La pornografía: un arma de doble filo

La pornografía: un arma de doble filo
Toscano, A.
La sociedad en todos los tiempos ha experimentado grandes
problemas que la involucran en una grave desmoralización y falta de
valores éticos.
La pornografía se ha convertido en una situación de alto riesgo
para quienes se han hecho adictos a esta práctica, es decir,
principalmente en niños, niñas, y adolescentes. Esto conlleva, según
la opinión de la licenciada Rita Tarazona, psicólogo- psiquiatra,
miembro de la Unidad de Pacientes Agudos (UPA) del Hospital Central
de San Cristóbal, a la distorsión de pensamientos y maneras de actuar
de la sociedad joven y hasta los lleva a enfermar psicológicamente,
por lo tabú del tema y por la precaria educación que puedan ofrecerle
sus padres, representantes y maestros. Lamentablemente, esta
industria del porno que antes venía empaquetado en folletos y
revistas, ahora se ha introducido en la Internet.
La pornografía comenzó a tener importancia a mediados de los
años 50, actualmente se logra ver un crecimiento de mayor
receptividad en todo el mundo. Durante muchos años, esa industria ha
sido fructífera, porque la sostiene la enorme fuerza psicológica de la
clandestinidad, en otras palabras, el sabroso encanto de lo prohibido.
Se hacen fortunas inmensas difundiendo fotografías que en el fondo
no son sino distintos aspectos del cuerpo humano desnudo.
Clásicamente es el uso comercial de la curiosidad sexual, se muestra
a la vista lo que no es permitido ver.
Sin embargo, las páginas pornográficas son un ,producto que por
su contenido, atraen la atención de muchas personas de cualquier
edad y sexo. Algunos jóvenes piensan que el cuerpo humano ya no es
un misterio ni fuente de curiosidad, porque en la actualidad se vende
la imagen de ese cuerpo en un mercado de oferta y demanda,
ofrecimiento, elección, selección y competencia a cuya realidad no
debe estar ajena la nueva sociedad.
Las opiniones referentes a este tema tan controversial y polémico
difieren de variadas formas, dependiendo del rango, posición social y
cultura de quienes puedan verse relacionados con el.
Según la licenciada Belkys de Migliorisi, docente de sexto grado:
“ la pornografía no trae nada bueno, los niños que están pendientes de
eso, comienzan a hacer y a decir obscenidades, por eso es que hay
que evitar que ellos tengan acceso a este tipo de cosas, además eso
es algo que les daña la mente, se la distorsiona, y no ofrece
contenidos que realcen los valores morales y éticos de la sociedad”.
La Internet, entre otras nuevas tecnologías, ha sido desde su inicio
un medio de innegable importancia. No obstante, también muestra su
parte negativa, en este caso, en algunos cyber café permiten que la
población adolescente se apropie de las páginas pornográficas y las
difunda.
Salomón Vergara, dueño y administrador del night club La Lomita,
dijo: “ los videos pornos estimulan a las personas, no hay nada de
malo en eso, el sexo ya no es un tema que hay que ocultar, por el
contrario hay que explotarlo, además me parece que la pornografía
enseña a quien no sabe nada y así se puede llegar a tener una mejor
vida sexual”.
En síntesis, es pertinente estar más alerta a este problema, se
requiere de una total y adecuada supervisión por parte de adultos
responsables ( en el caso de niños y adolescentes) que sean capaz de
impedir que la juventud siga siendo el centro de atracción de quienes
promueven la actividad pornográfica. Igualmente, se hace necesario
crear una conciencia que disminuya los pensamientos pobres de la
sociedad adolescente de los últimos tiempos, y que por el contrario
cambie de manera radical su comportamiento y enriquezca su
conocimiento.
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