BP Statistical Review of World Energy 2010 bp.com/statisticalreview Contenido 1 Introducción 2 Recesión y recuperación 3 Datos por combustibles 4 Conclusiones Christof Rühl 9 de Junio de 2010 © BP 2010 © BP 2010 BP Statistical Review of World Energy 2010 Christof Rühl A la luz de esto, el mundo está saliendo de la recesión. Londres, junio de 2010 Tras la intensificación de la crisis financiera en el verano de 2008, el PIB en todo el mundo cayó un 4 % desde los valores máximos a los mínimos. Fue, como tan a menudo se ha repetido, la primera caída global desde la Segunda Guerra Mundial. Los gobiernos de todo el mundo se vieron obligados a utilizar todas las medidas políticas a su alcance para pararla. Y así lo hicieron. 1. Introducción 2009 fue un año de recesión e intentos de recuperación. La demanda global de energía cayó bruscamente. Cada uno de los mercados de combustibles tiene una historia diferente. Sin embargo, bajo el desarrollo de cada uno de estos mercados, subyace un tema más amplio. La economía global continúa experimentando un rápido cambio estructural, con grandes regiones del mundo aspirando a alcanzar el nivel de ingresos de la OCDE. El acceso a la energía se encuentra en el centro de esta transformación. Los datos energéticos –más, quizás, que muchos indicadores macroeconómicos– muestran precisamente lo lejos que hemos llegado en este proceso. Estos datos indican que la recesión y recuperación, desde el año 2007 hasta hoy en día, no han interrumpido esta transformación. Como viene siendo habitual desde hace 59 años, el BP Statistical Review es el lugar para analizar de forma rigurosa y objetiva los datos del año pasado. Comenzaré con el que ha sido el gran tema del año pasado y también de éste – la recesión y la recuperación – antes de volver a los distintos mercados de combustibles. Una sección de conclusiones tratará de agrupar los resultados más importantes. Hoy parece como si estuviéramos en un periodo de recuperación tan sincronizado como el periodo de declive anterior. No obstante, puede tratarse de una percepción errónea. Podemos ver –entre otras cosas, en los datos energéticos que vamos a analizar– cómo se están desplazando los centros de crecimiento mundiales. Asia está liderando la recuperación. El paquete de estímulos de China fue de enorme importancia para estabilizar la demanda global. El déficit fiscal en las principales economías de la OCDE amenaza sus perspectivas de crecimiento. Y, después de todo, se ha evitado con éxito una profunda recesión en los grandes países no pertenecientes a la OCDE, principalmente en China e India. La recuperación actual tiene lugar en medio de un profundo cambio estructural, con muchos países en vías de desarrollo aspirando a alcanzar los niveles de ingresos de las economías maduras. La reasignación global de recursos energéticos que apoya este proceso avanza a ritmo acelerado. En 2009, incrementó su velocidad. 2. Recesión y recuperación Los datos anuales para 2009 arrojan de media periodos de crecimiento y contracción, pero, aún así, reflejan la fuerza del cambio subyacente. En 2009, la economía global se contrajo un 2 %, cayendo en la OCDE un 3,4 %, e incrementándose en los países no pertenecientes a la OCDE en un 2,4 %. 3 © BP 2010 BP Statistical Review of World Energy 2010 El consumo de energía primaria pone aún más de relieve este patrón. El consumo global de energía primaria cayó un 1,1 %, el primer descenso desde 1982. En términos volumétricos, se trató del mayor descenso que consta en nuestros datos - que datan de 1965. El consumo de energía en la OCDE cayó un 5 % - más que su descenso del PIB. El consumo en los países no pertenecientes a la OCDE se incrementó un 2,7 % - más que su incremento del PIB. Observando los datos por combustible de este gráfico vemos que el gas natural fue el que se vio más seriamente afectado durante el pasado año. Con -2,1 % (64 millones de toneladas equivalentes de petróleo), sufrió la mayor contracción que consta en nuestros registros. El consumo de gas cayó de modo similar en la OCDE y en los países no pertenecientes a la OCDE, con un descenso especialmente drástico en la antigua Unión Soviética. Geográficamente, la demanda energética cayó en todas las regiones del mundo, excepto en Oriente Próximo y en la región Asia–Pacífico. En todas las regiones, el crecimiento estuvo por debajo de la media de los diez últimos años. El consumo de petróleo fue el segundo, cayendo un 1,7 % (78 millones de toneladas equivalentes de petróleo), el descenso más pronunciado desde 1982. El consumo de petróleo se incrementó en los países no pertenecientes a la OCDE, pero se centró únicamente en tres países: China, Arabia Saudí e India. Un descenso del 5 % en el consumo de energía en la OCDE significa que las 30 economías más desarrolladas del mundo consumieron menos energía el año pasado de la que consumían hace diez años, aunque sus economías han crecido desde entonces un 18 %. No obstante, durante el mismo periodo, las economías fuera de la OCDE crecieron un 75 % e incrementaron el consumo de energía primaria un 57 %. A largo plazo el consumo de energía crece con menos rapidez que el PIB, en ambas zonas. El hecho de que el consumo de energía aumente con mayor rapidez que el PIB fuera de la OCDE significa que la intensidad energética se incrementó el año pasado, algo que sucede por tercera vez en los últimos 20 años. El crecimiento energético se concentró en China e India, donde el consumo se incrementó un 8,7 % y un 6,6 %, respectivamente. Sin la contribución de India y China, la demanda energética de los países no pertenecientes a la OCDE habría caído (1,5 %), en lugar de crecer aproximadamente un 3 %; y la demanda global de energía habría caído aproximadamente un 4 %, en lugar del 1 % registrado realmente. 4 El consumo global de carbón se mantuvo uniforme, pero estos datos oculta grandes movimientos inusuales en direcciones opuestas. La OCDE, la Unión Europea y la antigua Unión Soviética experimentaron la mayor caída que consta en nuestros registros. El consumo de carbón únicamente creció en un puñado de países y, de forma sustancial, solo en China e India: sumado, este incremento fue más que suficiente para servir de contrapeso al descenso en el resto del mundo. El consumo de energía creció más rápido que el PIB en China e India. En la OCDE, todos los combustibles fósiles cayeron más rápido que el PIB. Y, en la antigua Unión Soviética, impulsado por Rusia, el consumo de energía descendió menos que el PIB. ¿Qué ha sucedido? © BP 2010 BP Statistical Review of World Energy 2010 Parte de la respuesta se encuentra en el impacto desproporcionado de la recesión en la producción industrial y, a la inversa, en los programas de estímulo económico inclinados en gran medida hacia actividades que requieren un gran consumo de energía. En Estados Unidos, y la OCDE, en términos más generales, el consumo de energía en el sector industrial cayó más rápido que en otros sectores. Durante un año en el que el consumo global de energía en Estados Unidos cayó un 5 %, el consumo de energía industrial descendió con el doble de rapidez. Y estos descensos, al igual que la contracción general del PIB, se concentraron en la primera mitad del año. China, en el otro extremo, consiguió evitar un colapso de la actividad industrial implementando proyectos de infraestructuras y construcción a gran escala. El incremento en el carbón (y el petróleo) refleja un aumento en la producción de cemento y acero, y de otras industrias necesarias para el desarrollo de infraestructuras, tales como el asfalto, derivado del petróleo. Los precios del crudo se recuperaron a principios de 2009 en un momento en el que la demanda de petróleo aún estaba cayendo y en un momento en el que la OPEP cortó drásticamente la producción para ponerse al nivel de la demanda decreciente. Los precios del gas natural descendieron y después se mantuvieron bajos hasta el día de hoy, condicionados por el continuo crecimiento de la producción de gas no convencional en Estados Unidos y una ola de nuevo suministro de gas natural licuado (GNL). Los precios del carbón se recuperaron solo gradualmente –más en la región de Asia-Pacífico y como respuesta directa a la acelerada demanda de importaciones de China e India-. Observemos esta evolución, combustible a combustible, y permítanme romper la tradición y comenzar con los combustibles no fósiles. Energías renovables Volveremos sobre estos desarrollos cuando analicemos de forma más detallada lo que ha sucedido combustible a combustible. Hasta el momento, hemos observado los mercados de la energía siguiendo la demanda. Todos los precios globales de los combustibles descendieron y, después, se estabilizaron o se incrementaron a medida que se producía la recuperación. Sin embargo, el patrón tras el descenso inicial difiere ampliamente de unos combustibles a otros, cada uno tiene su propia historia. Los precios reflejan condiciones generales y, por tanto, proporcionan una buena primera aproximación sobre lo que ha sucedido en el lado del suministro. La energía hidroeléctrica y la energía nuclear siguen siendo los principales combustibles no fósiles, con una cuota combinada del 12 % de la energía primaria. Actualmente no incluimos las energías eólica, solar y geotérmica en la energía primaria, pero me apresuro a añadir que lo haremos el próximo año. La calidad de los datos está mejorando y estas energías están alcanzando un peso suficiente en bastantes países. 5 © BP 2010 BP Statistical Review of World Energy 2010 La energía hidroeléctrica, con 1,5 % (39 TWh), fue el combustible en energía primaria que experimentó el crecimiento más rápido durante el año pasado, a costa del crecimiento en China, Brasil y Estados Unidos. No obstante, este incremento estuvo más que compensado por un descenso en la producción de energía nuclear (1,3 % ó 43 TWh), debido en gran medida a los cortes en la envejecida “flota” nuclear europea. La proporción de los combustibles no fósiles en la producción de energía (es decir, de energía hidroeléctrica, nuclear, eólica, solar y geotérmica) descendió durante la mayor parte de la década pasada debido a que las energías hidroeléctrica y nuclear eran incapaces de hacer frente al crecimiento global de la electricidad. La proporción se incrementó durante los dos últimos años, alcanzando un 31 % en 2009. El crecimiento de la demanda de electricidad ha caído en 2009 y esto sirvió de ayuda, pero también fue la contribución del rápido crecimiento de la energía eólica lo que supuso una diferencia. La capacidad de generación de energía solar creció incluso con mayor rapidez que la eólica, un 47 % (7,3 GW), pero la capacidad total sigue estando bastante por debajo. La producción de etanol creció un 8 % hasta 770.000 barriles equivalentes de petróleo diarios. Considerando el contenido energético, la producción anual de etanol en 2009 fue equivalente al 1 % de la producción global de petróleo. Estados Unidos y Brasil siguen dominando la producción global, aunque la producción de Brasil durante el último año descendió debido al mal tiempo. La producción en el resto del mundo aumentó aproximadamente el 10 %, impulsada por los incrementos en Europa. Ahora, hablaremos sobre los combustibles fósiles. 3. Datos por combustibles Petróleo Se estima que los recursos eólicos, solares y geotérmicos contribuyeron con un 1,7 % a la producción total de electricidad en 2009 -o aproximadamente el 0,7 % del consumo de energía primaria-. La energía eólica puede resultar competitiva en la ubicación adecuada, y la capacidad instalada creció un 31 % (38 GW), acelerándose el crecimiento por quinto año consecutivo. China y Estados Unidos dominan cada vez más este mercado. El año pasado, China incrementó la capacidad en más del doble y se colocó en segundo lugar, por detrás de Estados Unidos, en términos de capacidad acumulada instalada. 6 Al igual que otros mercados de combustibles, el mercado del petróleo en 2009 se caracterizó por un rápido descenso en el consumo durante la primera mitad del año y una lenta recuperación durante el resto del año. A diferencia de otros mercados, la historia del petróleo destaca la importancia de un cártel de productores y su habilidad para gestionar el suministro. Como resultado de los cortes en la producción implementados a finales de 2008, los precios del petróleo se recuperaron antes que los de los demás combustibles, y a niveles más altos. © BP 2010 BP Statistical Review of World Energy 2010 Incluso con los agresivos cortes de la producción por parte de la OPEP, los precios anuales del petróleo en 2009 cayeron por primera vez desde 2001, rompiendo una cadena sin precedentes de siete subidas consecutivas. El Brent con fecha de entrega alcanzó una media de 62 dólares por barril, más de 35 dólares por debajo de la media en 2008. Los precios comenzaron el año por debajo de 40 dólares y fueron recuperándose paulatinamente, llegando a duplicarse en junio. Durante la mayor parte del resto del año, el crudo se comercializó en un margen entre 70-75 dólares. En lo que llevamos de este año, los precios se han incrementado hasta las últimas semanas, y han alcanzado una media de 77 dólares. Lo que es importante constatar es que el consumo global de petróleo ya no está en descenso. El crecimiento interanual se restituyó en el cuatro trimestre de 2009 al recuperarse la economía y parece que estará en una trayectoria ascendente en 2010. La producción global de petróleo cayó un 2,6 % en 2009, aproximadamente 2 millones de barriles diarios, y más que el consumo. Por supuesto, este descenso es ante todo consecuencia de la gestión del suministro por parte de la OPEP durante el año. El consumo global de petróleo descendió un 1,7 % ó 1,2 millonesde barriles al día en 2009 – el segundo descenso anual consecutivo y el mayor desde 1982-. La contracción se concentró en la OCDE, donde el consumo se redujo por cuarto año consecutivo hasta alcanzar el nivel más bajo desde 1995. El descenso en el consumo de la OCDE comenzó en 2006 cuando la economía aún estaba en rápido crecimiento - sugiriendo que la recesión no ha sido el único causante: el precio también cuenta-. Existen buenos motivos para argumentar que la demanda de la OCDE ha alcanzado sus valores máximos y está estableciéndose en un camino de descenso estructural. Recordemos que la OPEP realizó tres cortes sucesivos de la producción a finales de 2008 como respuesta a la pronunciada caída de los precios. Estos cortes se mantuvieron durante todo 2009 y aún siguen en vigor. Debido a los retrasos temporales en el reconocimiento de la gravedad de la recesión y el tiempo que se requiere para que los cambios en la fuente se hagan visibles en los mercados e inventarios, las reducciones de la OPEP no se pusieron a los niveles de la decreciente demanda hasta el segundo trimestre de 2009. Durante el resto del año, considerándolo por trimestres, el suministro de crudo no ha alcanzado a la demanda. El crecimiento del consumo de petróleo fuera de la OCDE se ralentizó, pero no se contrajo. Se incrementó en 860.000 barriles al día. Todo el crecimiento neto provino de China (540.000 barriles diarios), Arabia Saudí (220.000 barriles diarios) e India (110.000 barriles diarios). Arabia Saudí experimentó el mayor crecimiento en el consumo registrado y China el segundo mayor. En el resto, el consumo fue, en conjunto, estable. 7 © BP 2010 BP Statistical Review of World Energy 2010 Durante el año, la producción de la OPEP cayó aproximadamente en 2,5 millones de barriles diarios o un 7,3 %. La producción de crudo de la OPEP-11 alcanzó su punto más bajo en abril del año pasado cuando la producción estaba en más de 3,3 millones de barriles diarios por debajo de la línea de base de septiembre de 2008. Desde entonces, se ha recuperado en cierta medida, aunque la producción está aún 2,2 millones de barriles diarios por debajo de los niveles de septiembre de 2008. La disciplina varía, pero todos los miembros de la OPEP que participan en el acuerdo redujeron la producción en 2009. Lo que quiere decir que, los cortes han estado muy concentrados. La producción de Arabia Saudí descendió 1,1 millones de barriles diarios, con diferencia el mayor descenso del mundo y el corte más abrupto en Arabia Saudí desde 1983. Juntos, Arabia Saudí, Kuwait y los Emiratos Árabes Unidos registraron más del 70 % de la reducción en la producción de la OPEP en 2009. En los países no pertenecientes a la OPEP, el suministro se incrementó en 450.000 barriles diarios (0,9 %). Con diferencia, la mayor contribución al crecimiento de la producción provino de Estados Unidos, con un incremento de 460.000 barriles diarios –el aumento más pronunciado desde 1970– e impulsado por la producción marina en el Golfo de México (aguas Territoriales Federales), que creció en 390.000 barriles diarios, tres veces más que el mayor crecimiento registrado hasta el momento. Los nuevos yacimientos y un año con escasas interrupciones por huracanes propiciaron este incremento. En el resto del mundo, la producción fue en gran medida estable. El crecimiento continuado en la antigua Unión Soviética y Brasil estuvo compensado por descensos continuados en las provincias maduras, incluido México –una vez más, con el mayor descenso en países no pertenecientes a la OPEP– el Mar del Norte y Canadá. La producción de crudo rusa se incrementó 140.000 barriles diarios, ayudada por un cambio en el régimen fiscal motivado en parte por la crisis económica. Rusia se colocó por delante de Arabia Saudí como principal productor de petróleo del mundo el año pasado. La producción china descendió 110.000 barriles diarios por el recorte en las perforaciones de las empresas estatales. Las preocupaciones porque el rápido descenso de los precios en la segunda mitad de 2008 y porque los precios más bajos desde entonces se tradujesen en un descenso sostenido de las inversiones no se han materializado. El índice de perforación en Estados Unidos cayó abruptamente a principios del año pasado, pero se ha recuperado desde entonces, superando los niveles anteriores a la crisis. El índice de perforación en el 8 © BP 2010 BP Statistical Review of World Energy 2010 resto del mundo descendió algo, pero ahora también se está incrementando. En lo que llevamos de este año, la producción en los países no pertenecientes a la OPEP parece estar aumentando modestamente, impulsada en gran medida por el continuo crecimiento en Estados Unidos y Rusia. En lo que llevamos de año, las existencias comerciales en tierra son relativamente estables, pero esto enmascara un descenso continuado en las reservas en alta mar. En el mercado del petróleo existen numerosas parcelas secundarias: el papel de la especulación y los subsidios, la relación entre el petróleo y otros tipos de activos y las persistentes diferencias en los precios a plazo. En perspectiva, la historia para 2009 –y para lo que llevamos de este año– es que la producción cayó más que el consumo, lo que ajustó las existencias y favoreció precios más elevados. Es probable que los movimientos futuros de los precios estén influenciados por estas mismas fuerzas fundamentales. Esta es la historia desde la que se tendrá que dar respuesta a otras cuestiones. Refino Una de las razones por las que la OPEP cortó la producción de una forma tan agresiva fueron las elevadas existencias. Con el consumo cayendo más rápido que la producción a principios de año, las existencias comerciales crecieron todavía más. Se empleó el almacenamiento flotante y creció en más de 100 millones de barriles a principios de 2009. En primer lugar, el almacenamiento flotante era principalmente petróleo crudo dado que las refinerías cortaron agresivamente sus producciones en vista de la caída del consumo; posteriormente, el exceso del almacenamiento flotante se transformó en destilado, reflejando menor demanda durante la recesión. A finales de año, con el consumo en aumento y la OPEP manteniendo la disciplina en la producción, las existencias comenzaron a caer de forma pronunciada. Para el conjunto del año, las existencias comerciales de la OCDE cayeron en 30 millones de barriles y el almacenamiento flotante creció en 70 millones de barriles. No obstante, en comparación con el gran incremento en las existencias que se produjo en 2008, esto aún representa una oscilación de existencias equivalente a aproximadamente 400.000 barriles diarios –un movimiento consistente con la observación de que la producción de petróleo en 2009 cayó más rápidamente que el consumo-. El refino es quizás el elemento más cíclico de todo el complejo energético. Es una industria global altamente fragmentada y competitiva con una historia de sobreconstrucción y difícil recuperación de costes cuando la capacidad debe reducirse. En 2009, se añadieron globalmente aproximadamente 2 millones de barriles diarios de nueva capacidad de refino, adicionales al millón de barriles diarios de 2008. Las adiciones a la capacidad estuvieron concentradas en India (580.000 barriles diarios), China (820.000 barriles diarios) y en otras partes al este de la región de Suez. Por primera vez, la capacidad instalada en los países no pertenecientes a la OCDE superó a la de los países de la OCDE –pero, por ahora, las nuevas instalaciones tienen que competir para exportar el excedente de producción. No es necesario decir que no existe ningún cártel para proteger 9 © BP 2010 BP Statistical Review of World Energy 2010 el mercado de los productos refinados. En lugar de ello, los márgenes deben descender hasta el punto de que no resulte económico producir la capacidad instalada. En 2009, los márgenes de refino globales, medidos por el indicador Global Indicator Margin de BP, alcanzaron un promedio de 4 dólares por barril, el nivel más bajo en 7 años, y desencadenante de una reducción de 1,5 millones de barriles diarios en la producción global de crudo. Los cortes fueron principalmente en la primera mitad del año. Cuando las producciones se incrementaron nuevamente, se quedaron por detrás de la recuperación de la demanda, dando como resultado la sustancial reducción de las reservas de producto que ya hemos comentado. La capacidad recientemente instalada es competitiva; los salarios en los países no pertenecientes a la OCDE son relativamente bajos y, si se les presiona, es más probable que los gobiernos protejan las inversiones industriales a gran escala que en los mercados maduros de la OCDE. Hasta el momento, los cortes en la producción se han aplicado de forma desproporcionada en los países de la OCDE, donde la demanda de petróleo cayó 2 millones de barriles diarios en 2009. La medida de estos cortes indica que parte de la capacidad confinada es ahora relativamente compleja, sugiriendo que es probable que los márgenes de mejora se mantengan contenidos. 10 El índice de utilización global de la capacidad instalada cayó al 81 % en 2009 –el valor más bajo en 15 años– y la capacidad global no utilizada supera ahora los 17 millones de barriles diarios, el valor más alto desde 1985. Aún está construyéndose más capacidad debido a las decisiones tomadas durante los años de bonanza; compitiendo con los suministros no refinados tales como el gas natural licuado (GNL) y los bio-combustibles que también tendrán una importante participación en el crecimiento de la demanda. Parece inevitable una última palabra en un futuro. Gas natural Entre todos los combustibles que analizamos, el gas natural fue el que experimentó la contracción más pronunciada en 2009. Al mismo tiempo, la producción no convencional en Estados Unidos y un excedente cíclico de GNL disponible mundialmente provocaron cambios importantes en los mercados regionales del gas. El mercado global del gas está integrándose más, pero no es un proceso homogéneo y fácilmente predecible. El consumo de gas natural reaccionó a la recesión con el mayor descenso que consta en nuestros registros; cayó un 2,1 % (70.000 millones de metros cúbicos). El descenso se concentró allí donde la recesión golpeó más fuerte: el consumo en la (OCDE) cayó un 3,1 % (49.000 millones de metros cúbicos) y en la antigua Unión Soviética un 7,3 % (46.000 millones de metros cúbicos) –en ambos casos, la mayor caída nunca vista-. El consumo solo creció en Oriente Medio y Asia, impulsado en gran medida por la creciente disponibilidad de recursos domésticos en Irán, India y China. © BP 2010 BP Statistical Review of World Energy 2010 La producción global se redujo como respuesta a la menor demanda, cayendo un 2,1 % (74.000 millones de metros cúbicos) –el primer descenso que se ha producido hasta el momento-. La región más afectada fue la antigua Unión Soviética, en donde la producción cayó un sin precedentes 12 % (99.000 millones de metros cúbicos). Por el contrario, la producción de la OCDE aumentó ligeramente, impulsada por Estados Unidos. Los precios del gas reaccionaron a la recesión de forma predecible: los precios en los mercados liberalizados cayeron de forma pronunciada –aproximadamente el 55 % interanual en Estados Unidos y Reino Unido; los precios indexados con respecto al petróleo, protegidos por el mayor precio del petróleo, cayeron menos – el precio medio de importación alemán (Average German Import Price) o el precio del GNL en Japón, por ejemplo, un 26 % y un 28 %. Los precios referenciados al petróleo se mantuvieron por encima de los precios al contado durante todo el año y lo que llevamos de 2010, algo inusual. El gas de esquistos, en particular, el gas de esquistos , ha transformado el mercado del gas estadounidense. La «revolución silenciosa» de tecnologías de liberación tales como la perforación horizontal o la fracturación hidráulica han permitido acceder a depósitos considerados anteriormente como irrecuperables; la adición de las reservas de gas de esquistos ayudó a impulsar las reservas probadas de gas estadounidense en aproximadamente el 50 % respecto a la década anterior. El año pasado facilitamos datos de producción por plataforma en Estados Unidos que aumentaban exponencialmente al divulgarse las nuevas tecnologías. En 2009, el índice de perforación global cayó bruscamente, mientras que la producción se incrementó debido a prolíficos depósitos de esquisto, que ahora se han convertido en la fuente más económica de suministro. Por tercer año consecutivo, Estados Unidos tuvo el mayor incremento del mundo en la producción y, en 2009, superó a Rusia como mayor productor de gas del mundo. Esto continúa hasta el momento. Por debajo de estos ajustes a la situación económica, los cambios estructurales y cíclicos están remodelando los mercados globales del gas. Los mercados regionales permanecen segmentados, pero el arbitraje se ha incrementado. Una ola de nuevos suministros impulsaron el comercio de GNL en aproximadamente un 8 % (16.000 millones de metros cúbicos) en 2009, mientras que descendió el comercio a través de gasoductos; el GNL supone ahora el 28 % de todo el comercio internacional. Junto con un incremento estructural en la producción de gas no convencional en Estados Unidos, esto aceleró la integración de los mercados globales y desafía el patrón tradicional de los flujos de gas y la fijación de precios en Europa. Los precios del gas estadounidense descendieron a niveles capaces de competir con el carbón en la generación de electricidad y condujeron al desplazamiento del carbón. La generación de electricidad a partir del carbón cayó un 11 %, mientras que la producción a partir de centrales eléctricas propulsadas por gas se incrementó aproximadamente un 5 %. No obstante, esto no fue suficiente para absorber el gas excedente en Estados Unidos: el consumo en Estados Unidos cayó y las importaciones netas tuvieron que reducirse un 10 %. Canadá se enfrentó a las consecuencias en forma del tercer mayor descenso de la producción del mundo (aproximadamente un 7 % o 12.000 millones de metros cúbicos). 11 © BP 2010 BP Statistical Review of World Energy 2010 Como resultado de la inversión durante los años de gran demanda, las capacidades globales de regasificación y licuefacción están experimentando importantes incrementos en 2009 y 2010. Al mismo tiempo, los mercados importadores tradicionales en Asia fueron golpeados duramente por la recesión. El consumo de gas en Japón, Corea y Taiwán cayó aproximadamente un 6 % [8.000 millones de metros cúbicos]. La reducida demanda, el incremento global del suministro de GNL y la limitada necesidad de importaciones estadounidenses crearon un importante excedente de GNL. Para satisfacer el elevado crecimiento de la demanda, Asia había atraído cargamentos adicionales en 2007 y 2008, a menudo ofreciendo precios de cotización en efectivo más elevados para redirigir los cargamentos procedentes de la cuenca atlántica. El flexible GNL reaccionó a los precios al contado. La recesión no detuvo este desplazamiento gradual hacia una mayor flexibilidad en la fijación de los precios, sino que cambió su activador: en 2009, ya no eran los consumidores sino los productores los que hicieron que los cargamentos respondieran a la fijación de precios de cotización en efectivo. 12 El principal beneficiario de este proceso hasta la fecha ha sido Europa. Están disponibles cantidades récord de GNL, manteniendo reducidos los precios al contado europeos y ofreciendo una alternativa fácilmente accesible frente a suministros más caros de contratos indexados respecto al petróleo. Al igual que en Estados Unidos, la combinación de la demanda decreciente debido a la recesión y el GNL excedente mantuvo competitivos los precios al contado del gas europeo con respecto al carbón en la generación de electricidad, provocando así la sustitución del combustible. El gas desplazó al carbón en los mercados europeos al contado. Los productores europeos reaccionaron a los precios más bajos con cortes en la producción. La producción europea cayó aproximadamente un 5 % (14.000 millones de metros cúbicos). No obstante, la principal víctima de la competencia en el gas fueron los suministros a través de gasoducto referenciados al petróleo. Las importaciones europeas de gas a través de gasoducto del Norte de África y Rusia se redujeron un 13 % en cada caso (5.900 millones de metros cúbicos y 20.000 millones de metros cúbicos), mientras que las compras netas de GNL subieron un 23 % (12.000 millones de metros cúbicos). Rusia se enfrentó a un profundo descenso en la demanda, tanto internamente, como en sus mercados de exportación tradicionales. Tuvo que reducir la producción un 12 % (74.000 millones de metros cúbicos), el mayor descenso del mundo en términos volumétricos, y, además, redujo las importaciones procedentes de Asia Central. © BP 2010 BP Statistical Review of World Energy 2010 Como resultado de la demanda decreciente de importaciones europeas a través de gasoducto, surgieron indicios de flexibilidad. Varios compradores europeos renegociaron las penalizaciones o recibieron una ampliación de suministros firmes de compra (contratos “Take-or-pay”). Y, en febrero de este año, Gazprom anunció que referenciaría cualquier gas por encima de los volúmenes mínimos de compra en firme a precios de cotización en efectivo, en lugar de a los precios del petróleo. Statoil empleó medidas similares. La presión sobre los precios del gas referenciados al petróleo se ha extendido al comercio europeo a través de gasoducto. Irónicamente, un año que comenzó con Rusia suspendiendo las exportaciones de gas a Ucrania y Europa en enero de 2009 finalizó con un progreso hacia un mercado global más flexible y mejor integrado. El futuro demostrará si los efectos estructurales de la mayor comercialización y el gas no convencional pueden persistir una vez que se corrijan los efectos cíclicos de un exceso de suministro de GNL. Carbón El consumo global de carbón fue estable en 2009. No obstante, tal como comentamos anteriormente, esto enmascara las fuerzas opuestas del fuerte crecimiento en China e India frente a un profundo descenso en la OCDE y la antigua Unión Soviética. El consumo cayó un 10,4 % (123 millones de toneladas) en la OCDE y un 13,3 % (24 millones de toneladas) en la antigua Unión Soviética, los mayores descensos que constan en nuestros registros. La reducida demanda de la industria y la producción de electricidad sufrieron un nuevo giro de rosca por la competencia de otros combustibles, tales como el gas en Estados Unidos y Europa, o la recuperación de la energía nuclear en Japón. Ahora, solo una pequeña nota sobre las reservas de petróleo y gas dado que no ha habido muchos cambios. Las reservas siguen siendo suficientes para hacer frente al crecimiento de la demanda. En la década pasada, la proporción entre las reservas y la producción de petróleo se incrementó de 41 a 46 años; permaneció por encima de 60 años y actualmente es de 63 años para el gas natural. En la década pasada, las reservas probadas de petróleo y gas han crecido en todas las regiones. Debe tenerse en cuenta que los datos de reservas de petróleo de 2008 se revisaron al alza, básicamente debido a una revisión al alza en Venezuela de 73.000 millones de barriles. A diferencia de las reservas canadienses «bajo desarrollo activo», las nuevas reservas venezolanas no están asociadas normalmente con desarrollos comerciales. Por el contrario, el consumo de carbón de China creció aproximadamente un 10 % (131 millones de toneladas) y en India aproximadamente un 7 % (15 millones de toneladas), en ambos casos de forma superior a la media de los últimos años y más rápido que el PIB. Juntos, contrarrestaron todos los mercados en los que disminuyó la demanda de carbón. Repitiendo este patrón, la producción global en 2009 creció un 2,4 %: a pesar de la débil demanda. Mientras que la producción de la OCDE y la antigua Unión Soviética experimentó la mayor caída en una década, la producción autóctona aumentó en China e India a o por encima de la media de los diez últimos años en ambos casos (9,2 % [127 millones de toneladas] y 8,4 % [16 millones de toneladas]). Sin embargo, los datos de China dominan el equilibrio global y, por tanto, me gustaría introducir una advertencia: La Oficina Nacional de Estadística de China ha clasificado las elevadas cifras de producción de China como preliminares y están siendo revisadas. 13 © BP 2010 BP Statistical Review of World Energy 2010 El crecimiento del consumo de carbón en China e India se ha visto facilitado por las importaciones. De hecho, China se convirtió en un importante importador de carbón por primera vez en 2009, saltando al segundo puesto por detrás de Japón. Las importaciones aumentaron vertiginosamente un 211 % (86 millones de toneladas), con diferencia, el mayor incremento jamás registrado. La principal beneficiaria fue Australia, que vio como sus exportaciones a China se multiplicaban por 14 -intrigante a la luz del reciente flujo de inversión china en industrias de recursos en Australia-. Las importaciones de carbón de India se incrementaron aproximadamente un 33 % (19 millones de toneladas). En un segundo plano, el sistema de aprovisionamiento estatal ha cambiado en China, permitiendo, por primera vez, que los usuarios del carbón se proporcionen sus propios suministros. Además, el decreciente consumo global hizo que bajaran los precios del carbón comercializado y, a principios de 2009, los precios internacionales del carbón han estado más baratos que los precios domésticos. Durante el año, el precio al contado en Qinhuangdao era de media 91 dólares por tonelada, unos 20 dólares por tonelada más alto que el precio de exportación en Newcastle, Australia. 14 La robustez del crecimiento en el consumo de energía en China (e India) resulta incluso más intrigante si se considera uno de los signos distintivos de la industrialización en el mundo en desarrollo, en concreto, la relación entre el crecimiento en el consumo de energía y electricidad y el PIB. Durante años, la generación de electricidad en el mundo en desarrollo y, en particular, en China, ha crecido más rápido que el PIB, impulsando el crecimiento de combustibles fósiles (no así en India, donde la electrificación avanzó con mayor lentitud). En China, esto fue así durante ocho de los diez últimos años, hasta que la relación se rompió en 2008 y 2009. En 2009, el mayor crecimiento de la demanda de energía coincidió con un menor crecimiento de la demanda de electricidad respecto al PIB: claramente, el consumo adicional de carbón no estuvo impulsado por el crecimiento de la producción de electricidad. Así, ¿para qué se necesitaba el carbón y por qué se importó? El incremento del uso de carbón está relacionado con la naturaleza del paquete de estímulos, que está ligado a un elevado consumo de energía; mientras que el incremento de las importaciones refleja de forma fiable los desarrollos ya explicados. A finales de 2008, el gobierno actuó rápidamente para evitar una recesión, impulsando importantes proyectos domésticos de infraestructuras. La actividad de construcción generó una fuerte demanda de productos ligados a un gran consumo de energía. La producción de acero y cemento, por ejemplo, se incrementó un 13 % y un 16 % –como consecuencia, el consumo de carbón en estos sectores creció aproximadamente tres veces más rápido que en la producción de electricidad, y más rápido que el consumo de carbón general–. Los efectos también son visibles en otros sectores energéticos –el consumo de asfalto se incrementó un 50%, por ejemplo, con su correspondiente influencia en la demanda de petróleo–. © BP 2010 BP Statistical Review of World Energy 2010 Por tanto, el vertiginoso aumento de las importaciones de carbón chinas fue el resultado del crecimiento de la demanda desencadenado por el paquete de estímulos económicos, la liberalización de los mercados domésticos y la disponibilidad 4. Conclusiones de carbón a precios atractivos procedente de emplazamientos extranjeros. Una vez más, los mercados internacionales de carbón mostraron que operan de una forma muy competitiva. La imagen del espejo viene dada por Estados Unidos, donde el impacto de la decreciente producción industrial en la demanda de energía dominó los datos antes de que los programas de estímulo tuvieran efecto. En los próximos años se decidirá cuánta demanda de energía se ha perdido de forma permanente y cómo jugarán los componentes “verdes” en la política económica estadounidense. Conclusiones • Es la economía • Mantener el crecimiento ha requerido un gran consumo de energía • Las tendencias a largo plazo en los principales mercados de combustible se aceleraron durante la recesión y la recuperación • Lo mismo hizo la reasignación global de recursos energéticos, apoyando el crecimiento en el mundo en desarrollo © BP 2010 BP. Statistical Review Energy 2010 Muchas historias diferentes, pero aún así el año nos deja algunos puntos comunes. En tercer lugar, una fuerte variación en las reacciones colaterales de suministro junto con las diferencias institucionales y la interacción de factores estructurales y cíclicos, han permitido diferentes respuestas en los principales mercados de combustibles. El mercado del petróleo fue el único en el que la producción cayó más rápido que la demanda, por razones institucionales bien conocidas. En refino, la sobreconstrucción cíclica mantuvo los márgenes deprimidos. En el gas natural, factores estructurales y cíclicos se combinaron para mantener el suministro elevado y reducidos los precios al contado. Los mercados del carbón vieron un rápido ajuste competitivo a nuevos patrones de demanda internacionales. En primer lugar, una vez más el fuerte vínculo entre el consumo de energía y el crecimiento económico se reafirmó así mismo. La demanda de energía cayó, sobre todo, allí donde se contrajeron las economías y se incrementó, sobre todo, en las economías en crecimiento. Finalmente, bajo todas estas turbulencias, las tendencias energéticas a largo plazo se mantienen en su sitio. De hecho, se aceleraron durante 2009. El descenso en la demanda de petróleo de la OCDE, la continua integración global de los mercados del gas, la internacionalización de mercados competitivos de carbón y el peso creciente de la energía renovable son buenos ejemplos de ello. En segundo lugar, en un giro particular durante la recesión, el vínculo entre energía y crecimiento se amplió a los programas de estímulo económicos que tuvieron éxito en favorecer el crecimiento. Por norma, este tipo de programas han requerido un gran consumo de energía. Los tres mayores programas de recuperación (en función de la participación en el PIB en 2009 y 2010) se han implementado en Rusia, Arabia Saudí y China. Estos incrementaron la relación entre energía y PIB en los tres países. También es este el caso del mayor cambio estructural en el crecimiento económico y el consumo de energía. El proceso de “puesta al día” de China e India se aceleró en 2009. En 1999, el consumo de energía per cápita en China era de solo el 20 % del nivel de Reino Unido; en 2009, alcanzó el 50 %. En términos más amplios, hace diez años la participación del mundo en desarrollo en el consumo global de energía era del 42 %, ahora es del 53 %. Esperamos que los niveles de ingresos pronto sigan a estas inversiones. 15 Impreso en papel ecológico beyond petroleum©