Cuando Venga la Paz Hace muchos años el Apóstol Pablo escribió sobre las condiciones que él previó por medio del Espíritu. Escribió que habrá un momento cuando la gente dirá, paz, paz, cuando no hay paz. A mí me parece que algunos de nosotros, ciertamente podemos estar viviendo un momento como ese en la actualidad. La gente quiere paz, están hablando de paz, pero no parece haber ninguna paz. Para algunas personas la paz significa la interrupción o el final de toda resistencia, cuando se reprime a todo el mundo, y piensan que habrá paz. Jesús habló acerca de dar la paz, como si se tratara de un regalo. También habló acerca de la guerra y las luchas. Pero Él habló acerca de darnos la paz: “mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da." Me pregunto, ¿cuándo vendrá la paz? Tal vez lo más que podemos esperar en este momento es la paz personal. La paz internacional parece estar muy lejos. Así que vamos a concentrarnos en la paz personal y a ver su importancia. Debe ser lo más importante en nuestras mentes. Pero, ¿dónde y cómo se puede encontrar esa paz? La respuesta a esta pregunta se 1 encuentra en Isaías capítulo 26, versículos del 1 al 9 en el Antiguo Testamento. 1. En aquel día cantarán este cántico en tierra de Judá: Fuerte ciudad tenemos; salvación puso Dios por muros y antemuro. 2. Abrid las puertas, y entrará la gente justa, guardadora de verdades. 3. Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. 4. Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos. 5. Porque derribó a los que moraban en lugar sublime; humilló a la ciudad exaltada, la humilló hasta la tierra, la derribó hasta el polvo. 6. La hollará pie, los pies del afligido, los pasos de los menesterosos. 2 7. El camino del justo es rectitud; tú, que eres recto, pesas el camino del justo. 8. También en el camino de tus juicios, oh Jehová, te hemos esperado; tu nombre y tu memoria son el deseo de nuestra alma. 9. Con mi alma te he deseado en la noche, y en tanto que me dure el espíritu dentro de mí, madrugaré a buscarte; porque luego que hay juicios tuyos en la tierra, los moradores del mundo aprenden justicia. La paz sólo llegará cuando sigamos los CONSEJOS que Isaías nos da en este texto. ACEPTAR LA VERDAD DE DIOS es el consejo sobre el cual se construye la paz. La verdad viene de Dios. Hay una gran declaración en el versículo 1, que dice: "Fuerte ciudad tenemos; salvación puso Dios por muros y antemuro." ¡Oh, sí! Y encuentro que la verdad está ahí. Porque Dios ha hablado. Él es la verdad. Jesús una vez dijo a Sus discípulos: "Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie viene al Padre, sino por mí." Por lo tanto, amigo, debo insistir que la verdad viene de Dios. 3 Además, la verdad marca el camino de la justicia como se expresa en el segundo versículo: "Abrid las puertas, y entrará la gente justa, guardadora de verdades." Así que la verdad permite la entrada. Toda verdad se relaciona con Dios. Repito, la verdad marca el camino de la justicia. Eso lo vemos claramente en este texto. Ahora sabemos que la verdad está basada en la Palabra de Dios. Cualquier negación de la verdad de Dios abre el espacio para el conflicto. La aceptación de la verdad de Dios promueve la paz. Es por eso que me gustaría dejar esto claro ante usted. Acepte la verdad de Dios. EXPRESAR LA CONFIANZA EN DIOS es el consejo para nutrir la paz. La confianza es realmente la confesión de la necesidad. Ella libera el poder protector de Dios. Permite que Dios venga. Cuando decimos que confiamos en Dios, estamos diciendo que nuestros propios recursos no son suficientes. La confianza afirma la presencia y el poder de Dios. Me encanta ese tercer versículo que ofrece la paz perfecta: "Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado" La confianza confirma la 4 fortaleza de Dios, Su poder de permanencia, Su poder estabilizador que conduce a la justicia. Amigo mío, la confianza está basada en la sabiduría de Dios. Sabemos que Dios sabe mucho más que nosotros. Así que cuando confiamos en Dios descansamos en Su sabiduría. La denegación de la confianza en Dios trae el conflicto, un conflicto grave. Una expresión de confianza trae la paz, la paz maravillosa. PROMETER UN COMPROMISO TOTAL CON DIOS es el consejo que mantiene la paz. El compromiso total es una posición. No es solamente una conveniencia, es una posición. Reconoce el derecho de Dios de controlar. Este texto dice que Dios hará caer a los que moran en las alturas. Él establece el camino de los justos y de los rectos. El camino de los juicios de Dios es lo que estamos esperando. Es un compromiso total que reconoce la voluntad de Dios como lo más importante. Amigo, conocer la voluntad de Dios es no tener ninguna por su propia cuenta. Usted debe estar dispuesto a renunciar a su voluntad con el fin de conocer la voluntad de Dios. Estoy hablando de compromiso total como una posición para trabajar y para caminar. 5 El compromiso total es un anhelo. El espera con deseo por la voluntad de Dios tal como se expresa en el versículo 8. "Tu nombre y tu memoria son el deseo de nuestra alma." Es una búsqueda diaria de Dios tal como se describe en el versículo 9: "Con mi alma te he deseado en la noche, y en tanto que me dure el espíritu dentro de mí, madrugaré a buscarte." El compromiso total es un anhelo, una búsqueda diaria, un deseo por la voluntad de Dios y cuando los juicios del SEÑOR estén aquí en la tierra todo el mundo aprenderá justicia. Cualquier negación de compromiso total le da paso al conflicto. Inclusive promueve el conflicto. Pero un compromiso total trae la paz, la paz de Dios. En estos días de disturbios y conflictos las palabras de Isaías son más que apropiadas. Estoy seguro de que la paz vendrá a todo aquel que quiera escuchar y aceptar los consejos de Isaías: acepte la verdad de Dios, exprese la confianza en Dios y prometa un compromiso total a Dios. En esta palabra de Dios podemos apoyarnos: "Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado." 6