CONALMA,VIDAYCORAZÓN • POR: ANTONIO NELLI Y... ¿Quién es el culpable? En el futbol el árbitro se ha convertido en el personaje más importante del juego. Tradicionalmente los futbolistas, técnicos y directivos, ni se diga los aficionados, han encontrado en el hombre de negro la mejor razón para explicar sus fracasos. Pero el asunto no para ahí, ya que los argumentos en contra de los silbantes normalmente no se limitan al señalamiento de un error humano, ni siquiera a la posible falta de capacidad, sino que la mayoría de las veces terminan en acusaciones que van desde la mala fe del árbitro en contra del equipo afectado hasta la supuesta existencia de turbios y oscuros intereses. En México, hasta ahora nadie que haya proferido tales acusaciones ha sido capaz de probarlas y en el ámbito de la justicia y el honor es tanto como no tener nada. P artiendo de la ausencia de pruebas, tenemos que quedarnos irremediablemente en el escenario de la incapacidad arbitral y de la falla inherente a la imperfección de nuestra raza como única explicación válida. que esforzarse por tener una actitud positiva y no concederse el derecho de escudar en la falla arbitral la razón de una derrota. Como ejercicio creo que siempre valdrá la Ahora bien, ¿qué hacer al respecto? Creo que lo primero es aceptar esos hechos como viables, al margen de que a consecuencia de ellos podamos resultar perjudicados y entendiendo y reconociendo a la vez que en muchas otras ocasiones las pifias nos han favorecido. pena preguntarse: ¿qué podemos hacer para sobreponernos a esa decisión que nos perjudicó? A partir de ahí resultará mucho más fácil sobreponerse anímicamente durante un partido a una falla arbitral y en general asumir una actitud diferente cuando algo adverso suceda. Hay que entender que no se puede echar por la borda el trabajo de la semana o de todo un torneo cuando todavía queda tiempo en el reloj. siempre en la cabecera un psicólogo que apoya Hay que mentalizarse para pensar que un error del árbitro puede ser tan grave como el que un compañero falle un penal o una opción clara de gol. Lamentablemente cuando al error se le agrega la conotación de "nos lo están haciendo por consigna" sólo falta un paso para caer en la desesperación y perder la cabeza. En el deporte profesional creo que se debe trabajar en varios niveles para minimizar las consecuencias de estas circunstancias. Hay Y conste que eso no tiene nada que ver con tener razón o no en el reclamo, por lo pronto no hay que dejar escapar la oportunidad de ganar antes de tiempo. Ya habrá momento para lo otro. Los mejores deportistas del mundo tienen el fortalecimiento de la parte mental y así como un equipo se prepara para no dejarse abatir por un gol tempranero del rival, creo que debe trabajar para sobreponerse al fallo arbitral. Ahora bien, en el plano directivo se pueden hacer muchas cosas en la mesa de negociaciones, utilizando la vía diplomática para expresar inconformidades y externar inquietudes. Lo cortés no quita lo valiente y simpre traerá, a la larga, mejores dividendos la conciliación que el pleito. Los árbitros son humanos y si nos ensañamos con ellos públicamente, tarde o temprano vamos a generar una predisposición por más que ellos mismos quisieran evitarla. a la autoridad porque eso le resta credibilidad al deporte mismo y no es bueno para nadie. La ropa sucia se lava en casa. Yo no he escuchado a ningún directivo, jugador o técnico señalar un error del árbitro que haya favorecido a su equipo. ¿Eso también es una falla arbitrial o no? El discurso de los quejosos de que lo hacen para buscar elevar el nivel de los jueces es falso porque sólo levantan la voz cuando los perjudican y nunca cuando los benefician. La gota que derrama el vaso son los exárbitros, que desde la televisión critican sin piedad y ventajosamente usan las repeticiones para marcar fallas desde ángulos y velocidades que el de negro no tenía cuando tuvo que tomar sus decisiones. Y por si esto fuera poco ni así se ponen de acuerdo en los veredictos después de horas y horas de analizar un video. Y el colmo es que los tan maltratados árbitros son los que menos cobran de todos los que están dentro del terreno de juego, sin embargo son ellos los que tienen la culpa de Además, como organización en su conjunto lo que menos le conviene al futbol, y ahí están todo. Por lo menos que les suban el sueldo incluidos los equipos como socios, es desacreditar que les cargamos, ¿no cree usted? para que esté acorde con las responsabilidades Septiembre • City Life •