Augusto 2016 THE COUNSELOR’S CORNER En la cultura de hoy la pornografía tiene un lugar importante. Este es un tópico que se discute ampliamente desde muchos puntos de vistas que van desde una adicción altamente destructiva a una menos dañina con la idea de que es algo correcto para los hombres que experimentan con ella. No importa cuál sea la situación, tenemos que estar conscientes de las razones de por qué se busca la pornografía. En un tiempo cuando nuestra cultura consume diferentes cosas como comida, TV, ejercicio, sexo, drogas, alcohol, y pornografía sin pensar en la simple pregunta, “porque?” Detenernos para contestar a esta pregunta puede ayudarnos a conocer la verdadera necesidad. Michael Cusick comenta en su libro Surfing for God a cerca de la sed que nosotros tratamos de apagar a través de la pornografía. Son siete deseos: atención, afecto, afirmación, aceptación, satisfacción, significado, y seguridad. Mirando a estos deseos nos podría a ayudar a determinar la necesidad real desea ser satisfecha. Usando pornografía para llenar estas necesidades cambia la química de nuestra mente y las relaciones alrededor de nosotros. Buscar la fantasía de la pornografía nos hace despreocuparnos de las relaciones en el presente y en el futuro. La pornografía promete satisfacción sin inversión. Sin invertir el usuario comienza a desarrollar un mundo de fantasía donde los deseos nunca son satisfechos los cuales llevan a más uso y a otras fantasías reales como prostitución y aventuras. Cuando una persona usa un vicio una y otra vez desarrolla tolerancia. Después que esto comienza a ocurrir y que la pornografía, que produce la ilusión de ayuda, ya no lo hace la persona necesita ver en forma más frecuente o ver material más gráfico. A este punto las neuronas por donde viajan los mensajes comienzan a cambiar. Cuando esto pasa es más fácil usar lo que lo hace habitual. Los niveles de dopamina en el cerebro también cambian y con estos cambios se hace más difícil sentir la sensación de placer. Por ello necesita más y más. La pornografía tiene el poder de cambiar nuestro cerebro, nuestra vida, y las vidas de la gente alrededor de nosotros. La pornografía tiene el poder de arruinar matrimonios, familias, y amistades antes de que nos demos cuenta. Haciendo un esfuerzo consiente para saber lo “que hay” detrás de lo que hacemos y buscamos puede mantenernos fuera de las garras de su poder. UNA ORACIÓN CONTRA LA PORNOGRAFÍA Dios ayúdame a ver quién realmente soy y para lo cual fui creado Ayúdame también para ver en la misma forma, mis compañeros humanos. Ayúdame a formular mis deseos, mis intenciones hacia cosas buenas, puras y verdaderas. Dame los medios para sobreponerme a lo que duele y daña. Que pueda vivir una vida rica, llena de verdadero amor y adecuada devoción. Amen Augusto 2016 CROSSTRAINER Pornografía Un colega una vez me advirtió acerca de que al preguntar por un potencial novio (tengo cuatro hijas) no era “si” ellos han visto pornografía, sino “cuando” ellos miraron por primera vez. De acuerdo a una encuesta del grupo Barna, la posibilidad de meterse en pornografía entre las edades de 12 – 50 (por ejemplo, sin siquiera intentar buscarla) es entre un 50 a un 71% en cualquier tiempo dentro de un mes. Muchos expertos – ya sea religiosos o no – ven la pornografía más o menos como una creciente epidemia, especialmente en el occidente donde el acceso significa espectadores más jóvenes y actitudes cambiantes de implicaciones morales, sociales y emocionales al ver pornografía. Roxanne Stone, Jefe de publicaciones del grupo Barna, dice que los estudios muestran que, “exponerse demasiado tiempo a material explicito puede causar problemas para toda la vida con relaciones y vida sexual personal y puede crear expectativas no reales acerca del sexo y la sexualidad.” Pero que es porno y es realmente peligroso? La Pornografía se define como material impreso o visual que contiene descripciones explicitas o proyectadas de órganos sexuales o su actividad, Intentando estimular sentimientos eróticos en lugar de artísticos o emocionales (Oxford Diccionario). Porno puede ser cualquier cosa que se muestra al costado del internet como avisos publicitarios y e-mails no solicitados prometiendo una noche de funciones locales, fotografías profesionales y otras que se pueden comprar o buscar y mirarlas. La porno no tiene una demografía — va por sobre toda demografía. – Paul Fishbein, fundador de Adult Video News Augusto 2016 ¿Es peligrosa la porno? Hay una variedad de respuestas, pero primero examinemos su naturaleza antes de contestar. Mientras que la forma y funciones de la pornografía pueden variar, en su punto central porno es “ejercicio y excitación de los deseos.”1 Mientras que desear no es necesariamente malo, en la vida tiene la tendencia de llegar a ser algo devastador – lo cual es peligroso. Muchos se atienen a la frase y filosofía, si se siente bueno hazlo. O alguna gente cree que desear es todo lo que se necesita para lograr éxito o lograr algo. El trabajo natural del deseo, no controlado, es que llega a ser una obsesión. Raramente, encontramos una obsesión Buena o saludable. La obsesión tiende a crear grandes puntos ciegos en una persona, valores y relaciones los cuales son a menudo sacrificados por el provecho de la obsesión de alguien. Dallas Willard, quien fuera Profesor de Filosofía en USC, dijo, “los deseos deben ser subordinados a lo que es bueno.” El problema es que mucha gente no entiende que su voluntad es diferente a sus deseos debido a que su voluntad ha sido “capturada;” la obsesión domina a la persona. C.S. Lewis una vez escribió que los hombres están regidos por su barriga (el asiento de sus deseos) o por el cerebro (el asiento de la razón). El argumenta que un hombre debe, en todo caso, ser regido por el corazón – para poder contener los deseos y humanizar la razón. Los animales son regidos por su estómago – el hambre, los instintos invaden y dominan el sentido de lo que es racional. Los deseos, “no son malos en sí mismos, pero si los dejamos controlarnos, nos arruinaran y a todos alrededor de nosotros porque no están determinados por lo que es bueno.”1 A menudo fallamos en ver que los deseos no nos dicen lo que es bueno, es una distorsión. Los deseos pueden solo decirnos lo que queremos, no si es bueno o malo. Por ejemplo, los deseos me dicen que quisiera algo sabroso – pizza, por ejemplo. Pero obsesionarme por pizza, si lo hago la única (o mayor) parte de mi dieta no es bueno. La naturaleza de los deseos también nos lleva a la formación de hábitos. Los hábitos nos permiten actuar sin pensar; cosa buena cuando hablamos acerca de ciertas funciones como cepillar los dientes o conducir un carro. Pero estas actividades son raramente conectadas con pasión. La Pasión nos controla de tal manera que comenzamos a movernos. A través de la pasión sentimos o “vivimos” en un momento particular o buscado. Así, cuando la pasión y el deseo se juntan el resultado es una forma de gratificación donde uno obtiene “un sentido de llenura o poder.”1 Pero si la meta de alguien es simplemente satisfacción o deseo, generalmente esa persona nunca puede ser satisfecha. Esta es la trampa del deseo, que llegue a ser una obsesión, y su cercana conexión con porno y adicción. Los adictos están en una continua búsqueda de una gratificación la cual se transforma en un creciente subtitulo. Por ejemplo, la mariguana como droga de entrada a la heroína o cocaína, provee una excitación la cual es más leve a los sentidos con el tiempo. Hábitos y deseos guían a los adictos para buscar mayor estimulación. La pornografía trabaja mucho de la misma manera. Imágenes fijas pueden causar leves estímulos por un tiempo, pero eventualmente alguien enredado en porno empezara a buscar más imágenes gráficas o, por ultimo experiencias personales para saciar deseos. En tan pequeño espacio es imposible de tratar completamente los peligrosos variantes de la pornografía, pero esperamos que Ud. sea animado a hacerse las preguntas difíciles. Si leyendo, Ud. identifica en alguna parte un área con pornografía (u otro comportamiento adictivo peligroso), le animo a hacerse la siguiente pregunta, ¿Cómo puedo cambiar? Willard offers his “VIM formula” as a means of undergoing personal growth and change in this area and others. Willard ofrece su “VIM formula” como medio de experimentar crecimiento personal y cambiar en esta área y en otras. Primero, V es por visión. Cuando consideramos la visión de pornografía de la gente en su nivel básico, es para usar a la gente con el propósito de estimular o gratificar los sentidos sexuales o deseos. Aunque podemos excusar nuestro uso personal de porno (no daña a nadie), es menos parecido a que condonáramos el tráfico sexual, pero fallamos en darnos cuenta que el tráfico sexual es el resultado de buscar niveles más elevados de satisfacción sexual. También, es raro de que alguien vaya a jactarse de que está usando pornografía – es tanta la vergüenza que lo escondemos. En esa forma, la porno visiblemente afecta a otros y a nosotros mismos. Una visión adecuada de la gente (otros y nosotros) maniobra el poder de la pornografía. Nuestra propia visión debe ser de ver a la gente con amor y compasión – no como objetos para ser usados, sino como habiendo sido hechos a la imagen de Dios. La I es por intensión. La intensión de la porno es usar la sensualidad sexual para crear deseos y recibir gratificación. Augusto 2016 De acuerdo a Willard, la raíz de intensión está en la visión de la persona. A menudo la intensión de la persona de usar porno está profundamente enraizada en problemas psicológicos y espirituales. Soledad, depresión, aburrimiento, alienación, y falta de propósito son todas causas de uso de porno. “El uso de porno es un indicador de una vida pobre.”1 Nuestra intensión de usar porno es de alguna manera aliviar el profundo dolor que sentimos en nuestro espíritu y alma. Verdaderos cambios serán imposibles sin primero confrontar y apropiarse de nuestra intensión. Se necesita una visión apropiada para transformar la intensión antes de intentar los medios de escapar de la pornografía. La M es por medios. Los medios de evitar porno pueden comenzar por abrir “tu visión” y mirar “bien adentro en lo que estás pensando.”1 Si veo a la mujer en porno como una persona; la considero como hermana, o hija, luego mi visión de ella puede cambiar. Ella no es meramente un objeto del deseo. Willard identifica otros dos medios que necesitan ser utilizados también. Abrirse a otros (confesar/estar a cuenta) y resolver evitar (eliminarlo) son necesarios para romper los patrones adictivos y comportamientos que han sido formados en nosotros. Esto ayuda cuando tenemos una vida spiritual y emocional saludable. Oro que la pornografía no tenga lugar en tu vida, pero si lo es entonces te animo a que te ocupes en afinar la visión de ti mismo y de otros, recomprometiendo tus intenciones y utilizando medios para terminar la peligrosa trampa de la pornografía en tu vida. Sinceramente, - Rev. Brad Kenney, Capellán de los Rapids 1Willard, Dallas. "Beyond Pornography: Spiritual Formation Studied in a Particular Case." Journal of Spiritual Formation & Soul Care 9.1 (2016): 5-17. Print.