actividades bancarias y financieras en la baja edad media

ACTIVIDADES BANCARIAS Y FINANCIERAS
EN LA BAJA EDAD MEDIA
SEGURA CACHO, Mª ÁNGEL
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1. INTRODUCCIÓN
Durante los siglos XIV y XV hay un cambio radical en el ámbito económico .Este
cambio se llevará a cabo gracias a la expansión del comercio, tanto interior como
exterior, a la influencia, cada vez mayor de las compañías comerciales italianas y a
las factorías de la Hansa, así como a los cambios sociales, con la aparición de la
mentalidad precapitalista de los grandes mercaderes-banqueros.
Todos estos factores darán lugar a una serie de cambios en los métodos bancarios y
de paga, en los créditos, en la moneda y en la contabilidad. La consecuencia,
inevitable de todo ello, fue que la constante evolución y la progresión de las
actividades bancarias y financieras, lo que contribuyó a la agilización de la
economía de la Baja Edad Media.
Aparecen nuevas técnicas bancarias, alguna de ellas desconocidas o poco
desarrolladas en el mundo occidental, como son la moneda papel, la letra de cambio,
el cheque, la contabilidad de partida doble, los seguros..etc. Estos términos
económicos, algunos de los cuales han llegado hasta nuestros días, serán los
precursores de las actividades bancarias actuales.
2. ACTIVIDADES BANCARIAS Y FINANCIERAS
El estudio de la moneda será nuestro punto de partida, ya que será uno de los puntos
más importantes de la economía de la baja Edad Media y si ella, tanto las
actividades económicas como financieras no habrían sido posible.
La acuñación de moneda había sido un privilegio real desde antaño, esto va a
cambiar en la Baja Edad Media, pues encontraremos centros de acuñación y cecas
en las ciudades.
La moneda de cuenta usual, en la Europa Occidental, era la libra, el sueldo y el
denario (submúltiplos de la anterior). Todos los precios y servicios se computaban
en unidades de cuenta , aunque los precios variaban de unos países a otros e incluso
entre las diferentes ciudades, tampoco recibían el mismo nombre y no tenían
idéntico valor, por ejemplo en Francia, las ordenanzas reales reconocían la libra
tornesa y la libra parisina.
Para calcular su equivalencia se estableció la siguiente equivalencia:
-1 sueldo equivalía a 12 denarios.
-1 libra valía 20 sueldos o 240 denarios
Hacer un inventario de la diversidad de monedas existentes es una labor difícil, pero
en todos los lugares, las monedas se caracterizaban por dos aspectos:
-Su aleación.
-Su peso.
Las aleaciones se expresaban de diferente modo para cada tipo de moneda:
-Para el oro: la aleación se expresaba en quilates, cada uno de 1/24 de metal
puro. En este momento, casi todas las monedas tenían una ley de 24 quilates y eran
de oro puro.
-Para la plata: la aleación venía expresada en denarios, cada uno de 1/12 de
metal puro o de la mejor aleación posible.
El peso se especificaba, generalmente, indicando el número de moneda acuñada en
la unidad de peso de metal.
Comienzan a acuñarse nuevas monedas de oro. En Italia aparece el genovino
(Génova 1252), en Florencia el fiorino y el ducato en Venecia (1284).
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Estas monedas podían encontrarse en cualquier lugar de Europa, junto con el florín
o el ducado de la Cámara Apostólica de Avignon, el florín de Hungría, el noble de
Inglaterra, el Philippus de Flandes y Borgoña o el cruzado de Portugal.
También se acuñaron maravillosas monedas de plata, de una aleación excelente, las
cuales, generalmente, se llamaron “gros”.
En Europa había un sistema triple de monedas en circulación, aunque existieron
mutaciones de las mismas, pues cada una de ellas se utilizaba para una finalidad
diferente. Por lo tanto había:
-monedas de oro.
-monedas de plata o “gros”.
-pequeñas monedas, llamadas denarios de metal malo.
Las monedas pequeñas se usaban como moneda fraccionaria y era despreciada por
los comerciantes y mercaderes, los cuales exigían siempre el “gros”, por ser una
moneda de metal más rico. Este hecho provocó, no pocas veces, disputas que
tuvieron que ser solucionadas mediante edictos reales o municipales, en los cuales
se reglamentaba el uso de las pequeñas monedas.
Las monedas de plata servían, sobretodo, para las transacciones comerciales, tanto a
nivel local como regional, sin embargo para el comercio internacional, los hombres
de negocios, preferían las monedas de oro.
El curso mercantil del gros de plata y de la moneda de oro se establecía por la
referencia a la unidad de cuenta, aunque cada moneda venía definida por dos
características:
-el valor intrínseco (es el peso de metal puro).
-el valor nominal, que era expresado, siempre en unidades de cuenta
Por ejemplo, en Francia, estas dos características podían resumirse en una sola
fórmula: el pie de la moneda.
Pie de la moneda= talla x cotización en sueldos torneses.
--------------------------------------------Ley en 1/12 x 5
Sin embargo el curso de las monedas y su valor nominal variará dependiendo de estos
factores: de la demanda de metales preciosos, de las circunstancias económicas, del
ritmo de los negocios, de la relación del oro y de la plata y de la presencia de malas
monedas, las cuales perturbarán el mercado monetario. Por ello, cada moneda venía
designada, no sólo por su valor, si no por su nombre, que recordaba su calidad.
Estas mutaciones que afectaban tanto a la moneda de oro como al gros de plata podían
realizarse de dos formas diferentes:
-Cambiando el peso o la ley de las monedas, por lo cual fue necesario acuñar nuevas
piezas.
- Cambiando el curso en denarios o en sueldos .Este cambio, podía ser decidido,
ocasionalmente, por el rey o por el municipio.
Ante estos inconvenientes, los hombres de negocios reaccionaron de formas diferentes:
-Unificando las diferentes monedas de oro, con la finalidad de poder utilizarlas en los
mercados cercanos, Así , por ejemplo, en Italia, los ducados de oro de las cuatro grandes
ciudades del Norte ,Venecia, Milán, Génova y Florencia estaban exactamente ajustados
en una única moneda: ducati delle quatro stampe .
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En las ciudades hanseáticas se formó una verdadera unión monetaria. En estas ciudades
se acuñaron florines de oro renanos, que fueron aceptados en todo el Norte de
Alemania.
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Creando una moneda de cuenta, vinculada a la moneda de oro que le diera
estabilidad. Esta medida sólo se desarrollo en los grandes centros mercantiles.
En las épocas de gran conflictividad e inestabilidad, los precios se establecerían
en ducados, o francos de oro. Esta práctica conllevaba un problema, la
devaluación de la moneda.
3. LA BANCA
La flexibilización de la moneda hizo que la circulación monetaria se acelerara y que las
técnicas financieras evolucionaran hacia una simplificación de las operaciones, lo cual
conllevaba una ganancia de tiempo y dinero.
Aunque estas prácticas habían evolucionado, la mayoría de las operaciones mercantiles
de esta época se hacían de forma oral. La base de los negocios de los mercaderes estaba
fundamentada en la confianza mutua, pues todos los comerciantes se conocían entre sí.
La evolución de las técnicas financieras se consiguió gracias a la multiplicación de
convenios privados que se hacían ante notario. Estos convenios podían tratar de
reconocimiento de deudas, contratos de seguros hechos por los corredores e incluso por
los propios interesados, sin que mediase un intermediario entre ellos o billete de pago.
Hubo un gran perfeccionamiento de las técnicas bancarias, las cuales convergían en
solucionar dos problemas:
-Encontrar una moneda de reemplazo para paliar la carencia de metales preciosos.
- Poner en marcha el crédito.
3.1 LA MONEDA BANCARIA
En su origen, los banqueros eran los hombres de negocios que tenían un banco en las
plazas públicas de las ciudades. Posteriormente, se convirtieron en banqueros los
cambistas manuales, que pesaban y cambiaban monedas de diversa procedencia.
No obstante, en este momento, la banca privada se ocupaba, primordialmente, de tres
funciones: los depósitos, los préstamos y las transferencias.
En las ciudades de Italia, los bancos públicos se remontan al s.XV .El más célebre de
todos fue la Banca de San Jorge, en Génova, cuyo capital era proporcionado por los
ciudadanos, nobles y mercaderes de toda Italia.
Otras ciudades del Mediterráneo conocieron, también, sociedades de este tipo, aunque
no con tanta importancia como la anterior.Entre ellas podemos destacar el Monte de
Florencia, la Banca de Venecia y la de San Ambrosio, en Milán. Menos importantes y
flexibles fueron los “tantos” de Valencia y Barcelona.
En este momento, ya fuera a través de los bancos públicos o privados, la
transformación de la moneda bancaria penetró en todos los medios sociales.
3.2 NUEVAS TÉCNICAS BANCARIAS
Entre las nuevas técnicas bancarias, hay que destacar la aparición del papel moneda
(cheque y letra de cambio), la contabilidad y los seguros y que contribuirían a la
agilización de la economía de la Baja Edad media, e incluso de la Edad moderna.
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-El papel moneda: Desde principios del sXV, las ciudades italianas utilizaron el cheque
y la letra de cambio.
El cheque era una orden de pago, escrita, que se emitía en beneficio de un tercero.
La letra de cambio, sin embargo, era un cheque librado en una plaza extranjera y pagado
en una moneda diferente a la original. De este modo se evitaban manipulaciones
monetarias y los riesgos del transporte.
Las letras cambio se podían utilizar:
- como medio de pago de una operación comercial.
- como medio de transferir fondos entre plazas que utilizaban monedas diferentes.
- Como un crédito.
- Como una ganancia financiera al jugar con las diferencias entre monedas.
Una letra de cambio estaba redactada en varios ejemplares, numerados y en unas finas
tiras de papel que eran enviadas por diferentes caminos y con diferentes direcciones, al
dorso, para evitar pérdidas.
La letra de cambio, también podía encubrir una operación de préstamo o de interés.Si el
beneficiario no lograba que se le pagase una letra tenía que verificar, el incumplimiento
de la misma, a través de un notario. Esta operación era el “protesto”. En este momento,
el pagador, debía redactar una segunda letra que obligase al redactor de la primera a
reembolsar el dinero. Esta operación se denominaba “resaca” o “contra-cambium”.
Aunque la Iglesia prohibía el préstamo con interés, sobre todo para remitir la usura, los
mercaderes continuaron con esta práctica, por los grandes beneficios que reportaban
para sus negocios.
-La contabilidad: Fue otro de los campos que tuvo un gran adelanto y todo ello gracias
a que los libros de comercio se hacen cada vez más precisos y especializados.
Existían un gran número de registros : los libros de sucursales, los libros de compras,
los libros de ventas y el libro secreto, en el cual se consignaba los estatutos de la
asociación, la participación de los socios en el capital y los datos, que permitían
calcular, tanto los beneficios como las pérdidas.
Pronto las grandes empresas comenzaron a poseer un doble juego para el registro de las
cuentas, por lo que existía el “compto nostro” y el “compto vostro”, para sus
corresponsales en el extranjero y cuya misión era la de hacer más cómodos los pagos
por compensación.
La contabilidad por partida doble fue un invento italiano y según las fuentes y registros,
existían dos tipos de cartas de negocios:
- Las cartas privadas.
- Las cartas ordinarias: Eran las que circulaban dentro de la oficina de
contabilidad para que cada empleado pudiese tomar nota de los asuntos que
exigieran de su atención.
Con la aparición del gran mercader-banquero que maneja sus negocios desde su
despacho y tiene a su servicio una serie de contadores, comisionistas, representantes y
empleados (los agentes), se hace imprescindible el control y desarrollo de la
correspondencia. Es de vital importancia controlar la información para el éxito de los
negocios y saber ,antes que los competidores, la llegada de los navíos, el estado de las
cosechas y el seguimiento de los acontecimientos políticos.
Otra de las técnicas innovadoras fueron los seguros. Aunque eran conocidos por los
italianos antes del s.XV, no fueron adoptados por los hanseáticos hasta el s. XVI.
La concesión de seguros, aunque en la mayoría de los casos era poco eficaz, tenía una
doble justificación.Por un lado hay que tener en cuenta la inseguridad que reinaba en las
relaciones comerciales mantenidas por varios países, y en segundo lugar por el peligro
que constituían los actos de piratería.
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En ellos quedaba asegurada la carga que se transportaba. En el caso de robo había
responsabilidades de restitución y reparación de los gastos ocasionados.
3.3 EL ESPIRITU DE LOS MERCADERES.
Dentro de la mentalidad del mercader de esta época encontramos una serie de
constantes que le caracterizarán.
-El amor por el dinero seguirá siendo su pasión fundamental, ya que era el método más
común de paga y cambio de las transacciones comerciales.
-El mercader debía llevar una buena economía, Esto se conseguía, normalmente por la
racionalización de la administración económica (pasa de ser una economía de gastos a
ser una economía de ingresos) y por la economización de la administración con la
aparición del ahorro (no se debía gastar tanto como se ganaba).Todo ello contribuyó a
una mejor ordenación de las actividades económicas y a un aprovechamiento más
racional del tiempo.
-Otra de las cualidades del mercader era la moral de los negocios, es decir, una
confianza en el cumplimiento de lo prometido. Al mercader se le exige que tenga
prudencia, deber saber defender sus intereses, desconfianza ante los demás, temor de
perder su dinero y sobretodo experiencia.
Dentro de la ética y la moral de los mercaderes de esta época, no debemos dejarnos
llevar por un concepto equivocado de “moral”, en cuanto a los negocios se refiere, ya
que el mercader debía sacar todo el partido que pudiese a sus actividades comerciales.
-El mercader posee una mentalidad calculadora y tenderá a reducirlo todo a cifras, que
serán la base de su vida .Gracias a las cifras sabrá sus gastos y beneficios que quedarán
reflejados en los libros de contabilidad. Sus aspiraciones económicas, se orientan ahora,
hacia una mayor ganancia y la máxima prosperidad en los negocios.
Será este cambio de mentalidad lo que constituya una de las piezas más importantes del
nacimiento de la mentalidad capitalista como tal.
Se puede decir y comprobar que el mercader del final de la Edad media, era calculador
y racionalista y que la mayoría de los adelantos que se dan ahora contribuirán a la
prosperidad de las etapas históricas posteriores.
BIBLIOGRAFIA
-
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