137-A473e-Capitulo V

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CAPITULO V
e o N e L u S ION E S
La conclusion es derivadas del presente estudio, basadas en
los resultados obtenidos se detallan a continuaci6n:
1. No existe diferencia significativa en los rasgos de
pers~
nalidad entre ciegos con relación al vidente, por lo tan­
to esta investigación confirma que la ceguera no desarro­
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lla rasgos de personalidad que difieran con la de los vi­
dentes, debido solamente a la pérdida de la vista.
Esta tesis confirma lo dicho por Pedro Villey (1946): Que
la ceguera no afecta la personalidad, quedando ésta intac
ta, siendo el ciego capaz de alcanzar el grado de desarro
110 al cual pueda aspirar un vidente .
SegGn el perfil de personalidad de ambos grupos, se
obse~
va que tanto ciegos como videntes son dominantes, agresi­
vos, independientes, competitivos, obstinados, además de
ser descuidados y entusiastas. Otro rasgo que los descri­
be es que son individuos aprensivos, con remordimientos,
inseguros, preocupados e inquietos. Estos rasgos
probabl~
mente se deban a que tanto ciegos como videntes están vi­
venciando una situación socio-económica deprivante, la
que los impulsa a actuar de esta manera .
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2. De la primera hipótesis específica planteada la cual in­
vestigaba si el estar internado en una institución educa­
tiva dada origen a rasgos de personalidad diferentes en-­
tre ciegos y videntes. Se concluye que no hay rasgos de
personalidad que los diferencie.
El perfil de la personalidad encontrado para ambos grupos
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los ubica por tener las siguientes características;
son
personas descuidadas, agresivas, independientes, competi­
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tivos y obstinados; además de que son individuos que no
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estos rasgos con que son sujetos astutos, calculadores y
se inhiben, son atrevidos y emprendedores; aunados todos
con tendencia a la culpabilidad.
3. En la hip6tesis nula dos se planteó la na existencia de
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rasgos de personalidad diferenciales entre ciegos inter-­
nos y videntes internos (hombres) .
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Del análisis estadístico realizado para someter a compro­
bación la hipótesis específica 2, se concluye que no exis
te diferencia
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~n
14 de 16 rasgos de personalidad, pero sí
en los rasgos A y G, lo cual denota que los ciegos
son
más afectuosos, serenos y participativos que los videntes
y que los videntes son más escrupulosos, conscientes, peE
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sistentes y moralistas que los ciegos. Esta diferencia se
puede deber a que los ciegos han convivido en hogares o
bien sobreprotegidos o de rechazo, teniendo como tal in ­
fluencia en el desarrollo de los rasgos relacionados con
el efecto.
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Teniendo ambos grupos el perfil de personalidad siguiente:
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son personas emprendedoras, socialmente atrevidas, espon­
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ces y como último rasgo común se caracterizan por tender
táneas. Además se caracterizan por ser astutos, perspica­
hacia la culpabilidad, es decir, que son personas preocu­
padas, aprensivas y depresivas.
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4. Al compararse en los dieciseis rasgos de personalidad a
ciegas internas con mujeres videntes internas, se encon-­
tr6 la existencia de tres rasgos de personalidad que di-­
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fieren entre sí, lo que indica que las ciegas internas
son más afectuosas, serenas y participativas que las vi-­
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dentes; además que las
~nvidentes
son más sensibles, su ­
perprotegídas y afectadas por los sentimientos que las
dentes y que las ciegas son un poco más bohemias,
v~
imagin~
tivas y abstraídas que las videntes. Al observar que es-­
tos rasgos ubican a las ciegas más afectuosas, sensibles,
etc., probablemente se deba a que la influencia del medio
ambiente repercute más en su manera de percibir la reali­
dad. El perfil de personalidad común entre . ambos grupos
....
es el que las describe como personas animadas y entusias­
tasi con mucha fuerza del ego y además de ser emprendedo­
ras, con c i e r t a tendencia a la culpabilidad y con mucha
tensión energética.
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5. Se concluye además que no existe diferencia significativa
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en los rasgos de personalidad entre ciegos que trabajan
en videntes que también lo hacen. Se estudió por consi
guiente este factor ya que el trabajo es la fuente por me
dio del cual se pueden realizar los hombres en sus más al
tas aspiraciones sociales necesarias y vitales para
mant~
ner una salud mental adecuada. Asf como también permite
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percibir los ingresos económicos necesarios para vivir 'y
satisfacer nuestras necesidades. No se encontró diferen-­
cía en 15 de 16 rasgos, p ero sí el rasgo Autia, el cual
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nos permite deducir que los ciegos son más
abstraídos,im~
g i n a t i v o s , bohemios que los videntes. Este hecho se puede
deber a que el ciego no tiene acceso a la estimulaci6n am
biental de tipo visual portal motivo se ab s't.r ae en su
pensamiento.
6. El hecho de encontrarse trabajando como en calidad de
alwnno externo no produce rasgos de personalidad diferen­
ciales en 15 de 16 rasgos, aunque se encontró que los que
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se encuentran en calidad de alumnos externos son más domi
nantes que los que se encuentran laborando, probablemente
esto se deba a que éstos últimos tienen mejores
expectat~
vas de trabajo, gracias al entrenamiento que reciben en
el Centro de Rehabilitación, en cambio los que se encuen­
tran trabajando tienen que limitarse a la actividad que
realizan en vista de no conocer otro tipo de trabajo o por
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la carestía de la oferta del mismo .
7. Al comparar ciegos (mujeres) y ciegos (hombres) ambos in­
ternos se encontró que: las mujeres tienen más control de
su autoimagen que los hombres y que son más autoconflicti
vas, descuidadas que los varones. Probablemente esto se
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debe a que la sociedad le impone conductas propias del se
xo femenino, en que se fomenta la vanidad, la coqueterfa,
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etc., y que son más inteligentes, listas y brillates que
los ciegos internos. El perfil de personalidad de ambos
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grupos los caracteriza por ser personas emprendedoras, no
inhibidas, atrevidas, astutas y también como personas
aprensivas, con remordimientos, inseguros, etc.
8. No se encontr6 diferencias significativas entre mujeres
...
ciegas internas y alumnos ciegos externos en 15 de 16 ras
gos. El único rasgo que resultó significativo fue el Fac­
tor Q3, el cual nos dice que las ciegas internas son más
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autoconflictivas, más descuidadas en las reglas sociales
que los ciegos en rehabilitaci6n. Sin duda que el hecho
de encontrarse interno crea mayores conflictos emociona-­
les que los que estan en calidad de externos. El perfil
...
de la personalidad común es que ambos son personas descui
dadas, confiadas, entusiastas, siendo además emprendedo-­
ras, no inhibidas y con tendencia a la culpabilidad, po ­
seen el rasgo: mucha tensión energética, es decir, que son
gente frustrada, sobre excitadas, y tensas.
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