iii. costa del sol marroquí

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2.- LA COSTA DEL SOL MARROQUÍ
Tras la independencia de Marruecos en 1956, algunos
de los empresarios españoles que decidieron permanecer en
el país que tantas oportunidades de negocio les había
proporcionado, optaron por el fomento del turismo en la
costa mediterránea, a imitación de lo que en esos mismos
momentos estaba sucediendo en la orilla opuesta bañada por
ese mismo mar, tanto en la porción española como en la
francesa o en la italiana. La creación de las primeras
infraestructuras hoteleras localizadas en las inmediaciones de
la laguna litoral de Smir, tuvo lugar a comienzos de los años
sesenta, lo que permitió la acogida de un cierto turismo de
elite procedente del centro y sur del país. Aunque desde esos
lugares resultaba mucho más fácil acceder a otros destinos
turísticos consolidados de la costa atlántica marroquí, las
condiciones meteorológicas mediterráneas durante los meses
veraniegos hacían de éste un destino mucho más seguro y
agradable, poco propicio a la inestabilidad atmosférica y a los
temporales marítimos. En definitiva, una nueva Costa del Sol
en Marruecos, como la bautizaron sus promotores, que
aspiraba a emular a su homónima española, muy de moda
entre el turismo internacional ya a comienzos de los años
setenta.
Hotel Kabila
Al legendario hotel Kabila, primer gran
establecimiento hotelero que se construyó en la zona, le
siguieron muy pronto otras instalaciones de este mismo tipo,
si bien es verdad que la modalidad de alojamiento que más se
extendió en los años setenta y ochenta fueron los chalet
unifamiliares aislados y los pequeños bloques de
apartamentos. Como aspecto más distintivo, los
planificadores urbanísticos plantearon desde un primer
momento el desarrollo de un tipo de edificaciones de baja
altura, con no más de tres plantas, huyendo así de los
modelos imperantes en la costa mediterránea española,
donde se apostó decididamente por un crecimiento vertical
de alto impacto ambiental y paisajístico.
Puerto deportivo de Marina Smir
La creación de este voluminoso parque de viviendas y
alojamientos de uso estrictamente turístico vino acompañada
de la construcción de otro tipo de infraestructuras que
aspiraban a reforzar el papel de destino turístico cualificado
de la costa mediterránea tanto a escala nacional como
internacional. La ejecución del puerto deportivo de Marina
Smir, dotado con 450 amarres, y, poco después, la del puerto
de Kabila Marina, un poco más pequeño, respondían a esa
finalidad de ofertar a clientes distinguidos un tipo de
servicios similares a los que podían disfrutar en otros
destinos turísticos de la costa mediterránea europea. El
nuevo puerto de M’diq, construido en fechas más recientes,
ha venido a completar, por el momento, la moderna red
portuaria deportiva del extremo noroccidental de Marruecos,
muy frecuentada durante los meses veraniegos por toda clase
de embarcaciones de la más variada procedencia.
La mejora en la red de comunicaciones por carretera
no ha sido menos espectacular. Al desdoblamiento del
tradicional camino imperial entre Ceuta y Tetuán, que ya
aligeró considerablemente el tráfico rodado por la zona, se
ha unido recientemente el tramo de autopista al que
aludíamos en un capitulo anterior. De este modo el acceso a
las playas mediterráneas se produce hoy de forma rápida y
segura, tanto para el viajero que accede desde Europa a
través del puerto de Ceuta, como a los marroquíes que se
desplazan a través de la red de autovías y autopistas que
bordean las ciudades de Tánger y Tetuán.
cada día se deja notar más la presencia de propietarios
extranjeros. La abismal diferencia del precio del metro
cuadrado construido entre una y otra orilla del Mediterráneo,
unida, evidentemente, a otro tipo de factores, ha atraído
hacia esta parte de la costa marroquí a numerosos inversores,
que la han elegido para la adquisición de su segunda
residencia. Entre ellos hay que citar a numerosos habitantes
de la ciudad de Ceuta, donde el precio de la vivienda se ha
disparado hasta niveles muy superiores a los de la Península,
debido a la menor oferta de suelo urbano.
Viviendas turísticas junto a la Laguna de Smir
Como era de esperar, todas estas mejoras
infraestructurales han ido dotando a la zona de un atractivo
residencial cada vez más poderoso del que vienen
beneficiándose numerosas grandes y medianas empresas
inmobiliarias de nacionalidad marroquí y europea, sobre todo
españolas. Las viviendas y bloques de apartamentos
construidos a lo largo de la década de los sesenta se han visto
rodeados en los últimos años por una poderosa trama urbana
integrada por multitud de nuevas urbanizaciones en las que
Ocupada la primera línea de playa, en estos momentos
el movimiento urbanizador avanza hacia el interior a pasos
agigantados. Ya se ha sobrepasado ampliamente la barrera
que durante muchos años se estableció en la carretera que
discurría paralela a la costa, cuyos márgenes se hallan
ocupados durante largos tramos por flamantes viviendas
turísticas, de manera que las funciones de esta arteria han
quedado reducidas a la de un amplio vial urbano. Ni siquiera
parajes naturales tan emblemáticos y de tanta trascendencia
como la laguna litoral de Smir, un auténtico santuario para
numerosas colonias de aves migratorias, han logrado
sustraerse a la fuerte presión que ejercen los promotores
inmobiliarios. Centenares de viviendas construidas y en
construcción, bordean hoy la lámina de agua, que así se
asemeja más a cualquier estanque artificial en medio de una
gran ciudad que a un espacio de extraordinario valor
ambiental.
se desplazan desde las más variadas regiones del país donde
escasean las oportunidades laborales. Puesto que los salarios
que perciben no son excesivamente generosos, y necesitan
ahorrar gastos para poder sobrevivir durante los largos
períodos de tiempo que permanecen en paro, no son pocos
los trabajadores que deciden vivir a pie de obra, ya en jaimas,
ya en otro tipo de habitáculos provisionales carentes de las
mínimas condiciones de salubridad
Eduardo Araque Jiménez
15 de Febrero de 2012
Jaimas para residencia de obreros de la construcción
Al calor de este espectacular renacimiento del sector
de la construcción, han acudido miles de trabajadores,
deseosos de encontrar un empleo remunerado durante el
período de tiempo que duran las obras de las promociones
para la que son contratados. Muchos de ellos proceden de las
ciudades y douares próximos a la costa, pero en otros casos
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