaciones y análisis aceptados por esos mismos campos de estudio. Tampoco aquellos que reivindican una ventaja propia de las empresas familiares han reconocido cuán complejo puede ser integrar los variados modelos disciplinares de comportamiento empresarial. Los casos en los que se han descrito la dinámica y los atributos de la participación familiar en la empresa, y en los que se los ha relacionado con el rendimiento, no han colocado esa dinámica y esos atributos en un marco teórico coherente que permita evaluar su importancia estratégica. Esta conclusión nos ha llevado a reformular el problema clave: hasta la fecha no se dispone de un marco teórico claro y cohesivo capaz de proporcionar una estructura para el análisis y una lente a través de la cual evaluar las capacidades de rendimiento de la empresa familiar. Esta carencia, que representa un problema para el campo de la investigación de la empresa familiar y para la educación y la práctica, se traduce a su vez en un problema para las empresas familiares. El enfoque de recursos para valorar las ventajas de la empresa Según Ketchen, Thomas y McDaniel (1996), comprender y controlar el rendimiento es una manera importante de diferenciar el campo de la gestión estratégica de otras ciencias organizacionales. Los investigadores en gestión estratégica se han nutrido de ideas y teorías tomadas de la economía organizacional, el comportamiento organizacional y otras disciplinas afines (Barney y Zajac, 1994; Mahoney y Pandian, 1992). La mayoría de los trabajos recientes sobre las ventajas estratégicas, realizados por Michael Porter y sus colegas (1980; 1990), se ha centrado principalmente en la posición de la empresa en relación con el entorno externo más que en los procesos internos que conducen al desarrollo estratégico. Actualmente, en el campo de la gestión estratégica ha surgido una tendencia que hace hincapié en sentido contrario, centrándose en los atributos internos de la empresa como fuente de ventajas. Las idiosincrasias internas de una empresa se identifican como componente básico de su ventaja potencial. El término aglutinante usado para describir ese enfoque es Resource-Based View de la empresa. El enfoque de recursos o RBV se ha empleado con éxito para explicar las diferencias del rendimiento de la empresa a largo plazo que no pueden atribuirse a condiciones de la industria o de la economía. Algunos (Conner, 1991) han pensado que el RBV apareció por primera vez en los primeros textos de Barnard (1938). Otros creían que el RBV se iniciaba con las contribuciones de Selznick (1957), Penrose (1959), Pfeffer y Salancik (1978), Rumelt (1984) o Wernerfelt (1984). La evolución del RBV está totalmente entrelazada con tres líneas de investigación Clásicos de FBR en español • 37 Habbershon, Williams Tabla 2. Comparación de las supuestos de los modelos de entorno con el enfoque de recursos (RBV) Modelos de entorno Enfoque de recursos (RBV) 1. Los modelos de entorno de la ventaja competitiva suponen que las empresas de una industria o un grupo estratégico son idénticas por lo que respecta a los recursos estratégicamente relevantes que controlan y las estrategias que persiguen. Las empresas de una industria o un grupo estratégico pueden ser heterogéneas en lo que respecta a los recursos estratégicos que controlan. 2. Si en una industria o un grupo surge heterogeneidad de recursos, será por poco tiempo, pues los recursos son sumamente móviles. Los recursos pueden no ser totalmente trasladables de una firma a otra, y la heterogeneidad de recursos puede durar mucho. principales: investigación de estrategia, economía organizacional y organización industrial (Mahoney y Pandian, 1992). En investigación de estrategia, los estudios que aplicaron el RBV (Cool y Schendel, 1988; Hansen y Wernerfelt, 1989; Henderson y Cockburn, 1994; Hitt y Ireland, 1985; Montgomery y Wernerfelt, 1988; Rumelt, 1991) diferían en su capacidad de explicar el rendimiento de la empresa, pero obtuvieron buenos resultados a la hora de centrarse en las capacidades y competencias a nivel de empresa. Como quinto componente de la economía organizacional (Mahoney y Pandian, 1992), o como subconjunto del campo de la economía del comportamiento (Anderson, 1982), el RBV incorpora la teoría de la agencia (Eisenhardt, 1989), la teoría de los derechos de propiedad (Alchian, 1984; Coase, 1960), la teoría de los costes de transacción (Williamson, 1975) y la economía evolucionista (Nelson & Winter, 1982). En particular, se vinculan con el RBV la teoría de la agencia y la economía de los costes de transacción. La teoría de la agencia saca a la superficie los recursos idiosincrásicos potenciales que pueden ser fuente de ventajas competitivas para las empresas, como las relaciones y los mecanismos coercitivos y de vigilancia (Jensen y Meckling, 1976). Asimismo, la reducción de los costes de agencia (fruto de procesos organizacionales más eficientes) se ha aludido como razón por la cual las empresas familiares podrían disfrutar de una ventaja competitiva sobre las no familiares (Daily y Dollinger, 1992; McConaughy et al., 1995). La economía de los costes de transacción surgió para «comprender mejor los orígenes y las funciones de diversas empresas y estructuras de mercado» (Williamson, 1975, p. 1). En las empresas familiares, «la economía de la confianza y otros fenómenos pueden considerarse una ventaja en términos de economizar costes de transacción» (Williamson, 1996, p.153). El RBV lleva las discusiones sobre el rendimiento a un terreno que va más allá de la reducción de costes, centrándose en otras 38 • Clásicos de FBR en español consideraciones de las ventajas organizacionales y buscando los antecedentes de esos resultados económicos. Barney (1991) resumió los supuestos contrastivos de los modelos de entorno de Porter con el modelo RBV, tal como se esboza en la tabla 2. Según el RBV, las empresas son heterogéneas, y es el paquete idiosincrásico, inamovible, inimitable y, a veces, intangible de los recursos de una empresa lo que le da a ésta la oportunidad de disfrutar de una ventaja competitiva y un rendimiento superior. El enfoque de recursos estudia los nexos entre las características y los procesos internos de una empresa y sus resultados en términos de rendimiento. En la práctica, esto significa que las empresas de una misma industria no se consideran idénticas unas a otras en lo que respecta a los recursos estratégicamente relevantes, y que esos aspectos heterogéneos de una empresa son los que pueden contener el potencial de la ventaja. Además, los recursos de una firma concreta no son totalmente trasladables entre empresas. Debido a la naturaleza inimitable de sus recursos, las empresas pueden conservar su ventaja durante períodos de tiempo indeterminados. El RBV sugiere que puede ser más acertado pensar que las compañías poseen distintas combinaciones o niveles de activos y capacidades (Hart y Banbury, 1994), identificados como «recursos». Los recursos incluyen tanto los activos físicos como los intangibles, las aptitudes individuales y corporativas, los procesos organizacionales, los atributos de la empresa, la información, los conocimientos y otros elementos semejantes (Barney, 1991). Entre dichos recursos también cabe mencionar la amplia gama de fenómenos organizacionales, sociales e individuales que se verifican en las empresas y que suelen pasarse por alto cuando se habla de conceptos como «competencias esenciales» o «capacidades». El conjunto de recursos es idiosincrásico porque no hay dos empresas con la misma serie de experiencias, que hayan adquirido los mismos activos y aptitudes, desarrollado Un enfoque de recursos para valorar las ventajas estratégicas de las empresas familiares Figura 1. Un enfoque de recursos aplicado al análisis de estrategia: Un marco práctico Identificar y clasificar los recursos de la empresa. Evaluar las fuerzas y las debilidades relativas a la competencia. Identificar oportunidades de utilizar mejor los recursos. Recursos Identificar las capacidades de la empresa: ¿qué puede hacer la empresa con más eficiencia que sus competidores? Identificar los aportes de recursos a cada capacidad y la complejidad de cada capacidad. Capacidades Evaluar el potencial de recursos y capacidades generadores de renta en lo que respecta a: a) su potencial para una ventaja competitiva sostenible, y b) apropiabilidad de las rentas Seleccionar una estrategia que aproveche de la mejor manera posible los recursos y capacidades de la empresa en lo que respecta a las oportunidades externas. Ventaja Competitiva T Estrategia Identificar lagunas de recursos que hay que llenar. Invertir en la reposición, el incremento y la mejora de la base de recursos de la empresa la misma cultura organizacional y el mismo conjunto de recursos en el mismo ámbito competitivo y en el mismo momento (Collis y Montgomery, 1995). El RBV aspira a comprender mejor el papel de esos recursos empresariales idiosincrásicos e inamovibles que generan ventajas competitivas sostenidas. Por supuesto, no todos los recursos empresariales proporcionan a las empresas una ventaja competitiva sostenida. Según el RBV, para poder generar una ventaja, un recurso debe tener atributos específicos. Barney (1991) ha identificado cuatro de dichos atributos, acompañándolos de una descripción que sostiene sus argumentos: (a) Debe ser valioso, en el sentido de que aprovecha oportunidades y/o neutraliza las amenazas en el entorno de la empresa en cuestión; (b) debe ser raro entre la competencia actual y potencial de esa empresa; (c) debe ser imperfectamente imitable y (d) no puede haber sustitutos estratégicamente equivalentes de dicho recurso que sean valiosos pero no raros ni imperfectamente imitables. Los recursos de una empresa pueden ser imperfectamente imitables por una razón o por una combinación de tres razones: (a) la capacidad de una empresa para obtener un recurso depende de condiciones históricas únicas; (b) el nexo entre los recursos que posee una empresa y una ventaja competitiva sostenida es causalmente ambiguo, o (c) el recurso que genera la ventaja de una empresa es socialmente complejo (pp. 106-107; las cursivas son del autor). Distinguir estos atributos ayuda a los investigadores y/o a los gestores, pues pone orden en el proceso de valoración de los recursos, a menudo confuso y subjetivo (Collins & Montgomery, 1995). También proporciona un marco que puede ser aplicado para analizar el potencial de una amplia gama de recursos de la empresa y sugerir cuestiones empíricas específicas que tienen que tratarse antes de comprender la relación entre un recurso en particular y una ventaja competitiva sostenida. De este modo, el RBV genera una integración más profunda y sistemática de los fenómenos organizacionales y los indicadores de rendimiento económico. Del «¿y qué?» a la estrategia No cabe duda de que las empresas familiares tienen características únicas, y que dichas características desempeñan un papel destacado en la economía a nivel mundial; además, en cierto modo es ese carácter único el que contribuye a su importancia. El problema radica en valorar su carácter único y en vincularlo con una ventaja en el mercado. Muy a menudo (en nuestra experiencia), cuando los formadores y profesionales de la empresa familiar hablan de las características únicas de las empresas familiares, la respuesta cae dentro de la categoría «¿y qué?». En general, no hay una oportunidad legítima de trasladar la discusión a un ámbito que permita preguntarse de qué forma esas características proporcionan una ventaja competitiva, y, si llega a haberla, la investigación existente y las pruebas prácticas no son argumentos lo bastante sólidos para vencer al cinismo. El RBV de la ventaja competitiva, al examinar los nexos entre las características internas y el rendimiento de una empresa, brinda la oportunidad de trazar más nítidamente Clásicos de FBR en español • 39 Habbershon, Williams Figura 2. Procesos de la empresa familiar disponibles como recursos de la empresa familiar Procesos • Gestionar el personal • Alcanzar un acuerdo en los objetivos • Aumentar la confianza • Fomentar la participación • Integrar a los nuevos empleados • Mejorar la reputación • Unificar la estructura de creencias del grupo • Reafirmar el compromiso • Aumentar la flexibilidad • Alentar la creatividad • Aumentar la productividad • Compartir culturas entre fronteras internacionales • Formar alianzas mundiales • Estimular la I+D Capacidades las capacidades distintivas de las empresas familiares—es decir, pasar del «y qué» a la estrategia. A diferencia del enfoque genérico, los recursos específicos de las empresas familiares se identifican y se contrastan con las capacidades de la empresa para luego evaluar su potencial en términos de ventaja competitiva sostenible y si es apropiado a la hora de reportar beneficios. Asimismo, se identifican estrategias para aprovechar los recursos y las capacidades de una firma dada, y se valoran de cara a resultados de rendimiento. Grant (1991) introdujo en la literatura un modelo, descrito en la figura 1, que presenta las relaciones entre los recursos y la ventaja competitiva potencial. El modelo de Grant muestra claramente la conexión entre los recursos, las capacidades y las ventajas competitivas a nivel de empresa o de división, y podría adaptarse fácilmente a las empresas familiares. Si, por ejemplo, creemos que los gestores que forman parte de la familia son una ventaja competitiva para las empresas familiares, entonces debemos determinar (a) qué clase de recurso son; (b) en qué condiciones añaden valor; (c) qué capacidades adquiere la empresa como resultado de ese recurso; (d) qué potencial tienen de cara a una ventaja competitiva sostenible y a los beneficios; (e) qué estrategias se pueden emplear para aprovechar esa ventaja en materia de recursos humanos, y (f) qué medidas objetivas deben tomarse para valorar los resultados de rendimiento que son consecuencia de este recurso. En este caso, podría clasificarse como recurso humano raro y valioso si permite a la empresa pensar o aplicar estrategias que mejoran su eficiencia y eficacia. Una vez fijadas las condiciones para 40 • Clásicos de FBR en español Ventaja Competitiva Rendimiento valorar la ventaja, puede crearse un modelo de investigación. Los resultados del estudio permiten al investigador demostrar claramente cuándo los propietarios/directivos familiares son una ventaja competitiva para una empresa dada. Puesto que el modelo explica las condiciones en las cuales se verifica la ventaja, los resultados ofrecen antecedentes claros y trasladables a la práctica para determinar la ventaja de un recurso concreto. Por su diseño, el modelo elimina deliberadamente la confusión relativa a la definición de empresa familiar, porque sólo disfrutan de la ventaja las empresas que satisfacen las condiciones de la investigación. También elimina amplias generalizaciones acerca de la ventaja de las empresas familiares, y establece un punto de referencia para los estudios futuros. Además, el modelo ofrece un marco teórico para analizar las condiciones en las cuales una empresa encuentra una ventaja, y establece medidas claras de rendimiento para sostenerla. Del mismo modo, otros fenómenos y procesos organizacionales de la empresa familiar que al parecer proporcionan ventajas pueden identificarse como «recursos» y ser sistemáticamente evaluados a fin de determinar las condiciones en las cuales satisfacen los criterios de rendimiento necesarios para generar una ventaja competitiva sostenible (véase la figura 2). De la literatura (Barney, 1991; Grant, 1991; Hunt, 1995) hemos concluido que es sumamente útil dividir los recursos de las empresas en cuatro categorías: recursos de capital físico (instalaciones, materias primas, ubicación, dinero líquido, acceso a capital, propiedad intelectual); recursos de capital Un enfoque de recursos para valorar las ventajas estratégicas de las empresas familiares Figura 3. El sistema de la empresa familiar y la dimensión familiar Negocio Familia Dimensión Familiar humano (aptitudes, conocimientos, formación, relaciones); recursos de capital organizacional (competencias, controles, políticas, cultura, información, tecnología), y recursos de capital de proceso (conocimientos, aptitudes, disposición y compromiso con la comunicación, el liderazgo y el equipo). En cada una de estas cuatro categorías, la literatura sobre la empresa familiar tiene características corolarias del sistema de la empresa familiar que se corresponden con la literatura sobre el RBV. Por lo tanto, podrían clasificarse fácilmente como recursos a nivel de empresa (Apéndice 1). Una vez identificados los recursos de la empresa familiar, pueden valorarse para determinar en qué condiciones ofrecen una ventaja competitiva. En este momento decimos que los recursos de la empresa familiar son la familiness o la dimensión familiar de una empresa dada. Más específicamente, la dimensión familiar se define como un paquete único de recursos que una empresa determinada tiene a causa de la interacción de sistemas entre la familia, sus miembros individuales y la firma (figura 3). Esta definición de dimensión familiar proporciona una perspectiva de sistemas unificada de las capacidades de rendimiento y la ventaja competitiva de la empresa familiar. Todos los estudios que utilizan el modelo de recursos de dimensión familiar tienen intrínsicamente funciones objetivas que se relacionan con el rendimiento del sistema más que con el rendimiento de sus partes individuales. Por lo tanto, es correcto concluir que la investigación sobre el rendimiento debería centrarse en identificar la dimensión familiar de una empresa y en valorar el impacto de esa dimensión en sus capacidades estratégicas más que en evaluar las maneras en que las empresas familiares (sea cual sea la definición) pueden tener o no una ventaja competitiva. Este enfoque permite a los investigadores estudiar todo el continuum de la forma familiar de organización empresarial, desde aquellas empresas con propiedad familiar consolidada y múltiples generaciones de gestión familiar hasta empresas Individuos con propiedad familiar de control y aporte de gestión estratégica sólo a nivel del consejo (figura 4). No hace falta hacer distinciones de definición porque la evaluación de la dimensión familiar de la empresa crea criterios de investigación para relacionar los resultados de rendimiento con las características de la empresa. El RBV de la ventaja competitiva proporciona el marco teórico y de investigación necesario para explorar el comportamiento organizacional de la empresa familiar, normalmente confinado a la categoría de anécdota. Los fenómenos dependientes del recorrido de la empresa y asociados a sus peculiares condiciones históricas generan recursos imperfectamente imitables, como la cultura organizacional de la familia, basada en valores, una ubicación geográfica concreta o un activo histórico, o la reputación de la empresa. Fenómenos tales como los procesos formales e informales profundamente arraigados de toma de decisiones en la gestión familiar, las relaciones de mentoring entre padres e hijos, y las relaciones entre las partes interesadas que las familias tienen dentro de su cadena de origen son ejemplos de recursos socialmente complejos que se verifican con mucha frecuencia en las empresas familiares. La categoría más irónica de ventaja derivada de los recursos que encontramos en las empresas familiares es la que va asociada a la ambigüedad causal. Hay ambigüedad causal cuando no se comprende plenamente el vínculo entre los recursos controlados por una empresa y la ventaja competitiva sostenida de la misma. Las empresas familiares pueden tener recursos de base intuitiva que no están presentes en la evaluación diaria de su ventaja competitiva (posiblemente la razón de que el éxito de la empresa familiar ante todo parezca tan inexplicable). Los recursos causalmente ambiguos sólo se manifiestan en períodos de cambio, e incluso pueden identificarse en esos momentos cuando se realiza el análisis sistemático de los cambios que se han registrado. Clásicos de FBR en español • 41 Habbershon, Williams Figura 4. El continuum definitorio de la empresa familiar Propiedad familiar consolidada Propiedad familiar concentrada Propiedad familiar de control Múltiples niveles de gestión familiar Gestión familiar de alto nivel Gestión estratégica familiar eficaz Vale la pena mencionar dos ejemplos importantes de cambio idiosincrásico de los recursos durante la transición. Primero, cuando las empresas experimentan transiciones generacionales, los lentos pero importantes cambios de los recursos incluyen la información y la experiencia, el estilo de la gestión, las relaciones con los interesados, etcétera. Segundo, tras la adquisición de una empresa familiar de alto rendimiento, los cambios tienden a ser más drásticos e incluir, entre otras cosas, la cultura de la compañía, el estilo de gestión, los controles y las relaciones con las partes interesadas. En ambos casos, los nuevos gestores/propietarios no explican cómo los recursos anteriores proporcionaban una ventaja. En ambos casos, la dimensión familiar cambia y da a su vez como resultado un cambio en las capacidades de rendimiento de la empresa. Se podría llevar a cabo una investigación interesante sobre esas situaciones de cambio, para evaluar, post hoc, qué recursos de dimensión familiar existían antes del cambio, y cómo se podría haber vinculado dichos recursos a la ventaja competitiva. Las conclusiones pueden sacar a la luz antecedentes de la ventaja para utilizarlos ex ante como parte de futuros procesos de cambio. Asimismo, es importante señalar que no todos los recursos de una empresa, ni la dimensión familiar, proporcionan en todos los casos una ventaja competitiva. Los recursos valiosos pero comunes pueden garantizar la supervivencia gracias a la paridad competitiva, pero no proporcionar una ventaja competitiva sostenible. Una pregunta también interesante es cuán raro tiene que ser un recurso para generar una ventaja competitiva. No obstante, mientras el número de empresas que poseen un recurso dado sea menor que la demanda de dicho recurso, éste conservará, en general, el potencial de generar una ventaja competitiva (Barney, 1991). Igualmente importante es gestionar y mantener el paquete de recursos de dimensión familiar si se quiere que proporcionen una ventaja. El modelo RBV de Grant (1991) (figura 1) indica que identificar los recursos e invertir en la 42 • Clásicos de FBR en español reposición, el incremento y la mejora de los mismos es un aspecto fundamental de los procesos organizacionales a largo plazo. Nos referimos al componente de la dimensión familiar de una empresa que le proporciona una ventaja asociada a la familia —le permite hacer ofertas que otras empresas no pueden igualar y que los clientes prefieren— en cuanto «dimensión familiar distintiva». Lo que, en última instancia, los investigadores tienen que identificar son las condiciones y los antecedentes de la dimensión familiar distintiva. Cuando no se evalúa y gestiona la dimensión familiar de una empresa, o cuando una empresa no invierte en la reposición, el incremento y la mejora de su dimensión familiar en cuanto recurso valioso, ésta puede transformarse rápidamente en un estorbo asociado a la familia. A esta molestia la denominamos «dimensión familiar constrictiva» de una empresa familiar. No es correcto concluir que la dimensión familiar constrictiva de una empresa es sencillamente lo contrario de su dimensión familiar distintiva. Los recursos de dimensión familiar de una empresa deben evaluarse de modo sistemático para determinar el impacto individual de un recurso dado en el rendimiento de la empresa. En consecuencia, el RBV establece un marco estratégico para valorar los activos idiosincrásicos, las capacidades, los procesos organizacionales, los atributos de la empresa, la información, los conocimientos, etc., de las empresas con influencia sistémica de la familia. Mediante la identificación de los recursos de base sistémica, como la dimensión familiar de la empresa, los investigadores pueden evaluar todo el continuum de las empresas familiares vinculando recursos específicos de una familia a los resultados de rendimiento. Este camino evita los resultados genéricos que a menudo provocan respuestas cínicas; elimina el interrogante de definir qué es una empresa «familiar», permite una perspectiva de sistemas unificada del rendimiento y, por último, traslada la discusión sobre la ventaja de la empresa familiar a un campo bien definido de la investigación. Implicaciones para la investigación y la práctica Aplicar el RBV de la ventaja competitiva a las empresas familiares sugiere un nuevo camino para la investigación y la práctica. No basta con comparar genéricamente las empresas familiares y las no familiares en lo que se refiere al rendimiento o a cualquier otra medida. Antes bien, los fenómenos del comportamiento y sociales estratégicamente relevantes dentro de una empresa deben designarse como recursos, capacidades y competencias a fin de comprender sus consecuencias competitivas a la luz del contexto estratégico y competitivo en que opera la empresa. El campo de los estudios sobre la empresa familiar conoce un gran número de casos que sugieren que las empresas familiares son distintas, y que pueden disfrutar de una ventaja gracias a la participación de la familia. Lo que ahora se necesita es apoyo empírico a estas afirmaciones, y más estudios sobre los vínculos entre el rendimiento y los recursos idiosincrásicos que poseen las empresas familiares. Un enfoque de recursos para valorar las ventajas estratégicas de las empresas familiares Figura 5. Una valoración estratégica de la dimensión familiar y la ventaja competitiva Aportaciones de la familia Dimensión familiar Capacidades Intervención del proceso Sólo entonces la investigación será trasladable a la práctica y resultará, a la larga, útil para los profesionales que deseen ayudar a las empresas familiares. A fin de conectar los fenómenos del comportamiento y sociales de una empresa con los resultados de rendimiento, sugerimos que los investigadores y profesionales de la empresa familiar intenten definir los antecedentes de dimensión familiar de algunos resultados de rendimiento específicos de la empresa. La figura 5, versión adaptada del modelo de Grant (1991), señala los pasos necesarios. En primer lugar, deberían definirse las aportaciones familiares sistémicas, es decir, crear una plantilla de creencias, prácticas, políticas, filosofías, doctrinas y otros elementos generales afines que constituyen aportaciones al paquete idiosincrásico de recursos. En segundo lugar, deberían evaluarse dichas aportaciones según las cuatro categorías de recursos—físicos, humanos, organizacionales y de proceso—para determinar el paquete específico de recursos, o la dimensión familiar, de la empresa. En tercer lugar, conviene analizar las capacidades de la empresa y contrastarlas con los recursos de dimensión familiar. Así, la empresa comenzará a ver de qué manera su dimensión familiar se traduce en capacidades con potencial para generar una ventaja competitiva. En cuarto lugar, deben valorarse las capacidades a la luz del entorno competitivo externo para corroborar el modo en que la empresa puede adquirir una ventaja competitiva sostenible. No basta con afirmar que se dispone de ciertos recursos y capacidades de dimensión familiar; hay que mostrar cómo dichos recursos y capacidades generan una ventaja de rendimiento frente a la competencia. En quinto lugar, las estrategias de la empresa deben reflejar el análisis competitivo. La discusión sobre la manera en que la gestión puede mejorar una ventaja potencial a través de estrategias específicas adquiere nuevo significado cuando el equipo de gestión comprende más plenamente sus recursos, sus Ventaja Competitiva Rendimiento Estrategia capacidades y su posición competitiva. En sexto lugar, el empleo de diversas maneras de intervenir en el proceso (reuniones de la familia, reuniones del equipo de gestión, consultas con especialistas) permite reevaluar y reponer continuamente los recursos de dimensión familiar. Seguir este enfoque confiere nuevo significado e incentivos al hecho de ser una empresa familiar. El proceso estratégico anteriormente esbozado puede ser a la vez un modelo para la investigación y la práctica. Como modelo para la práctica, cada uno de los pasos puede seguirse sistemáticamente como parte de una actividad integral de planificación estratégica. Asimismo, es posible utilizar varios componentes del modelo durante las reuniones de la familia, las reuniones del equipo de gestión o en otras situaciones del proceso organizacional. Aquí presentamos un ejemplo parcial de la manera en que los profesionales pueden utilizar el análisis estratégico de la dimensión familiar para ayudar a las empresas a la hora de tomar medidas específicas destinadas a clarificar o preservar una ventaja competitiva potencial. El caso se desarrolló durante una sesión educativa interactiva: Nos reunimos con la generación mayor de una gran empresa familiar multigeneracional. En esta empresa se superponen actualmente tres generaciones, que están experimentando ciertas tensiones entre «lo que era antes» y la manera en que las cosas funcionan ahora. En concreto, algunos miembros sienten que la firma no disfruta ahora de las mismas ventajas familiares, porque la gestión de la familia se ha diluido en una gestión no familiar y los familiares han sido alejados de los empleados de producción. En lugar de permitir que la discusión fuera cogiendo fuerza y se enquistara dando vueltas en torno a sentimientos de desconexión y ostracismo, iniciamos un análisis estratégico interactivo utilizando una parrilla de recursos empresariales potenciales de dimensión familiar. Evaluando los recursos humanos y organizacionales de dimensión familiar relacionados con Clásicos de FBR en español • 43 Habbershon, Williams los empleados y la cultura de la empresa, identificamos capacidades específicas que la firma supuestamente poseía a resultas de su dimensión familiar, y analizamos cada una de dichas capacidades con vistas a identificar dónde se verificaban sinergias conducentes a la «dimensión familiar distintiva» y dónde síntomas que indicaban una «dimensión familiar constrictiva». A continuación desarrollamos pasos de estrategia específicos pensados para mejorar los puntos de la dimensión familiar distintiva y gestionar las causas de la dimensión familiar constrictiva. Asimismo, establecimos las medidas que emplearíamos para valorar si la intervención conseguía el efecto deseado, y designamos a los gestores miembros de la familia adecuados para supervisar el proyecto. Los resultados prácticos de la intervención estratégica, antes incluso de que la familia determinase si tenía el efecto deseado, fueron (1) ofreció un centro de atención lineal a un debate emocional circular; (2) enseñó a la familia a pensar en su participación familiar como cuestión estratégica; (3) capacitó a la familia para buscar cambios concretos de los rendimientos como resultado de la intervención; (4) diseñó una solución empresarial de cuyo seguimiento se responsabilizaba la familia, y (5) permitió que el equipo gestor familiar experimentara los buenos resultados derivados del análisis pragmático de una cuestión difícil. Asimismo, se constata la existencia de implicaciones potenciales para la investigación asociadas con este tipo de intervención estratégica. A medida que los investigadores/ profesionales se implican en estas intervenciones a nivel de la empresa, pueden desarrollar metodologías de evaluación que les permiten recoger sistemáticamente datos para nuevos análisis. Este enfoque es una estrategia para realizar estudios aplicados que ayudarán al campo de la empresa familiar a determinar el impacto de la dimensión familiar de una empresa en el comportamiento organizacional y, a la larga, en el rendimiento empresarial. También puede seguirse una agenda de investigación más formal empleando el modelo de proceso estratégico presentado más arriba. A partir de las áreas de ventajas a nivel de empresa establecidas tanto en el RBV como en la literatura sobre la empresa familiar (apéndice 1), hemos identificado una matriz de variables que son a la vez variables de rendimiento por sí mismas y antecedentes de otros resultados de rendimiento (figura 6). Las variables, que por sí solas constituyen ámbitos enteros de investigación, enumeradas en cada una de las categorías de resultados, interactúan no sólo con variables de las otras categorías, sino también entre sí. Las categorías van de izquierda a derecha en lo que se refiere a sus relaciones de rendimiento. Los investigadores también son llevados de izquierda a derecha conforme van preguntando una y otra vez: «¿y qué?» En última instancia, el objetivo final es comprender el rendimiento económico a largo plazo de la empresa, pero por el camino debemos formar una cadena de antecedentes dentro de cada categoría y entre una y otra 44 • Clásicos de FBR en español categoría si lo que queremos es comprender plenamente las complejidades del rendimiento de la empresa. En cada área de estudio de la matriz de rendimiento—percepciones de consenso, capitalización, reducción de costes, etc.—el modelo de proceso estratégico antes presentado (figura 5) debería emplearse para estructurar la metodología de la investigación. Evaluando sistemáticamente la conexión de la dimensión familiar con los diversos campos de investigación y categorías de resultados, los investigadores estarán en condiciones de determinar cómo influyen en la empresa los fenómenos comportamentales y sociales específicos de la familia. Las labores de investigación del Programa de Empresas de Control Familiar de Wharton School se han orientado a hacer operativa la matriz de rendimiento y aplicar el modelo de proceso de dimensión familiar. Nos hemos centrado en las empresas con alto nivel de crecimiento, estadounidenses y latinoamericanas, de ingresos superiores a los 50 millones de dólares, con un interés particular en las empresas comprendidas en la franja que va de los 100 a los 500 millones de dólares. Los primeros resultados de nuestra investigación indican que los antecedentes a nivel de empresa se pueden vincular entre sí dentro de cada categoría y entre una y otra categoría de la matriz. Por ejemplo, dentro de la categoría de los resultados de cohesión, varias medidas de la cultura participativa se han asociado positivamente con mayores niveles de confianza y percepciones de consenso en los grupos de interesados de la empresa familiar (Habbershon y Astrachan, 1997a). Por medio de una escala de «influencia» hemos dado algunos pasos preliminares para identificar la influencia de la dimensión familiar en esas relaciones. Al desplazarnos por las categorías, los niveles de confianza de los grupos de interesados de la familia también se han identificado como antecedentes de la congruencia de objetivos, y los niveles de confianza entre los miembros individuales de la familia se han asociado a distintas características familiares (Habbershon y Astrachan, 1997b). En concreto, los niveles de confianza se han diferenciado por edad, generación, influencia y posición, según la dimensión de la confianza examinada. También hemos descubierto que la congruencia de objetivos puede identificarse y medirse en dos dimensiones distintas, y que la dimensión familiar de una empresa afecta a la manera en que ésta reacciona a dichas dimensiones. Medimos la densidad de las percepciones de consenso de un grupo familiar como el grado de convergencia en sus creencias, y la magnitud de dichas percepciones como el nivel de acuerdo tanto en el plano individual como en el plano del grupo en su conjunto (Habbershon, 1998). Al conectar la densidad con los procesos grupales, y la magnitud con el contenido de una cuestión, hemos examinado la relación «confusa» entre el contenido y el proceso en la toma de decisiones del grupo. Hemos descubierto, por ejemplo, que la dimensión del proceso es una antecedente de la dimensión del contenido; que la dimensión familiar de una empresa sí Un enfoque de recursos para valorar las ventajas estratégicas de las empresas familiares Figura 6. Un modelo que vincula los recursos de la empresa familiar con el rendimiento de la empresa · Percepciones de consenso · Unidad de los interesados · Confianza el grupo de interesados de la familia · Capacidades de proceso · Comunicación · Relaciones de familia · Niveles de influencia · Participación · Diferenciación · Congruencia de objetivos · Formación/ Desarrollo · Scanning del entorno · Planificación de la sucesión · Rutinas: Proceso · Código de conducta · Directrices de participación de la familia · Reuniones de la familia · Estrategias de planificación · Consejo de administración · Profesionalización · Recursos humanos · Capitalización · Habilidad del equipo · Toma de decisiones equipo de directivos superiores · Transición generacional · Gestión profesional · Reacciones flexibles a los cambios del entorno · Dinamismo de la familia · Globalización · Reacciones competitivas · Crecimiento de la empresa · Aumento de ventas /Aumento de empleados · Aumento de cuota de mercado · Lealtad de recompra · Reducciones de costes · Aumentos de la productividad · Mejora costes productos vendidos/ ventas · Rendimiento de la inversión · Rendimiento de los activos · Aumento de la riqueza de la familia/ de los accionistas · Aumento de los beneficios · Ventaja competitiva sostenible Resultados de cohesión Resultados de aprendizaje Resultados de competencia Resultados de eficiencia a medio plazo Resultados de riqueza a largo plazo afecta a la congruencia de objetivos en ambas dimensiones, y que niveles más bajos de confianza están asociados con niveles más bajos de congruencia de objetivos. Y, lo que es aún más interesante, hemos descubierto que el grado de convergencia en los niveles de consenso está relacionado con el grado de convergencia en los niveles de confianza, mientras que el nivel de consenso se relaciona con el nivel de confianza en el grupo. Esta conclusión establece vínculos claros entre las categorías de interés. Mediante una intervención en el proceso educativo también hemos averiguado que es posible aumentar considerablemente la confianza y el grado de convergencia de los objetivos dentro de los grupos familiares (Habbershon y Astrachan, 1997b; Habbershon, 1998). Aplicando el modelo de Grant (1991), hemos demostrado que es posible aumentar y mejorar un recurso de dimensión familiar. Se trata de un hallazgo fundamental, porque afecta al papel de la educación de la empresa familiar, las reuniones de la familia y otras intervenciones de proceso. Asimismo, hemos descubierto que estos resultados difieren según la dimensión familiar de una empresa, su cultura participativa, por generación y por nivel de influencia. La intervención también afecta a las opiniones que los miembros individuales de la familia tienen de la unidad en su grupo familiar, la salud a largo plazo de la empresa, y cuán positivas o negativas han sido sus sensaciones en lo que respecta a la asociación con la familia. Hemos examinado la distinción entre proceso y contenido y descubierto que el proceso es más importante que el contenido a la hora de generar congruencia de objetivos. Clásicos de FBR en español • 45 Habbershon, Williams Figura 7. Aplicar el RBV a los recursos de la empresa familiar Asimismo, hemos demostrado que no son los resultados de un diagnóstico particular o las estrategias específicas esbozadas durante un seminario educativo lo que cambia los componentes de la congruencia de objetivos, sino los procesos fomentados durante una interacción social. Sólo mediante un proceso de intervención mejoran los dos componentes de la congruencia de objetivos (Habbershon, 1998). Empleando el Enfoque de Recursos hemos podido analizar la dimensión de proceso de las reuniones familiares en el lenguaje estratégico que manejan las disciplinas basadas en el rendimiento. Reforzando los estudios de Gerbing, Hamilton y Freemen (1994) con datos de empresas familiares, hemos vinculado la dinámica del proceso de la toma de decisiones en grupo al compromiso con dichas decisiones y la satisfacción con la decisión tomada. También hemos averiguado que la 46 • Clásicos de FBR en español dinámica de la toma de decisiones en grupo afecta a las percepciones que los miembros individuales de la familia tienen del consenso del grupo. Tenemos pruebas de que el cambio de opciones dentro de los grupos familiares se ve afectado por los niveles de educación de los individuos, lo cual amplía los trabajos anteriores en este campo (Frankwick et al., 1994; Butler y Crino, 1992), y de que el hecho de que una persona piense que sus opiniones se tienen en cuenta es el factor clave para comprometerse con el resultado. Este hallazgo proporciona información útil para los interesados en la gestión estratégica de las empresas familiares, porque el compromiso con una decisión afecta a la eficiencia y la eficacia de la decisión y, en consecuencia, al rendimiento de la empresa familiar. Como ponen de manifiesto las investigaciones realizadas hasta la fecha, nos esforzamos por describir el comportamiento Un enfoque de recursos para valorar las ventajas estratégicas de las empresas familiares a nivel de empresa dentro de cada una de las categorías de resultados mientras nos desplazamos constantemente hacia la derecha de la matriz de rendimiento. A corto plazo, nuestro objetivo es realizar estudios trasladables a la práctica que contribuyan a comprender mejor las relaciones entre comportamientos individuales de empresas familiares. A la larga, sin embargo, nuestro objetivo es explicar la importancia estratégica de la dimensión familiar de una empresa estableciendo las conexiones pertinentes con el rendimiento económico a largo plazo. Conclusión Hemos esbozado la necesidad de vincular los antecedentes de proceso con el rendimiento y la ventaja competitiva sostenible en la literatura sobre la empresa familiar. Asimismo, hemos presentado muchas de las características únicas de las empresas familiares que tienen el potencial de generar una ventaja competitiva. También se han identificado los problemas creados por la aplicación de un enfoque genérico al análisis de las ventajas de la empresa familiar. Seguidamente hemos ofrecido un fundamento teórico sobre el cual evaluar los fenómenos comportamiento y sociales que se verifican en las empresas familiares, y hemos mostrado la manera en que las empresas podrían traducir dichos fenómenos en una ventaja competitiva. Ahora los investigadores están en condiciones de demostrar, utilizando un modelo aceptado de dimensión familiar estratégica, cómo todo este «asunto de la familia» es realmente un recurso idiosincrásico que puede gestionarse para convertirse en una ventaja. El RBV ofrece a la empresa familiar una nueva dimensión teórica porque proporciona una explicación del comportamiento organizacional de las empresas familiares que hasta ahora se había explicado mal. En concreto, algunas virtudes del RBV de la ventaja competitiva son: 1. Aunque es más sencillo examinar el comportamiento «medio» de empresas a partir de grandes series de datos, es evidente que los investigadores tienen que examinar el carácter único de la empresa para comprender aspectos de la ventaja competitiva, y el RBV lo permite. 2. El RBV incorpora variables que han de estudiarse en un modelo de rendimiento con un lenguaje coherente, un primer paso para establecer un marco aceptado para el campo de los estudios sobre la empresa familiar. 3. Los estudios sobre la empresa familiar pueden emplear modelos aceptados anteriormente en otro campo. Por ejemplo, el modelo de la figura 1 introducido en la literatura sobre estrategia por Grant (1991) que hemos adaptado en el presente artículo (figura 5). 4. El RBV tiene implicaciones importantes para la estrategia empírica y proporciona variables de proceso mensurables y contemporáneas que son el antecedente de un rendimiento superior. Es multidisciplinar en su enfoque, muy semejante al aplicado al campo de los estudios sobre la empresa familiar. En sí, el enfoque es una síntesis de otras bases de análisis, y permite sintetizar toda la investigación previa sobre el carácter único de la empresa familiar a través del embudo del enfoque de recursos tal como se esboza en la figura 7. 5. El RBV explica por qué y cómo los procesos que, según sabemos, han funcionado (como las reuniones familiares) tienen un impacto en el comportamiento concreto de una empresa, y contribuye a poner de manifiesto la importancia de vincular las capacidades de proceso con el rendimiento. 6. En el ámbito internacional, explica el potencial de ventajas específicas de una empresa en concreto más que de ventajas en el sector. 7. El RBV explica por qué los activos intangibles (como la confianza y la unidad), encontrados a altos niveles en las empresas familiares, pueden conducir a un rendimiento Timothy G. Habbershon es director del Programa de Empresas de Control Familiar de Wharton School, Universidad de Pennsylvania, y profesor en la División de Estudios sobre la Empresa Familiar. Mary L. Williams es profesora de economía en la Escuela de Administración Empresarial de la Universidad de Widener e Investigadora Asociada del Programa de Empresas de Control Familiar de Wharton School, Universidad de Pennsylvania. El presente trabajo ha sido parcialmente financiado por el Centro Snider de Investigación Empresarial de Wharton School, Universidad de Pennsylvania. Los autores quieren dar las gracias a Ian MacMillan, de Wharton School, y a Rita McGrath, de la Escuela Empresarial de Columbia University, por sus contribuciones a este artículo. Clásicos de FBR en español • 47 Habbershon, Williams Apéndice 1. Recursos Capital humano Potencial de la empresa familiar tal como se lo identifica en la literatura Formación, experiencia, criterio, inteligencia, talento para la gestión (Barney, 1991) Desarrollo del liderazgo/Empoderamiento (Fiegener et al., 1994; Handler, 1989, 1992) Socialización de los nuevos empleados (Barney, 1986) Una empresa familiar más creativa (Pervin, 1997) Individuos innovadores (Collis, 1994) Más receptiva a los cambios en el entorno empresarial (Dreux, 1990) Receptivo a las tendencias del mercado (Collis, 1994) Conocimientos internos de tecnología (Wernerfelt, 1984) Conocimiento sobre entorno del mercado (Nonaka, Takeuchi y Umemoto, 1995) Más confiada (Tagiuri & Davis, 1996) Honradez (Barney & Hansen, 1994) Miembros de la familia más productivos que los no miembros de la familia (Rosenblatt, et al,. 1985; Moskowitz y Levering, 1993) Capacidad de reconocer el valor intrínseco de los demás (reduce el coste de oportunidad) (Collis, 1994) Productiva Flexible Prácticas de trabajo flexibles (Goffee y Scase, 1985) Los dueños de empresas familiares trabajan y gestionan de una manera que maximiza la flexibilidad (Poza, Alfred y Maheshwari, 1997). Tomar decisiones rápidas (Ward, 1997) Capital organizacional I+D (Dierickx y Coal, 1989; Nelson, 1991) Estructuras de informes, sistemas de planificación, control y coordinación (Barney, 1991) Las empresas familiares prestan más atención a la I+D (Ward, 1997) Procedimientos eficaces (Wernerfelt, 1984) Menos probabilidades de tener un código formal de comportamiento ético—más probabilidades de que emplee la modelización de roles (Adams, Taschian y Shore). Más dependiente de los controles informales (Dailey y Dollinger, 1992) Herencia administrativa (Collis, 1994) Mejor gestión de la estructura de capital (Monsen, 1969) Procesos de decisión de nivel superior, incluida la estructura de creencias compartidas (Knez y Camerer, 1994) Comparte valores entre culturas; debería salvar las barreras culturales con más eficacia (Swinth y Vinton, 1993) Aprendizaje y rutinas (Teese, Pisano y Shuen, 1990; Pisano, 1994) Capacidades de proceso en la elaboración de estrategia (Hart y Banbury, 1994) La toma de decisiones puede centralizarse, aumentado así la eficiencia y la eficacia (Tagiuri y Davis, 1996) Privilegian el potencial de crecimiento sobre el crecimiento de las ventas a corto plazo (Donckels y Frohlich, 1991) Oportunidad única de tener una orientación a largo plazo, menos reactiva a los ciclos económicos, más coherente (Ward, 1997) Nombre comercial (Wernerfelt, 1984) 48 • Clásicos de FBR en español Una visión más a largo plazo (Porter, 1992) Un enfoque de recursos para valorar las ventajas estratégicas de las empresas familiares Cultura organizacional (Barney, 1986) Vínculo entre creencias—comportamientos (Fiol, 1991) Reputación: Bien gestionada, socialmente responsable, económicamente sólida (Grant, 1991; Porter, 1980); con clientes (Klein, Crawford y Alchian, 1978; Klein y Lefler, 1981) Creencias y supuestos únicos Clientes Capacidades de la empresa (Srivastana, Shervani, y Fahey, 1998) Pueden proyectar a largo plazo y no tiene que presentar informes trimestrales para los analistas bursátiles (Dreux, 1990) Las empresas familiares prestan más atención al desarrollo de nombres comerciales (Ward, 1997) Cultura organizacional (Dyer, 1986; Astrachan, 1988) Niveles inferiores de endeudamiento (Gallo y Vilaseca, 1996) Capital de proceso Relación empresa y entorno (Barney, 1986) Más probabilidades de participar en estrategias ecológicas (Post, 1993) Los competidores disponen de poca información sobre sus operaciones y condiciones financieras (Johnson, 1990) La interdependencia con el macroentorno es menos intensa (Donckels y Frohlich, 1991) Empresa e interesados (Srivastana, Shervani & Fahey, 1998) Relaciones entre gestores (Hambrick, 1987) Trato con los empleados, clientes, proveedores y distribuidores (Barney, 1986) Pagan salarios más altos (Donckels y Frohlich, 1991) Inspiran más atención a los empleados y más lealtad (Ward, 1988) Forman alianzas Forman alianzas globales con otras empresas familiares (Ward, 1997) Capital físico Acceso a capital financiero (Cooper, Gimeno-Gascon y Woo, 1994; Evans y Janovanovic, 1984) Capital paciente (de Visscher, Aronoff y Ward, 1995: Dreux, 1990) Coste del capital (Brito & Mello, 1995) Menor coste de capital (Aronoff y Ward, 1995 Ubicación (Stearns et al., 1995) Timothy G. Habbershon es director del Programa de Empresas de Control Familiar de Wharton School, Universidad de Pennsylvania, y profesor en la División de Estudios sobre la Empresa Familiar. Mary L. Williams es profesora de economía en la Escuela de Administración Empresarial de la Universidad de Widener e Investigadora Asociada del Programa de Empresas de Control Familiar de Wharton School, Universidad de Pennsylvania. El presente trabajo ha sido parcialmente financiado por el Centro Snider de Investigación Empresarial de Wharton School, Universidad de Pennsylvania. Los autores quieren dar las gracias a Ian MacMillan, de Wharton School, y a Rita McGrath, de la Escuela Empresarial de Columbia University, por sus contribuciones a este artículo. Clásicos de FBR en español • 49