LA IGLESIA DE DIOS, NOMBRE Y CARACTERÍSTICAS

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Iglesia de Dios
La Iglesia de Dios, Nombre y Características.
LA IGLESIA DE DIOS, NOMBRE Y
CARACTERÍSTICAS
Creemos que la Iglesia tiene su origen en Dios el Padre y que Dios estableció al Señor Jesucristo
como el fundamento, por lo tanto la muerte no ha de prevalecer contra la Iglesia de Dios y
tampoco ha de sufrir deterioro o contaminación doctrinal.
INTRODUCCIÓN.
En estos días que vivimos podemos ver a
nuestro alrededor un sin número de grupos
tanto católicos como protestantes que dicen
tener la verdad y predican un evangelio
adulterado; la situación se complica cuando
buscan bases bíblicas para
sostener una
doctrina que no es de Dios, muchas personas
se hacen las siguientes preguntas: ¿Quién tiene
la verdad?, ¿Quién es Dios?, ¿Cuál es la Iglesia
verdadera?; otros afirman "Todas las religiones
nos llevan a Dios", "Cuando Cristo venga va a
tomar a las mejores personas de cada grupo
religioso"; son muchas las preguntas y dudas
que las personas se hacen y existe mucha
confusión respecto a la religión. Dios deja
claramente explicado en las Sagradas
Escrituras las características de la verdadera
Iglesia y cómo identificarla, solo se requiere del
espíritu de Dios para entender lo que las
Escrituras nos explican;
analicemos
y
aprendamos cual es el nombre de la Iglesia que
fundo el Señor Jesús, sus características, sus
leyes, su gobierno; iniciemos este interesante
estudio para saber cuál es la verdadera Iglesia,
cual es la Iglesia de Dios.
ORIGEN DE LA IGLESIA.
"A fin de presentársela a sí mismo, una iglesia
gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni
cosa semejante, sino que fuese santa y sin
mancha." Efesios 5.27
La Iglesia tiene su origen en Dios el Padre y el
mismo Dios constituyó a su hijo como
fundamento de la Iglesia (Juan 12.50; Mateo 16.
15-18; 1ª Pedro 2. 4-8; 1ª Corintios 3.11).
La palabra iglesia proviene de la voz griega
ἐκκλησία (transliterado como ekklēsía). En
Atenas la eklessia era la asamblea en donde se
trataban asuntos políticos. Este término fue
utilizado en la Biblia, ya que el Nuevo
Testamento se escribió en griego koiné, y se
aplicó al conjunto de creyentes, a todos aquellos
que fueron alcanzados por la misericordia de
Dios y se convirtieron en su pueblo.
La Iglesia es entonces el conjunto de llamados o
creyente, las personas le dan un significado a la
palabra Iglesia como sinónimo de la
construcción; la Biblia es clara al designar
Iglesia como el conjunto de llamados, la
congregación, las personas. La Iglesia en el
contexto bíblico es entonces, la Institución
establecida por el Señor Jesucristo que tiene un
carácter universal.
Es el Señor Jesús el que daría origen a la
Iglesia al llamar a sus discípulos, a los cuales
les daría información y formación para llevar a
cabo la predicación del evangelio, dándoles
doctrina, estableciendo conceptos, principios
morales y espirituales; esto que los discípulos
1
Iglesia de Dios
La Iglesia de Dios, Nombre y Características.
aprendieron lo enseñarían a otros y de esta
manera cumplirían con la misión que el Padre
Eterno les encomendó. La Iglesia sería una
Institución establecida de acuerdo a los
propósitos de Dios (2 Timoteo 1.8-12). El Señor
Jesús dijo que tanto sus enseñanzas como el
propósito de su venida no eran de él sino de su
Padre, Jesús venía a hacer la voluntad de Dios,
él solo realizó la obra que su Padre le
encomendó (Juan 6.37; Hechos 10 7-9; Juan
3.17; 17.8, 14, 18, 23,25)
oyendo el Plan de Salvación lo aceptan y se
arrepienten, bautizandose para perdón de
pecados.
El llamamiento de todos lo que ahora
conformamos su Iglesia viene del Padre (Juan
6.44; 17.2) y este llamamiento es santo porque
es de Dios (2 Tesalonicenses 1.11-12; 2
Timoteo
1.9;
Hebreos
3.1),
entonces
entendemos que la Iglesia es de Dios y es santa
ya que la santidad es un atributo del Padre.
También debemos entender que Dios designo a
su Hijo como fundamento y cabeza de su Iglesia
(1Pedro 2.4, 6, 7)
Por lo antes expuesto entendemos que la
Iglesia que el Señor estableció no fue obra
humana, por lo que su nombre, fundamento,
doctrina, objetivos, obra, principios, leyes; son
totalmente diferentes al de todo grupo católico o
protestante, ya que estos son de acuerdo al
Plan de Dios, así como la manifestación
permanente de Dios en su Iglesia a través de su
espíritu que es señal de que la Iglesia es de su
propiedad (Hechos 1.4-5; juan 14. 15-17;
Efesios 1. 13-14).
NATURALEZA DE LA IGLESIA.
La Iglesia teniendo su origen en el mismo Dios y
siendo su Hijo Jesucristo quien la establece bajo
los propósitos y lineamientos del Padre,
entonces entendemos que su naturaleza
(esencia y propiedad característica de cada ser)
es celestial, no humana y por lo tanto es única
entre todos aquellos grupos religiosos que
quieren ocupar su lugar. Por lo tanto sus
características, su función, misión, doctrina son
excepcionales. La Iglesia es una Institución
divina, es decir, se originó en la mente de Dios y
su propósito es agrupar a todos aquellos que
CARACTERÍSTICAS
VERDADERA.
DE
LA
IGLESIA
Como ya lo vimos la Iglesia tiene su origen en
Dios y por lo tanto su naturaleza es celestial,
divina. Para identificarla entre tantos grupos
religiosos llamados “cristianos” la Iglesia tiene
cualidades especiales, es decir, características
propias, únicas, particulares y distintivas;
gracias a estas cualidades es posible identificar
a la Iglesia que Jesucristo fundó ya que sus
características están marcadas en las
Escrituras, analicemos cada una de ellas.
1. El nombre de la verdadera Iglesia es
“Iglesia de Dios”
Como todo ser la Iglesia tiene un nombre
que la distingue de los demás grupos y
su nombre es “Iglesia de Dios”, las citas
bíblicas que nos enseñan cual es el
nombre de la Iglesia que Jesucristo
fundo son las siguientes: 1 Corintios 1.2;
10.32; 11.16, 22; 15.9; 2 Corintios 1.1;
Gálatas 1.13; 1 Tesalonicenses 2.14; 2
Tesalonicenses 1.4; 1 Timoteo 3.5; 3.15.
La bendición que Dios nos da cuando
nos acepta en su pueblo y nos perdona
de nuestros pecados de ignorancia es
llamarnos hijos de Dios (Juan 1.12; 1
Juan 3.1), cada uno de los convertidos al
Señor recibimos esta potestad, esta
distinción; por lo tanto al conjunto de
llamados, es decir su ekklesia, le llama
de su nombre, del nombre de Dios,
entonces individualmente nos llamamos
hijos de Dios y colectivamente Iglesia de
Dios. Cuando el Señor predice la
restauración de Israel le da a conocer
que recibirá un nombre nuevo “Entonces
verán las gentes tu justicia, y todos los
reyes tu gloria; y te será puesto un
nombre nuevo, que la boca de Jehová
nombrará.” Isaías 62.2. Este hecho se
refiere a la gloria que se manifestaría al
pueblo a través de aquel que nacería de
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Iglesia de Dios
entre ellos, cuya justicia y esplendor se
daría a conocer a todos los pueblos, y
junto con él, la formación de un nuevo
pueblo con ese nuevo nombre “Iglesia
de Dios”, Iglesia nacida en el pueblo de
Israel, de linaje judío, ese pueblo al que
el Señor le llamó hijo primogénito (Éxodo
4.22; Romanos 9.4; 11. 17-24). Si Israel
vendría a ser un nuevo pueblo a través
del sacrificio de Cristo y recibiría un
nuevo nombre Efesios 2.15. La
verdadera Iglesia tiene su nombre en el
Padre, dice Pablo: “Por esta causa doblo
mis rodillas ante el Padre de nuestro
Señor Jesucristo, de quien toma nombre
toda familia en los cielos y en la tierra”
(Efesios 3.14, 15), y si es de Dios
entonces es Iglesia de Dios, le
pertenece, es del Padre. No únicamente
es el nombre lo que identifica a la
verdadera
Iglesia
hay
otras
características que distinguen al pueblo
verdadero.
La Iglesia de Dios se estableció por
voluntad de Dios, cada uno de sus
miembros son llamados a formar parte
de ésta por llamamiento celestial para
venir a integrarse a la familia de Dios por
lo que su identificación particular en
“hijos de Dios” y colectivamente “Iglesia
de Dios”. Este es el nombre escritural y
no hay otro que Dios y el Señor
Jesucristo haya determinado.
2. La Iglesia de Dios tiene un
fundamento y es Jesucristo.
“Isaías 28.16 por tanto, Jehová el Señor
dice así: He aquí que yo he puesto en
Sion por fundamento una piedra, piedra
probada, angular, preciosa, de cimiento
estable; el que creyere, no se apresure.”
Las llamadas Iglesias Cristianas y aun
los
grupos
no
cristianos
pero
reconocidos como religiones tienen
como fundamento a un humano. El
sostén de dichas agrupaciones se
fundamentan en las ideas de ese
hombre fundador o líder moral; sus
doctrinas emanan de esa mente
La Iglesia de Dios, Nombre y Características.
humana. Es por eso que cuando ese
líder muere se extingue dicho grupo, o
los sucesores tienen que hacer
innovaciones necesarias para que ese
grupo siga adelante.
La Iglesia Católica Apostólica y romana
argumenta que el Señor Jesucristo deja
como fundamento y cabeza de dicha
Iglesia al apóstol Pedro, de esta manera
Pedro se convierte en el jerarca de la
Iglesia Católica, en el primer Papa.
Definitivamente esto es una mentira y no
tiene un sustento en la Palabra de Dios.
Bíblicamente no puede reconocerse
como legitimo a grupo alguno que tenga
como fundamento a un humano.
La Iglesia verdadera no puede tener
como fundamento a un humano; este
grupo formado y establecido por el
Señor Jesús tiene sus antecedentes y
bases en el Pueblo de Israel, pueblo que
vino a ser la cimentación del edificio
(Iglesia de Dios) “Edificados sobre el
fundamento de los apóstoles y profetas,
siendo la principal piedra del ángulo
Jesucristo mismo, en quien todo el
edificio, bien coordinado, va creciendo
para ser un templo santo en el Señor; en
quien vosotros también sois juntamente
edificados para morada de Dios en el
Espíritu.” Efesios 2. 20-22. Los apóstoles
y profetas viene a formar esa
cimentación, sostén de los muros de
dicho edificio, siendo la principal piedra
de ángulo el Hijo de Dios, Nuestro Señor
Jesucristo, es en el Señor en donde
descansa todo el peso de ese edificio.
(Efesios 2. 20; 1 Pedro 2.4-6; 1 Corintios
3.11; Hechos 4. 11; Efesios 4.15; 5. 23;
Colosenses 1.18).
Los profetas antiguos hablaron del Señor
Jesús, de su persona, de su venida, de
su nacimiento, de su muerte; por otra
parte los apóstoles fueron testigos
oculares de su Obra: bautismo,
ministerio, doctrina, sacrificio, muerte y
resurrección; ello dieron testimonio de
las enseñanzas del Señor Jesús y
3
Iglesia de Dios
corroborando que las palabras de los
profetas se cumplieron fielmente en la
persona de Jesucristo.
La Iglesia de Dios no puede tener como
fundamento a un hombre, aun siendo
este una persona ejemplar; la Iglesia de
Dios tiene como fundamento sólido y
estable al Señor Jesucristo.
Mencionamos
algunos
grupos
protestantes y quien es su fundador:
 Iglesia Luterana, fue fundada por
Martín Lutero, un ex-monje de la
Iglesia Católica, el año 1524.
 Iglesia Anglicana (Inglaterra), fue
fundada por el rey Enrique VIII el
año 1534, porque el Papa no le
permitió el divorcio con derecho
de volver a casarse.
 Iglesia Presbiteriana, fue fundada
en Escocia por John Knox, el año
1560.
 Congresionalistas, fue originada
por Roberto Brown, en Holanda,
el año 1582.
 Iglesia Bautista, fue fundada por
John Smith, quien la comenzó en
Amsterdam en 1606.
 Iglesia Reformista, reconoce a
Michael Jones como fundador de
su Iglesia, se originó en Nueva
York en 1628.
 Iglesia Metodista, este grupo
comenzó por medio de John y
Charles Wesley en Inglaterra en
1739.
 Unitarios, Teófilo Lindley fundó
su Iglesia en Londres en 1774.
 Mormones (Iglesia de Jesucristo
de los Santos de los últimos
días), su fundador fue Joseph
Smith en 1829.
 Iglesia
Adventista,
debe
reconocer a G. Miller como
fundador de su secta en 1831, y
que de ella se separó en 1845 el
grupo de los Adventistas del
Séptimo Día, formado por José
La Iglesia de Dios, Nombre y Características.





Bages, Santiago White y Elena
G. White.
Ejército de Salvación, su secta
comenzó en Londres, con
Guillermo Booth, en 1865.
Testigos de Jehová, esta secta
fue fundada por Carlos Taze
Russell en 1879, y modificada
por su discípulo Rutherford en
1918.
Iglesia Pentecostal o Asambleas
de Dios, estas iglesias cristianas
comenzaron alrededor de 1914
en Hot Springs, Arkansas.
Luz del Mundo, fue fundada por
Aarón Joaquín en el año 1926.
Iglesia Católica Apostólica y
Romana, por el Emperador
Constantino en el año 325.
3. La iglesia de Dios tiene un Código de
conducta que son “Los Diez
Mandamientos”.
Otra de las características de la Iglesia
de Dios es su código de conducta, las
norman que la rigen. Cuando la
descendencia de Jacob fue sacada de
Egipto, claramente el Señor les dice que
su propósito es que le sirvan, que ellos
han de ser su pueblo, un pueblo especial
(Éxodo 6.6, 7; 19. 5-6); por lo cual le da
leyes y mandamientos (Éxodo 19. 4-6;
Deuteronomio 4.5-9; 7.6, 11). Estos
mandamientos y leyes le darían al
pueblo ese carácter de “pueblo santo”,
atributo que tiene el Todopoderoso, ya
que Dios es santo. Con estas leyes el
pueblo sería capacitado para distinguir
entre lo bueno y lo malo; lo santo y lo
inmundo (Levítico 11.44; 10.10).
Igualmente la Iglesia de Dios como el
pueblo de Israel fue apartada para venir
a ser un pueblo santo, pertenecer a la
familia de Dios (1 Pedro 2.9, 10; Efesios
2.10), para ellos, también recibió esos
mandamiento y leyes para llevar una
vida de santidad, justica, obediencia y
4
Iglesia de Dios
amor al Padre Eterno (Mateo 19. 16,17;
Juan 14.15, 21; 15. 10; 1 Juan 2.3, 4;
5.2, 3)
Características de las leyes que rigen
la vida de la Iglesia de Dios
Estas leyes, como las leyes y
mandamientos dados a Israel, no son
producto de la mente humana, su origen
está en la mente de Dios, por lo tanto
son mandamientos santos. (Juan 14.10,
11; 17.6-8). Los mandamientos, leyes y
ordenanzas dadas a la Iglesia de Dios,
no son como aquellas doctrinas
humanas que son cambiantes, caducas
o que se amoldan a los intereses
humanos; las leyes de Dios son de
carácter permanente porque vienen del
Todopoderoso, del Dios Sabio y
Omnisciente (1 Pedro 1.23-25).
El Código que rige la conducta del
creyente en Cristo resume la moral de
Dios, mostrando lo que a Él le agrada y
lo que le desagrada. (Jeremías 6.19;
Juan 14.15). Estos mandamientos
determinan entonces lo que es bueno y
lo que es pecaminoso; muestran al
hombre que debe sujeción y honra a sus
padres terrenales como la primera
autoridad, le enseñan que es la idolatría,
también le dicen que hay un día especial
para guardar y es el sábado semanal,
determinan también lo que es pecado en
la relación matrimonial, es decir, el
adulterio; enseña que hay que evitar el
hurto, el falso testimonio, la codicia. Este
Código de conducta se le conoce como
“Los Diez Mandamientos” (Éxodo 34.28;
Deuteronomio 4.13; 10.14). Esta ley
santa determina la manera de vivir del
creyente, su responsabilidad ante la
sociedad y ante Dios (1 Pedro 2.11,12;
Romanos 2.15; 2 Timoteo 4.1).
4. Permanencia de la Iglesia de Dios.
Una de las cualidades de la Iglesia
verdadera es que nunca dejaría de
existir, que la muerte no tendría potestad
sobre ella, aun en medio de amenazas,
persecución, ataques del enemigo,
La Iglesia de Dios, Nombre y Características.
siempre prevalecería. Cuando el Señor
Jesús le preguntó a sus discípulos
¿Quién dicen los hombres que es el hijo
del hombre?, ellos respondieron que
Juan el Bautista, Elías, Jeremías o
alguno de los profetas a lo que el Señor.
Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú
eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
Entonces
le
respondió
Jesús:
Bienaventurado eres, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo reveló carne ni
sangre, sino mi Padre que está en los
cielos. Y yo también te digo, que tú eres
Pedro, y sobre esta roca edificaré mi
iglesia; y las puertas del Hades no
prevalecerán contra ella. Y a ti te daré
las llaves del reino de los cielos; y todo
lo que atares en la tierra será atado en
los cielos; y todo lo que desatares en la
tierra será desatado en los cielos. En
esta
declaración el Señor
dice
claramente “las puertas del Hades no
prevalecerán contra ella”, esto quiere
decir que la muerte no va a terminar con
la Iglesia, es decir, fue instituida por
Cristo y permanecerá hasta que el Señor
Jesús venga por segunda vez. (Mateo
16. 18; Efesios 5. 25-27; Judas 3). El
versículo 18 de Mateo 16 dice en la
versión Reina – Valera 1960 “las puertas
del Hades no prevalecerán contra ella”, a
continuación veremos este mismo
versículo en otras versiones de la Biblia
para entender claramente que cuando
habla de Hades se refiere a que la
muerte no tendrá autoridad sobre la
Iglesia:
 (Nuevo Testamento de Fernando
Arcas y Alfonso Fernández) “Por
eso te digo que tú eres Pedro, y
sobre esta piedra voy a edificar
mi Iglesia, y el poder del sepulcro
no la vencerá.”
 (Biblia al día) “Yo te digo que tú
eres Pedro, y sobre esta piedra
edificaré mi iglesia, y las puertas
del reino de la muerte no
prevalecerán contra ella.”
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Iglesia de Dios

(Dios HABLA HOY 2002*) “Y yo
te digo que tú eres Pedro, y
sobre esta piedra voy a edificar
mi iglesia; y el poder de la muerte
no la vencerá.
 (Biblia en Lenguaje Sencillo) Por
eso te llamaré Pedro, que quiere
decir “piedra”. Sobre esta piedra
construiré mi iglesia, y la muerte
no podrá destruirla.
Por lo antes escrito entendemos que la
Iglesia de Dios siendo de origen celestial
no es pasajera, la promesa del Señor fue
que no moriría, que no habría poder
humano capaz de extinguirla, aun con
ataques y amenazas de muerte. La
promesa fue que la Iglesia no tendría fin,
que permanecería hasta el regreso del
Señor y la garantía es que Jesús estaría
todos los días hasta el fin. (Mateo 28.19,
20)
5. La Doctrina de la Iglesia de Dios.
“Porque primeramente os he enseñado
lo que asimismo recibí: Que Cristo murió
por nuestros pecados, conforme a las
Escrituras; y que fue sepultado, y que
resucitó al tercer día, conforme a las
Escrituras;” 1 Corintios 15.3-4.
La doctrina que recibieron los discípulos
del Señor fue dada por medio de los
profetas al Pueblo de Israel y
posteriormente por el Señor Jesús,
doctrina que venia del Padre (Hebreos
1.1, 2; Juan 14.24)
Cuando se llega el tiempo en que el
Señor Jesús fuera entregado, crucificado
y muerto, eleva una oración y en ella
dice: “He manifestado tu nombre a los
hombres que del mundo me diste; tuyos
eran, y me los diste, y han guardado tu
palabra. Ahora han conocido que todas
las cosas que me has dado, proceden de
ti; porque las palabras que me diste, les
he dado; y ellos las recibieron, y han
conocido verdaderamente que salí de ti,
y han creído que tú me enviaste…Yo les
he dado tu palabra; y el mundo los
aborreció, porque no son del mundo,
La Iglesia de Dios, Nombre y Características.
como
tampoco
yo
soy
del
mundo…Santifícalos en tu verdad; tu
palabra es verdad…Mas no ruego
solamente por éstos, sino también por
los que han de creer en mí por la palabra
de ellos,” (Juan 17. 6-8, 14,17,20). No
puede negarse que la doctrina que el
Señor dejo al formar su Iglesia la recibió
del Padre Eterno. Esta doctrina de la
Iglesia de Dios es de origen divino. (Juan
7. 16-18; 14. 23,24).
La doctrina que recibieron los apóstoles
es la misma que ordena el Señor
Jesucristo sea llevada a todas las
naciones, comenzando desde Jerusalén,
Judea, Samaria y hasta lo último de la
tierra (Mateo 28 16-20; Lucas 24. 47;
Hechos 1.8). Fue la doctrina que
propagaron los apóstoles y discípulos
del Señor en todas aquellas regiones de
Asia y parte de Europa, es el apóstol
Pablo quien da testimonio de ello (1
Corintios 11.23; 15. 3; Gálatas 1. 11,12),
también el apóstol Pedro recibió y
enseño esta doctrina (1 Pedro 1.25; 2
Pedro 1. 19-21).
La Iglesia de Dios tiene entonces una
doctrina que fue traída no por voluntad
humana, es una doctrina divina, de Dios.
Presentamos a continuación una síntesis
de la doctrina de la Iglesia de Dios.
La Biblia
Creemos que la Biblia es la Palabra de
Dios, escrita por inspiración divina, por lo
tanto, es infalible, veraz, permanente y
única regla de fe (1 Pedro 1.25; 2 Pedro
1.19-21, 2 Timoteo 3.15-17, Mateo
24.35). Creemos que en ella se
encuentra revelado el Plan de Salvación
y la voluntad de Dios para con el hombre
(Juan 17.3). Creemos que la Biblia no es
de
interpretación
particular,
y
exclusivamente la iglesia de Dios puede
comprenderla, interpretarla y enseñarla
de manera correcta (2 Pedro 1.20; 3.16).
Dios el Padre
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Iglesia de Dios
Creemos que Dios el Padre es la
suprema deidad del universo, y que toda
la creación le alaba (1 Corintios 8.6;
Juan 20.17; Job 38.7). Creemos en Él
como ha sido revelado por su Hijo y
como Él mismo se ha manifestado en la
Creación (Juan 1.18; Salmos 19.1).
Creemos que por Su naturaleza, el
Padre es: Eterno (Sin principio ni fin),
Omnipotente, Veraz, Justo, Santo,
Perfecto, Amor e Invisible a la naturaleza
humana (Salmos 45.6; Lucas 1.37;
Romanos 3.4; Apocalipsis 16.5; 4.8;
Mateo 5.48; 1 Juan 4.8; 4.12). Creemos
que ha derramado de su santo espíritu
entre los creyentes para guiarlos,
enseñarlos, redargüirlos y producir frutos
en ellos, y sellarlos para la resurrección
de vida eterna (Hechos 2.17; Juan
16.13; 14.26; 16.7, 8; Gálatas 5.22, 23;
Efesios 1.13, 14; 4.30). Creemos que
Dios es un ser moral, haciendo distinción
entre el bien y el mal (Génesis 3.22;
Proverbios 6.16-19).
Jesucristo el Hijo de Dios
Creemos que Jesucristo es el Hijo
Unigénito de Dios y que debemos poner
nuestra fe en él y creer en Él como lo
presentan las Escrituras. Creemos que
el Hijo fue engendrado por el Padre
antes de la creación; que es de la misma
esencia del Padre, la imagen de Su
sustancia y el resplandor de Su gloria
(Colosenses 1.15; Juan 1.1; Hebreos
1.3). Creemos que el Hijo es el ejecutor
de la creación de Dios, que la sustenta
con su Palabra y que ha de renovarla al
final de los tiempos (Colosenses 1.16;
Hebreos 1.3, Hechos 3.19-21). Creemos
que el Hijo es quien se manifestó al
pueblo de Israel como su Dios y que
también es el Mesías prometido (Isaías
43.1-3; 1 Corintios 10.4; Isaías 7.14; 9.6,
7; Juan 1.41). Creemos que el Hijo fue
enviado al mundo para salvación del
hombre, creemos que para venir al
mundo se despojó de su divinidad y se
La Iglesia de Dios, Nombre y Características.
hizo carne, que fue engendrado por el
poder de Dios en una virgen llamada
María, de quien nació según la carne
(Juan 3.16; 8.42; Filipenses 2.6, 7; 1
Juan 4.2, 3; Lucas 1.34, 35; Gálatas
4.4). Creemos que como hombre, el Hijo
vivió en santidad, que nunca se halló en
Él maldad ni mentira; creemos que como
niño estuvo sujeto a sus padres, que
como judío observó la Ley de Moisés y
que como humano logró la perfección,
dándonos ejemplo (1 Pedro 2.21-23;
Lucas 2.51; Gálatas 4.4, Efesios 4.13).
Creemos que el Hijo, conforme a las
Escrituras, murió un día miércoles 14 de
Nisán; creemos que fue colocado en la
tumba antes de ponerse el sol de aquel
día, en la víspera de la Pascua de los
judíos; que permaneció en la tumba tres
días y tres noches, como una prueba de
su mesianidad, creemos que resucitó un
día sábado antes de ocultarse el sol (1
Corintios 15.3; Daniel 9.27; Juan 19.31,
42; Mateo 12.38-40, Mateo 28.1-6).
Creemos
que
después
de
su
resurrección, el Hijo tiene la misma gloria
de la cual gozó junto con el Padre desde
antes de la fundación del mundo;
creemos que en su naturaleza divina
ascendió a los cielos y está sentado a la
diestra del Padre y que es nuestro
intercesor ante Él (Juan 17.5; Filipenses
2.9-11, Colosenses 2.9, Hebreos 10.12;
Romanos 8.34).
La Semana de la Creación
Creemos que Dios, por medio de su Hijo,
creó el universo y todo lo que existe en
los cielos y en la tierra en una semana
literal, creemos que laboró en seis días y
creó el reposo en el séptimo día;
creemos que con el sólo poder del
Padre, creó de la nada todas las cosas,
visibles e invisibles (Génesis 1.1-2.3;
Colosenses 1.16).
La Creación del Hombre
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Iglesia de Dios
Creemos que el hombre es creación de
Dios y no producto de la casualidad o de
un proceso evolutivo de especies
inferiores de vida (Génesis 1.27; Salmos
100.3). Creemos que el hombre está
formado por dos elementos: cuerpo y
espíritu, y que en las Escrituras, la suma
de éstos es llamada alma (Génesis 2.7).
Creemos que el hombre fue creado en
perfección, a imagen y semejanza de
Dios (Génesis 1.26; Eclesiastés 7.29).
Creemos que el hombre fue dotado de
voluntad propia (Proverbios 14.9,
Hebreos 5.14).
El Hombre ante la Creación
Creemos que Dios responsabilizó al
hombre de la administración de la
creación, por lo tanto, éste ha de dar
cuenta ante el Creador de cada una de
sus obras en relación al uso,
conservación, abuso y deterioro de
nuestro hábitat; creemos que la
humanidad
debe
conducirse
con
responsabilidad ante la contaminación
de la creación, considerando que el
mismo Creador procura la conservación
de la naturaleza (Salmos 8.5-8; Génesis
2.15; Apocalipsis 11.18; Isaías 24.5, 6;
Romanos 8.21; Jonás 4.11).
El Bien y el Mal
Creemos que existe el bien y el mal, y
que el hombre, a semejanza de Dios,
tiene capacidad para distinguirlos
(Romanos 2.14-16; Levítico 10.10).
Creemos que algo es considerado bueno
o malo en función de la voluntad divina,
aunque
momentáneamente
sea
incomprensible o inexplicable para los
humanos (1 Juan 3.4). Creemos que el
creyente debe vivir con moral, nunca ha
de ser inmoral o amoral (1 Pedro 1.1416). Creemos que el juicio final estará
basado en esta moral (Romanos 2.12, 2
Corintios 5.10).
Los Diez Mandamientos
La Iglesia de Dios, Nombre y Características.
Creemos que el Decálogo, tal como fue
dado al pueblo de Israel por medio de su
siervo Moisés en el monte Sinaí, es la
regla determinada en la conducta de la
humanidad, y en forma particular de la
Iglesia de Dios (Romanos 2.12; Mateo
19.16-21; Apocalipsis 12.17). Creemos
que la Ley existió desde la creación
(Romanos 5.12, 13). Creemos que el
Decálogo resume la moral de Dios, y
que el desacato a alguno de estos
principios es rebelión contra Dios mismo
(Jeremías 6.19; Juan 14.15). Creemos
que el creyente debe evitar la idolatría, la
fabricación e imágenes para rendirle
culto, así como su adoración o
veneración, creemos que el Nombre de
Dios debe pronunciarse o usarse en
forma
exclusiva
cuando
las
circunstancias así lo ameriten, y tan sólo
para su glorificación, creemos que debe
consagrarse a Dios el séptimo día de
cada semana, conocido en las Escrituras
como Sábado (Éxodo 20.2-11; 1
Corintios 10.7, 14-22). Creemos que el
creyente debe honrar a su padre y a su
madre; creemos que debe evitar el
homicidio, el adulterio, el hurto, el falso
testimonio y la codicia (Éxodo 20.12-17;
Mateo 19.16-19).
Conducta del Cristiano
Creemos que el creyente es responsable
de su conducta ante sí mismo, ante el
prójimo y ante Dios (Romanos 2.15; 1
Samuel 2.25; 2 Timoteo 4.1). Creemos
que el creyente, en su conducta, debe
dejarse guiar por los siguientes
principios: a) Su objetivo existencial es la
glorificación
a
Dios;
b)
Su
responsabilidad es amar a Dios y al
prójimo; c) Su norma de vida son Los
Diez Mandamientos, además de las
leyes morales contenidas en las
Escrituras, desde el Antiguo Testamento
(Isaías
43.7;
Filipenses
4.8;
Deuteronomio 6.5; Levítico 19.18).
Creemos que el creyente debe vivir
8
Iglesia de Dios
imitando al Señor Jesucristo (1 Pedro
2.21). Creemos que el creyente debe
evitar la mundanalidad: lujuria de la
carne; lujuria de los ojos y soberbia de la
vida; creemos que el creyente debe
abstenerse de fornicaciones (adulterios,
homosexualidad,
prostitución,
afeminación,
perversiones
o
aberraciones sexuales), pleitos, celos,
herejías,
hechicerías,
alcoholismo,
tabaquismo, drogadicción y fármaco
dependencia,
pornografía,
palabras
torpes, juegos de azar, modas
inmorales, guerras... (1 Juan 2.16,
Gálatas 5.19-21). Creemos que el
creyente debe promover los valores
positivos como son la familia, la
sociedad, la superación cultural, las
virtudes, el trabajo, los derechos
humanos y la paz (1 Timoteo 5.4; 2
Pedro 1.5; 2 Tesalonicenses 3.12; Mateo
5.9).
El Pecado
Creemos
que
pecado
es
todo
pensamiento, palabra, acto u omisión
que transgreda la Ley de Dios, creemos
que toda maldad es pecado, que pecado
es vivir alejado de Dios o no tenerlo en
cuenta, creemos que la recompensa del
pecado es la muerte (1 Juan 3.4; 5.17,
Romanos 1.28-32, 6.23).
Satanás
Creemos que Satanás es el adversario
de Dios y de su pueblo (Isaías 14.12-14;
1 Pedro 5.8). Creemos que Satanás fue
creado en perfección pero se rebeló
contra Dios, dando origen a la maldad
(Ezequiel 28.13-18; Isaías 14.12-15;
Juan 8.44). Creemos que fue él quien
tentó e hizo caer al primer hombre en
pecado, y que continúa asechando al
humano, sembrando en su corazón
confusión,
falsedad
y
desaliento
(Génesis 3.1-7, 14, 15, 1 Tesalonicenses
3.5). Creemos que su fin es inminente
después de estar atado por mil años,
La Iglesia de Dios, Nombre y Características.
será destruido junto con sus ángeles en
el lago de fuego y azufre (la muerte
segunda). (Mateo 25.41; Judas 6;
Apocalipsis 20.10, 14; Ezequiel 28.19).
La Caída del Hombre.
Creemos que el hombre no fue capaz de
retener la perfección e inocencia que le
caracterizaron y sucumbió ante el
pecado (Eclesiastés 7.20; Génesis 3.6).
Creemos que todos los descendientes
de Adam heredan su naturaleza
pecaminosa (Romanos 5.12, 19).
Consecuencias del pecado
Creemos que la transgresión del hombre
tuvo consecuencias para toda la tierra,
que las consecuencias para la mujer son
dolor al tener hijos y la sujeción al
marido; que las consecuencias para el
varón son dolor al comer el pan y la
aridez
de
la
tierra;
que
las
consecuencias para la humanidad en
general son la muerte física y la
destitución de la gloria de Dios (Génesis
3.16-19; Romanos 5.12; 1 Corintios
15.21, 22; Romanos 3.23).
La Gracia de Dios
Creemos que Dios ha manifestado Su
gracia al mundo al trazar con
anticipación un Plan de Salvación para el
hombre cuando éste hubiese caído en
condenación (Romanos 5.8, 20; 3.24).
Creemos que Dios no está obligado a
salvar al pecador, de otra manera la
gracia y no sería gracia (Efesios 2.8, 9;
Romanos 9.20-26; 11.6). Creemos que
el pecador no puede salvarse a sí
mismo, y que necesita de la gracia de
Dios (Salmos 108.12, Salmos 49.7-9;
Hechos 15.11).
La Predestinación
Creemos que Dios en su santa voluntad
ha
predestinado
a
determinados
hombres como vasos de misericordia y
los ha preparado para participar de la
9
Iglesia de Dios
gloria eterna (Efesios 1.11; Romanos
8.29; 9.23). Creemos que la elección de
gracia está basada en criterios
meramente divinos (Romanos 9.11, 16,
18; Efesios 1.5, 11). Creemos que
gracias a esta predestinación, cada
creyente posteriormente es llamado,
justificado y glorificado (Romanos 8.29,
30; 2 Timoteo 1.9; 2 Tesalonicenses
2.13, 14). Creemos que Dios en Su
santa
voluntad
ha
excluido
a
determinados hombres de Su Plan de
Salvación, a los cuales no permite que
llegue su evangelio (Romanos 9.13-22,
Hechos 16.6-10, Isaías 6.10).
Jesucristo el Salvador
Creemos que el Señor Jesucristo es el
único medio propuesto y validado por
Dios para la salvación de hombre (Juan
3.16; 1 Timoteo 2.5, Hechos 4.12,
Romanos 3.24, 25). Creemos que
Jesucristo vino al mundo con el
propósito
de
salvarnos
de
la
condenación eterna (Juan 3.17; 1
Timoteo 1.15). Creemos que el precio
que pagó a favor de nuestro rescate es
el derramamiento de su sangre en
sacrificio cruento (Hebreos 10.5-14;
Mateo 26.27, 28; 1 Pedro 1.18, 19).
La Fe en Jesucristo
Creemos que el sacrificio salvífico del
Señor Jesucristo es efectivo en cada
persona cuando ésta le acepta como
Hijo de Dios, como su Salvador y Señor
absoluto (Hechos 16.31; Juan 3.36,
20.31; Lucas 2.11, Romanos 10.9).
Creemos que todo creyente ha de tener
plena fe en la vida, muerte, resurrección
e intercesión, redentoras de Jesucristo
(1 Pedro 2.21, 22, Romanos 5.10;
Romanos 4.25; 14.9; Hebreos 7.25, 1
Juan 2.1).
El Bautismo
Creemos que el bautismo es el
cumplimiento de la ordenanza de
La Iglesia de Dios, Nombre y Características.
Nuestro Señor Jesucristo de bautizarse
en Su Nombre (Mateo 28.18, 19; Hechos
2.38). Creemos que el bautismo es el
siguiente paso después de creer en el
Señor
Jesucristo,
arrepentirse
y
convertirse a Dios (Marcos 16.16,
Hechos 2.38; 3.19). Creemos que por el
bautismo obtenemos el perdón de
pecados, la salvación y el don del santo
Espíritu de Dios (Hechos 2.38; 22.16; 1
Pedro 3.21). Creemos que el acto
bautismal debe hacerse como el Señor
lo ordena, por lo que se realiza así:
Hermano X Por la autoridad de Dios
Nuestro Padre, bajo la dirección de su
santo espíritu, yo, como ministro de la
Iglesia de Dios, te bautizo en el Nombre
de nuestro Señor Jesucristo para perdón
de tus pecados. Amén. Creemos que el
bautismo es por inmersión, como
símbolo de la sepultura a la vida de
pecado y resurrección a una vida nueva
en Cristo Jesús; creemos que debe ser
oficiada por un ministro ordenado por la
Iglesia de Dios (Romanos 6.3-13; Juan
20.21-23, Romanos 10.15).
Origen de la Iglesia
Creemos que la Iglesia tiene su origen
en Dios el Padre y que Él estableció a
Su Hijo como el fundamento (Juan
12.50; Mateo 16.15-18; 1 Pedro 2.4-8; 1
Corintios 3.11). Creemos que por tener
como fundamento al Señor Jesucristo, la
muerte no ha de prevalecer contra ella y
tampoco ha de sufrir deterioro o
contaminación doctrinal (Mateo 16.18;
Efesios 5.25-27, Judas 3). Creemos que
la predicación del Señor Jesucristo
fructificó y sus primicias fueron 144 000
israelitas, y que en lo posterior el
Evangelio fue predicado entre los
gentiles, de donde Dios también ha
tomado pueblo (Apocalipsis 14.1, 4;
Mateo
10.5,
6;
Hechos
13.46;
Apocalipsis 7.9).
Gobierno de la Iglesia.
10
Iglesia de Dios
Creemos que la Iglesia es dirigida por
Dios, pero el Todopoderoso lo hace a
través de un ministerio o presbiterio
formado por Obispos y Diáconos
(Hechos 20.28; Filipenses 1.1; 1 Timoteo
4.14);
siendo
el
presbiterio
el
responsables del cuidado de la Iglesia
de Dios.(1 Timoteo 3.5, 1 Pedro 5. 1-4)
Identidad de la Iglesia.
Creemos que es posible reconocer a la
Iglesia que fundó Nuestro Señor
Jesucristo; creemos que las cualidades
marcadas por las Escrituras para la
Iglesia son inmutables, y entre otras se
señalan las siguientes: a) Nombre:
Iglesia de Dios; b) Código de conducta:
Los Diez Mandamientos; c) Doctrina: La
fe de Jesús; d) Cantidad de Miembros:
Rebaño pequeño (1 Corintios 10.32,
15.9; 2 Corintios 1.1; 1 Timoteo 3.15,
Gálatas 1.13; Mateo 19.16-19; Santiago
2.10-12; Romanos 7.22; Apocalipsis
12.17; 14.12; Judas 3; Efesios 4.3-6;
Mateo 28.20; Deuteronomio 7.7; Lucas
12.32; Mateo 7.13, 14) .
La Iglesia y el Gobierno
Creemos que Dios es el Soberano del
universo y que las autoridades
establecidas en cada país o región han
sido ordenadas por Él (Romanos 13.1).
Creemos que debemos estar sujetos al
gobierno y a las leyes que expida (1
Pedro 2.13-15, Romanos 13.2-5).
Creemos que debemos honrar a los
gobernantes y pagarles los impuestos (1
Pedro 2.17; Romanos 13.7, 6). Creemos
que no debemos apoyar económica,
física ni moralmente a los grupos
subversivos (Romanos 13.2; Éxodo
22.28). Creemos que debemos orar cada
día a Dios a favor de los gobernantes (1
Timoteo 2.1-3).
El Culto
Creemos que el culto debe tributarse en
exclusiva a la Divinidad y que ofrecido a
La Iglesia de Dios, Nombre y Características.
alguien o algo fuera de Dios, es idolatría
(Deuteronomio 6.13; Romanos 1.25).
Creemos que cada creyente debe, en
primer lugar, tributar culto interno,
consistente en la creencia en Dios, fe en
su amor y en su poder infinitos,
reverencia santa, obediencia a su
voluntad y disposición a servirlo
(Romanos 12.2; Hebreos 11.6; 12.28;
5.9; Romanos 12.11). Creemos que
cada creyente debe además tributar el
culto externo o público, consistente en la
confesión pública verbal de la fe en Dios,
propagación de la verdad, alabanza,
cantos, oraciones, acciones de gracias,
ofrendas monetarias y toda clase de
actos y palabras que glorifiquen a Dios
(Romanos 10.10, 3 Juan 6, Efesios 5.19;
2 Corintios 9.12, 13; Colosenses 3.17).
Creemos que este culto externo debe
ofrecerlo el creyente durante las
reuniones de la Iglesia y en forma
personal, con su familia (1 Corintios
14.24-26; Salmos 116.14; 63.1, 6).
Creemos que durante el culto externo, la
mujer ha de tener su cabeza cubierta
con un velo, además del cabello largo
que usará siempre; creemos que durante
el culto externo, el varón ha de tener la
cabeza descubierta, además del cabello
corto que usará siempre (1 Corintios
11.4-7, 10, 13-15).
La Cena del Señor.
Creemos que la forma bíblica de
conmemorar la muerte redentora del
Señor Jesucristo, es participando de la
Cena del Señor, celebración ordenada
por Él mismo (1 Corintios 11.26; Mateo
26.26-28). Creemos que la cena del
Señor es un acto emblemático,
significando la comunión verdadera entre
cada participante y Dios (1 Corintios
10.15-17). Creemos que la Cena del
Señor debe celebrarse cada año en la
fecha indicada, al principio del 14 de
Nisán del calendario bíblico (1 Corintios
11.23; Mateo 26.17-20; Éxodo 12.1-6).
11
Iglesia de Dios
Creemos que la Cena del Señor debe
hacerse en una sola copa, que es la
comunión de la sangre de Cristo (1
Corintios 10.16). Creemos que al
finalizar la Cena del Señor debe
realizarse el lavamiento de pies.
Creemos que en la Cena del Señor sólo
participan los miembros bautizados de la
Iglesia de Dios que vivan en santidad y
que hayan permanecido a través de todo
el año en verdadera comunión con Dios
y con la Iglesia (1 Corintios 10.17; 11.2729, Hebreos 10.24, 25). Creemos que si
el creyente se abstiene de participar de
la Cena del Señor, ya sea por
negligencia
o
indignidad,
está
cortándose de la comunión con Dios y
con la Iglesia.
Unción de Enfermos
Creemos que Dios estableció la unción a
los enfermos para que éstos reciban la
salud (Marcos 6.13). Creemos que este
acto debe estar revestido de fe, por lo
que el enfermo es quien debe llamar al
ministro para que ore por él ungiéndole
con aceite (Santiago 5.14). Creemos que
el Señor podrá perdonar al enfermo sus
pecados si éste los ha confesado antes
de ser ungido (Santiago 5.15, 16, Mateo
18.18; Juan 20.23).
La Presentación de Niños
Creemos que los padres de familia
logran para sus hijos las bendiciones
divinas por medio de esta práctica
originada en los tiempos del ministerio
terrenal de Jesucristo (Mateo 19.13-15,
Marcos 10.13-16). Creemos que es una
decisión voluntaria de los padres ofrecer
a su hijo o hija al servicio del Señor en el
acto de la presentación del niño.
El Matrimonio y el Divorcio.
Creemos que el matrimonio fue instituido
por Dios como una provisión para que la
familia humana, formada por seres
sexuados, para que ésta pueda vivir en
La Iglesia de Dios, Nombre y Características.
santidad (Génesis 2.18-24; Malaquías
2.15). Creemos que el matrimonio es la
unión legal de un hombre y una mujer
que se aman y se ayudan a vivir en
plenitud; creemos que el matrimonio
lleva como objetivos la procreación de la
especie y el desarrollo integral de los
miembros de la familia, abarcando los
aspectos físico, emocional, social y
espiritual (Mateo 19.6; Tito 2.4, Génesis
1.28; Efesios 6.4, 1 Timoteo 5.8).
Creemos que el matrimonio entre
cristianos debe ser en el Señor, es decir,
fundamentado en el amor y regido por
los principios divinos marcados en las
Escrituras, y recibir la bendición de un
ministro de la Iglesia de Dios antes de
venir a ser un solo cuerpo físicamente
(Efesios 5.25; Tito 2.4, Efesios 6.4; 1
Corintios 7.39). Creemos que la única
causa de divorcio es la fornicación o
inmoralidad sexual, en cualquiera de sus
modalidades (Mateo 19.9; 1 Corintios
5.11; 6.15, 16). Creemos que el aspecto
legal del matrimonio es una prerrogativa
del gobierno (Romanos 13.1).
Diezmos y Ofrendas
Creemos que cada creyente tiene la
bendición de convertirse en impulsor de
la Obra de Dios a través del
sostenimiento económico del personal
misionero, pastoral y administrativo que
se haya consagrado al Señor (Gálatas
6.6, Filipenses 4.15-18; 1 Corintios 9.11,
14, 2 Tesalonicenses 3.1). Creemos que
el porcentaje aportado por cada miembro
de la Iglesia es el establecido
equitativamente
desde
la
época
patriarcal: el 10 % de las ganancias 1
Corintios 9.13, 14, Génesis 14.20; 28.22;
Números 18.21, Mateo 23.23. Creemos
que las ofrendas son voluntarias, como
una manifestación de gratitud a Dios, o
para alguna obra de amor (2 Corintios
9.7, 12).
La Oración
12
Iglesia de Dios
Creemos que la oración es el medio de
comunicación con Dios el Padre (Mateo
6.9; Juan 16.23). Creemos que la
oración es un don, para que el creyente
glorifique a Dios, manifieste su gratitud y
busque ayuda y bendiciones ante
Nuestro
Padre
(Efesios
5.20;
Colosenses 3.17; 1 Timoteo 2.1).
Creemos que se debe orar con fe y en el
Nombre del Señor Jesucristo (Hebreos
11.6; Santiago 1.6; Juan 16.24; 14.13;
Colosenses 3.17). Creemos que la
oración debe ser constante, y que con
frecuencia debe acompañarse del ayuno
(1 Tesalonicenses 5.17; Lucas 18.1;
5.35; Hechos 13.3). Creemos que Dios
no escucha la oración de los impíos
(Proverbios 28.9; 15.29).
Santidad en el Cuerpo
Creemos que el cuerpo de cada
creyente es el templo de Dios, por lo
tanto, ha de tener cuidado de no
contaminarlo con: a) Fornicación; b)
Alimentos no limpios; c) Palabras
corrompidas;
d)
Diversiones
deshonestas; e) Alcohol, drogas, tabaco;
f) Prácticas religiosas paganas: Navidad,
Cuaresma, Día de Muertos, Semana
Santa, Día de Reyes, Día del Amor, Día
de las Madres, Cumpleaños, etc. (1
Corintios 6.13, 18; 1 Tesalonicenses 4.3,
7; 1 Pedro 1.15; Deuteronomio 14.2-21;
Levítico 11; Efesios 4.29, 30; 5.4; 1 Juan
2.25, 16; Efesios 5.18; 1 Pedro 4.3;
Jeremías 10.2; 1 Corintios 10.19-22;
Apocalipsis 2.14).
La Palabra Profética
Creemos que la Biblia es palabra
profética en un alto porcentaje y que sus
profecías son de inspiración divina y
veraces (2 Pedro 1.19-21). Creemos que
el propósito de la profecía es advertir al
hombre lo que ha de acontecer para
prevenirlo y para que crea en la
soberanía de Dios sobre el mundo
(Apocalipsis 1.1-3; Juan 14.29).
La Iglesia de Dios, Nombre y Características.
El Mensaje del Tercer Ángel
Creemos que el mensaje del Tercer
Ángel está siendo predicado por la
Iglesia de Dios y consiste en señalar el
castigo para quienes adoren a la bestia o
a su imagen (Apocalipsis 14.9-11).
Creemos que la bestia es el poder
religioso descrito en el libro de
Apocalipsis, que lleva el número 666 y
es
Roma
(Apocalipsis
13.11-18).
Creemos que tener la señal de la bestia
en la frente o en la mano significa creer y
hacer las doctrinas heréticas de Roma o
del Protestantismo (Apocalipsis 14.9).
Restauración de Israel
Creemos que el pueblo de Israel no ha
sido desechado del Plan divino de
Salvación (Romanos 11.1, 25-29).
Creemos que después de haber sido
dispersado por todo el mundo, Israel
será reunido otra vez en la Tierra
Deseada y que se convertirá en el centro
del Reino del Señor (Zacarías 10.6-10;
Ezequiel 38.12; Miqueas 4.1, 2).
Creemos que en el aspecto espiritual,
Israel volverá a tener vida al regreso del
Señor Jesucristo a la tierra (Romanos
11.15; Ezequiel 37.1-14; Hechos 1.6).
La Segunda Venida de Cristo
Creemos en la segunda venida del
Señor Jesucristo a la Tierra en
cumplimiento a su promesa (Marcos
13.26, Mateo 24.27). Creemos que el
Señor Jesucristo vendrá en forma
personal y visible para todos (Mateo
24.25-28, 30; Apocalipsis 1.7). Creemos
que a su venida, pondrá sus pies en el
Monte de los Olivos (Hechos 1.10-12;
Zacarías 14.1, 4). Creemos que a su
regreso, los que murieron creyendo en
Él han de resucitar de la muerte, y
quienes aún vivan serán transformados
(1 Corintios 15.22, 23, 51, 52, 1
Tesalonicenses 4.15-17). Creemos que
el tiempo de su venida es conocido sólo
13
Iglesia de Dios
por Nuestro Padre
Celestial; que
únicamente tenemos señales para
reconocer el momento de su regreso
hasta que éste vaya a ocurrir (Hechos
1.7; Marcos 13.32; Lucas 21.31).
Creemos que su regreso será precedido
por las siete postreras plagas que Dios
enviará sobre los hombres que tengan la
marca de la bestia (Apocalipsis 15.1-6).
Creemos que su regreso es para
establecer Su reino sobre toda la tierra,
teniendo como centro a Jerusalén
(Zacarías 14.9; Isaías 66.20; 2.3).
El Reino Milenial
Creemos que el Señor Jesucristo reinará
sobre la tierra por un período de mil
años, período que es conocido como “la
Regeneración” (Apocalipsis 20.4; Mateo
19.28). Creemos que en el Milenio se
observará el reposo sabático y las
demás leyes del Señor Dios (Isaías
66.23, 24; Zacarías 14.9). Creemos que
en este período se sujetará a Satanás y
demás adversarios y los pondrá debajo
de sus pies (1 Corintios 15.25; Salmos
8.6; Apocalipsis 20.2). Creemos que el
último adversario destruido será la
muerte y después el Señor Jesucristo
entregará el reino al Padre Eterno (1
Corintios 15.25-28).
La Iglesia de Dios, Nombre y Características.
La Eternidad
Creemos que después del Milenio,
cuando la tierra esté por completo
restaurada y purificada, los redimidos
entrarán a la Eternidad (1 Corintios
15.24, 28; Daniel 7.27; 2 Pedro 1.11).
Creemos que en la Eternidad ya no
habrá muerte ni sufrimiento, porque el
Padre descenderá a la tierra y morará
con los hombres y será su Dios
(Apocalipsis 21.3, 4; 2 Crónicas 6.18).
Creemos que entonces todos los
redimidos verán su rostro, creemos que
ésta es la meta final en el plan de
Salvación, por lo cual el creyente se
purifica (Apocalipsis 22.3, 1 Juan 3.2, 3).
El Juicio Final
Creemos que al final del Milenio han de
ser juzgados todos los hombres a
excepción de los creyentes en el Señor;
creemos que los muertos han de
resucitar para ser juzgados (2 Corintios
5.10; Apocalipsis 20.11-13; Daniel 12.2).
Creemos que el juicio final será hecho
por el Señor Jesucristo y el castigo
impuesto para Satanás, sus ángeles y
todos los impíos será la muerte eterna;
creemos que con ello quedará limpia la
Tierra (Juan 5.22; 2 Timoteo 4.1;
Romanos 6.23; 1.32; Malaquías 4.1;
Isaías 65.17-25; 2 Pedro 3.10, Zacarías
14.20; Isaías 35.8; Apocalipsis 20.10).
14
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