ARTÍCULO DICIEMBRE 2014 Con fecha de 5 de noviembre de 2014 se publicó en el Boletín Oficial del Estado la Ley 21/2014, de 4 de noviembre (en adelante, la “Ley”), por la que se modifica el texto refundido de la Ley de Propiedad Intelectual, aprobado por Real Decreto Legislativo 1/1996, de 12 de abril (“TRLPI”). La reforma tiene como aspectos más destacados los siguientes: 1.-­‐ Compensación equitativa por copia privada La compensación por copia privada del TRLPI implica que, con carácter general, no había que contar con el consentimiento del autor para realizar copias de obras con fines privados, si bien el autor tenía derecho a recibir una compensación por ello (artículo 31 TRLPI). Hasta el momento, este artículo permitía la reproducción, en cualquier soporte, de obras ya divulgadas llevada a cabo por una persona física para su uso privado a partir de obras a las que hubiese accedido legalmente, cuando la copia obtenida no era usada colectiva ni lucrativamente. Pues bien, la Ley profundiza en qué casos no se precisa autorización del autor para la reproducción de obras ya divulgadas, sin perjuicio de su derecho a la compensación equitativa, y se especifican los supuestos excluidos del límite de copia privada, de tal modo que dicha limitación opera cuando la reproducción se lleve a cabo “sin asistencia de terceros”, excluyéndose el uso profesional o empresarial, y sin que quepa el uso de tales copias privadas con fines comerciales o su utilización de forma colectiva o lucrativa, o existiendo precio en su distribución. La reproducción, asimismo, debe efectuarse a partir de obras divulgadas a las que se haya accedido legalmente desde una fuente lícita. En este particular, la Ley dispone que se entiende que se ha accedido legalmente y desde una fuente lícita a la obra divulgada exclusivamente en los siguientes supuestos: i) ii) Cuando la reproducción se realice a partir de un soporte que contenga una reproducción de la obra autorizada por su titular, comercializada y adquirida por compraventa, y Cuando se realice una reproducción individual de obras a las que se haya accedido a través de un acto legítimo de comunicación pública, y dicha reproducción no se haya obtenido mediante fijación no autorizada en establecimiento o espacio público. La compensación equitativa a la que se refiere el nuevo artículo 31.2 se realizará anualmente con cargo a la Ley de Presupuestos Generales del Estado, a través de las entidades de gestión de derechos de propiedad intelectual. 2.-­‐ El derecho de cita y la “tasa Google” La Ley también modifica la regulación del llamado “derecho de cita” con especial referencia al entorno digital y las reseñas realizadas por servicios electrónicos de agregación de contenidos. En este particular, la Ley determina que no es precisa la autorización para “la puesta a disposición del público por parte de prestadores de servicios electrónicos de agregación de contenidos de fragmentos no significativos de contenidos, divulgados en publicaciones periódicas o en sitios Web de actualización periódica y que tengan una finalidad informativa, de creación de opinión pública o de entretenimiento”, si bien establece una compensación equitativa que se impone a dichos “agregadores” de contenidos que se liquidará a través de las correspondientes entidades de gestión. Por otro lado, la Ley mantiene la actual regulación de la cita e ilustración de la enseñanza, si bien la citada excepción se contempla de manera general para cubrir otros tipos de enseñanza como la enseñanza no presencial y en línea. En lo referido a la reproducción y distribución de obras en la enseñanza e investigación universitaria, la Ley dispone que tampoco necesitarán la autorización del autor o editor los actos de reproducción parcial, de distribución y de comunicación pública de obras o publicaciones, impresas o susceptibles de serlo, cuando concurran simultáneamente las siguientes condiciones: i) ii) iii) Que tales actos se lleven a cabo únicamente para la ilustración con fines educativos y de investigación científica; Que los actos se limiten a un capítulo de un libro, artículo de una revista o extensión equivalente respecto de una publicación semejante, o de extensión proporcional al diez por ciento (10%) del total de la obra; Que los actos sean realizados en las universidades o centros públicos de investigación por y entre su personal y con sus propios medios e instrumentos. Sin perjuicio de lo anterior, los autores y editores de las obras “tendrán un derecho irrenunciable a percibir de los centros usuarios una remuneración equitativa, que se hará efectiva a través de las entidades de gestión”. 3.-­‐ Medidas de control y mejora de las entidades de gestión En este aspecto destacan las siguientes medidas. i) ii) iii) iv) En primer lugar, se recoge en la Ley de forma detallada y sistemática el catálogo de obligaciones de las entidades de gestión para con los usuarios, las Administraciones Públicas y sus asociados, con especial atención a aquellas relacionadas con la rendición anual de cuentas, el plazo máximo de duración del contrato de encomienda de la gestión de derechos, el reparto (que se efectuará equitativamente entre los titulares de las obras o prestaciones utilizadas, con arreglo a un sistema predeterminado y que excluya la arbitrariedad), y el pago y prescripción de los derechos recaudados; La Ley incide en la función social y el desarrollo de la oferta digital que deben llevar a cabo las entidades de gestión; También se refuerzan las obligaciones contables (presentación de cuentas anuales elaboradas de conformidad con el Plan General de Contabilidad) y de auditoría de las cuentas anuales de las entidades de gestión de derechos de propiedad intelectual; Asimismo se incluyen en la Ley nuevas facultades de supervisión de las Administraciones competentes sobre las entidades de gestión de derechos. 4.-­‐ La Comisión de Propiedad Intelectual La Comisión de Propiedad Intelectual (también conocida como Comisión “Sinde”) cuenta en la Ley con nuevas facultades dotándola, esencialmente, de mecanismos de reacción frente a las vulneraciones cometidas por prestadores de servicios de la sociedad de la información que no cumplan con los requerimientos que le sean dirigidos por aquélla, y reforzando sus funciones de mediación, arbitraje, determinación de tarifas y control, respecto de aquellas materias directamente relacionadas con la gestión colectiva de derechos de propiedad intelectual. ########## En conclusión, la Ley adecua el Derecho español a la normativa impuesta por directivas europeas, si bien tomando en consideración su disposición final cuarta (que establece el plazo de un año desde su entrada en vigor para que el gobierno realice los trabajos preliminares necesarios para la reforma integral de la Ley de Propiedad Intelectual), la Ley 21/2014, de 4 de noviembre tiene visos de ser un “punto y seguido” en el proceso de reforma de nuestro marco normativo en materia de propiedad intelectual para ajustarlo a las necesidades y oportunidades de la sociedad del conocimiento.