Cupido flecha otra vez al astro Ronaldo

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27/02/2004
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4D |EL SIGLO DE DURANGO | SÁBADO 28 DE FEBRERO DE 2004
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DEPORTES
BOX | NUNCA SE CONCRETÓ EL COMBATE ENTRE TEÓFILO STEVENSON Y MUHAMMAD ALÍ
¿Y la batalla del siglo?
El pugilista de la isla
recibió ofertas
tentadoras por pasar
al profesionalismo
NUEVA YORK, EU (AGENCIAS).- Muhammad Alí protagonizó en más
de una ocasión combates míticos,
pero los promotores nunca lograron que se enfrentara al cubano
Teófilo Stevenson, en un duelo
que sin duda hubiera merecido la
definición de “pelea del siglo”.
Cuando Cassius Clay se proclama el 25 de febrero de 1964 en Miami (el miércoles, hace 40 años)
campeón del mundo de los pesos
completos, Teófilo Stevenson tenía
12 años de edad, le gustaba el basquetbol y seguramente ser boxeador no estaba en su futuro. La victoria contra todo pronóstico de
Clay sobre el campeón Sonny Liston supuso el nacimiento de un mito, sólo un año antes que Stevenson dejara su ciudad natal de Puerto Padre para trasladarse a La Habana a fin de recibir clases de boxeo en un centro deportivo estatal.
La revolución cubana daba entrenamiento especial a los jóvenes
con talento en las disciplinas deportivas. A Stevenson debieron verle
condiciones para boxear, aunque de
sus primeras 20 peleas perdió 14.
Así, mientras Stevenson se
afianzaba en el campo aficionado,
Clay, que había ganado con sólo 18
años el oro olímpico en Roma en la
categoría de los semipesados,
aplastaba aspirante tras aspirante
en una fulgurante carrera que se
quebró de 1967 a 1970 por su negativa a incorporarse al Ejército
para ir a combatir a Vietnam.
Sus caminos comenzaron a
acercarse en 1972, cuando Stevenson, con 20 años, gana el oro en los
Juegos de Munich, en un año en que
Clay defiende el título con éxito seis
veces, cuatro de ellas por nocaut.
Los promotores estadounidenses empezaron a hacer sus cuentas
con las enormes posibilidades de
negocio que podrían hacer con el
gigante cubano (1.90 metros) si lograban atraerle al profesionalismo
y enfrentarlo a Clay.
Nunca lo consiguieron y en el
aire quedó la pregunta que curiosamente ha vuelto a circular en fechas recientes por los cuadriláteros: ¿quién hubiera ganado en un
combate entre Alí y Stevenson?
Ha sido el propio ex campeón
cubano de los pesados el que dio
pie a la imposible conjetura al señalar en diciembre en una entrevista con el diario danés Jyllands
Posten, que si él y Alí se hubieran enfrentado alguna vez, el
combate habría sido nulo.
“Alí ha dicho varias veces que
habría sido un empate, y yo también lo creo”, dijo Stevenson, de
51 años, considerado el mejor púgil pesado aficionado de la historia
tras conquistar tres oros olímpicos (Munich 72, Montreal 76 y
Moscú 80), cuatro títulos mundiales (uno como semipesado), dos
panamericanos y seis centroamericanos. Se retiró en 1986 después
de haber ganado 272 de los 278
combates que disputó.
ANZUELOS MILLONARIOS
Inmediatamente después de Munich, los promotores estadounidenses le tentaron con suculentas
ofertas (de uno a cinco millones de
dólares, según diferentes versiones) para que desertara, se pasara
al profesionalismo y combatiera
con Alí por el título mundial.
La que hubiera sido llamada
sin duda -la pelea del siglo- nunca
pudo celebrarse por la negativa
de Stevenson a pasar al profesionalismo (“rechacé millones de dólares, diría el cubano”), pero en
1978 volvieron a moverse gobiernos, despachos y maletines para
colocar sobre la lona al mejor peso
Se observa la destrucción de la pelota robada
del guante de Tomás Alou por un aficionado, lo
cual causó que le abriera la puerta al título al
equipo de Florida. (Reuters)
Destruyen la pelota
maldita en ceremonia
El pugilista Teófilo Stevenson dio grandes satisfacciones al pueblo cubano con sus espectaculares actuaciones en los cuadriláteros amateur.
Muhammad Alí en la actualidad junto a su hija Laila, quien también
sigue sus pasos en el deporte de los puños. (Reuters)
TRAYECTORIA
El más grande…
xxxxxxxxxxxxx
Nombre: Cassius Clay
Fecha de nacimiento: 17 de enero de 1942
Lugar de nacimiento: Louisville, Kentucky
Títulos: campeón olímpico semipesado en 1960; tres veces campeón
mundial de los pesados (1964-67, 1974-78,1978-79)
Récord: 56-5, con 37 nocauts
Defensas titulares: 19
Inolvidables batallas: Sonny Liston (1964), George Foreman (1974) y
Leon Spinks (1978) por el título; venció dos veces a Joe Frazier en
tres memorables combates (1971-75)
■ Se convirtió al Islam en 1964 y se cambió el nombre a Muhammad
Alí
■ Lo despojaron del título en 1967 por negarse a ir al Ejército,
decisión que la Suprema Corte revirtió en 1971
■ Encendió la flama olímpica Atlanta 1996
FUENTE: Agencias.
pesado profesional y al mejor aficionado del momento.
No se llegó a un acuerdo sobre
el número de asaltos, dice Stevenson, que fue el anfitrión de Alí, enfermo de Parkinson desde 1984,
cuando en septiembre de 1998 visitó Cuba para donar medicinas a las
instituciones sanitarias de la isla.
En esa ocasión ambos ex púgiles y buenos amigos subieron a una
tarima en La Habana, realizaron
varias fintas y luego se abrazaron
visiblemente emocionados. Antes
que surgiera la amistad entre Stevenson y Alí, la opinión del campeón cubano sobre el resultado de la
hipotética pelea era bien diferente.
En febrero de 1991, Stevenson dijo en Caracas que si se hubiera concretado la pelea contra
Alí, “le hubiera ganado seguro”.
Cuatro años más tarde, en Bogotá, restó interés al asunto con el
argumento que “los combates se
ganan o se pierden, y todo está
en el entrenamiento”.
Viz Zimet, ex seleccionador
estadounidense que vio combatir
a Stevenson en más de una ocasión, opinó: “La experiencia de Alí
y su talento natural hubieran sido
demasiado para Stevenson”. Alí,
que se retiró en 1978 después de
reconquistar el título mundial por
tercera vez, protagonizó más de
cien combates y sólo perdió cinco.
Después de Roma, su paso al
profesionalismo fue inmediato.
Stevenson emprendió un camino
bien distinto. El cubano se convirtió en un héroe nacional, mucho
más cuando desoyó las ofertas millonarias procedentes de Estados
Unidos. La revista Sports Illustrated reflejó en portada su decisión: “Rojo antes que rico”.
Pese a todo, el “Combate del
Siglo” estuvo cerca de celebrarse.
Se llegó incluso a negociar en 1978
un contrato para tres peleas, de
tres asaltos cada una, con la condición que al primer nocaut el acuerdo se daría por finalizado.
Cuba ganaría tres millones de
dólares y los combates tendrían lugar en diferentes ciudades de Estados Unidos, según contó a la revista
Teófilo Stevenson (derecha, arriba) durante una Olimpiada.
Prima en 1996 el que era presidente de la Federación de Boxeo en
1978, Waldo Santiago, negociador
del acuerdo por la parte cubana.
Santiago reveló que fue Fidel
Castro el que sugirió la pelea, convencido que Stevenson se impondría en combates a tres asaltos.
La negociación incluyó que la
Asociación Internacional de Boxeo Aficionado permitiera combatir a Stevenson sin perder su condición de “amateur”.
Según Santiago, las peleas no
se celebraron porque Alí suspendió todo con el argumento que “tenía mucho qué perder y poco qué
ganar”. Evaporada la posibilidad
del “Combate del Siglo”, Alí vivió
en 1978 experiencias contradictorias. El 15 de febrero perdió el título ante Leo “Búfalo” Spinks,
que había ganado el oro olímpico
de los semipesados en Montreal
76 (Stevenson lo lograba en la categoría máxima), y lo reconquista
por tercera vez en su carrera el 15
de septiembre contra el mismo rival. Poco después se retira.
Excepcionalmente, volvió al
ring en octubre de 1980, con 38
años de edad, para enfrentarse a
Larry Holmes por el título del
Consejo Mundial de Boxeo. Abandonó en el décimo asalto después
de recibir un duro castigo. Colgó
los guantes definitivamente después de perder el 11 de diciembre
de 1981 un combate a diez asaltos
contra Trevor Berbick.
Por su parte Stevenson conquista en 1978 en Belgrado el título mundial de aficionados. Su carrera prosiguió diez años más, en
los que añadió a su récord el título
Panamericano de San Juan 1979,
el tercer oro olímpico en Moscú
1980 y el Mundial de Reno 1986,
ya con 36 años. ¿Quién hubiera ganado en la “Pelea del Siglo” que
nunca tuvo lugar? La pregunta se
queda ahí, sin respuesta posible.
Cupido flecha otra vez al astro Ronaldo
RÍO DE JANEIRO, BRASIL (AGENCIAS).El astro brasileño Ronaldo, del Real Madrid, parece haber vuelto a
encontrar el amor en la rubia figura de la presentadora de televisión
Livia Lemos, de 20 años, aseguró
su amigo y secretario Glauber Tavares, en entrevista que publica el
diario deportivo “Lance”.
Tavares, más conocido entre los
amigos como “Glaubetti”, sostuvo
que fue el responsable del romance,
ya que presentó al “Fenómeno” a la
muchacha a fines del año pasado.
“Fui a cenar con Ronaldo y
allá encontramos a Livia, a quien
yo ya conocía. Ella estaba con una
amiga, y aceptó sentarse a la mesa con nosotros. Hubo una atracción, y ellos empezaron a salir”, dijo Tavares, quien es uno de los secretarios que viven con Ronaldo
en su mansión en Madrid.
Tavares también actuó como
“Cupido” en la primera relación seria de Ronaldo, con la modelo Suzana Werner, quien hoy está casada
con el guardameta del Flamengo Ju-
lio César: “Fue muy parecido. Presenté a Suzana a Ronaldo en un bar”.
“Glaubetti” es amigo de Ronaldo desde niño, cuando ambos vivían
en el barrio pobre de Bento Ribeiro, en Río de Janeiro, y soñaban en
convertirse en astros del futbol.
Al contrario de Ronaldo, sin
embargo, Tavares debió sepultar
sus ambiciones futbolísticas tras
un período deslucido como jugador
del Bangú y del Corinthians, y hoy
es el responsable de la administración doméstica de la vida del astro.
Livia Lemos, nueva novia del
“galáctico” Ronaldo.
CHICAGO, ILLINOIS (AP).- La pelota que llegó a simbolizar la maldición de los Cachorros de Chicago fue destruida el jueves por la noche, reducida a un puñado de hilachas por un experto en
efectos especiales de Hollywood.
Cientos de fanáticos cantaron una canción
alusiva al deporte antes que la pelota, desviada
por Steve Bartman en los playoffs de octubre,
fuera despedazada. Bartman no asistió a la ceremonia, efectuada bajo una carpa frente a un
restaurante. Algunos fanáticos llegaron vestidos con el atuendo del equipo.
“Siento que todo terminó para que podamos
seguir adelante”, comentó la simpatizante Jessica Scroggin. La ceremonia fue idea de Michael Lantieri, galardonado con un Óscar, que
trabajó en los efectos especiales de las películas
Jurassic Park y Back to the Future.
“Estamos usando una combinación de presión, calor y explosivos en este tanque a prueba de explosivos para destruir esta pelota” había dicho poco antes. Fuese o no que la pelota
estuviese impulsada por la maldición que la leyenda achaca a los Cachorros, los fanáticos se
deleitaron de que pasara a mejor vida. Para algunos, la destrucción fue un indicio promisorio
para la temporada venidera.
“Pienso que es muy adecuada, simbólica de
un nuevo comienzo”, comentó Rachel Cannon.
Claudette Dockery no podía estar más de
acuerdo. “En lo que a mí respecta pueden cremar la pelota o lanzarla sobre el lago Michigan;
creo que lo mejor está por venir”.
Los Cachorros están listos para dejar en el
olvido el momento fatal. Cuando Chicago aventajaba a los Marlines de Florida 3-0 en el Juego
6 del campeonato por la Liga Nacional, y a sólo
cinco outs de su primera presentación en la Serie Mundial desde 1945, Bartman estiró la mano
para atrapar la pelota bateada por Luis Castillo.
Desde su asiento en la primera fila del Wrigley Field, Bartman desvió la pelota que parecía estar por alcanzar Moisés Alou. Poco después los Cachorros cedieron ocho carreras a los
Marlines, y volvieron a desperdiciar otra ventaja en el Juego 7 la noche siguiente.
En sus horas finales la pelota fue exhibida, masajeada y luego recibió una “última cena” como a
los condenados a muerte... o al menos el aroma.
Grant DePorter, que contribuyó a comprar la
bola en una subasta por 113 mil 824 dólares en
nombre del Grupo de Restaurantes Harry Caray, presentó un programa con horas de música,
comedia y presentación de celebridades.
Revisan las reglas
del futbol en Londres
LONDRES, INGLATERRA (AP).- Desde entretiempos
más largos hasta la prohibición de un número
exagerado de cambios en los amistosos son algunas de las propuestas en el tapete para una reunión de alto nivel el sábado.
La Junta Internacional del Futbol Asociado, el
organismo que establece las reglas de ese deporte,
se reunirá en Londres con un temario nutrido.
La Liga Alemana propone aumentar de 15 a
20 minutos el intervalo entre las dos etapas para
que los clubes tengan más tiempo para vender
cerveza y alimentos. La idea proviene de Manfred Mueller, director de comercialización del
Werder Bremen, puntero del torneo alemán.
“Tenemos que prolongar la estada de los hinchas en el estadio”, afirmó. “En estos cinco minutos extra, las ganancias del servicio de alimentos
pueden aumentar considerablemente”. Un estudio del Schalke indica que podría generar 300 mil
euros (372 mil dólares) extra por año y, en momentos en que muchos clubes experimentan dificultades financieras, podría ser decisivo.
La FIFA propuso impedir que los técnicos hagan hasta once cambios en los partidos amistosos.
El técnico de Inglaterra, Sven-Goran Eriksson,
suele hacerlo para observar a los suplentes. Por lo
general empieza la primera etapa con el equipo titular y en el segundo tiempo los sustituye a todos.
El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, dijo que “si se organiza un amistoso, se anuncia y
se venden las entradas, el público y todo el mundo quiere ver un partido y no dos. No es correcto sustituir a todos los once jugadores en el medio tiempo o durante el partido”, agregó.
La Asociación Inglesa de Futbol votará contra
la propuesta de Blatter de reducir a cinco el límite
de cambios en los partidos amistosos. También se
propuso que los árbitros muestren automáticamente la tarjeta amarilla a los jugadores que obstruyan los tiros libres cobrados rápidamente. Otra
propuesta apoya las superficies artificiales.
Una cuestión que podría debatirse es la interpretación de la regla de la posición adelantada. La Junta enmendó las reglas hace un año para determinar que todo jugador que estuviese en
posición adelantada pero que no interfiriese con
el juego no sería penalizado.
Pero los técnicos se han aprovechado de la enmienda. Colocan deliberadamente jugadores en
posición adelantada cerca del arco rival sin que sus
compañeros le pasen la pelota. Aunque no interfieran inicialmente con la jugada, pueden correr a ponerse en posición habilitada frente al arco.